Últimos reyes de Israel

La Biblia es moralmente incoherente, ofrece buenas y
malas enseñanzas y elegimos aquellas con las que estamos
de acuerdo. Es un manual donde se encuentra justificación
para toda clase de intereses desde los más criminales
hasta los más sublimes. (Elizabeth S.
Anderson)

Si alguna voz o testimonio te impulsa a hacer algo
malo, no creas que es Dios quien realmente te lo dice. (Immanuel
Kant)

Los reyes tanto de Israel como de Judá, sucesores
del rey Salomón, fueron reyes tributarios de los imperios
egipcio, asirio o babilónico.

Jeroboam II (787 –
747 a. C.)

Jeroboam II, fue hijo de Joás de la
dinastía de Jehú. Reinó 41 años en
Israel. Su largo reinado se caracterizó por la prosperidad
económica y las conquistas realizadas. El reino se
extendió en perjuicio de Damasco.

Subió al trono y gobernó en Samaria.
Continúo practicando y promoviendo el culto a los dioses
paganos. Restableció la frontera de Israel desde el Paso
de Jamat hasta el Mar Muerto.

Murió, y lo enterraron en Samaria con los reyes
de Israel. Su hijo Zacarías le sucedió en el trono,
pero fue asesinado seis meses más tarde.

Su reinado coincidió con los de Amasías y
Azarías de Judá.

Llegó a ser el rey más fuerte de todos los
reyes que ocuparon el trono del reino del norte. Conquistó
Damasco y Hama junto al Orontes, y recuperó la
mayoría de los territorios de Siria y Transjordania hasta
el Mar Muerto, de modo que su reino incluyó todo lo que
David y Salomón habían dominado, con
excepción de Judá; Asiria se encontraba en un
período de debilidad durante su reinado, y así no
pudo impedir sus actividades expansionistas.

La evidencia arqueológica muestra el reinado de
Jeroboam II como la época más rica de Israel,
debido sobre todo al comercio de aceite de oliva, vino y
caballos, tanto con Egipto como con Asiria.

Zacarías

Zacarías, hijo de Jeroboam, comenzó a
reinar en Samaria en el 743 a.C., al morir su padre. A los 6
meses de su reinado, Sellum (Shallum) conspiró contra
él y lo asesinó en Yibleam, para apoderarse del
trono. Continúo practicando y promoviendo el culto a los
dioses paganos.

Sellum (744 -
743 a. C.)

Selum hijo de Jabes o Yabesh reinó un mes en
Samaria. Al mes de estar en el trono, Menajem se rebeló
contra él en Tirsá, entró en Samaria, lo
asesinó y se coronó como rey israelita.

Menajem
(743 -738 a. C.)

Décimo sexto rey de Israel. Fue el jefe del
ejército en Tirsah. Después de matar a Selum,
quién había asesinado a Zacarías, en el
año 744 a.C., Menajem reinó diez años en
Israel. Pagó al monarca asirio Tiglath Pileser III, un
fuerte tributo, treinta y tres mil kilos de plata, para ganarse
su apoyo y mantenerse en el trono. Ejerció un poder
tiránico, provocó diversos levantamientos, que
reprimió violentamente. Practicó y promovió
la idolatría.

A su muerte le sucedió su hijo
Pecajías.

Tiglath-Pileser
III

Fue un prominente rey de Asiria. Gobernó entre el
745 y el 727 a. C., y fue el fundador del Imperio
neoasirio. Está considerado uno de los más exitosos
comandantes de la historia. Sus conquistas abarcaron la mayor
parte del mundo conocido por los antiguos asirios.

Hijo de Adadnarari III, fue precedido en el trono por
tres de sus hermanos, sin importancia histórica, que
fueron asesinados. Restableció rápidamente el orden
interior, y durante su primer año de reinado
emprendió la primera expedición militar, contra las
tribus arameas y caldeas del sur, respetando la integridad de
Babilonia, de la que se consideraba protector natural, así
como de sus santuarios.

