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Modern Spanish American Fiction




Enviado por Altidoro Gallardo



  1. Introducción
  2. Producción literaria latinoamericana en
    el siglo XX
  3. El
    Modernismo
  4. El
    Postmodernismo
  5. Desarrollo de la literatura
    postcolonial
  6. Conclusión
  7. Bibliografía

Introducción

Mediante el presente trabajo, trataremos de enriquecer
el conocimiento acerca de la producción literaria en
Latinoamérica en el siglo XX. Estudiaremos y analizaremos
el desarrollo de la situación literaria postcolonial.
Analizaremos la obra de algunos de los más importantes
representantes de la narrativa y ficción, estudiaremos su
influencia cultural en los movimientos del Modernismo y
postmodernismo. De esta manera, esperamos contribuir con el
conocimiento literario del siglo XX, y que estos puedan ser la
base de estudios para graduados interesados.

En la búsqueda de un concepto acerca de lo que es
Ficción, hemos preferido considerar al concepto
tradicional occidental, el mismo que, está muy conectado
al desarrollado en Grecia en los tiempos de Platón. El,
consideraba que, las obras poéticas eran imitaciones de
elementos de la realidad, y que éstas, eran a su vez,
imitaciones de ideas puras. Al recurrir a otro representante de
la Grecia Clásica, Aristóteles. Vemos que en su
poesía, el concepto de mímesis es esencial. Para
él, las obras literarias en su totalidad, copian la
realidad, en concordancia con el principio de verisimilitud; Y,
la diferencia entre literatura e historia, es que la historia
copia las cosas sucedidas, y la literatura, las cosas que
podrían suceder. Para Aristóteles, la literatura no
debe de ser la imitación del mundo real, más bien,
ésta, debe de ser la imitación de las acciones del
hombre.

En la actualidad, todos los interesados en el estudio de
la literatura, consideran que, ésta, y especialmente la
narrativa, crea similitudes de una determinada realidad, hechos
que podrían ser posibles, así mismo, crea a
personajes que no están dentro de la historia, pero que
tienen similitudes con personas en la acción del gran
teatro de la vida. Y aunque estos personajes sean muy diferentes
a los conocidos, la relación entre uno y otro es
absolutamente aceptable. De acuerdo con ello, la literatura
occidental toma como referencia al latín "fictio" para
designar a un texto narrativo, y se puede llegar al siguiente
concepto: que es una forma de literatura mediante la cual, se
narra hechos imaginarios, se describe personajes imaginarios, y
con estos elementos se construye una composición
imaginaria.

Las denominaciones Narración y Ficción, no
guardan ninguna similitud ni son sinónimas. La
Narración es la forma literaria cabal y predominante para
ingresar a los mundos de Ficción. Y sobre ella, la
crítica especializada realiza los análisis
narrativos interesados, siempre se desarrollan en el campo de la
crítica literaria, y en cualquier campo donde se
manifiesta la Ficción, puede ser en el teatro, el cine,
los cómics, la televisión, etc. La
narratología que se desarrolló por las corrientes
estructuralistas durante el siglo XX, se focaliza en cuatro
elementos de la narración: el tiempo, el espacio, el
narrador y los personajes.

. El narrador, es quien narra la historia. Se puede
realizar en primera persona, cuando los hechos de la historia son
presenciados por él, y muchas veces, es el protagonista.
En tercera persona, Si es que los hechos son narrados a
algún personaje de la historia.

. Los personajes, ellos son el elemento con
características que lo definen, y además, son
diferentes a los demás de la historia. Estos, pueden ser
personas, animales, cosas, etc. Y todos estos, tienen la facultad
de pensar, hablar, reír, etc.

. El espacio, se refiere al lugar físico donde se
desarrollan los distintos eventos de la historia. También,
se refiere al ambiente donde se desenvuelve la historia de los
personajes, puede ser en alegría, paz, etc.

Al analizar la relación Semántica y
Ficción, es evidente que, hay un acercamiento de la
semántica al evento de ficción, a través del
significado y no a través de su forma externa, tal como lo
hacía la narratología. La teoría de los
mundos posibles nos dice: toda ficción crea un mundo muy
distinto semánticamente hablando al mundo real.
Está creado por cada texto de ficción, y a
él, solamente se puede acceder por el propio texto.
Entonces, toda narración de Ficción tiene la
capacidad de alterar o eliminar las leyes que imperan en el mundo
real, tal como pasa en la ciencia ficción, o
también, conservar y construir un mundo muy parecido al
real, como pasa en la narración realista. La
conexión semántica a la Ficción puede
explicar la realización de juicios acerca de la verdad o
falsedad de las afirmaciones de la Ficción.

