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El impacto del cambio climático en la salud de los seres humanos



Partes: 1, 2

  1. Objetivos terminales del
    curso
  2. Resumen y abstract
  3. Introducción
  4. Descripción
  5. Análisis general
  6. Recomendaciones
  7. Conclusiones
  8. Bibliografía

IMPACTS OF THE CLIMATE CHANGE ON THE
HEALTH OF THE HUMAN BEINGS

Objetivos
terminales del curso

Conocer los impactos que el cambio climático
está provocando o puede provocar en la salud de los seres
humanos; comprendida ésta como el estado de bienestar
físico, mental y social de aquellos.

Conocer las estrategias, políticas y conductas
que éstos ponen y/o deben poner en práctica para
defenderse o adaptarse al cambio climático, con el
objetivo de preservar el estado de bienestar.

BREVE DESCRIPCIÓN:

En la medida en que el ser humano es un componente del
sistema universal denominado medio ambiente, y sus
características y propiedades actuales son el fruto de una
milenaria evolución determinada por la del mismo sistema
universal, los cambios que se produzcan en éste obviamente
alterarán su naturaleza, características y
propiedades, al igual que ocurrirá con todos los
componentes del sistema mayor; incluso, en un caso extremo, puede
ocurrir la desaparición de alguno de ellos o su
transformación.

En el caso de los seres humanos, en el inicio del
proceso de cambio climático las variaciones
impactarán en su salud y, estando dotado de inteligencia,
reaccionará para defenderse. El propósito de la
presente asignatura es conocer ese proceso de cambio y
reacción y emitir recomendaciones al respecto.

SÍNTESIS DE CONTENIDOS:

  • El sistema universo y la relación
    sistémica entre el cambio climático y la salud
    de los seres humanos.

  • Impactos directos del cambio climático en la
    salud de los seres humanos: alteraciones al estado de
    bienestar de la población en general y de grupos
    específicos de riesgo.

  • Impactos indirectos del cambio climático en
    la salud de los seres humanos: cambios en vectores de
    enfermedad; cambios en componentes ambientales que, como
    consecuencia de aquellos, afectan a la salud; y eventos
    meteorológicos extremos y súbitos que afectan
    la salud y vida de los seres humanos.

  • Nivel de conocimiento científico sobre los
    impactos del cambio climático en la salud de los seres
    humanos.

  • Estrategias, políticas y acciones que se
    están desplegando para mitigar el impacto del cambio
    climático en la salud.

  • Conclusiones y recomendaciones del autor sobre el
    tema.

Resumen y
abstract

RESUMEN

El trabajo analiza la relación entre el cambio
climático y la salud de los seres humanos, partiendo del
criterio de que puesto que los dos fenómenos son parte de
un único sistema, cualquier variación en uno
necesariamente provocará efectos en el otro. Se han
encontrado varios tipos de relaciones: directas inmediatas como
los cambios violentos de temperatura, que han provocado una
enorme cantidad de muertes en distintas regiones del mundo.
Efectos directos mediatos que, por las variaciones en los
múltiples factores del fenómeno climático,
han ocasionado eventos meteorólogicos extremos, los cuales
han sido causa de inundaciones, aluviones y deslaves o
sequías prolongadas. Y efectos indirectos, como cambios en
la evolución celular, o en las zonas de vida y
reproducción de vectores de enfermedades; lo que ha
aumentado significativamente la incidencia de las enfermedades
respectivas, provocando muertes, incapacidad temporal o
permanente o han reducido la duración de la vida de
importantes cantidades de población.

Se ha encontrado un obstáculo importante para el
enfrentamiento y la difusión masiva de la incidencia del
cambio climático en la salud humana, y es el reciente
desarrollo de la investigación científica al
respecto; la cual es obstaculizada porque en la mayoría de
los países se carece de la rigurosidad y permanencia
debida en los registros epidemiológicos y de morbilidad y
mortalidad; que impiden la elaboración de series
temporales y modelos de largo alcance.

Las fortalezas que se han identificado son la
adaptación y adaptabilidad del organismo humano, dentro de
ciertos límites; y la existencia de infraestructura y
servicios de salud, que permiten la implementación de
medidas de adaptación y resistencia ante la emergencia
presente.

El trabajo concluye con recomendaciones para transformar
la situación actual de destrucción del medio
ambiente, mitigar las causas del cambio climático, mitigar
los efectos del mismo en la salud humana, y medidas de
adaptación para limitar el impacto negativo del cambio
climático en la salud.

