Monografias.com > Religión
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Analisís de seis textos de teología y temas afines



Partes: 1, 2, 3

  1. Hacer
    teología hoy. Resumen del libro de Raúl
    Berzosa
  2. Informe de lectura del libro de Jürgen
    Moltmann: ¿Qué es teología
    hoy?
  3. Informe de lectura del libro de James William
    Mcclendon: Teólogos destacados del siglo
    XX
  4. Análisis al libro homilética
    práctica, obra de Tomás
    Hawkins
  5. La
    mano de Dios al timón, de Enoch de
    Oliveira
  6. Nuestro Nuevo Testamento de Merrill. C.
    Tenney

Hacer
teología hoy. Resumen del
libro de Raúl
Berzosa

INTRODUCCION

Hacer Teología Hoy: Retos, Perspectivas,
Paradigmas, es la obra que nos proponemos presentar como un
requisito de lectura en esta maestría, dentro de la
asignatura de Teología Constructiva. La obra, publicada en
1994, en Madrid, España, por la casa publicadora San
Pablo, no fue diseñada originalmente como un ensayo, o una
monografía, sino que es la recopilación de trece
artículos publicados por el Dr. Raúl Berzosa,
sacerdote y profesor de Teología
católico.

Ágil, ameno y bien documentado, el libro se
encuentra dividido en cuatro secciones, que responden a las
más acuciantes preguntas que el teólogo de la
época posmoderna se puede plantear. La teología y
la modernidad son un desafió al anquilosamiento del
pensamiento retrogrado religioso. El Reto a la Teología
que le lanza modernidad, se nos puede plantear bajo una
multiplicidad de aspecto. La Segunda sección comprende el
reto que le hace a la Teología la Posmodernidad, para dar
paso al peligroso invasor de la Nueva Era, la cual nos pone a
sufrir una colisión frontal con el desafío que debe
enfrenar la Teología del futuro.

Iniciando con un estudio en torno a la Teología
Preconciliar y Conciliar, en lo relativo al Concilio Vaticano
Segundo, el autor, sacerdote marciano, analiza el pensamiento
teológico y filosófico de la iglesia romana, a
partir de 1879, y la posición del papa León X111, y
su enfrentamiento con el Modernismo, movimiento que había
penetrado a su grey por la vía de los autores protestantes
alemanes liberales. Luego viene una apología al padre
francés Lubac, a quien la iglesia redujo al silencio, y el
cual se nos presenta como un paradigma. La sección cierra
con el devenir de la Teología de la Liberación y
sus paladines, todos los cuales se enmarcan en la teología
posconciliar y su estatus epistemológico, que presupone un
dialogo entre la modernidad y la cultura en la que nos
corresponde vivir.

Entrar a la teología en su relación con la
posmodernidad, y las teologías del genitivo, que son las
teologías de la fragmentación, de la dependencia,
las teologías del de, porque siempre son teologías
que dependen de algo. Las teologías posmodernas del
genitivo, surgen después del Concilio Vaticano Segundo, y
van a permear todos los estamentos de la sociedad del presente.
No existe un aspecto de la vida moderna sobre el cual no se haya
elaborado una teología. Todo es tocado por la que una vez
fue la reina de las ciencias, pero esta vez de una forma
particular, con su de, de genitivo, por eso tenemos una
teología de la belleza, de la ecología, de la
mujer, de los negros, de los pobres, de la terapéutica, de
el tercer mundo, de Sudáfrica, de todo; hoy existe una
teología de la habido y por haber.

Cuando tratamos la Nueva Era con todas sus secuelas de
espiritualidad, chamanismo, hinduismo, espiritismo, y todos los
otros ismos, nos encontramos con una nueva cultura espiritual,
que enfrenta al cristianismo y que pone en riesgo su
subsistencia, ya que es una filosofía con mas arraigo y
pujanza que la gnosis de principio de la era cristiana, que como
un tsunami acedía la vida de la iglesia como comunidad,
por lo cual se hace necesario replantea el concepto de cultura,
con todo lo que esto significa.

La obra cierra con la Teología y su Futuro, esto
es el replanteamiento de la identidad, la vocación y la
misión del hombre que hace de la teología su forma
de vida. Cuando nos planteamos los problemas que la Nueva Era y
la cultura posmoderna nos plantean, debemos visualizar la
problemática que esta ciencia de la Revelación
entraña en su método como ciencia; ciencia que es
divina y humana a la vez, y que crea un nuevo modelo cultural, en
el hombre d e Dios y en la iglesia de Dios. El mundo moderno, que
no es el mismo de cuando Berzosa, ya que la España y la
Europa de 1994 ha sido revolucionada por la Internet, a
enfrentado a la iglesia con una realidad muy distinta, que es su
realidad y en medio de la cual ha de evangelizar, ya que donde
quiera que se encuentre, la iglesia ha de ser la sal de la tierra
y la luz del mundo.

CAP.1. TEOLOGÍA PRECONCILIAR Y
CONCILIAR:

Los primeros cuatro capítulos de la obra de
Berzosa, y que constituyen la primera parte de la misma tratan
sobre Teología y Modernidad. De la crisis modernista a la
teología de la Revelación.