La narrativa latinoamericana del siglo XX, tiene un gran
significado en los escritores de este periodo. Se ha adquirido
una característica literaria propia, que ha permitido la
revelación de un hombre nuevo con voz propia. Se puede
decir también, que es una gran panorama literario con
temática diferente, con mucha importancia conceptual de la
realidad, interviniendo en lo onírico y mítico,
donde se plantea la problemática social, y donde se
fundamenta el valor estético en la experimentación
formal. Roland Forgues escribe en su libro El fetichismo y la
letra (1986) con motivo de una crítica literaria de Cien
años de soledad de García Márquez: "que
América Latina vaya en busca de su identidad perdida
allí donde la dejó a pesar suyo, y que,
después d haberla recuperado, decida libremente de su
propio destino y porvenir" (Pág. 57). Mediante el presente
trabajo, trataremos de explicar cómo se ha desarrollado la
narrativa y su temática en Latinoamérica durante el
siglo XX. Para lograrlo, plantearemos y desarrollaremos tres
ideas centrales: la narrativa latinoamericana en las primeras
cinco décadas del siglo XX, las principales tendencias
literarias, y finalmente, hablaremos de la producción
literaria latinoamericana del siglo XX, sus principales autores,
y sus principales temáticas.

Producción
literaria latinoamericana en el siglo XX

En las primeras décadas del siglo XX, surge en
América Latina un gran movimiento literario, fue una
corriente muy fuerte que, como uno de sus objetivos principales,
tenía que apartarse de toda influencia extranjera, y
buscar más bien, lo propio latinoamericano. Los primeros
escritores que optaron por esta vía, se les llamó
realistas, ya que todos ellos, pretendían mostrar
fidelidad a la realidad propia de cada uno de sus países.
Ahora bien, esta tendencia realista literaria coincidió
históricamente con los cambios sociales de la
época: la revolución industrial, y la conciencia
revolucionaria de las clases trabajadoras. Se debe mencionar que,
aún existía la preocupación por definir y
lograr la identidad nacional, que ésta, estaba enfrentada
y amenazada por el afán imperialista de los Estados
Unidos. Los intelectuales y académicos supieron tomar
registro de todas estas circunstancias, escribieron libros
conteniendo las denuncias de las injusticias, la violencia y
explotación en contra de grupos débiles, y
también, otros con contenido social urbano, donde se
recrea escenas de la cotidianeidad.

Entre los géneros preferidos, se impuso el de la
Novela, sin embargo, hubo preferencia también, por el
Ensayo, el Cuento y la poesía. Los escritores
debían de acopiar ingentes cantidades de
documentación para tratar a profundidad el tópico
temático. Cuando narraban, el tratamiento del argumento
era débil, pues la atención especial se focalizaba
en el ambiente, el paisaje y sus gentes. La intervención
de la psicología en la caracterización de los
personajes tiene mucha importancia, pero no se ahondaba en la
conciencia de los personajes, era más importante
engrandecer a las figuras representativas de la comunidad, o de
los grupos sociales.

En el grupo de los realistas, se encuentran algunos
subgrupos, entre los que destacan está el referido a la
revolución mexicana entre 1910 y 1940 en contra del
dictador Porfirio Díaz. Otro subgrupo importante fue el
referido al realismo telúrico, mediante el cual, los
escritores centraban su talento y atención a la
recreación del paisaje natural, y describían
llanos, selva, etc. Señalando especialmente la forma de
ser de la gente. Otra tendencia muy importante fue la referida a
la Novela Indigenista, su temática trataba acerca de la
problemática indígena americana. Fue una tendencia
de mucha importancia y desarrollo, especialmente en Ecuador y
Perú. Alcanzaron un gran auge en los años de 1930 y
1940, su influencia se extendió en el tiempo durante
muchos años, Hasta llegar a la gran producción de
novelas importantes del Boom latinoamericano.

Es posible distinguir claramente dos tendencias en la
narrativa del siglo XX: el realismo y la llamada nueva novela
latinoamericana, pero sin desconocer la literatura vanguardista
posterior al Boom. El desarrollo de la nueva tendencia de la
novela latinoamericana o el Boom, empieza desde el año de
1940, a partir del cual, los autores empezaban a lograr superar
al realismo, tanto en la forma como en la temática. Al
llegar el año de 1960, se produce el Boom de la literatura
latinoamericana, mediante el cual, los escritores encuentran un
punto en común: el ser y el sentimiento latinoamericano.
Se ve salir a la luz grandes obras renovadora y con alta calidad
literaria. En este mismo tiempo, se desarrolló el
interés por la producción literaria de la
región de habla hispana, y se proyectó a
países europeos. El fenómeno del Boom, es el
movimiento literario de mayor interés de la historia de
nuestro continente, aceptado por la crítica especializada
y por los propios lectores.

Los escritores del Boom de la narrativa latinoamericana,
no mantuvieron la unidad temática, a pesar de sus
esfuerzos por responder a algunos rasgos comunes, tales como el
desarrollo de una prosa de renovación, y el gran
interés por encontrar la esencia de la identidad
latinoamericana, esta búsqueda fue entendida de diferentes
formas, como en los casos donde se reniega de la pertenencia a
alguna tendencia determinada. La crítica especializada
encuentra características comunes en los escritores de
este periodo, por ejemplo: el rompimiento con todo tipo de
encasillamiento regionalista, nacional o costumbrista, y se
construyen nuevos mundos imaginarios, que identifican y
universalizan las propias realidades de cada nación, se ha
tratado de llamarlo o denominarlo ficción total, y nos
indican la integración de planos reales, planos
fantásticos, míticos y también
simbólicos de un esquema nuevo e independiente, al que se
le da por llamar Realismo Mágico.

Es harto sabido que, los escritores del Boom estuvieron
unidos por fuertes lazos de amistad, por la admiración a
la revolución cubana, al consecuente rechazo del sistema
capitalista de Norteamérica, la utilización de
estructuras complejas de narración, gran importancia al
uso del lenguaje original, tratamiento temático
relacionado con la sexualidad y la religión, y otros.
Posteriormente al Boom, se empieza a desarrollar una nueva
literatura, la urbana mediante la cual se deja de lado al
Realismo Mágico, y marcan el comienzo de la narrativa
testimonial, la narrativa existencial, la de cultura de masas y
habla coloquial. Los autores de este nuevo periodo literario
tienen gran consideración por el trabajo de sus maestros y
abren nuevos caminos para expresarse. De esta nueva narrativa de
las nuevas generaciones, surge una relación con el
fenómeno que marca trágicamente la actividad
política de los países de América Latina,
caen todos los modelos que fueron fuente de inspiración
ideológica de los escritores del Boom, se caen los
regímenes del socialismo mundial. Como consecuencia de lo
expuesto, los autores buscan temáticas internas, donde se
resalta la vida diaria de sus gentes, el lenguaje coloquial, la
problemática del ser humano individual apartado de su
comunidad, Y la narrativa prefiere al Cuento para
expresarse.

Los nuevos escritores de esta nueva época, no
pretenden ser conocedores de la realidad absoluta ni de las
necesidades de sus naciones, más bien tienen preferencia
por presentar cuadros instantáneos, prefieren dejar que
sus personajes hablen, prefieren mostrar acontecimientos en vez
de hacer juicios sobre ellos, y de todo esto, cobra auge la
literatura testimonial. Los medios de comunicación ejercen
gran influencia sobre los escritores y su formación
literaria, pero cada cual mantiene conciencia por su propia
identidad que los junta en procesos similares
históricos.

De acuerdo con lo antes expuesto, se puede decir que,
los escritores se pueden dividir por su periodo y su
temática. En el periodo del realismo, podemos citar a
Gregorio López y Fuentes, un autor nacido en
México, y en sus trabajos nos presenta sus estudios de
etnografía, sociología y política acerca de
la realidad de los indígenas mexicanos, allí nos
muestra la marginalidad y la explotación de las que son
objeto, en sus relatos nos deja entrever que, éstos,
fueron muy perjudicados por la revolución, una de sus
grandes novelas es Campamento. Otro escritor muy importante es
Rómulo Gallegos, el es autor de la novela muy destacada en
América Latina, y que es Doña Bárbara, la
cual tiene una estructura alrededor de la lucha entre la barbarie
y la civilización, esta novela fue concebida y escrita
luego y como resultado de viajes que el autor hiciera al
internarse en los llanos. Cabe mencionar también al
escritor ecuatoriano Jorge Icaza, el fue muy influyente en la
narrativa con tendencia indigenista, trató el problema del
indio con la perspectiva señalada por el realismo
socialista, su novela titulada Huasipungo tiene como tema
principal la explotación del indio por su ignorancia y
falta de cultura.

La narrativa del periodo de la nueva novela
latinoamericana corresponde a escritores con
características muy diferentes, pero con
participación de una peculiaridad en común. Hay un
grupo de escritores de este periodo conformado por Miguel
Ángel Asturias, quien logró el premio Nobel en
1968, y en su trabajo logró armonizar al surrealismo
europeo y sus simbología, con personajes imaginarios o
reales moviéndose entre el simbolismo, la ficción y
la simbología indígena, y la realidad. Asturias
considera que, el escritor fundamentalmente debe desarrollar una
temática americana y usar el lenguaje americano, y luego
elevarlo al plano universal. Tal es el caso de su mejor obra: El
Señor Presidente, donde trata el tema político de
las dictaduras. Otro magnífico escritor es Jorge Luis
Borges, él, escribe cuentos, y por definición
propia los llama y define como ficciones y sátiras. Su
producción muy vasta, y solamente mencionaremos a una de
sus mejores obras: Ficciones. Luego, mencionamos también a
Roberto Arlt, autor de cuentos y novelas, donde sus personajes
responden a marginados, disminuidos y a rechazados de la
sociedad. Una de sus grandes narraciones es: Los siete locos.
Está también Alejo Carpentier, quien se
caracterizaba por su manejo extraordinario y habilidad para
manejar el lenguaje castellano. Su trabajo literario se
caracteriza por tratar los temas dramáticos sociales del
ser humano, para ello, él, toma tópicos de la
historia, los dota de componentes mágicos para hacerlos
distintos. Una de sus obras es: El reino de este mundo. Estos, no
son los únicos escritores de este periodo, hay
muchísimos más, sin embargo, creemos que para dar
una muestra, resulta conveniente haber citado a los arriba
nombrados.

