Tendencias del proceso a la preparación técnica y táctica en el voleibol

El gran impacto en la sensibilidad de la cultura
deportiva en la población universal relacionado por los
Campeonatos y Copas Mundiales, Gran Prix y Juegos
Olímpicos, avalan el impetuoso desarrollo alcanzado por el
voleibol, siendo uno de los factores de mayor incidencia las
transformaciones y avances experimentados por las ciencias
aplicadas al proceso de la preparación competitiva de los
equipos y en particular por la pedagogía
deportiva.

El voleibol, deporte colectivo caracterizado por la
cooperación-oposición en la consecución de
un nivel de rendimiento competitivo óptimo, ha evidenciado
en las últimas décadas un continuo y acelerado
desarrollo precisado en la transformación y
ampliación de las reglas que les rigen; promoviendo su
efecto cambios en la concepción de los procedimientos de
entrenamientos con alcance que contempla a los sistemas
metodológicos para la preparación técnica y
táctica.

En la búsqueda de una propia pertinencia en el
contexto de la formación inicial y del perfeccionamiento
técnico y táctico en los niveles del alto
rendimiento, se aprecian durante los entrenamientos de los
equipos de voleibol, tres tendencias o corrientes por las que
pueden optar los pedagogos deportivos al priorizar la
orientación de su labor profesional especializada; una
representada por un enfoque a la consecución de un modelo
técnico ideal, otra encauzada a la preparación
técnico-táctica a través de un patrón
combinado y la tercera alternativa referida a un aprendizaje de
significación táctica.

En referencia a la aplicación de estas tendencias
en la enseñanza del deporte de iniciación,
Castejón, F. J y otros (1999:727)
puntualizaron.

…"La utilización de estrategias de
enseñanza con un enfoque marcadamente técnico, en
el que se exige que los sujetos consigan cierto dominio de la
habilidad deportiva para poder posteriormente iniciarse en la
práctica real del juego; o bien con un enfoque
táctico, en el que se pretende que el alumno comprenda la
situación para poder aplicar adecuadamente la
técnica ofrece diferentes opciones"

El verdadero papel en función de encauzar el
proceso metodológico de la preparación deportiva
especializada sólo se hará realidad, cuando los
pedagogos del deporte dejen de contemplarse como simples
comunicadores de informaciones referidas a las acciones motrices,
para convertirse en creadores y transformadores del conocimiento
deportivo en su connotación más aproximada a lo que
acontece en las competiciones.

Palabras clave: preparación técnica
y táctica

Tendencia al
modelo técnico ideal

Corriente de un proceso metodológico que
significada en la actuación pedagógica durante el
proceso del entrenamiento deportivo, se reduce a un conjunto de
tareas orientadas al perfeccionamiento de habilidades motrices
aisladas, vinculadas al rendimiento motriz que exigen los
patrones dominante del deporte competitivo elite.

Se trata de un proceder racionar caracterizado por la
sistematización, especialización,
categorización y estandarización del conocimiento,
siendo interpretados los problemas prácticos como simple
ejercitaciones aisladas, alejadas del contexto real del
juego.

La orientación en los entrenamientos de los
equipos de voleibol fundamentado en el perfeccionamiento aislado
de las habilidades motrices, con el propósito de lograr un
modelo de ejecución de la técnica ideal, es
consecuencia de un proceder pedagógico tradicional que
involucra el empleo de estrategia analítica, cuyo producto
tiene como origen la transposición de concepciones
pedagógicas que son eficaces en el tratamiento
metodológico de las ejercitaciones de los eventos y
deportes de carácter individual, donde la
evaluación de la técnica efectiva es un indicador
del rendimiento competitivo.

Para Bayer. C. (1988: 150), la técnica se
infirió en la noción de…" Una motricidad
hiper especializada, específica de cada actividad buscada
y que se expresa a través de un repertorio concreto de
gestos, y medios que el jugador utiliza para resolver
racionalmente, en función de sus capacidades, las tareas
en que se enfrenta". Se trata de un proceder racionar
caracterizado por la sistematización,
especialización y estandarización del conocimiento
de la habilidad deportiva, siendo interpretados los problemas
prácticos como simples ejercitaciones aisladas, alejadas
del contexto real del juego.

