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Personalidad religiosa. Una aportación multidisciplinar desde la psiquiatría




Enviado por Conrad Surribas



Partes: 1, 2, 3

  1. Preámbulo
    necesario
  2. Resumen
  3. Introducción: cuando las áreas de
    cognición social activan la oración o la
    negociación
  4. Psicoculturemas:
    impactos culturales en un tiempo
    escatológico
  5. Ética y
    trascendencia -aproximaciones filosóficas al paso por
    el tiempo de la memoria cromosómica
    (59)
  6. Ciencia,
    trascendencia y autotrascendencia
  7. Actividad cerebral
    y nuevos conceptos: la neuroteología (de hades a
    persinger)
  8. Psicología
    religiosa, simbología y
    vínculo
  9. Números
    (Núm)
  10. Conclusiones.
    Nicodemo y el legado de José de
    Arimatea
  11. Bibliografía

Preámbulo
necesario

Una inicial aproximación conceptual
(biológica y conductual) a la Trascendencia como rasgo de
carácter incorporaba tratar la Espiritualidad, aunque no
se contaba con dar el salto. No obstante en el
desarrollo del estudio del pensamiento mágico -como
actividad no patológica ya admitida por la
psiquiatría de la mano, entre otros investigadores, de
Kaplan- este salto se ha producido: Trascendencia,
Espiritualidad y… Religiosidad
.

La valoración de la Religiosidad -tratada por
Allport en sus "tipologías" y por la psiquiatría
culturalista- como rasgo caracterial se ha considerado en el
presente estudio accediendo a partir de la propedéutica
médica a los campos pertenecientes a la cultura, la
filosofía y la teología. De aquí la
necesidad de este preámbulo.

Lejos en la intención de los autores el
atrevimiento del avatar intelectual en contextos alejados del
interés clínico, se han realizado incursiones en el
territorio de las humanidades para llegar a criterios de
investigación empírica y
epidemiológica.

Estas irrupciones obligan a definir aquellas
jurisdicciones del conocimiento que no son objeto de este
trabajo, pero a las que se ha accedido.

El tratamiento de la Espiritualidad como fluir
en un contacto con la Naturalezaconcepto incluido en distintas
religiones– se distingue de la alteridad inherente a las
creencias monoteístas.

Desde la Teología no es evaluable el
fenómeno religioso: el credo, por ejemplo, en la
resurrección es criterio de fe como
confianza.

-IV-

Tampoco, aunque su mención es reiterada -en
cursiva y entrecomillado cuando

sirve de contextualizador de distintos contenidos-, la
interpretación de los Evangelios es propósito
(ingenuo propósito sería en su caso) de este
trabajo. Las experiencias místicas descritas (relacionadas
con la talla del Cristo de las Claras, las apariciones
marianas…) siguen el mismo curso paradigmático que
las referencias a los Textos Revelados.

El tratamiento estadístico -de nuevo con
incursiones en los territorios de la religiosidad y la
humanística en las variables utilizadas- no pretende ser
un estudio del Cuarto Libro del Pentateuco. "Números",
como título de encabezamiento en esta ocasión,
designa solamente -utilizando el símil matemático-
el capítulo sobre la epidemiología.

Torralba, desde la Teología, defiende la
existencia de una Trascendencia divina que escapa a todo
concepto, pero la relación entre fe y ciencia puede
comprender una alianza a favor de la profundidad, el esfuerzo, la
autenticidad y la autocrítica
.

Este precepto configura parte de la intencionalidad de
este ensayo científico como puente en el uso de
herramientas de distintas competencias en la
investigación.

C. Surribas

Resumen

El 6 de marzo de 2008 la Sección de
Psicología -en el marco de las sesiones clínicas
intradepartamentales del Servicio de Psiquiatría,
Psicología y Medicina Psicosomática-
presentó el trabajo Evaluación en
Personalidad
.

Entre otras aportaciones se abordaron las
conceptualizaciones de C. Robert Cloninger expuestas en su
artículo La Ciencia del Bienestar: un enfoque integral
de la salud mental y sus trastornos
, publicado en World
Psychiatry
en 2006.

De la formación filosófica y en
antropología cultural del psiquiatra norteamericano, se
introduce este enfoque para potenciar la salud mental
que incluye -integrados- métodos biológicos,
psicológicos, sociales y espirituales.

Estos métodos actúan sobre el
desarrollo de tres aspectos relacionados con el autocontrol
mental incluidos en la reformulación de un inicial
Modelo Biosocial Unificado de la Personalidad: La
Autodirección, la Cooperatividad y la Autotrascendencia.
Evaluables como rasgos de carácter mediante el
Temperament and Charàcter Inventory.

Otros autores también definen la
Autotrascendencia como una dimensión del carácter
que agrupa características de espiritualidad, misticismo,
los pensamientos mágico y religioso, y la visión de
uno mismo como parte del Universo.

En el presente estudio se realiza una
aproximación multidisciplinar a esta cosmovisión, y
una valoración sobre su potencial como instrumento de
evaluación de la Religiosidad/rasgo de carácter a
partir -como variable teológica- del dogma fundamental del
Cristianismo.

