Fundamentos teóricos para el trabajo patriótico de preparación para la defensa

Introducción

En los momentos actuales la política del
imperialismo yanqui contra Cuba se ha hecho cada vez más
agresiva y criminal, se han reforzados sus pretensiones e
instintos anexionistas y sus planes y medidas para derrocar la
Revolución, incluso por medio de las armas. Todo lo cual
hace más evidente la necesidad de preparar al pueblo, no
sólo en el terreno militar, sino en el de las ideas, para
garantizar la continuidad de la obra de la Revolución. Es
por ello que una de las aspiraciones de la educación, es
fomentar el rechazo al imperialismo, en fin formar
patriotas[1]

En la II Declaración de La Habana (1965), se
afirma que Cuba y América Latina forman parte del mundo.
Nuestros problemas forman parte de los problemas que se engendran
de la crisis general del imperialismo y la lucha de los pueblos
subyugados: el choque entre el mundo que nace y el que muere.
Desde que finalizó la II Guerra Mundial las naciones de
América Latina se han ido depauperando cada vez
más, pero la hora de su reivindicación, la hora que
ella misma ha elegido, la viene señalando, con
precisión, ahora, también de un extremo a otro del
continente. Ahora, esta masa anónima, esta América
de color, sombría, taciturna, que canta en todo el
continente con una misma tristeza y desengaño, es la que
empieza ahora a estremecer este mundo lleno de razones, ahora
sí la Historia tendrá que contar con los pobres y
explotados de América que han decidido escribir para
siempre su Historia"…esa ola de justicia reclamada…
ya no parará jamás. Porque esta gran humanidad ha
dicho "Basta" y ha echado a
andar…"[2]

La Revolución cubana ha llevado a planos
superiores la conciencia patriótica y solidaria de su
pueblo, ya lo expresó el más universal de todos los
cubanos José Martí, cuando dijo: "El pueblo
más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos en la
instrucción del pensamiento y en la dirección de
los sentimientos…"[3]La obra educacional de
la Revolución en los momentos actuales es una prueba
irrefutable de esta aseveración.

El Ministerio de Educación de Cuba; (VII
Seminario Nacional para Educadores) ha considerado como una
necesidad actual de la sociedad, fortalecer el patriotismo, el
cual ha sido reconocido y altamente valorado a lo largo todo el
proceso histórico cubano y debe reflejarse en cualidades
positivas de la personalidad de los individuos integrantes de las
generaciones nacientes y venideras. No basta mediante el proceso
de enseñanza aprendizaje lograr en los educandos una
sólida instrucción, también hay que educar
la esfera de los sentimientos y de la voluntad. Una necesidad
educativa del momento histórico nacional e internacional
es lograr un modelo de hombre nuevo al que aspira a conformar la
sociedad cubana. [4]

En la Resolución Conjunta No. 112/2002 de los
Ministerios de la Fuerzas Armadas Revolucionarias y de
Educación, establecida en Ciudad de La Habana en el
año 2002, entre otros aspectos valida la importancia que
se le atribuye a la preparación para la defensa de los
alumnos, por parte del Ministerio de Educación, a
través de las diferentes formas del trabajo
patriótico a desarrollar en cada Educación y
cómo insertar en los objetivos y contenidos de los
programas y en los procesos formativos que dirigen acciones
encaminadas al desarrollo en los niños y jóvenes de
una personalidad consecuentemente patriótica; en medio de
un ambiente de amor y cuidado por la naturaleza y el respeto a
las leyes y normas de convivencias social, y adoptar cuantas
medidas sean necesarias para enseñarlos a protegerse,
así mismo, a sus familiares, a sus conciudadanos y a los
bienes materiales creados por la sociedad y en consecuencia,
saber actuar en caso de catástrofes y en conflictos
armados .

Ha constituido un objetivo estratégico formar y
desarrollar en niños y jóvenes mediante el proceso
docente educativo un fuerte sentimiento patriótico,
revolucionario y de solidaridad, basado en el concepto martiano
de Patria, apoyándose en los valores que emanan del
pensamiento y la acción de todos los próceres que
hicieron posible la Patria nueva. La educación de las
nuevas generaciones en el patriotismo está fundamentada en
el amor por la paz, la amistad, y la solidaridad, lo cual en las
condiciones concretas de nuestro país, es consustancial
con las condiciones combativas y la lucha que por más de
cien años ha librado nuestro pueblo por su independencia y
soberanía. [5]

La formación patriótico de los alumnos que
cursan la Educación Primaria reviste gran importancia, ya
que ésta representa una vía para desarrollar
diferentes actividades docentes y extradocentes dirigidas a ir
fomentando en ellos el amor por la paz, la amistad, y la
solidaridad, y que puedan valorar las acciones realizadas por
diferentes cubanos para alcanzar la independencia y
soberanía, pues constituye un derecho de cada ciudadano
cubano y un elemento fundamental para su formación en el
deber de defender a la Patria socialista y demás valores
asociados a ella. [6]

A través de la inserción en los objetivos
y contenidos de los programas y en los procesos formativos que
dirigen, acciones de carácter patrióticas, se
desarrollará en los niños una personalidad
consecuentemente patriótica; en medio de un ambiente de
amor y cuidado por la naturaleza y el respeto a la leyes y normas
de convivencia social y adoptar medidas para protegerse a
sí mismo y demás bienes humanos y materiales, y en
consecuencia saber actuar en los casos necesarios.