Existe un segundo grupo, donde aparece Juan Carlos
Onetti, su trabajo literario se basa en el escepticismo producido
por las constantes dictaduras en la historia latinoamericana. El
considera que la literatura es una puerta de escape, al mirarse y
analizarse a si mismo descubre infinitas contradicciones que
aumentan su drama personal. Una de sus mejores obras es: El pozo.
Luego está Ernesto Sabato, quien considera que la
literatura admite cualquier tipo de lenguaje, este puede ser
contradictorio, insinuante o inclusive absurdo, pero la vida
misma está compuesta de estos elementos. Y aunque su obra
no es muy grande, esta es muy intensa y se sitúa en la
lucha entre el bien y el mal, y entre la esperanza y la
desesperanza. Una de sus grandes obras es: El túnel. Luego
viene el nombre de un gran escritor, Julio Cortázar. Su
línea literaria tiene semejanzas con la de Jorge Luis
Borges, Fue un excelente novelista, sin embargo, es el cuento
él lo cautiva, y entre sus trabajos podemos encontrar a
muchos y extraordinarios aportes literarios. Tal como Historia de
cronopios y de famas, donde abundan los temas fantásticos
y humorísticos. Y su obra cumbre es una novela titulada
Rayuela, una lectura complicada con una estructura diferente e
interesante. No se puede dejar de mencionar a Juan Rulfo, uno de
los escritores más influyentes del Boom, en su trabajo
supo introducir técnicas narrativas nuevas, lo hace a
través de un original manejo de las voces narrativas y de
las secuencias temporales en su narración. Impone un
lenguaje sobrio, personajes muy profundos, y crea situaciones
disidentes. Su obra literaria es muy corta, sin embargo, es muy
trascendente: El llano en llamas, que es una colección de
cuentos acerca de la vida rural de los campesinos de Jalisco; Y
Pedro Páramo, que es una novela corta con una estructura
muy compleja, que encuadra muy bien en el Realismo
Mágico.

El tercer grupo contiene a Carlos Fuentes, en el que se
destaca una sólida formación espiritual, es
considerado como un destacado narrador y ensayista. Dio muchos
aportes a la formación de la novela urbana, done sus
personajes pertenecen a la ciudad. Su obra más grande es:
La legión más transparente, en ella narra los
eventos históricos de 40 años. Tiene una novela
corta, que es muy aclamada y estudiada, se titula: Aura. Luego,
otro gran escritor, Gabriel García Márquez,
magnánimo novelista, ganador del premio Nobel. Tiene una
gran obra literaria, es amplia y muy variada, donde se destaca su
obra maestra: Cien años de soledad, en ella, narra dentro
de la forma del realismo Mágico, la historia de una
familia a través de sus siete generaciones, la que queda
atrapada en su propio destino, esta novela marca un hito en la
historia de la narrativa latinoamericana y mundial. Mencionamos
ahora, a otro grande de la literatura latinoamericana, Mario
Vargas Llosa, polifacético, se dedicó al
periodismo, la política, y por su puesto a su oficio
favorito, la literatura. Empezó a escribir desde muy
joven, y alcanzó el éxito rápidamente,
cuando conceptualiza a la sociedad, él, considera que, el
hombre es una víctima de la sociedad, y que en un primer
momento trata de formar su defensa, luego le viene la
frustración, y luego la rebeldía, mediante la cual
realiza su propia lucha. Su obra monumental es:
Conversación en La Catedral.

Luego del Boom latinoamericano de la literatura, se
dejó de lado al Realismo Mágico, y en su reemplazo
se empezó a desarrollar la literatura urbana, tales como
la narrativa testimonial, el lenguaje coloquial, y la cultura de
masas. En este periodo aparecen muchísimos escritores
nuevos, las perspectivas literarias son muy diversas, y la
producción literaria se multiplica por el gran
interés de los escritores por publicar. Luego del Boom,
aparecen escritores como: Luis Brito García, un escritor
muy innovador, en su obra trata de reflejar la inquietud de los
escritores de su generación en Latinoamérica,
escribe una obra llamada Rajatabla, un libro testimonial donde
trata temas acerca de los conflictos del ser humano
contemporáneo, alterna los elementos surrealistas, con la
cultura popular, con la ironía. Está también
Isabel Allende, una novelista que en sus trabajos analiza la
historia de Chile, y una de sus obras más importantes es:
La casa de los espíritus. Aparece Luis Rafael
Sánchez, quien escribe ensayos acerca de Puerto Rico y su
cultura, novelas con personajes con identidad cultural llena de
conflictos. Mencionamos también a Alfredo Bryce Echenique,
quien fue uno de los escritores más importantes de
Latinoamérica en los años de 1960, se caracteriza
por combinar el humor y la ironía. Su obra más
importante es: Un mundo para Julius. Debemos advertir, que los
nombrados no los únicos escritores dignos de
mención, por supuesto que existen muchos más, pero
sería una larga relación de nombres, y no
cabrían en el presente trabajo.

