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Criterios para el diagnóstico clínico de doce síndromes genéticos




Enviado por Noel Taboada



  1. Resumen

  • 2. Introducción

  • 3. Síndrome Prader Willi
    (SPW)

  • 4. Síndrome Frágil X
    (SFX)

  • 5. Sindrome Smith Lemli Opitz
    (SLO)

  • 6. Síndrome Marfán
    (SM)

  • 7. Neurofibromatosis tipo 1 (NF-1),
    neurofibromatosis periférica o enfermedad de von
    Recklinghausen

  • 8. Neurofibromatosis tipo 2 (NF-2) o
    neurofibromatosis acústica bilateral o
    central

  • 9. Complejo esclerosis tuberosa (STC) o enfermedad
    de Bourneville

  • 10. Trisomía 21 o Síndrome Down
    (SD)

  • 11. Síndrome de Rett

  • 12. Acondroplasia

  • 13. Hipomelanosis de Ito (HI)

  • 14. Síndrome Sturge Weber
    (SSW)

  • 15. Referencias
    Bibliográficas

  • Resumen

    Hasta mediados del pasado siglo se conocía muy
    poco acerca de las enfermedades genéticas, aparte de su
    mera existencia.

    Si bien a título aislado muchas de ellas son
    entidades clínicas poco frecuentes, al sumar unos 30 000
    síndromes, constituyen una afección
    pediátrica no desdeñable, y a pesar de su
    complejidad, el pediatra puede abordar con facilidad el reto de
    su diagnóstico, como base para solicitar los
    exámenes complementarios pertinentes o bien la
    interconsulta con otras especialidades, a la que no
    debería recurrir "de entrada" ante la presencia de un
    niño con un posible síndrome "raro".

    Fue el propósito de este trabajo propiciar a
    pediatras y personal médico en general los criterios
    clínicos para llegar al diagnóstico de algunos
    síndromes genéticos, los que han sido elaborados
    luego de una exhaustiva delineación clínica de
    éstos. Fueron reflejados los criterios establecidos para
    el diagnóstico clínico de doce síndromes
    genéticos.

    Introducción

    Hasta mediados del pasado siglo se conocía muy
    poco acerca de las enfermedades genéticas, aparte de su
    mera existencia. Eran consideradas como "rarezas" dentro de los
    procesos afectivos humanos, cuyas causas profundas se
    desconocían.

    Durante las décadas finales de la pasada centuria
    asistimos al perfeccionamiento de diversos procederes
    diagnósticos: bioquímicos, citogenéticos y
    moleculares, para el estudio de estas enfermedades.

    Estas técnicas han permitido conocer en detalle
    qué tipo de alteraciones de nuestro material hereditario
    es el responsable de diversas enfermedades genéticas,
    así como los procesos patológicos que, como
    consecuencia de esas lesiones, alteran el funcionamiento normal
    de nuestro organismo, ya sean alteraciones enzimáticas,
    déficit de proteínas estructurales,
    depósitos de metabolitos, etc.

    Sin embargo, la finalidad principal de todos estos
    conocimientos es la prevención, diagnóstico y
    manejo adecuado de estas enfermedades.(1-4)

    Muchos médicos creen aún que las
    enfermedades genéticas son raras piezas de museos nunca
    vistas en la práctica médica.(5)

    Si bien a título aislado muchas de ellas son
    entidades clínicas poco frecuentes, al sumar unos 30 000
    síndromes, constituyen una enfermedad pediátrica no
    desdeñable y a pesar de su complejidad, el pediatra puede
    abordar con facilidad el reto de su diagnóstico, como base
    para solicitar los exámenes complementarios pertinentes o
    bien la interconsulta con otras especialidades, a la que no
    debería recurrir "de entrada" ante la presencia de un
    niño con un posible síndrome
    "raro".(2,6-8)

    En una era enamorada de sofisticados prodigios
    técnicos parece ilógico un trabajo que resalte los
    aspectos clínicos de la Genética
    médica.

    La Sindromología puede resultar para algunos
    menos fascinante que la Genética molecular, pero su
    frecuencia y el impacto económico que supone su
    utilización, justifican que se vuelva la mirada hacia
    desde donde debe comenzar todo acto médico: la
    valoración cuidadosa de la clínica.
    (2,9)

    Síndrome
    Prader Willi (SPW)

    Los criterios diagnósticos para el
    SPW fueron desarrollados por Holm y otros en 1993. (10-12) Los
    criterios mayores fueron punteados con 1 punto cada uno y los
    menores con 0,5 puntos cada uno.

