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El presocráticos y el devenir




Enviado por OSCAR ALBERTO



  1. Introducción
  2. Los
    presocráticos y el devenir
  3. Heráclito y
    Parménides
  4. Opinión
  5. Conclusiones

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Introducción

En el presente trabajo se plantea una hipótesis
explicativa del cambio de la teoría de la a las
teorías de la dicha hipótesis es producto de una
reflexión epistemológica que toma como pretexto a
los griegos, más que un trabajo de investigación
con pretensiones helenísticas; algo más cerca de la
filosofía actual que de la filología
clásica.

Para lo anterior se ha hecho, entre otras cosas, una
revisión no exhaustiva de los usos sociales de la palabra
en la sociedad de la Grecia Arcaica y en la sociedad de la Con
ello se han caracterizado algunos aspectos de la
construcción social de la y algunas posibles relaciones de
la misma con el origen del pensamiento filosófico
griego.

Antes que un trabajo sobre los portavoces de las ideas o
sobre las costumbres, la economía y la organización
política imperantes en la época del pensamiento
presocrático y sofístico, trataré de
elaborar una interpretación consistente sobre el origen y
el desarrollo de ciertos aspectos del pensamiento
filosófico griego, en particular sobre el cambio de la
teoría.

Los
presocráticos y el devenir

Es un concepto de carácter definidamente
técnico en filosofía. Muy relacionado con el de
tiempo, y con los correspondientes a mutación o cambio;
por esto, debe entenderse por devenir, el hecho de que, en la
realidad, nada es estático, sino un flujo o una corriente
dinámica. Algo es ahora… -con lo cual se alude a un
presente más que efímero-, pero dejará de
serlo inmediatamente después, para pasar a ser otra
cosa.

El término devenir apunta al proceso de ser, o
también si se quiere, al hecho de ser como un proceso. De
este modo es frecuente o habitual ubicar como contrarios devenir
y ser. Con este vocablo se apunta a todas las formas de llegar a
ser, o ,en gerundio, del estar siendo.

Desde los comienzos, la filosofía de los griegos,
ya desde los presocráticos, se enfrenta con el inquietante
problema, dando múltiples soluciones. Básicamente,
tales pensamientos discurren entre la aceptación de la
movilidad hasta la negación racional, no empírica,
de la misma.

En el primero de los grupos de pensadores debemos citar
a Heráclito, para quien " no nos bañamos dos veces
en el mismo río".

El pensamiento de este filósofo es
arquetípico para el problema del devenir en toda la
filosofía occidental. El devenir es, para
Heráclito, la sustancia del ser, ya que toda cosa
está sujeta al tiempo y a la transformación.
Incluso, aquello que aparece como estático a la
percepción sensorial, está en verdad en
situación dinámica y en continuo cambio.

Esta idea la simboliza con el "fuego", el principio o
arjé de todas las cosas. Debido a que este elemento es la
metáfora por antonomasia para el movimiento perpetuo, para
la vida fugitiva y para la destrucción final e
ineludible.

El devenir es así la ley inmutable, el logos, en
virtud de que todo cambia, a excepción de la ley misma del
movimiento. La condición estática es
sinónimo de muerte.

Es comprensible, entonces, que Heráclito afirme
que todo fluye (panta rei).La imagen del río lo muestra.
Y, extremando las cosas, su discípulo, Crátilo,
objetará a su maestro, afirmando que no sólo es
imposible bañarse dos veces en el mismo río, ya que
en verdad ni siquiera es posible bañarse una sola vez; y
ello en virtud de que el agua que moje en principio los pies, ya
no será la que moje los tobillos.

La armonía de las cosas, para Heráclito,
se encuentra en la armonía de su perenne cambio y en el
continuo contraste de los opuestos. Esta idea es definida como
pólemos, lo que vale tanto como guerra u oposición.
Así, para él, la guerra es madre de todas las
cosas.

En Parménides, eleático, se hallará
una posición diametralmente opuesta. Concebido el ser como
una totalidad estática, el movimiento y el cambio, son
imposibles, solamente aparentes o falaces. Porque tanto el
movimiento, como el cambio, son un pasaje del ser, "que se es",
al ser, "que no se es"… ahora. Y el no-ser (o, en
término no griego, la nada), no existe ni puede
existir.

La esfera parmenídea del ser es,
consecuentemente, inamovible o no fluyente, inengrendrada, con
límites o periferia, imperecedera, sin fisuras, compacta,
intemporal y todo llena de ser…Para que estas
características pudieran no darse, se debería
aceptar la existencia del no-ser, y esto es racionalmente
contradictorio.

Son muchas las variantes que estos dos principios
básicos han de tomar en todos los filósofos
presocráticos.

Ya en la filosofía clásica de Grecia,
Platón dirá que el estatismo parmenídeo
conviene, de modo específico, al mundo de las ideas, y no
al de los seres sensibles.

La propensión general de Platón es hacer
del devenir una específica propiedad de las cosas, en
cuantos reflejos o copias solamente aparentes de las
ideas.

Aristóteles (Física) criticó las
concepciones del devenir propuestas por los pensadores anteriores
e intentará eludir la aporía parmenídea,
apelando a los conceptos de potencia y acto. Algo es una
sustancia en acto, y eventualmente un ser sucesivo o posible, en
potencia.

Los escolásticos de tendencia aristotélica
retomarán con firmeza los conceptos del
maestro.

Heráclito
y Parménides

Deseo comenzar este ensayo sobre los fragmentos de
Parménides y Heráclito, citando de cada uno un
trozo, que nos ayudara a encontrar unas posibles conexiones entre
estos dos pensadores presocráticos.

Para Parménides:

"lo mismo permanece en lo mismo, y descansa en sí
mismo, y así permanece firme en su posición; pues
la poderosa necesidad lo mantiene en las ligaduras del
límite, que lo rodea en su trono.

A causa de lo cual al ente no le es licito ser
inacabado, pues no carece de nada: si (careciera de algo) el
ente, carecería de todo". (Permanencia)

Para Heráclito:

"Este mundo, el mismo para todos, ninguno de los dioses
ni de los hombres lo ha hecho, sino que existió siempre,
existe y existirá en tanto fuego siempre vivo,
encendiéndose con medida y con medida
apagándose"

"las cosas frías se calientan, lo caliente se
enfría, lo húmedo se seca, lo reseco se
humedece"

Lo uno cambia y vuelve a cambiar para volver hacer.
(Devenir)

Como podemos ver cada uno posee, formas diferentes de
describir el "Arje".(Principio de todas las cosas),para
Heráclito una cosa nunca es, sino que cambia, es una lucha
de contrarios, nada puede existir, ni ser conocido sin su
contrario.

Mientras para Parménides se presenta el ser en la
estabilidad, y este con sus características. Eterno, no
tiene principio ni fin, inmóvil, no se mueve ya que el
desplazamiento de un lado a otro es imposible, inmutable, no
cambia, único, solo hay un ser, finito, es decir
perfección.

Mientras para Parménides es latente, para
Heráclito es patente.

Para estos filósofos lo que podríamos
decir es que cada uno para darle existencia a sus posturas
recurre a la PERMANENCIA, es decir Parménides en la
permanencia encuentra el Arje del ser y sus
características, ya antes mencionados

Parménides sostiene la unidad del cosmos de una
manera extrema. No hay muchos mundos, sino que el ser en general
es solamente uno, universal y siempre el mismo, es notoria su
radicalidad en la permanencia del ser.

Y para Heráclito la permanencia en el devenir, el
principio de que todo fluye y nada permanece en un ser fijo. Es
por ello que el cambio debe permanecer para poder
existir.

"Uno, lo único sabio, quiere y no quiere ser
llamado con el nombre de Zeus"

El devenir es justamente una cierta tensión entre
contrarios, y esa tensión es la que pone en curso y flujo
el movimiento. Del devenir en cuanto ser.

Lo uno en Heráclito es lo que hace que el
devenir, aunque cambie "Sea", es decir el ser "es", y al ser "es"
encontramos una conexión con Parménides.

Para Heráclito la lucha de contrarios genera el
devenir: Ejemplo Malo y bueno, estos son opuestos, el logos viene
a producir en este devenir la estabilidad del ser, porque, es el
logos el que da orden al ser y hace que la lucha de contrarios en
su constante devenir, siempre permanezca el "ser"

"Es ley también, obedecer la voluntad de lo
uno"

Otro de los posibles puntos de encuentro es que ambos
utilizan la razón para formular sus posturas, es decir
partiendo de que para Parménides "es necesario decir y
PENSAR que lo Ente es: Pues es el Ser, pero la Nada no
es"

El utilizar la racionalidad, este pensador se postula
como un extraordinario hombre de pensamiento humano y adecuada el
principio de conservación para el que la nada es siempre
nada y el ser es siempre ser.

"Observa cómo. Estando ausentes. Para el
pensamiento las cosas están presentes. Pues no se
interrumpirá la cohesión del Ente con lo Ente. Ya
sea disparándolo en todo sentido, totalmente en orden o
bien combinándola"

Mientras que para Heráclito el hombre estaba
dotado de dos instrumentos para el conocimiento de la verdad, la
sensación y la razón, partiendo de la
crítica a la sensitivo ya que de ello se puede desconfiar
pues podían engañarnos, mientras la razón es
el juez de la verdad.

"Una cosa es lo sabio: conocer la inteligencia que
guía todas las cosas a través de todas"

Sólo lo universal es para Parménides lo
esencial. Para Heráclito sólo lo individual (lo
uno), ambos están ligados a el logos, este o no en
movimiento, universal o particular el ser esta
ahí

Como resultado final de estas posturas paralelas podemos
decir:

Con Parménides que la verdad científica,
si realmente es verdad permanece eternamente, mientras que por su
parte Heráclito

Que el mundo real, contenido como esta en el tiempo y
espacio, eternamente fluye. Aquél que es el mundo del
pensamiento; éste, el mundo del sentido, para que el
devenir no un azar, sino una permanencia que genera la lucha de
contarios.

Opinión

Se destacan tres aspectos, en primer lugar que es entre
los presocráticos donde se produce el paso del mito al
logos. En segundo lugar, que sus ideas han sido precursoras de
muchas teorías científicas de la modernidad. Y en
tercer lugar, este trabajo propone un concepto al que se denomina
principio de ignorancia o duda, el cual destaca la imposibilidad
del hombre de conocer la verdad del mundo, al menos con la simple
experiencia de los sentidos. A partir de este principio, cuya
existencia se demuestra acudiendo a las fuentes de los escritos
presocráticos, se concluye en que, al tomar conciencia
éstos de que la realidad es muy compleja, dan impulso a la
búsqueda del conocimiento mediante la razón, dando
así origen a la ciencia.

Conclusiones

El pensamiento metafísico de Heráclito y
Parménides. Estos filósofos tienen en común
que identifican el arché con el concepto más
abstracto posible, con el "Ser". Lo que tienen en común
todas las cosas, al margen de las diferencias, es que "son". Por
otra parte van a entender el "Ser" en dos sentidos
diferentes:

•Heráclito entenderá el ser en un
sentido dinámico: todo es cambio.

•Parménides entenderá el ser en un
sentido estático: nada cambia, el cambio es sólo
apariencia.

Según Heráclito el hombre puede llegar a
conocer el logos o la razón universal basándose en
la observación atenta de la naturaleza. Esto es importante
porque se trata de otra diferencia con Parménides que
sólo da validez al conocimiento racional, no al
conocimiento sensible.

El pensamiento de Heráclito admite un proceso
cosmológico, similar al de Anaximandro y
Anaxímenes, de separación y de vuelta a la unidad.
El universo se mueve, según Heráclito, siguiendo
dos fuerzas contrarias que son la armonía y la discordia.
Posteriormente, Empédocles hablará del amor y del
odio.

Parménides de Élea. En su poema Perifiseos
nos propone que para acceder al conocimiento existen dos
vías:

•La vía de la opinión es la
vía de los sentidos que nos dicen que las cosas cambian y
que son múltiples. Por tanto el ser, a la vez, es y no es.
Esta afirmación es contradictoria y no la debemos
admitir.

•La vía de la verdad es la vía de la
ciencia, que nos dice que el cambio es mera apariencia y que el
ser se reduce a la unidad. Esta vía se basa en la
afirmación incuestionable de que el ser es y no puede no
ser.

Esta vía de la razón nos lleva a una
concepción del ser inmovilista y monista.

 

 

Autor:

Yorwin Basabe

Enviado por:

Oscar Alberto

ARQUIDUOCESIS DE CORO

INSTITUO FRAY AGUSTIN DE QUEVEDO

SEMINARIO MAYOR "SAN IGNACIO DE
ANTIOQUIA"

CORO. ESTADO FALCÓN

CORO, MARZO 2012

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