ABSTRACT

The paper analyzes the relationship between climate
change and human health, based on the view that since the two
phenomena are part of a single system, any change in one
necessarily cause effects on the other. We found several types of
relationships: direct immediate like violent changes in
temperature, which resulted in a huge number of deaths in
different regions of the world. Direct mediate effects, by
variations in multiple components of the climate phenomenon, with
consequences of extreme weather events, which have caused
flooding, landslides and mudslides or prolonged drought. And
indirect effects such as changes in cellular evolution, or in the
living and breeding areas of disease vectors, which has
significantly increased the incidence of the respective diseases,
causing death, temporary or permanent disability or reduced the
duration of life of significant amounts of population.

We found a significant obstacle to the confrontation and
massive spread of information of the impact of climate change on
human health, and is the recent development of scientific
research in this regard, which is hampered because most countries
lack thoroughness and permanence due in epidemiological records
of morbidity and mortality, which prevent the development of
series and long-range models.

The strengths that have been identified are the
adaptation and adaptability of the human organism, within certain
limits; and the existence of infrastructure and health services,
allowing the implementation of actions of adaptation and
resistance to the present emergency.

The paper concludes with recommendations for
transforming the current situation of environmental destruction;
mitigating the causes of climate change, mitigate its effects on
human health and adaptation measures to limit the negative impact
of climate change on health.

Introducción

En la actualidad el tema del cambio climático
tiene una muy heterogénea validez y presencia en la mente
de las personas. En efecto, para la mayoría de la
población mundial es un tema que no existe, ya que la
angustia y desesperación por la supervivencia diaria
propia y, fundamentalmente, de sus hijos, copa toda su mente en
la medida en que no tienen solución.[1]
Otro inmenso grupo de la población mundial, conoce el tema
ya que leen de él en todos los periódicos y
noticieros de televisión casi cada día, pero no
forma parte de sus preocupaciones diarias, ya que la
búsqueda de empleo ocupa toda su realidad, y es por ella
por lo que leen los periódicos. Un tercer grupo, que goza
del privilegio de la minoría, de tener empleo,
educación y otras comodidades, está enterado del
tema, pero se divide en tres subgrupos, los que se desentienden,
debido a que sus miras son de corto plazo (su filosofía de
vida es: "comamos y gocemos que, de todos modos mañana
moriremos"), y que constituyen la mayoría de este tercer
segmento; los que están preocupados pero o lo consideran
de efecto futuro o de causas naturales, y la minoría que
está tan preocupada que se ha comprometido y lucha de
distintas maneras contra el.

Y está la minoría absoluta, cuya
única preocupación es acumular cada día
más riqueza, y para la cual el cambio climático
tiene dos connotaciones: de ser verdad que es provocado por el
ser humano, sería un efecto de las actividades mediante
las cuales acumula riqueza, de manera que más bien hay que
apresurarse en aumentar la explotación antes de que se
acaben los recursos; y es motivo de la amenaza que significan los
activistas defensores del planeta (los "verdes"), a los cuales
hay que acabar con la represión o pagando "investigadores"
que nieguen dicho cambio.

Aparte de esas concepciones del problema, está la
realidad, que es inmune a cómo los seres humanos la
piensen o conciban: el calentamiento global acabará con la
especie humana en un futuro más próximo que
lejano.

El propósito del presente trabajo es intentar
conciliar la realidad objetiva con las apreciaciones subjetivas
que de ella tienen los seres humanos. Y para cumplir aquel, un
recurso que parece el más adecuado es presentar evidencias
de que la salud de todos los seres humanos esta siendo afectada
ahora mismo por el cambio climático. Podría ser que
la advertencia y demostración de que la inminencia de la
eliminación del estado de bienestar llegará al
dolor físico y la muerte inminente, sea un buen argumento
para convencer a todos.

Descripción

Se analiza la relación entre el cambio
climático y la salud de los seres humanos, como fruto de
lo cual se encuentra varios tipos de relaciones:

  • DIRECTAS INMEDIATAS: Que, por el aumento o
    variación violenta de la temperatura ambiental han
    provocado una enorme cantidad de muertes en distintas
    regiones del mundo,

  • DIRECTAS MEDIATAS. Que, por las variaciones en los
    múltiples factores del fenómeno
    climático, han provocado eventos meteorólogicos
    extremos, tales como aumento en la intensidad y frecuencia o
    en las zonas de ocurrencia de huracanes; aumento en la
    frecuencia, intensidad o duración de tempestades, que
    han provocado inundaciones, aluviones y deslaves; o
    sequías prolongadas.

3. INDIRECTAS: Cambios en la evolución celular, o
en las zonas de vida y reproducción de vectores de
enfermedades; lo que ha aumentado significativamente la
incidencia de las enfermedades respectivas, provocando muertes,
incapacidad temporal o permanente o han reducido la
duración de la vida de importantes cantidades de
población.

En la investigación realizada se ha encontrado un
obstáculo importante para la difusión masiva de la
incidencia del cambio climático en la salud humana, y es
el reciente desarrollo de la investigación
científica al respecto; lo cual permite la existencia de
incertidumbres y dudas, tanto en la población en general
como en los funcionarios encargados de tomar decisiones de
protección, lo cual, infortunadamente, ha provocado que
algunos de ellos se abstengan de tomarlas.

Si bien la incidencia que se presenta en este trabajo
está totalmente demostrada, no puede negarse que
–según afirman los especialistas- se carece de la
rigurosidad y permanencia debida en los registros
epidemiológicos y de morbilidad y mortalidad, en la
mayoría de los países; lo que impide la
elaboración de series temporales y modelos de largo
alcance.

Esa debilidad está siendo paulatinamente superada
por el interés de las organizaciones mundiales de la salud
y de investigadores institucionales y personales, que, ante la
evidencia ya existente, que provoca mucha preocupación y
alarma, están intensificando su trabajo y la
búsqueda de financiamiento para sus labores.

Las fortalezas que se han identificado son la
adaptación y adaptabilidad del organismo humano, dentro de
ciertos límites; y la existencia de infraestructura y
servicios de salud, que permiten la implementación de
medidas de adaptación y resistencia ante la emergencia
presente.

Análisis
general

  • El sistema universo y la relación
    sistémica entre el cambio climático y la salud
    de los seres humanos.

Un sistema es un conjunto de elementos interrelacionados
entre sí de tal manera que la alteración o cambio
de uno solo determina la de todo el conjunto.

El medio ambiente del planeta Tierra es un componente
del sistema Universo y, a su vez, contiene múltiples
elementos, entre ellos la atmósfera y su dinámica,
o sea el clima; y otro componente del subsistema es la especie
humana

En la medida en que el ser humano es un componente del
sistema universal denominado medio ambiente, y sus
características y propiedades actuales son el fruto de una
milenaria evolución determinada por la del mismo sistema
universal, los cambios que se produzcan en éste obviamente
alterarán su naturaleza, características y
propiedades, al igual que ocurrirá con todos los
componentes del sistema mayor; incluso, en un caso extremo, puede
ocurrir la desaparición de alguno de ellos o su
transformación.

En el caso de los seres humanos, en el inicio del
proceso de cambio climático las variaciones
impactarán en su salud y, estando dotado de inteligencia,
reaccionará para defenderse. El propósito de la
presente asignatura es conocer ese proceso de cambio y
reacción y emitir recomendaciones al respecto.

El ser humano, para vivir, necesita de oxígeno,
el cual lo extrae del aire. Las características y
condiciones de ese gas, para que sea benéfico para el ser
humano y le permita vivir, son específicas y de un
equilibrio muy sensible en las relaciones entre temperatura,
humedad relativa y pureza o presencia y densidad de
partículas (aerosoles) u organismos
(microorganismos).

Uno de los componentes del cambio
climático[2]es la variación de las
características y composición de las capas de aire
inferiores de la atmósfera, justamente aquellas en que
respira el ser humano. Parece obvio suponer que esas variaciones
comporten riesgos para el funcionamiento de los pulmones del ser
humano y, desde ellos, de todo su organismo.

Esa relación, que parece obvia, debe ser
verificada, dimensionada y diagnosticada por la
ciencia.

Pero además, el ser humano a su vez constituye un
subsistema ecológico que depende, disfruta y/o sufre de la
relación con otros organismos, microorganismos y minerales
–que son otros tantos componentes del sistema medio
ambiente- tales como las plantas, animales y minerales que
constituyen su alimento, así como los virus y bacterias
que forman parte de su equilibrio o desequilibrio
biológico. Cada uno de estos elementos u organismos
también recibirán el influjo del cambio del medio
ambiente del cual dependen, en el cual viven y de la
evolución del cual son un producto.

También parece lógico suponer que, al
modificarse las características de esos elementos y
organismos, en el corto o mediano plazo afectarán a las
condiciones de vida de los seres humanos que se alimentan o
relacionan con ellos.

Nuevamente, esa relación, que parece obvia, debe
ser verificada, dimensionada y diagnosticada por la
ciencia.

El sistema universal con todos sus componentes –a
saber- ha sido graficado en el siguiente esquema:

Transmisión de materia:

Transmisión de
energía:

Gráfico 1

SUELO

PH

Humedad

Textura

PLANTAS

HERBÍVOROS

CARNÍVOROS

CADÁVERES

Bacterias, Hongos

TEMPERATURA

AGUA

Atmósfera

SOL

SOL

VIENTO

4.2. EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA SALUD
PÚBLICA
[3]

El cambio climático altera sistemas
físicos y biológicos importantes a los cuales los
seres humanos están generalmente ajustados en
términos biológicos y culturales.

Los diversos cambios medio ambientales vinculados a
variaciones naturales y antropogénicas, cambios en el
clima, y pérdida de biodiversidad debidas a cambios en el
uso del suelo, tendrán sus propios impactos en la salud
pública.

