Clubes de lectura y la enseñanza en la Facultad de Ciencias Económicas
- Introducción
- Planteamiento del problema
- Marco
teórico - Reglamento del Grupo de
Lectura - Hipótesis
- Análisis de los Datos
Cuantitativos - Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexos
Introducción
En el presente trabajo de investigación, trata
sobre los clubes de lectura y el mejoramiento de la
enseñanza en la Facultad de Ciencias Económicas. Se
formularon hipótesis, se definieron las variables de la
investigación, se recolectó información de
distintos estudiantes, se analizó dicha información
y se tomarón conclusiones con respecto al tema.
La idea del club de lectura nació por la falta de
cultura que tiene actualmente los estudiantes de la Facultad de
Ciencias Económicas, ya que éstos no tienen la
facilidad ni el apoyo necesario para crear dicha
metodología de aprendizaje, por lo se ha tomado la tarea
de buscar dicho apoyo de autoridades, maestros o Frentes
Estudiantiles.
Planteamiento del
problema
La historia de los clubes de lectura tiende a ser muy
desconocida por encontrarse dispersa, pese a ser mas reciente.
Blanca Calvo sitúa en sus orígenes en la biblioteca
de Guadalajara y en las bibliotecas populares de Madrid a
mediados de la década de los 80. Pero es más que
probable que, aunque dejando a un lado las tertulias literarias u
otro tipo de reuniones no sistemáticas o más o
menos espontaneas, ya existiera en algún sitio desde mucho
antes. En Andalucía, los primeros clubes de lectura surgen
en el área metropolitana de Sevilla (camas, alcalde
Guadaira, dos hermanas, etc.) a raíz de una campaña
de los servicios bibliotecarios provinciales de Málaga, se
desarrolla también rápidamente en muchas
localidades de esa provincia (árdales, alora, cuevas de
san marcos, teba, etc.), a partir de un seminario de
animación socio-cultural dirigido al ámbito
rural.
Hay que tener en cuenta que efectivamente los clubes de
lectura nacen en contexto bibliotecarios, pero en muchos casos
han necesitado el apoyo y la colaboración de instituciones
y asociaciones ajenas (centros de adultos, universidades
populares o asociaciones de mujeres) para consolidarse.
Igualmente, parece bastante asentado que los lectores en su
mayoría son mujeres de mediana edad, con un nivel de
estudios y de lectura bajo o mediano-bajo. Sin embargo a veces se
trata de grupos de estudiantes adultos, analfabetas funcionales,
que pretenden consolidar el aprendizaje lectoescritura mediante
actividades de comprensión lectora, mientras que en otras
se trata de personas con un alto nivel cultural interesados en
reunirse con otras personas afines.
En nuestra universidad no existen clubes de lectura,
porque no se interesan por los mismos, ya que no ponen
interés sobre la lectura, pero no solo el interés
es uno de los factores que afecta este hábito sino
también influye el internet, los video juegos y sobre todo
la educación impartida en la misma universidad ya que no
existe la lectura dentro del programa educativo de las clases,
esto afecta a los estudiantes provocando problemas por falta de
conocimiento y mala ortografía.
Cuando el estudiante avanza a lo largo de su carrera se
le presentan problemas por falta de conocimiento para su
organización, este problema rescinde desde la
educación primaria porque no se le inculca al joven el
hábito de la lectura. Las personas que leen libros tiene
la imaginación más desarrollada porque cuando estos
están leyendo se transportan a un mundo interno a medida
van avanzando con su lectura, otros no le hayan sentido a lo que
el autor del libro quiere transmitirles y encuentran aburrida
esta práctica, prefiriendo los video juegos, las
películas y el internet donde no tienen que esforzar su
mente y descubren las cosas con más facilidad porque en
estos mundos ya todo está plasmado y solamente tienen que
admirarlos.
