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Destete en primates no humanos en cautiverio



  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Destete. Definición. Edad al destete.
    Consecuencias para el infante
  4. Resultados para la
    reproducción
  5. Referencias

RESUMEN

Los resultados en la reproducción de primates no
humanos en cautiverio están basados en lograr infantes con
un bienestar sicológico y social que permita continuar la
perpetuación y la conservación de la especie, para
ello, es necesario lograr una separación maternal acorde a
las condiciones en cautiverio, y que no afecte al infante, ni a
la madre. Basado en revisiones y recopilaciones de referencias
relacionadas con el tema del destete en los primates no humanos
en cautiverio, se confecciona este trabajo donde exponemos la
definición, edad al destete. Consecuencias del destete
para el infante. Resultados para la reproducción.
Prevención del destete precoz.

Palabras claves: Destete, Primates No
Humanos

INTRODUCCIÓN

El destete comienza por las madres; son ellas las que
deciden las tomas de leches que deben dar al día, para
así detener la lactancia (Fouts et al.,
2001).
La lactancia materna es mucho más que una
alimentación, es un comienzo, pero también es un
fin. Hay buenas razones para evitar un destete precoz, si la
separación se logra en forma natural. Algunos indican que
hay una estrecha relación entre destete prematuro y los
desórdenes de la conducta (d´Olivera,
2001).

Destete.
Definición. Edad al destete. Consecuencias para el
infante.

  • Definición

El destete es un proceso gradual, en el cual el infante
se independiza de su madre, primeramente nutricional y luego
comienza la autonomía en el comportamiento individual. Lo
importante es tomar en cuenta que la lactancia no es sólo
alimentación, sino un vínculo único entre la
madre y el infante (Poirier, 1970,; Lindburg, 1971,; Altmann,
Altmann, Hausfater and McCuskey, 1977,; Roonwal and Mohnot,
1977
).

  • Edad al destete

No existe criterio científico específico
para el destete en los primates, sin embargo, el destete es
óptimo de acuerdo al término de cuidado y seguridad
de cada animal.

Algunos estudios plantean que los primates se comportan
como otros mamíferos destetando a cada uno de sus
descendientes cuando alcanzan un tercio de su peso adulto.
(Charnov y Berrigan, 1993). (Harvey y Clutton-Brock, 1985)
publicaron un estudio sobre las variables del ciclo vital de los
primates que incluía una fórmula para calcular la
edad del destete en función del peso del cuerpo de una
hembra adulta.

Entre los mamíferos la edad del destete coincide
aproximadamente con la duración del período de
gestación (Lawrence, 1989). Muchos primates
destetan a su progenie cuando ésta desarrolla sus primeros
molares permanentes (Smith, 1991).

No hay que separar a las crías de su grupo natal
a temprana edad, sino que deben permanecer con su madre hasta el
destete, cuya edad varía fuertemente entre especies
(IPS, 2007). Y aunque en cautiverio suele realizarse entre
los seis meses y un año de vida, ya desde los dos meses
los infantes de primates no humanos mantienen cierta
independencia, a los tres o cuatro meses de edad el animal es
capaz de consumir alimento sólido

En algunas colonias de crianza de macacos realizan el
destete forzoso entre los tres meses y el año de vida. El
destete nutricional varia con el peso de las especies, en el mono
verde ocurre entre los 6 y 12 meses (Fedigan and Redigan,
1988; Fragaszy et al., 1991; Mendoza et al.,
1991; Hendrickx and Dukelow, 1995 a,b
).

  • Consecuencias del destete para el
    infante

El período de amamantamiento y el destete gradual
es el tiempo más importante en el desarrollo del infante,
en ese periodo ellos empiezan a aprender de sus madres, la
selección de la comida, la adquisición de
habilidades, y cuando tienen independencia alimentaria es que se
debe destetar. La mayoría de los infantes se alimentan
solos a los 6 meses, pero permanecen socialmente dependiente de
sus madres y vuelven a ellas cuando existe peligro y para dormir
(Altmann, 1980; Janson and van Schaik, 2002).

Es evidente que la separación de la madre de su
infante es estresante para ambos, este evento afecta más
al infante, ya que su madre constituye la primera fuente de
confort, bienestar y alimentación (Goosen, 1989; Sade,
1973; Altmann, 1980; Berman, 1980; Mason, 1991 a,b; Lindburg,
1991; Poole et al., 1994; Boccia, Laudenslager and Reite, 1995;
Philbin, 1998; Baserville, 1999
).

Bajo las condiciones de cautiverio, el destete
artificial es una ocurrencia estresante que toma tiempo priorizar
los meses, y la edad biológicamente normal. Implica que el
infante puede ser todavía alimentado de sus madres, como
consecuencia de esto se mantendrá fuera de ella
(Reinhardt, 2002).

Los destetes precoces tienen efecto traumático
desde el punto de vista psicológico de separación
maternal, y la intensidad de la respuesta depende de la edad al
destete, de la especie, de lo novedoso del medio ambiente y de la
presencia de otros individuos (Kaufman and Rosenblum, 1967;
Reite, Short, Seiler, and Pauley, 1981; Laudenslager, Capitanio,
and Reite, 1985; Laudenslager, Held, Boccia, Reite, and Cohen,
1990; Laudenslager et al., 1995; Capitanio,
1998).