El fortalecimiento del trabajo patriótico de
preparación para la defensa es la alternativa que se
propone, dadas la condiciones que prevalecen en el subsistema-
objeto de análisis para trabajar en los círculos de
interés como lugar propicio en la ejecución de
actividades que contribuyan a la formación de una
personalidad consecuentemente patriótica .

La educación patriótica en las actuales
transformaciones de la Educación Primaria y en particular
las correspondientes al sexto grado, están dirigidas a
demostrar por los alumnos en sus modos de actuación;
expresión de sentimientos de cubanía, amor y
orgullo por la Patria, la Revolución y sus
símbolos, así como de admiración y respeto
por sus líderes, héroes y mártires, el deseo
de seguir su ejemplo, y manifestar sentimientos de repudio hacia
el imperialismo y a todos aquellos que de alguna manera la
ofendan o la agredan.

El autor en controles a sesiones de círculo de
interés de preparación para la defensa, visitas de
ayuda metodológica, talleres metodológicos con los
maestros que imparten el círculo de interés,
comprobó que en el sexto grado de la Educación
Primaria:

• Es insuficiente el conocimiento por los maestros de
  temas que contribuyan al fortalecimiento del trabajo
  patriótico de preparación para la
  defensa.

• Los maestros no contemplan en la
  planificación del círculo de interés, un
  trabajo científicamente dirigido a la formación
  patriótica de los alumnos, que contribuya a la
  preparación para la defensa.

Dadas las consideraciones anteriores, es necesario que
los maestros se apropien de los conocimientos y herramientas que
posibiliten emprender la corrección de tales dificultades.
Por tal motivo, la dirección investigativa que emprende el
autor se encamina a elaborar un programa de círculo de
interés patriótico para los alumnos de sexto grado
de la Escuela Primaria José María
Heredia.

Sobre la base de lo anteriormente considerado, el autor
definió su problema de investigación en los
siguientes términos: ¿Cómo contribuir al
fortalecimiento del trabajo patriótico de
preparación para la defensa de los alumnos de sexto grado
de la Escuela Primaria José María
Heredia?

Atendiendo al problema de investigación
seleccionado por el autor, se asumió como objeto de
investigación la preparación para la defensa en
la Educación Primaria, siendo su campo de
acción el fortalecimiento del trabajo
patriótico de preparación para la defensa de los
alumnos de sexto grado de la Escuela Primaria José
María Heredia.

En correspondencia con lo expresado, el autor se propuso
dar cumplimiento al siguiente objetivo: elaborar un
programa de círculo de interés de
preparación para la defensa que contribuya al
fortalecimiento del trabajo patriótico de los alumnos de
sexto grado de la Escuela Primaria José María
Heredia.

A fin de dar cumplimiento al objetivo antes enunciado y
en función de solucionar el problema de
investigación, el autor emprendió su trabajo sobre
la base de dar respuesta a las siguientes preguntas
científicas:

1- ¿Cuáles son los fundamentos
teóricos que sustentan el trabajo patriótico de
preparación para la defensa en la Educación
Primaria?

2- ¿Cuál es el estado actual del trabajo
patriótico de preparación para la defensa que se
realiza con los alumnos de sexto grado de la Escuela Primaria
José María Heredia?

3- ¿Qué programa de círculo de
interés elaborar, para el fortalecimiento del trabajo
patriótico de preparación para la defensa de los
alumnos de sexto grado de la Escuela Primaria José
María Heredia ?

4- ¿Qué resultados se obtienen con la
puesta en práctica del programa de círculo de
interés para el fortalecimiento del trabajo
patriótico de preparación para la defensa de los
alumnos de sexto grado de la Escuela Primaria José
María Heredia?

Atendiendo a las preguntas científicas declaradas
y en correspondencia con las mismas, el autor se propuso dar
cumplimiento a las siguientes tareas de
investigación:

1-Determinación de los fundamentos
teóricos que sustentan el trabajo patriótico de
preparación para la defensa en la Educación
Primaria.

2- Caracterización del estado actual del trabajo
patriótico de preparación para la defensa de los
alumnos de sexto grado de la Escuela Primaria José
María Heredia.