PALABRAS CLAVE: Resurrección, pareidolia,
Disonancia Cognitiva, Ley de la Participación,
ética, psicoculturemas, neuroteología, Ciencia
Cognitiva de la Religión, Autotrascendencia,
Espiritualidad, Religiosidad, simbología, vínculo,
hierofanía, Ciencia del Bienestar, sarcofilia.

SUMMARY.

On March 6, 2008 the Psychology Section -within the
framework of the inter-departmental clinical sessions of the
Psychiatric, Psychological and Psychosomatic Medicinal Service-
presented the paper Personality Evaluation.

Among other contributions, the conceptualisations of C.
Robert Cloninger expounded in his article The Science of
Wellbeing: An integral approach to mental health and its
disorders
, published in World Psychiatry in 2006,
were examined.

From the philosophical training and anthropological
culture of the North American psychiatrist, this approach is
introduced in order to promote mental health that includes
-wholly integrated- biological, psychological, social and
spiritual methods.

These methods affect the development of the three
aspects related to mental self-control included in the
reformulation of an initial Unified Biosocial Model of
Personality:
Self-management, cooperativeness and
self-transcendence. These aspects may be evaluated as character
traits by means of the Temperament and Character
Inventory
.

Other authors also define Self-transcendence as a
dimension of character that groups together spiritual and
mystical characteristics, magical and religious thoughts, and the
vision of oneself as part of the universe.

In this study a multidisciplinary approach to this
cosmovision is carried out and an evaluation of its potential as
an instrument for evaluating the religious traits of character,
taking as a starting point -as a theological variable- the
fundamental dogma of Christianity.

KEY WORDS: Resurrection, facial recognition
of dead people
, the Law of Participation, ethics, Cultural
derivation, neuro-theology, Cognitive Science of Religion,
Self-transcendence, Spirituality, Religiosity, symbolgy, bonds,
hierology, Science of Well-being, Sarcophilia.

"Octavio Augusto no censaba a los menores de tres
años; pero existen datos sobre un segundo censo de
neonatos decretado por su procurador en Antioquia, Quintilius
Varus, siendo Publius Sulpicius Quirinius gobernador de
Siria…"

Introducción: cuando las áreas
de cognición social activan la oración o la
negociación

En una hipotética conversación con el
sacerdote y académico de historia Miquel Batllori(14), en
la abadía benedictina de Montserrat, se teoriza sobre un
Moisés freudiano y su intento de fundar un nuevo imperio
basado en la religión monoteísta de
Aton.

El príncipe egipcio Amonmosis, hijo de Set II y
nieto de Ramsés II, asumiendo la revolución
conceptual religiosa de Akhenaton, tras la experiencia
mística de la zarza ardiente(89), acaudilló la
liberación de un pueblo esclavizado al que ofrecerle la
religión de un solo Dios para rendirle
culto(63).

Estudios histórico-críticos de la Biblia
-herederos de la escuela filosófica liberal germana-
representados por la llamada filosofía no
sistemática
(102), consideraban el Dogma como una
construcción del espíritu griego sobre el suelo
del Evangelio
(102).

Una reciente revisión coordinada por el Instituto
Superior de Ciencias Religiosas de Navarra(143), hace referencia
-en una terminología que toma como modelo las
tipologías sobre la personalidad de Allport- a cinco
clusters sobre la creencia religiosa
católica.

Los grupos llamados "Católico Terrenal" y
"Católico no Eclesial" corresponden a creyentes aunque no
en todos los dogmas cristianos. Se admite a un Jesús
histórico, pero se cree menos en la resurrección
que en la reencarnación.

Una referencia histórica que interesaría a
la psiquiatría forense narra que, en 1407, la flota del
Almirante Mayor de Castilla Alonso Enriquez(w19) avistó en
algún lugar del Mediterráneo lo que parecía
un cuerpo humano cadáver con profusión de
heridas, laceraciones y regueros de sangre
.

Hasta la última restauración de la talla
anónima del Cristo de las Claras en 2007 no se
descartó la posibilidad de que se tratara de restos
momificados, policromados y con postizos
orgánicos(51).

Hoy descansa en el Monasterio palentino de Santa
Clara.

Temas tan dispares como culturemas implicados en la
psicología de la comunicación, la ética en
el tratamiento del Principio Fundamental platónico y
aristotélico, la neuropaleontología darwiniana que
inspiró a Nietzsche, neuroespiritualidad relacionada con
casos no patológicos en la percepción de agentes
sobrenaturales, trascendencia evaluable en dimensiones
caracteriales, y la simbología hierofánica en el
marco de la Psicología Religiosa, pueden tomar como
paradigma a este Crucificado.

Perteneciente a la imaginería devocional
española del siglo XIV, sus características
físicas han dado lugar a meta representaciones a partir de
la actividad visuo-socio-emocional cerebral.

La neuroteología, en un entorno sensorial
adecuado, relacionaría la activación de la
asociación del córtex fusiforme, la
amígdala, el córtex orbitofrontal y el hipocampo en
la percepción mística de movimiento en sus miembros
articulados, del crecimiento de sus uñas naturales y de su
pelo humano. Existen relatos, en la tradición religiosa,
sobre los cuidados que recibía por parte de la abadesa del
Monasterio(w19) respecto a la pretendida actividad
biológica de la talla.

Miguel de Unamuno -formado en el racionalismo y el
positivismo– evolucionó hacia la filosofía no
sistemática. Escribió sobre el Cristo yacente
-también llamado de la Buena Muerte– en
términos multidisciplinares: "Cristo inmortal",
"Cristo tras-humano", "Cristo que muere en la materia", "Cristo
hombre troglodítico", "Cristo que la piedad popular ve que
las uñas y el cabello le medran
"(68).

Un concepto del Cristo activador de la
oración en las áreas de cognición
social del hemisferio derecho del creyente(w14). Pero convente de
un Cristo con el que también se pueden mantener
conversaciones sobre problemas personales, peticiones y ruegos en
la activación del hemisferio izquierdo del orante(w14).
Por lo que -en este caso- rezar a Dios es comparable a
negociar con un humano
(w14).

Henri Ey, en sus Estudios sobre delirios,
infiere que algunos estados en la alteración
senso-perceptiva no constituyen una fractura absoluta de la
manera en que se tienen concepciones de las creencias,
artículos de fe o mitologías. En los estados
oniroides, el cuerpo y la realidad psíquica figuran en la
conciencia y constituyen el marco preferente de la acción
mágica que se desarrolla en un mundo todavía real,
aunque sin dejar de ser vivido como una alteración
imaginaria del Yo. De aquí la impresión constante
de enigma o de misterio que por una tendencia natural del
espíritu se verifica hacia los grandes mitos como la
resurrección
(54). Llamada por Ratzinger(114), aunque
con matizaciones en la globalidad de la definición,
"mutación decisiva".

Los estudios de la Fundación Santa María,
y del Instituto de la Juventud – perteneciente, en su momento, al
Ministerio de Sanidad, Política Social e
Igualdad

(143)- se refieren a datos sobre creencia,
práctica, asociacionismo, y valoración de la
Iglesia, a partir de las dimensiones de comportamiento y
sentimiento vivencial experiencial. Se encuesta a una
población estudio sobre la creencia en Dios con
formulaciones como: "existe, se da a conocer en
Cristo".

La creencia en los dogmas se infiere en el concepto
global de religiosidad.

En su ensayo científico El porvenir de una
ilusión
(62), Freud concluye que es tal creer en lo
que no puede aportar la labor científica -en la que
incluye la "función anímica"-. Pero se pregunta por
la "suprema" influencia sobre la Humanidad que han tenido y
tienen las ideas religiosas, y a qué deben su eficacia
independientemente de los dictados de la razón.

En el presente trabajo la investigación
científica, con incursiones en el campo de las
humanidades, aborda el estudio de la Espiritualidad -como
característica de la dimensión Autotrascendencia de
la personalidad-, a partir del dogma fundamental del
cristianismo: la resurrección de los muertos. Testimoniada
solamente en el mundo paleocristiano, y con respecto a una de las
figuras más influyentes de la cultura occidental.
Jesús -llamado el Cristo-, de posible origen esenio, sin
datos concretos sobre su nacimiento. Reconocido como el profeta
Isa por el Islam, y negada su divinidad en el
Judaísmo.

ANTECEDENTES: una ejecución, una tumba abierta
sin cadáver, y unos lienzos funerarios
yacentes.

HISTORICIDAD.

Los muertos no resucitan, por tanto Jesús
tampoco(90). Así pues, ¿Qué le
sucedió al cuerpo de este hombre de ascendencia esenia con
-según el Evangelio de Mateo- genealogías que
remontan a la estirpe de Abraham y de David(113)?.

Son múltiples los abordajes en el desarrollo de
este tema, tantos como delicados y escasas las conclusiones. En
el acercamiento que se propone en este trabajo -suscitado durante
el debate sobre conceptualizaciones para la dimensión
Autotrascendencia (en el marco de la sesión clínica
intradepartamental Evaluación en Personalidad,
presentada por la Sección de Psicología el 6 de
marzo de 2008)- se hace alusión a:

1) Tres fuentes. El historiador judío fariseo
Flavio Josefo (c.37-101); el escritor de la iglesia cristiana
primitiva Hipólito (c.170-c.236); y los manuscritos de
Qumrán (o del Mar Muerto, escritos por la
congregación judía de los esenios, y datados -sin
acuerdos absolutos entre los historiadores bíblicos(150)-
entre los años 250 a.C. y 662 d.C.).

2) Una cuestión inicial: dada la
definición del proceso conocido como resurrección,
¿los propios esenios creían en ella?.

Según el informe del Comité Ad Hoc de la
Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard publicado en
1968, se define la muerte biológica en cuatro puntos
aceptados por la comunidad médica mundial(w15):

– Ausencia de respuesta y recepción (el paciente
muestra una nula respuesta a estímulos externos y no
responde a estímulos dolorosos).

– Ausencia de movimientos respiratorios (incluyendo
ausencia de respiración espontánea con apnea mayor
a tres minutos).

– Ausencia de reflejos, electroencefalograma plano,
pupilas fijas y dilatadas, falta de movimiento ocular aun con
golpe o giro o introducción de agua helada en el
oído.

– Ausencia de reflejos osteo-tendinosos.

Desde estos criterios actuales, el significado de la
palabra resurrección que unifica, a partir del siglo I
-para afirmarla o negarla- a paganos, judíos y cristianos
se suscribe en una nueva corporeización viva a
continuación de un período de muerte como
estado
(durante el cual cabía o no estar
vivo de otra manera no corporal)(150).

En este sentido, salvo el mundo paleocristiano con
respecto a Jesús, nadie admitía que esto hubiera
sucedido nunca(150).

Las reseñas históricas no cristianas
-escritas en el contexto de la sublevación esenia contra
Roma– apuntan hacia una creencia en la inmortalidad del alma y
posteriores recompensas post-mortem(76). Pero no se hace
mención de la resurrección como una
recorporeización(56). En cuanto a la figura de
Jesús, Flavio Josefo (que convivió con la
congregación esenia(150)) hace limitadas referencias de
quien era llamado el Cristo(69).

Frente a las investigaciones del historiador ,
Hipólito habla de las Islas de los
Bienaventurados
como un lugar temporal de reposo
dónde el alma inmortal espera para recibir su cuerpo
nuevamente inmortal(150).

En 1947 el descubrimiento de los Manuscritos de
Qumrán (posiblemente los textos más antiguos que se
disponen en lengua hebrea del Tanaj o Antiguo Testamento), no
aporta ninguna teoría sobre la
resurrección(110).

Las revisiones históricas no aportan datos
concluyentes sobre las creencias en la resurrección
corporal ni en el Antiguo Testamento, ni en el judaísmo
del segundo Templo -incluidos los esenios-.

Las historias sobre el concepto de resurrección
surgen de escritores del cristianismo primitivo a partir del
siglo I y en referencia a Jesús. Cuya muerte contrasta con
los óbitos de Moisés, Buda, Confucio… que
murieron en edad avanzada, coronados de éxitos a pesar de
los desengaños, rodeados de sus discípulos y
seguidores(69).

LOS ENCUENTROS

Los escritos lucanos refieren un inicial escepticismo de
los once sobre la recorporeización de
Jesús ajusticiado.

Existen pocas alusiones iniciales. Se basan en las
explicaciones sobre el sepulcro vacío de María
Magdalena, Juana (esposa de un intendente de Herodes, Cursa) y
María (madre de Santiago el Menor) (150).

La aplicación del fenómeno de pareidolia
-casos colectivos no patológicos en los que se perciben
agentes sobrenaturales y sus caras (relacionados con la
actividad visuo-socio-emocional en las regiones posteriores del
cerebro(w12))- establece una conceptualización
multidisciplinar a lo acontecido.

La propia visión que el evangelista describe de
un Jesús post-mortem en Jerusalén por parte de sus
discípulos, es interpretada en un primer momento como una
aparición, un pneuma, equivalente a un
espíritu(60).

Las nociones religiosas, como productos de la
imaginación sobrenatural(12), en los llamados
campos-límite de la psicología(11), y una
pretendida parapsicología científica(137) tienen
cierta aquiescencia con las vinculaciones junguianas a una
condición arquetípica del alma(77). En estos
ámbitos, los "fenómenos espontáneos" , entre
ellos las apariciones de personas fallecidas, se estudian
fenomenológicamente basándose en la supuesta
veracidad de los testigos y de la documentación
aportada(130). Estos residuos no clasificados de nuestra
experiencia(139) coinciden en algunos aspectos con las
especulaciones de Jung en el sentido de que no todos los
acontecimientos están ligados por una causalidad
perceptible en las leyes naturales.

Las teorías biologistas(w12) contemplan una
meta representación en la interacción con
humanos no visibles, percibidos como reales, que implica al
referido círculo visuo-socio-emocional.

Ante la visión de Jesús
resucitado, el Evangelio de Juan permite una aproximación
según la capacidad de autotrascendencia de los
personajes(15) (algunos ya aludidos):

-Creyeron sin ver nada ante la tumba vacía: el
discípulo amado (Jn 20,8)

-Preguntan y dudan: Pedro (Jn 20,5-8), Magdalena (Jn 20,
1-2; 11-13), Tomás (Jn 20,29).

El reconocimiento facial se asocia al fenómeno de
percibir rostros con significado religioso allí donde la
información sensorial del entorno es:

a) sugerente,

b) incompleta, o

c) ambigua.

Ello se relaciona a determinados estados emocionales,
circunstanciales y contextuales, debido a la conexión
entre:

-el córtex fusiforme (reconocimiento
facial)

-la amígdala (miedo/ansiedad)

-el córtex orbitofrontal (modulación
socio-emocional)

-el hipocampo (memoria/mapeo mental espacial, entendido
como una red semántica o modelo cognoscitivo para
representar ideas de manera intuitiva sin restricciones
formales(w20) -parecido al concepto marcador
somático,
según el cual existe un proceso
subliminal e inconsciente, que aúna los
recursos de la razón, la memoria y las emociones, y
orienta la actuación desde planteamientos
anteriores a la conducta voluntaria explícita en
el mundo consciente(101).

"Un miembro del Sanedrín ajeno al juicio,
José de Arimatea, pidió a Pilato el cuerpo de
Jesús evitando que estuviera expuesto hasta la puesta del
sol(76). La resurrección en Pascua, descrita en Mc 16,
1-8, tiene lugar al amanecer del primer día de la
semana".

Existen varios intentos de clasificar los encuentros de
Jesús muerto y recorporeizado. Una de las más
completas es la que trata de los tipos y el origen de los
relatos(48).

El Evangelio de Lucas determina tres
apariciones:

1) a Simón,

2) a los dos discípulos camino de Emaús,
y

3) a los once.

A partir de esta tríada, Dodd(48) propone los
siguientes puntos descriptivos:

-Sobre los tipos de relatos:

a) Breves, basados en las aportaciones de Mateo y
Juan.

b) Minuciosos, basados en los escritos de
Lucas.

c) Mixtos, breves inicialmente pero que Marcos
transforma en minuciosos en el desarrollo de la
narración.

-Sobre el origen de los relatos:

a) Lista de testigos.

b) Testimonio de los discípulos.

c) Tradición oral común y relatos
breves.

d) Tradición oral común embellecida con
nuevas aportaciones (relatos mixtos).

e) Narraciones minuciosas según el estilo
literario teológico de cada evangelista.

La mayor parte de los "fenómenos
espontáneos", estudiados con criterios
parapsicológicos, identifican las apariciones en forma de
neuma como pertenecientes a personas fallecidas.

En Lu 24,15 y Lu 24,36-43, se describe a un Jesús
que aparece y desaparece en su caminar con los discípulos
que se dirigían hacia la aldea, cercana a
Jerusalén, de Emaús "y dudan". Pero
seguidamente, el evangelista, intenta disipar semejanzas
fantasmagóricas y le presenta físicamente
perceptible y con actividad fisiológica visible por sus
discípulos: comiendo pescado.

El Keringa o primera predicación de fe
de los discípulos después de la resurrección
de Jesús(17) impacta con la dicotomía cuerpo-alma
deudora de la filosofía griega (aunque de ella
también conserva un "eco doloroso y trágico de la
vida"(133)), los conceptos posteriores a la Ilustración y
muchas de las concepciones modernas de la existencia
humana.

Tanto las incredulidades iniciales de sus seguidores
sobre la corporeidad viva de Jesús después de su
fallecimiento, como su creencia posterior en ella, no se pueden
deducir de la vida histórica de quien fuere llamado el
Cristo. La fe no es una realidad deducible de determinados
principios(29). Es una actitud sólo posible a partir del
potencial caracterial de cada individuo. En los acontecimientos
lucanos del camino de Emaús se advierten indicios de una
capacidad trascendente para cada individuo.

DE LA TEOLOGÍA.

Hoy, también en el mundo antiguo, la posibilidad
de encuentros fugaces con una forma humana que podría
corresponder a alguien fallecido puede llevar al testigo a ser
cuestionado en su equilibrio mental(129) y posiblemente -en
nuestros días- evaluado mediante una exploración
psicopatológica, además de exponerle a pruebas
complementarias para descartar historial clínico
toxicológico.

Por tanto, los encuentros por si solos son
condición insuficiente para esta creencia de origen
paleocristiana(36).

Encuentros. Tumba vacía. Duda. Duda y fe. La
Biblia reconoce que antes de llegar a la seguridad de la fe, se
ha de pasar por la inseguridad y la duda(93).

Ver, en este sentido, el episodio galileo de Mt 28,
16-17; y la narración del lago Generaset (capítulo
14).

El Cardenal Arzobispo Metropolitano de Barcelona expuso
en su conferencia pronunciada en el "XV curso sobre el
humanismo en medicina: las dudas"
que "a tientas, así
avanzamos hacia las verdades trascendentes (…) entre la
oscuridad y las dudas".

Existe documentación eclesiástica
-Roncalli llamaba a Montinil "Hamblet del Vaticano"(93)- que
relaciona la duda no metódica con potenciales
psicopatológicos ("crisis de identidad", "la enfermedad de
la duda"), pero admite la actitud cartesiana como método
de investigación(97).

En otros ámbitos del conocimiento, Pascal hablaba
del genio del cristianismo por su capacidad de llevar a
término las síntesis de las realidades
contrarias
y hacer complementarias dos categorías en
principio opuestas, la fe y la duda(93). Aplicado, en este caso,
a la conceptualización cuerpo muerto y
resucitado.

De las cuatro facultades de la universidad medieval -de
entre ellas la Medicina y el Derecho- se debe a Tomás de
Aquino la autonomía de la Filosofía de la
Teología (w40).

De ésta última, un interrogante para la
valoración de una cuestión tradicional
-históricamente escolástica(114)- en la
sabiduría de la Humanidad: ¿de qué manera
una razón se demuestra razón verdadera?

Existen diversas teorías en la búsqueda de
la razón ante la tumba vacía y los
encuentros. Algunos estudios apuntan hacia que Jesús
no murió en la cruz realmente sino que revivió en
el frescor de la tumba(90;138); o que fue abandonado a los
carroñeros(37). La no existencia de documentación
sobre un segundo enterramiento tras la descomposición de
su cuerpo (en un osario)(94), da soporte a la creencia
paleocristiana ante la tumba vacía y las apariciones en
forma de un cuerpo transformado de una manera
misteriosa.

El concepto "transfísico" hace referencia a
Jesús resucitado con un cuerpo diferente
mejorado(150)-, dando a entender que esta
transformación, o mutación (114), dificultó
su inicial identificación en los encuentros.

La razón suficiente(150) paleocristiana sobre la
revivificación transformadora de Jesús se resume en
los siguientes puntos:

1) La tumba vacía.

2) Los encuentros documentados.

3) Los historiadores tienen fuentes de
investigación.

4) Sin ella el cristianismo primitivo no tendría
razón de haber existido.

SAULO DE TARSO.

La contextualización global paleocristiana -que
incluye formulaciones no exentas de contenidos
socio-políticos- tiene su cenit en Saulo de
Tarso.

En Romanos 12-16, fundamentalmente, se
encuentran sus definiciones básicas ligadas a la
resurrección:

1) Distinción lingüística entre
"carne" y "cuerpo".

2) Definición de "tiempo
escatológico".

3) Jesús en su sentido
cristológico.

4) La resurrección entendida, por un pueblo que
cumple la Torá, como la esperanza nacional de un Israel
fiel.

5) Lealtad a Abraham, pero atendiendo también en
su prédica a los no judíos(50).

Cuando Saulo, primero perseguidor de la iglesia, vio a
alguien que identificó con Jesús(150) y
proclamó su resurrección de entre los muertos, le
confirmó como el Cristo; y define el tiempo
escatológico: Una era "venidera" que ya se ha iniciado con
la resurrección de Jesús, y que pasa por la muerte
individual de cada persona hasta el final de toda la Humanidad.
Su diferenciación entre "carne" (corruptible) y "cuerpo"
(que incluye conceptos equivalentes a personalidad y elementos
psicológicos), le permite formular la resurrección
como una "transformación" pasando por este proceso
tanático. Una transformación que también se
entiende cómo una "renovación" nacional, un Israel
resucitado.

TEORÍA DE LA DISONANCIA COGNITIVA.

Como se ha mencionado, la posibilidad de que el
encuentro con un Jesús recorporeizado tras su muerte fuera
producto de alteraciones perceptivas de sus acólitos ha
sido -también en la actualidad- motivo de estudio.
Existen, en este sentido, propuestas clínicas asociadas a
estados de trance equivalentes al trastorno Disociativo no
especificado(91;16).

Pero han sido valoraciones desde el campo de la
psicosociología del pensamiento las que más se han
adentrado en una posible diagnosis de lo acontecido mediante la
Teoría de la Disonancia Cognitiva.

Se parte de la base de que las representaciones
colectivas, como hechos sociales tienen sus leyes propias,
totalmente distintas de los abordajes individuales(136). No
obedecen a las leyes lógicas; y no siendo la resultante de
un trabajo intelectual en sentido estricto, contienen elementos
emocionales íntimamente sentidos.

En la llamada Ley de la Participación el
pensamiento no se complace gratuitamente en lo contradictorio
pero tampoco piensa en evitarlo. La contradicción a menudo
le es indiferente(92), y los grupos pueden no aceptar una
realidad y vivir una fantasía que corresponde a sus deseos
más profundos(58): "En Pascua los discípulos
querían tan desesperadamente creer en Jesús, que en
vez de afrontar el hecho de su muerte, afirmaron que estaba
vivo".

La Teoría de la Disonancia Cognitiva -en tanto
conceptualización perteneciente al modelo psicosocial del
comportamiento humano(80)- se formula en cuatro
puntos:

1) Incongruencia o falta de armonía entre las
creencias, el conocimiento y conducta del individuo.

2) Cuando la disonancia es excesiva los individuos
cambian su manera de pensar o su conducta para limitar la
disarmonía.

3) Suele producirse cuando hay una disparidad evidente
entre dos elementos experimentales o conductuales.

4) Suele producir un estado de tensión
incómoda que obliga al individuo a cambiar.

En estos contextos, afirmaciones de diferentes
autores(128) apuntan a que teniendo apoyo social suficiente ,
ante el trato recibido por Jesús -desde el juicio hasta su
ejecución- la resurrección aliviaba la insoportable
idea de la iglesia paleocristiana de un entierro deshonroso; a la
vez que la transmisión del mensaje de su
reaparición en vida aumentaba una cognición en su
creencia, disminuyendo el malestar psíquico de la
disonancia por el fracaso de sus esperanzas.

Psicoculturemas:
impactos culturales en un tiempo
escatológico

"La conversión de San Pablo"
(Caravaggio). Del pintor barroco, que se decía "poseer
una cabeza trastornada al sentirse perseguido
-entre otros-
por los Caballeros de Malta"(28), se tiene una de las
mejores representaciones iconográficas de la
seudo-convulsión. Saulo caído de su caballo en una
instantánea que rememora un movimiento aparatoso y
ondulante de los brazos, de tipo coreiforme, muy parecido a uno
de los síntomas críticos del Trastorno de
Conversión(83).

Diversos autores refieren una condición
trascendental a la que se llega a través de lo
espiritual(109).

Esta trascendencia, que cuenta con un substrato
biológico, puede evaluarse mediante determinados modelos
dimensionales de la personalidad(19). En este sentido se estudia
la visión de la persona a cerca del mundo y lo que le
rodea, también en el aspecto espiritual(24).

El escultor Victorio Macho(v7) entiende que "por el arte
se siente a Dios, y por él se llega".

A partir de los culturemas (elementos de cultura ya
existentes que el creador llega a identificar y utilizar de tal
modo que una idea nueva nace de esta identificación(96)),
se advierten varios criterios de estudio, por parte de la
psicología de la comunicación, sobre la
emisión de un mensaje y su recepción.

El impacto creativo del Réquiem de
Mozart ¿determina el personal sentimiento en sus
audiciones?

Cuando Paul Freidora expuso su Piedad
(escultura que representa a un Jesús ajusticiado en una
silla eléctrica) en la Catedral de Gap (Francia),
¿quiso aumentar el impacto emocional con una manera de
morir más cercana o dar al arte religioso un matiz
provocador?.

Miguel Ángel tomó su Creación
de Adán
del Génesis. La contemplación
del fresco permite observar una figura humana entre el cuerpo y
el brazo izquierdo del "Eterno"(122) que:

1º) probablemente sea femenina,

2º) se ha supuesto una representación de
Eva,

3º) se ha interpretado como la sabiduría,
o

4º) la Virgen, o

5º) el alma humana, o

6º) la Beatriz de Dante.

Los Modelos de Personalidad permiten escoger de entre
estos conceptos, lo que dimensiona totalmente el sentido (o
sentimiento) de la obra. Además, frente a su
interpretación trascendente médicos anatomistas,
cirujanos y forenses observan claras alusiones en esta
iconografía a estructuras límbicas(7).

La nueva "Stultifera navis".

En un tangencial paso por contenidos etimológicos
"locura" no tiene un origen único suficientemente
convincente(32). Más allá de investigaciones en
raíces latinas y/o árabes, existe una posible
relación con la voz vasca "lokatu" (étimo del verbo
latino "locare") que tiene como una de sus acepciones
"moverse".

En sánscrito "nigrate" asume tres acepciones:
santo, profeta y loco(92).

Así como en 1503/4 El Bosco pintó
aquella nave repleta de seres extravagantes ("locos") para que
fueran contemplados por un público en ocasiones
estupefacto, el "movimiento" en un tour mundial de la
autora Madonna Ciccone es en la actualidad motivo de estudios
socio-religiosos(75). Se infieren los siguientes criterios de
valoración:

1) provoca conmoción o reta al público en
la escenificación comparativa de las sensaciones de
éxtasis sexual y religioso (utilizando en sus
coreografías recreaciones de personajes, como San
Martín de Porres, del santoral católico y
anglicano(v6)),

2) interpreta melodías en sánscrito de
contenidos espirituales(a1) e incluye grupos gospel(a2;
a3 y a4) en sus composiciones,

3) aparece en una nave/escenario-itinerante con
una estética eccehomo(v5) (crucificada y coronada
por espinos ), y

4) se presenta en sociedades ampliamente
católicas (Varsovia, 15 de agosto de 2009, día de
la Asunción de la Virgen).

El espectáculo de contenidos trascendentes en un
formato inquietante agudiza la intención del mensaje.
Alusiones, en este sentido, se encuentran en:

a) El guión cinematográfico San
Pablo
de Pasolini(104); y, del mismo autor, El Evangelio
según San Mateo
(44; v4) . Film dedicado al
Papa Juan XXIII en una ubicación histórica de
diálogo cristiano-marxista(45).

b) La orgía de los mendigos en la
Viridiana(v1) de Buñuel(123), y en el fotograma
sobre la Cena Pascual de Norman Jewison(v3) -ambas, alusiones de
contenidos sociales tomando como modelo la Santa Cena de Leonardo
da Vinci-.

c) La revisión, casi exegética, de un
proceso de pareidolia en la concordancia entre la "sábana
de los Sinópticos"(114) y el Sudario de Turín
vera icon- en The Passion of the
Christ
(v2).

Algunos autores avalan el concepto terapéutico,
catártico, en un formato de psicodrama colectivo o de
role-playing socio-dramático que cumplen
manifestaciones colectivas como determinados espectáculos,
conciertos multitudinarios, y grupos multimedia(33).

Todo ello, en el marco de la psicología de la
comunicación cultural aludida que vincula -en este caso-
"ciencia y religión"(a7) y la
conceptualización "trascender" el
cuerpo(w47).

Recurriendo a una estética kantiana, creadores
como Goethe y Schiller utilizan el arte para conciliar lo
sensible
con lo inteligible: la inmortalidad no
tiene nada que ver con los premios o castigos de ultratumba;
sólo autoriza que el anhelo de perfección racional
se sienta como posiblemente prolongable más allá de
la existencia empírica(66).

Un "más allá" que los pintores de Flandes
de la última década del siglo XV, gracias a la
técnica del miniaturismo y la iluminación
cromática, logran armonizar con el realismo en la
auto necropsia de un Cristo Doliente,
revivificado, levantado del sepulcro, ante la cruz y mostrando
sus llagas y su corona de espinas.

Ética y
trascendencia -aproximaciones filosóficas al paso por el
tiempo de la memoria cromosómica (59)

Algunos estudios(6) relacionan los clásicos del
pensamiento (estoicos, platónicos y pitagóricos)
con arduas aritméticas, interpretaciones de
geometrías complejas y códigos anagramáticos
esotéricos. Sus conclusiones, usando pinacotecas de
temática mitológica y religiosa (las dos versiones
de Les Bergers d´Arcadie de Poussin y San
Antonio y San Pablo
de Teniers, respectivamente(3)), aluden
a órdenes templarias o rosacruces para localizar los
restos sepultados de Jesús.

Una simplificación de la gnosis
platónica en la que se describían cuatro niveles de
identidad humana(15): el físico, y el psicológico
(constituyentes del éidolon o yo inferior); y el
espiritual y místico (daimon o yo superior).
El objetivo final de la iniciación gnóstica era
unir el yo inferior con el yo superior, por que sólo
cuando se convierten en uno solo llega la
iluminación
(15).

En una convulsa e insurgente Judea sometida a Roma, pero
históricamente helenizada, determinados autores(3) valoran
como textos gnóstico-cristianos algunos Apócrifos
que consideran la resurrección como espiritual, y
alcanzable por quienes buscan la "sabiduría".

La ética de la trascendencia apunta a un
"Principio Fundamental": la profunda necesidad del hombre como
individuo y especie de permanecer en el tiempo(w34).

En los Diálogos de Juventud(107)
(Platón de -399 a -389), la interlocución
socrática con Protágoras describe a Hermes -enviado
de Zeus(118)- para salvar al hombre de su falta de arte
político
en el proceso de socialización. La
verdad y la justicia son las virtudes utilizadas por el
Eterno o Inquebrantable en el trono supremo de
los dioses(118) para evitar la extinción humana. Se
adhiere a ellas la virtud perfecta, la felicidad(4), que
dirige al hombre como un ser que trasciende al tiempo
finito.

En general, las virtudes, lo son por su
carácter permanente, y no se encuentran determinadas para
un momento o para una generación(w34).

La "fides" romana, antes que una virtud teologal (fe),
tiene connotaciones filosóficas en términos de
confianza(142); cuyos antónimos generan la duda
filosófica (inseguridad entre el "si" y el "no" que lleva
a la suspensión del juicio), y el escepticismo -aquella
incapacidad de la razón humana para conocer la verdad (18)
a la que se acogió un joven Agustín de Hipona, tras
pasar por varias escuelas filosóficas(34), y antes de
asistir como catecúmeno a las celebraciones
litúrgicas del obispo Ambrosio en Milán-.

Aurelius Agustinus. Del estudio de los
platónicos , contextualizándolos en criterios
paulinos, la innovación cristiana(66) de este Padre de la
Iglesia latina aporta una explicación psicológica
trinitaria. Confiere a las tres Personas Divinas las propiedades
inherentes a la Memoria, Inteligencia y Voluntad (124) que
permiten una progresiva renovación interior -rememorando
las características psicológicas del cuerpo que
Saulo diferencia de la carne -.

De la duda cartesiana emana un escepticismo
parcial
(18) que admite como instrumentos
metodológicos:

1) la fe religiosa (fideísmo),

2) el naturalismo o,

3) la investigación científica;

preludio, ésta última, de la "Deus
sive Natura"-
cuyo autor, Baruch Spinoza, sobrevivía
como pulidor de lentes para instrumentos
ópticos(49)-.

Descartes concibe tres sustancias que dan lugar al
conocimiento(148) (el pensamiento -esencia de la mente-, la
"extensión" -esencia del cuerpo-, y
Dios).

Spinoza -racionalista amsterdanés de familia
sefardí- lo circunscribe, más allá de la
glándula pineal cartesiana, en una sola sustancia divina
infinita que se identifica, llegando a ser equivalentes, bien con
Dios o bien con la Naturaleza(49).

Cuentan las historias de pensadores que en un tiempo
hubo un profesor prusiano tan autoexigente en su orden de
costumbres y puntualidad, que sólo en dos ocasiones
llegó tarde a su clase: cuando recibió de Francia
el "Emilio, o la nueva educación" de Rousseau, y
cuando le llegó la noticia de la toma de la Bastilla(65).
Desde la libertad de la razón y su ostracismo en
Königsberg: Immanuel Kant.

Partes: 1, 2, 3

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