Los trastornos sicológicos pueden ir
acompañados de alteraciones en la presión arterial,
en la temperatura corporal, en el sueño, alteraciones en
la secreción de cortisol y en el sistema inmune
(Laudenslager et al., 1981; Reite et al.,
1981; Kaplan 1986; Coe, 1993
). El cuidado del infante por un
miembro del grupo puede tener efecto menos estresante sobre el
recién destetado (Kaufman y Rosenblum, 1969; Drago y
Thierry, 2000
)

Existen otros factores que afectan el comportamiento de
los individuos, tales como: el biológico- social, asociado
a los nexos que se establece entre las madres y sus hijos,
auxiliado a la estimulación maternal, debido a la
protección y cuidado durante el período de la
lactancia, los nexos entre individuos de diferentes edades y
sexos; el factor fisiológico, factor social, la
posición jerárquica y el sistema de
comunicación (Anderson y Chamove, 1984).

Es importante hacer una valoración del
comportamiento y el bienestar animal, que realizar un destete de
manera rigida, posponiendo el destete de manera que nos permita
formar lotes, donde los más jovenes esten con los
más viejos, que ya han aprendido a formar relaciones
sociales, para eliminar una de las cusas de estrés del
recién destetado (Wolfensohn and Honess,
2005
).

Los infantes recién destetados pueden mostrar
comportamientos estereotipados, posturas extrañas,
auto-apretones o auto-agresiones, que pueden ser incompatibles
con la vida, así como, comportamiento anormal durante el
periodo posterior en su apareamiento (Mitchell, 1970;
Capitanio, 1986
).

Los infantes de macacos rhesus recién destetados
y alojados en grupos mostraron comportamiento
biológicamente atípico, manteniendo conductas de
mantenerse juntos, lo que reflejaba su necesidad de obtener el
contacto y consuelo normal de sus madres (Reinhardt,
2002
).

Los primates no humanos destetados pueden presentar
indicios de un inadecuado bienestar animal como son: un
repertorio restringido de comportamientos y actividad anormal,
comportamiento social inadecuado, auto conductas anormales
(Wolfensohn and Honess, 2005).

Resultados para
la reproducción

El destete forzado de infantes pudiera ayudar a
minimizar la eficiencia reproductiva de sus madres y reducir la
inversión financiera, supuestamente estos dos datos
soportan la relación entre el destete natural, el
artificial y la reproducción maternal (Reinhardt,
2002c
).

En especies de Macacos (Macaca arctoides y
Macaca fuscata) la edad al destete tuvo efecto sobre la
reproducción, los infantes separados de sus madres a los
tres meses de edad, se obtuvo más de un 25% de
concepciones en los tres primeros meses post parto,
obteniéndose nacimientos cada 13 meses (Bruggemann y
Grauwiler, 1972; Weber y Bruhl, 1975; Kotera, Tanaka, Tajima y
Nomura, 1975; Baskerville, 1999; Valerio, Courtney,
Millar, Pallota, 1968 y Valerio, 1969).

Cuando los babuinos, se destetaban entre los 10-12
meses, las madres empezaban a ciclar a los 165 días, con
una preñez confirmada a los 59 días y un intervalo
entre partos de 377 días; sin embargo, cuando se
destetaban entre los 6-10 meses las hembras iniciaban su ciclo a
los 177 días, con preñez confirmada a los 63
días y un intervalo entre partos de 413 días
(Wallis y Valentine, 2001).

Cary, Valentine y Colina, (2000), plantean que en
los infantes destetados naturalmente, sus madres parecen
engendrar más rápidamente, que aquellas madres
cuyos infantes son separados de ellas, de manera que el destete
infantil forzado no mejoró el reproductividad en su
colonia de mandriles.

Goosen, (1989); Reinhardt, (2002), plantean que
es improbable que aumente la productividad con destetes tempranos
en especies con crianza estacional, como los macacos rhesus.
Incluso en crianzas no estacionales, todo aumento de la
productividad tiene que sopesarse frente a las anormalidades
conductuales resultantes en las crías

Prevención del destete
precoz

Los primates no humanos jóvenes no debe ser
separados de sus madres a edades tempranas entre 3 a 6 meses
(IPS, 1993). (IPS, 2007), plantea que hay momentos en los
que se debe separarse a primates no humanos jóvenes de sus
madres antes de los 12 meses, por razones de bienestar o de salud
veterinaria, pero hay que evaluar meticulosamente la necesidad de
separación temprana, y si fuera absolutamente necesario,
se recomienda resocializar al individuo tan pronto como sea
posible. Otra razón para el destete temprano puede ser la
de minimizar la transmisión de enfermedades.

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Autor:

Ing. Pec.-DMVZ. Romy Susana Orphee
Suárez

Guantánamo, Cuba

Ingeniera Pecuaria

Doctora Médico Veterinaria
Zootecnista

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