3-Elaboración del programa de círculo de
interés para el fortalecimiento del trabajo
patriótico de preparación para la defensa de los
alumnos de sexto grado de la Escuela Primaria José
María Heredia.

4-Constatación de los resultados que se obtienen
con la puesta en práctica del programa de círculo
de interés para el fortalecimiento del trabajo
patriótico de preparación para la defensa de los
alumnos de sexto grado de la Escuela Primaria José
María Heredia.

En cuanto a la población y muestra de la
presente investigación, el autor seleccionó, para
emprender su trabajo científico a la Escuela Primaria
José María Heredia. Se trabajó con la
totalidad de los maestros (cuatro) de sexto grado que forman
parte del presente proceso investigativo y con un total de 20
alumnos (un destacamento) de una población estudiantil de
72, lo que representa el 25%.

Los métodos de investigación
empleados en la tesis encuentran su integralidad y
sustentación en el método filosófico
dialéctico-materialista, el cual posibilitó el
logro de la objetividad y la concatenación inherente a
todo el proceso investigativo, así como el análisis
histórico concreto del problema en su pleno desarrollo.
Fueron utilizados, además, los métodos de los
niveles teórico y empírico de la
ciencia.

En el caso de los métodos teóricos se
utilizaron: analítico-sintético,
inductivo-deductivo, tránsito de lo abstracto a lo
concreto, histórico lógico, enfoque
sistémico y modelación. Estos métodos
posibilitaron la profundización en el conocimiento
científico del problema objeto de investigación,
estableciéndose las definiciones y análisis
pertinentes sobre la base de la lógica empleada por el
autor en el desenvolvimiento de su labor investigativa, siendo
posible además, el tratamiento de la historicidad del
problema que se asumió en la presente
investigación.

En cuanto a los métodos del nivel
empírico, se utilizaron: revisión de documentos, a
fin de determinar las orientaciones y precisiones oficiales
establecidas en la política de trabajo que debe llevarse a
cabo en este tipo de centro, en la cual se incluyó la
Resolución Conjunta 112/2002 que norma las formas de
trabajo patrióticos a realizar, el modelo de la Escuela
Primaria implicado en el proceso científico desarrollado y
los planes de sesiones de círculo de interés
elaborados por los maestros; la observación
pedagógica, para constatar el estado actual del trabajo
patriótico de preparación para la defensa a
través del círculo de interés; entrevista
para conocer los criterios y puntos de vista de los maestros
acerca de la importancia del trabajo patriótico de
preparación para la defensa y el dominio que ellos
consideran tener para emprender un trabajo eficiente en ese
sentido y una encuesta, aplicada a los alumnos para constatar la
efectividad del trabajo patriótico de preparación
para la defensa realizado.

En lo referente a la significación
práctica de la presente investigación,
ésta se expresa en la puesta en práctica de un
programa para el círculo de interés dirigido al
fortalecimiento del trabajo patriótico de
preparación para la defensa de los alumnos de sexto grado
de la Escuela Primaria José María Heredia, lo cual
constituye una vía importante para alcanzar niveles
superiores en cuanto al desarrollo del trabajo patriótico
mediante acciones encaminadas a lograr en los niños una
personalidad consecuentemente patriótica; el programa de
referencia asume las posiciones pertinentes en cuanto a la
contribución al desarrollo de modos de actuación
referentes al amor y la defensa de la Patria.

La novedad científica de la tesis consiste
en la presentación, por vez primera, de un programa de
círculo de interés para el fortalecimiento del
trabajo patriótico de preparación para la defensa
de los alumnos de sexto grado de la Escuela Primaria José
María Heredia, dirigido a garantizar un trabajo más
eficiente en la instrumentación de una de las formas de
trabajo patriótico y en la posibilidad de contextualizarse
en otras Escuelas Primarias del municipio de Matanzas.

La estructura de la tesis consta de
introducción, dos capítulos, conclusiones,
recomendaciones, bibliografía y anexos. En el primer
capítulo se abordan los fundamentos teóricos que
sustentan el objeto de investigación que trabaja el autor,
en correspondencia con la primera pregunta científica que
se declara en la presente introducción, mientras que en el
segundo capítulo se presenta el resultado del trabajo
diagnóstico realizado por el autor, a fin de constatar el
estado actual del problema de investigación,
presentándose además, el programa elaborado por el
mismo, como resultado principal de su trabajo y la
constatación de la efectividad de dicho programa, una vez
puesto en función de la práctica escolar. Todo ello
en plena correspondencia con las tres restantes preguntas
científicas que aparecen el la introducción de la
tesis.

Capítulo 1.