Para el profesor Berzosa, la teología
católica en el siglo XX tuvo mas impuso de lo
extrateologico que de la dinámica propia de la fe, por lo
cual su esfuerzo de hoy es buscar su estatus
epistemológico, su propia identidad como teología
católica. A través de los siglos, y según
las etapas, la teología ha estado bajo los encantos de la
gramática, la lógica, la metafísica, la
historia, pero hoy es regida por sociología, la
psicología y la hermeutica.

A partir de la Segunda Guerra Mundial, la
teología sufre los asedios de:

A. La filosofía: esto le ha ven ido por parte del
positivismo, el idealismo, la filosofía de la vida, el
materialismo histórico, el pensamiento filosófico
historicista, el existencialismo y un largo etc.

B. Las Ciencias empírico-antropológicas:
estas ciencias asedian a la teología por medio de la
psicología, la sociología y la antropología
cultural.

C. La Metodología asedia por medio del
método histórico-critico, la hermenéutica y
el neopositivismo.

D. En el plano sociopolítico: la cultura
ecuménica y la secularización son sus grandes
oponentes.

E. El mundo interconfesional e interreligioso asedia
como las relaciones interculturales asedian desde fuera a la
teología.

Desde dentro, lo ataques a la teología son mas
peligrosos, y estos ataques provienen del método y la
historia de la teología. El concepto de la
Revelación, de la forma en que se impone la
hermenéutica con sus fuentes clásicas, el
movimiento ecuménico, el pluralismo teológico, y lo
que es mas, el camino que esta tomando la desolación del
la teología fundamental.

Lo que en la teología protestante se denomina
Liberalismo, los católicos le dan el nombre de Modernismo,
movimiento que fue enfrentado por el Papa León Xlll en
1879 con la Encíclica Aeterni Patris, y que es el
documento fundamental para poder comprender el Concilio Vaticano
Segundo. Esta Encíclica buscó sintetizar la
filosofía tomista, rompiendo con el positivismo de la
época, y entró en franca oposición con la
teología especulativa protestante. Esto fue lo que trajo
como resultado que dentro del catolicismo se buscara armonizar el
pensamiento histórico-critico, lo que puso en tela de
juicio los dogmas de la misma iglesia, dando a la luz el
modernismo.

La crisis modernista católica nace con los
escritos de los teólogos protestantes Harnack y Ritschl,
para quienes los dogmas se deben interpretar en función
del servicio que prestan. A estas posiciones, seguidas por unos y
combatidas por otros dentro del catolicismo, como es el caso de
A. Loisy, el cual responde a Harnack, seguido por el padre
Lagranje. Fue entonces cuando la Iglesia publica su decreto
Lamentabili, y la encíclica Pascendi, para rebatir la
exégesis modernista, principalmente el intelectualismo,
sin importar que venga del neotomismo como de Kant. Pero a pesar
de la crisis y las condenas, se acepto la metodología
histórico-critica, pero con la condición de que no
comprometiera la Revelación, la fe y los dogmas. Se
buscó la restauración de la filosofía
escolástica, para lo cual el E.Gilson, G. Mttiusi y
C.Giacon presentaron como bandera la filosofía de
Tomás de Aquino.

Es a partir del 1907 que se entiende que es lo mismo las
Sagradas Escrituras y el Magisterio de la Iglesia, para pasar a
decir que se ha de entender como sinónimos Magisterio de
la Iglesia y Teología, aunque esto presenta el problema de
identificar Tradición-Magisterio, y Magisterio-Escritura,
sin importar que comprometa con esto la verdad
apostólica.

El antimodernismo empieza a enfriarse entre los
años 1930-1950 entre los cuales se impuso el Magisterio
como una forma jurídica y unilateral, y el cual
definió la Revelación. Los laicos son los
protagonistas de la nueva teología con el nacimiento del
Movimiento Carismático o la Teología de la
Santidad, con el cual se busca recuperar la fe y la cultura. La
nueva teología busca hacer una teología de la
Revelación, que es todo lo contrario al Modernismo que
procura combatir, y que es la propuesta del Concilio Vaticano
Segundo.

Después de ofrecer una apología del aporte
del catolicismo español en el campo de la teología,
Berzosa nos dice que en el siglo XX, cuatro han sido los aportes
a la teología: en la dialéctica, la
antropología, la política y la teología
ecuménica o planetaria que ha penetrado hasta el tercer
mundo.

CAP. 2. UN PARADIGMA TEOLÓGICO DEL VATICANO
SEGUNDO: HENRI LUBAC.

Berzosa, el autor de la obra en estudio dice ser amigo
de Lubac, y nos dice que este teólogo francés era
un agente sospechoso y mal entendido en España, por lo
cual sus obras no eran traducidas al castellano.

Al padre Lubac se le inscribe en la corriente de la
Nueva Teología, aunque hay quienes digan que esta
corriente no existe y otros dicen que si, que existe y que Lubac
pertenece a ella; la cuestión es que a esta corriente
teológica se le acusa de ser una continuación del
modernismo, por lo cual resulta altamente sospechosa para el
Vaticano, ya que plantea la separación entre fe y
teología escolástica. Dos teólogos de la
Nueva Teología, Chenu y Charlier nos dicen que la
teología se reforma por la fe, y que la contracultura es
la que potencializa a la fe, y esto creía Lubac, por lo
cual la renovación viene por la
fe-cultura-teología.