En esta perspectiva, Castejón, F. J (1999:26),
sostuvo…"para que se considere que la técnica se
encuentre dentro de unos limites definidos de intencionalidad
especifica con un grado de estabilidad, precisión y
eficacia es necesario que se realice una práctica continua
hasta lograr un hábito motor". Esta tendencia sujeta
a la dependencia de algunos principios de la eficacia
biomecánica, es valida para las ejercitaciones de
disciplinas deportivas que exige de una estabilidad
técnica en los enfrentamientos competitivos, en ella se
relega el elemento táctico al que se considera aspecto
independiente.

En esta especificidad considero que la tendencia en el
proceder pedagógico orientado al logro de un modelo ideal
en los elementos técnicos del voleibol, presentan las
siguientes limitaciones:

• Deja de contemplar el nivel complejidad de las
  situaciones de juego, la adaptabilidad y la incertidumbre;
  que son factores característicos del
  voleibol.

• Se ignora a la cooperación, cohesión y
  comunicación, que constituyen elementos determinantes
  en el rendimiento competitivo del voleibol.

• Se minimiza la habilidad y expresión de los
  pensamientos abiertos para reflexionar en
  acción.

• Interfiere el establecimiento de conexiones entre
  las exigencias problémicas del juego y las habilidades
  especificas.

• Limita las variables de toma de decisión, al
  reducir la capacidad para concretar respuestas a nuevas
  situaciones de juegos.

• Restringe la capacidad de percepción y
  creatividad de los jugadores.

• Disminuye la posibilidad de potenciar el desarrollo
  cognitivo de los voleibolistas.

La tendencia en el proceso del entrenamiento en el
voleibol, con base en un proceder pedagógico sustentado en
la reiteración estandarizada de los gestos técnicos
en condiciones independiente se distancia de las reales conductas
motrices que de forma coherente e interrelacionada en las
acciones de grupo deben manifestarse en las situaciones de
juegos. Su incidencia mecanicista es un obstáculo para el
desarrollo cognitivo, a la vez que inhibe y frena
evolución de la capacidad creativa de los
jugadores.

Tendencia al
enfoque de un modelo técnico –
táctico

Como segunda opción del proceder
pedagógico para conducir la preparación deportiva
especializada en el voleibol, contempla la introducción
integrada de los elementos técnicos y tácticos,
corriente sobre la cual Castejón, F. J y Otros (1990:729)
refirieron… "Un modelo técnico- táctico que
presenta los dos elementos a la vez, de manera que la
técnica aparece con una disminución de la carga
táctica, mientras que la táctica aparece con poca
implicación técnica".

Este enfoque que involucra a los dos elementos tiene
como fundamento conclusivo brindar soluciones tanto en el
ámbito técnico, como en el táctico; en estas
circunstancias cuando sobre el elemento técnico se
incrementa la exigencia, disminuye el nivel de incidencia
táctico y viceversa en momentos más especiales de
la preparación.

En relación con esta tendencia Navelo, R (2001:4)
defendió la idea científica siguiente:

…"Si tenemos en cuenta que el voleibolista se
enfrenta desde el inicio del proceso de enseñanza a
condiciones variables de manera sistemática y que la
riqueza de movimiento y el empleo de opciones tácticas de
mayor complejidad identifica las características y
exigencia del juego de voleibol contemporáneo, constituye
un requerimiento de carácter didáctico lograr una
unidad dialéctica en la preparación técnico-
táctica".

Esta afirmación que significa la riqueza de
movimiento y la complejidad de las acciones técnico –
tácticas durante la enseñanza del voleibol, deja de
considerar el resultado de la acción de grupo en la que
influyen elementos claves como la cooperación,
cohesión y comunicación que constituyen factores
decisivo y determinante en la conformación de un colectivo
deportivo de éxitos.

El enfoque a un modelo integral exige que la
preparación técnica y la táctica se presente
en una unidad, cuyo objetivo principal es precisado en el
desarrollo y perfeccionamiento de los hábitos
motores.

Trabajos realizados por French y colaboradores (1996),
plantearon algunos elementos sobre este modelo de
actuación pedagógica. Aún desde una
óptica teórica parece más adecuado incidir
en los dos aspectos simultáneamente, pero incluyendo la
necesidad de conocer el nivel de rendimiento deportivo que poseen
los voleibolistas, el dominio de las habilidades propias del
deporte con sus combinaciones para conseguir el rendimiento
motriz esperado.

El empleo de un proceder basado en el modelo
técnico-táctico presenta limitaciones en su primera
etapa, al ser priorizada la concepción del logro de un
patrón técnico de ejecución, relegando a un
segundo plano el propósito táctico de la
ejercitación, con predominio del seguimiento a la
actuación individual, cuando es precisamente el proceder
en grupo el factor relevante en el éxito del
equipo.

Tendencia al
enfoque de un modelo de significación
táctica

El empleo de un modelo alternativo en el proceso del
entrenamiento deportivo del voleibol, propende al cambio
de un proceder de orientación técnica, por uno de
predominio táctico por el que se han pronunciado diversos
autores. (Read, B 1990. Davis, J 1990 y 1992. Doolitle 1995.
Castejón, F. J 1995 y 1999. Griffin, L 1996. Antón.
J y Dolado, M. M 1997. Andux, C 1999, 2001 y 2002, Sampedro, J
1999. Cárdenas, D y López, M 1999)

En este contexto de actuación Cárdenas. D,
Conde, J. L y Ortega, E (1999:699), enfatizaron… "Siguiendo
a Read (1990), el nuevo enfoque de enseñanza de los juegos
deportivos evoluciona de la táctica a la técnica,
es decir, del por qué al qué, aunque la
expresión porque no sea la más adecuada bajo
nuestro punto de vista, para sintetizar la esencia del
comportamiento táctico".

Esta proyección en el proceder pedagógico
de predominio táctico contempla en su significado la
activación de los procesos cognoscitivos, que subordinado
a las estructuras superiores del cerebro, discierne y define la
conducta motriz que debe ser adoptada por los integrantes del
equipo implicados en la solución de la situación de
juego, que es objeto del proceso de entrenamiento
deportivo.

En este contexto se requiere tener presente las
posibilidades reales tanto del equipo, como del adversario para
poder diseñar el modo de actuación sobre la base de
un comportamiento racional.

En relación con el fundamento anterior se
complementó… "Los deportes de equipo también
denominados de cooperación- oposición
(Hernández, 1986), se desarrollan en un entorno
extremadamente variable en el que los participantes se ven
obligados a adaptar su conducta de juego a aquellos factores que
provocan la inestabilidad: compañeros, oponentes y
balón". Cárdenas, D. Conde, J. L y Ortega, E
(1999:695).

La propia incertidumbre que engendran las situaciones de
juego es un factor determinante en el instante de tomar una
decisión, al optar por uno de los modos de
ejecución para la emisión de una respuesta concreta
donde la manifestación táctica constituye el
elemento protagónico del proceso
pedagógico.

Valor relevante adquiere el criterio de Arnold, P. J
(1991:14), conocedor profundo del papel que desempeña el
conocimiento practico en las actividades físicas, cuando
expresó … ¨ Una habilidad técnica solo
tiene sentido dentro de un contexto es dentro de él donde
debe aprenderse y donde adquiere completo significado
¨.

Si las actividades orientadas al perfeccionamiento de
las habilidades técnicas en el proceso de entrenamiento se
desarrollan en un proceso cerrado, con el propósito de
lograr un modelo de ejecución ideal del movimiento; ello
no deja lugar a la reflexión consciente de esa
actuación en el contexto del juego, minimizando el
objetivo que debe de prevalecer.

Entre las ventajas que distinguen al modelo de
significación táctica se encuentran:

• La preparación deportiva se desarrolla en
  condiciones similares a las que se presentan en el juego
  real.

• Se estimula la capacidad creativa de los jugadores
  para resolver los complejos problemas implícitos en
  las situaciones de juego.