Fundamentos
teóricos que sirven de base para el trabajo
patriótico de preparación para la
defensa

En el presente capítulo se establece una
sistematización acerca de los principales aspectos, que
desde el punto de vista teórico, sustentan la necesidad de
contribuir al fortalecimiento del trabajo patriótico de
preparación para la defensa de los alumnos de sexto grado
de la Escuela Primaria José María Heredia. En el
mismo se presta especial atención a las diferentes
conceptuaciones y a toda la historicidad del problema de
investigación, lo que posibilita una adecuada
comprensión por parte de los maestros y alumnos, en lo que
respecta a la puesta en ejecución del resultado al cual se
arriba, en las condiciones actuales de la Escuela Primaria para
la cual se trabaja.

1.1- Evolución de las ideas patrióticas
en Cuba.

Más de doscientos años marcados por hechos
y hombres con su carga de heroísmo, sacrificios y
enseñanzas forjaron la nación cubana. El
país creció y se fortaleció en la lucha por
la utopía universal del hombre. Conciencia de
nación que se arraiga en un patriotismo inclaudicable,
amor sin límites a la libertad, fortalecida más
tarde en el combate y en la guerra. Sed de conocimientos y
cultura comenzaron a gestarse en el alma cubana desde finales del
siglo XVIII y principios del XIX. Y alcanzaron en el pensamiento
del ilustre maestro Félix Varela, su expresión
más alta al expresar:"No es patriota quién no sabe
hacer sacrificios a favor de su patria, o el que pide por esto
una paga…" [7]

El desarrollo de la conciencia patriótica en el
proceso de formación de la nacionalidad cubana, como
concepto socio – histórico, componente de la
conciencia social surge y se desarrolla en distintos
períodos en dependencia de las condiciones espirituales de
vida. Por las características de su formación y
desarrollo el patriotismo surge desde hace poco más de
siglo y medio, pero además por las bases socio –
económicas, socio – políticas, étnicas
y culturales que caracterizan su origen pese a un conjunto de
peculiaridades llamadas a desempeñar un importante papel
en el nacimiento y auge de las ideas patrióticas, por lo
que el autor considera al patriotismo como un fenómeno
histórico cuya esencia es el amor a la Patria, ya que
ésta es el país, la tierra, el pueblo, la cuna, el
suelo natal, "Patria es humanidad" [8],como dijera
Martí, porque es un concepto aglutinador de las
aspiraciones a la independencia y a la creación de una
sociedad de plena igualdad social que llega a ser la
expresión humanista y solidaria del
sentimiento.

El patriotismo va evolucionando con el surgimiento y
desarrollo de la nacionalidad cubana, A finales del siglo XVIII
se producen acontecimientos que traen consigo consecuencias
sociales muy profundas, ajenas a los deseos y voluntades de los
propios hombres. Los nacidos en Cuba desde edades muy tempranas
fueron sometidos al mismo régimen de explotación
que sus padres, su conciencia evolucionaba en otro sentido bajo
la influencia del medio geográfico, económico,
político y espiritual. En las jóvenes generaciones
nacidas en el país, los sentimientos de amor a la patria
que se forman no están ya determinados por el medio
original de sus progenitores, sino por el territorio que los vio
nacer, el idioma, las tradiciones, costumbres y cultura que se
desarrollan en la naciente nacionalidad cubana. Cuando los
esclavos criollos y parte de los que en la adolescencia fueron
traídos al país luchaban dentro de las fuerzas
mambisas, no tenían presente en su conciencia el deseo de
ser libres para regresar al continente africano, sino ser libres
en su patria cubana.[9] Para el autor el proceso
de formación de la nacionalidad está estrechamente
vinculado a las primeras manifestaciones de
patriotismo.

Las familias criollas se originaron como consecuencia de
las mezclas entre los habitantes de la isla. Dentro de esta parte
de la población, que se divide en terratenientes,
criollos, campesinos, artesanos, obreros asalariados,
intelectuales y pequeña burguesía urbana, los
sentimientos patrióticos se arraigaban con mayor rapidez y
profundidad. En especial estos procesos ocurren de modo
más intenso a partir de la primera mitad del siglo XIX.
Los hacendados descendientes de españoles asentados en el
país eran la fuerza más dinámica e
interesada en el desarrollo económico y cultural de la
nación, pues de ello dependía el crecimiento de la
magnitud de sus riquezas. Ellos se convirtieron en la naciente
clase burguesa que concentra en sus manos las riquezas
fundamentales de la economía.

Para Leopoldo Ravelo Fuentes (Teoría,
práctica y actualidad de la Educación
Patriótica e Internacionalista.1985), el proceso formativo
y el desarrollo de los rasgos étnicos y económicos
de la nacionalidad cubana estuvieron acompañados por el
florecimiento de una cultura natal, la cual
desempeñó un papel no menos importante en el
surgimiento de la conciencia patriótica en las diferentes
clases y capas de la población.[10]Por lo
que se consideran de gran importancia las ideas planteadas
anteriormente, ya que durante todo el proceso de forja de la
nación y de lucha por la independencia se evidenció
la participación de las diferentes clases y capas sociales
como manifestaciones de amor a la Patria.

En las obras de eminentes precursores de la cultura
cubana como; Félix Varela, José A. Caballero,
José de la Luz y Caballero y José Antonio Saco,
entre otros, se recoge la evolución de la nacionalidad
cubana y el despertar de las ideas revolucionarias y
patrióticas que surgían sobre una misma base
geográfica y una naciente unidad de objetivos
económicos y
políticos.[11]

En la década del 60 del siglo XIX, ya
habían madurado los rasgos más importantes de la
cubanía, al tiempo que se manifestaban las trabas
existentes que frenaban el desarrollo de la isla. Las
contradicciones en este período se expresan en dos
direcciones: las existentes entre la metrópolis y la
colonia, entre el enriquecimiento del desarrollo de las fuerzas
productivas en crecimiento y la presencia de las relaciones de
producción esclavistas. La crisis económica mundial
de 1857 a 1866 agravó la situación interna.
[12]

Las clases acaudaladas, sobre todo los terratenientes
esclavistas, con rasgos y proyección burguesa tomaron
conciencia de que la única vía para salir de la
situación que imperaba y salvar sus intereses era a
través de la independencia nacional, pero el objetivo no
podía obtenerse sin una guerra patriótica de
liberación y sin la abolición de la
esclavitud.[13]

A decir de Leopoldo Ravelo Fuentes, en el proceso de
formación de la nacionalidad cubana los factores
enumerados se expresaron a través del ardiente
patriotismo, el amor a la libertad y el odio a los colonizadores
que unieron a todo el pueblo. Esto se evidenció cuando
miles de negros, blancos y mulatos, unidos por el sentimiento de
cubanía se lanzaron a los campos de batalla a luchar por
su territorio, el desarrollo independiente de su cubanía,
el florecimiento libre de su cultura, que no era ya europea, ni
africana, sino cubana, con rasgos
propios.[14]

Para el autor, una de las medidas más avanzadas
tomadas por los iniciadores de la guerra de independencia y de
mayor influencia en la unidad nacional y consolidación de
los sentimientos patrióticos fue la abolición del
derecho de propiedad de unos hombres sobre otros, la esclavitud.
Proclamar la libertad de los esclavos y su igualdad de
condición en los campos de batalla por la independencia de
la Patria, constituye un acto profundo radical en la historia del
país. A partir de ese momento, por primera vez, se
empezó a crear el concepto y la conciencia de
nacionalidad, comenzándose a utilizar el calificativo de
cubano para todos los que levantados en armas luchaban contra
España. Este hecho logró fundir dos corrientes
ideológicas progresistas que aisladamente no
contribuían a los ideales patrióticos de Cuba. Nos
referimos en este caso al abolicionismo y al
independentismo.

Mientras no se tomara compresión de que, tanto
blancos como negros, formaban parte de la nacionalidad cubana y,
considerando el autor a esta como las condiciones y
características peculiares del país; las ideas
patrióticas, a pesar del pensamiento avanzado que lo
distingue desde sus inicios, tendrán un carácter
limitado. Esto se materializa al culminar la contienda de 1878 y
se sitúa la masa popular como símbolo del verdadero
patriotismo revolucionario, "cuando Antonio Maceo; un hombre
surgido de las filas más humildes, se convirtió en
símbolo del espíritu y de indomable voluntad de
lucha de nuestro pueblo, al escenificar la inmortal Protesta de
Baraguá" (Primer Congreso del PCC. 1975.)
[15]

El autor considera que la unidad del pueblo en armas
para conquistar la independencia, la quema de la ciudad de Bayamo
por sus pobladores; antes de entregársela al enemigo, el
heroísmo de los Maceos y los combates victoriosos del
internacionalista dominicano Máximo Gómez, entre
otros hechos y personalidades relevantes de esa contienda, son
fenómenos concretos que cimentaron esa tradición
patriótica y solidaria que servirá ulteriormente de
base para el paso del pensamiento revolucionario cubano a
peldaños superiores .

En la primera guerra no se logró la independencia
nacional, desapareció el gobierno en armas, la
burguesía se quedó rezagada, pasando al campo de la
reacción, pero permanece la tradición combativa
revolucionaria que sirve de fuente inspiradora y educativa para
las futuras generaciones de jóvenes patrióticas que
no descansaron en su empeño de ver la Patria libre y
soberana. El análisis de las condiciones objetivas y
subjetivas de la formación de los sentimientos
patrióticos muestra que este proceso
histórico–concreto está determinado por un
conjunto de regularidades generales que actúan en estrecho
vínculo dialéctico de cada pueblo. (Leopoldo
Ravelo. 1985)[16]

A partir de la década del 80 del siglo XIX, las
ideas patrióticas de las fuerzas revolucionarias adquieren
nuevas dimensiones pasando a una fase superior. Cuando la
burguesía se coloca de espaldas al movimiento de
liberación nacional, con su variante reformista del
autonomismo o de la extremadamente reaccionaria del anexionismo,
el patriotismo revolucionario popular y solidario de las clases y
capas más humildes de la población pasan a un
primer plano.