Adicionalmente, parece claro que el cambio
climático, entre otros efectos sobre la sociedad, genera
procesos de cambio en la dinámica social y
económica en los ámbitos regional e incluso
internacional, con el potencial de producir desigualdades
adicionales en todo el mundo. Esto, debido a que por la
reducción del acceso a los recursos primarios
podría generar migraciones. En épocas anteriores el
cambio climático ha sido significativo para la
desaparición de culturas históricas.

Un fenómeno que ejemplifica los efectos
mencionados es que se espera que la demanda primaria de
energía se incremente en alrededor del 60% durante el
primer cuarto del siglo XXI. La mayoría de esta
energía provendrá de fuentes fósiles y
desafortunadamente sólo el 1 o 2% se espera que provenga
de fuentes renovables. De manera que existirá un mayor
desequilibrio entre oferta y demanda de energía y una
mayor emisión de gases de efecto invernadero, lo que es
probable que provoque un caos socioeconómico,
vulnerabilidad local y regional en términos de precios y
suministros, y que tenga impactos considerables en el medio
ambiente y en la salud pública. Esto último debido
a que la mayor emisión de gases nocivos
incrementará la contaminación y con ella las
enfermedades respiratorias, circulatorias e infecciosas;
así como las enfermedades relacionadas con alergias y
afectaciones al sistema inmunológico. También se
agravará la situación de la salud pública
debido a la baja calidad del agua y la malnutrición, lo
que desembocará en altísimos costos e
incrementará la pobreza en el mundo.

Los factores demográficos pueden tener impactos
directos en el incremento del riesgo de enfermedades infecciosas
transmitidas de persona a persona. De manera que existe una
relación entre los cambios climáticos y
medioambientales, los cambios socioeconómicos, las
enfermedades infecciosas y la salud pública.

4.3. IMPACTOS DIRECTOS E INDIRECTOS DEL CAMBIO
CLIMÁTICO EN LA SALUD DE LOS SERES HUMANOS Y LIMITACIONES
EN EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO

Los impactos directos se refieren a los desarreglos
inmediatos que el cambio climático provoca en la salud,
tales como las olas de calor, los violentos cambios de
temperatura y humedad, los golpes de viento y similares. Los
efectos indirectos se refieren a aquellos provocados por
variaciones en el tiempo de maduración celular, o
ámbito de vida de vectores de enfermedades; por la
contaminación del agua, del suelo y –como
consecuencia- de los alimentos; y por eventos
meteorológicos extremos. Esos tres fenómenos son
provocados por el cambio climático y, una vez
efectivizados, atacan a la salud y vida de las personas. Y,
finalmente, debemos lamentar que la investigación
científica sobre la relación entre los dos
fenómenos materia del presente trabajo, tiene
todavía un desarrollo limitado debido, tanto a la
polémica sobre la realidad o causa del cambio
climático, como a la falta de rigurosidad en el registro
de los datos de salud en los países en general.

Al parecer, de las 4 posturas sobre el calentamiento
global[4]va quedando una sola: que el
calentamiento es provocado por los seres humanos y que es
irreversible; pero en el interior de esa postura se formula 2
escenarios: el plazo que le queda a la humanidad es 30
años, o es posterior al año
2100.[5]

Zanjada esa cuestión, es importante dejar
establecidas las condiciones óptimas del medio ambiente
para la salud humana, para, a partir de allí, conocer los
efectos que los cambios de las mismas provocarán en ella,
ya que, en suma, se trata de definir de manera objetiva las
afectaciones a las condiciones de equilibrio que requiere la
salud humana para sobrevivir.

Hemos aceptado la definición de salud como el
estado de bienestar físico, mental y social de una
persona. La influencia del clima sobre la salud de los seres
humanos ha sido evaluada de dos maneras:

La una "describe los efectos negativos del clima en el
hombre, expresados en términos de tensión, dolor,
enfermedad y muerte. El segundo método define las
condiciones en las cuales la productividad, la salud y la
energía mental y física alcanzan su máxima
eficiencia"[6]

Al combinar los dos métodos se puede definir las
condiciones térmicas y atmosféricas óptimas;
las cuales se han agrupado en lo que se ha denominado "la zona de
confort".

