- Definiciones y aspectos
generales - Clasificación de los agentes
biológicos - Clasificación de las
instalaciones - Prácticas microbiológicas
adecuadas - Criterios generales y específicos para
el diseño de las instalaciones - Los
equipos de protección personal y colectiva en las
actividades donde existen riesgos
biológicos - El
análisis de riesgos
biológicos - Accidentes biológicos
- Riesgos en el trabajo con
animales
Definiciones y
aspectos generales
En este capítulo se expondrán las
definiciones fundamentales y aspectos generales sobre los riesgos
biológicos y la seguridad biológica. Es obvio que
este tema merita todo un texto para su estudio y que el espacio
disponible es limitado, por lo que solo se persigue presentar las
nociones básicas y esenciales que permitan adentrarse en
su conocimiento, contribuyendo al trabajo de prevención de
los riesgos biológicos en las instalaciones. Por otro
lado, es un tema muy técnico y muchos de los lectores a
los que va dirigido pueden no ser especialistas en la materia
(microbiólogos, biólogos, bioquímicos,
etc.), por lo que se trata de presentar de la forma más
didáctica posible; no obstante, el que lee no debe
apresurarse en querer entender toda la terminología desde
un inicio y debe dejar para una segunda lectura la mejor
comprensión de lo que aquí se expone.
El riesgo biológico ocupacional se puede
definir como aquel que surge de la exposición laboral a
microorganismos y macroorganismos que puedan causar daños
al trabajador. Sin embargo, la definición que a
continuación señalamos es la que más se
ajusta a las instalaciones biotecnológicas, laboratorios,
hospitales, centros docentes, industrias farmacéuticas,
etc. Lo concerniente a la exposición laboral a
macroorganismos se estudiará en el epígrafe 11.9,
dedicado al riesgo biológico asociado al trabajo con
animales.
Para definir el riesgo biológico es
necesario conocer los agentes biológicos.
11.1.1. Agentes
biológicos
Agentes biológicos (AB): Se consideran
agentes biológicos a los microorganismos, con
inclusión de los genéticamente modificados, a los
cultivos celulares y a los parásitos humanos, susceptibles
de originar cualquier tipo de infección, alergia o
toxicidad. Asimismo, los microorganismos viables o sus productos
priones y otros organismos que causen o puedan causar
enfermedades al hombre, a los animales y a las
plantas.
Los microorganismos constituyen un grupo
amplio y diverso de organismos que existen como células
aisladas o agrupadas. En este aspecto, las células
microbianas se diferencian de las células de los animales
y las plantas, ya que éstas últimas son incapaces
de vivir de forma aislada en la naturaleza y sólo pueden
existir como parte de organismos pluricelulares.
Organismo genéticamente modificado
es aquel organismo que contenga información
genética adquirida por técnicas de ADN
recombinante, o sea, aquel que su estructura de ADN haya sido
expresamente modificada por el hombre para obtener una nueva
función.
El cultivo celular es el resultado del
crecimiento "in vitro" de células obtenidas de organismos
multicelulares.
De los parásitos humanos se puede
decir que pueden ser endoparásitos, los cuales atraviesan
la superficie del cuerpo humano, y ectoparásitos (pulgas,
garrapatas, piojos, etc.), los cuales transmiten AB.
Un prion es una partícula
infecciosa, la más pequeña de las conocidas,
carente de ácido nucleico y compuesta exclusivamente por
una proteína hidrófoba.
Los aerosoles son sistemas formados por
partículas sólidas o líquidas cuyo
diámetro está comprendido entre 0,01 y 100
micrómetros (o micras), dispersas en un medio gaseoso (ver
epígrafes 10.5.2 y 11.8.1).
Sustancias infecciosas: Aquellas que contienen
microorganismos viables, incluidos bacterias, virus,
parásitos, hongos y recombinantes, que según se
sabe o se sospecha, pueden causar enfermedades tanto en el
hombre, como en los animales y las plantas. No están
incluidas en esta definición las toxinas que no contienen
ninguna sustancia infecciosa. Por supuesto, las vacunas humanas y
veterinarias de gérmenes vivos se consideran como
productos biológicos y no como sustancias
infecciosas.