Hans Urs von Baltasar es el principal apologista y
propagador de las obras de Lubac, obras que son un presupuesto
para hacer teología, ya que presentan una
cosmovisión y la solución al enigma del misterio de
la vida, del hombre y del mundo. El deseo de Lubac era el de
escribir un libro sobre la mística cristiana en su
esencia, y en torno a ese tema era que hacia girar sus escritos.
El misterio es la clave hermenéutica de su
teología, y al lado del misterio se encuentra la
mística y la paradoja, por lo cual su obra es:
paradoja-misterio-mística; por lo cual Dios es cognoscible
e incognoscible. Su reflexión teológica va del
misterio a la paradoja y nos conduce a la mística, a la
humildad, a la adoración.

Para entender el pensamiento de Lubac, se debe iniciar
por su obra del 1938 titulada Catolicismo. Luego de esta obra
vine su obra sobre el ateismo, en la cual Proudhon, Nietzsche,
Comte, Marx, Feurbach desfilan como si fueran haciendo pasarela
en una galería de modas. Es en esta obra sobre el ateismo
que mejor se ve como una paradoja: El en contrapasosicion con
Dios. La novedad de Cristo, en la cual afirma que con la llegada
de Cristo ha aparecido toda novedad, sabiendo que Cristo es una
triple novedad, porque Cristo es el sentido del mundo, del hombre
y de la historia de la salvación.

La Eclesiología es otra gran obra de Lubac. El
escribe sobre la iglesia, porque de ella vienen todas las
realidades, incluso el sufrimiento, ya que la iglesia que tanto
amaba le impuso el silencio que es un suplicio. Lubac nos dice
que por causa del silencio y de la persecución no debemos
responder.

En 1970 escribe Lubac sobre el Símbolo
Apostólico, y en el nos dice una verdad tan grande como
una catedral: No solo debemos creer a Dios, debemos creer en
Dios.

El segundo capitulo de la obra de Berzosa finaliza con
una alabanza de este autor, para el cual:

"Catolicidad, experiencia mística, conocimiento
profundo de la tradición viva y cultura de su tiempo,
preocupación pastoral y por el dialogo fe-cultura,
obsesión por la integridad y unidad y sentido eclesial,
pueden ser las palabras para resumir y entender la obra de este
gran autor". Esto es para referirse a Lubac.

A continuación vamos a aportar unos datos sobre
la vida y obra de Lubac, para poder tener una idea sobre este
teólogo francés, cuya obra es tan admirada por
Berzosa.

Nació Henri Lubac en Cambrai, Francia, en 1896.
Ingresó a la Compañía de Jesús a los
17 años de edad. Estudió filosofía en
Inglaterra y luego en Francia. Tuvo que enrolarse en el
Ejército durante la Primera Guerra Mundial, donde fue
herido de gravedad y recibió heridas que le causaron
problemas de salud todo el resto de su vida.

Desde 1929 enseñó teología
fundamental e historia de las religiones en la Facultad de
Teología de la Universidad de Lyon-Fourviere, de su orden.
Fue arrestado varias veces durante la ocupación alemana de
Francia.

En 1950 fue suspendido de la enseñanza por el
Vaticano a través de sus superiores religiosos, aunque no
se le dio una razón que motivara este castigo. Durante ese
período turbulento, sus publicaciones habían sido
consideradas parte de una teología (llamada Nouvelle
théologie
) ásperamente atacada en algunos
ambientes de la curia romana. Sin embargo, esta exclusión
–que duró diez años no disminuyó ni la
labor de investigación ni el amor de Lubac por la Iglesia.
En estos años, y durante toda su vida, estuvo
acompañado por la amistad y la compañía de
otros teólogos de la época (Jean Daniélou,
Jean Mouroux, Yves Congar, etc.)

Con la llegada al pontificado de Juan XXIII, la
desconfianza hacia De Lubac disminuyó y le fue levantada
la suspensión. Asimismo, fue llamado a participar en el
Concilio Vaticano II, como perito. En el período
postconciliar recibió también variadas muestras de
apoyo por parte de Pablo VI, y Juan Pablo II lo creó
cardenal en 1983.

Murió en 1991 a los 95 años.

CAPITULO 3. LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN.
APUNTES HISTÓRICO-TEOLÓGICO DESDE SU PROPIO
MÉTODO.

Partiendo de la propuesta de Enrique Dussel, la
Teología de la Liberación se debe situar dentro de
la Teología Profética de la iglesia en
América Latina, y que se inicia con Antón de
Montesinos, Bartolomé de las Casas y José Acosta,
contando también entre sus exponentes a los padres Hidalgo
y Morales en el siglo X1X; pero es el padre Gustavo
Gutiérrez, el Perú, con sus conferencias Hacia una
Teología de la Liberación, dadas en 1968 quien le
ha dado el nombre y su carta de ciudadanía.

La Conferencia de Medellín, en Colombia en el
1968, es seguida por la de Detroit en 1975, la cual los
teólogos latinos plantean una teología para las
mujeres y para los negros. Ese mismo año, L. Boff plantea
su teología del cautiverio. Mas tarde Boff
publicará su obra: Jesucristo Librador.