Las personas que leen y que disfrutan de este habito no
tienen un lugar en donde expresar sus opiniones e intercambiar
ideas, y si los hay no son tan reconocidos porque solo en algunas
clases impulsan el haber de los mismos. El no conocer estos
clubes de lectura ha provocado un problema en las deficiencias en
el campo educativo, dándonos cuenta que el fracaso
estudiantil existe en los niveles educativos desde la primaria,
porque la obtención de un libro es muy difícil para
los recursos económicos de las personas que presentan este
tipo de problemas, es de vital importancia el investigar este
problema en el nivel universitario debido a las consecuencias
socio-económicas, políticas y académicas que
el nivel primario y secundario presentan en el
país.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Implementar los clubes de lectura en la Facultad de
Ciencias Económicas y la conexión de los mismos con
las clases que implementan la lectura en su programa educativo,
de esta forma contrarrestar la problemática que genera el
no tener el hábito de la lectura y mejorar la
enseñanza-aprendizaje.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
1) Fomentar el desarrollo de los clubes de
lectura dentro de la Facultad de Ciencias
Económicas.2) Analizar los horarios y temas por carreras
para relacionarlos con los clubes de lectura.3) Determinar como ayuda los clubes de lectura
a tener un mejor nivel académico para la
competitividad en el marco laboral.4) Investigar la temática de
atracción para los estudiantes como motivación
para estar en clubes de lectura.5) Averiguar si al desarrollar técnicas
de estudio dentro de los clubes de lectura ayudan al
estudiante a estar dentro de los estándares de calidad
del egresado universitario.
PREGUNTAS DE
INVESTIGACION
¿Cuáles de los factores inciden para crear
clubes de lectura y su impacto en el aprendizaje del
estudiante?
¿Por qué a los estudiantes de la Facultad
de Ciencias Económicas no les gusta leer, o por qué
no han creado un club de lectura?
¿Qué características tienen los
participantes en el club de lectura (carrera, nivel
académico, sexo, trabajo, etc.)?
¿La universidad o algún Frente
Estudiantil, estará dispuesto a apoyar la creación
de un club de lectura?
JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA DE
INVESTIGACION
Como es actualmente en la UNAH y particularmente en la
Facultad de Ciencias Económicas, no existe club de lectura
como recurso pedagógico en el proceso
enseñanza-aprendizaje.
El propósito de la investigación de los
clubes de lectura y el mejoramiento de la enseñanza en la
Facultad de Ciencias Económicas esta determinado en
descubrir diferentes metodologías académicas para
su funcionamiento y con esto ayudar a los estudiantes para el
éxito en sus clases. El insumo nos permitirá
empezar a operarlo, buscar el apoyo necesario, invitar a varios
estudiantes para que formen parte y dejar una huella plasmada
para que estudiantes en el futuro puedan también
integrarse y que el club de lectura en la Facultad de Ciencias
Económicas dure muchos años.
VIABILIDAD DEL PROBLEMA DE
INVESTIGACIÓN
Para el desarrollo de este problema de
investigación se cuenta con recursos materiales (internet,
libros, etc.), recursos económicos, la disponibilidad de
todos los integrantes del grupo de investigadores y el apoyo de
la catedrática que nos permitirá tener éxito
en el trabajo.
EVALUACIÓN DE LAS
DEFICIENCIAS
Las deficiencias en el problema de investigación
serian que muchos estudiantes no tienen tiempo, voluntad y
motivación, por ello es que no les pudiese parecer
interesante integrarse al club de lectura al club de lectura.
Otra deficiencia es que no se llegue a tener el apoyo de la
universidad para proporcionarnos los materiales
bibliográficos y necesarios como ser espacio físico
para el club y los libros.
Marco
teórico
Para (Blanca Calvo) los clubes de lectura son
"auténticas escuelas de conocimiento y diálogo. En
ellos se aprende a expresar y defender las propias ideas, a
respetar el turno de palabra, a escuchar y valorar otras
opiniones".
Un club de lectura es la reunión de un grupo de
personas para compartir la experiencia de la lectura. Un libro
alrededor del cual dialogar, hablar, conocer los puntos de vista
de otros lectores, participar en actividades
paralelas.
Deben existir una serie de motivaciones y unas
expectativas a las cuales el club de lectura debe
responder:
Fomentar el hábito de lectura y el
diálogo.Crear un punto de encuentro para personas
interesadas en la lectura.Conocer nuevos escritores y obras
literarias.Facilitar el gusto por la lectura activa: leer
más y disfrutar de la lectura, "leer por el placer de
leer".Realizar una actividad socializadora dentro de una
comunidad determinada a través de la actividad
lectora.Ofrecer nuevas alternativas para el tiempo
libre.Enseñar a analizar los diversos aspectos que
puede plantear un libro y los diversos puntos de vistas de
sus lectores.
Un club de lectura es un grupo de personas que
se reúnen, por lo general una vez a la semana, para
comentar e intercambiar opiniones sobre un mismo libro que van
leyendo en casa. En las reuniones se debate sobre: el estilo
literario, la acción, los personajes… y se acuerda la
cantidad a leer en los días posteriores, y es ese trozo
solamente el que se comenta en la reunión siguiente.
Naturalmente cualquiera tiene el derecho a sobrepasar ese
límite, pero no puede desvelar a sus compañeros lo
que sucede después del punto marcado. La gran
aceptación que tienen los clubes se debe, seguramente, a
que reúnen dos alicientes:
La lectura personal e íntima
La posibilidad de compartir esa lectura con otras
personas.
Por lo general, las opiniones de los miembros del grupo
enriquecen mucho la impresión inicial que cada uno saca
leyendo en solitario. El apoyo del grupo es también
muy positivo en el caso de algunos libros más exigentes de
lo normal, hacia los que muchos lectores muestran pereza cuando
están solos y que se leen con gran facilidad si otras
personas lo hacen al mismo tiempo. Basado en: Receta para un
club de lectura , de Blanca Calvo.
Son muchos los problemas, de diferente índole,
que intervienen en el éxito universitario. Pero,
posiblemente, una de las que más influye en el rendimiento
de los alumnos son los hábitos de lectura, el conocimiento
es considerado una mercancía, la universidad intimida, los
profesores no interactúan con los alumnos, los mecanismos
de evaluación no son adecuados, falta trabajo conjunto y
cooperación. Existe poco interés y
motivación para la lectura y muchos estudiantes llegan con
un campo conceptual empobrecido.
El problema de lectura en España, según
la, (la Dra. Mar Campos Fernández Figares).
Todos los que piensan en resolver el problema de la
lectura reproducen el discurso manido de empezar por la base y
dan por sentado que la base es Primaria. No es así: la
base es la Universidad. Frente a una idea cronológica que
piensa que la línea de la enseñanza de la lectura
la hace el alumnado, antes necesitamos el hito más
importante: la base, la Universidad.
Cómo crear un club de lectura
En cualquier rincón del mundo
¿Y por qué tú no? Crear un club de
lectura no resulta una empresa difícil. Sigue nuestras
pautas y enriquécete con tu propia experiencia.
La denominación club de lectura:
Denominamos club de lectura al grupo de lectores que se
reúne periódicamente para realizar una puesta en
común de los libros que, previamente, han leído en
todo o en parte sus integrantes, de forma solitaria.
A partir de esta genérica definición los
matices son infinitos por la cantidad de variantes que admite:
desde la composición de sus miembros, la periodicidad de
las reuniones, el género de la lectura, la lengua en la
que se comentan los libros, el lugar donde se celebran las
reuniones y un largo etcétera.
Igual que hay clubes de lectura en inglés los hay
de catalán, de novela negra, de filosofía, de
mujeres, de adultos, juveniles, entre padres, mensuales,
quincenales, semanales, en librerías, aulas culturales o
escolares, en bibliotecas o incluso en cafés a modo de
tertulias.
¿Qué se necesita para poner en marcha un
club?
Ante todo necesitamos un local donde celebrar los
encuentros, lotes de libros de un mismo título, un
coordinador de la actividad, unos acuerdos básicos para
funcionar y lo más importante: participantes.
¿Quién puede crear un club de
lectura?
La iniciativa privada y la pública se solapan en
la mayoría de casos. Un club de lectura puede funcionar
tanto impulsado por una biblioteca, un grupo de amigos, un grupo
de padres, una asociación cultural, una residencia de la
tercera edad, un programa de integración de inmigrantes,
una onegé, un aula de lectura, a propuesta de un profesor
o de un conjunto de alumnos… Lo importante es querer
desarrollar la actividad, planificarla con método y
realizarla con ilusión.
¿Cuál es el lugar más idóneo
para los encuentros?
Vale cualquier sitio siempre y cuando haya unas
condiciones mínimas de habitabilidad y no se moleste a
otras personas. A partir de ahí, sirve tanto la sala de
una biblioteca como el local de una asociación, una
librería o un aula multiusos. Eso sí necesitaremos
sillas para que los participantes puedan sentarse y una mesa
donde colocar los libros, folios y bolígrafos. Si se puede
elegir, mejor escoged una mesa redonda o en todo caso oval porque
permite a miembros del club verse las caras.
¿Cuántos podemos formar el
grupo?
Un buen grupo es aquel que se mueve en torno a los 10-20
participantes. Por debajo de esta cifra el riesgo de que un
día no puedan acudir parte o la mayoría de sus
miembros entraña serios riesgos para el éxito de la
actividad. Más de 20 miembros no es aconsejable, tanto por
la dificultad de moderar la tertulia como por la de reunir lotes
de libros de más de 20 ejemplares.