    Para niños menores de 3 años:
    Se requieren 5 puntos para el diagnóstico, 4 de ellos
    deben ser criterios mayores.

    Para individuos mayores de 3 años:
    Se requieren 8 puntos, al menos 5 de ellos criterios
    mayores.

    Los hallazgos de apoyo sólo
    incrementan o disminuyen el nivel de sospecha
    diagnóstica.

    Criterios mayores

    • Hipotonía neonatal o
    infantil, con succión pobre y mejoría con la
    edad• Problemas de alimentación y/o fallo en la
    ganancia de peso, con necesidad de alimentación por sonda
    o gavage u otras técnicas especiales de
    alimentación rápida• Ganancia de peso entre
    los 12 meses y los 6 años de edad, que causa obesidad
    centrípeta, polifagia• Hallazgos faciales
    característicos: • Diámetro bifrontal
    estrecho,• Fisuras palpebrales en forma de almendra, •
    Comisuras labiales hacia abajo• Hipogonadismo (hipoplasia
    genital; labios menores y clítoris pequeños,
    escrotos hipoplásicos y criptorquidismo en varones)•
    Pubertad retardada• Infertilidad; retardo en el
    desarrollo• Retraso mental de ligero a moderado•
    Trastornos del aprendizaje.

    Criterios menores

    • Movimientos fetales disminuidos y
    letargia infantil, que mejoran con la edad• Típicos
    trastornos de conducta (obsesiva-compulsiva, además
    trastornos del sueño, rigidez, apnea durante el
    sueño)• baja talla a los 15 años de edad•
    Hipopigmentación• Manos y pies pequeños para
    su edad• Manos estrechas, con borde ulnar recto•
    Esotropia• Miopía• Saliva espesa, viscosa•
    Defecto en la articulación de palabras

    Hallazgos de soporte

    • Alto umbral para el dolor•
    Reflejo del vómito disminuido• Escoliosis y/o
    cifosis• Osteoporosis• Habilidades inusuales para
    resolver puzzles y crucigramasEstudios neuromusculares normales
    (ejemplo: biopsia muscular, electromiografía,
    etc.).

    Síndrome
    Frágil X (SFX)

    El puntaje clínico para el SFX fue
    desarrollado por De Vries en 1999. (13,14)

    Una puntuación hasta 5 puntos
    (ptos.) tiene un valor de 86 % de exclusión.

    Criterios diagnósticos
    (puntuación de Hagerman):

    Historia familiar de RM ligado al X:
    inequívoco: 2 ptos.; posible: 1 pto.; ausente: 0
    pto.• Dismorfismo facial: cara alargada y mentón
    prominente: 2 ptos.; solo mentón prominente: 1 pto.;
    ausente: 0 pto.• Pabellones auriculares: grandes y
    prominentes: 2 ptos.; sólo prominentes: 1 pto.; ausente: 0
    pto.• Hiperextensión articular: generalizada: 2
    ptos.; sólo en dedos: 1 pto.; ausente: 0 pto.•
    Macrorquidismo: ambos testes: 2 ptos.; sólo uno: 1 pto.,
    ausente: 0 pto.• Piel: suave, aterciopelada: 2ptos;
    sólo suave: 1 pto, ausente: 0 pto.• Conducta:
    autista: 2 ptos.; otras: 1 pto.; ausente: 0 pto.

    Sindrome Smith
    Lemli Opitz (SLO)

    Su epónimo está formado por
    la asociación de los apellidos de los 3 autores de la
    primera descripción del síndrome en 1964.
    (15,16)

    El diagnóstico clínico del
    SLO se sospecha al detectar en un individuo:• Retraso
    mental• Sindactilia entre segundo y terceros dedos de los
    pies.• Anomalías genitales.

    Con uno o más de los criterios
    siguientes:• Hipocrecimiento (por debajo del 3er.
    percentil)• Microcefalia• Dismorfia facial: (narinas
    antevertidas, micrognatia, ptosis palpebral, estrabismo,
    diámetro bifrontal estrecho).• Trastornos de
    conducta: (rasgos autistas, hiperquinesia, autolesión,
    irritabilidad, trastornos del sueño).

    Síndrome
    Marfán (SM)

    En 1929 Carran propuso este epónimo en honor al
    pionero de la pediatría francesa doctor Antoin Bernard
    Jean Marfan. Los criterios clínicos para su
    diagnóstico fueron propuestos en Bélgica en 1995 y
    se delinearon en Davos, Suiza un año más tarde.
    (17,18)

    El manejo de estos criterios clínicos debe tener
    una evaluación familiar y multidisciplinaria, de modo tal
    que para definir el diagnóstico del primer individuo (caso
    índice o probando) en una familia éste debe
    tener:

    Un criterio mayor en 2 sistemas y otro sistema
    involucrado, con al menos un criterio menor.

    Que tenga la mutación conocida, más un
    criterio mayor y otro sistema involucrado.Un familiar de este
    probando necesitará para su diagnóstico tener
    presente el criterio mayor de la historia familiar y un criterio
    mayor en un órgano o sistema y tener involucrado otro
    sistema.

    Sistema esquelético: Dos
    criterios mayores o una mayor y dos menores

    Criterios mayores

    • Pectus carinatum• Pectus
    excavatum severo• Relación mayor de 1,05 entre el
    segmento superior / segmento inferior, brazada / talla•
    Signo de la muñeca y del pulgar• Escoliosis mayor de
    20 ° o espondilolistesis• Reducción de la
    extensión del codo menor de 170 °• Pie
    plano• Protusión del acetábulo.

    Criterios menores

    • Pectus excavatum moderado•
    Hipermovilidad articular• Paladar alto y apiñamiento
    dentario• Dismorfismo cráneo facial (dolicocefalia,
    cara alargada, desviación antimongoloides de las
    hendiduras palpebrales, macrotia, macrognatia con ligera
    retrognatia)

    Sistema ocular: Un criterio mayor o
    dos menoresCriterio mayor: subluxación del
    cristalino.

    Criterios menores: Córnea
    plana (medida por queratometría)Incremento de longitud
    axial del globo ocular (miopía); hipoplasia del iris o del
    músculo ciliar que causa miosis.

    Sistema cardiovascular: Basta con un
    solo criterio mayor o menor

    Criterios mayores
    Disección de la aorta ascendente• Dilatación
    de la aorta ascendente.

    Criterios menores• Prolapso de
    la válvula mitral, con regurgitación o sin
    ésta• Dilatación de la arteria pulmonar
    principal en personas con edad inferior a los 40
    años• Calcificación del anillo mitral en
    personas de menos de 40 años• Dilatación o
    disección de la aorta torácica descendente o de la
    aorta abdominal, en personas de menos de 50
    años.

    Sistema respiratorio (pulmonar):
    Solamente criterio menor• Neumotórax
    espontáneo• Burbujas o bulas apicales.

    Dural Lumbo Sacra: Solamente
    criterio menor: • Ectasia dural lumbo sacra.(por
    tomografía axial computarizada o resonancia
    magnética nuclear)

    Piel y Tegumentos: Solamente
    criterios menores• Estrías cutáneas (no
    asociadas a cambios de peso o al embarazo); hernias recurrentes o
    incisionales.

    Historia familiar o genética: Basta
    con un criterio.

    Solamente criterio mayor• Tener
    padre, madre, hermano o hijo con diagnóstico de SMS•
    Presencia de la mutación FBN1 conocida como causa del
    síndrome• Presencia de un haplotipo adyacente al gen
    FBN1, transmitido por medio de un familiar con el
    diagnóstico inequívoco del
    síndrome.

    Neurofibromatosis
    tipo 1 (NF-1), neurofibromatosis periférica o enfermedad
    de von Recklinghausen

    Descrito en 1882 por F. Von Recklinghausen.
    Los criterios diagnósticos fueron establecidos en 1998 y
    se plantea su presencia con 2 o más criterios y la
    existencia de un familiar de primer grado afectado.
    (19-21)

    Criterios
    diagnósticos:

    • Seis o más manchas color
    café con leche de más de 0,5 cm en la etapa
    prepuberal y de más de 1,5 cm en la etapa puberal•
    Dos o más neurofibromas o uno que sea plexiforme•
    Presencia de pecas axilares o inguinales (signo de Crowe)•
    Glioma óptico• Dos o más nódulos de
    Lich en el Iris• Lesión ósea (displasia
    esfenoidal, adelgazamiento de la corteza de huesos largos con
    pseudoartrosis o sin esta)• Otro familiar de primer grado
    afectado• Lesión ósea peculiar
    (cifoescoliosis).

    Neurofibromatosis
    tipo 2 (NF-2) o neurofibromatosis acústica bilateral o
    central

    Criterios diagnósticos
    Schwanoma vestibular bilateral• Un familiar de primer grado
    afectado más un Schwanoma unilateral del 8vo par, o 2 o
    más de los siguientes signos:- Meningioma- Glioma-
    Neurofibroma- Catarata del polo posterior del cristalino-
    Calcificaciones intracraneales; – Dos o más meningiomas
    múltiples más la presencia de un familiar afectado,
    o uno de los anteriores.

    Complejo
    esclerosis tuberosa (STC) o enfermedad de
    Bourneville

    Ya desde 1880 Bourneville dejó constancia evidente de
    este síndrome. (21-24)El diagnóstico definitivo se
    establece al constatarse un criterio primario y 2
    secundarios.

    Diagnóstico probable: un criterio
    secundario y 2 terciarios (o 3 terciarios).

    La sospecha diagnóstica se establece
    al presentarse un criterio secundario o 2 terciarios.

    Criterios
    diagnósticos:

    Criterios Primario

    • Fibromas ungueales
    múltiples• Astrocitomas múltiples en la
    retina• Tuberosidades corticales• Angioblastoma
    facial• Múltiples nódulos subependimales
    calcificados que protruyen dentro del ventrículo•
    Nódulos subependimales.

    Criterios Secundarios

    • Tuberosidades corticales•
    Quistes renales• Linfangiomatosis pulmonares• Hamartoma
    de retina• Familiares de primer grado afectados•
    Rabdomiomas cardíacos• Angioliposis renal• Piel
    en papel de lija• Placas en la frente.

    Criterios Terciarios

    • Pits dentales• Pólipos
    rectales hamartomatosas• Máculas
    hipermelanóticas• Espasmos infantiles•
    Hamartomas de otros órganos• Fibromas
    gingivales• Lesión confeti de la piel• Quistes
    renales

    Trisomía
    21 o Síndrome Down (SD)

    Su descripción clínica fue completada en 1866
    por John Langdon Haydon Down y la confirmación
    citogenética de su base cromosómica fue realizada
    por Jerome Lejeune en 1959. (25-27)

    Criterios clínicos para el diagnóstico
    neonatal del SD (criterios de Hall):

    • Reflejo de Moro ausente o parcialmente
      ausente

    • Hipotonía

    • Hipermovilidad articular

    • Perfil plano

    • Exceso de piel en la parte posterior
      del cuello

    • Fisura palpebral oblicuas

    • Pabellones aurículares redondos
      y pequeños

    • Displasia de pelvis

    • Hipoplasia de la falange media del
      quinto dedo

    • Presencia de surco de flexión
      palmar (surco simeano).

    Síndrome
    de Rett

    Dado que por el momento no se conoce un marcador
    biológico para este síndrome, individualizado por
    Andreas Rett en 1966,28 para su diagnóstico se utilizan
    criterios clínicos internacionalmente aceptados, los que
    fueron propuestos en 1985 y admitidos en 1988. (29)

    Criterios necesarios:

    • Período prenatal y perinatal
      normal

    • Desarrollo psicomotor (DPM) normal
      hasta los 6 meses

    • Circunferencia cefálica (CC)
      normal al nacer; disminución de la CC entre los 3 y 4
      meses

    • Pérdida del uso intencional de
      las manos entre los 6 y 30 meses

    • Disfunción comunicativa-social
      durante el mismo período

    • Retardo del DPM y
      lingüístico grave

    • Apraxia y estereotipias bucales
      (bruxismo, babeo)

    • Aparición de trastornos de la
      marcha.

    Criterios de apoyo:

    • Disfunción respiratoria en
      vigilia

    • Retraso del crecimiento

    • Alteraciones
      electroencefalográficas

    • Crisis epilépticas

    • Trastornos vasomotores
      periféricos

    • Distonía muscular en
      extremidades inferiores que pueden asociarse a
      espasticidad

    • Pies hiptróficos con trastornos
      vasomotores

    • Cifoescoliosis.

    Criterios de exclusión:

    • Crecimiento intrauterino retardado y/o
      microcefalia

    • Evidencia de daño cerebral
      adquirido perinatal

    • Existencia de enfermedad progresiva
      identificable

    • Trastornos neurológicos
      adquiridos por traumas o infección.

    Acondroplasia

    El nombre de la afección proviene de tres vocablos
    griegos (a = sin; chondro = cartílago;
    plasia = crecimiento o desarrollo), es decir, sin
    crecimiento normal del cartílago.

    El diagnóstico de la acondroplasia se consigue
    mediante una combinación de criterios clínicos y
    radiológicos. Las pruebas de diagnóstico molecular
    en el gen FGFR3 (con locus en 4p16) detectan el 99% de los casos,
    pero en la mayor parte de los casos no son necesarias para
    diagnosticar tanto a niños como a adultos. Sin embargo,
    son útiles en el caso de recién nacidos o en casos
    atípicos o prenatales. (30)

    Diagnóstico clínico: las
    características clínicas de la acondroplasia son
    las siguientes:

    • Baja talla desproporcionada

    • Acortamiento rizomélico de
      brazos y piernas, con pliegues de piel redundantes

    • Limitación de extensión
      del codo

    • Configuración de las manos en
      tridente

    • Piernas arqueadas (Genum
      varum)

    • Gibosidad toracolumbar en la
      infancia

    • Lordosis lumbar exagerada que se
      desarrolla al comenzar a caminar

    • Macrocefalia con una protuberancia
      frontal

    • Hipoplasia medio facial

    Los hallazgos radiológicos en los niños
    consisten en estrechamientos de la distancia interpedicular de la
    espina caudal, surco sacroilíaco y asiento de las
    metáfisis femorales con forma circunfleja

    Hipomelanosis de
    Ito (HI)

    Esta enfermedad fue descrita por primera vez por Ito en 1952,
    con el nombre de Incontinencia Pigmenti Achromians al considerar
    que se trataba de una variedad de la incontinencia pigmenti.

    Los criterios diagnósticos de la HI fueron
    propuestos por Ruiz-Maldonado. El diagnóstico
    clínico se realiza con la presencia del criterio
    imprescindible más uno o más criterios mayores, o
    unido a dos o más criterios menores.

    El diagnóstico de presunción se hace ante la
    presencia de un criterio imprescindible exclusivamente o asociado
    con un criterio menor. (31)

    Criterio imprescindible o
    fundamental:

    • Manchas hipopigmentadas lineales o parcheadas
      congénitas o de adquisición precoz no
      hereditaria en más de 2 partes del cuerpo.

    Criterios mayores

    • Una o más anomalías
      neurológicas (Retraso del desarrollo o retraso mental
      leve, moderado o severo, que se ha encontrado en un 40-60% de
      los pacientes, este se puede asociar a convulsiones en un
      60-70%, además un 10% de todos los pacientes con HI
      puede presentar una comportamiento autista)

    • Una o más anomalías musculares
      esqueléticas (hemihipertrofia, hemihipotrofia de parte
      o de todo un lado del cuerpo, escoliosis, deformidad
      torácica, estos defectos se encuentran casi siempre en
      el mismo lado de las lesiones hipopigmentadas).

    Criterios menores

    • Dos o más malformaciones
      congénitas fuera del SNC o musculares
      esqueléticas

    • Anomalías
      cromosómicas

    Síndrome
    Sturge
    Weber (SSW)

    La angiomatosis encefalotrigeminal descrito por Sturge
    en 1879 y redondeada por Weber en 1922, es el más
    frecuente de los síndromes neurocutáneos con
    predominio de anomalías vasculares. (32)

    Los criterios para el diagnóstico clínico
    del SSW son:

    • Hemangioma facial

    • Alteraciones cerebrales (angioma
      leptomeníngeo o pial, epilepsia y/o retraso
      mental

    • Alteraciones oculares (angioma coroideo o
      glaucoma)

    • Otras manifestaciones neurológicas
      deficitarias (hemiparesia, hemianopsia)

    Las formas incompletas del SSW aparecen como:

    • Angioma facial y leptomeníngeo, pero sin
      angioma coroideo.

    • Angioma leptomeníngeo y coroideo sin nevus
      facial.

    • Nevus facial y angioma coroideo sin evidencias
      clínicas ni radiográficas de angiomatosis
      cerebral.

    • Angiomatosis cerebral y pial aisladas.

    Referencias
    Bibliográficas

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    Autor:

    Noel Taboada Lugo (1)

    Roberto Lardoeyt Ferrer.

    1- Máster en Atención Integral al
    Niño. Doctor en Medicina. Especialista de Primer y Segundo
    Grado en Genética Clínica. Especialista de Primer
    Grado en Medicina General Integral. Centro Provincial de
    Genética Médica Villa Clara. Profesor asistente de
    Genética Médica. Universidad de Ciencias
    Médicas de Villa Clara, Cuba.

    2- Doctor en Ciencias Médicas. Especialista de
    Primer y Segundo Grado en Genética Clínica.
    Profesor titular de Genética Médica. Universidad de
    Ciencias Médicas de La Habana.

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