La teología de la liberación entró
en FACE de sistematización y de método, cuando
empieza a reflexionar sobre cristología y eclesiologia,
para lo cual forma la Asociación de Teólogos del
Tercer Mundo. El Cardenal Helder Cámara define la doctrina
social de la Iglesia con el rechazo al marxismo; mientras que
Hugo Assemann utiliza el método de análisis
marxista en su teología.

La Teología de la Liberación presenta
cuatro tendencias, a saber:

  • A. Populista: para los cuales el pueblo es la
    vertiente histórica. Son ellos J.C. Scannone y Lucio
    Gera.

  • B. Los racionalistas-socialistas, con Hugo
    Assmann a la cabeza.

  • C. La teología del cautiverio, que es
    propia de Leonardo Boff.

  • D. Los teólogos del rigor
    científico, con Gustavo Gutiérrez y G.
    Múgica.

De todos los teólogos de la liberación, el
padre Gutiérrez es el mas representativo t Assmann es el
mas radical.

Nos presenta Berzosa los rasgos de nueve teólogos
de la liberación, los cuales veremos grosso
modo:

Richard Schaull, nacido en 1919 y de formación
protestante. Misionero en América latina y profesor en la
universidad de Princeton. Cree en la teología
revolucionaria, así como que el teólogo debe ser
político, practico y concreto, a la vez que
revolucionario.

J. Comblin: Es un católico belga, nacido en 1923.
Es profesor en Latinoamérica. Da importancia al tema del
amor cristiano. Cree que el amor es el fermento revolucionario.
Dice que el cristiano debe seguir la dialéctica
revolucionaria.

R. Alves: es un brasileño, nacido en 1938, de
formación presbiteriana. Es profesor en la Universidad de
Campiñas. Se separó de la Iglesia en protesta por
su conservadurismo teológico y ecuménico. Sus obras
tratan sobre la denuncia a la opresión, así como su
crítica al mesianismo marxista.

J. L. Segundo: este autor trata de distinguir entre fe e
ideología. Para él la fe es antropológica, y
está en todas las dimensiones humanas; entiende que la
ideología es funcional, ya que es la estructura operatoria
de la fe. Cree que la teología se debe liberar de todos
los intereses que sean contrarios a la realización del ser
humano.

C. L .Boff: Boff se auto presenta como un teólogo
del genitivo, ya que solo presenta un solo ámbito: la
política. Su teología es la hermenéutica de
las realidades sociopolíticas, en cuyas realidades se ha
de interpretar la fe.

Th. S. Kuhn: la hermenéutica teológica de
Kuhn es sobre la fe en categoría social. Su
teología parte de la pobreza, ya que entiende que no
existe otra manera de hacer teología.

A. Goizílez Dorado: este autor reflexiona sobre
la teología popular. La fe se debe Intelculturizar e
integrarse a un conjunto de realidades sociales. En él
prima el pueblo, lo espontáneo y el análisis de la
religiosidad popular.

Gustavo Gutiérrez: Es el gran teólogo de
la liberación como ya apuntamos, y propugna porque los
cristianos se asocien para las transformaciones sociales. Busca
la liberación del oprimido. Su gran merito radica en que
la teología se debe hacer a partir de la acción
transformadora, desde dentro de la acción y para la
liberación. Ana la teología científica y la
sapiensal. Para Gutiérrez, la teología es
compromiso y se debe hacer a partir de los pobres.

Leonardo Boff: es el padre del método
integral-liberador. Está comprometido con el oprimido. Su
teología tiene tres momentos:

l. De carácter restringido: De compañero y
visita.

2. De carácter alternativo: Se alterna lo
teórico con el trabajo práctico.

3. De inserción: esto es insertarse en los medios
populares, viviendo y trabajando con el pueblo

Los teólogos de la Liberación en
Latinoamérica a partir del 1986 hasta el 1994 fecha de la
publicación del libro de Berzosa ha publicado una 50
volúmenes, en los cuales retoman la teología
cristiana, en los cuales se notan la preocupación por lo
social y lo cultural; y sobre todo la dimensión publica de
la fe, en los cuales se presenta a Dios desde la perspectiva de
los pobres.

Un personaje central de la teología de la
liberación, que no aparece en este trabajo de Raúl
Berzosa, es el sacerdote Colombia Camilo Torres, el hombre que
con su vida y ejemplo encarno el Evangelio del fusil. Aquí
transcribimos una breve biografía del sacerdote que
murió con las botas puestas.

El 3 de febrero de 1929 nació en Bogotá,
Colombia, Jorge Camilo Torres Restrepo. Sus padres, el
médico Calixto Torres Umaña e Isabel Restrepo
Gaviria provenían de acomodadas familias de la
burguesía liberal. Llevado por sus padres a Europa, cuando
apenas tenía dos años, regresó al
país en 1934. Tres años después, en 1937, la
pareja se disolvió, quedando Camilo y su hermano Fernando
al lado de la madre.

Expulsado, por sus críticas contra los
profesores, por la supuesta mal enseñanza del Colegio
Mayor de Nuestra Señora del Rosario de Bogotá,
terminó su bachillerato en el Liceo de Cervantes en
1946.

