- Las
familias homosexuales - Y en
otras partes del mundo ¿Qué
sucede? - Entran
en el escenario las teorías modernas del desarrollo
humano - La
teoría de la evolución entra en el
tablado - En
resumen - Bibliografía
"La identificación primaria,
existe cuando el niño muy joven empieza a incorporar,
integrar, e imitar los elementos constructivos que caracterizan
las figuras que lo cuidan y nutren. Este fenómeno, como
todos los fenómenos psicológicos, se concibe de
manera inconsciente. Desde ese entonces, el niño comienza
a repetir y a expresar lo que otros hacen". FEFL en La
Maduración del Niño y el Entorno
Facilitador…
El debate de esta lección se centra
en, si el desarrollo de los niños que crecen en familias
con progenitores homosexuales, es propiciatorio para su futura
salud y desarrollo emocional.
Si lo es o no lo es, es preferible que
nuestros lectores y seguidores estén preparados para
entender; y más que eso, para educar y saber cómo
responder a esta nueva realidad social que, a nuestra
civilización, el culto de la tolerancia ha
impuesto.
Familia tradicional
A pesar de todo, el esquema de la estructura de
la familia y su consideración como institución
básica de la sociedad sigue en vigor, aunque se hayan
modificado sus estructuras y diversificado las formas de
convivencia, lo que ha dado lugar a nuevos modelos.
Igual que se dejó atrás la
organización que acogía bajo el mismo techo a
abuelos, madre, padre, e hijos — incluso hermanos, hermanastros
o tíos solteros — la familia nuclear tradicional formada
por padre, madre e hijos ha perdido su hegemonía absoluta
y comparte ahora la estructura de los núcleos familiares
con otras fórmulas:
hogares de una sola persona, cuyos
hijos viven a la distanciade un solo progenitor con
hijos,de parejas sin hijos, o con hijos
adoptados y con hijos sin ser hermanos,o hermanos que, dependiendo de los
padres, viven por sí mismos con sus amantes de
cualquier sexo…entre otras combinaciones
posibles
Las familias
homosexuales
Desde hace unos años se ha ido
reparando en la existencia de familias en las que los dos
miembros de la pareja son homosexuales, pero que aún no
gozan del reconocimiento social completo y, en ocasiones,
despiertan recelos, si es que no confrontan antipatías y
ultraje.
El hecho de que estas uniones comiencen a
ser más visibles motiva preguntas a una sociedad que se ve
obligada a proveerse de respuestas para la tranquilidad y el bien
de todos.
¿Qué nos
dicen las investigaciones?
Lo que más parece inquietar a la
comunidad respecto de este nuevo modelo de familia no es su
propia existencia o su creciente visibilidad general, sino las
repercusiones que este formato familiar pueda tener en los hijos
e hijas que crecen en su medio; es decir, su desarrollo
emocional, y si este modelo incide negativamente, o no lo hace,
en la mentalidad de la progenie.
Familia homoparental
Por ello, diversas entidades, entre otras,
algunas dedicadas a la protección de la infancia,
cuestionan la capacidad de estas familias para proporcionar un
marco adecuado de educación, desarrollo, y modelo de
identidad psicosexual de los niños y niñas que
crecen en ellas.
Los interrogantes sobre el progreso
infantil y adolescente cuando se crece en una familia
homoparental se cree que han sido despejados en varios estudios
realizados en diversos países, principalmente en los
Estados Unidos y en la Gran Bretaña. La mayoría de
ellos concluyen en que:
Los chicos y chicas de familias
homoparentales no difieren de los criados con progenitores
heterosexuales en ningún área del desarrollo
intelectual o de la personalidad: autoestima, ajuste
personal, manejo del control, desarrollo moral, y otros
atributos.Tampoco difieren en identidad sexual,
de género u orientación sexual.Mantienen relaciones normales con sus
compañeros y son tan populares entre ellos, como los
hijos o hijas de padres heterosexuales.Cuando aparece alguna diferencia entre
chicos y chicas de ambos tipos de familia, éstas son
favorables a los chicos y chicas de familias homoparentales,
quienes demuestran ser más flexibles y dispuestos a
aceptar la diversidad que los de las familias heterosexuales.
En eso demuestran mayor nivel de tolerancia y madurez
emocional.
No obstante, es necesario saber qué
ocurriría en otros países: si pudiésemos
hablar de los mismos resultados, teniendo en cuenta que lo que ha
sido estudiado son sociedades anglosajonas que han integrado y
aceptado la homosexualidad en mayor medida que algunas, donde el
machismo, la intolerancia religiosa, el prejuicio social y la
homofobia reinan supremos.
Y en otras partes
del mundo ¿Qué sucede?
Desde organismos privados, plataformas e
instituciones como el Colegio Oficial de Psicólogos de
Suecia y el departamento de Psicología de la Universidad
de La Haya se han llevado a cabo estudios que han tratado de
responder a la pregunta clave: ¿Cómo es el
desarrollo y ajuste psicológico de los chicos y chicas que
viven con madres lesbianas o padres gays?
Para los fines, se hicieron evaluaciones a
jóvenes de ambos sexos que habían vivido en ese
núcleo familiar, y también a sus compañeros
y compañeras, hijos de progenitores heterosexuales. Los
resultados obtenidos, considerando las diferentes áreas
estudiadas, fueron:
COMPETENCIA ACADÉMICA: Los datos
fueron proporcionados por su profesorado, como conocedor de
esta materia específica. No se encontraron diferencias
significativas entre los grupos estudiados.COMPETENCIA SOCIAL: La media obtenida
en cuanto a las habilidades sociales de chicos y chicas de
familias homoparentales los sitúa en los niveles
promedio en el índice de la escala. De nuevo, al igual
que en el apartado anterior, las diferencias no son
significativas.IDEAS RESPECTO A LA DIVERSIDAD SOCIAL:
No hubo diferencias con las puntuaciones medias totales
obtenidas en todos los grupos estudiados. Sin embargo, los
análisis de las distintas subescalas que
componían la gradación total, mostraban, sin
lugar a dudas, que los chicos y chicas de familias
homoparentales obtenían índices más
altos de aceptación de la diversidad de
orientación sexual y de aceptación de la
homosexualidad, aunque no diferían en su visión
de los géneros.AUTOESTIMA: Los valores indicativos de
los hijos e hijas de parejas homosexuales estaban situados en
un lado más positivo y en niveles más altos,
por encima de chicos y chicas del grupo de familias
heterosexuales.ROLES DE GÉNERO: En lo que tiene
que ver con su conocimiento de lo que esta sociedad considera
más apropiado de hombres o mujeres, es decir de los
roles de género, no hay diferencias entre los dos
grupos, ni tampoco en cuanto a sus preferencias por juegos o
actividades profesionales para el futuro. Si aparecieron
diferencias significativas, en cuanto a su flexibilidad en la
consideración de que determinados objetos pueden ser
usados tanto por hombres como por mujeres. De los datos se
desprende que los hijos e hijas de familias homoparentales
parecen ser menos estereotipados, más flexibles en su
consideración de lo que es apropiado para hombres o
para mujeres.AJUSTE EMOCIONAL Y COMPORTAMENTAL: Las
evaluaciones efectuadas a hijos e hijas de familias
homoparentales revelan que no tienen especiales problemas de
ajuste emocional o de comportamiento. Las comparaciones con
los otros grupos-control, evidenciaron que no se registraban
diferencias estadísticamente significativas entre los
distintos grupos analizados.
Paleolítico superior
ACEPTACIÓN SOCIAL E
INTEGRACIÓN: Los chicos y chicas de la muestra de
familias homoparentales recibieron por parte de sus
compañeros una calificación media, que
más en concreto, les sitúa ligeramente por
encima de la media en aceptación. Tampoco se
registraron diferencias significativas en la
aprobación por parte de sus compañeros de
clase, ni respecto a si contaban con amistades dentro y fuera
de su aula ni siquiera en el grado de satisfacción que
generaban en sus amigos y amigas. Ateniéndonos a los
resultados obtenidos en este estudio, elaborado con una
muestra de familias homoparentales residentes en Holanda y
Suecia, puede concluirse que no existen diferencias
perceptibles respecto de los resultados obtenidos por
estudios similares realizados en países anglosajones
como los EEUU o en la Gran Bretaña.
Puede colegirse de estos estudios que el
desarrollo psicológico infantil y adolescente dentro de
familias homoparentales no sólo no presenta problemas a
nivel intelectual, emocional o de relación, sino que se
mantiene en medidas similares a los hijos e hijas de familias
convencionales, y que incluso presenta una mayor tolerancia y
flexibilidad en lo que respecta a la aceptación de la
diversidad social.
Entran en el
escenario las teorías modernas del desarrollo
humano
Analizando lo que nos enseña el
estudio del pasado antropológico de nuestro género
y las varias teorías del desarrollo humano en vigencia;
estos contradicen los resultados obtenidos por los estudios,
anteriormente, mencionados.
Veamos
En el pleistoceno, antes de que nos
moviéramos de las selvas a las praderas, y de las sabanas
a las aldeas, y de las aldeas a las ciudades, cuando una pareja
procreaba, lo hacían como lo hacen otros animales cuyos
descendientes son altriciales como son los nuestros.
El resultado era éste
Instintivamente, el padrote se adaptaba a
la, llamada, "regla de los tres años".
Esta regla garantizaba la
cooperación del macho — quien se suponía que
había impregnado la hembra — en la crianza del
recién nacido por un mínimo establecido de tres
años.
Lo que avalaba a la mujer encinta el
cuidado y asistencia de un proveedor de proteínas animales
para su dieta y para su bebé.
Pichones altriciales
El macho no cuestionaba la paternidad del
producto de la gestación de su pareja, y — en caso de
que hubiese dudas — las pruebas de ADN no se harían por
obvias razones.
Al fin — y posiblemente, antes de los
tres años, por la regla estipulados — el macho
proseguiría su mandato biológico de diseminar su
esperma, tanto como pudiese.
Entonces, consideremos el dilema de la
evolución y desarrollo psicosexual, que en nuestra
sociedad tan compleja, se cree que estuviese determinado por
medio de la adaptación de varios modelos, especialmente,
aquellos de tendencias psicoanalíticas.
En ellos se habla con firmeza de la
diferenciación psicosexual, de la identificación
con el progenitor del mismo sexo y de la idealización del
padre por el varón y de la madre por la hembra, luego de
resolver ciertos conflictos que se consideran ser parte de
ciertas etapas de la progresión normal del
niño.
Es hecho reconocido el que nos indica que
las personas, cuando son muy jóvenes, utilizan las
confirmaciones que reciben de que son aceptadas, como bases para
el desarrollo de su autoestima.
Algo que sería difícil de
lograr si la sociedad en que viven, rechaza la presencia de sus
familias homoparentales, si es que a éstas
pertenecen.
Una de las razones para que los prejuicios
nacieran fue, precisamente, para salvaguardar la
supremacía grupal de nuestras tribus
originales.
Por la misma razón el matrimonio
homosexual y el matrimonio heterosexual no pueden ser
considerados como siendo idénticos, simplemente utilizando
los criterios y los parámetros establecidos idealistamente
por parejas que no pueden procrear y que desean dar las
apariencias de haberlo hecho por el simple proceso de haber
contraído nupcias.
La teoría
de la evolución entra en el tablado
Desde el punto de vista de la
evolución, Darwin, con sus enseñanzas de
adaptaciones sexuales y sociales nos deja poco espacio en que
maniobrar para dar solución a este dilema.
Selección sexual
Puesto de la manera más simple, la
copulación y el apareo sexual garantizan la
transmisión de nuestros genes a generaciones futuras, algo
que las parejas homoparentales no logran hacer.
Entonces, tratar de compensar por este
déficit por medio del matrimonio del mismo sexo — ahora
sancionado y permitido en un número creciente de
sociedades — constituye una medida sin precedentes
biológicos o sociales, y, una que sus repercusiones
aún permanecen en duda.
En
resumen
En un programa de radio semanal en el que
trato temas de salud y de adaptación humanas, he detectado
la división que existe entre los proponentes de este nuevo
tipo de estructura familiar y de quienes se sienten horrorizados
por una metamorfosis de una institución que, como el
matrimonio, se ha considerado "sagrada" por mucho de la historia
de la humanidad.
No obstante, el hecho de que vivimos en un
multiverso, desde el punto de vista social, todavía
tenemos preguntas que no han sido esclarecidas y aun carecemos de
estudios a largo y corto plazos que corroboren la solidez de
estas nuevas familias no-tradicionales.
La homosexualidad, el matrimonio
gay, y la adopción por parejas del mismo sexo,
son realidades que tendremos que entender y que explicar a
nuestros hijos, a las sociedades donde vivimos, y a nosotros
mismos, sin olvidarnos de lo que tendrían que decir los
seguidores de Sigmund Freud, de Charles Darwin, de Alfred Russel
Wallace y de quienes como ellos piensan.
Para lograr hacerlo, sin ser guiados por
los prejuicios, tenemos que estar informados.
La familia por Salvador
Dalí
En este espacio ofrecemos nuestra
contribución hacia un mejor entendimiento de un tema
controversial, emocional y que permanece en espera de ser
resuelto.
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, FEF: La Maduración
del Niño y el Entorno Facilitador… en
monografías.comLarocca, FEF: Adopción
en monografías.comLarocca, FEF: Los Niños
Multiétnicos y los Adoptivos: Una Síntesis
en monografías.comLarocca, FEF: Hijos Adoptivos: Hay
que Hablarles de su Origen en
monografías.comLarocca, FEF: Complejos de Edipo y
Electra en monografías.comLarocca, FEF: Las Teorías de
Erik H Erikson en monografías.comLarocca, FEF: El Comportamiento
Homosexual y Bisexual en
monografías.com
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca