Emergencia de nuevas formas de subjetividad política como objeto de políticas públicas sociales
RESUMEN
El objetivo de este trabajo de grado es brindarle una
respuesta a la pregunta de investigación
¿Cómo ha sido el desarrollo de la propiedad
horizontal de Bogotá y su configuración como una
forma emergente de subjetividad política, para ser tenida
en cuenta en la implementación del Sistema Distrital de
Participación Ciudadana?, caracterizando dicho Sistema,
dado por el Decreto Distrital 448 de septiembre 28 de 2007, como
una política pública social, y a la propiedad
horizontal como una nueva forma de organización social
para la participación y un sector objeto de
políticas públicas sociales.
Metodológicamente, se utilizaron como
instrumentos de recolección de la información, por
un lado, un cuestionario con preguntas abiertas a miembros de la
Mesa Distrital Ciudadana de Propiedad Horizontal y de los
Consejos Locales de Propiedad Horizontal; y por otro lado, dos
entrevistas abiertas a un funcionario de la Administración
Distrital y a un académico experto en temas de
participación. Adicionalmente, se utilizó la
revisión documental, tanto de documentos producidos por la
Administración Distrital, como de documentos de las
organizaciones, informes, actas, memorias, cartillas, entre
otros; y la revisión bibliográfica, de los
más importantes desarrollos teóricos sobre
políticas públicas y sobre la emergencia de las
nuevas formas de subjetividad política.
En la primera parte de este trabajo se hace una
revisión de los desarrollos teóricos sobre
políticas públicas, políticas sociales,
participación ciudadana y se exponen los supuestos
teóricos sobre la emergencia de las nuevas formas de
subjetividad política, principalmente los desarrollados
por Boaventura de Sousa Santos sobre la sociología de las
emergencias y los nuevos movimientos sociales.
En la segunda parte se describe el proceso evolutivo de
la propiedad horizontal como solución de vivienda, como
organización social y como una nueva forma de subjetividad
política y objeto de políticas
públicas.
La tercera parte es el resultado del análisis de
la información obtenida en el trabajo de campo, donde se
describe y se analiza el Sistema Distrital de
Participación Ciudadana como política social y la
propiedad horizontal como nueva forma de subjetividad
política que hace parte de ese Sistema.
El último capítulo está constituido
por las conclusiones a las que se llegó después del
trabajo realizado, y por las propuestas y lineamientos para
posibles estudios posteriores.
Palabras Clave:
Política pública, política social,
participación, participación ciudadana, Decreto
Distrital 448 de 2007, Sistema Distrital de Participación
Ciudadana, Boaventura de Sousa Santos, sociología de las
emergencias, nuevas formas de subjetividad política,
nuevos movimientos sociales, propiedad horizontal,
Bogotá.
INTRODUCCIÓN
La pretensión de este trabajo es describir y
analizar el proceso organizativo que la propiedad horizontal en
Bogotá ha experimentado, como una nueva forma de
subjetividad política, a la par de otras dadas por
categorías como el género, donde se inscriben las
mujeres los hombres y quienes reivindican determinada
orientación sexual; la etnia, entre las que se encuentran
los indígenas, los afrodescendientes, los raizales y el
pueblo ROM; procesos organizativos emergentes como los
ecologistas, los de la población en condición de
discapacidad, los vendedores informales, los habitantes de la
calle, las redes sociales virtuales, entre otros, sectores que,
si bien tienen diferencias tangibles, tienen en común que
se configuran en sujetos de derechos, que se movilizan contra
nuevas formas de opresión como el capitalismo depredador,
el consumismo, las desigualdades económicas, el
empobrecimiento, la violencia, la crisis ambiental, la
polución, el racismo, el machismo, la exclusión, la
homofobia, el fundamentalismo religioso, el desarraigo y el
aniquilamiento (Cuesta, 2010:2); y que hacen de sus
reivindicaciones la base de la definición de
políticas públicas.