En el Departamento Británico de Investigaciones
Científicas e Industriales se han encontrado los
siguientes rangos de temperatura, humedad y viento como
óptimos:

Vernon afirma que las temperaturas ideales, con poco
movimiento del aire, menos de 0,25 m/s, son: 19ºC en verano
y 17ºC en invierno… Bedford… define una zona
de confort entre los 13ºC y 23ºC….el
estándar alemán se sitúa en 20,8ºC, con
un 50% de humedad relativa… La zona de confort
británica oscila entre los 14 y los 21,1ºC… En
Estados unidos dicha zona de confort se sitúa entre los
20,56 y los 26,7ºC; en los trópicos entre los 23,3 y
los 26,7ºC; con una humedad relativa entre el 30% y el
70%.[7]

El estudio del autor citado indica que "para una
temperatura seca de 23,8ºC, humedad relativa de 50%", no se
necesita ninguna medida artificial correctiva, "el punto se
encuentra en la zona confortable". De manera que, estableciendo
un promedio global, las condiciones básicas y generales
para el bienestar del ser humano son (con pequeñas
variaciones) una atmósfera con un 50% de humedad y una
temperatura de alrededor de 21ºC, siempre dependiendo de la
velocidad del aire.

Pero, lamentablemente:

De acuerdo con las proyecciones del Tercer informe de
evaluación del IPCC, si seguimos alterando la
composición de la atmósfera, la temperatura media
de la superficie terrestre aumentará entre 1,4°C y
5,8°C durante este siglo, acompañada de cambios en la
precipitación y otras variables
climáticas.[8]

Si, como se ha anotado, todos los seres humanos,
independientemente de su ubicación geográfica,
raza, edad y condición social, solamente pueden sobrevivir
en una temperatura ajustada alrededor de los 21ºC, basta ese
dato citado de variación de temperatura para conocer que
la salud humana se verá afectada e, incluso, junto con los
otros efectos del calentamiento global, puede darse la
desaparición misma de la especie. Entre 1961 y 1990, el
cambio climático fue responsable de 150.000
víctimas mortales y 5,5 millones de años de vida,
como lo demuestran los investigadores citados a
continuación:

En el marco del proyecto Carga Mundial de Morbilidad
2000, se analizaron únicamente los resultados sanitarios
mejor estudiados y se estimó que el cambio
climático ocurrido desde el periodo de referencia de
1961-1990 se había cobrado 150.000 víctimas
mortales y 5,5 millones de AVAD (Años de vida ajustados en
función de la discapacidad) en el año
2000.[9]

Por lo tanto, en primer lugar es preciso conocer los
factores que afectarían a esas dos condiciones
básicas; en segundo lugar los componentes físicos y
químicos de la atmósfera y de los alimentos
(vegetales, animales y minerales que consume el ser humano) que
afectarían a la salud y, en tercer lugar (que será
analizado en el siguiente punto) los eventos de gran magnitud que
–siendo directa o indirectamente causados por el cambio
climático y el calentamiento global- podrían causar
devastaciones colectivas, tales como sismos, terremotos,
maremotos y tsunamis, elevación del nivel del mar,
inundaciones, deslizamientos de tierra, huracanes, tifones,
sequías, etc.

En consecuencia, los indicadores que debemos examinar
son, a saber, temperatura (y sus fenómenos causantes o
relacionados), humedad (y sus fenómenos causantes o
relacionados), composición del aire, del suelo y del agua
(dulce y salada), y procesos desencadenantes de amenazas de
devastación colectiva. En todo caso no se puede pasar por
alto que cada indicador debe ser analizado en una perspectiva
multidireccional y compleja. Por ejemplo, la humedad del aire es
un fenómeno que depende de varios otros, como el
movimiento de las masas de aire (el cual, a su vez y para mayor
complejidad del análisis, depende de la dirección y
velocidad de la rotación de la Tierra), su
composición y velocidad; así como del otro
indicador fundamental, la temperatura, la cual a su vez
también está relacionada con los anteriores,
además de con la concentración de gases de efecto
invernadero; estos a su vez dependen de la capacidad de sumidero
que desempeñen los océanos y los bosques, etc.,
etc. [10]

Una vez diagnosticado el problema, se deberá
identificar y proponer políticas y acciones orientadas
hacia dos campos, la eliminación o, al menos,
mitigación de las causas que provocaron el rompimiento del
equilibrio medio ambiental y, a la
adaptación[11]de los seres humanos y sus
colectividades a las nuevas condiciones.

Respecto de los efectos del cambio climático
sobre la salud, podemos empezar por hacer hablar a los expertos
mundiales en el tema:

La Organización Mundial de la Salud, en su
Informe sobre la salud en el mundo 2002, estimó que el
cambio climático fue responsable en el año 2000 de
aproximadamente el 2,4% de los casos de diarrea en todo el mundo
y del 6% de los casos de paludismo en algunos países de
ingresos medios.[12]

Otras datos recurrentes apuntan a que las afectaciones
detectables a la salud humana se producen por cambios en la
latitud y longitud geográficas y en la estacionalidad de
enfermedades infecciosas como la malaria y el dengue, que son
transmitidas por vectores, y en aquellas transmitidas por
contaminación del agua y de los alimentos (especialmente
cárnicos), como la salmonelosis; ya que su frecuencia
aumenta en los meses cálidos. En estos casos, los
organismos especializados mencionan como causas la
elevación de las temperatura medias y la variabilidad
climática.