Si bien hay clubes que contradicen este postulado y
funcionan a la maravilla con tan sólo 6 participantes o
con 25.
¿De dónde sacamos los libros?
Es obvio que para funcionar como club necesitamos lotes
de libros de un mismo título suficientes para repartir
entre los participantes. Tal vez este sea el gasto más
importante de la actividad, por eso hay que estudiar todas las
posibilidades.
1. Comprar nosotros el lote del libro elegido
2. Pedirlo en préstamo a otros clubes de
lectura
3. Ponernos de acuerdo con otros clubes de nuestra
provincia para compartir gastos y hacer rotación de
libros.
4. Conseguir que un organismo de una provincia o
autonomía financie cada año la compra de libros y
estos puedan circular de club en club mediante un formulario de
reserva.
Si adquirimos nosotros los libros deberemos tener en
cuenta el tipo de letra de la edición, la edición
en sí (algunas son tan malas que enseguida se desbaratan)
y un factor de calidad literaria: ¿pasado el tiempo
seguirá mereciendo la pena tener un fondo tan elevado de
la obra escogida?
Podemos pedir libros a otros clubes, siempre y cuando
también nosotros compremos algún título (por
poco que sea lo que podamos) y ofrezcamos nuestro fondo. De esa
manera enriquecemos el catálogo común.
Para abaratar costes (de transporte en caso de
préstamo entre provincias o de inversión en libros,
cuando se ha producido adquisición de obras) recurriremos
a una fórmula interesante consistente en convocar
reuniones periódicas de los coordinadores de clubes que
haya en una misma provincia y hacer una puesta en común de
intenciones, proyectos, reservas de libros e iniciativas de las
que puedan beneficiarse todos los clubes.
¿Qué horario es el mejor?
El horario de mañana conviene más, por lo
general, a los grupos integrados mayoritariamente por mujeres.
Para algunas mamás con hijos pequeños y que
trabajan sólo en casa, el horario vespertino es imposible.
También las amas de casa sin responsabilidades de hijos,
los jubilados, los trabajadores por turnos y los estudiantes
pueden estar interesados en esta oferta matinal.
Sin embargo, la oferta más amplia la
encontraremos en los grupos de tarde y de tarde-noche. Un
porcentaje elevado de participantes en clubes de lectura se
inclina por esta opción para poder combinar ocio, trabajo
y familia.
¿Con qué periodicidad nos
reuniremos?
Una vez cada semana.
Una vez cada quince días.
Una vez al mes.
Dependiendo de la naturaleza del club, de la facilidad
para conseguir lotes libros, del tiempo que dispongan los
integrantes del grupo, se podrá fijar una periodicidad. A
priori ninguna es mejor que el resto.
¿Necesitamos un nombre?
El nombre proporciona cierta información sobre la
actividad, por eso es importante que se llame de alguna manera.
Club de lectura, tertulias literarias, taller de lectura, grupo
de lectura son algunos de las denominaciones más
frecuentes.
La figura del coordinador/a
Sin coordinador es difícil, aunque no imposible,
poner en marcha un club de lectura. El coordinador/a es la
persona encargada de planificar todos los aspectos referidos la
actividad:
*La elección de los títulos
* La programación del club para el tiempo que se
estime (trimestre, semestre o año)
* La periodicidad de las reuniones, así como la
elección de día, fecha y hora más
idóneos
*Preparar la documentación sobre los autores y
las obras elegidas
*Planificar las actividades complementarias que vayan a
hacerse.
*Moderar las reuniones (impedir la monopolización
de la palabra)
*Apagar fuegos
* Controlar el préstamo y la devolución de
los libros
* Recoger las sugerencias de los miembros del grupo y
proponer iniciativas
Las responsabilidades del coordinador son grandes. Puede
coincidir con la figura del bibliotecario/a, pero también
puede ser una persona ajena a la institución que, bien por
sus cualidades o por su formación, recibe una
remuneración por el desempeño de esta actividad. Si
no se cuenta con presupuesto la dificultad se puede solventar
recurriendo al concurso de los voluntarios. De hecho, hay clubes
que por criterio propio funcionan con coordinadores
rotatorios.
El coordinador debe ser un buen lector. Asimismo
conviene que sea una persona de recursos, hábil para
conducir temas espinosos, motivadores, con capacidad de
observación y resolutivos.
Partimos de la premisa de que no tiene por qué
ser un/a profesor/a de literatura. El coordinador es
sencillamente un mediador dotado para la animación a la
lectura.
Acuerdos básicos
Un club de lectura se rige más por acuerdos que
por normas. Es importante mencionar desde el principio el respeto
a las opiniones ajenas, desterrar el insulto y la
descalificación y facilitar el diálogo.
En cuanto al cuidado de los libros se debe repetir a
menudo la prohibición del subrayado de libros y aconsejar
a los participantes que forren sus ejemplares mientras lo
están usando para prevenir posibles manchas y deterioro de
las pastas.
Por lo general esta actividad es de carácter
gratuito. La forma de evitar que se apunten personas que no
piensan ir, pero sí ocupan una plaza, es pedir a los
participantes un compromiso con la actividad que, si bien no
implica obligatoriedad de asistencia, requiere una cierta
regularidad de asistencia.
¿De dónde sacamos a los
participantes?
Los potenciales participantes, en la mayor parte de los
casos, no se van a enterar de la puesta en marcha del club de
lectura así que hay que salir en su busca. Poner carteles
con reclamos atractivos en lugares como bibliotecas, casas de
cultura, ayuntamientos, colegios, institutos y residencias es una
buena idea.
Otro buen método de reclutamiento consiste en
repartir octavillas fotocopiadas en sitios donde contamos con la
heterogeneidad de sus usuarios : supermercados, gimnasios, clases
de manualidades, talleres varios, cafeterías, sedes de
asociaciones culturales, museos, salas de exposiciones, escuelas
de idiomas, piscinas, herboristerías, Bancos, oficinas de
Cajas de Ahorro…
Los medios de comunicación pueden resultar una
baza importante. Lo que ocurre es que salvo los medios locales,
el resto, no acostumbra a pararse demasiado en las
pequeñas iniciativas culturales. De modo que conviene ser
ingenioso y redactar una nota de prensa imaginativa que atraiga
la atención de los periodistas. No deberíamos
descuidar las radios, mucho más interesantes que los
periódicos, porque admiten de mejor grado que el
coordinador o el director de la actividad vayan a la emisora a
contar en qué consiste la iniciativa.
El primer día
El primer día hay que dedicarlo a conocerse. Los
integrantes del club pueden presentarse y comentar por qué
han respondido a la llamada de la actividad y qué esperan
del club de lectura. Definir sus perfiles como lectores
ayudará al coordinador a reorientar la actividad. Es
aconsejable introducir algún juego dinamizador pues ayuda
a superar el bloqueo inicial del grupo de desconocidos. Por
ejemplo, los integrantes pueden presentarse por parejas
después de conversar unos minutos y decirse lo más
esencial: nombre, profesión, lugar de procedencia,
aficiones…
El coordinador debe explicar en qué consiste su
papel y/o el del bibliotecario y cuál va a ser la
mecánica de funcionamiento del grupo en adelante.
Explicará que todos los participantes van a recibir un
libro para llevar a casa y que en el caso de los títulos
voluminosos se fijará una cantidad de páginas para
cada reunión del club. Si lo considera
conveniente, puede dar unas pautas de antemano sobre la
obra: localización de la historia, grado de dificultad,
singularidades del autor…
Pongamos un ejemplo: si se va a leer "Aura" de Carlos
Fuentes, podría avisar de la peculiaridad del empleo de la
segunda persona narrativa, algo bastante infrecuente en la
narrativa tradicional.
También deberá proporcionar al grupo
sencillas instrucciones para el día de la reunión:
como pedirle a los participantes del club que traigan anotaciones
de citas, descripciones, comentarios sobre personajes o momentos
de la obra literaria que le hayan suscitado alguna
reflexión, observaciones de la estructura, dudas que han
ido surgiendo durante la lectura y cualquier aspecto que les
atraiga; facilitará el trabajo del grupo con el
análisis de la lectura.
No olvidar, sin embargo, que el objetivo de este primer
día es despertar apetito en los lectores. Deberemos llevar
el guión bien preparado con preguntas motivadoras y
algún texto que induzca al intercambio de opiniones y a
querer volver el próximo día.
Suele ser divertido comentar nuestros hábitos
lectores: dónde leemos, qué horario preferimos,
cómo elegimos los títulos que vamos a leer,
qué nos gusta de un libro, si prestamos o no nuestros
ejemplares, anécdotas que nos hayan
sucedido…
Gobernar el club de lectura
Para evitar agobios innecesarios es preferible visitar
algún club de lectura como espectador/a y consultar con
los coordinadores que tienen más experiencia el desarrollo
de una sesión tipo.
¿Cómo se desarrolla una sesión
tipo?
En la mayor parte de las experiencias de clubes de
lectura los participantes esperan indicaciones del coordinador
para empezar a comentar la lectura. Lo habitual es empezar, si no
se ha hecho en una sesión anterior, con la
presentación del autor/a y de la obra.
Puede llevarse alguna reseña crítica o una
entrevista especialmente interesante. Introducido el tema se
procederá a hacer una ronda de tanteo: ¿qué
os ha parecido el libro?
El coordinador debe ir introduciendo, si no lo hacen los
participantes del club, temas como estructura, contenido,
género, punto de vista, tiempo narrativo.
Los lectores gustan de relacionar las lecturas unas con
otras. Una de las razones por las que acuden los miembros del
club a las reuniones descansa en el deseo de profundizar en la
lectura solitaria y añadir nuevas interpretaciones a la
propia.
¿Quién hace de moderador?
El éxito de un club de lectura descansa en buena
parte en las capacidades del coordinador/a para moderar. No todos
los miembros del club quieren hablar, pero sin duda encontraremos
frecuentemente miembros de estos grupos que sólo quieren
hablar ellos. Si no queremos perder a nuestros participantes
menos verborraicos deberemos prestar atención a
aquéllos que intentan hablar y como rara vez se les deja,
al segundo intento desisten de hacerlo por lo que acaban
cansándose y marchándose del grupo.
¿Qué documentación aporta el
coordinador y dónde la encuentra?
Tampoco se trata de apabullar a los miembros del club
con una avalancha de información sacada de enciclopedias o
vastas monografías. A veces basta con la referencia a un
artículo o una breve nota biográfica. No obstante
los participantes agradecen que se sitúe al artista en su
tiempo y en su corriente. Comentar el Frankestein de Mary Shelley
implica situar la obra en el movimiento Romántico y
mencionar la apuesta que un grupo de escritores hizo sobre
quién de ellos escribiría el relato de miedo
más terrorífico, origen de la obra (de no haber
mediado este reto, Frankestein no existiría).
Para elaborar un pequeño dossier sobre el autor y
su obra, las revistas literarias suelen ser una buena fuente de
información, tanto las de versión papel como las
digitales. Hoy día la mayoría de los escritores
tiene página web con reseña biográfica,
información sobre los libros que ha publicado, premios
literarios obtenidos y un dossier de prensa.
¿Qué clase de actividades complementarias
podemos proponer?
Aquí bien vale el viejo lema sesentayochero: "la
imaginación al poder". Hay infinidad de actividades que
complementan la lectura del libro: desde ver una película
basada en el original literario o asistir a una
representación teatral, hasta una excursión al
lugar donde se ambienta una novela, planificar encuentros con
escritores, trazar un itinerario literario de una ciudad
protagonista de una lectura, confeccionar un mapa con los
acontecimientos históricos que surgen de un determinado
libro, organizar una conferencia sobre conexiones entre la
música y la literatura; realizar una lectura colectiva de
homenaje a un clásico, visitar un museo de arte moderno si
se ha elegido una obra que provoque una discusión sobre el
arte contemporáneo, convocar un concurso de relatos,
seleccionados entre escritores consagrados, con una
votación a mano alzada para elegir el mejor relato
según criterio de los miembros del club de lectura. Y suma
y sigue…
Buenas ideas
Si de cada libro se elabora una ficha y al
término de la lectura se reparte a cada uno de los
participantes la fotocopia, estos llevarán control de sus
lecturas y les servirá para refrescar la memoria cuando
quieran saber qué leyeron el pasado año y si
recomendarían o no tal libro.
Esta ficha y la documentación que se haya
utilizado sobre el libro puede acompañar al lote de libros
cuando éste se preste a otro club de lectura y así
facilitar el trabajo documental.
Plantear las lecturas de un trimestre alrededor de una
temática concreta ayuda a redondear la programación
y puede sacar de apuros a un club de lectura de pocos recursos.
Un ejemplo podría ser "UN TRIMESTRE DE CUENTO" con
lecturas de relatos del género en todas sus vertientes:
clásico, de humor, gótico, de terror,
psicológico, realista, folklórico,
fantástico, filosófico…
La elección de los
títulos
Quizás éste sea el capítulo
más delicado y en el que resulte más difícil
atinar. Una buena selección de obras para el club de
lectura requiere: conocimiento previo de la obra, exigencia de
calidad literaria, interés del planteamiento argumental y
del desarrollo de la historia.
Libros de consenso general:
Hay una serie de libros casi infalibles para empezar la
actividad literaria de un club de lectura. La razón es que
gustan a la mayoría de lectores con independencia de la
edad, el sexo, procedencia geográfica y extracción
social. Estos libros conforman esta breve selección: Para
adultos; El Amor En Los Tiempos Del Cólera, de Gabriel
García Márquez; Orgullo Y Prejuicio, de Jane
Austen; El Alqumista, de Paolo Coelho. Para jóvenes: Los
Zapatos De Murano, de Miguel A. Fernández Pacheco; Cuando
Hitler Robó El Conejo Rosa, de Judith Kerr; La traidora,
de Gudrun Pausewang. Para niños: Matilda, de Roald Dahl;
El Pequeño Nicolás, de Sempé Goscinny ; Los
Hijos De Lúa, de Fina Casaldelrrey.
Actos sociales
El club de lectura es en sí un acto social. No
obstante abre la puerta a otros. Para aprovechar oportunidades de
difusión de actividades de un pueblo o ciudad, la
biblioteca, librería, centro cívico etc.. debe
acostumbrarse a dejar sobre la mesa de reuniones
información sobre proyecciones de cine, exposiciones,
conciertos, charlas, cursos, seminarios, visitas de escritores,
talleres en la biblioteca y otros. Seguro que a más de un
participante del club le encantará esta clase de
atenciones.
Evaluación
La crítica es siempre constructiva y por eso el
coordinador debe someter a examen la actividad. Mejor que la
encuesta sea anónima porque así los participantes
se sentirán más libres de opinar.
La evaluación de la actividad debe contemplar
aspectos como: nivel de integración de los participantes,
satisfacción, aspectos positivos y negativos,
calificación de los libros y cuál sería su
contribución para mejorar el desarrollo del
club.
Las Fechas Especiales
Suele ocurrir que al cabo de cierto tiempo de compartir
tiempo de ocio juntos, el grupo desarrolle iniciativas como hacer
una cena de Navidad o fin de curso. También se puede dar
el caso de que se proponga una merienda o un desayuno colectivo
con aportaciones de cada participante: un termo de café,
una botella de pacharán, unas pastas, un bizcocho casero,
una caja de bombones, una tortilla de patatas…
Para festejar el día del libro, el San Jordi, las
Letras Galegas, el día internacional del Libro Infantil y
Juvenil se pueden organizar también sencillas
celebraciones donde se combine gastronomía con
literatura.
Si se cuenta con presupuesto, para dar la bienvenida a
los participantes, estos apreciarán, sin duda, un sencillo
piscolabis que ayude a romper el hielo y a dar carácter
festivo al inicio de la actividad.
Directorio de preguntas frecuentes
P: ¿Dónde puedo conseguir
más libros de este autor/a?
R: El coordinador del club, el bibliotecario, el
librero o el editor pueden proporcionarte la información.
En caso de que la biblioteca no posea más obra
propón una desiderata para que cuando haya presupuesto tu
título elegido figure entre las compras
preferentes.
Las bibliotecas también ofrecen la posibilidad
del préstamo interbibliotecario, así que puedes
solicitarlo y, eso sí, leerlo en sala porque no lo
podrás llevar a casa.
P: Voy a crear un club de lectura ¿es
preferible que los participantes sean de una edad y sexo o por el
contrario resulta más interesante o enriquecedor la
mezcla?
R: Si se trata de un club infantil o juvenil
mejor busca la homogeneidad. También resulta más
interesante esta opción si el club es específico:
por ejemplo de enfermos o de presos. En el caso de adultos
siempre es más enriquecedora la mezcla.
P: ¿Es bueno vetar de antemano ciertos
temas como la religión y la política?
R: Cada grupo establece sus normas. La
religión y la política están en todos los
aspectos de la vida, por lo que será muy difícil
que no salgan en un momento dado. Compete al coordinador/a
vigilar que el clima de las conversaciones sea de respeto y nunca
de insulto o mofa.
P: Soy incompatible con algún miembro del
grupo y me está afectando tanto su comportamiento que me
planteo dejar el grupo ¿debo comentarlo con el
coordinador?
R: Desde luego que sí. Sería muy
triste que tuvieses que abandonar una actividad que te
proporciona un gran placer por la actitud de otra persona. Busca
la ayuda del coordinador e intenta arreglar la
situación.
P: ¿Qué hago cuando por un
imprevisto de última hora no dispongo de los libros que
debía entregar a los miembros del club?
R: Coméntaselo a los participantes y
propón un cambio. Sé previsor/a y ten en la
recámara siempre dispuesto un relato que puedas repartir
en un momento dado.
P: Las lecturas que programa nuestro
coordinador/a del club no nos suelen gustar en general pero
aunque se lo decimos persiste en el empeño de seguir
programando libros de ese tipo ¿qué
hacemos?
R: Recurrid a Fuenteovejuna todos a una y
hablarlo en grupo. Explicadle vuestras razones y las posibles
soluciones. Ofrecedle títulos alternativos.
Reglamento del
Grupo de Lectura
A continuación se citan las reglas a cumplir en
el Grupo de Lectura:
Los miembros deberán participar de todas las
reuniones del grupo de lectura, a menos que algo urgente o
fuera de lo común suceda. En caso de que una persona
considere que no le será posible asistir a la
reunión, sus comentarios podrán ser presentados
en forma escrita.Cada uno de los participantes en orden consecutivo
seleccionará un libro a ser leído por el grupo
de lectura. Durante la reunión del club del libro, la
persona que va a asignar el nuevo libro a ser leído
procederá a presentar la razón por la cual esa
obra ha sido seleccionada. La presentación
deberá incluir como mínimo los siguientes
puntos: ¿Por qué escogió el
libro? ¿Qué tiene de
relevante? ¿Tiene el autor o el libro
algún Premio, etc.?Todos los participantes deben de leer el libro
asignado aunque no sea el tema de su
predilección.La persona que propuso el libro debe mandar un
recordatorio a los participantes de la reunión del
grupo de lectura, con fecha, hora y sitio de la
reunión, con por lo menos una semana de
anticipación.Cada integrante debe ir preparado a la
reunión del grupo de lectura con sus
comentarios.Cada integrante podrá exponer sus comentarios
sobre el libro asignado en un tiempo no mayor de 7
minutos.El orden de participación de los integrantes
será el siguiente: Primero expondrá la
persona que propuso el libro. El resto de los
participantes expondrán en cualquier momento, siempre
pidiéndole la palabra al coordinador.Después de exponer sus comentarios, los
participantes podrán entrar en discusión para
refutar o apoyar los puntos expuestos por el resto del
grupo.Cualquier miembro del grupo de lectura podrá
proponer la adición de nuevos integrantes. Para
hacerlo, deberá ponerlo a consideración de los
demás de tal manera que la propuesta sea analizada por
el club de lectura en pleno.Cualquier miembro del grupo de lectura podrá
proponer actividades especiales para reuniones en el futuro.
Para hacerlo, deberá ponerlo a consideración de
los demás de tal manera que la propuesta sea analizada
por el club de lectura en pleno. Si todos los participantes
están de acuerdo, la propuesta se considerara
aprobada. Si hay posiciones encontradas u opuestas,
después de un período de discusión no
mayor de 10 minutos, los integrantes tendrán 3
días para exponer su opinión por medio de
correo electrónico. Una semana después de la
reunión los participantes enviarán un correo
electrónico al pleno exponiendo: "Con respecto a la
propuesta de ______, de la reunión del XX/XX/XXXX yo
estoy de acuerdo/estoy en desacuerdo con la
moción"Respetar las fechas de la reunión.
Hipótesis
1. Las principales causas del funcionamiento de
los clubes de lectura en la Facultad de Ciencias
Económicas están determinadas por la cultura de
los estudiantes y por la falta de motivación de las
autoridades universitarias.2. Las principales características de
los clubes de lectura en la Facultad de Ciencias
Económicas pertenecen a la falta de libros, material
de apoyo y estudiantes.3. Los clubes de lecturas en la Facultad De
Ciencias Económicas, ayudaran a los alumnos
universitarios a obtener mejor ortografía y más
conocimientos.4. El 10% de los estudiantes de la Facultad de
Ciencias Económicas que tienen el hábito de
leer, pertenecen a la carrera de Contaduría
Pública.
VARIABLES
Variable Generales | Dimensiones | Indicadores |
Mayor conocimiento | Club de lectura | Personas interesada a leer |
Recursos necesarios | Conocimiento | Saber leer e interpretar la |
Material de apoyo | Motivacion | Crear y q la imaginación se |
Esfuerzo | Realización de trabajos y la |
TOMA DE LA MUESTRA
Fórmula:
La toma de la muestra fue a los estudiantes
de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad
Nacional Autónoma de Honduras.
DESARROLLO
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