Al año siguiente, dirigió las operaciones
contra las tribus montañosas de los Zagros. En el
743 a. C. se enfrentó con una coalición
siria, apoyada por Urartu, sitiando Árpád, que era
el centro de la rebelión, durante tres años, hasta
su caída, lo que provocó que los demás
reinos sirios se sometieran como tributarios.

Una vez dominada Siria, se dirigió contra los
medos, obteniendo un enorme botín de ganado y prisioneros,
que fueron deportados a la región del Diyala. En el
735 a. C. atacó a su principal enemigo, Urartu,
apoderándose de una serie de fortalezas, aunque no pudo
conquistar la capital Turushpa. Al año siguiente
volvió a Siria, para sofocar diversas rebeliones en
Damasco, Samaria, Ascalón y Gaza. También
acudió en ayuda del rey Acaz de Judá, al que
asediaban Israel y Damasco, para lo que invadió ambos
estados, deportando a las poblaciones e imponiendo a su protegido
Oseas en Israel.

Con respecto a Babilonia, no queriendo reducirla a
provincia, ni dejarla en manos de aventureros, inició una
nueva política, la de ligarla a Asiria por una doble
monarquía personal. Así se proclamó rey de
Babilonia en el 728 a. C., con el nombre de Pulu,
logrando la adhesión del clero de Marduk.

A su muerte, dejó un reino mucho más
extenso del que había recibido, con un ejército
poderoso y modernizado, y una administración reformada.
Como la política de conquistas y adhesiones amenazaba con
exceder las posibilidades del estado, procuró limitarlas a
las indispensables. Para ello prefirió rodearse de estados
tributarios vasallos, plazas fuertes, guarniciones, y colonos
deportados, que podían servir como tropas complementarias.
La rápida expansión del imperio condujo a
desplazamientos de población en gran escala, por la
política de deportaciones masivas seguidas con los pueblos
enemigos, para romper su cohesión social.

El reino arameo de
Damasco

El rey Ben Hadad-III de Damasco, fue
derrotado por Hamat, y luego por el rey Joás de Israel. La
incursión asiria de Adad-Nirari III, lo debilitó y
sometió a pagar tributo.Al disminuir el poder militar de
Damasco el rey Jeroboam-II volvió a recuperar los antiguos
territorios de Israel.

El último rey de Damasco
Resín también pagó tributo al monarca asirio
Tiglat-Pileser-III.

Posteriormente al pago de estos tributos,
Resín se unió con el rey Pécaj de Israel
para formar una coalición antiasiria. Intentaron por la
fuerza involucrar al reino de Judá, y llegaron incluso a
poner sitio a su capital, Jerusalén. Pero su rey Acaz
pidió ayuda al soberano asirio Tiglat-Pileser-III, y le
pagó con tesoros del templo. La reacción asiria
contra la coalición no se hizo esperar: Primero
infringió a Resín una grave derrota en el 733 a.C.,
dejando reducido su reino a la ciudad de Damasco. Una segunda
intervención de Tiglat-Pileser III al año
siguiente, hizo desaparecer el reino arameo de Damasco. Dio
muerte a su rey Resín y su territorio fue convertido en
provincia asiria, gobernada directamente por sus funcionarios. El
reino de Israel quedó reducido a los alrededores de su
capital Samaria y perdió el resto de las ciudades. Mataron
al rey Pécaj, pusieron en su lugar a Oseas, y deportaron
13.520 israelitas a las provincias del imperio asirio.

La influencia del imperio sirio sobre Israel fue
más allá del vasallaje territorial y el pago de
tributos. En lo cultural se aprecia en las ciudades conquistadas
y específicamente se observa en la arquitectura del templo
de Salomón.

La influencia de la lengua aramea se extendió por
Oriente Próximo, llegando a ser la lengua administrativa
del imperio aqueménida. El propio Jesucristo hablaba
arameo.

Pecajías (738
– 737 a. C.)

Décimo séptimo rey de Israel. Rey de
Israel, hijo y heredero del rey Menajem. Ascendió al trono
al morir su padre (738 a. C.). Se alió con Resín de
Damasco contra Judá. Fue asesinado en Samaria en 737 a.
C., en la torre del rey, por su escudero Pecaj, que se
adueñó del trono israelita.

Pecaj (737 –
732 a. C.)

Subió al trono tras asesinar a Pecajías,
ya que estaba en contra de la política de amistad con
Asiria que aquél practicaba, y prefería una alianza
con Damasco. Junto con Resín de Damasco declaró la
guerra al rey de Judá, Ajaz. Éste pidió
ayuda a Tiglatpileser III, que conquistó Damasco, toda la
costa del Mediterráneo y parte del reino de Israel,
deportando a sus habitantes cautivos a Asiria. Pecaj fue
asesinado debido a una conspiración dirigida por Oseas.
Continúo practicando y promoviendo la idolatría de
sus antecesores.

Oseas (703 – 694
a.C.)

Fue hijo de Elah, descendiente de Basá,
reinó nueve años. Oseas, aprovechando la presencia
de las tropas asirias en Israel, pudo dar un golpe de Estado y
apoderarse del trono tras dar muerte a Pecaj, con lo que
concluía la llamada guerra sirio-efraimita. El rey asirio
Tiglat-pileser III lo impuso como Rey de Israel, si bien en
calidad de vasallo y con la obligación de tributarle. Al
morir el rey Tiglat-pileser III, Oseas intentó dejar de
pagar el tributo al nuevo monarca asirio Salmanasar V,
decisión temeraria, pues fue sometido por las armas y
obligado al pago del mismo.

Más tarde, en el año 724 a.C.,
volvió a rebelarse contra los asirios, con la ayuda de un
rey de Egipto. Esta acción motivó que Salmanasar V
marchase contra Samaria, que tuvo asediada durante tres
años, luego la capturó, hizo prisionero a Oseas, lo
deportó a Asiria, en donde murió en prisión.
Llevó cautivos a sus habitantes a Asiria,
haciéndolos habitar en JalaJ y Jabor, junto al río
Gozán, y en las ciudades de la Media.

El rey de Asiria mandó gentes de Babilonia, de
Cuta, de Ava, de Jamat y de Sefarvaím, y las
estableció en las ciudades de Samaria y en otras ciudades
en lugar de los hijos de Israel.

Oseas también practicó la idolatría
de sus antecesores. Con Oseas desapareció el reino de
Israel.

Salmanasar
V

Salmanasar V, rey de Asiria y Babilonia,
gobernó de 727 – 722 a. C., hijo y sucesor de
Tiglath-Pileser III. Su sucesor fue Sargón II de
Asiria.

Llevó doble corona y doble nombre,
llamándose Salmansar en Asiria y Ululaya en Babilonia. Se
enfrentó a la rebelión del rey Oseas de Israel, que
se había negado a pagar el tributo y había pedido
ayuda a Egipto. En el año 725 a. C. sitió
Samaria, que finalmente cayó en poder de su sucesor
Sargón II. En 722 a. C. fue derrotado por Ummanigash de
Elam, y perdió el control de Babilonia.

Fuentes

http://html.rincondelvago.com/monarquias-en-israel.html

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/o/oseas_rey.htm

http://www.biblioteca-tercer-milenio.com/LaBiblia/AntiguoTestamento/Historicos/Reyes/LibroSegundo/17.htm

http://bibliadenuestropueblo.com/BNP_OL_33.asp?LIB=Segundo+libro+de+los+reyes&CAP=14

http://sentircristiano.com/arqueologia/arq-32-ElreinoarameodeDamasco-II.html

Autor:

Rafael Bolívar Grimaldos.