El autor reconoce como en esta etapa de desarrollo, el
héroe nacional José Martí desempeña
un papel importante en la generalización teórica y
ejecución práctica de estas ideas. A él, le
corresponde el mérito de haber sintetizado lo positivo del
pensamiento patriótico de su época. José
Martí asimila lo mejor de las tradiciones revolucionarias
del pueblo cubano, se arma con los puntos de vistas más
profundos de las iniciaciones de la guerra de liberación:
Carlos M. de Céspedes, Ignacio Agramonte, Antonio Maceo y
los funde con las mismas ideas latinoamericanistas de
Simón Bolívar, lo que le permite forjar, partiendo
de las condiciones objetivas de la época, un patriotismo
de contenido incomparablemente superior al existente en el inicio
de la gesta libertadora. Especialmente en el pueblo José
Martí, veía el elemento principal portador del
verdadero patriotismo como fuerza única capaz de lograr la
legítima independencia del país.
Refiriéndose a esta fuerza escribió: Un
puñado de hombres empujado por un pueblo, logra lo que
logró Bolívar…pero, abandonados por un
pueblo, un puñado de héroes puede llegar a perecer,
a lo lejos de los indiferentes…"
[17]

El autor asume el concepto de patriotismo dado por
José Martí, al decir que este "no se limita a los
sentimientos al territorio, ni a las relaciones
económicas, el idioma, la cultura o las tradiciones de la
nación. Su pensamiento patriótico estaba impregnado
de profundo contenido político y
social".[18] Puede decirse que en su obra hay
geniales tesis que le permitieron un enfoque materialista de este
fenómeno.

Para José Martí el amor a la patria se
expresaba en "…el odio a quien lo oprime…, el
rencor eterno a quien lo ataca…"[19] El
sueña y combate por fundar una patria nueva donde la "ley
primera sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del
hombre".[20] Este objetivo supremo de su lucha
sólo fue posible lograrlo con la obra de la
Revolución y se plasma en la primera Constitución
Socialista de la República, en 1976, aprobada
unánimemente por el pueblo.

El autor coincide con la concepción martiana
sobre patriotismo que está dirigida contra las tendencias
nacionalistas y chovinistas que interfieren el fortalecimiento de
la amistad entre los pueblos, el robustecimiento de la unidad en
sus luchas por el bienestar y el florecimiento libre y soberano
de cada nación. Al respecto Martí escribió
"…El patriotismo es censurable cuando se le invoca para
impedir la amistad entre todos los hombres de buena fe del
universo, que ven crecer el mal innecesario, y le procuran
honradamente alivio".[21]Y además
asegura:"El patriotismo es un deber santo, cuando se lucha por
poner la Patria en condiciones de que vivan en ella más
felices los hombres…"[22]La
evolución del pensamiento patriótico martiano
estuvo condicionado, entre otros factores, por la base social de
la Revolución que se proponía desarrollar, las
tareas específicas que estaban ante ella, la
compenetración directa con los obreros, la influencia de
las ideas latinoamericanistas de Simón Bolívar, el
profundo humanismo que caracterizaba al líder de la lucha
libertadora y su clarividencia política vinculada con la
práctica revolucionaria. Por eso Martí
expresó "El patriotismo es de cuantos se conocen hasta
hoy, la levadura mejor de todas las virtudes humanas."
[23]Desde el punto de vista del enfoque
marxista-leninista en el análisis de los fenómenos
sociales según el autor, se aprecia que en el proceso de
formación y desarrollo del patriotismo, las fuerzas
revolucionarias se plantearon ante sí; las tareas
más radicales y progresistas para su época en
dependencia de las condiciones concretas del país.
Combatiendo por lograr los objetivos patrióticos
propuestos, ellos crearon una tradición heroica de lucha
revolucionaria, de la cual surgieron miles de ejemplos de
abnegación, y que sirvió posteriormente de base
ideológica y moral para la actividad cotidiana de la joven
generación que construye actualmente el socialismo en
Cuba. Su rica herencia en este sentido consiste
en:[24]

• la confirmación del amor a la Patria, la
  libertad e independencia nacional.