• Se forman jugadores con un amplio arsenal de
  respuestas motrices ante las situaciones cambiantes que
  puedan presentárseles.

• Genera actitudes de cooperación en la
  solución de problemas competitivos que afectan al
  equipo.

• Se amplía la posibilidad del desarrollo de la
  capacidad cognitiva en los jugadores y capacidad de
  percepción.

• Favorece en forma amplia el desarrollo de los gestos
  técnicos.

• Fundamentos que deducen el papel protagónico
  que debe de ocupar el modelo de significación
  táctica, mediante la concepción de convertirse
  en una dirección determinante en la
  planificación del entrenamiento deportivo en el
  voleibol.

En consideración al análisis previo
realizado, se resume que la tendencia en el proceso del
entrenamiento en el voleibol con base en un proceder
pedagógico sustentado en la reiteración
estandarizadas de gestos técnicos en condiciones
independientes provocan el distanciamiento de las reales
conductas motrices que de forma coherentes e interrelacionada
debe manifestarse en las situaciones de juegos, su incidencia
mecanicistas es un obstáculo para el desarrollo cognitivo,
a la vez que inhibe la capacidad creativa de los
voleibolistas.

Mientras la corriente al empleo de un proceder basado en
la enseñanza técnico táctica presenta
limitaciones en su primera fase, al ser priorizada la
concepción del logro de un patrón técnico de
ejecución, relegando a un segundo plano el
propósito táctico de la ejecución, con
predominio al protagonismo individual, cuando es precisamente la
actuación en grupo el factor relevante del éxito
del equipo.

La tendencia a un proceder metodológico
sustentada en una intención táctica, promueve que
los voleibolistas tomen conciencia de su misión durante
las ejecuciones para la solución a una determinada
situación de juego, para ello es necesario e
imprescindible capacitarlo en la toma de decisiones antes las
disímiles incertidumbres a la que pueda estar sometido. En
este contexto de intencionalidad táctica el recurso
técnico se desarrolla en una concepción amplia, que
posibilite dar respuesta a las exigencias que reclaman las
situaciones de juego.

En la búsqueda de una propia pertinencia en el
contexto de la preparación de los equipos de voleibol,
fueron apreciadas tres tendencias por las que optan los pedagogos
deportivos al proyectar la dirección pedagógica de
su labor profesional. El modelo representado en la
consecución de un patrón técnico ideal con
base en un proceder pedagógico sustentado en la
reiteración estandarizada de los gestos técnicos en
una óptica cerrada e independiente.

La corriente al empleo de un proceder basado en la
enseñanza técnico – táctica presenta
limitaciones en su primera fase, siendo priorizada la
concepción del logro de un patrón técnico,
relegando a un segundo plano el propósito
táctico.

Mientras una tercera alternativa, considerada como la de
mayor perspectiva para el desarrollo de los jugadores se orienta
al empleo de un aprendizaje de significación
táctica, que promueve en los voleibolistas la toma de un
mayor nivel de conciencia sobre las acciones que realizan para la
consecución de un resultado de éxito, para ello
tienen que ser capacitado en la toma de decisión ante las
disímiles incertidumbres a las que están
sometidos.

El rendimiento
competitivo en el voleibol

El universo ganado por el deporte de la malla alta,
impone la progresión en el perfeccionamiento
metodológico del proceso de la preparación
deportiva de los equipos, condición imprescindible para
garantizar en los anales del siglo XXI el incremento en los
niveles de eficiencia del rendimiento competitivo.

Cada deporte posee su propia filosofía y desde la
perspectiva valorativa de los rendimientos deportivos y
competitivos en el voleibol, la solución a estas
incertidumbres no se resuelve con el perfeccionado aislado de las
acciones prácticas independientes, que interfieren la
labor pedagógica con la lógica pérdida de
tiempo. Su marco trasciende a elevar el nivel consciente de los
voleibolistas involucrados en la acción coordinadas del
grupo, frente a los obstáculos que interpone el equipo
adversario.

No se debe de ignorar que el proceso de entrenamiento
deportivo tiene el propósito fundamental de desarrollar el
rendimiento para lograr su óptima puesta en
práctica durante las confrontaciones, donde se manifiestan
los resultados de las competiciones y las acciones
tácticas a través de los recursos técnicos
reglamentados.

