Educación holista. Inteligencia espiritual: la inteligencia superior
Inteligencia espiritual: la inteligencia superior –
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Inteligencia espiritual: la
inteligencia superior
Reflexionando sobre los objetivos que tienen los seres
humanos, el más importante es ser feliz, y cada uno
concibe la felicidad de diferentes maneras, algunos obteniendo
las cosas materiales que han deseado, algunos obteniendo placeres
de los sentidos, otros alcanzando las metas que se han fijado,
sin embargo, esta satisfacción o felicidad
momentánea termina muy pronto, más rápido de
lo que podemos pensar; ¿a qué se deberá esta
felicidad fugaz que se consigue con las cosas materiales, con los
placeres sensoriales o con el logro de la metas fijadas?; el Dr.
Ramón Gallegos, en el Satsang de julio de este año,
comentó esta problemática que se está
viviendo en la actualidad, en la que hay un vacío
existencial, una carencia de valores que lleven a una felicidad
duradera; Ramón Gallegos, menciono que la verdadera
felicidad, es la que vine de adentro, es nuestra verdadera
esencia, estamos hechos de felicidad, solo falta descubrir esa
verdad, una verdad que tiene que ver con la comprensión de
nuestra verdadera naturaleza.
La felicidad solo se puede encontrar en el plano
espiritual, comenta el Dr. Ramón Gallegos, en la mente no
se puede porque en ella todo es impermanente, lo que en un
momento dado proporciona "felicidad" mental o sensorial pronto
termina, y solo queremos más de los mismo, ocasionando
sufrimiento, por este motivo es necesario educar la mente para
ser capaces de reconocer la verdadera felicidad, la que viene de
adentro, la que no requiere objeto ni causa para manifestarse de
manera permanente en nuestra vida.
¿Qué capacidad o inteligencia debe tener
un ser humano para alcanzar un estado de felicidad pleno y
duradero? en1995 Daniel Goleman, señaló la
importancia de la inteligencia emocional enfatizando que es el
mejor indicador de éxito para la vida que las habilidades
académicas, (Gallegos, 2000); Góleman,
describió a la inteligencia espiritual como la capacidad
de percibir, aplicar, comprender y controlar las emociones, de
acuerdo a nuestra conveniencia en las relaciones humanas, y de
esta manera poder controlar los propios sentimientos, mantener la
calma y dominar la impulsividad.
Sin embargo, para el Dr. Ramón Gallegos (2007),
esta inteligencia es la más básica, es la
inteligencia que también tienen los animales y que
utilizan cuando cazan a su presa, es la que algunas personas
utilizan para fingir y engañar sin ser descubierto, o para
delinquir, porque se tiene la capacidad de mantener la calma
frente a situaciones difíciles, este tipo de inteligencia
es importante pero muy limitada, ayuda a controlar las emociones
y mantener la impulsividad, pero no a equilibrarlas o serenarlas,
tampoco da una dirección ética para su
aplicación, es una inteligencia de un nivel de consciencia
que se debe de desarrollar en las primeras etapas de la
consciencia. El Dr. Ramón Gallegos en el último
Satsang mencionó que es necesario aprender a mirar sin
reaccionar, sin juzgar emocionalmente, manteniendo la
ecuanimidad, y de esta manera todo queda afuera, ya no tiene
poder sobre uno, se experimenta la paz interior.
El Dr. Ramón Gallegos, en su libro de
Inteligencia Espiritual (2007), menciona que la teoría de
las inteligencias múltiples permitió contemplar
otros aspectos de la conciencia humana y superar la
estandarización lógico-matemática, que no va
más allá del éxito escolar, y considerar
otras habilidades del ser humano, por este motivo es importante
el concepto que se tenga de la inteligencia, porque dependiendo
de él, los sistemas educativos serán guiados, y
puesto que la educación es el factor más
determinante para mejorar a la humanidad, es necesario contemplar
las capacidades humanas dentro de un contexto holista, en el que
pueda alcanzar el más profundo de sus objetivos, que es el
ser feliz.
Un contexto en el que el ser humano se siente parte de
la totalidad, en el que reconozca su verdadera naturaleza y
experimente armonía interna, certidumbre, claridad,
sabiduría, compasión y amor universal, en el que se
trasciende el nivel cognitivo y sensorial, un contexto en el que
se reconoce la dimensión espiritual del ser humano como
aquello que permanece más allá del cuerpo y de la
mente, es la educación holista, cuya base principal es la
espiritualidad (Gallegos, 2005), siendo ésta, la
única que nos ayudará a enfrentar y superar los
graves problemas de la actualidad y desarrollar nuestra capacidad
de ser feliz.
Una Educación capaz de integrar la espiritualidad
y las actividades académicas, es la educación
Holista, porque se encarga de desarrollar y nutrir las diferentes
dimensiones del ser humano, como la cognitiva, la corporal, la
social, la emocional, la estética y la espiritual,
otorgando de esta manera a los estudiantes, además de una
formación profesional y tecnológica, una
formación humana que los ayude a aprender el significado
de la vida y a aprender los aspectos fundamentales de la
existencia, así lo afirma el Dr. Ramón Gallegos en
su libro el Espíritu de la Educación (2000); porque
es una educación capaz de englobar la totalidad de la
experiencia humana, que otorga sentido de pertenencia, de
identidad, que logra darle un sentido armónico con la
totalidad haciendo al ser humano responsable y sensible con todos
lo que lo rodea (Gallegos, 2005), esta es la inteligencia
espiritual y la educación holista es la única
educación que la desarrolla.
El Dr. Ramón Gallegos en su libro La
Educación que la humanidad necesita (2008), expone que la
Educación holista se rige bajo principios de
responsabilidad, universal, sustentabilidad, compasión,
sabiduría, transdisciplinariedad, capitalismo consciente,
cultura de paz, etc., el objetivo principal de la
educación holista es promover la evolución de la
consciencia para superar la visión fragmentada,
mecánica y materialista de la modernidad e incluye la
espiritualidad como base fundamental. El Dr. Ramón
Gallegos enfatiza que los procesos evolutivos del pensamiento y
la espiritualidad son los que más interesan a la
Educación Holista (2001), ya que son los que se refieren a
la evolución de las culturas y la consciencia humana,
porque llevan al ser humano a un aumento de integridad, de amor,
complejidad creciente, creatividad, sensibilidad e
inteligencia.
La educación holista es una visión
holarquica, que va de lo básico a lo superior (Gallegos,
2008), sus modelos se construye siguiendo un ordenamiento tanto
horizontal como vertical, es decir desarrolla las diferentes
dimensiones del ser humano, y considera los diferentes niveles de
consciencia o visiones del mundo, que incluye, valores,
principios e ideas sobre la realidad que tiene el ser humano a lo
largo de su desarrollo. La educación holista es un proceso
hacia niveles más altos de integridad, comprensión
y sabiduría.
La evolución de la consciencia es un proceso de
la percatación de la verdadera naturaleza del ser humano,
un reconocimiento a nuestra identidad trascendental; una
perspectiva evolutiva de la consciencia que permite comprender el
verdadero desarrollo humano es la espiral dinámica de Don
Beck, quien ha desarrollado un modelo denominado "espiral
dinámica", en la que se exponen los niveles de la
consciencia en términos de cómo se presentan en la
sociedad, el Dr. Gallegos (2003), explica cómo la espiral
dinámica comprende las diferentes visiones del mundo que
tiene el ser humano, desde los niveles más básicos
hasta los niveles más desarrollados, lo que permite
comprender las acciones sociales de los diferentes grupos
humanos.
La espiral dinámica considera que el desarrollo
humano de la consciencia procede a través de ocho estadios
generales, estos estadios no son niveles rígidos, sino
olas fluidas, solapadas interrelacionadas; todos los seres
humanas transitan en su desarrollo por los diferentes niveles de
consciencia, desde que se nace cuando se tiene el nivel
más básico y a partir de él inicia su
desarrollo a través del aprendizaje y la educación
(Gallegos, 2003).
La educación holista es un modelo educativo
diseñado para que los seres humanos avancen hasta alcanzar
los niveles integradores del pensamiento que son los niveles de
consciencia siete y ocho, que va más allá de la
racionalidad instrumental, una educación que abrace
verdades universales, que una mente y corazón, que
desarrolle la inteligencia no solo como habilidad
lógico-matemática, sino como inteligencia como
capacidad de discernimiento y comprensión integral de
nuestra verdadera naturaleza (Gallegos, 2005), esto es la
inteligencia espiritual y el mejor conducto para acceder a estos
niveles, es la educación holista.
La Educación Holista cultiva la conciencia en los
diferentes contextos de la vida; está dirigida a despertar
la inteligencia, la capacidad de discernir lo verdadero de lo
falso (Gallegos, 2001); la Educación Holista no solo
considera como verdadero el conocimiento que proviene de la
percepción de los sentidos, o el conocimiento que se
deriva de la mente, información que se puede razonar y
comprobar en forma mesurable o con teorías; también
considera el conocimiento que proviene de la contemplación
que compete a la espiritualidad, que igual que los otros tipos de
conocimiento también tiene su forma de
validación.
El educador Holista, nutre lo mejor del estudiante, se
interesa genuinamente por ellos, incrementa sus capacidades
cognitivas y su capacidad de amar (Gallegos, 2007), los trata con
generosidad, los escucha, dialoga con ellos, los respeta en su
individualidad, coopera, juntos indagan las preguntas
fundamentales de la vida sin imponerles sus propias conclusiones,
permitiéndoles que fortalezcan su inteligencia
espiritual.
La inteligencia que se da en este contexto holista es la
inteligencia espiritual que está totalmente ligada al amor
(Gallegos, 2007), porque el amor es la esencia de este tipo de
inteligencia, por eso mediante ella, el ser humano puede ser
honesto, respetuoso, paciente, abierto accesible, comprensivo,
creativo, y actuar con sabiduría en todo momento; no es
una inteligencia que se enfoca en la resolución de
problemas técnicos para la manipulación y control
del mundo, ni para la el servicio del ego.
La inteligencia espiritual es la percatación de
que el espíritu es lo fundamental y la materia es lo
derivado (Gallegos, 2007), que el espíritu es como una
fuerza invisible que da vida, que nos motiva profundamente, como
fuente que mueve todo desde adentro, porque la espiritualidad es
una experiencia individual, natural y directa de lo sagrado de lo
trascendente, fundamento último que es la esencia de todo
lo que existe. Se ubica mas allá de la cultura, no es
afectada por las ideas de moda o las necesidades sociales o
económicas, la espiritualidad no se puede ni debe ser
reducida al nivel de las creencias religiosas conducta moral o
categoría psicológica.
La visión holista perenne ve el espíritu
en todo y como la fuente de todo, cada individuo es parte de
todo, de ahí se deriva la unidad y la interdependencia que
hay con todo lo que existe. La espiritualidad se refiere a una
fuerza viva dentro de nosotros a nuestra más profunda y
real naturaleza. La espiritualidad nos lleva a una armonía
con las cosas, a estar embebidos en un propósito universal
más allá de nosotros mismos.
La inteligencia espiritual es un proceso de desarrollo
de la consciencia hacia niveles más elevados en los que se
experimenta el desapego, en los que el bienestar de los
demás adquiere prioridad; es la inteligencia que hace
posible el discernimiento de nuestra espiritualidad, el
desarrollo de la sabiduría que ayuda a distinguir la
verdad de la ilusión; donde la verdad no es una cosa, sino
un camino, una orientación, vivencia de la armonía
interior y amor universal (Gallegos, 2007).