Cabe decir que, en Brasil, la periodicidad literaria se
da muy a parte de la del resto de Latinoamérica, y si
categorización es diferente también. La gran causa
es la diferencia del idioma, esto lleva a los escritores
brasileños a desarrollar movimientos literarios diferentes
e independientes, por ello, tampoco toman parte del Boom
literario latinoamericano.

El
Modernismo

El Modernismo surge en Latinoamérica al final del
siglo XIX y a comienzos de la segunda década del siglo XX.
Hay una doble reacción que causa el surgimiento de este
movimiento artístico: en primer lugar, es una respuesta a
los múltiples cambios socioeconómicos llevados a
cabo en Latinoamérica a finales del siglo XIX y a
principios del siglo XX. Y como una segunda reacción, la
necesidad de liberación de las técnicas
naturalistas y de todos los elementos románticos
influyentes de Europa principalmente. La mencionada doble
reacción, dio la oportunidad a la creatividad: se
necesitó y creó un nuevo lenguaje, nuevas formas
literarias en general, se encumbra en la persona de uno de los
escritores más importantes de la literatura
latinoamericana, nos referimos a Rubén Darío. En el
movimiento del Modernismo, resalta la innovación del
lenguaje literario, pero también hay otros rasgos que
marcan diferencias, entre ellos: el individualismo o
subjetivismo, la constante búsqueda de originalidad,
sensualidad, universalismo, y la evasión del existente
materialismo. Tenemos que decir que, la nueva forma de ver y
sentir, y de enfrentarse a la literatura impuesta desde Europa,
tiene sus primeros antecedentes en Francia, donde los modernistas
del continente americano son influidos. Según la
crítica especializada y generalizada, los mayores logros
del Modernismo latinoamericano se dan en el género de la
poesía, no solamente por la presencia protagónica
del gran poeta nicaragüense, pues hubo grandes
personalidades literarias que dieron un valioso aporte, ya que
renegaban de la normativa naturalista y se rebelaron contra ella.
En el campo de la narrativa, se dieron algunos intentos
innovadores a cargo de algunos escritores audaces
latinoamericanos, sin embargo, no fueron lo suficientemente
fuerte como para romper con el naturalismo, y se tuvo que esperar
hasta el segundo tercio del siglo XX, aunque hay que reconocer
que mantenían el gusto por lo novedoso y exótico.
Por su parte, el teatro no tiene ninguna manifestación
modernista, salvo que como resultado de la creación de los
teatros universitarios y experimentales, se innovó el
lenguaje teatral a mediados del siglo XX, y se recibió
influencia del movimiento existencialista y el teatro de lo
absurdo.

Consideramos que, una forma de ver como se aplicó
el Modernismo en la literatura latinoamericana, es la
consideración de la obra de Rubén Darío. El
poeta nicaragüense izo de la poesía,
estéticamente hablando, una gran conjunción,
así lo entendió Lorca al escuchar recitar a
Darío uno de sus poemas. Rubén Darío no
mostró sencillez ni sobriedad en su obra, pues impuso a la
vez todos los estilos literarios de la época, la anterior
y marcó el camino a seguir hacia el futuro, y a todo eso,
le llamó Modernismo. Sus rivales que muchos de ellos
seguían conservando en menor o mayor cantidad las formas
estéticas del Renacimiento, barroco, y Romanticismo,
vieron como estas formas fueron cruzando sus versos parnasianos,
simbolistas, llenos de esteticismo. La obra de Darío es
catalogada como un gran homenaje a la literatura completa, donde
existen la renovación y la adaptación a partir de
la creación y recreación original del poeta, y por
ello se convierte en intransferible. Fue el modelo de Machado,
sirve de inspiración para Valle-Inclán, al grado de
convertirlo en uno de sus personajes de una de sus obras. El
trabajo del poeta se proyecta a través de todo el siglo
XX, inspirando su divulgación, estudio, y
valorización.

Uno de los puntos críticos de Darío fue la
influencia francesa de sus obras, sus críticos la
consideran como nociva, lo tratan como si él, fuera el
único afrancesado de la época, y hay que decir que,
París era la capital cultural, intelectual y
artística. Con todo, Rubén Darío se
convirtió en el personaje de la renovación, que
abrió nuevos horizontes a los jóvenes interesados
en la poesía.

El
Postmodernismo

Este periodo literario surge luego de la segunda guerra
mundial, es decir, después de 1945 con la intensión
de superar al Modernismo. El Postmodernismo fracasó, dado
que sus protagonistas intentaron innovar radicalmente todas las
formas de expresión artísticas que se establecieron
hasta ese momento. En lo que se refiere al Postmodernismo
literario, no se logró definirse como tal, porque, para
muchos críticos, este nuevo movimiento no fue ni la
negación ni la afirmación del Modernismo. Dado que
por un lado se puede observar que se reniega de las ideas
modernistas, por otro lado, se nota que tienen toda la
intensión de continuar experimentando con la estructura
narrativa de los modernistas.

El término y concepto Postmodernismo fue
acuñado por críticos norteamericanos, quienes se
empeñaron en marcar distancias entre la cultura de gran
nivel del Modernismo y la estética minimalista y
experimental de los postmodernistas. Por ello, se considera que,
el Postmodernismo es meramente una mezcla de muchas variables
literarias, tales como:

. Respuesta al modernismo, donde se reniega de gran
parte de sus premisas, pero sobre todo para distinguir entre el
gran nivel de la cultura que hicieron gala los
modernistas.

. Respuesta al nuevo estado mundial, el gran temor al
poder de las bombas nucleares, tras las masacres de Hiroshima y
Nakasaki. También al pluralismo, a la
universalización de las comunicaciones, etc. Que los hace
reaccionar en todos los niveles.

. Reconocimiento a la nueva realidad capitalista, porque
después de la guerra, se sugiere que una sociedad
capitalista es la clave para resolver los problemas de las
guerras y de la humanidad. El Postmodernismo se opone a este
nuevo estado mundial, donde la comodidad y el espectáculo
tamizarían la vida real.

. La fragmentación, hubo un gran temor a la
discontinuidad, al considerar que la realidad de ese tiempo era
la imitación de la vida real.

. Reconceptualización, acerca de la sociedad, de
la historia y del Yo.

Estas son las cinco variables que definen los
principales rasgos del Postmodernismo. Sin embargo, la literatura
postmodernista tiene otros rasgos característicos
identificables, sus nuevas técnicas, estilos, y
también sus más grandes representantes.

La literatura de la postguerra se caracteriza por su
numerosa variedad de escuelas, estilos y géneros. Se puede
encontrar tres grandes variantes en la literatura postmodernista,
ellas son: el Realismo Mágico, el teatro de lo absurdo, y
la literatura de protesta social y política. A diferencia
del Realismo y el Modernismo, donde la experiencia del hombre
pude ser plasmada a través del lenguaje, el Postmodernismo
se resiste a todo orden estético y prefiere usar
estructuras fragmentadas, narración en episodios y
personajes circulares, así, se convierte en un tipo de
literatura sin ilusiones. Por ello, muchos críticos
utilizaron términos peyorativos para definirla:
"estética apocalíptica", "derroche", "silencio",
"agotamiento", etc. Su temática tuvo como tópicos
relevantes a la abolición de las distinciones de las
clases sociales, la insostenibilidad de los modelos de la
razón, y los problemas entre la intensión
individual y la ideología. Es necesario mencionar que, la
literatura postmodernista de América era muy diferente a
la de Europa. Pues, mientras que los primeros se preocupaban
mucho más por la omnipresencia de la tecnología,
los otros miraban hacia el interior, realzan los valores de
identidad, la memoria, la pérdida y la muerte.

En cuanto a la novela postmoderna, se puede afirmar que,
ésta, empezó con James Joyce. De esta manera, se
dio gran importancia a la literatura de la conciencia propia, fue
estudiada a profundidad por los escritores franceses y crearon el
nuevo género de la novela postmoderna, y como punto de
partida, resolvieron rechazar las características de la
narrativa del Realismo, y con ellas, la creencia en el estatus
objetivo del mundo, la convicción del lenguaje y su
representatividad de la realidad, y la creencia de la
individualidad de la experiencia humana. Todas estas
consideraciones y características, no son consideradas en
el nuevo espacio de la literatura postmodernista y sus autores
franceses. Y en lugar de estos valores y características,
los postmodernistas consideran nuevas características para
la novela postmodernista: se deja de lado al narrador omnisciente
del realismo, y lo reemplaza con puntos de vista limitados,
llenos de incoherencias y misterio. Los personajes no tienen
profundidad psicológica. No hay relación entre
narración y tiempo, por eso la narración es
fragmentada. Y tiene una difícil
interpretación.

De esta amanera, la novela postmoderna es simplemente
una manera de relatar una historia donde se elimina al narrador
omnisciente. Y he aquí algunas características
importantes del postmodernismo:

. El desarrollo de la mímesis realista, la
consideración del mundo como problema
ontológico.

. El nuevo tratamiento del autor, el narrador, los
personajes y los lectores, a consecuencia de la debilidad del
sujeto representado.

. Elección por los espacios heterotópicos
y confusión temporal.

. Uso macroestructural de la metaficción, la
parodia y la apropiación.

. Uso microestructural de la puesta en escena del
antidiscurso: la metáfora literal, la polifonía, la
alegoría y la espacialización.

. El hedonismo.

. Consideración de las culturas de masas, la
democratización estética para unir la vida con la
novela.

