La maravilla del violeta sobre el cáncer en los
seres humanos – Monografias.com
La maravilla del violeta sobre el
cáncer en los seres humanos
El ser humano es considerado
una maravilla de la creación no solo por su
organización sino por su capacidad de amar, pensar,
razonar y sentir.
Poder entender esta funcionalidad y mantenimiento
resulta intrigante y la vez apasionante, esta tarea de estudiar y
penetrar en lo más profundo de su existencia es una tarea
de nunca acabar porque a la vez que la sociedad crece y
evoluciona, el cuerpo también lo hace y va adquiriendo
diversas formas de adaptabilidad a una sociedad que nos sorprende
cada vez y cuando con sus proezas científicas y
tecnológicas pero que en algún momento laceran a la
humanidad.
Los bruscos cambios a los que ha sido sometida
nuestra generación tienen un factor de riesgo muy
importante como lo son las enfermedades y entre ellas hablamos
del cáncer.
El cáncer es originado por mutaciones a
nivel cromosómico, ya que las células se proliferan
sin control alguno y se multiplican alojándose en los
diversos tejidos de una persona.
Es de conocimiento general que nuestras células
no llevan una línea monótona de desarrollo, pues si
bien estamos conformados por millones de ellas, no nos mantenemos
con éstas permanentemente, pues diariamente
envejecen y mueren miles para dar origen a otras y esto se
produce siempre. Un proceso que parece simple y hasta
rutinario pero conlleva una complejidad que muchas veces termina
en alteraciones que han hecho posible la variabilidad
genética en la evolución del hombre, pero no
siempre las mutaciones son de carácter positivo pues
éstas han desencadenado un sinnúmero de
malformaciones en los tejidos y la vez en los órganos de
un individuo, condenándolo a una vida que no ha
elegido.
Para hacerle frente a ello la naturaleza que es tan
buena y divina con nosotros nos ofrece la terapia de las frutas,
la cual nos regala posibilidades en prevención y
tratamiento contra los más de 200 tipos de cáncer
existentes.
Los frutos cuya apariencia física se torna entre
un violeta oscuro hasta negro, son los mejores coadyuvantes
contra la oxidación celular colaborando al buen
mantenimiento y regeneración. Son los aliados por
excelencia ya que contienen una explosiva riqueza nutricional no
solo en el tratamiento contra el cáncer, sino
también en la prevención y la correcta
funcionalidad a nivel celular del organismo humano, siendo lo
principal y primordial para nuestra salud, por ser el cuerpo
humano una estructura altamente compleja que requiere de una
constante armonía.
Los fitoquímicos (componentes
químicos naturales con propiedades antimicrobianas,
anticancerígenas y antinflamatorias que le otorgan color,
aroma y sabor a las frutas) presentes en las betarragas,
uvas, arándanos, berenjenas, ciruelas, cebollas,
zarzamoras, repollo morado han tenido un alto impacto en la
calidad de vida en nuestros tiempos.
Entre los fito nutrientes (los mismos que tienen
propiedades antioxidantes, desintoxicantes, protegen el ADN
celular evitando mutaciones que podrían causar
cáncer, refuerzan el sistema inmune, nos protegen de
enfermedades crónicas degenerativas).
Presentes en este grupo muy particular de frutas se
encuentran los antocianos, el resveratrol, la quercitina y
algunos compuestos fenólicos que además de su lucha
incansable con el cáncer son hoy por hoy una ayuda
importantísima en la destrucción del colesterol
malo; es decir, gracias a las propiedades depurativas de este
sector de frutas se previenen enfermedades a nivel
cardiovascular, puesto que evitan el taponamiento de las
arterias, venas y capilares, permitiendo una correcta
oxigenación donde la arteriosclerosis y la obesidad no
tienen cabida alguna. Además de ello estimulan la sinapsis
de las neuronas, fortalecen el sentido de la vista y el correcto
funcionamiento de los músculos, ya que se evitan los
dolorosos calambres, y en algunos casos las
epilepsias.
La deliciosa pulpa de la ciruela contiene antocianos los
cuales actúan como agentes efectivos contra las
infecciones y las arrugas. A pesar de ser poco calóricas
son tan ricas en agua y por ende se constituyen en frutas
diuréticas, además de contener fibras y cantidades
de potasio necesarias para normalizar la actividad coronaria pues
forman parte de la bomba de sodio potasio en las
células.
Se destaca también su participación en la
construcción de proteínas las cuales evitan que
haya una hemorragia, ayudando a las membranas de las
células a reconstruirse con mayor facilidad. La ciruela
contiene vitamina A la misma que ayuda a tener una excelente
visión, un correcto crecimiento de nuestros huesos,
uñas, piel, y cabello.
La fantástica y exquisita fruta como
es la uva contiene antioxidantes como el resveratrol que
bloquean los agentes cancerígenos y disminuye el
crecimiento de los tumores gracias a la acción de los
fenoles; no hay que descartar la acción de los
bioflavonoides que neutralizan la acción invasiva de los
radicales libres además de ayudar a la coagulación
y formación de costras que regeneran las
células.
La uva es una aliada para la vista y el
sistema inmune, mantiene en óptimas condiciones a los
huesos, dientes, previene la anemia y regula los
estrógenos a nivel endócrino. Contiene polifenoles
que frenan el desarrollo de células cancerosas. Es
además astringente y antiinflamatoria.
Los pequeños arándanos, sus
propiedades no hacen alusión a su nombre pues proveen de
fitonutrientes y agentes antioxidantes que combaten el
cáncer además de poseer efectos antiinflamatorios y
antibacterianos, eso sin tomar en cuenta que poseen vitamina A, C
y E. Son un excelente depurador de los riñones y las
vías urinarias.
Mejoran la visión, alivian quemaduras y ejercen
un excelente papel en el tratamiento de eccema de la
piel.
La más colorida de todas es la
remolacha sin duda, pues tiñe todo a lo que hace
contacto, es rica en vitamina B.
Es una deliciosa raíz que tiene propiedades
anticancerígenas y rejuvenecedoras gracias a las
betaínas, colabora contra la depresión, favorece la
producción de anticuerpos, ayuda al funcionamiento del
aparato digestivo, nervioso, provee de energía al
organismo. Además contiene calcio, potasio y
fibra.
Últimamente se ha destacado su potente
accionar en la lucha contra la psoriasis, el reumatismo y la
menopausia.
La berenjena aunque de sabor amargo no
impide que contenga sustancias anticancerosas. Minerales como el
hierro, calcio, magnesio y fósforo están presentes
en ella.
Los altos niveles de clorogénico ayudan a
combatir los daños a nivel celular ocasionados por la
oxidación, a más de ello eliminan microbios, virus
y desecha el LDL (colesterol malo).
La cebolla cuida nuestra salud gracias que
en sus capas se encuentran propiedades que ayudan al
corazón y destruyen bacterias que nos puedan
perjudicar.
Es rica en fibra dietética y en agua. Sus
partículas azufradas disminuyen las cataratas.
Su mayor aporte es el potasio, ayuda al tracto
intestinal, al sistema nervioso, a los músculos y al
sistema inmune. Contiene flavonoides que neutralizan la
acción de radicales libres responsables del envejecimiento
celular.
Las frutas poseen un papel definitivamente divino en
nuestra salud pues se constituyen en una ayuda primordial para
tener una mayor proyección de vida y ni que decir de las
que poseen colores oscuros como el violeta, azul o negro, pues
sus propiedades son hasta cierto punto increíbles y poco
exploradas pero gracias a su particularidad podemos sumarle un
punto a favor en la lucha contra una enfermedad de
carácter global como lo es el cáncer, siendo el
mismo uno de los motivos de mortandad más presentes en la
población a escala mundial.
Mientras más demos cabida a las frutas en
nuestra vida tendremos días más placenteros con
mayor longevidad y con la energía necesaria para emplearla
en actividades que favorezcan nuestra salud y que no perjudiquen
al cuerpo humano como tal.
En nuestras manos está que el futuro de las
nuevas generaciones sea mejor que el nuestro, no permitamos que
nuestro a veces inconsciente accionar destruya la sonrisa de un
niño, la alegría de un padre que pasea a su hijos o
de una madre que amamanta a su recién nacido, si queremos
podemos cambiar el curso de nuestras vidas poniendo en
práctica consejos tan sencillos como el consumo de frutas,
las cuales sin duda más de una enfermedad nos
ayudarán a prevenir sin importar de qué color o
tamaño sean estas reinas por naturaleza.
Autor:
Briggitte Mogro