Estas múltiples y novedosas formas de
organización han venido evitando las instituciones
convencionales. Hoy, están construyendo espacios
autónomos, libres e independientes, tales como
comités, consejos, movimientos, asambleas, así como
agrupaciones locales de todo tipo que se escapan de las
tradicionales formas políticas de organización con
el fin de hacer valer sus derechos, tal como lo hicieron en su
momento los movimientos sociales de inicio del siglo XX, como el
obrero, los sindicatos, el campesinado, los partidos
políticos, o hacia los años cincuenta las Juntas de
Acción Comunal; diversas luchas de clase, que al lado de
procesos políticos, económicos y sociales, entre la
década de los ochenta y los noventa, dieron lugar al
surgimiento de las mencionadas nuevas formas de subjetividad
política.
Esta nueva forma de ciudadanía
activa,1 se configura,
además, en objeto de políticas públicas
sociales, tal como sucede en el Sistema Distrital de
Participación Ciudadana, dado por el Decreto Distrital 448
de septiembre 28 de 2007, el cual reconoce a cada ciudadano como
interlocutor válido para decidir sobre los asuntos
públicos, facilitando procesos de concertación
caracterizados por momentos de argumentación y
deliberación recíproca, que permiten la
movilización de una gran diversidad de conocimientos,
experiencias, intereses, culturas, necesidades, identidades y
autonomías.
El interés de esta disertación por
acercarse a este "fenómeno" social y político,
explorarlo, caracterízalo y describirlo, deviene del
acelerado crecimiento de las organizaciones de propiedad
horizontal en las que confluyen personas que habitan y laboran en
ellas, y de las formas de participación de propiedad
horizontal que en la actualidad existen. Hoy en Bogotá ya
más del 64% de los predios son de este tipo
de organizaciones,2 lo que significa
un sin número de rascacielos, alrededor de
40.000 conjuntos residenciales con y sin cerramiento, edificios
residenciales y de oficinas, bi y multifamiliares, agrupaciones,
centros comerciales, parques industriales y otros desarrollos
urbanísticos que se encuentran bajo el régimen de
propiedad horizontal.3
Así mismo, actualmente son identificadas diversas
formas organizativas con múltiples intereses para la
propiedad horizontal, especialmente, la Mesa
Distrital Ciudadana de Propiedad Horizontal, un espacio de
participación en el nivel central, y los
Consejos Locales de Propiedad Horizontal, que a la fecha
son diez en las localidades de Usaquén, San
Cristóbal, Tunjuelito, Bosa, Kennedy, Fontibón,
Suba, Barrios Unidos, Puente Aranda y Ciudad
Bolívar.
De este modo, nos encontramos ante un panorama donde la
organización de la propiedad horizontal se configura como
un fenómeno relativamente reciente y complejo, relacionado
con determinado modelo de ciudad en términos
urbanísticos y sociales, con poblaciones disímiles
en su interior, una multitud que no responde a una sola
identidad, sino más bien a una comunidad organizada; y
relacionado también con el surgimiento de un nuevo sector
en la esfera pública que hace demandas específicas,
que tradicionalmente habían sido asumidas como
responsabilidad del sector privado, por el mismo carácter
que les da la legislación que las rige.
En virtud de lo anteriormente expuesto, el objeto de
esta disertación resulta de interés para la
comunidad académica en general, porque se aborda un tema
poco explorado por la ciencia política y novedoso para el
estudio de las políticas públicas sociales como es
la emergencia de nuevas formas de subjetividad política y
su configuración en objeto de políticas
públicas sociales, particularmente la emergencia de la
propiedad horizontal en Bogotá como organización
social y objeto de políticas públicas.
Por esto, esta disertación académica se
desarrolló bajo la pregunta de investigación
principal ¿Cómo ha sido el desarrollo de la
propiedad horizontal de Bogotá y su configuración
como una forma emergente de subjetividad política, para
ser tenida en cuenta en la implementación del Sistema
Distrital de Participación Ciudadana? Y en el intento
por dar respuesta a este interrogante, se plantearon como
preguntas de investigación específicas ¿por
qué las organizaciones de propiedad horizontal pueden
considerarse como una nueva forma de subjetividad
política? ¿Por qué las organizaciones de
propiedad horizontal son objeto de políticas
públicas? ¿De qué manera interactúan
las organizaciones de propiedad horizontal, como una
forma emergente de subjetividad política, en el Sistema
Distrital de Participación Ciudadana?