La inteligencia espiritual es la capacidad de reconocer
la interdependencia con todo lo que existe (Gallegos, 2007), es
la percepción de la totalidad, es el reconocimiento del
valor de la vida, de esta forma un ser humano que tiene
inteligencia espiritual no puede utilizar sus habilidades para
destruir a otros o destruirse a sí mismo, porque se
percata de que las acciones que destruyen a los demás lo
destruyen a él mismo y por el contrario busca siempre el
beneficio de todo lo que lo rodea.
La inteligencia espiritual se caracteriza por la
capacidad de ser flexible y adaptativo, permitiendo insertarnos
creativamente en diversas situaciones sin chocar con los
demás, porque esta inteligencia ve la compasión
como interés genuino y profundo en el bienestar de todos
los seres, lo que implica una alta, autoconciencia, la
percatación de uno mismo y la observación con
desapego del propio mundo (Gallegos, 2007), lo que lleva a la
felicidad, sin causa y sin objeto.
Mediante la inteligencia espiritual se puede superar el
sufrimiento y alcanzar la verdadera felicidad, porque es la
capacidad que deriva desde adentro de cada ser humano, es la que
permite ser felices sin necesitar nada porque comprende la
verdadera naturaleza del ser humano, permite al ser humano tener
en balance los propósitos materiales, el desarrollo
emocional, intelectual y espiritual, de tal manera que podamos
ser felices a pesar de las circunstancias y no a cusa de ellas.
La inteligencia espiritual ayuda a salir fortalecidos y con
aprendizajes de las etapas dolorosas de la vida, curar y sanar
heridas psicológicas emocionales y existenciales
(Gallegos, 2007).
La inteligencia espiritual permite al ser humano actuar
éticamente en todas las situaciones, sin dejarse llevar
por la ambición y la conveniencia, ayuda a actuar de
manera honesta y compasiva, buscando siempre el bien a toda forma
de vida, porque se tiene la certeza de que el mal que se le causa
a otro se causa a sí mismo, debido a que la inteligencia
espiritual da claridad de pertenecer a un mundo interconectado
(Gallegos, 2007).
Solo la inteligencia espiritual puede integrar la
totalidad del campo educativo, porque con ella se tiene la
capacidad de contextualizar y dar sentido a la práctica
educativa, equilibrando de manera correcta los propósitos
materiales, profesionales, emocionales, sociales y espirituales
de los estudiantes para su adecuado desarrollo,
haciéndolos responsables de su papel en la sociedad,
adjudicándole límites y sentido a sus acciones, en
un marco de diálogo, paz y reconciliación entre los
seres humanos y la totalidad del kosmos (Gallegos,
2007).
Un sistema educativo en el que se fomente la
inteligencia espiritual, será capaz de formar ciudadanos
honestos, solidarios, que buscan siempre el bien común
(Gallegos, 2007); individuos que se conduzcan con valores
universales, conscientes de las verdaderas necesidades del mundo,
y capaces de dar solución a la problemática actual
con una visión de interdependencia e integridad con todo
lo que existe, conduciéndose siempre de forma responsable
y humilde.