Sobre el último punto, hay que decir que es el
que más importa en la relación entre la literatura
y la cultura popular, en función de que el postmodernismo
esté conectado con la fortaleza del fenómeno masivo
artístico, ya que por lo general tiene manifestaciones de
integración con los códigos canónicos y
también los códigos masivos, que particularmente en
la literatura, dan origen al concepto de la paralitertura. Jurgen
Habermas nos dice en su libro El discurso filosófico de la
modernidad (1990) "la postmodernidad en realidad se presenta como
antimodernidad".

Como el anteriormente autor nombrado, existen otros muy
importantes como Rosa maría Rodríguez Magda, quien
considera que la post modernidad perseguía el final de los
más grandes relatos, entonces, éstos, nos hubieran
llevado a encontrar una nueva etapa que ella llama
Transmodernidad, donde se caracteriza por la aparición del
gran relato, refiriéndose a la globalización.
Entonces, considera ella, que este paradigma tiene que recuperar
los retos del Modernismo, donde se asuma las críticas del
postmodernismo.

Finalmente, hay que decir que, fue una generación
de mujeres postmodernistas las que enarbolaron teorías
feministas que pretendían hacer ver la otredad de la mujer
en la historia. Se expuso el falocentrismo que dominó el
pensamiento occidental. De esta manera, las propias mujeres,
considerándose las llamadas culpables históricas de
sus males, ahora pueden hacer uso de su fuerza para redefinir la
valorización femenina, ver su futuro y hablar hasta donde
podría llegar.

Desarrollo de la
literatura postcolonial

La teoría poscolonial nos presenta y trata de un
conjunto de teorías que se enfrentan con los legados de
los colonizadores españoles y portugueses, legados que se
difundieron desde el siglo XVI hasta el siglo XIX. Considerando a
lo que atañe a la literatura, las teorías
poscolonialistas tratan de las posturas críticas de la
literatura que se produjo y se produce en países que
fueron y son aún sus colonias, se analiza también,
los efectos y consecuencias del conocimiento en acción de
los países colonizadores sobre los colonizados. Esta
teoría es parte de los mecanismos críticos de los
años de 1980, donde se trata de las sociedades que han
experimentado el colonialismo. Con ello, su preocupación
por lograr construir una identidad nacional, salir del yugo
colonial, hallar la manera en que los escritores en sus
países colonizados luchan por articularse culturalmente
para enfrentarse a sus colonizadores y reclamarles su libertad,
la direccionalidad del conocimiento de los colonizadores para
determinar la inferioridad de los colonizados, y así
mismo, la generación de revueltas de anticolonialismo que
ese conocimiento generó.

Académicamente, el concepto de poscolonialismo
fue considerado en tres formas diferentes, a pesar de estar
íntimamente relacionadas, a través de las dos
últimas décadas del siglo XX.

. En lo temporal: el poscolonialismo es un periodo que
se inicia en al año de 1947, cuando terminó la
segunda guerra mundial, y se rompieron los fundamentos
geopolíticos colonialistas que se establecieron en Europa
durante el siglo XVI. Se dan inicio a loss procesos de
emancipación tanto en Asia como en Africa, aparece el
nacionalismo del llamado "tercer mundo" y su ambigua
relación con las zonas de influencia de la "guerra
fría", el gran éxodo hacia los países
industrializados, etc.

. En lo discursivo: este periodo hace referencia a la
producción literaria en los países colonizados, al
discurso antihegemónico y lograron romper y desplazar el
conocimiento europeo para dar legitimidad a sus
dominios.

. En lo epistémico: esta acepción
está relacionada con las teorías poscoloniales que
surgieron durante los años de 1980 en Estados Unidos e
Inglaterra. Entre ellas el vínculo entre ciencias humanas
e imperialismo, esta direccionalidad fue tomada de inmediato por
importantes académicos indios y
latinoamericanos.

Podemos citar al teórico palestino llamado Edward
Said, que en su libro titulado Orientalism (1978) en el cual nos
habla del inicio de una genealogía de los conocimientos
europeos sobre el "otro". Esta y otras teorías
poscoloniales, gozaron de gran aceptación popular en los
Estados Unidos, especialmente en los centros académicos,
donde tradicionalmente se ocupaban de los estudios de las
"foreing cultures", tales como la antropología, historia,
etnología y literatura. Se dio gran acceso a las
cátedras académicas universitarias a inmigrantes
latinoamericanos, de antiguas colonias británicas, y a las
discusiones de los años de 1990 en relación al
posmodernismo, los estudios culturales, la teoría
feminista y la deconstrucción, contribuyeron con el logro
de la institucionalización académica del
poscolonialismo. Acerca de los estudios latinoamericanos, este
movimiento tuvo una gran repercusión en el grupo
latinoamericano de estudios subalternos, que diera a conocer sus
teorías en una publicación de 1993. Sin embargo, el
mayor aporte al poscolonialismo latinoamericano lo dio el grupo
denominado grupo modernidad/colonialidad en los finales de los
años de 190.

Conclusión

Luego de haber analizado todo lo que se ha dado
literariamente hablando, a través del largo siglo XX, el
fenómeno más avanzado que alzó a la
narrativa de la modernidad latinoamericana, fue el Boom de la
literatura latinoamericana. Este fenómeno surgió
tras el rompimiento con el mimetismo de la literatura de la
primera mitad del siglo XX, y la sustitución de la rica
imaginación poética, el desarrollo de un lenguaje
muy rico, una firme sintaxis narrativa, la alucinación de
los relatos, la diversidad en la elocución, la
inteligencia cósmica de los protagonistas, las
fórmulas cognoscitivas de lo Real Maravilloso instaurado
por Alejo Carpentier, el realismo Mágico de García
Márquez, lo Fantástico de Cortázar, el
pluralismo focal de Vargas Llosa, etc. Todo lo arriba planteado,
más el optimismo y el ataque permanente al antiguo orden
burgués y oligárquico, fue lo que
caracterizó la lucidez trascendental de los escritores que
conformaron el famoso Boom de la literatura
latinoamericana.

Los escritores más sobresalientes del Boom son:
Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Julio
Cortázar, Carlos Fuentes. Y las obras que más
consideración alcanzaron son: Cien años de soledad,
Conversación en La Catedral, Rayuela, Aura, y por
supuesto, muchas más. El postboom que pasaba inadvertido
en sus comienzos, seguramente, por lo seguía significando
los esfuerzos del Boom por rescatar la narrativa de ese mundo
regido basado en los principios de causa-efecto, de
geografías que obedecían a cartografías muy
bien definidas, y de psicologías muy bien definidas.
Entonces, como una tendencia de superación del Boom, surge
el postboom.

Esta etapa, es conocida también como la Nueva
Narrativa Hispanoamericana, y emergió entre los grandes
problemas políticos, sociales y económicos al
terminar la década de los años de 1960, las
dictaduras militares de los años de 1970 y sus
consecuencias, vinieron a acelerar un desarrollo literario que ya
se encontraba en marcha. Todos los hechos mundiales con
afectación del ser humano, en especial del débil,
vino a ser la causa de una nueva visión respecto del mundo
y la vida, pero también, lo fue para el cambio de
paradigmas en la literatura de Latinoamérica.

La Nueva Narrativa se alimenta de la violencia social
generalizada, de la repercusión de los medios de
comunicación, la drogadicción, el desarraigo, el
exilio, las represiones militares. También, están
temas como el amor, la pasión sutil, la muerte, la mujer y
su situación social, la homosexualidad y la
prostitución dentro de un trato muy realista alejado de
los tabúes. Es muy urbano, se usa mucho el lenguaje
coloquial, la enunciación precisa, y la
sobriedad.

En cuanto a los autores, éstos, no son
relacionados al mesianismo de ninguna índole, no tienen
predilección por ser el mejor escritor, no se mezclan con
consideraciones doctrinarias. Por diferencia, prefieren el ataque
a lo que consideran injusto, no dan preferencia al color
político, luchan contra la doble moral, la
hipocresía, el dogmatismo, la intolerancia, y contra todo
tipo de agresión física o espiritual del
hombre.

Su discurso de la Nueva Narrativa expone el pesimismo
retrógrado de la sociedad, el escepticismo de la sociedad
vacía, la repetición constante, donde la crisis de
valores ha destruido la idea y devoción del progreso. En
la actualidad, ya se puede afirmar que, la Nueva Narrativa ha
logrado su propio espacio literario lejos del Boom. Sus
características expuestas en el presente trabajo
así lo demuestra, donde su enfoque principal está
en las masas pobres. Y en donde se le presenta un novedoso reto:
el enfrentamiento y capacidad de adaptación a las nuevas
formas de divulgación de las obras literarias, la
alusión se refiere a la mecanización literaria a
través de la cibernética. Y el lector tendrá
que elegir entre leer el libro físico tradicional o el
libro aparecido mágicamente en su computadora.

Bibliografía

Borges, Jorge Luis. Ficciones. Madrid: Alianza
editorial, 2003.

Cortázar, Julio. Bestiario Madrid: Santillana,
1951.

Rayuela. Argentina: Editorial Sudamericana,
1963.

Forgues, Roland. El fetichismo y la letra. Lima:
Editorial Horizonte, 1986.

Fuentes, Carlos. Aura. México D.F.: Ediciones
Era, 2007.

García Márquez, Gabriel. Cien años
de soledad. España: Alfaguara, 2007.

Habermas, Jurgen. El discurso filosófico de la
modernidad. Madrid: Taurus, 1990.

Darío, Rubén. Poesía.
España: Editorial Planeta, 2000.

Said, Edwards. Orientalism. Nueva York: Pantheon Books,
1978.

Vargas Llosa, Mario. Conversación en La Catedral.
México: Santillana, 2010.

 

 

Autor:

Altidoro J. Gallardo

ATLANTIC INTERNATIONAL
UNIVERSITY

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