Ingresó a la Facultad de Derecho en la
Universidad Nacional de Colombia, pero sólo estudió
allí el primer semestre, influenciado por las ideas
sociales de dos sacerdotes franceses dominicos que conoció
por medio del padre de su novia, la idea de convertirse en
sacerdote. Como cristiano, la pobreza y la injusticia social
atrajeron su atención y al lado de su condiscípulo
Gustavo Pérez creó un círculo de estudios
sociales, que funcionó aún después de que
Torres fue ordenado sacerdote en 1954.

1955: Con el propósito de especializarse, Torres
viajó a Bélgica, para estudiar unos años
más en la Universidad Católica de Lovaina. Funda
con un grupo de estudiantes colombianos de la universidad el
ECISE (Equipo Colombiano de Investigación
Socioeconómica) y entró en contacto con la
Democracia Cristiana, el movimiento sindical cristiano y los
grupos de resistencia argelina en París. Funda las
secciones de Bogotá, París y Londres del
ECISE.

1958 La universidad belga le otorgó el
título de sociólogo. Su tesis doctoral, Una
aproximación estadística a la realidad
socioeconómica de Bogotá
, obra pionera en
sociología urbana de Latinoamérica, fue publicada
en 1987 con el título de La proletarización de
Bogotá
.

1959: Cuando regresó a Colombia se sintió
obligado a apoyar activamente la causa por los pobres y la clase
trabajadora. Ese año fue nombrado capellán auxiliar
de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá. Se
vincula al Departamento de Sociología de la Facultad de
Ciencias Económicas en calidad de profesor. Es miembro
fundador y presidente del Movimiento Universitario de
Promoción Comunal (MUNIPROC). Realiza, junto con
profesores y estudiantes, programas de acción comunal en
barrios populares de Bogotá.

1960: Participa junto con Orlando Fals Borda, Carlos
Escalante, Eduardo Umaña Luna, María Cristina
Salazar, Darío Botero Uribe, Virginia Gutiérrez de
Pineda y Tomás Ducay, entre otros, de la fundación
de la primera Facultad de Sociología de América
Latina (hoy Departamento) de la Universidad Nacional, en la cual
ejerció la cátedra académica como
profesor.

1962: Es miembro del comité técnico de la
Reforma Agraria fundado por el INCORA (Instituto Colombiano de la
Reforma Agraria). Cumpliendo orden del cardenal Luís
Concha Córdoba, renuncia a todas sus actividades en la
Universidad Nacional.

1963: Preside el primer Congreso Nacional de
Sociología que se celebra en Bogotá y presenta el
estudio "La violencia y los cambios socio-culturales en las
áreas rurales colombianas".

Camilo Torres creyó que para asegurar la justicia
social, los cristianos tenían la obligación de
participar en la lucha armada.

La llegada del Frente Nacional conllevó a Camilo
Torres a fundar el Frente Unido del Pueblo; un movimiento de
oposición a la coalición de los Partidos Liberal y
Conservador. Su movimiento buscaba atender las necesidades de las
zonas rural y urbana, eliminar a toda costa la Democracia
Restringida
del Frente Nacional y la participación de
la Iglesia en la Teología de la Liberación. Siendo
aún profesor de la Universidad Nacional encabeza una
marcha pacífica con sus estudiantes.

Luego de renunciar a su trabajo como profesor, disolver
el Frente Unido y enrolarse a la guerrilla, participó en
ella como un miembro de bajo rango y proveyó asistencia
espiritual e ideológica desde un punto de vista
marxista-cristiano. Murió en su primera experiencia en
combate, cuando el ELN emboscó una patrulla militar
colombiana. Luego de su muerte, Camilo Torres se convirtió
en un mártir oficial del ELN.

"Si Jesús viviera, sería
guerrillero
".

Torres murió el 15 de febrero de 1966 en Patio
Cemento, tras combates con tropas de la Quinta Brigada de
Bucaramanga, dirigida por el Coronel Álvaro Valencia
Tovar. El Ejército ocultó el cadáver en un
estratégico lugar separado de las demás fosas
comunes y el lugar no fue revelado al público.

CAPITULO 4. LA TEOLOGÍA POSCONCILIAR, EL ESTATUS
EPISTEMOLÓGICO:

A partir del Concilio Vaticano Segundo, el quehacer
teológico presupone un dialogo con la modernidad y la
cultura de nuestro tiempo. Por considerarlo fundamental, cito
textualmente la pagina 88 de la obra en estudio: "El Vaticano
segundo supone el reconocimiento de un dialogo con la modernidad
y la cultura de su tiempo, volviendo a las fuentes de la
tradición viva, afrontando el problema
exegético-hermenéutico, dando cabida a
categorías nuevas personalistas, descriptivas e
históricas y redituando la revelación
magisterio-teología dentro de la eclesiología de
"totalidad"."

Con lo antes dicho, la iglesia tenía que buscar
un método abierto, a la vez que debía mantener el
equilibrio para mantenerse católica a pesar de la
contextualizacion.

En su apertura al mundo, la iglesia presentó una
triple perspectiva:

A. En lo social, y por medio de la Encíclica
Gaudium et Spes, se insertó en la política y vio la
dimensión del futuro y el fenómeno del ateismo,
así como también la nueva moral.

