Resumen
Existe una gran relación entre la obra y el
pensamiento de José Martí con los fundamentos de la
educación, que nos llevan a considerarlo como figura
paradigmática de la Pedagogía cubana, no solo por
haber sido maestro, sino por su sentido ético y
transformador para su época como educador. Es por eso que
valoramos la huella que este dejó en sus
contemporáneos y en las generaciones posteriores a partir
de citas relacionadas con la educación, extraídas
de artículos, epístolas y discursos. Todo el
trabajo se desarrolló bajo el método
dialéctico materialista, en la investigación se
utilizaron los siguientes métodos de nivel teórico:
el histórico-lógico,
análisis–síntesis,
inducción–deducción, de nivel empírico, el
análisis documental. Por lo que es preciso resaltar que,
José Martí es un gran educador por su legado con
una ética pedagógica excepcional.
Palabras Claves: educación, ética,
José Martí
Introducción
José Martí representa un elemento esencial
del pensamiento universal. Su ideario constituye una exigencia
para todos los hombres y mujeres del mundo y en específico
su pensamiento relacionado con la educación y la
pedagogía.
Teniendo en cuenta el estudio de la vida y obra de
nuestro Héroe Nacional, debemos señalar su amor a
la patria y a la humanidad, la independencia, la libertad, la
unidad latinoamericana, así como su preocupación
por la educación y el mejoramiento humano.
Sus ideas y propósitos educativos se hallan en
diferentes artículos, epístolas o discursos que
pronunció a través de su fructífera vida
sobre el fundamento de la ética, la cultura y la
educación como elementos imprescindibles en la
evolución de la humanidad.
La vida política y revolucionaria como pensador
de Martí esta basada en su carácter e inteligencia,
porque es un pedagogo, un investigador, un hombre de ciencia. Y
lo hace a partir de su actuar basado en una alta conciencia
social.
Con la realización de este trabajo pretendemos
vincular a través de su obra el pensamiento martiano con
los principios de la educación, así como constatar
que el hecho de que éstos preceptos se expresen de manera
reiterada lo conviertan en una figura paradigmática, digna
de ser imitada y seguida por todos, especialmente por los
educadores que en nuestra labor diaria de formar a las nuevas
generaciones debemos tener presente estos pilares ya que nuestra
actividad, es y debe ser, no solo una profesión sino una
vocación en la que no podemos limitarnos, sino investigar
para desarrollar nuestras propias actividades
docentes–educativas, para ser como es él un ejemplo
de pedagogo y de todos y cada una de las categorías de
ésta que se integran en su pensamiento.
Desarrollo
La política educacional cubana tiene como fin
educar a las nuevas generaciones y a todo el pueblo en la
concepción científica del mundo, basado en el
desarrollo en todo su conjunto de las capacidades intelectuales,
físicas, y espirituales de los individuos en
correspondencia con las tradiciones laborales, y culturales de
nuestro pueblo. Estos aspectos confluyen en la formación
integral de la personalidad del sujeto, que constituye el
principio esencial de nuestra educación.
Cuando educar significa sacar hacia fuera, desarrollar
lo que está implícito, se da a entender que el
mismo educando (la persona a educar) es la causa principal de su
educación, pues contiene en sí mismo las
potencialidades que se van a actualizar. En este caso la
educación proporciona el modelo o guía de conducta
humana, en tanto que la educación proporciona las reglas
prácticas para enseñar u orientar al educando
dentro de esa guía general.
Cuando educar significa lograr que una persona haga, por
sí misma, lo que debe hacer, la educación dicta
cómo se debe proceder con el educando a fin de lograr su
autonomía, la madurez y la toma de responsabilidad por
parte de éste. La ética nos dice el qué
hacer, mientras que la Pedagogía nos dice el
cómo.
Por lo que educar es actuar como guía y ejemplo
de tal manera que el educando capte en sentido personal
conductas, normas y vivencias que desarrollen y fortalezcan
valores, obligaciones y virtudes, los cuales constituyen un
conjunto de principios y conceptos abstractos y aplicables en su
existencia.
En las condiciones actuales de la humanidad, existen
temas recurrentes por su extraordinario valor ideológico,
por su elevada significación en camino de acercar cada vez
más al ejercicio profesional a los valores que son
paradigmáticos para cualquier sociedad, especialmente para
los educadores, los cuales deben tener en cuenta en la diaria
labor de formar a las nuevas generaciones. Una doctrina muy
importante en el ejercicio de la educación y la
pedagogía es nuestro José Julián
Martí y Pérez.
El cubano más universal de todos los tiempos,
desde muy temprana edad fue ejemplo de dignidad, sentimientos
independentistas, amor a la patria, la naturaleza y a la utilidad
a la virtud, declarados con su modo de pensar y el hacer, lo que
constituye un legado.
Si queremos realizar un estudio de la vida y obra de
este hombre y su vinculación con la educación,
debemos resaltar que es lo trascendental para nuestro
Apóstol, señalando que lo realmente importante para
él está en su propósito de influir en la
evolución de la humanidad sobre el fundamento de la
ética y la formación de los individuos como pilares
elementales de la sociedad.
En correspondencia con los preceptos martianos el
gobierno y sistema educacional cubano valoran altamente la
formación de los niños, adolescentes y
jóvenes al respecto el maestro manifestó para todos
los tiempos: "Educar es depositar en cada hombre toda la obra
humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del
mundo viviente hasta el día en que vive: es ponerlo al
nivel de su tiempo: es prepararlo para la vida" (1) Este
precepto martiano mantiene vigencia, es una primicia que
guía permanentemente la actividad de la educación
en nuestro país, y se debe utilizar como estímulo y
vía para el desarrollo de los individuos, fortaleciendo la
vocación por la superación en bien del universo. Es
educar sobre la base de todo la historia pasada, teniendo en
cuenta el desarrollo científico tecnológico
actual.
Por consiguiente la educación debe constituir una
vía esencial de reproducción social de lo
más valioso de la herencia cultural, científica y
tecnológica de la humanidad, sobre este precepto
Martí proclamo "al venir a la tierra, todo hombre tiene
derecho a que se eduque, y después en pago, el deber de
contribuir a la educación de los demás" (2) lo
cual significa asumirla la educación desde posiciones
verdaderamente humanistas promoviendo la transformación
social, pero además se coloca al individuo como objeto y
sujeto del proceso educacional, proclamando además la
educación como un derecho y un deber de los ciudadanos lo
que queda establecido en nuestra constitución, pero
demostrado con los logros de nuestro sistema en los diferentes
niveles, manifestándose el principio de
participación democrática y participación
popular de todo el pueblo velando por el cumplimiento de este
principio, además se constata en nuestro país con
la universalización de la enseñanza.
Otro de los principio básico de la
educación cubana es la vinculación del estudio con
el trabajo su variante fundamental es relacionar la teoría
con la práctica, la escuela con la vida y la
enseñanza con la producción. Referente a esto
José Martí señalo: "En la escuela se ha
de aprender el manejo de las fuerzas con que en la vida se ha de
luchar. Escuelas no debería decirse, sino talleres. Y la
pluma debía manejarse por la tarde en las escuelas; pero
por la mañana la azada"(3), se exhibe
sistemáticamente este principio en nuestras instituciones
educativas desde la educación preescolar con actividades
como el cuidado y atención cultural a las plantas, trabajo
socialmente útil en la educación primaria o en
etapas en el campo, campañas de higienización y
lucha antivectorial, brigadas juveniles de trabajo, para los
estudiantes de nivel medio, medio superior y superior estas
actividades se desarrollan propiciando la formación
vocacional y laboral de los educandos de acuerdo con sus
potencialidades, habilidades y destrezas, fortaleciendo el valor
laboriosidad, favoreciendo el desarrollo físico y
psíquico desde la enseñanza preescolar, hasta la
enseñanza universitaria.
Continuando con la enseñanza martiana sobre el
trabajo observamos que enaltece el trabajo manual y fuerte cuando
expresa: "El trabajo embellece. Remoza ver a un labriego, a un
herrador o a un marinero. De manejar las fuerzas de la
naturaleza, les viene ser hermosos como ellas". (4). Pero no
por eso menosprecia la necesidad el trabajo intelectual, algo en
lo que él fue ejemplo cuando a través de su pluma y
su arenga convocó a los cubanos a unirse para luchar por
la independencia y lo referencia cuando plantea "A la libertad
segura sólo se va por el trabajo de las manos, puro y
creador, por los trabajos de la mente, no por los de alquiler y
ornamento" (5) Distingue sobre las dos clases de trabajadores
ubica el trabajo manual y el intelectual en el mismo plano de
decoro enmarcado en el mismo fin el bienestar social.
Íntimamente ligado al trabajo está la
agricultura y Martí sentenció: "La agricultura
es la única fuente constante, cierta y enteramente pura de
riqueza". (6) Pero también resalta "No hay en la
agricultura acaso cosa más importante que preparar bien la
tierra para la siembra. La tierra más fértil
necesita preparación. Aun en países exuberantes, se
distingue el fruto cosechado en tierra cuidada del fruto sembrado
en la tierra dejada a sí propia". (7) y
ubicándolo en nuestro contexto actual y la necesidad de
sustituir exportaciones y a la formación de
técnicos e ingenieros aptos para la Agronomía, la
Veterinaria, la Inseminación y la actividad fitosanitaria,
que fortalezcan el trabajo agrícola con el objetivo de
contribuir a mejorar la alimentación de la
población este enunciado martiano donde los educadores
juegan una función primordial incidiendo las actividades
en las necesidad de producir y captando a los que manifiesten
tener vocación para este tipo de carrera.
Entre las funciones de un maestro está la de
investigar y sobre esto también se expresó
"Estudiar las fuerzas de la naturaleza, y aprender a
manejarlas, es la manera más derecha de resolver los
problemas sociales". (8) En Cuba la educación no es
una labor empírica, está sustentada en la
investigación, que en esta esfera, constituye una forma de
disminuir los problemas que se presentan cotidianamente en las
instituciones educacionales.
La investigación educativa ha alcanzado un alto
grado de desarrollo con la creación de Universidades de
Ciencias Pedagógicas, es el accionar de los docentes ante
las dificultades de la práctica educativa en el campo de
las ciencias sociales constituyendo un requisito indispensable de
su labor profesional, y un factor determinante para el desarrollo
de la Pedagogía como ciencia, de manera que garanticen
adecuadamente la calidad del proceso docente
educativo.
Relacionado con la preparación de las mujeres
Martí manifestó "Las niñas deben saber lo
mismo que los niños, para poder hablar con ellos como
amigos cuando vayan creciendo; como que es una pena que el hombre
tenga que salir de su casa a buscar con quien hablar, porque las
mujeres de la casa no sepan contarle más que de
diversiones y de modas" (9) El acceso de las niñas y
mujeres a la educación en nuestro país, es un
derecho elemental, existe equidad en el tratamiento a las
niños y los niñas para posteriores
desempeños en su vida personal y social.
En el pensamiento martiano humanista y universal, desde
una profunda e integral concepción de la educación,
cultura y los valores aporta ideas imperecederas para la
realización de una la obra educacional en la sociedad
cubana que por la naturaleza de las condiciones, factores y metas
que la caracterizan resultando altamente compleja, especialmente
en el contexto de los grandes problemas que enfrenta la
humanidad.
Conclusiones
Consideramos que José Julián Martí
y Pérez es el mayor ejemplo de maestro que tiene lugar
entre nosotros, los cubanos y los latinoamericanos, como
paradigma de audacia pedagógica. Su pensamiento
filosófico es un arma preciosa, donde se manifiesta a
través de su vida y su obra un marcado decoro y dignidad
patriótica. Sus contribuciones a la ideología,
cultura y educación universal constituyen un emblema en
las complejas y contradictorias condiciones del mundo
contemporáneo actual, donde desde la trinchera que nos
pertenece como educadores, y revolucionarios comprometidos con su
tiempo, la escuela debemos ser permanentes multiplicadores e
investigadores del legado martiano.
Referencia
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Autor:
MsC. Vivian Rodríguez Moreno,
Dirección Provincial de Joven Club de
Computación y Electrónica, sito en calle Concordia
No. 212 / Virtudes y Concordia, Municipio Centro Habana, La
Habana, Cuba.
Categoría docente. Profesor Principal
Instructor