De este modo, el objetivo general de este trabajo fue
analizar el desarrollo de la propiedad horizontal de
Bogotá y su configuración como una forma emergente
de subjetividad política, para ser tenida en cuenta en la
implementación del Sistema Distrital de
Participación Ciudadana. Así mismo, se
propusieron como objetivos específicos: 1. Describir el
proceso organizativo de la propiedad horizontal en Bogotá
como una nueva forma de subjetividad política y 2.
Caracterizar la participación ciudadana de la propiedad
horizontal en Bogotá, en el marco del Sistema Distrital de
Participación Ciudadana.
Metodológicamente, la aproximación al tema
de la emergencia de nuevas formas de subjetividad política
se enmarca en el macromolde
posmoderno,4 el cual surge de
modo perceptible en la década de 1980, a pesar de que las
tendencias posmodernas se manifiestan entre otras, en la
arquitectura, la literatura, la filosofía, las ciencias
sociales, como reacción a las atrocidades y frustraciones
que trajo consigo la Segunda Guerra Mundial (Losada,
2010:61). Dadas sus presuposiciones implícitas, el
macromolde posmoderno es considerado la escuela de pensamiento en
que se circunscribe el tema propuesto, pues es el tipo de
problemas o interrogantes que suele tratar. Dichas
presuposiciones giran en torno a:
– Reivindicación del "sentido común" al
que se le había calificado como un "error",
incluso como una "ilusión".
– La identidad subjetiva de los individuos no es
homogénea porque depende de una construcción
social, irrepetible y siempre variable.
– El rechazo al racionalismo, al dominio de la ciencia
positiva, de la técnica y de los principios éticos
universales, que en vez de liberar a las personas, las
esclaviza.
– El disentimiento frente a cualquier punto de vista que
se considere "establecido", demostrado, lógico o
simplemente parte del patrimonio social, filosófico,
ético, político o religioso de una
sociedad.
– El cuestionamiento a las dicotomías
consideradas como válidas tradicionalmente. Se rechazan
las formas de pensamiento binarias porque se consideran
dogmáticas y totalitarias. Todo es relativo y, por ende,
todo tipo de discurso vale.
– No existen verdades absolutas. Toda verdad es relativa
a un contexto dado e inevitablemente nace al servicio de una
forma de dominación. No existen objetos o seres sociales
"reales" o "en sí".
– El conocimiento es parcial, aproximado y coyuntural.
Constantemente es corregido, completado o abandonado.
– La "deconstrucción" de las teorías
"establecidas", el cuestionamiento a los paradigmas y la
desconfianza ante los meta-relatos, es una puerta de
emancipación para las clases subyugadas.
– No es razonable defender como deseable una
concepción predominante de ciencia política. Hay
espacio para cualquier forma de entenderla y de vivirla. El
análisis político debe tomar como punto de partida
una visión desde la subjetividad.
Particularmente, el tema de la emergencia de nuevas
formas de subjetividad política será abordado a
partir de las reflexiones de Boaventura de Sousa Santos, quien se
inscribe en el macromolde posmoderno. Santos argumenta que la
sociología de las emergencias pretende valorizar
y visibilizar la variada y amplia gama de experiencias humanas,
de iniciativas y de movimientos alternativos posibles,
contraponiéndose a la sociología de las
ausencias, la cual es considerada por él como la
responsable del "desperdicio" de la riqueza de la
experiencia social y del descrédito de dichas
alternativas, dado el apego a lo que la tradición
científica o filosófica occidental conoce o
considera importante. La sociología de las emergencias,
entonces, está basada en una crítica al paradigma
de la modernidad, a sus presupuestos epistemológicos, al
modelo de racionalidad occidental dominante, es decir, una
crítica a la razón indolente, proponiendo
un modelo diferente de racionalidad, una teoría
crítica paradigmática, posmoderna y de
oposición, es decir, la razón cosmopolita,
que apuesta por una sociedad cosmopolita y multicultural, basada
en una globalización contrahegemónica y desde
abajo, para superar la homogenización impuesta por la
globalización hegemónica occidental. Propone,
entonces, el desplazamiento desde una sociología de las
ausencias hacia una sociología de las emergencias, capaz
de deconstruir, despensar, desresidualizar, desracializar,
deslocalizar y desproducir (Montero, 2008:138).
Dado lo precedente, este ejercicio es de carácter
cualitativo en razón a que la naturaleza del
objeto de estudio que se analizó tiene un fuerte
componente político subjetivo, propio de los seres
humanos, a partir del cual se puede comprender los procesos, las
relaciones, las dinámicas que supone el tema de la
emergencia de la propiedad horizontal como una nueva forma de
subjetividad política, objeto de políticas
públicas sociales.
También es un ejercicio inductivo, en la
medida en que el análisis que se hace parte de la
observación de un fenómeno para comprender el todo;
es decir, a partir del análisis de la organización
de la propiedad horizontal se puede hacer inferencias generales
sobre las nuevas formas de subjetividad política y
cómo estas se convierten en objeto de las políticas
públicas sociales.
Por lo mismo, el alcance de este trabajo es
exploratorio y descriptivo, en la medida en que
este fenómeno, aparentemente, no ha sido abordado por el
análisis de las políticas públicas, como
área de la ciencia política, por ser reciente y
complejo. El estudio de la emergencia de nuevos
objetos de políticas públicas ha sido casi nulo por
parte de la ciencia política, y aun más, la
exploración de la propiedad horizontal como nueva forma
subjetividad política, experiencia novedosa de
organización social y participación ciudadana en
Bogotá.
No obstante, sobre el tema de la participación
ciudadana en Bogotá y sobre la política
pública en la misma área se encuentran importantes
desarrollos teóricos y conceptuales del sociólogo y
urbanista Fabio Velásquez Carrillo, quien ha realizado
varios estudios e investigaciones sobre participación
ciudadana en Bogotá, algunos de ellos como resultado de
consultorías en algunas Administraciones Distritales.
Así mismo, se puede referenciar el trabajo de grado de
Maestría en Estudios Políticos de Martha Del Pilar
Pardo Carrero (2007), quien analizó los lineamientos de la
Política Pública de Participación del
Distrito Capital como instrumento de efectividad para el
ejercicio del derecho a la participación, y el trabajo de
grado de Maestría en Política Social de Pierre
Andrés Luna Algarra (2010), quien analizó la
participación ciudadana en sus formas consultiva y
resolutiva.
También se encuentran algunos acercamientos a los
temas de la propiedad horizontal tal como la investigación
realizada en el 2009 por el IDPAC y la Fundación Foro
Nacional por Colombia en la que se da cuenta del creciente
interés de la comunidad agrupada en este tipo de
organizaciones, por participar de los asuntos públicos que
los afectan en lo individual, y en lo colectivo como persona
jurídica de propiedad horizontal. Se encuentran otros
desarrollos sobre la propiedad horizontal desde un enfoque
jurídico tal como los trabajos de grado dirigidos por el
profesor Arturo Solarte Rodríguez en los que se realiza un
recorrido histórico sobre la propiedad horizontal y se
hace un análisis del marco jurídico
concerniente a este régimen.5
Desde la arquitectura, el urbanismo, la
sociología y la antropología, en
países como México, Chile y Argentina, se
han adelantado algunos análisis de este tipo
de organizaciones de vivienda llamados barrios cerrados, barrios
privados, gated communities, countries, country club,
condominios, urbanizaciones amuralladas, ciudades valladas,
ciudades de muros, enclaves fortificados, fraccionamientos
cerrados o bardeados, etc., en los que se da cuenta de la
influencia del desarrollo arquitectónico y
urbanístico en los procesos sociales, en la forma de vida
de las personas y en su relación con lo
público.6
Entre los instrumentos empleados para la
recolección de la información fueron usados, por un
lado, un cuestionario con preguntas abiertas al Presidente de la
Mesa Distrital Ciudadana de Propiedad Horizontal y a un miembro
de cada uno de los Consejos Locales de Propiedad Horizontal
conformados hasta la fecha (base de datos que se adquirió
gracias al IDPAC). Por otro lado, y para alimentar la parte
teórica y conceptual, se realizaron dos entrevistas
abiertas, una al Doctor Fabio Velásquez Carrillo,
sociólogo, urbanista y académico experto en temas
de participación, y otra, al Doctor Víctor
Andrés Sotelo Barrios, Gerente de Instancias y Mecanismos
de Participación Ciudadana del Instituto Distrital de la
Participación y Acción Comunal – IDPAC
–, entidad de la Administración Distrital encargada
de implementar el Sistema Distrital de Participación
Ciudadana, que trabaja con los grupos poblacionales y
territoriales como la propiedad horizontal, y que tiene por
misión "promover y generar espacios y procesos
sostenibles de participación de los ciudadanos y
ciudadanas y de las organizaciones sociales del Distrito Capital,
fortaleciéndolos para garantizar el derecho a la
participación ciudadana con instrumentos,
metodologías, tecnologías y estrategias que les
permitan incidir en las decisiones que los afectan a
través de la concertación de sus aspiraciones con
las iniciativas de las entidades Distritales, en el marco del
Estado Social de
Derecho".7
Adicionalmente, de forma exhaustiva se utilizó la
revisión documental, tanto de documentos producidos por la
Administración Distrital, como de documentos de las
organizaciones, informes de gestión, actas, memorias,
cartillas, entre otros; y la revisión
bibliográfica, de los más importantes desarrollos
teóricos sobre las políticas públicas
sociales y sobre la emergencia de las nuevas formas de
subjetividad política, referenciada en la
bibliografía.
El estudio se realizó entre el segundo semestre
de 2010 y el primer semestre del 2011. Durante este
período se desarrollaron las siguientes actividades:
revisión bibliográfica, elaboración del
marco teórico, diseño metodológico,
revisión documental, diseño y aplicación de
las entrevistas, análisis de la información
obtenida, revisión y redacción final, y entrega del
trabajo de grado. Dentro de las limitaciones que se enfrentaron
durante el desarrollo de este trabajo de grado se encuentran la
información limitada sobre la emergencia de nuevas formas
de subjetividad política, particularmente sobre la
propiedad horizontal como organización social, y la falta
de recursos o patrocinio para adelantar un estudio realmente
exhaustivo, dada la magnitud de las organizaciones de propiedad
horizontal en Bogotá.
En la primera parte de este trabajo, A MANERA DE
MARCO TEÓRICO, se hace una revisión de los
desarrollos teóricos sobre políticas
públicas como área de la ciencia política y,
en particular, sobre el origen de las políticas
públicas sociales. Se referencian, además, algunas
definiciones de participación ciudadana para poder afirmar
que ésta hace parte de la nueva "cuestión social".
Y por último, se exponen los supuestos teóricos
sobre la emergencia de las nuevas formas de subjetividad
política, principalmente los desarrollados por Boaventura
de Sousa Santos, sobre la sociología de las emergencias y
los nuevos movimientos sociales.
En la segunda parte, BOGOTÁ: DE BARRIOS
PLANOS A UNA CIUDAD DE COPROPIETARIOS, se describe el
proceso evolutivo de la propiedad horizontal como
organización social, a partir de una breve
reconstrucción de la historia de Bogotá en
términos urbanísticos, desde el origen de la
organización barrial, pasando por la organización
comunal, el nacimiento de la propiedad horizontal como
solución de vivienda, hasta llegar a la
caracterización de la propiedad horizontal como una nueva
forma de subjetividad política y objeto de
políticas públicas, de acuerdo a los planteamientos
de Boaventura de Sousa Santos.
En la tercera parte, LA PROPIEDAD HORIZONTAL COMO
PARTE DEL SISTEMA DISTRITAL DE PARTICIPACÓN
CIUDADANA, se describe y se analiza el Sistema Distrital de
Participación Ciudadana, para comprometer la
afirmación de que el Decreto Distrital 448 de septiembre
28 de 2007, por el cual se crea y estructura el Sistema Distrital
de Participación Ciudadana, efectivamente es una
política pública social. Además, se analiza
a la propiedad horizontal como nueva forma de subjetividad
política que hace parte de ese Sistema.
El último capítulo está constituido
por las conclusiones a las que se llegó después del
trabajo realizado, y por las propuestas y lineamientos para
posibles estudios posteriores.
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