11.1.2. Riesgo biológico
Riesgo biológico: Probabilidad de la
ocurrencia y magnitud de las consecuencias de un evento adverso
relacionado con el uso de agentes biológicos que pueda
afectar al hombre, la comunidad y el medio ambiente. La
señalización empleada para avisar el riesgo
biológico en los locales e instalaciones es la que aparece
en la Figura 11.1.
Fig. 11.1. Señal de riesgo
biológico
Para no dar lugar a
confusiones, es importante precisar que las normativas de
bioseguridad se refieren en general a organismos o productos
derivados de estos, sin especificar si son microorganismos,
plantas o animales. Ahora bien, tampoco se puede perder de vista
que la preocupación por la bioseguridad surge como
consecuencia de la irrupción de los procedimientos de
manipulación genética mediante el empleo de las
técnicas de la Biología Molecular. Por tanto, la
legislación pone mayor énfasis en los organismos y
productos derivados de la aplicación de la moderna
Biotecnología.
Conviene recordar que los organismos
exóticos son los que invaden el ecosistema sin ser
autóctonos de esa región, o sea, no evolucionaron
en ella hasta su forma actual.
Tareas en las que se puede producir el riesgo
biológico
Existe riesgo biológico en los laboratorios
donde se trabaja con microorganismos, cultivos celulares o se
experimenta con animales. También existe este riesgo
cuando se efectúan actividades médicas y
paramédicas con seres humanos. Las actividades de tipo
agrícola, el trabajo con animales en granjas y establos,
también conllevan riesgo de exposición a agentes
biológicos: en este caso se habla de zoonosis,
así como tareas tildadas habitualmente de "sucias"
(mataderos, limpieza de fosas, basureros, encurtidos,
etc.).
A continuación se mencionarán
algunos sectores afectados de forma muy especial por los
riesgos biológicos y las diferentes vías
por las que puede llevarse a cabo la transmisión de
los AB:
Transmisión de persona a persona: Personal
sanitario, personal de seguridad, docentes, servicios
públicos, etc.Transmisión de animal a persona
(zoonosis): Veterinarios, ganaderos, industrias
lácteas, mataderos, etc.Transmisión a través de objetos o
material contaminado: Personal de limpieza, saneamiento
público, agricultores, cocineros, industrias de lana,
pieles y cuero, industria biotecnológica,
etc.
11.1.3. Seguridad
Biológica
Seguridad biológica (SB): Conjunto de
medidas científico-organizativas, entre las cuales se
encuentran las humanas y técnico-ingenieras que incluyen
las físicas, destinadas a proteger al trabajador de la
instalación, a la comunidad y al medio ambiente, de los
riesgos que entraña el trabajo con agentes
biológicos o la liberación de organismos al medio
ambiente, ya sean éstos modificados genéticamente o
exóticos, y a disminuir al mínimo los efectos que
se puedan presentar y eliminar rápidamente sus posibles
consecuencias en caso de contaminación, efectos adversos,
escapes o pérdidas.
Contempla la prevención de los otros tipos
de riesgos (mecánicos, químicos, eléctricos,
etc.) ya que todos se interrelacionan entre sí. Por tanto,
la seguridad biológica debe entenderse como seguridad
integral.
Como el primer paso, y el fundamental, es
garantizar la seguridad biológica en los laboratorios, la
clasificación de los AB en grupos de riesgo se hace, en un
principio, teniendo en cuenta el riesgo individual que enfrenta
el trabajador de laboratorio y el peligro que representa para la
comunidad y el medio ambiente.
En Cuba, el decreto-ley 190 de la Seguridad
Biológica, del 28 de enero de 1999, dictamina, en su
artículo 4 inciso d), que corresponde al Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) establecer
las clasificaciones relativas a los agentes biológicos que
afectan al hombre, los animales y las plantas, y su
distribución en grupos de riesgo ((ver lista oficial de
agentes biológicos que afectan al hombre y su
distribución en grupos de riesgo, en la Resolución
No. 42 del CITMA: CITMA b, 1999). Por lo que queda establecida,
según lo recomendado por la Organización Mundial de
la Salud (OMS), la siguiente clasificación.
Clasificación de los agentes
biológicos
Clasificación de los agentes biológicos
en grupos de riesgo para plantas, humanos y
animales
Para el caso de agentes biológicos que
afectan al hombre:
Grupo de Riesgo I: Tienen un escaso riesgo
individual y comunitario, siendo muy poco probable que causen
enfermedades en trabajadores saludables.
Grupo de Riesgo II: Presentan un riesgo
individual moderado y comunitario limitado; pueden causar
enfermedades pero normalmente no constituyen un riesgo serio para
el trabajador saludable, la comunidad y el medio
ambiente.
Ejemplos: bacterias como: Clostridium botulinum
y Escherichia coli; virus como: dengue, fiebre amarilla
(cepa 17 D), hepatitis B, influenza y rubéola;
parásitos como Necator americanus y Giardia
lamblia.
Grupo de Riesgo III: Representan un riesgo
individual elevado y comunitario bajo, suelen provocar
enfermedades graves no propagándose de ordinario de una
persona infectada a otra pero usualmente existen medidas
profilácticas y tratamiento específico
eficaz.
Ejemplo: virus de fiebre amarilla (excepto cepa 17
D).
Grupo de Riesgo IV:
Presentan un elevado riesgo individual y
comunitario, suelen provocar enfermedades graves en las
personas, pudiendo propagarse fácilmente de un
individuo a otro directa o indirectamente; usualmente no
existen medidas profilácticas ni tratamiento
específico eficaz.Son exóticos para el territorio
nacional.
Ejemplos: virus como: fiebre hemorrágica
argentina (virus Junin) y de la viruela humana.
Para el caso de AB QUE AFECTAN a los
ANIMALES:
Grupo de Riesgo I: Tienen un escaso riesgo
individual y comunitario, siendo muy poco probable que causen
enfermedades en trabajadores o animales saludables.
Grupo de Riesgo II: Tienen escaso riesgo de
difusión y sus consecuencias socioeconómicas y
sanitarias no son graves.
Ejemplo: bacteria como Salmonella spp.; virus
de la peste porcina clásica.
Grupo de Riesgo III:
Causan enfermedades transmisibles importantes desde
el punto de vista socioeconómico y
sanitario.Pueden existir limitaciones para el comercio
internacional de animales con AB del grupo de riesgo III y/o
sus productos.Pueden o no estar en el país, bien sea con
poca diseminación o bajo control.Presentan riesgo individual elevado y, moderado
riesgo comunitario y para el medio ambiente.
Ejemplo: virus de la gastroenteritis transmisible de los
cerdos.
Grupo de Riesgo IV:
Son exóticos para el país y
representan un elevado riesgo para el personal, debido a su
rápida difusión.Tienen grave incidencia económica y
sanitaria.Existen restricciones en el comercio internacional
con relación a su uso.
Para el caso de AB QUE AFECTAN a las
PLANTAS:
Grupo de Riesgo I:
Afectan a plantas no cultivadas.
Son de menor importancia en los cultivos, plantas
ornamentales, forestales y productos almacenados.
Grupo de Riesgo II: Afectan los cultivos,
plantas ornamentales, forestales, los productos almacenados y
especies protegidas de plantas y causan pérdidas
económicas.
Grupo de Riesgo III:
No están informados oficialmente o
sólo se hallan localizados en determinadas zonas del
país.Causan severos daños en países con
condiciones ecológicas similares a las
nuestras.Son exóticos para el país y
representan un alto riesgo para la agricultura.
Clasificación de las
instalaciones
Ya desde su diseño, las instalaciones en las que
se concibe trabajar con agentes biológicos, deben reunir
ciertos requisitos constructivos (ver epígrafe 11.5), en
dependencia del tipo de AB que se manipule. Igualmente, debe
emplearse todo un andamiaje de seguridad en correspondencia con
lo anterior; esto es lo que se conoce como equipos y sistemas de
seguridad. Todo lo cual se relaciona con el nivel de seguridad
biológica de la instalación.
Equipos de seguridad: Conjunto de dispositivos, equipos
y sistemas (en algunos casos, son diseñados en las propias
instalaciones) que impiden la contaminación o
exposición del personal y del medio ambiente con los
agentes biológicos que son utilizados en la
instalación. Por ejemplo, los gabinetes de seguridad
biológica.
Nivel de seguridad biológica: Combinación
de las prácticas y procedimientos apropiados para
manipular AB (ver epígrafe 11.4), equipos de seguridad y
diseño de la instalación.