• la unidad del patriotismo con la lucha por la
  defensa de los derechos sociales del individuo;

• el odio y la lucha decidida contra todas las
  tendencias que debilitan la unidad nacional, tales como el
  racismo, el regionalismo y el caudillismo;

• el profundo sentimiento antimperialista dirigido en
  primer lugar contra los Estados Unidos, empeñado
  históricamente en someter la isla del Caribe a su
  dominio económico, político y
  espiritual;

• el humanismo revolucionario expresado en el apoyo a
  las causas justas dirigidas a eliminar la opresión de
  los pueblos y la profanación de la dignidad del
  hombre.

Todo esto reafirma a decir de Martí. "El amor a
la Patria es en mi el ardiente amor de justicia y el bienestar
del hombre, y el arte de adelantar su derecho sin lucha violenta
e innecesaria contra cuanto se le opone".
[25]

Para el autor es de gran importancia el papel de las
generaciones forjadoras de la nacionalidad cubana, ya que no
sólo dejaron un profundo pensamiento político, sino
que en el fragor de la lucha por la independencia acumularon un
caudal de experiencias, formas y métodos de lucha, basado
en las condiciones concretas y específicas de Cuba, que
desempeñó un decisivo papel en la batalla
definitiva por la liberación nacional y social del
país. La organización de las fuerzas
revolucionarias en la emigración, los desembarcos armados
por diferentes partes del territorio cubano, el asalto a
cuarteles para arrebatarles las armas al enemigo, la lucha
guerrillera en las montañas, la invasión de oriente
a occidente, la organización de las masas en las ciudades,
servían entre otras experiencias utilizadas por el grupo
de jóvenes que encabezados por Fidel Castro
llevarían a cabo la Revolución de enero de 1959.
Con lo expuesto anteriormente se demuestra la vigencia de la
frase martiana: "Lo que nace del fuego patriótico
perdura."[26] Ya que estos escenarios donde
surgieron tales formas de lucha revolucionaria se han convertido
actualmente en fuente inagotable de educación
patriótica de miles de niños y jóvenes que
en su conducta revelan como modos de actuación.Tener
disposición para asumir las prioridades de la
Revolución, al precio de cualquier sacrificio.

• Ser un fiel defensor de la obra de la
  Revolución Socialista en cualquier parte del
  mundo.

• Actuar siempre en correspondencia con las
  raíces históricas, enalteciendo sus mejores
  tradiciones revolucionarias: el independentismo, el
  antimperialismo y el internacionalismo, en el espíritu
  de La Protesta de Baraguá.

• Poseer sentido de independencia nacional y orgullo
  por su identidad.

• Tener conciencia de la importancia de su labor y
  ponerla en función del desarrollo económico y
  social del país.

• Participar activamente en las tareas de la defensa
  de la Revolución.

• Fortalecer la unidad del pueblo en torno al
  partido.

El trabajo
patriótico de preparación para la defensa en la
Educación Primaria

En el capítulo VII de La Constitución de
la República de Cuba, sobre Derechos, Deberes y
Garantías Fundamentales; se establece en su
artículo 65 que la defensa de la Patria socialista es el
más grande honor y el deber supremo de cada
cubano.[27] Por esta razón, la escuela debe
organizar adecuadamente la preparación para la defensa
como forma del trabajo patriótico, la cual presenta un
contenido que rebasa el concepto de instrucción militar
para convertirse en un elemento interdisciplinario, objetivo
esencial en la formación patriótica, revolucionaria
y ciudadana de los educandos". [28]Asume el autor
la definición de trabajo patriótico de
preparación para la defensa formulada por el Departamento
Independiente de Preparación Militar del Ministerio de
Educación (2006); el cual expresa, que es el conjunto de
acciones que realizan los colectivos pedagógicos y sus
dirigentes, encaminados a fomentar en los niños, el
patriotismo vinculado con la preparación para la defensa
y, dentro de esto lo relativo a la lucha de Cuba por su
independencia, soberanía y libre determinación
frente al imperialismo yanqui. [29]

Esto obedece a:

• Una necesidad educativa del momento histórico
  nacional e internacional.

• Una línea del Ministerio de Educación
  que está presente en el modelo del hombre nuevo que
  aspira a conformar la sociedad cubana.

• La importancia estratégica que posee el
  trabajo patriótico en la formación de
  cualidades del hombre revolucionario.

Con la puesta en práctica a partir de 1974 de
diferentes actividades por parte de la organización de
pioneros José Martí y mediante el aprovechamiento
de las potencialidades que brindan los contenidos de diferentes
asignaturas, comienza a desarrollarse de forma organizada el
trabajo patriótico militar, dirigido a preparar a los
niños para el porvenir y la vida revolucionaria,
contribuyendo al desarrollo de profundos sentimientos
patrióticos.

El papel formativo de la educación cubana
está dirigido a cumplir la afirmación martiana de
que "…preparar a un pueblo para defenderse, y vivir con
honor, es el mejor modo de defenderlo"[30] Es por
eso que el autor considera que constituye una alta
responsabilidad en los maestros formarse en el patriotismo porque
además de constituir cualidades propias del revolucionario
consecuente, ellos deberán desarrollar estos principios en
las nuevas generaciones, lo cual presupone una alta dosis de
conocimientos, sentimientos y convicciones que rijan su conducta
en la práctica cotidiana. A través del trabajo
docente educativo, debe propiciar la relación de los
alumnos con los principios de la ideología martiana,
marxista-leninista y en particular en la preparación para
la defensa como una de las formas del trabajo
patriótico.

Este proceso de formación de la capacidad
defensiva en el socialismo está compuesto por aspectos
políticos morales y psicológicos, los cuales forman
una unidad dialéctica. Si una de estas partes se descuida,
las formas del trabajo patriótico se deforman. Por eso
desempeña un papel fundamental la conciencia
política que logremos desarrollar. Esto puede lograrse a
plenitud; si el educador conoce contra quién defiende su
Patria, cuáles son sus enemigos, por qué el
socialismo debe defenderse y por qué esta defensa debe
estar organizada, aun en tiempo de
paz.[31]

El Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba (1975),
le confió al Ministerio de Educación la
formación patriótica; el maestro, pues, es un
importante auxiliar del partido en esta tarea. Él es quien
materializa, en su diaria actividad estos principios que sobre
educación señalan en las tesis y resoluciones;
entre los que descuella, el del respecto por las tradiciones
revolucionarias del pueblo. [32]

"Un educador es un especial ser humano forjador del
mejoramiento humano; es un patriota formador de patriotas, un
revolucionario formador de revolucionarios,"
[33]por lo que tiene una responsabilidad muy
grande sobre sus hombros y debe estar siempre conciente de eso.
Se le ha confiado el bien supremo del pueblo, el futuro de la
Patria, son los encargados de llevar a los cerebros y a los
corazones de las nuevas generaciones a amar a la patria, a
respetar sus símbolos, además de hacerle ver lo
bella que es la vida en un sistema como el nuestro y que
comprendan que esto no es un regalo. Para lograr lo que hoy
tenemos, ha sido necesario luchar durante varias generaciones,
les corresponde a ellos mantener en lo alto, las gloriosas
banderas de la independencia.

"… no basta escribir una estrofa
patriótica: hay que vivirla." [34]Por esa
razón le corresponde a los educadores enseñar a
reflexionar sobre el pasado para contribuir a asumir el presente
con voluntad transformadora, no puede prescindir de educar en el
razonamiento, en el ejercicio del pensar, saber explicarse, saber
formularse el por qué de las cosas y seguir encontrando
nuevas interrogantes. A decir de Horacio Díaz
Pendás) Seminario Nacional Para Educadores. 2006); el
pedagogo no puede estar divorciado del conocimiento
histórico. Sin cultura histórica básica poco
podrá hacer un educador, al que se le hable entre otras
cosas de; diagnóstico, objetivos, métodos, niveles
de desempeños cognitivos; asuntos que por atinados que
puedan ser y que sin duda lo son, se vuelven estériles si
no encuentran terreno abonado desde el punto de vista cultural.
[35]El autor coincide con lo planteado, ya que sin
un sólido dominio de la información
histórica, no puede existir proyección
pedagógica confiable y mucho menos contribuir a la
formación de sentimientos patrióticos. Es su
contenido y su potencial educativo quien nos propicia trabajar en
función de la educación en valores, quien favorece
la educación política – ideológica y
moral, de ahí la importancia del conocimiento de la
historia, de su lugar en la autopreparación de cada
educador. Por esta razón Fidel Castro afirma "El educador
debe ser, además un activista de la política
revolucionaria de nuestro Partido, un defensor de nuestra
ideología, de nuestra moral, de nuestras convicciones
políticas." [36]

Para el autor; el educador es el encargado de formar en
sus alumnos representaciones correctas de los hechos y
fenómenos que le rodean con el arte de la palabra, narrar
lo sucedido tratando que se aproxime a valoraciones de acuerdo a
su nivel sobre los patriotas que conocen, o sobre hechos que
forman parte medular de la memoria de los cubanos. Por supuesto,
debe pronunciarse por una dirección del aprendizaje que
ayude a que los alumnos puedan ejercer su criterio, interpretar
con sus propias palabras; lo que leen, escuchan, u observan. Debe
narrar con hermosura y sentimiento para que su clase sea una
fiesta de conocimientos, en la que los alumnos eleven sus
motivaciones con respecto a lo que se estudia. Todo esto se
sustenta en las palabras de Fidel Castro cuando dijo: "Y no hay
duda de que el trabajo del personal docente en la
educación patriótica no se puede subestimar, es de
un valor extraordinario." [37]