Por tanto, entrenar significa una mejora constante en el
rendimiento del equipo en el juego, que solo se puede conseguir
si se concibe al voleibol desde una perspectiva integrada, donde
se establezca una unidad lógica entre los momentos de
preparación y los de competición. Es valido el
axioma de que alcanzar elevados rendimientos individuales carecen
de sentido si no se adaptan o se acoplan bien a las estructuras
complejas en las situaciones de juegos del equipo.

No es posible deducir el rendimiento competitivo de un
equipo de voleibol, a partir de las particularidades individuales
en un deporte cuyos resultados esta determinado por el alto nivel
de comunicación y relación de grupo, donde cada
acción parte del criterio de actuación intencional
del adversario dirigida a obstaculizar la
ejecución.

Probablemente y en medida considerable lo demuestre este
estudio, las insuficiencias que interfieren la efectividad del
rendimiento radican en el razonamiento de los jugadores en
actuación de grupo y en el valor de la conjugación
del pensamiento que se desarrollan en las variadas situaciones de
juegos.

Para el voleibol, el aspecto distintivo es la
solución de cada una de las situaciones de juego, donde
los gradientes influyentes en su estado de rendimiento son la
acción del pensamiento creativo, la disposición y
utilización adecuada de los recursos técnicos
implícitas en las acciones tácticas.

En esta significativa proyección se asume la
interpretación de Padilla, O y Andux, C. (2001:36),
quienes afirmaron…"El voleibol es una actividad deportiva
de conjunto en la que siempre se incluye la relación no
solo del objeto y el sujeto en actuación, sino entre los
jugadores, cuya interacción se mediatiza, como regla, en
su vinculo activo con la pelota".

En este contexto valorativo se debe interiorizar que un
juego de voleibol es más que la suma de la
expresión de la personalidad integra de cada uno de los
jugadores y supone como recurso un complejo de gestos
técnicos en función de una intención
táctica con significado, representada por variadas
condiciones y capacidades concretas interrelacionadas entre
sí, dando como resultado un único
rendimiento.

Al respecto Padilla, O (2001:33)
puntualizó…""La dinámica de la operatividad
practica de los voleibolistas, no es única en el escenario
de preparación competición, ella representa una
porción de la integridad del conjunto de acciones de
cooperación, orientada al cumplimiento de un objetivo
común, el de oposición al adversario para obtener
un punto".

En este acontecer se manifiesta la variabilidad del
pensamiento táctico como referencia más
significativa del voleibol, en la que prevalece la toma de
decisión en instantes de incertidumbres, en reclamo de una
manera eficaz para actuar en la solución de las diferentes
situaciones de juego, que se suceden durante las competiciones y
los entrenamientos.

Al tomar como base esta consideración Andux, C y
Padilla, O. (1999:5) definieron el rendimiento competitivo en los
juegos deportivos con pelotas como…"el resultado de la
cooperación, disposición y actitud táctica
de los integrantes del equipo, traducido en expresión de
éxito (puntos) en la acción final de cada
situación de juego".

Sobre esta reflexión se atribuye que el
rendimiento competitivo es el resultado del juego táctico
del equipo, al cual se le subordinan todos los componentes de la
preparación.

Cada componente de la preparación tiene
influencia decisiva en el éxito al cual se aspira, pero a
diferencia de otras especialidades deportiva, en el voleibol la
eficiencia del nivel de rendimiento es el resultado de la
conducta motriz individual, sujeta a la acción cohesionada
de todos los miembros del equipo.

No se descarta el valor de la capacidad de rendimiento
del organismo y de los otros factores de la preparación,
pero en esta perspectiva ellas se subordinan al indicador de
rendimiento individual principal, la obtención del punto
mediante la acción coordinada de todos los miembros del
equipo rompiendo la oposición de sus
adversarios.