Según el artículo 9 del Reglamento General
de Seguridad Biológica de Cuba, y según la OMS,
existen 4 niveles de seguridad biológica (SB), siendo el
nivel 4 el de más alta peligrosidad y, para el que se
establece el trabajo a pequeña escala (empleo de AB en
volúmenes inferiores a 10 L por cada operación
realizada) y en instalaciones que hacen uso de AB que puedan
afectar al hombre y los animales, exclusivamente.
Dependiendo del nivel de seguridad biológica de
la instalación, será el grupo de riesgo del AB con
que se permitirá trabajar en dicha instalación, o
sea, si el nivel de SB es 1, se podrá trabajar con AB del
grupo de riesgo I en la misma, y viceversa.
Instalaciones: Laboratorios que realizan actividades
biotecnológicas, de diagnóstico,
investigación, producción y docencia, así
como los locales y áreas en los cuales el riesgo
biológico está presente. Este concepto es
extensible a las instalaciones de producción de
alimentos.
Se centrará el estudio en los centros que
trabajan con AB que afectan a humanos y animales,
estableciéndose cuatro tipos de instalaciones, en
dependencia de su nivel de seguridad biológica. Para dicha
clasificación se tiene en cuenta, además del grupo
de riesgo de los AB, las características de diseño,
construcción y barreras de contención.
Barreras de contención: Todo lo que se interpone
a la propagación de los materiales potencialmente
peligrosos; pueden ser primarias y secundarias.
Las barreras de contención primarias
están dirigidas a proteger al trabajador, los experimentos
o las especies vegetales, de contaminaciones inducidas por los
agentes biológicos. Pueden ser, por ejemplo, gabinetes de
seguridad biológica (GSB; ver Anexo 11.1), equipos de
protección personal (EPP), tales como: vestuario de
laboratorio, trajes de presión positiva, guantes,
respiradores, máscaras faciales, gafas protectoras, etc.
(ver epígrafe 11.6).
Las barreras de contención secundarias
no son más que los sistemas técnico-ingenieros, con
una función constructiva principal, que evitan el escape
de AB y de material contaminado al exterior. Entre éstas
se encuentran:
Contornos de hermeticidad.
Sistemas para tratamiento de desechos.
Sistema de suministro y extracción de aire
(ventilación y climatización).Sistema para suministro de agua potable y
tecnológica.Sistemas mecánicos generales (aire
comprimido, vacío y vapor, centralizados)
Por todo lo anterior, los niveles de SB en las
instalaciones se establecen conforme al grupo de riesgo de los AB
que se manipulan en las mismas, clasificándose como
instalaciones con niveles de seguridad 1, 2, 3 y 4. Se
habla ya de diseñar laboratorios con nivel de seguridad 5,
en el año 2005, para recibir muestras de otros planetas.
En la Tabla 11.1 se presenta la clasificación de las
instalaciones según su nivel de seguridad
biológica.
Tabla 11.1. Clasificación de
las instalaciones según su nivel de seguridad
biológica
(Fuente: Rodríguez D., J.;
Argote P., E. y Rodríguez G., O.,
2001))
Nivel de seguridad | Grupo de Riesgo | Ejemplo de | Prácticas | Equipo de | |
Laboratorio básico. Nivel |
1 | Enseñanza | PMA * | Ninguno. | |
Laboratorio básico. Nivel |
2 | Servicio de atención | PMA y ropa Riesgo | Uso de ropa protectora (bata y | |
Laboratorio de Nivel 3 |
3 | Diagnóstico | Prácticas de nivel 2 y ropa | GSB I, II y III y/o la restante | |
Laboratorio de máxima Nivel 4 |
4 | Unidades que tratan con | Igual que el nivel 3 y entrada con | GSB I y II en combinación |
* PMA: Prácticas
microbiológicas adecuadas (ver acápite
11.4).
** GSB: Gabinete de seguridad biológica (ver
Anexo 11.1).
Prácticas
microbiológicas adecuadas
Los errores humanos y técnicos, así como
prácticas microbiológicas de trabajo incorrectas,
contrarrestan la eficacia de las medidas y de los equipos que se
utilizan para proteger al personal de las instalaciones con AB.