B. Desde el punto de vista intrateológico: la
Biblia adquiere valor, así como su vuelta a las fuentes
históricas y patrióticas, como a la revalorizacion
de la tradición. Se rechaza el manualismo teológico
y se tiene la necesidad de conjugar el pluralismo y el
pensamiento exegético-hermenéutico.

C. Desde la vertiente eclesial: se revaloriza la
teología como misterio y servicio eclesial, que debe
traducir el mensaje cristiano al hombre de hoy, encarnado en la
experiencia.

Entre los años 1970-75 se nota el encuentro entre
los teólogos del Concilio Vaticano y los teólogos
que surgieron luego de él, la nueva generación. Es
entonces cuando surgen las tres preguntas medulares para el
quehacer teológico: ¿tiene sentido hacer
teología? ¿Cuál es el objeto definido de la
teología? ¿Qué método debe seguir la
teología?

El compromiso cristiano debe reivindicar la
reflexión teológica sobre la praxis del signo de
los tiempos y sobre la decisión por los pobres. Esto
implica una nueva espiritualidad.

En segundo lugar, intrateologicamente se va a observar
la imposibilidad de una teología unitaria, no solo por el
pluralismo de las escuelas, sino también por la
multiplicidad de corrientes filosóficas y lo
heterogéneo que son los métodos. No existe un
lenguaje de consenso, o una exégesis integral.

C. Intraeclesialmente existen cuestiones concretas en la
vida de la iglesia, en la vida de los particulares, en el papel
de los laicos, así como se cuestiona la identidad y el rol
de las Conferencias Episcopales y el propio magisterio de la
iglesia. Se impone que la teología deje las aulas y que se
convierta en propiedad común de todos.

En los años que siguen al 1975 hasta la
publicación de la obra de Berzosa, los problemas se
radicalizan y se impone la teología del genitivo, la
teología de un solo tema, la teología del de, y se
propugna por la teología contextual, ecuménica e
interreligiosa.

Hasta la era presente, la iglesia posmoderna, y bueno
seria saber lo que es moderno y posmoderno en teología, la
iglesia se ha hecho mas sensible, y a aumentado su
predicación de la esperanza, sensibilizada por la guerra
de Vitnan, la crisis del Medio Oriente, la crisis del
petróleo, por lo que vivió la juventud europea en
1968.

En la época posmoderna, la de Juan Pablo ll y la
de Benedicto XV1, la iglesia se siente peregrina, a la vez que se
siente una centralización; por otra parte se nota una
sistematización, así como se siente un
desplazamiento teológico que va de lo masculino a lo
femenino, del norte al sur de Europa, de los blancos a los no
blancos, de los clérigos a los laicos. Pero a pesar de
todo lo dicho, la iglesia se siente pueblo de Dios, cuerpo
místico, misterio, sacramento y
comunión.

CAPITULO 5. TEOLOGÍA Y POSMODERNIDAD:

Si partimos del supuesto, muy verdadero por cierto, de
que la posmodernidad es lo que viene después de la
modernidad, la teología de la posmodernidad es la
gnoseología teológica, es el abrirse paso a la
verdad de Dios que se autorevela a partir de la cultura
fragmentaria.

Cuando se habla de la experiencia religiosa en el
contexto de la cultura moderna, se debe señalar lo
siguiente:

A. El hecho que la burguesía fue quien
separó la fe de la vida en comunidad y la asentó en
la persona, la hizo privada. Privatizó la fe.

B. Que el progreso está ligado a la
burguesía, por lo cual el futuro se debe ver como fuente
de nuevos conocimientos.

C. El hombre se debe ver como persona, y no como un
hecho cósmico.

D. Que se critica la religión por parte del
hombre moderno, y se ve a esa religión como alienante,
como un yugo paralizador, el opio de los pueblos.

E. En lo económico, el control ocupa un lugar
importante.

F. Se ha reestructurado el mundo simbólico de la
religión.

Fruto de la modernidad se han puesto al descubierto que
en muchos de los presupuestos de la religión no se esconde
más que el mito; por lo cual la sociedad moderna tiene sus
propios dioses. Los medios de comunicación social son
factorías y moradas de los dioses modernos. Los medios
crean ídolos para todos los gustos, razón por la
cual estamos regresando a lo sagrado, ya que nada escapa a la
lógica consumista. Las técnicas de mercado negosean
con las almas, y en ese mercado las sectas están en
competición.

Los nuevos fenómenos espirituales se han
desligado de las grandes iglesias, o de las liturgias
históricas, y nos encontramos ante la religiosidad de la
inconsistencia y del torbellino que a todos nos envuelve y
entrelaza en su vórtice, a la vez que con su euforia nos
hace perder la razón. Es n medio de este maremoto que
entra en juego la posmodernidad.

La posmodernidad ha entrada a nuestra época por
medio del arte, por lo menos eso dicen los españoles, de
donde pasó a las ciencias sociales.

Hoy en día se define la cultura a partir de su
condición posmoderna, que ya se encuentra en la
literatura, donde se habla de matarrelato, que es el
símbolo de la modernidad.