La inteligencia espiritual se basa en principios
filosóficos perennes que ayudan a los seres humanos a
comprender su naturaleza y funcionamiento, estos principios
filosóficos reconocen una realidad superior, trascendente
y universal que solo puede ser captada por la
contemplación (gallegos, 2007), estos principios
son:
Es mejor el amor que el odio, porque el amor es real y
benéfico mientras que el odio es perjudicial. Es mejor la
verdad que la mentira, la verdad libera de la ignorancia, quita
condicionamientos y proporciona bienestar y alegría de
haber actuado con honestidad y ética, con la mentira no
puede haber evolución. Es mejor el bien que el mal, el
bien siempre concordia, diálogo y armonía, la
malevolencia solo trae sufrimiento y degradación. Es mejor
el conocimiento que la ignorancia, el reconocimiento de
quiénes somos es mejor que ignorarlo, la ignorancia de
sí mismo es la base del sufrimiento y la
ofuscación. Es mejor el equilibrio que los extremos, es el
reconocimiento de la armonía, prudencia, sensatez y
ecuanimidad, los extremos, una mente desequilibrada no puede
comprender, el equilibrio proporciona ecuanimidad. Es mejor dar
que recibir, porque dar es servir desinteresadamente por el
simple hecho de que hacerlo dignifica, libera y trae
alegría. Es mejor la paz que la violencia, la paz siempre
inicia en nuestro interior y fomenta la evolución de la
consciencia así como la amistad y la cooperación
entre los demás, mientras la violencia es destructiva y
lleva al sufrimiento. Es mejor la atención que la
desatención, la atención es la capacidad de la
mente que permite conectarnos con el presente, observarnos y
conocernos; la inteligencia espiritual está hecha de
atención, la desatención genera conflicto e
ignorancia. Es mejor la felicidad que el sufrimiento, porque
nuestra verdadera naturaleza es felicidad, el sufrimiento es un
agregado una superposición; y el más importante:
somos seres espirituales, es el reconocimiento de nuestra
verdadera naturaleza (Gallegos, 2007).
El desarrollo de la inteligencia espiritual requiere de
una práctica integral (Gallegos, 2007), que es la
práctica meditativa, por este motivo la Educación
Holista hace especial énfasis en el desarrollo de
habilidades de la vida interior, que ayudan a descartar conceptos
superficiales de felicidad y equilibran todas las dimensiones
humanas en los estudiantes.
La Educación Holista propone para el desarrollo
de la inteligencia espiritual la práctica de un
método que desarrolla la concentración, es la
meditación (Gallegos, 2007), que es un método
específico y muy antiguo para adiestrar la mente y
cultivar la sabiduría. Mediante la práctica de la
meditación asentada en la atención consciente, se
va educando la mente, transformando las percepciones creadas por
una mente condicionada a seguir ciertos modelos de pensamientos
establecidos durante el tiempo; con la meditación, la
mente va purificando percepciones y desarrollando
sabiduría, brotando la visión cabal que hace
posible la comprensión clara, de enorme eficacia tanto
para la vida interior como para la vida cotidiana.
La meditación es un método para controlar
los pensamientos, por que exige la presencia de la
atención, predispone saludablemente a la mente a la
realidad en lugar de distraerse en imaginaciones perniciosas;
cultiva el equilibrio interior ayudando en la resolución
de conflictos internos y tendencias neuróticas, así
lo menciona el Dr Gallegos, (2007); por lo anterior la
meditación puede ser muy útil en el ámbito
pedagógico, para potenciar las funciones mentales del
estudiante, cultivar una saludable actitud mental y superar los
trastornos emocionales propios de la edad.
Ser inteligente es la capacidad de dar una
dirección y aplicación moral-espiritual al
conocimiento de tal manera que promueva la paz, y armonía
entre los seres humanos, es la capacidad de conducirse de manera
autónoma experimentando paz interior, es la capacidad de
actuar sin dañar a ningún otro ser, es la capacidad
de enfrentar y superar el sufrimiento, siendo feliz no a cusa de
las circunstancias sino a pesar de ellas, esta es la inteligencia
espiritual que otorga la capacidad de la integración
holista de la realidad.
Bibliografía
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espiritual. Fundación Internacional para la
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– Gallegos Nava Ramón (2007) Inteligencia
espiritual. Más allá de las inteligencias
múltiples y emocional. Fundación Internacional para
la Educación Holista, Guadalajara.
Enviado por:
Fundación Internacional para la
Educación Holista
Doctorado en educación
Holista
Griselda Valtierra, Guadalajara,
2013