Esto es, pueden existir en el área la tecnología y
los sistemas de seguridad más avanzados, que si el
personal no está educado y entrenado en los procedimientos
y prácticas microbiológicas adecuadas, y no tiene
incorporado los mismos como disciplina y cultura en su trabajo,
no se logrará el resultado esperado con relación a
las seguridades biológica e integral.
Según se establece en la legislación
vigente, el director es el máximo responsable de la
Gestión de la Calidad y de la Gestión de la
Seguridad de su instalación y por tanto de la SB, ya sea
ésta de servicio, de investigación o de
producción y por tanto, debe exigir documentar los
procedimientos de Calidad y de SB en los Procedimientos
Normativos de Operación (PNO) y en el Manual de Calidad.
En la mayoría de las instalaciones reconocidas
internacionalmente, las Prácticas Microbiológicas
Adecuadas (PMA) se elevan a la categoría de reglamento
pero en todas las instalaciones que manipulan AB debiera
designarse un especialista responsabilizado con la
inspección de la SB, el cual debiera contribuir a la
preparación de dicho Reglamento y a la elaboración
de materiales docentes para la capacitación del personal
de su centro en las PMA.
En dependencia del nivel de SB del área o
instalación, serán las PMA que deba cumplir el
personal que trabaja en la misma.
PMA para una instalación básica con
niveles de SB 1 y 2, que trabaje con agentes
infecciosos:
Mantener los puestos de trabajos ordenados, limpios
y minimizar el almacenamiento de materiales en estos,
eliminando todo lo que no tenga relación directa con
la actividad.Disponer, para la recepción de muestras, de
un local destinado a este fin.Emplear ropas protectoras para los trabajadores y
visitantes, la cual no se guardará en las mismas
taquillas que la ropa de calle. No llevar el riesgo a la
casa.Aplicar las técnicas para la recepción
y la manipulación de las muestras en el
laboratorio.Usar guantes en todos los procedimientos donde se
tenga contacto con sangre, materiales infecciosos o animales
infectados.Proteger los ojos y la cara en caso de que exista
peligro de salpicadura de material infeccioso.No aplicar cosméticos en las áreas de
laboratorio.No fumar, no comer, ni ingerir ningún tipo de
alimento en las áreas de laboratorio.No guardar alimentos o líquidos para el
consumo humano o animal en los refrigeradores donde se guarde
material biológico, ni elaborar alimentos o infusiones
para el consumo humano en ninguna de las áreas de
trabajo de los laboratorios.Prohibir usar la pipeta con la boca y usar
dispositivos adecuados para ello.Lavar y desinfectar las manos
frecuentemente.Descontaminar las superficies de trabajo al final
del día y después de usar materiales
infecciosos, con desinfectantes efectivos para los agentes en
cuestión.Ejecutar todos los procedimientos establecidos para
minimizar la creación de aerosoles (por ejemplo, al
trabajar con centrífugas, al triturar,
etc.).Descontaminar todos los residuos sólidos o
líquidos antes de desecharlos o volverlos a utilizar.
Los que se trasladen para pasarlos por autoclave o
incinerarlos tienen que ser embalados e identificados para
evitar cualquier escape.Acceder a las áreas de trabajo solo los
autorizados.No deambular fuera de las áreas de
laboratorio con ropa o guantes utilizados en la
manipulación de AB.Prohibir el acceso de menores de 16
años.No permitir a embarazadas trabajar con
especímenes clínicos, AB y químicos que
pudieran afectar al feto.Adoptar precauciones extremas al usar agujas,
jeringuillas (su uso está restringido a la
inoculación de animales de laboratorio), pipetas,
tubos capilares y escalpelos.Reportar por escrito a la autoridad competente todos
los accidentes o exposiciones.Vacunar a los trabajadores del laboratorio y
garantizar chequeo médico preempleo y
sistemático.Programar la lucha contra vectores.
No permitir la entrada de animales y plantas que no
tengan relación con los experimentos que se
realizanColocar la señal de riesgo biológico
en la puerta de los locales donde se manipulen
microorganismos del grupo de riesgo II y
superiores.Tomar anualmente muestra de sangre al personal para
mantener el suero como referencia; así como si se
sospecha una infección adquirida.Elaborar, para casos de accidentes u otras
situaciones especiales, un Plan de Contingencia y
procedimientos de emergencia, e integrarlo al Plan contra
Catástrofes.Llevar un registro de incidentes y accidentes de
laboratorio.
Las instalaciones de producción y
manipulación de alimentos son de nivel de SB 1 y, en
éstas y otras donde estén presentes AB del grupo de
riesgo I, algunas precauciones de las anteriormente enumeradas
pueden parecer innecesarias pero lo esencial en la SB es inculcar
PMA tanto a los microbiólogos como a los especialistas de
otras disciplinas, o sea, educar.
PMA para una instalación de contención con
nivel de SB 3:
Se requieren las mismas PMA de las instalaciones de SB 1
y 2, y, además, las medidas siguientes:
Aplicar la regla de trabajo en pareja, o sea,
ningún individuo debe trabajar solo en el interior del
laboratorio.No usar, en las áreas de trabajo, ropas,
prendas u otros objetos de uso personal diario y las usadas
se quedarán en el área para ser pasadas por
autoclaves.Usar una muda de ropa protectora cada vez que se
entre a las áreas de trabajo, la cual debe cubrir todo
el cuerpo.Revisar los sistemas técnicos diariamente,
antes de la entrada del personal, mediante inspección
rutinaria, autorizándose posteriormente la entrada a
las áreas de trabajo.Identificar, en la señal de advertencia sobre
riesgo biológico, los microorganismos manipulados,
así como el nombre del responsable que controla el
acceso.Realizar anualmente chequeo médico
especializado del personal, con historia clínica
detallada.Mantener para cada trabajador un banco de sueros con
una extracción inicial, antes de comenzar a trabajar,
y después, anualmente, o cuantas veces lo determine el
médico.Prohibir la entrada al personal enfermo o
inmunodeprimido, embarazadas, madres lactando o personal con
tratamientos de esteroides.No descartar una infección contraída
en el laboratorio y en caso de enfermedad, acudir al
médico y reportar los resultados.Hacer acompañar a los visitantes, registrando
sus datos personales, por un trabajador de la
instalación, conocedor de los riesgos.Elaborar un plan de comprobación de las
barreras de contención, realizar las comprobaciones,
los reportes y las anotaciones correspondientes.
PMA para las instalaciones de máxima
contención (nivel de SB 4):
Se requieren las mismas PMA de las instalaciones de SB 3
pero reforzando:
El programa de preparación del
personal.La vigilancia médica sanitaria.
El entrenamiento en los procedimientos
microbiológicos con AB del grupo de riesgo
IV.La utilización de GSB clase III como barrera
primaria, utilizándose indistintamente o conjuntamente
escafandras o trajes enterizos con presión positiva,
ventilado con un sistema de suministro de aire filtrado, si
se usan GSB clase I o II.El empleo de ducha química para proceder a la
descontaminación del traje antes de
quitárselo.
Es conveniente aclarar que en Cuba, actualmente, no
existe este tipo de instalación.
Criterios
generales y específicos para el diseño de las
instalaciones
El trabajo en las instalaciones docentes, de
diagnóstico, de investigación y de
producción, destinadas a la biotecnología, farmacia
y alimentos y, a la salud pública, animal y de sanidad
vegetal, presenta riesgos de contaminación para el
trabajador y el medio ambiente, situación que la seguridad
biológica debe tener en cuenta desde la etapa de
diseño de las instalaciones y durante su
explotación. Por esto, se establecen criterios generales
de diseño, los cuales se enumeran a
continuación.
Criterios generales para el diseño de
instalaciones con riegos biológicos
1. Se debe partir del principio de crear zonas
donde se ubiquen todos los locales con similar nivel de riesgo;
cada zona debe estar situada de forma independiente, bien
delimitada entre sí y el medio ambiente,
disponiéndose para ello de la cantidad de barreras de
contención que fueran necesarias. De acuerdo a esto, se
establecen las siguientes zonas (ver Fig. 11.2):
Zona Cero: Área sin riesgo biológico,
correspondiente a vestíbulos, ropería,
áreas administrativas, almacenes, talleres, locales de
facilidades auxiliares, etc.Zona I: Locales donde se trabaja con microorganismos
de grupo de riesgo I y II. Ejemplo de locales: de
cristalería y otros materiales, para cultivo de
tejidos, preparación de medios de cultivo, para
fregado, secado y esterilización, etc.Zona II: Locales donde se trabaja directamente con
microorganismos de grupo de riesgo III. Ejemplo de locales:
laboratorios de virología y bacteriología, o de
equipos que aseguran el funcionamiento de estos (autoclaves
de doble compuerta, de filtros absolutos; de animales de
laboratorio inoculados).Zona III: Locales donde se trabaja directamente con
microorganismos del grupo de riesgo IV. Ejemplo de locales:
los necesarios para asegurar su funcionamiento (ídem a
los de la zona II).
2. Se deben ubicar las instalaciones de niveles de
seguridad biológica 3 y 4, o sea, las clasificadas como de
contención y de máxima contención,
respectivamente, aplicando el principio de diseño de "caja
en caja", o sea, ubicando las zonas, en orden descendente de su
peligrosidad, desde adentro hacia fuera (ver Fig.
11.2).
3. Las instalaciones de niveles de SB 3 y 4 deben
diseñarse teniendo en cuenta que en el sótano
(nivel cero) deben ir ubicados los residuos, en el primer nivel,
los laboratorios y locales complementarios, y en el segundo nivel
los equipos del sistema de ventilación,
climatización, filtros HEPA y otros (ver Fig.
11.3).
4. Las paredes que sirven para lograr la hermeticidad
del contorno, deben colindar con pasillos y nunca dar al exterior
(ver Fig. 11.2). Las mismas, en el caso de las zonas II y III, se
construyen de hormigón armado, fundido en el lugar, de un
espesor mayor o igual que 200 mm, procurando el mínimo de
juntas.
5. Debe preverse tanto los pasos sanitarios o taquillas
para el cambio de ropa, baños para los trabajadores,
así como el acceso a cada área de
trabajo.
Existen otros criterios más específicos
para el diseño de locales con riesgos biológicos,
los cuales forman parte de las PMA, son aplicados
internacionalmente y reconocidos por la OMS. Los mismos se
exponen inmediatamente.
Otros criterios más específicos para el
diseño de locales con riesgos
biológicos
Han de evitarse los rincones o las zonas que
permitan acumulación de suciedad.Los techos, paredes y suelos, así como las
superficies de trabajo, deben ser impermeables al agua y
resistentes a la acción de los distintos productos
desinfectantes, así como lisos y fáciles de
limpiar.Los locales de trabajo podrán precintarse
para proceder a su desinfección.Los lugares de trabajo en los que se manipulen
agentes biológicos patógenos, que supongan
riesgo individual y para la población, se
mantendrán con una presión negativa respecto a
la presión atmosférica.Prever sistemas mecánicos de
climatización y ventilación.La correcta aplicación de los sistemas
generales de ventilación, así como de los de
extracción localizada, en función de la
localización del foco contaminante, permite realizar
un control de los agentes biológicos manteniendo una
adecuada calidad ambiental.Prever iluminación suficiente para
todas las actividades, incluido caso de emergencia, evitando
los reflejos. Asimismo, luz ultravioleta, de un tipo
determinado, en locales que lo requieran.En cada local de trabajo se deben prever
dispositivos para el lavado de ojos y manos, que deben ser
instalados preferiblemente cerca de las salidas.Las puertas deben de ser resistentes al fuego,
estar provistas de cerraduras y poder cerrarse
automáticamente, teniendo mirillas cuando sea
necesario.Utilizar marquetería de aluminio u otro
material duradero para puertas, ventanas y otras
divisiones.Deben existir locales para primeros auxilios y
otras actividades médicas.Prever espacio y medios para manejar y
almacenar solventes, gases comprimidos, materiales
radiactivos y otros.Garantizar un suministro confiable y de
capacidad suficiente de energía eléctrica,
previendo dos fuentes independientes, con entrada y salida
automática, y la conexión en caso de emergencia
de los equipos esenciales.Evitar el reflujo del sistema de abasto de
agua, mediante el dispositivo adecuado, así como
diferenciar las redes interiores.Disponer de sistemas de alarma contra incendios,
intrusos y otras averías, y prever evacuación
de emergencia.Que todos los equipos y sistemas instalados
estén automatizados y señalizados.Instalar incineradores equipados con dispositivos de
postcombustión y eliminación de
humos.Prever el tratamiento final (lagunas de
oxidación, etc.) de los residuos líquidos
generados.Duplicar todos los equipos instalados en los
sistemas de seguridad del centro.Garantizar el flujo material de manera que no se
entrecruce lo sucio con lo limpio.Ubicar autoclaves independientes para lo limpio y lo
sucio, en correspondencia con el flujo tecnológico y
en locales especiales para
esto.
Fig. 11.2. Distribución
esquemática de las áreas o zonas de
riesgo
(Fuente: Rodríguez D., J.;
Argote P., E. y Rodríguez G., O.,
2001))
Fig. 11.3. Distribución de los
niveles para las zonas II y III
(Fuente: Rodríguez D., J.;
Argote P., E. y Rodríguez G., O.,
2001)
Los equipos de
protección personal y colectiva en las actividades donde
existen riesgos biológicos
En el Capítulo 13 se abordará de
forma detallada todo lo concerniente a la protección
personal de los trabajadores, por lo que en este epígrafe
se expondrá sólo los aspectos más
importantes relacionados con el empleo de los EPP como
protección al riesgo biológico.
El trabajo en instalaciones con riesgo
biológico, por ejemplo, en los laboratorios, presenta unas
características específicas, por estar otros tipos
de riesgos presentes que pueden potenciar al biológico, lo
cual hace que la adopción de medidas de protección
colectiva no sea siempre posible o que éstas resulten
insuficientes, adquiriendo una gran importancia la
utilización de equipos de protección personal. En
la Tabla 11.2 se muestran una serie de actividades frecuentemente
llevadas a cabo en dichos laboratorios, los riesgos asociados a
ellas y los EPP recomendados.
En general, los EPP más utilizados en los
laboratorios son: guantes, gafas, viseras, mascarillas y
delantales. Los mismos se pueden clasificar teniendo en cuenta
las condiciones específicas de trabajo en estas
instalaciones, en: desechables, reutilizables de
asignación personal, y reutilizables e intercambiables
(dada su posibilidad de ser utilizados por varios usuarios); ello
hace que en ciertos casos y para algunos equipos, estos pierdan
su condición de equipos de protección individual
(que deben ser necesariamente de uso personalizado) y se
conviertan en prendas de protección, a las que, sin
embargo, habrá que exigir exactamente las mismas
características de calidad, control y
comodidad.
Consideraciones sobre los EPP utilizados frente al
riesgo biológico
Dado la especificidad de los riesgos
biológicos, cabe hacer las siguientes consideraciones con
respecto a los equipos destinados a la protección frente a
los mismos:
Existe una marcada tendencia a confundir los equipos
destinados a evitar la contaminación de material
estéril (protección del producto) con los
destinados a la protección del trabajador. En
consecuencia, cuando exista riesgo biológico
deberá establecerse un protocolo de utilización
de EPP que responda a una protección efectiva frente
al mismo, combinado, en su caso, con el correspondiente a
mantener la asepsia del material o muestra.En cuanto a la protección dérmica (ver
la norma NC-EN 374: 2004), "se cree que los guantes que
resisten la penetración"… (cuando se ensayan
según el procedimiento establecido para la medida de
la permeabilidad frente a un agente químico)…
"constituyen una barrera efectiva contra los riesgos
microbiológicos". En consecuencia, los guantes
impermeables lo serán también a los
microorganismos; igualmente, frente a sangre
sintética. Cuando exista riesgo de salpicaduras,
deberá usarse pantallas faciales.La protección respiratoria frente a la
inhalación de bioaerosoles implicaría la
utilización de equipos de protección
respiratoria con filtros HEPA (ver Anexo 11.2) capaces de
retener los microorganismos y que, en consecuencia,
esterilizan el aire inhalado a través de ellos. Al
utilizarse acoplados, dichos filtros, a los GSB (ver Anexo
11.1), se debe recomendar trabajar en los GSB cuando haya el
riesgo de inhalación anterior.A los trabajadores que laboren con animales se les
entregarán los EPP en correspondencia con los riesgos
a que estén expuestos, éstos cumplirán
con la normativa que los rigen.Finalmente, debe disponerse de protocolos de
desinfección para casos de contaminación. Debe
procederse con especial cuidado al utilizar los
desinfectantes por ser, en general, productos
peligrosos.
Tabla 11.2. Actividades más
frecuentes y riesgos asociados
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