Si bien los organismos responsables del cuidado de la
salud mundial reconocen 3 aspectos ambientales al analizar su
impacto en la salud: el tiempo, la variabilidad del clima y el
cambio climático, en el caso del Tema del presente trabajo
y del Programa al que corresponde, en general, el factor de
análisis central es el cambio climático y de
él, exclusivamente el causado por los seres
humanos.

La limitación científica que reconocen los
distintos investigadores y especialistas es el "desconocimiento
general de la forma en que la alteración de los sistemas
biofísicos y ecológicos puede afectar a largo plazo
el bienestar y la salud de las
poblaciones".[13]

La limitación específica se refiere al
"largo plazo", y es que, obviamente, no se dispone de evidencias
en ese período de tiempo, pero sí de los efectos
concretos ya observados; y que son los indicados anteriormente.
En efecto, en su Tercer Informe de Evaluación, el IPCC se
encuentra la conclusión siguiente:

"El cambio climático puede afectar a la salud de
manera directa (consecuencias de temperaturas demasiado altas o
bajas, pérdida de vidas y lesiones en inundaciones y
tormentas) e indirecta, alterando el alcance de los vectores de
enfermedades, como los mosquitos, y de los patógenos
transmitidos por el agua, así como la calidad del agua, la
calidad del aire, y la calidad y disponibilidad de los
alimentos.[14]

Es importante tener en cuenta la advertencia de los
investigadores del Panel citado, en cuanto a la diversidad de los
impactos:

El impacto real en la salud dependerá mucho de
las condiciones ambientales locales y las circunstancias
socioeconómicas, así como de las diversas
adaptaciones sociales, institucionales, tecnológicas y
comportamentales orientadas a reducir todo el conjunto de
amenazas para la salud".[15]

Ahora bien, el tercer conjunto de fenómenos que,
como consecuencia del cambio climático,
ocasionarían alteraciones graves a la salud de las
personas, aquel de los eventos de gran impacto colectivo (que
nosotros ubicamos como efectos indirectos), multiplicarían
las alteraciones al nivel de catástrofe de relevancia
mundial. Por ejemplo, una sequía prolongada
desencadenará múltiples tragedias a partir de la
migración masiva y definitiva de un gran volumen de
población empobrecida, cuyos miembros sufrirán
traumatismos físicos y sicológicos, además
de que, en algunos casos su llegada y ubicación en campos
de refugiados carentes de facilidades sanitarias puede provocar
otras epidemias y hambrunas o, a lo peor, xenofobia, que en
algunos casos ha ocasionado tumultos, levantamientos
insurreccionales y hasta guerras.

La masa de refugiados significa una presión
adicional sobre el suelo, el agua y el aire; así como
sobre la capacidad de las infraestructuras de abastecimiento de
agua, desalojo y disposición de desechos, de
atención a la salud, etc. Sin lugar a dudas estos
fenómenos provocarán un sin número de
alteraciones de la salud, ya no únicamente de los
refugiados, sino incluso de las poblaciones receptoras. De manera
que el espectro de efectos directos e indirectos se amplía
y, simultáneamente, complica el
análisis.

Adicionalmente, los procesos son circulares y
recurrentes, por ejemplo, el deterioro de la fertilidad del suelo
provocado por la contaminación del aire y del agua, la
deforestación y el calentamiento, a menudo ha sido
combatido con la introducción de la agricultura intensiva,
la cual utiliza productos químicos para controlar las
malezas y plagas, las cuales a su vez han eliminado los
predadores naturales de los mosquitos del lugar, los cuales han
afectado a la población y al ganado. Este panorama se
grafica en el siguiente esquema.

Monografias.com

En el esquema de la OMS se establecen dos causas
directas, las variaciones de la temperatura y de las
precipitaciones, obviamente están implicados los vientos.
Ellas crean vías de contaminación y provocan
cambios en los sistemas naturales que son el sustento de la
economía humana, y en la organización social; y son
finalmente estas variaciones las que provocan las enfermedades,
tanto de manera directa como por las nuevas
características de los vectores.

El IPCC llegó a la conclusión, con un alto
grado de confianza, de que el cambio climático
incrementaría la mortalidad y la morbilidad asociadas al
calor y reduciría la mortalidad asociada al frío en
los países templados, aumentaría la frecuencia de
epidemias después de inundaciones y tormentas, y
tendría efectos considerables sobre la salud tras los
desplazamientos de poblaciones por la subida del nivel del mar y
la mayor actividad tormentosa.[16]

Allí se ve una doble relación,
paradójicamente opuesta entre sí, mientras el calor
excesivo provoca muertes en unas regiones o países, reduce
el frío extremo en otros con lo cual disminuye el
número de muertes que suele ocurrir "normalmente". En
algunos estudios se cae en la tentación morbosa de reducir
este problema a una ecuación matemática: "tantos
muertos más tantos muertos menos, resultado final tanto".
Espeluznante. Sólo falta que, si el resultado
aritmético da una reducción de muertos, se froten
las manos de satisfacción afirmando que el calentamiento
global es beneficioso.

El otro elemento indicado en la cita es el aumento de
incidencia de enfermedades provocado por las inundaciones, las
cuales además de colapsar los sistemas de
evacuación de aguas servidas, contaminan las fuentes de
agua potable y destruyen sus sistemas de distribución; y
las aguas empozadas son criaderos de mosquitos transmisores de
dengue y malaria.

Ahora bien, puesto que el tema central del
análisis es la salud de los seres humanos, obviamente hay
que no perder de vista que éstos son muy
heterogéneos, y en una misma región existen
personas más resistentes a la enfermedad, con mayores
recursos de asistencia, con sistemas de infraestructura sanitaria
más eficientes y modernos, con mayores disponibilidades
económicas, que viven en condiciones de mayor salubridad,
con menores densidades por unidad de espacio, etc. Todo lo cual
hace que la afectación sea diferencial. De manera que hay
grupos poblacionales más o menos vulnerables, pero al
final, como se ha descrito, la consecuencias serán para
todos.

Es conocido que cada objeto de la naturaleza, tanto los
organismos como las sustancias minerales, solamente existen en
medios que reúnen las condiciones para su vida y/o
formación. Para dar un ejemplo extremo, los diamantes
solamente se pueden formar en condiciones específicas de
existencia de su mineral precursor, el carbón, y en rangos
también específicos de presión y
temperatura. De manera similar, los virus de la influenza se
activan ante cambios bruscos de temperatura y en rangos
específicos de la misma. Por ello, no puede sorprender que
al cambiar uno o varios indicadores e índices
climáticos de manera que se reproduzca o simule aquel
nicho ecológico propio de la formación y
reproducción de determinados vectores de enfermedades,
estas aparezcan o aumente su incidencia y la morbilidad
correspondiente. Es por ello que al cambiar la temperatura y la
humedad se amplían o modifican los ámbitos
geográficos específicos de los microorganismos y
vectores de enfermedades propias de esas temperaturas más
altas. Esto explica que "los principales microorganismos
causantes de gastroenteritis aguda se multiplican más
rápidamente en condiciones mas cálidas". Es por
demás conocido que en zonas cálidas y
húmedas existe mayor número de mosquitos, zancudos
(anopheles), chinches (hemiptera), pulgas, arañas, etc.,
que en zonas altas, frías y secas.

Unas temperaturas más elevadas favorecen la
reproducción de los vectores y reducen el periodo de
maduración de los microorganismos patógenos en su
interior. Sin embargo, en condiciones de mucho calor y sequedad,
la supervivencia del mosquito puede reducirse… un aumento
de las temperaturas o las precipitaciones asociado a El
Niño puede incrementar la transmisión de la
enfermedad (la malaria)… Entre 1970 y 1995, el
número anual de epidemias de dengue en el Pacífico
Sur se correlacionó positivamente con las condiciones del
ciclo de La Niña (es decir, mayor calor y
humedad)

De las citas anteriores (de la OMS) se desprenden dos
indicadores: temperatura y humedad, la concurrencia de las dos
–en rangos específicos- aumenta la posibilidad de
enfermedades, la ausencia de una de ellas la
disminuye.

El dengue es una enfermedad que se incrementa de manera
indirecta por causa del clima. En efecto, las inundaciones
provocadas por el fenómeno del Niño, al afectar o
destruir las infraestructuras de distribución de agua
potable, obligan a adoptar prácticas de almacenamiento
doméstico del agua además de acumular aguas
superficiales, ambos reproductores del mosquito aedes aegypti.
Algo similar ocurre con los roedores, transmisores de
enfermedades como la leptospirosis, tularemia (la bacteria
causante resiste al frío e incluso a la
congelación), virosis hemorrágicas, etc., cuya
proliferación ocurre por la inundación de las redes
de alcantarillado; es decir, aumenta la morbilidad como
consecuencia indirecta del cambio climático.

La mayor frecuencia de menciones de enfermedades cuya
incidencia (o "cambios de la morbilidad infecciosa") ha aumentado
por efectos del cambio climático son el dengue, la
malaria, la fiebre amarilla, las enfermedades gastrointestinales,
la encefalitis y el cólera.

También es importante y una evidencia de dicho
efecto el verificar un aumento de las medidas de
adaptación (medidas para reducir los posibles efectos del
cambio ambiental) de los seres humanos y de las comunidades a las
nuevas circunstancias de salud.

"Los factores climáticos son determinantes
destacados de diversas enfermedades transmitidas por vectores, de
muchos trastornos gastrointestinales y de ciertas afecciones
atribuibles al agua". Muchas enfermedades diarreicas
varían con las estaciones, lo que indica que son sensibles
al clima. En los trópicos, alcanzan su máximo
durante la estación lluviosa. Tanto las inundaciones como
las sequías aumentan el riesgo de enfermedades
diarreicas.[17]

Parece quedar demostrada la relación del cambio
climático y las afecciones a la salud, habida cuenta que
el mismo provoca una mayor ocurrencia de inundaciones y
sequías.

Se hizo un primer intento de relacionar las tendencias
climáticas con alteraciones sanitarias en el marco del
proyecto Carga Mundial de Morbilidad 2000. Se analizaron
únicamente los resultados sanitarios mejor estudiados y se
estimó que el cambio climático ocurrido desde el
periodo de referencia de 1961-1990 se había cobrado
150.000 víctimas mortales y 5,5 millones de AVAD
(Años de vida ajustados en función de la
discapacidad) en el año
2000.[18]

Es pertinente matizar la afirmación anterior, en
la medida en que la OMS indica que la mayor parte del exceso de
mortalidad durante los períodos de temperaturas extremas
corresponde a personas que ya padecían enfermedades, o sea
que las variaciones del clima apresuraron las muertes o acortaron
la vida, no necesariamente provocaron la muerte. Lo cual tampoco
desvirtúa la afirmación de la relación entre
cambio climático y afecciones a la salud.

Otra consideración que debe ser muy tenida en
cuenta al respecto es que se trata de enfermedades cuyos agentes
infecciosos, epidemiología, transmisión,
patología, sintomatología, diagnóstico y
tratamiento ya son conocidos y, hasta cierto punto, dominados por
la ciencia. Lo que ocurre es que al aumentar la morbilidad, se
pone a prueba la capacidad de reacción de la
infraestructura de atención sanitaria en cada uno de los
países, así como la capacidad de cobertura de los
organismos mundiales. Aquello significa que los países con
una infraestructura más eficiente y moderna están
más preparados para enfrentar la emergencia y, dentro de
ellos, su población con mayores recursos. En cambio los
países que apenas sobreviven con la satisfacción de
sus necesidades básicas en períodos de normalidad,
sufrirán las consecuencias del cambio climático y
las afecciones a la salud de manera más trágica. O
sea que el cambio climático agudiza las desigualdades y la
injusticia mundial. Pero, por otro lado, también hay que
poner mucha atención en que el cambio climático va
incrementándose y acelerándose de manera que hasta
la mejor infraestructura de atención sanitaria del mundo
estará incapacitada para hacerle frente.

La relación entre la variación
climática y la salud es ya muy evidente, pero no
perfectamente dimensionada, lo que está incentivando los
estudios científicos para elaborar modelos
estadísticos que permitan formular modelos
matemáticos que incorporen todos los indicadores del
sistema de relación; que incluya aquellos indicadores de
la distribución geográfica de cada enfermedad y de
las condiciones climáticas respectivas, así como de
las infraestructuras sanitarias, las características socio
económicas y de comportamiento de la población,
etc. Con esos modelos se podrá conocer cómo se
comportará el sistema ante la variación de sus
indicadores.

En esos modelos deberá incluirse las
característica de los paisajes, en la medida en que la
variación del clima produce cambios en algunos componentes
de aquellos, como la vegetación, las aves e insectos
polinizadores, etc.

En resumen, una de las consecuencias importantes del
cambio climático sobre la salud humana parece que
será la modificación de los patrones de
transmisión de las enfermedades infecciosas. Pero es
necesario producir conocimientos que permitan comprender todo el
complejo de relaciones causales y estar en capacidad de prever y
medir las magnitudes de las repercusiones específicas de
los cambios sobre la salud. Con estos conocimientos se
podrá diseñar de manera objetiva las
políticas de enfrentamiento de la nueva situación
en el largo plazo.

En el siguiente esquema se asocian dos aspectos de la
realidad actual: el cambio climático y las nuevas
características de la organización social,
productiva y espacial de la humanidad, para relacionar esos dos
fenómenos con las enfermedades y sus causas
inmediatas.

De los 7 factores que aparecen en la primer columna, los
5 primeros se refieren a las nuevas características de las
sociedades y la explosión demográfica, que obligan
a elevar la productividad de las tierras (para lo cual se
requiere la construcción de diques, canales, sistemas de
regadío, la intensificación de la agricultura con
el consecuente cambio del uso del suelo y la
deforestación), a una mayor concentración en
ciudades y a medidas para maquillar la realidad
paisajística con la reforestación. Y los 2
últimos factores se refieren al cambio climático.
En la segunda columna se han colocado las enfermedades y en la
tercera sus agentes causantes.

Monografias.com[19]

Partes: 1, 2

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