Acerca del procedimiento para registrar el rendimiento
Andux, C y Padilla, O (1999:15) expresaron…""Estas
interpretaciones se relacionan con los estudios orientados al
planteamiento del factor del rendimiento en algunos trabajo de
voleibol, Lapera, D (1998) ; Álvarez, D, (1988) y
Cárdenas, L (1989), reflejando el factor de efectividad a
través del procesamiento matemático de los
elementos técnicos en el total de las acciones de juego,
en los valores +, 0,1"".

En este procedimiento de análisis se han
fundamentados la mayoría de los trabajos que aborda el
tratamiento estadístico del juego de voleibol y de hecho
el rendimiento competitivo, considerando el comportamiento de los
parámetros de las conductas motrices individuales, a
través de los cuales se pretende apreciar las causas y
razones de las insuficiencias e incumplimiento del
objetivo.

Estas premisas de referencias, aceptan el rendimiento
competitivo en los resultados de los indicadores reflejados en
los elementos de la preparación del deportista, mediante
los cuales se trata de justificar su estado de forma deportiva,
con independencia al valor otorgado al comportamiento de las
acciones de grupo.

Otra de las opciones se precisa en el procedimiento
sencillo de recogida de la información, mediante el empleo
de dos valores de registro, uno positivo (+) y otro negativo (-),
comparando sobre todo sus dos extremos, el máximo y el
mínimo, sobre las cuales se sustenta la valoración
del comportamiento del rendimiento.

Se debe de insistir que la realidad actual en el
registro del rendimiento competitivo en el voleibol, tiene que
ser objeto de estudio y tratamiento bajo una óptica de
diferenciación, estimando que no resulta arriesgado
aceptar la necesidad de una transformación.

Conclusiones

Se advierte en la metodología tradicional del
entrenamiento en voleibol, el condicionamiento técnico al
dominio del modelo ideal de estructura estable, enfatizado en la
reproducción de los componentes biomecánicos;
válida para las disciplinas cíclicas o aquellas
donde el resultado del rendimiento competitivo depende de la
ejecución de la técnica efectiva.

La retroalimentación prescriptiva orienta su
acción informativa instructiva en lo individual a las
causas de los errores en la desviación de la estructura
técnica, acentuada en el proceder analítico del
comportamiento motor, hecho que obvia las incertidumbres que
surgen en las propias acciones de juegos, que demandan diversos
modos de ejecución, donde prevalece la activación
del pensamiento táctico para obtener cada tanto, y/o crear
obstáculos que evite el punto o ventaja del
adversario.

Para la formación y dirección de los actos
motores juega un papel importante la información que llega
del medio externo y de diferentes sectores del organismo al
sistema nervioso central. Las señales de
retroalimentación brindan una constante corrección
del movimiento y llegan al sistema nervioso central a
través de los sistemas sensoriales. Por esta razón
a estas señales aferentes se le denominan correcciones
sensoriales.

En la especificidad dada en el carácter
lúdico del voleibol, la retroalimentación debe
contemplar en primera instancia, la propia reflexión de
los deportistas en las causas favorables o negativas del
resultado de su acción práctica intencionada y en
el pedagogo, la capacidad instructiva de lograr lo primero en sus
discípulos, valorar su frecuencia para convertirlo en
objetivo de las sucesivas unidades de entrenamiento.

Durante los entrenamientos con base en la
concepción de las situaciones simplificadas del juego
(SSJ), los voleibolistas en actuación cooperada, adquieren
un papel determinante en la solución de los problemas
latentes que se presentan, construyendo su aprendizaje en un
contexto de producción; muy distanciado de la
reproducción. En esta forma activa de participación
los voleibolistas desarrollan sus habilidades cognoscitivas y
motoras en la naturaleza del juego; convirtiéndose en
protagonistas del proceso metodológico.

En la perspectiva interpretativa del voleibol, el
aspecto distintivo es la solución de cada una de las
situaciones de juego, donde los elementos influyentes en su
estado de rendimiento se precisan en la acción del
pensamiento creativo, la disposición y la
utilización adecuada de los recursos con un significado
táctico.

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Autor:

MSc. Conrado Reyes Savón.

Coautor:

MSc. Grismel Portuondo Bartelemi

Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el
Deporte

Facultad de Santiago de cuba

República de Cuba