La posmodernidad debe ser entendida como un movimiento
de desconstruccion y desenmascaramiento de la razón
ilustrada como respuesta al proyecto modernista y su consiguiente
fracaso. No existe un punto en el cual se pueda hacer la historia
universal: Ya llegó el futuro. El futuro está
aquí. Ya se hicieron realidades todas las utopías.
Vivimos de los fragmentos que forman las minorías. En el
mundo religioso, las minorías son más cada
día. Los grandes cultos se están quedando
vacíos.

En la teología se habla de lo antimoderno como
sinónimo de teología posmoderna, y es por eso que
al hacer teología, en vez de puentes, se crean fosas, en
vez de unir, se desune.

¿Cómo hablar de Dios desde la
posmodernidad? Solo cuando se logre unir lo desunido, y se
trabaje asumiendo la razón
científico-técnica, sin agotar el ser y el saber
podremos hablar de Dios. Cuando se recupere al hombre perdido en
el mito de la modernidad, que va detrás de los dioses
creados por los medios de comunicación masivos, se
podrá hablar de Dios.

Recordemos que la posmodernidad ha convertido el tema
religioso más en un problema que en una solución
para la vida que estamos viviendo.

Como la posmodernidad nace como una critica alternativa
al pensamiento moderno, la vía para superarla desde la
teología es por el redescubrimiento de la dimensión
mística, por tomar como obsesión a los pobres,
rompiendo con todo lo que haga del cristianismo una
ideología, y por medio de la practica coherente vivamos la
vida a partir de la caridad cristiana.

Con referencia al tema de Dios, este debe ser
representando a partir tres dimensiones: desde la modernidad,
desde la subjetividad no cerrada, y desde la centralidad
universal del misterio de Jesús, el Cristo.

El teólogo, nos dice Berzosa, no debe callar, no
puede callar, ni despreciar la noche oscura, porque él no
está solo ni perdido, sino que se encuentra en la ruta de
los héroes de la fe. Lubac dice que el teólogo
experimenta un triple movimiento dialéctica:
paradójico-misterio-místico.

Hablar de Dios siempre resulta peligroso, pero poseemos
la fuerza de la locura cristiana, dice el ultimo párrafo
de este quinto capitulo, y que bueno si no nos avergonzamos de
esta locura que nos da fuerza, ya que el mensaje de Dios es la
dinamita que derriba los muros de la apatía que nos hace
vencer al mundo, a la carne y al diablo.

CAPITULO 6. TEOLOGÍAS DEL GENITIVO
POSVATICANAS:

Después del Concilio Vaticano Segundo, se
acuñó la frase de Z. Alszeghy y M. Flick,
Teología del Genitivo, que es una teología
contextual sin aportar nada de novedad al método
teológico. Es una teología fragmentaria como vamos
a ver.

El genitivo mayor: Los precursores de esta
teología son Paul Tillich, T. Robinson, K. Barth y R.
Niebuhr. Después de los precursores viene la
teología de la secularización de Bonhoffer, y que
nace como una respuesta a la sociedad sin Dios y a la ciencia
moderna.

En la teología de la muerte de Dios, se debe
hacer mención a G. Vahanian, a P. van Buren, W. Hamilton y
a J. Altizer. Estos teólogos radicalizan el lenguaje y el
contenido de la teología, ya que entienden que para la
ciudad, Dios no tiene ningún sentido. Esta teología
es una reinterpretación de todas las
teologías.

En la teología de la praxis, J. Moltmann dice que
esta es la teología de la praxis y de la política
con relación al modernismo, en el cual se trabaja con la
centralidad de la categoría del futuro, el habla de Dios
desde el mal y la opresión, el problema ecológico,
y por ultimo, el criterio de verdad. Es la teología de la
realidad terrestre.

Son también teologías posconciliares: la
teología de la esperanza, y la teología
política de J.B. Metz, quien dice que el cristiano no es
individual ni privado, por lo cual no debe olvidar su
condición socio-política; por lo cual propone que
no se debe hacer teología al estilo de K. Barth ni de K.
Rahner, y de R. Bultmann.

También tenemos la teología de la
revolución, de la violencia o de la insurrección
que es de R. Schaull, el cual propone decirle no a la sociedad y
a la religión burguesa y a su estructura
opresora.

Por otra parte tenemos las teologías del genitivo
menores. En esta nos presenta el autor una lista con 27
teologías, las cuales su solo enunciado y
definición pasaría los límites de este
trabajo, pero de todo modo, daremos una muestra:

Teología narrativa, en la que sus autores no
pretenden hacer una nueva teología, sino un nuevo enfoque
o metodología a la teología existente.

La teología estructural, pretende unir lo
diacrónico con el momento sincrónico.

La teología lúdica de H. Cox y D. Solle,
en la que quieren superar el idealismo y el cientificismo para
descubrir al hombre festivo.

La teología social de T. Malagon presupone ser la
teología sin mas. El cristianismo es social para este
autor.

La Process Theology de A.N. Withehead, el quiere
dialogar con el nuevo paradigma de la ciencia: la realidad no es
estática, es dinámica.

La teología feminista de J. M. Halkes es la
rebelión de una teología en la lucha de los roles
del hombre y la mujer.

La teología hombre-mujer de I. Biffi, es todo lo
contrario que la teología anterior, ya que busca ver el
complemento del hombre y la mujer en el plan de Dios.

La teología diacrítica o metateologica de
R. Panikkar, que busca integrar todas las religiones.

Teología ecológica, que nace de la
ambigüedad de la técnica y el progreso, para
descubrir las fuentes bíblicas de la
ecología.

Teología literaria, la cual pretende buscar una
mayor atención en los textos, y también una mayor
experiencia religiosa.

La teología terapéutica, que es la misma
teología carismática, y que pretende haber
descubierto la visión integrar del hombre.

La teología contextual, esta es una
teología surafricana. Es muy popular y comprometida, no
presenta ninguna idea concreta, encontrándose
empeñada en el análisis de la realidad.

Queremos decir que existe una teología del tercer
mundo, una posmoderna, y otra desde la posmodernidad;
también tenemos una teología no cristiana, una
popular y otra del imperio, así como una teología
de los derechos del hombre y la teología de von Baltasar:
La teología de la belleza.

Existe la teología después de
Hiroshima.

Después de este largo rosario de teología,
debo decir que existen otras teologías que no he
mencionado, todas después del Vaticano Segundo.

CAPITULO 7. ¿VUELVE LO RELIGIOSO? REFLEXIONES
DESDE EL MARCO DE REFERENCIA SOCIOCULTURAL:

El capitulo 7 de la obra de Berzosa tiene un inicio
olímpico: "El creyente es un hombre que vive en una
sociedad determinada, en un contexto cultural concreto y en un
momento histórico particular". Por esa razón la fe
esta encarnada en una sociedad y en una cultura, en una
época determinada, época, sociedad y cultura que
corresponde a cada creyente. La iglesia, que no es más que
el conjunto de creyentes, debe encarnar el Evangelio donde a ese
creyente le corresponde vivir.

El reto del cristiano consiste en que ha de ser un
crítico social, a de abogar por el desencanto que trae la
modernidad con sus mitos; el cristiano ha de ser un reformista y
ver lo positivo del tiempo en que le corresponde vivir su
evangelio.

Entre las tendencias religiosas de la Nueva Era, debemos
anotar las utopías, los posmodernos y los
neoconservadores.

Entre los utopistas se encuentran los cristianos por el
socialismo, que apuestan a la modernidad, corrigiendo sus errores
y denunciando a la iglesia por no dialogar con la modernidad.
También son utopistas los que propugnan por la
religión secular y que tienen un mesianismo
laico.

Los posmodernos están seguidos por una serie de
sectas de los más diversos tintes y sentidos. Las sectas
tienen posturas conservadoras y pesimistas ante la
vida.

También es posmoderna la Nueva Era, o la era de
Acuario, que tiene su origen en los Estados Unidos, es un reto al
pluralismo, a la crisis social y una nueva conciencia universal,
como se sienten ser.

Debemos hablar de las tribus urbanas, que son religiones
seculares, los Cabezas Raspadas, que son rabiosamente racistas,
los Novicios de la Sugestión, que son amante de la
perfección y narcisistas.

Por ultimo se debe hacer mención a las religiones
civiles, que nacen de las religiones tradicionales y de la
modernidad secularizada con su afán de progreso y
libertad.

Nuestro autor dice que la religión civil es la
religión del nacionalismo; pudiendo ser el nacionalismo de
raza, de etnia, de clase social o de multitud, y que no es mas
que la autoadoración de una sociedad neoconservadora que
se siente salvadora y mesiánica.

Para enfrentar la Nueva Era, se impone una
valorización y redescubrimiento de la fe cristiana, quien
están líneas escribe diría que similar al
pietismo del siglo XVll, un volver a las raíces del
Evangelio.

CAPITULO 8. NUEVA ERA Y CRISTIANISMO:

Los militantes de la Nueva Era no son los miembros de
las nuevas iglesias, sino los que se han orientado hacia dentro,
los que buscan en su interior sus propios recursos espirituales.
La Nueva Era es la religión de la nueva humanidad, es el
retorno a lo sagrado reprimido.

En 1991, el Cardenal J. Ratzinger, hoy Benedicto XVl
dijo:

"El mayor peligro para el cristianismo actual sigue
siendo el de siempre: la gnosis,…" y eso lo dijo el
Cardenal porque en 1980, los miembros de la Nueva Era sumaban 96
millones, según The World Christian Enciclopey.

Umberto Eco, el celebre lingüista y novelista
italiano nos dice que la Nueva Era es la : " religiosidad de lo
inconsciente, del torbellino, de la ausencia del centro, de la
diferencia, de la alteridad absoluta o del abismo, que ha
atravesado el pensamiento moderno como contrafigura
subterránea de las inseguridades producidas por las
ideologías ochocentistas del progreso y del juego
cíclico de las crisis económicas."

Haciendo un poco de historia, la Nueva Era no tiene un
fundador conocido, un director o una casa central, aunque el
Instituto de Psicoterapia Esalen, en California, en 1961 fue el
que contribuyó a su difusión. El nombre de Nueva
Era, o Era de Acuario lo popularizaron Paul le Cour y Alice
Bailey, aunque los masones lo usaron en los Estados Unidos, a
principio de la década de 1900.

Le Cour publicó su libro en 1937, en el cual
precisa que en el año 2000 vendría una
reencarnación de Cristo. Se dice que la Nueva Era busca el
control sociopolítico global.

Partes: 1, 2, 3

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter