Monografias.com > Salud
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Esguince de tobillo




Enviado por Angel Gonzalez



  1. Introducción
  2. Justificación
  3. Desarrollo
  4. Diagnóstico
  5. Exploración
    física
  6. Tratamiento
  7. Conclusiones
  8. Bibliografía

Introducción

Empezaremos por definir concepto de esguince de tobillo
el cual es una ruptura parcial o total de los ligamentos que dan
sostén, soporte, estabilidad y anatomía a la
articulación de los ambos tobillos. Lesión de los
tejidos conectivos estabilizadores del tobillo (cápsula,
ligamentos), por un movimiento forzado de torsión
más allá de los límites normales
articulares. (1)

Engloba desde una mínima distensión hasta
la rotura completa de estos tejidos. Su incidencia es de 1:10000
hab/día, representa del 15-20% de las lesiones deportivas
y afectas sobre todo al adulto joven. (1)

El tobillo se lesiona con frecuencia en actividades
diarias laborales, deportivas y recreativas. El tobillo es una
articulación de tipo bisagra, recibe cargas enormes,
especialmente en la carrera o en deportes con giro sobre la
extremidad Los esguinces del tobillo resultan del desplazamiento
hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o rompiendo los
ligamentos de la cara interna o externa del tobillo. El dolor de
un esguince de tobillo es intenso y con frecuencia impide que el
individuo pueda trabajar o practicar su deporte durante un
periodo variable de tiempo. Sin embargo, con un tratamiento
adecuado, los esguinces de tobillo en la mayoría de los
casos curan rápidamente y no se convierten en un problema
crónico. Sin embargo se deben tomar en cuenta todas las
complicaciones que esta patología anatomofuncional puede
presentar (2)

A pesar de la frecuencia de estas lesiones, las
técnicas y los métodos de tratamiento varían
ampliamente, probablemente porque su biomecánica y la
valoración de la integridad anatómica no
están completamente entendidas. Con seguridad
también a ello se deba la frecuente inestabilidad
crónica como secuela El esguince de tobillo es la
lesión de los ligamentos alrededor del mismo; se clasifica
dependiendo del grado de severidad y las estructuras afectadas.
El mecanismo de lesión se relaciona con posiciones en
inversión o eversión, por lo que es común
que ocurra durante prácticas deportivas. Sus principales
manifestaciones son el dolor, el edema y la limitación en
diversos grados para la marcha.

Tendremos que entender que esta patología
traumática no solo atañe a los adultos
jóvenes no podemos pasar por alto a los pacientes que
tienen mayor factor de riesgo para padecer dicha
patología, como las personas que tiene sobrepeso y
obesidad, dependiendo cada uno de sus grados y de la actividad
física que realizan, como aquellas personas que realizan
su trabajo deambulando o utilizan el transporte público,
también aquellas personas que padecen una
neuropatía, ya que en estas personas el apoyo
biomecánico esta alterado por la inervación
deficiente de las que son portadores, de forma similar los
pacientes que tiene susceptibilidad a padecer un esguince de
tobillo son las portadoras de una trombosis venosa,, la mala
circulación en una extremidad altera la
características anatomofuncionales para una correcta
deambulación o aquellas personas que padecen trastornos
hematológicos ,también están documentados a
las personas que tienen una ingesta crónica de AINES.
Entonces a pesar de que la mayor incidencia de esguince de
tobillo se presenta en personas del grupo de adultos
jóvenes. (3)

Justificación

Las lesiones ligamentarias del tobillo son alas
más frecuentes que se presentan en la actividad diaria en
el trabajo, en la vía publica, en el hogar, teniendo mayor
incidencia en aquellas personas jóvenes que practican
algún deporte (3).

Se conoce con el termino de torcedura, entorsis,
esguince de tobillo, estas lesiones representan uno de los
principales motivos de consulta en los servicios de urgencias se
estima una paciente con esguince de tobillo por cada diez mil
personas que son atendidas por día. El mecanismo de
lesión más común es la supinación con
una combinación de aducción e inversión del
pie en flexión plantar el cual se produce por medio de un
golpe directo una caída o un movimiento incorrecto del
tobillo. (2)

Las manifestaciones clínicas que se presentan en
un esguince de tobillo son dolor, edema, limitación del
movimiento de la articulación del tobillo.

Se calcula entre 314 y 918 dolores por atención
de costo y dos billones de dólares por costo anual.
(3)

En el Instituto Mexicano del seguro social se gastan
alrededor de 275 678 personas son atendidas anualmente
aproximadamente solo en las unidades de medicina familiar, esto
se traduce en un mayor muy elevado de incapacidades que emite
dicha institución, que conlleva a una gran número
de ausentismo laboral y que tiene como consecuencia, gastos
económicos para las compañías trabajadoras y
del mismo instituto. (2)

Es por eso que el médico Familiar es el gran
responsable en el diagnóstico, tratamiento, detector de
complicaciones y del grupo de población más
vulnerable en su entorno de unidad de medicina familiar, el
conocer, métodos, y técnicas coadyuvantes son de
suma importancia, como veremos en el desarrollo de este trabajo,
tener en mente la tirada característica, dolor, edema y
limitación funcional al tobillo, las diferentes
técnicas de vendaje que es un pilar para la buena
evolución de dicho padecimiento, los requisitos
necesarios, para indicar un estudio, radiográfico, si a
pesar de tratamiento el paciente sigue con dolor, que abordaje
terapéutico y que complicaciones debemos tomar en cuenta.
El médico familiar debe ser el especialista en tratar este
padecimiento y solo realizar la referencia conforme la
Guía de práctica clínica lo indique, sin
embargo El medico en medicina familiar tiene el conocimiento, la
experiencia y el conocimiento clínico suficiente para
resolver esta patología en su unidad de medicina familiar,
siempre y cuando se pueda resolver en dicho lugar, ya que en las
rupturas de tendones obviamente estas deberán realizarse
en un quirófano y con el especialista correspondiente, si
se hace la conciencia de la importancia del buen abordaje
terapéutico, se beneficiara directamente al paciente,
así como a no saturar los servicios de especialidad y una
recuperación en menor tiempo q UE como ya abordamos se
traduce en costos para el instituto y la empresa que asegura, se
deberá de administrar de recursos al médico
familiar para llevar a cabo dicha enmienda, como son: Talleres de
vendaje para tobillo específicamente para esguince de
tobillo, mejor respuesta farmacológica para la triada
característica, información de ejercicios de
rehabilitación que se puedan enseñar en el
consultorio y puedan ser ejecutados por el paciente en su
hogar.(6)

Se hace hincapié en la consulta de la guía
de práctica clínica para el diagnóstico y
tratamiento de dicho padecimiento en la fase aguda, el cual
contiene las herramientas necesarias.

Desarrollo

La estabilidad del tobillo depende de la integridad de
los dos complejos osteoligamentosos distales unidos entre
sí por la sindesmosis tibioperonea. El complejo medial lo
forman el maléolo medial y el ligamento deltoideo,
mientras que el lateral lo forman el ligamento colateral y
lateral y el peroné en toda su extensión. La
superficie distal de carga de la tibia se denomina pilón
tibial y el tercio posterior de dicha superficie se denomina
canto posterior o tercer maléolo, cuando se produce una
eversión del pie se lesionan el maléolo interno,
pero habitualmente se asocia, a lesiones del complejo medial y
del peroneo.(4)

El tobillo es una bisagra simple compuesta de tibia y
peroné, ambas articuladas con el Astragalo.Este es
más ancho en la parte anterior y más fino en la
parte posterior

Estos complejos ligamentarios su función es la de
otorgar sostén. Y estabilidad a la articulación del
tobillo, en una posición neutral, cuando la parte ancha
del astrágalo es bloqueada es bloqueada de forma segura en
la articulación tres ligamentos dan estabilidad al tobillo
lateralmente: el ligamento peroneoastragalino anterior, el
ligamento peroneo calcáneo, y el peroneo astragalino
posterior. El ligamento deltoideo se encuentra en la zona medial
o interna, saliendo de la tibia, la estabilidad la estabilidad
dinámica es lograda por el musculo peroneo lateral corto
lateralmente (eversión) y el musculo tibial posterior
medialmente (inversión).(4)

A continuación se enumeran los ligamentos
involucrados en la articulación del tobillo los cuales
como ya mencionamos dan estabilidad, y sostén y que
dependiendo del mecanismo de lesión se van afectar,
dependiendo del grado de la lesión que pueden ser de una
distensión o una ruptura, a pesar de su
resistencia.

Ligamento lateral externo conformado por tres
haces:

?? Haz peroneo-astragalino anterior (LPAA): se tensa en
flexión plantar, bloquea sub-luxación anterior del
astrágalo y diástasis tibioastragalina.

?? Haz peroneo-calcáneo (LPC): se tensa en
inversión, bloquea laxitud subtalar.

?? Haz peroneo-astragalino posterior (LPAP): se tensa en
flexión dorsal.

Ligamento deltoideo o ligamento lateral interno
conformado por dos haces:

?? Haz superficial: fino, se lesiona con mayor
frecuencia.

?? Haz profundo: grueso, recorrido
intraarticular.

Sindesmosis: mantiene la unión tibioperonea por
encima del nivel articular.

Mecanismos fisiopatológico:

Inversión: el mecanismo de lesión
más frecuente es la torsión del tobillo en
inversión y flexión plantar. El ligamento que con
mayor frecuencia se desgarra es el lateral externo y sobre todo
su haz peroneoastragalino anterior. Pueden asociar lesiones
capsulares, de la vaina de los tendones peroneos o fracturas por
desinserción.(5)

Eversión: esguince interno es más raro,
debido a que es un movimiento limitado por el tope del
maléolo externo y por la gran consistencia del ligamento
deltoideo. Se debe descartar en este caso lesiones asociadas como
fractura del peroné distal (maléolo) o proximal
(cuello o "maissonneuve") e incluso del astrágalo
(cúpula y apófisis lateral).(5)

Diagnóstico

Anamnesis: es importante interrogar sobre el mecanismo
lesional y circunstancias del accidente. Conviene indagar acerca
de los signos funcionales que siguen al traumatismo: edema,
tumefacción y hematoma así como dificultad para
apoyar el pie. La tumefacción pre y submaleolar en "huevo
de paloma" a los pocos minutos, un crujido audible y las
sensaciones de desgarro, dislocación o derrame caliente
intraarticular sugieren esguince grave.(4)

En este momento es trascendental recabar la
información suficiente para identificar a los pacientes
que sean susceptibles a una complicación, la detallada
anamnesis y principalmente la recreación o acertada
referencia del mecanismo de lesión, dependiendo de ello
vamos a considerar las afecciones dentro de la anatomía de
la articulación del tobillo y su abordaje
terapéutico.

El mecanismo de lesión típica es el de
inversión con flexión plantar, el ligamento que
mayor incidencia en afección ocurre es el peroneo
astragalino anterior, los ligamentos cercanos de lesionan
dependiendo de la severidad del esguince.se de deben excluir
otras lesiones como fractura por ejemplo peroné distal
base del quinto metatarsiano, fractura de Salter-Harris.o
desgarro del ligamento de la sindesmosis, se debe tomar muy en
cuenta si el dolor no remite a pesar de tratamiento
farmacológico y todas las medidas , luxación de la
misma . La sindemosis en tres la tibia y el peroné lo que
se describe como esguince alto de tobillo.(7)

Exploración
física

Transcurridas unas horas del traumatismo, la
exploración pierde utilidad, ya que el edema y hematoma se
difumina. Se debe hacer una inspección y palpación
sistemática de relieves óseos (escafoides,
maléolos, base del 5º metatarsiano,
articulación calcaneocuboidea), ligamentos y de la
sindesmosis. Seguidamente evaluaremos la estabilidad del tobillo
mediante pruebas dinámicas:

?? Cajón anterior: Con la rodilla flexionada
90º y con el pie en posición neutra, se tracciona
calcáneo hacia delante, manteniendo la tibia fija con la
otra mano. Es positiva cuando la traslación es superior a
10 mm. Sugiere lesión de la cápsula anterior y del
Ligamento peroneo astragalino posterior.

?? Estrés en varo-valgo: Para valorar la
lesión del Ligamento peroneo astragalino anterior y
Ligamento peroneo corto se invierte el talón, sujetando la
planta del pié y fijando el 1/3 distal de la tibia.
Observaremos la existencia o no de resistencia y la posible
aparición de surco bajo el talo. Es indicativa por encima
de los 10° de varo. Del mismo modo, excepto que se evierte el
talón, exploraremos el ligamento deltoideo.

?? Clunk test: Con rodilla en flexión de
90º, con la tibia fija, se rota el retropié en
sentido medial y lateral, and sin inversión ni
eversión. La aparición dolor sugiere lesión
de la sindesmosis.

?? Prueba de compresión o Squeeze test:
Comprimiendo el peroné contra la tibia en el 1/3
medio-proximal de la pierna.

La necesidad de realizar radiografías de rutina
después de cada lesión de tobillo ha sido
frecuentemente cuestionada, ya que menos de 15 % de los pacientes
con estas lesiones tendrá una fractura significativa,
aunque se reconoce que no diagnosticarlas puede tener como
resultado secuelas incapacitantes no siempre es fácil
diferenciar entre una fractura o una lesión ligamentaria
aislada, por lo que muchos pacientes pueden ser expuestos
innecesariamente a radiación para descartar una
lesión ósea

Las reglas de Ottawa para el diagnóstico de
lesiones del pie o tobillo son criterios de predicción o
decisión clínica diseñados para reducir el
número de radiografías y limitar el daño
potencial por exposición a la radiación,
además de disminuir costos y tiempos de espera sin
decremento de la calidad de la atención. En las
últimas dos décadas no existía una
aceptación amplia de guías para el uso de
radiografías en lesiones de tobillo; actualmente varios
estudios reportan resultados similares en cuanto a las pruebas de
sensibilidad, especificidad y valores predictivos, en la
disminución de costos, tiempos de espera y solicitud de
radiografías en la atención de pacientes con este
tipo de lesiones. Las reglas de Ottawa para lesiones del pie o
tobillo son simples y fáciles de emplear y han sido
validadas en varios países de Europa; representan una
herramienta clínica atractiva para mejorar el proceso de
atención médica. Son tres las reglas de Ottawa para
lesiones del pie o tobillo:

1. Dolor o aumento en la sensibilidad en el borde
posterior de los últimos seis centímetros de la
tibia y el peroné y hasta la punta del maléolo
lateral (peroneo) o medial (tibial).

2. Dolor o aumento en la sensibilidad en el escafoides
del tarso o la base del quinto metatarsiano.

3. Incapacidad del paciente para soportar su peso
corporal inmediatamente después de ocurrida la
lesión, e incapacidad para deambular más de cuatro
pasos durante la exploración física en
urgencias.

La presencia de una o más de estas reglas indica
la necesidad de realizar radiografías para descartar
lesión ósea. A los menores de 18 años no se
les debe aplicar las reglas de Ottawa con la misma sensibilidad o
especificidad que a los adultos.

Grado I Lesión parcial de un ligamento sin
pérdida funcional o con limitación leve (ejemplo:
el paciente es capaz de caminar con apoyo total y dolor
mínimo). Edema e inflamación leve, no existe
inestabilidad mecánica (examen clínico de
inestabilidad negativo) y las fibras del ligamento están
distendidas pero intactas. Lesión
microscópica.

Grado II Lesión incompleta de un ligamento, dolor
y edema moderados. Con discapacidad funcional moderada, equimosis
de leve o moderada, edema sobre las estructuras afectadas,
limitación parcial de la función y el movimiento
(el paciente tiene dolor cuando apoya o camina). Inestabilidad de
leve a moderada al examen clínico de inestabilidad
unilateral con datos positivos leves. Algunas fibras del
ligamento están parcialmente desgarradas.

Grado III Lesión completa y pérdida de la
integridad del ligamento, edema severo (más de cuatro
centímetros por arriba de peroné), equimosis
severa. Pérdida de la función y el movimiento (el
paciente es incapaz de caminar o apoyarse). Inestabilidad
mecánica (examen clínico de inestabilidad con datos
positivos de moderado a severo). Los ligamentos están
completamente desgarrados y no son funcionales. Lesión
total (ruptura).

Grado IV Luxación de la articulación; en
el servicio de traumatología se decide si es necesario el
manejo quirúrgico.

Tratamiento

Para fines de este trabajo abordaremos el tratamiento
por parte del Médico familiar que deberá evaluar
integralmente cuadro clínico: la evaluación debe
incluir descripción del mecanismo de lesión, tiempo
de evolución, localización del dolor y del edema;
habilidad para caminar y para la descarga de peso sobre el
miembro pélvico afectado; historia de esguinces de tobillo
y tratamientos previos, identificar factores agregados como
diabetes mellitus, insuficiencia vascular periférica,
alteraciones de la coagulación, fracturas o
cirugías previas y edad del paciente. El examen
físico debe establecer si existe o no deformidad de la
región, identificar la localización del edema y la
equimosis; evaluación de la integridad de los tendones
peroneos y aquíleo; observación de la marcha, del
estado neurovascular y de los movimientos pasivos de la
articulación de tobillo. Criterios para
radiografías según reglas de Ottawa: las reglas de
Ottawa consideran la habilidad para cargar peso y el dolor a la
palpación en zonas óseas, auxilian al médico
para determinar rápidamente qué pacientes presentan
focos de alarma para fractura. Se recomienda que la serie
radiográfica para el esguince de tobillo sea en
proyecciones anteroposterior, lateral y estudio de la mortaja
anteroposterior con el pie en rotación interna de 15 a 20
grados. Diagnóstico de esguince y clasificación por
grado de severidad: las distintas clasificaciones consideran
grado de lesión ligamentaria y ligamento afectado. A
partir de la misma se considera el tipo de tratamiento,
así como los distintos niveles de atención que
deben participar

Tratamiento básico (RICE): el objetivo del
tratamiento básico del esguince de tobillo es disminuir el
edema y el dolor para lograr una movilización temprana. La
informacional paciente sobre la evolución de su cuadro y
las características de tratamiento son importantes en el
proceso de curación de un esguince (IV D).1 Las medidas
pre Reposo: se considera necesario para evitar lesiones
recidivantes. Por definición, el esguince de tobillo es
una lesión parcial de ligamentos sin lesión
ósea, por lo que la inmovilización con el objetivo
de poner en reposo la articulación puede lograrse con
vendaje elástico simple o en espiga reforzado con tela
adhesiva de acuerdo con el grado de lesión, auxilio de la
marcha con muletas axilares y carga de peso a tolerancia como en
el grado II y III. Evitar actividades que aumenten el edema; el
tiempo estimado de reposo dependerá del tipo de
actividades que desempeñe el paciente y la intensidad de
las mismas como en el grado IV.

Hielo (crioterapia): el hielo se utiliza para controlar
el edema, aliviar el dolor y disminuir el espasmo muscular. Se
sugiere aplicarlo inmediatamente en las primeras 72 horas y puede
extenderse su uso hasta siete días o hasta la
disminución del edema. Su aplicación puede
realizarse dos a tres veces al día, durante 12 a 20
minutos, por cualquiera de las siguientes técnicas:
colocar una toalla seca alrededor del tobillo y encima una bolsa
con cubos de hielo; toallas heladas: humedecidas y exprimidas
(que se colocan previamente en el congelador durante 30 minutos),
aplicadas directamente en la zona afectada; sumergir el pie en un
cubo con agua helada. Uso de vendaje elástico: disminuye
el edema y previene la rigidez articular. Debe reacomodarse
varias veces al día y retirarse al ir a dormir; venda
elástica de cinco a 10 días de acuerdo con la
evolución esguince grado III . La elevación del
tobillo afectado auxilia en el control del edema. El paciente en
decúbito supino con la extremidad afectada debe elevarse
de 15 a 25 cm arriba del nivel del corazón.

Tratamiento integral por médico familiar: en los
esguinces de tobillo grados I y II, iniciar tratamiento oportuno
y básico con el protocolo de RICE y farmacológico
con AINES:

a) Diclofenaco 100 mg cada 12 horas durante tres
días, completar siete días con 100 mg cada 24
horas, más 500 mg de paracetamol cada seis horas, hasta
siete días.

b) Piroxicam 40 mg cada 12 horas durante tres
días y completar siete días con 40 mg cada 24 horas
.

c) Paracetamol 500 mg cada seis horas hasta siete
días.

d) Ácido acetilsalicílico 500 mg cada ocho
horas hasta siete días.

El médico familiar revisará a los tres
días al paciente para valoración de signos y
síntomas de recuperación funcional ,
disminución del edema, mejoría en la movilidad
articular y habilidad para la marcha y disminución del
dolor. De acuerdo con la valoración, continuar á
manejo del esguince o elaborará la referencia al servicio
correspondiente El tiempo de recuperación para esguince
grado I es de uno a siete días. La prescripción de
los días de incapacidad temporal para el trabajo
dependerá del esfuerzo físico de la actividad
laboral (sedentario, ligero, moderado, pesado y muy pesado).
Valorar al séptimo día de evolución,
según estado funcional y de acuerdo con actividad
física, considerar alta por mejoría o referencia a
rehabilitación en primer nivel de atención
Tratamiento integral por servicio de rehabilitación en
primer nivel de atención: en el esguince grado II elaborar
referencia al servicio de rehabilitación del primer nivel
de atención, donde los pacientes deberán ser
atendidos en forma integral hasta su alta o derivación a
otro nivel, y se les aplicarán, según criterio del
médico especialista en rehabilitación, El tiempo de
recuperación para esguince grado II es de tres a 28
días. En los esguinces grado II con secuelas, el
médico especialista en rehabilitación derivar
á al servicio correspondiente. Valoración al
término del tratamiento el alta médica
deberá basarse en las características de
funcionalidad del miembro pélvico afectado, la
disminución de los síntomas cardinales edema, dolor
y capacidad para soportar el peso. Se sugiere considerar el tipo
e intensidad de trabajo.

Identificación de grados III y IV: los grados III
y IV, que corresponde a ruptura total ligamentaria y
luxación, respectivamente; requieren tratamiento
especializado por el servicio de traumatología. Sin
embargo, se debe realizar la referencia con una
inmovilización adecuada, control del dolor y
prevención del edema, sin descarga de peso, hasta su
valoración por el especialista Identificación de
fracturas: si a la revisión de radiografías se
identifica fractura o sospecha de la misma, el paciente debe
referirse con este diagnóstico a valoración por el
médico traumatólogo, con las indicaciones
básicas de inmovilización, control de dolor y
prevención del edema, sin descarga de peso. Criterios de
referencia a otro nivel: datos de fractura o luxación,
compromiso neurovascular, ruptura tendinosa, heridas penetrantes
al nivel de la articulación, mecanismo desconocido de la
lesión y datos de lesión a la sindesmosis;
pacientes con sintomatología desproporcionada al nivel de
clasificación o en quienes el diagnóstico es
incierto. Cualquier complicación no identificada en las
evaluaciones iniciales o subsecuentes. Falta de respuesta a
tratamiento en el primer nivel. La evaluación acertada del
médico familiar, así como el uso de las
herramientas mencionadas, dará como resultado un buen
tratamiento, una optimización de recursos y principalmente
evitar secuelas para el paciente. Hemos recalcado las
complicaciones principalmente las de fase aguda como
Inestabilidad crónica del tobillo, conflicto
hístico antero lateral , lesión ósea,
fractura osteocondral (polea astragalina), luxación o
fisuración de los tendones peroneos, síndrome del
seno del tarso. No siempre es fácil diferenciar entre una
fractura o una lesión ligamentaria aislada, por lo que
muchos pacientes pueden ser expuestos innecesariamente a
radiación para descartar una lesión ósea En
las últimas dos décadas no existía una
aceptación amplia de guías para el uso de
radiografías en lesiones de tobillo; actualmente varios
estudios reportan resultados similares en cuanto a las pruebas de
sensibilidad, especificidad y valores predictivos, en la
disminución de costos, tiempos de espera y solicitud de
radiografías en la atención de pacientes con este
tipo de lesiones

Conclusiones

Los esguinces son frecuentes en el deporte, ocupan uno
de los primeros lugares de incidencia. El diagnóstico
oportuno y adecuado del grado, previene complicaciones. Se
clasifican en: grado I, grado II, grado III Y IV de acuerdo a los
datos clínicos Y radiográficos presentes.
Anteriormente el tratamiento consistía en
inmovilización de la articulación. En la actualidad
se prefiere la movilización temprana y
rehabilitación progresiva. Un esguince mal tratado trae
como consecuencia síntomas residuales como dolor
persistente, edema e inestabilidad crónica. La
evolución de los esguinces grado I y grado II es en
promedio de 10 días y 16 días respectivamente, con
un tratamiento adecuado. Se ha reportado que la frecuencia de
lesiones puede disminuirse con un programa de fortalecimiento y
propiocepción, así como con el uso de tobilleras
especiales. Se considera que si se seleccionan apropiadamente las
modalidades terapéuticas y la rehabilitación,
disminuye el tiempo de recuperación. Si a las personas no
deportistas se les da un tratamiento acelerado,
disminuiría la incapacidad y las complicaciones, mejorando
la calidad de vida. Las lesiones del tobillo o pie son de las
causas más frecuentes de atención médica en
los servicios de urgencias; tienen una prevalencia de fractura de
casi 15 % por lo que frecuentemente con consideradas lesiones
menores. La medicina defensiva y el aumento en la solicitud de
atención médica en los servicios de urgencias, han
condicionado que el médico de urgencias solicite series
radiográficas en forma rutinaria sin haber valorado
clínicamente al paciente. La necesidad de realizar
radiografías de rutina después de cada
lesión de tobillo ha sido frecuentemente cuestionada, ya
que menos de 15 % de los pacientes con estas lesiones
tendrá una fractura significativa, aunque se reconoce que
no diagnosticarlas puede tener como resultado secuelas
incapacitantes.

Bibliografía

Ramirez J, Brown G. Ankle Sprains in Pediatric
Athlete.Paediatrics and Child Healht.2007;
12(2):132-138.

Tik-Pui Fong D, Hong Y , Lap-Ki C. Shu-Hang Yung P and
Kai-Ming C. A Systematic Review on Ankle Injury and Ankle Sprain
in Sports. Sports Med 2007; 37 (1): 73-94

León D, Orradre B. Esguince de tobillo. Libro
electrónico urgencias. Servicio de salud Navarro
2007.

Pérez G, Hernández E.,Mazadiego G.,Mora
O.,Rangel V.Guia clínica para la atención del
paciente con esguince de tobillo. 2007.

Rodríguez G., Echegoyen M. Manejo conservador de
los esguinces de tobillo. Rev Fac Med UNAM Vol.45 No.6
Noviembre-Diciembre, 2008

Leobardo R.Palapa G.Higinio R. Utilidad de las reglas de
Ottawa en el diagnóstico de las lesiones agudas del
tobillo o pie.2005;43(4). Revista médica del
Imss.

Lamb D , Marsh P, Hutton P,Nakash , Cooke P. Mechanical
supports for acute, severe ankle sprain: a pragmatic,
multicentre, randomised controlled trial. The Lancet, Volume 373,
Issue 9663, Pages 575 – 581, 14 February 2009.

 

 

Autor:

Gonzalez Uriostegui Bernardino
Angel

Monografias.com

UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR # 61

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter