La Revolución Neolítica y sus repercusiones económicas en la Antigüedad

Antecedentes del
Periodo Neolítico: el Paleolítico

La prehistoria se considera generalmente dividida en dos
grandes etapas: la Edad de Piedra y la Edad de los Metales. La
Edad de Piedra incluye varios periodos. En el Paleolítico,
el hombre cazador y recolector poseía utensilios de
piedra, fundamentalmente lascas y hojas, de hueso, madera y
cestería, vivía en cuevas o chozas y practicaba una
religión primitiva, como parecen indicar las pinturas
rupestres.

El Mesolítico, que abarca desde el fin de la
última glaciación hasta el 5 000 a. C., se
caracterizó por la colonización de grandes regiones
ante la retirada de los hielos y por el uso de pequeños
útiles de piedra llamados microlitos.

El Neolítico fue un periodo de gran importancia
por el nacimiento de la agricultura y la aparición de la
vida sedentaria y de las técnicas para pulimentar la
piedra y fabricar cerámica. Su economía se
basó en el cultivo de trigo y cebada y la cría de
ovejas, cabras y cerdos.

La Edad de los Metales comprende a su vez tres periodos.
En el calcolítico o Edad del Cobre, la cultura es
esencialmente neolítica, pero comienza la metalurgia del
cobre, aparece el cultivo con arado y surgen las primeras
poblaciones. La edad del bronce se distingue por la metalurgia de
bronce y el nacimiento del comercio. Se prolongó en Europa
Occidental desde el 2 000 hasta el 1 000 a. C. La Edad del
Hierro, con la que se inicia en Europa la edad histórica,
surgió con la metalurgia del hierro, en Asia Menor en
torno al s. XIV a. C. y en Europa Oriental hacia el s. XI a.
C.

Principales características del
Periodo Paleolítico: 1 millón de años a.C.
– 10 000 a. C.

• a) Antes del hombre: Los monos altamente
  desarrollados (australopitecos);

y los hombres- mono (pitecantropos).

Se alimentaban de tubérculos, frutos secos,
insectos, carnes de pequeños animales al principio,
pasando posteriormente a la caza mayor.

Las leyes sociales sustituyen las leyes
biológicas

• b) Uso del fuego: Primer elemento de la
  naturaleza que el hombre adaptó

a sus fines y puso al servicio de sus
intereses.

Su producción y conservación
constituyó el invento tecnológico más
importante del momento.

• c) Papel del trabajo: Regula las relaciones
  entre el hombre y la naturaleza

Papel decisivo en el proceso de humanización,
transforma al hombre.

Comienza con la transmisión, de hombre a hombre,
de experiencias, antecedentes de la TÉCNICA.

El trabajo es un proceso que se perfecciona entre el
hombre y la naturaleza, en el cual el hombre regula y controla el
intercambio de cosas entre él y la naturaleza. Al final
del proceso de trabajo, brota un resultado que ya existía
de forma ideal, que es lo que le diferencia del trabajo
animal.

Los primeros instrumentos de trabajo se obtenían
directamente de la naturaleza, eran palos y piedras, no son
más que extensiones o modificaciones de las manos. Sin
embargo, este simple gesto contenía el germen del futuro
trabajo, pues a pesar de su aparente sencillez significaba el
adoptar un elemento de la naturaleza para alcanzar un fin
determinado. El carácter de este trabajo se diferencia de
la actividad de otros animales como la abeja, el castor, que a
pesar de su complejidad no signican la presencia de un elemento
semiconsciente en su realización; es producto de la
adaptación al medio.

Este primer momento ya aparece en los monos altamente
desarrollados.

Este proceso de separación del mundo animal
comienza hace 1 millón de años, de los cuales la
humanidad vivió en la indigencia extrema 980
mil.

• Tránsito de instrumentos naturales a los
  artificiales

Las piedras se laminaron o astillaron para conseguir
bordes afilados, los extremos de los palos rectos se hicieron
puntiagudos, convirtiéndose en lanzas primitivas. Se
descubrió que cierto tipo de piedras, como el pedernal y
la obsidiana eran apropiadas para la construcción.
Asimismo, el hueso, el cuerno y el marfil entraron a formar parte
de los materiales empleados en la fabricación de
herramientas. Aparece un proceso de transformación,
proceso creador, portador de una nueva calidad que comienza a
diferenciar fundamentalmente al hombre-mono del resto de los
animales. Principio de las primeras agrupaciones humanas. Surge
la actividad CONSCIENTE.

Con la fabricación de los primeros instrumentos
de trabajo comenzó algo que nunca había tenido
lugar en el mundo animal: LA PRODUCCIÓN.

Este proceso comienza hace 700 – 500 mil
años.

• d) Caza colectiva, actividad económica
  fundamental para la obtención de alimentos.

• e) Vivienda en cavernas, hasta el comienzo de
  la última glaciación. Aparecen los primeros
  vínculos sociales en la horda primitiva
  (institución social).

• f) Aparece el hombre, hace 100 – 50 mil
  años. Aparición del Homo Sapiens, cuyo primer
  ejemplar conocido es el Hombre de Neanderthal. Gran periodo
  formativo de las razas humanas: negroide, caucasoide,
  mongoloide, bosquimana, australoide y polinesia.

Paleolítico Superior, Etapa Mustersense:
Época de desarrollo progresivo en extremo significativa.
Precede la Revolución Neolítica. Finales de la
última glaciación hace 20 mil o 30 mil años;
retirada de los últimos glaciales continentales hace
alrededor de 10 000 -12 000 años a.C. periodo de
importantes cambios geográficos. Mejoría del clima
en Europa, Asia y América del Norte. El norte de
África y Asia Central se volvieron zonas más
áridas, lo que llevó a sus habitantes a emigrar o
adoptar nuevas formas de vida.

Holoceno: Se dice de la última época del
periodo cuaternario, que sigue al pleistoceno. Comprende los
últimos 10 000 años de la historia de la Tierra y
su comienzo coincide con la revolución neolítica y
el fin de la última glaciación
(Würm).

Las transformaciones del clima en el planeta tienen
varias consecuencias para la joven especie. Tras la última
glaciación, que modifica el clima terrestre y provoca el
reordenamiento de la fauna, la caza grande se traslada hacia el
norte. Esto provoca un flujo de las poblaciones humanas tras el
alimento y se conquistan nuevos territorios hacia el norte, la
raza humana se extiende por el planeta. Ante la escasez de
animales el hombre se ve obligado a mejorar sus técnicas
de caza (transformación de la tecnología existente
para adaptarse a las nuevas circunstancias), que se difunden
extensamente, y aparece la pesca como actividad complementaria de
la dieta humana, junto a la recolección de frutas y
moluscos. Fin del sedentarismo en las cavernas, vuelta al
nomadismo.

• a) Desarrollo de herramientas que
  servían a su vez para la producción de
  herramientas.

• b) Propagación de nuevas técnicas
  y métodos más perfeccionados para la
  transformación de la piedra, como la técnica
  microlítica. Aparecen nuevos instrumentos de piedra.
  Fabricaban gran variedad de utensilios de lasca y piedra
  laminada como cuchillos, buriles, punzones.

• c) Perfeccionamiento de los métodos de
  apresamiento de animales (caza). Aparece el arco y la flecha.
  Disponían además de lanzas, picas y hondas.
  Entre sus presas favoritas se encontraban el caballo salvaje,
  el bisonte, el mamut y el reno.

• d) Se comienza la práctica de la pesca
  con el uso de arpones.

• e) Comienza a usarse el hueso para la
  construcción de objetos artísticos. Se pasa a
  la satisfacción más plena de necesidades
  espirituales ante el avance tecnológico que permite un
  mejor aprovechamiento del tiempo. Usaban además
  cuernos y conchas para sus agujas y anzuelos.

• f) Construcción de viviendas para el
  invierno, tras la modificación del clima se posibilita
  la salida de las cuevas.

• g) Mayor organización de la vida
  colectiva, el trabajo en común, la producción
  colectiva.

• h) Existe el derecho matriarcal desarrollado
  que se refleja en las primeras creencias religiosas
  (antecedentes de las esculturas de las Venus). Estructura
  ideológica resalta concepciones dirigidas al
  fortalecimeinto de la tribu y a la fundamentación
  ideológica de sus normas. Los mitos y ceremonias
  consagran el orden gentilicio y garantizan la
  transmisión de los conocimientos y técnicas
  adquiridos (rituales que recreaban la caza). Creencias
  animistas son el germen de la religión, reflejo de sus
  actividades económicas pues los temas más
  frecuentes son los animales que cazaban. Leyes sociales que
  regulaban el matrimonio y el parentesco.

• i) Sociedad gentilicia madura, constituida en
  la horda primitiva, unida por intereses económicos y
  espirituales. Es una comunidad de origen y de lazos de
  parentesco. Es la forma más antigua de la
  organización social y la forma un grupo de personas
  que poseen, ocupan y explotan en común una
  porción de territorio. Banda o tribu de una media
  docena de familias, tribus migratorias en busca de caza, pero
  que se mantenían dentro de un área
  geográfica dada y a veces regresaban
  periódicamente a un centro de ceremonias, por ejemplo
  un bosque o una gruta sagrados.

• j) Contactos entre tribus eran poco frecuentes.
  Difusión de peculiaridades y técnicas sociales,
  primitivos intercambios comerciales.

• k) Arte realista, pinturas ruprestes como
  Lascaux. Calendario primitivo.

La hambruna era una amenaza constante donde
perecían comunidades enteras; no existían
métodos de conservación de alimentos. Había
ciclos recurrentes de hambre y comida abundante. Toda la
comunidad se dedicaba a la búsqueda de alimentos,
existía una separación del trabajo de acuerdo a los
sexos y la edad. Sin embargo, gracias a la técnica de caza
mediante el arco y la flecha, y la pesca con el arpón se
crea un plusproducto social, excedente que permite el aumento de
la población y es la base para la revolución
neolítica.

La mejora en los métodos de caza provoca el
aumento del número de población (a pesar que la
esperanza media de vida no supera los 20 años, y es
difícil encontrar individuos que superen los 50
años). La mortalidad infantil era particularmente elevada,
menos del 50% de los niños alcanzaba los 10 años.
La densidad de población variaba de acuerdo a la flora y
la fauna que le sirviese de sustento. A finales del
Paleolítico el Homo Sapiens poblaba la Tierra en
número no superior a 20 millones, siendo lo más
problable que rondara alrededor de los 10 millones.

El paleolítico comienza con las más
primitivas culturas de cantos trabajados, aún sin labrar,
hace aproximadamente ¿2 millones? de años. Se
divide en tres periodos: el Paleolítico Inferior, asociado
a los primeros tipos humanos; el Medio, en el que aparece el Homo
Sapiens, en diversas familias, la más
característica de las cuales es la de Neanderthal, que
vivió hace unos 100 000 años, y en el que junto a
los utensilios de piedra aparecen otros de hueso y cuerno; y el
Superior, que terminó hace unos 10 000 años, en que
el hombre inventa el arpón y el arco.

La creación artística del hombre se
remonta al Paleolítico Superior, en el cual aparecen las
primeras manifestaciones de carácter
mágico-religioso, que son pequeñas estatuillas en
piedra o marfil, conocidas con el nombre de Venus: Venus de
Willendorf y Venus de Lespugue. De la misma época se
conservan abundantes grabados con figuras realistas de animales,
realizados en marfil y hueso (cabeza de caballo de Mas-d'Azil,
Francia) o en piedra (Parpalló y
Gandía).

La necesidad de favorecer la caza da origen al
nacimiento de la pintura rupestre, generalmente localizada en la
parte más profunda de las cavernas, realizada a base de
colores obtenidos de sustancias naturales mezcladas con grasa. Se
intenta conseguir sensación de relieve aprovechando los
resaltes naturales de la roca y aplicando trazos de distinto
grosor y líneas de sombreado. Los mejores ejemplos se
encuentran en la franja francocantábrica, con cuevas como
Altamira y Lascaux.

Periodo
Neolítico: Características y principales
transformaciones

El Neolítico comenzó en torno al 6 000 a.
C. en el Próximo Oriente y llegó a Europa entre los
milenios VI y III a. C. Se caracteriza por la adopción de
técnicas para la producción de alimentos, para
pulimentar los útiles de piedra, para la
fabricación de cerámica y para la
elaboración de telas. Su economía se basa en la
agricultura de trigo y cebada y la domesticación de ganado
ovino, caprino, porcino y posiblemente bovino. Fueron creados los
primeros poblados agrícolas, y en ellos surgieron las
primeras culturas urbanas de carácter histórico. La
acumulación de excedentes alimenticios y el fuerte
crecimiento demográfico transformaron profundamente la
organización social y dieron lugar a la aparición
de nuevos sistemas políticos, religiosos y
culturales.

Mientras que el desarrollo del Neolítico en
Europa fue más lento y la actividad económica
siguió largo tiempo vinculada a la caza y a la pesca, en
Extremo Oriente dio lugar a las técnicas de trasplante y
al cultivo del arroz, y en los valles centroamericanos de Oaxaca
y Tehuacán conoció el desarrollo del cultivo del
maíz, base de las culturas precolombinas.

En el periodo Neolítico surgió la
arquitectura megalítica, realizada a base de grandes
piedras y cuyo carácter es esencialmente funerario. Las
principales construcciones son el menhir, losa vertical plantada
en el suelo, que generalmente aparece en agrupaciones regulares
de forma circular -el cromlech- o en alineaciones; el dolmen, que
consiste en dos o más losas verticales que sostienen una
horizontal, y la tumba de corredor, que presenta una
cámara circular precedida de una galería con
dintel. La cerámica se moldea sin torno y se decora con
gran variedad de formas geométricas y abstractas,
destacando la cerámica cardial de la península
ibérica, y el arte rupestre levantino.

La REVOLUCIÓN NEOLÍTICA (6
000 y 1 800 a. C.)

Extensión geográfica de su alcance:
Región entre el Nilo y el Mediterráneo Oriental,
incluyendo Siria e Iraq, hasta la meseta irania y el valle del
Indo.

Consistió en la práctica de la agricultura
(que comenzó como actividad complementaria de la caza y la
pesca) y de la cría de animales, que constituyen
métodos activos de aprovisionamiento de alimentos y
aumenta el carácter colectivo del trabajo. Durante el
Neolítico Inferior la pesca adquiere gran importancia. El
control de la subsistencia humana pasa a manos del hombre.
Aumento de la población en las áreas donde se
difundió la agricultura neolítica.

Las mujeres, que permanecían en campamentos
provisionales mientras los hombres cazaban cabras y ovejas en las
montañas cercanas, recolectaban semillas silvestres y un
día comenzaron a cultivarlas. El proceso pudo empezar en
el 8 000 a. C., lo que sí es seguro es que en el 6 000 a.
C ya existía. La agricultura sedentaria y la cría
de animales estaban totalmente asentadas en el área que va
del oeste de Irán al Mediterráneo y a través
de las montañas de Anatolia hasta ambos lados del mar
Egeo.

Otras características significativas
fueron:

• a) Creación del hacha de piedra
  pulimentada, que permite el trabajo sobre la madera. Nuevas
  técnicas para trabajar la piedra: pulimento,
  perforación y aserramiento. La piedra pulida comienza
  a sustituir las antiguas láminas o lascas.

• b) El labrado de la madera.

• c) Fabricación de objetos de
  alfarería, cuyas vasijas son necesarias para el
  almacenamiento de los alimentos. Primera utilización
  consciente de una transformación química. Se
  cree que es posterior a los trabajos de mimbre.
  Creación de la rueda del alfarero, que precede a la de
  transporte.

• d) Industria textil, la lana fue hilada para la
  confección de vestidos.

La REVOLUCIÓN NEOLÍTICA fue la primera
revolución que transformó la economía
humana, dio al hombre el control sobre su propio abastecimiento
de alimentos. El hombre comenzó a sembrar, a cultivar y a
mejorar por selección algunas yerbas, raíces y
arbustos comestibles. Esta agricultura inicial era torpe e
irregular: se desconocía como conservar la fertilidad del
suelo. Se logró también domesticar ciertas especies
de animales, siendo el perro el primer animal conocido suceptible
a ello.

Los primeros productos agrícolas cultivados se
consideran los cereales: trigo, cebada, maíz, arroz; que
tienen un alto valor nutritivo, son de fácil
almacenamiento, rendimiento elevado y requieren trabajo poco
absorbente.

Los utensilios de los primeros agricultores son
cuchillos de segar u hoces primitivas, hechas de huesos; palos de
cavar y azadas sencillas que constituían uniendo un mango
de madera a una cuchilla de piedra.

La industria básica es la agricultura mixta, se
cultivan cereales y se crían animales. El cultivo de la
tierra antecede a la cría de ganado. Esta última se
cree se originó a partir de periodos de sequía, que
obligaron a animales y hombres a concentrarse en los oasis, en
busca de agua. Los hombres dieron de comer a los animales del
forraje restante de sus cosechas, y estos se fueron acostumbrando
a la presencia humana. El hombre pudo conocer de las costumbres
de los animales y como aprovecharlos mejor que dándole
muerte inmediata. El agricultor triunfa sobre el cazador. La
cría de animales alcanzó al ganado vacuno, ovejas,
cabra y cerdos.

Se produce un incremento de la población,
más visible a partir de la anterior dispersión de
los hombres por las áreas habitables del planeta. Los
niños se vuelven útiles económicamente
(atención y cuidado de los cultivos y de los animales). La
economía neolítica necesita del esfuerzo
cooperativo, en especial en las labores
agrícolas.

La producción de alimentos proporciona la
oportunidad y motivo para la acumulación de un sobrante
(excedente). Esta reserva es necesaria en caso de malas cosechas,
para alimentar a la población creciente e improductiva
(niños) y como base para el trueque con comunidades
cercanas (génesis del comercio). Las mayor productividad
abrió la posibilidad de acumular mayor cantidad de bienes
y simultáneamente, de dedicar más tiempo a
actividades no directamente relacionadas con la mera
subsistencia, como el arte y la religión. El suministro de
víveres asegurados da un elemento de estabilidad
psicológica, además de física, a las
relaciones personales y sociales. La economía es
enteramente autosuficiente, si bien esto no significa que haya un
absoluto aislamiento entre las comunidades. Mas bien existe una
cadena continua de comunidades.

Las comunidades estaban organizadas y regidas,
generalmente, por un consejo de ancianos, quienes interpretaban
la costumbre y la tradición y gobernabam las relaciones
entre los miembros de la comunidad. Tenían una idea muy
vaga del concepto de propiedad, pero reconocían la
propiedad privada sobre los utensilios, armas y adornos. La
obligación universal de trabajar la dictaban tanto la
tecnología como los recursos dados.

La dirección de las actividades económicas
que necesitaban de la coordinación se regía por un
jefe, quien era alguien que gozaba de la aprobación
pública y se había distinguido por su valor como
cazador o por sus dotes de mago. Esta dignidad no era hereditaria
y podía ser removido de su cargo en cualquier momento. La
forma gentilicia es sustituida por la comunidad
primitiva.

Las casas estaban dispuestas siguiendo un orden regular,
lo que evidencia la existencia de una organización social
que controla y coordina las actividades de la comunidad. Hay
atención a los muertos de manera más marcada; y
aparecen las grandes tumbas de piedras y monumentos
megalíticos. El culto se complejiza, y con la
aparición de la actividad agrícola aparece el culto
al Sol y a las estrellas.

Aún no hay división social del trabajo,
pero sí una especialización por sexos y edad. La
agricultura y la cerámica están a cargo de las
mujeres; y la caza, la pesca y la recolección de los
hombres. A medida que se van asentando en poblados la
división del trabajo se complejiza.

La transmisión de experiencias y
tecnologías descansa en la magia y ritos religiosos, lo
que afianza el prestigio de hechiceros que se creían
reservorio de toda fuente de sabiduría. Tanto las
relaciones sociales como los métodos de producción
estaban regidos por la costumbre y la tradición, y la idea
del invento premeditado no era aceptada en la mente del hombre
del neolítico.

No se puede hablar de una civilización
neolítica, sino de varios grupos humanos de
composición racial diferente que, viviendo en condiciones
diversas de clima y suelo, adoptaron las mismas ideas
básicas de forma diferente a sus distintos medios. Se
considera que hubo tres tipos de culturas neolíticas: la
cultura del azadón, con predominio agrícola; la
cultura nómada, con predominio pastoril y la cultura
aldeano-campesina, una combinación de ambas.

La Revolución Neolítica no significa el
paso definitivo a la vida sedentaria. El método de cultivo
más común lo es el cultivo por azada o cultivo
hortense, que consiste en la siembra periódica del terreno
hasta su agotamiento. Al desconocerse las técnicas de
barbecho y de abono, cada cierto tiempo había que
abandonar el área de cultivo, y las poblaciones migraban
al agotarse el suelo.

La unidad básica de organización
económica y social de las primeras comunidades
agrícolas fue la aldea de labradores, constituida por un
número de familias que oscilaba entre 10 y 50, con una
población total de entre 50 y 300 personas. Existía
seguridad en la provisión de alimentos y cierto excedente,
absorbido por el aumento y mantenimiento de la
población.

La Primera
Revolución Agrícola

La Revolución Agrícola coincide con el fin
del periodo de la piedra pulida. Ocurre después la
Revolución Metalúrgica: el Cu alrededor del quinto
o cuarto milenio, la mezcla de Cu con Sn = bronce, y por
último el Fe (alrededor del 1 400 – 1 200 por una
tribu bárbara de Anatolia o el Cáucaso). Se crean
instrumentos metálicos en el trabajo, aparece el arado de
metal tirado por animales, que contribuye al aumento de los
rendimientos agrícolas. La metalurgia llevó a la
posesión de la riqueza en la acumulación de
metales, e impulsó a la penetración en otras
áreas (lucha por la posesión de los
recursos).

La división del trabajo y la creación de
nuevas artes, como la metalurgia y la alfarería
requerían de alguna forma de intercambio o comercio.
Aumentan los intercambios entre comunidades vecinas y el trueque.
Estos trabajos refuerzan el sedentarismo y el sentido de
pertenencia, acentuado por la existencia de un Estado coercitivo
que unía bajo una ideología religiosa
fundamentalmente.

Entre el 6 000 y el 3 000 a.C. ocurre un importante
avance tecnológico: se aprovecha la fuerza del toro y del
viento; surgen el arado tirado por bueyes o burros (alrededor del
tercer o cuarto milenio); el carro de ruedas; el bote de vela; la
metalurgia; y el calendario solar.

El descubrimiento del regadío y los efectos del
barbecho transformaron la técnica agrícola,
produciéndose la Primera Revolución
Agrícola. Se origina un importante volumen de excedente
permanente de víveres que propició la
autonomía de las técnicas artesanales, su
especialización y su perfeccionamiento. Se separa la
ciudad del campo. Nace la civilización.

El excedente económico es la riqueza que posee
una comunidad sobre la cantidad necesaria para la subsistencia de
sus miembros. Tan pronto como surge un gran excedente surge la
posibilidad de que una parte de la sociedad abandone el trabajo
productivo y se entregue al ocio. Se pone de manifiesto cuando
una parte de la comunidad puede consagrarse a actividades
distintas de la obtención de su propia subsistencia. Este
gran excedente constituye la acumulación del capital
(riqueza) en forma de productos agrícolas, que hubo de
concentrarse.

La utilización efectiva del excedente requiere de
su concentración previa. Intentos de los antiguos jefes de
afianzar su papel en la comunidad mediante creencias divinas, y
así disfrutar de su posición privilegiada ahora que
existe un excedente que constituye fuente de riqueza y
poder.

Se produce el establecimiento permanente y sedentario de
las comunidades en sus territorios, comienzan la vida con sus
vecinos. Disputas que ocasionan los conflictos y las guerras ante
semejante proximidad. Uso de instrumentos de trabajo y de caza
como armas.

Al descubrirse los beneficios de la irrigación
natural en los territorios cercanos a deltas de ríos que
se desbordaban regularmente, lo que constituía un efectivo
método de abono se consolida la vida sedentaria y se
asiste al surgimiento de las grandes civilizaciones fluviales.
Estas requirieron de grandes trabajos de construcción de
obras de regadío y diques para la utilización
efectiva de las aguas de los ríos, lo que fue posible por
la organización del trabajo de las masas de campesinos y,
más tardíamente, de esclavos, fuerza de trabajo
necesaria. Importancia de la cooperación organizada para
la construcción de los canales de riego y drenaje. Los
gobernantes obtuvieron la riqueza que empleaban en las obras de
construcción de templos y edificios públicos y en
la creación de obras de arte a través de los
impuestos y la esclavitud.

Aparecen las ciudades y aparece el Estado. El Estado se
organiza sobre la base de la entrega del excedente del
plusproducto por parte de los campesinos y otros clanes
conquistados. Aparición de grandes centros urbanos, con
una capa superior de señores, nobles y sacerdotes,
así como de funcionarios, empleados y siervos mantenidos
con el trabajo agrícola. Origen divino del gobierno: (i)
el gobierno como forma de magia; (ii) los gobernantes son dioses;
(iii) el sistema de las instituciones políticas tiene
origen divino.

El regadío dio origen a una vida económica
más segura, y también promovió el desarrollo
de un orden social sometido a una autoridad. El gobierno civil
tuvo sus orígenes en la relación entre el hombre,
el suelo y el agua necesarios para el cultivo de
cereales.

De esta época provienen las construcciones con
ladrillos, la domesticación del caballo y el incremento de
las guerras para obtener riquezas y esclavos necesarios en las
grandes construcciones propias de la época.

La aparición de la civilización supuso
mayor complejidad en la división del trabajo y en el
sistema de organización económica. Los artesanos se
especializaron en la fabricación de telas y
cerámicas, trabajos de metal y otras artes. Nacieron las
profesiones de arquitecto, ingeniero y mecánico. Se
sistematizaron los pesos y las medidas, se inventaron las
matemáticas y surgieron las formas primitivas de ciencia.
La escasez de piedra impulsó a la adopción de los
metales.

En el Antiguo Oriente, cuna del régimen
esclavista, se instauran Estados despóticos. Ejemplos de
grandes civilizaciones del periodo lo son:

• a) Sumer (Mesopotamia): Base económica
  en una agricultura altamente productiva. Durante la primavera
  las inundaciones anuales de los ríos Tigris y
  Eúfrates cubrían de limo sus tierras negras,
  renovando así cada año su fertilidad natural.
  Aprovecharla requería un elaborado sistema de drenaje
  y riego con muchos trabajadores disciplinados, además
  de una experta supervisión y control. Aparece la
  estructura social claramente jerárquica. Campesinos y
  trabajadores (esclavos) abarcarían alrededor del 90%
  de la población. La tierra pertenecía al
  templo, es decir, a la ciudad, y la administraban los
  sacerdotes. En fecha posterior la clase guerrera impuso su
  autoridad, mas sin poder desplazar del todo a la clase
  sacerdotal (Ejemplo de reforma religiosa en Egipto y su
  fracaso ante el poder detentado por los
  sacerdotes).

Antiguo país de la Baja Mesopotamia, cuya
civilización floreció entre el 3 000 y el 2 000 a.
C. aproximadamente. Los sumerios se agrupaban en ciudades Estado,
las principales de las cuales fueron Eridu, Ur, Uruk, Lagash,
Umma, Adab y Suruppak, cuyos jefes o patesi = reyes-sacerdotes;
se disputaron la hegemonía para convertirse en lugal o
rey. En torno al 2 750 a. C. Lugalzaggisi, gobernador de Umma y
Uruk, se apoderó de Lagash y fundó el primer
imperio mesopotámico. A éste siguió el
imperio de Sargón de Acad, que fue destruido por los
bárbaros guti; la hegemonía recayó
posteriormente en Gudea de Lagash y en los reyes de la III
dinastía de Ur, hasta que su civilización fue
destruida por nómadas amorritas.

Los sumerios construyeron un complicado sistema para
desecar los pantanos y conservar el agua en los tiempos de
sequía del año.

La civilización sumeria conoció la
escritura (sistema cueniforme) y la metalurgia del cobre, objetos
de lujo de metal; construyó grandes edificios religiosos,
torres llamadas zigurats, y practicó el comercio de
metales y la agricultura de regadío. Utilizaron el arado
de madera, y cultivaron el trigo, la cebada, la espelta, el lino,
las lentejas, el sésamo y la palma datilera.

Estas primeras ciudades eran ciudades-templos, es decir,
organizaciones económico-religiosas centradas en el templo
de la deidad local, representada por una jerarquía
eclesiástica. Los miembros de esta jerarquía se
ocupaban de dirigir los trabajos de riego, drenaje y agricultura,
y supervisaban la recaudación de la producción como
impuesto o tributo. El monopolio comercial estaba en manos de los
templos.

• b) Babilonia (Mesopotamia)

Antigua región de Asia en Oriente Medio,
atravesada por los ríos Eúfrates y Tigris, entre el
golfo Pérsico y la actual Bagdad. Entre sus ciudades
principales se contaron Babilonia, Seleucia y Ctesifonte. Los
primeros imperios de la región fueron el sumerio (3 500
–1 950 a. C.) y acadio (2 350 –2 150 a. C.), que
acabaron siendo destruidos hacia el año 2 000 y
sustituidos por pequeños reinos independientes. Hammurabi
logró la reunificación y estableció el
imperio babilónico antiguo (1 730 –1 530 a. C.), que
a su vez fue sometido por hititas, casitas y asirios. En el s.
VII a. C. se constituyó el llamado Imperio
Neobabilónico, que llegó a su máximo
esplendor bajo Nabucodonosor II (605 – 562 a. C.). Convertido en
una provincia del imperio persa por Ciro II, fue conquistado por
Alejandro Magno (331 a. C.), y luego gobernado por los
seléucidas, hasta que su civilización se
extinguió.

• c) Asiria: (Mesopotamia); uso del Fe en la
  industria y en la guerra

Antiguo reino de Asia que se extendía por la
parte central de la cuenca del Tigris hasta Armenia. El nombre
parece derivar de Asur, que fue la primera capital. Sus
habitantes eran tribus nómadas que acabaron por adoptar la
vida sedentaria hacia el 3 500 a. C. Invadida por acadios y
sumerios, recuperó su independencia en el s. XVIII a. C.,
época en la que se creó el primer imperio
mesopotámico. Tras un nuevo y largo periodo de decadencia,
los asirios recobraron su poderío con Asur-Uballit I, que
derrotó en el s. XIV a. C. a hititas y
babilonios.

El apogeo asirio llegó en los s. IX y VIII a. C.
con Asurnasirpal II, que conquistó la Alta Mesopotamia,
Sargón II, Senaquerib y Asurbanipal. A la muerte de este
último, Asiria, debilitada por luchas internas, se
desintegró por obra de una alianza de medos y babilonios.
Nínive, que entonces era la capital, fue arrasada en 612
a. C.

Mesopotamia es una extensa llanura del SO de Asia
situada entre Siria y el Golfo Pérsico y limitada por los
ríos Tigris y Eúfrates, en cuyos valles se
desarrollaron algunas de las civilizaciones más antiguas
del mundo.

Hacia el año 3 000 a. C., los sumerios, pueblo no
semita de origen impreciso, se asentaron en el S y allí
fundaron ciudades-Estado autónomas como Ur, Uruk y Lagash,
que rivalizaron entre sí por imponerse a las demás.
Hacia 2 350 a. C. Sargón I, rey de los acadios, un pueblo
semita que había penetrado progresivamente en la
región, fundó el reino de Akad, que extendió
su dominio a toda Mesopotamia. Bajo Sargón se aumentaron
las obras de riego, la economía de los templos fue pasando
al poder de la corte. Aparece la confiscación de tierras;
desaparecen las fronteras entre ciudades- Estados, lo que impulsa
el comercio al hacerlo más fácil; se introduce un
sistema único de pesos y medidas.

Pero hacia 2 150 a. C., los guti, procedentes de
Irán, invadieron el país, destruyeron Akad y
fundaron su propio reino. Un siglo más tarde fueron
expulsados por un rey de Uruk, que restableció el poder
sumerio. Entre 2 050 y 1 800 a. C., los soberanos de la III
dinastía de Ur consiguieron la unificación de
sumerios y acadios y el restablecimiento de las antiguas
tradiciones sumerias. Introdujeron el arado tirado por bueyes, la
noria para extraer agua y los minerales. Se registra un aumento
de la producción y de la productividad. Aumentan las
tierras del rey en detrimento de las tierras de los templos y las
comunidades.

Hacia 1 728 a. C., Hammurabi, de origen acadio, rey de
Babilonia, creó un gran imperio que abarcaba toda
Mesopotamia. En este periodo las grandes extensiones de tierras
reales se dividen en pequeñas parcelas y se otorgan en
arrendamiento a los dignatarios reales, a los guerreros, a los
grandes comerciantes o usureros que pagaban por ellas.
Debilitamiento de normas comunitarias que impiden el desarrollo
de nuevas formas económicas. Se construye el gran
canal.

Sus sucesores continuaron dominando el S, pero en el N,
hacia 1 375 a. C., los asirios, pueblo racialmente híbrido
y muy belicoso, iniciaron una expansión que culminó
hacia 883 a. C., durante el reinado de Asurnasirpal II, con la
creación de un gran imperio. Los asirios trajeron consigo
la importancia de la ganadería y la caza.

El imperio asirio llegó a sobrepasar las
fronteras de Mesopotamia y a conquistar Egipto en época de
Asurbanipal (h. 668-626 a. C.), pero cayó hacia 615 a. C.,
cuando Nabopolasar de Babilonia con la ayuda de Ciaxares, rey de
los medos, arrasó sus principales ciudades. Nabopolasar
fundó el imperio neobabilónico, que dominó
Mesopotamia hasta que Alejandro Magno, en 331 a. C., se
apoderó de la región.

Existía el arrendamiento de pequeñas
parcelas a campesinos, a cambio de un tercio y hasta la mitad de
la cosecha. Los campesinos que no poseían tierras se
hacían jornaleros.

• d) Egipto: oro como instrumento y
  símbolo del poder

Egipto fue la cuna de una de las principales
civilizaciones de la antigüedad, que floreció a lo
largo del fértil valle del Nilo. Cronológicamente
la historia del Egipto clásico o faraónico se
divide en cuatro periodos: época predinástica
(dinastías I y II, 2 850 – 2 615 a. C.), en la que
el faraón Menes (Narmer) unificó el alto y el bajo
Egipto e instauró la monarquía; Imperio Antiguo
(dinastías III a XI, 2 615 – 1 991 a. C.), en el que
se construyeron las grandes pirámides (Keops,
Kefrén y Micerinos) y que culminó en el primer
periodo intermedio, con luchas entre dinastías rivales de
Heracleópolis y Tebas hasta la reunificación
lograda por Menhotep II; Imperio Medio (dinastías XII a
XVII, 1 991 – 1 570 a. C.), periodo de expansión que
fue interrumpido por la invasión de los hicsos; Imperio
Nuevo (dinastías XVIII a XX, 1 570 – 1 065 a. C.),
época de victoriosas campañas de Tutmosis III
contra Siria y de Ramsés II contra los hititas, en la que
surgió el culto monoteísta a Atón bajo
Amenofis IV; tras este periodo se produce la decadencia
(dinastías XXI a XXX, 1065 – 332 a. C.) y el país
es sometido sucesivamente por Asiria (663) y Persia (525) y
finalmente conquistado por Alejandro Magno en el 332 a. C., dando
comienzo la época helenística. En el 306, un
general de Alejandro, Tolomeo, creó el reino egipcio,
instaurando la dinastía Lágida.

Reforma religiosa de Amenofis IV (1 372-1 354) para
instaurar único culto al dios Atón, deidad solar.
Intento de mermar el poder de los sacerdotes de Amón
residentes en Tebas, que pierde su rango de capital; y afianzar
el poder del faraón. Mas que una reforma religiosa se
considera una reforma política. La finalidad es destruir
el aparato sacerdotal que ha desarrollado una gran fuerza
económica y política, interviniendo en casi todos
los asuntos del Estado y de la vida social. La nueva
religión se inicia como religión cortesana, y gana
adeptos entre la milicia favorecida por el faraón; y
artesanos, que aprovechan nuevas fuentes de empleo consecuencias
del nuevo culto.

Gran masa de ciudades pierde sus fuentes de trabajo al
cerrarse los templos dedicados al culto de otros dioses.
Oposición de sacerdotes y clase surguiente de
comerciantes, que ven limitaciones en el comercio ante la
política pacificista del nuevo faraón, quien
sustituye de sus altos cargos a nobles y sacerdotes. Este culto,
al no atacar las bases económicas del imperio no puede
sobrevivir a la muerte de Amenofis = Akenaton.

Durante el Imperio Nuevo se alcanza una
reorganización teológica que culmina en el dogma
del gobierno del mundo con la tríada de dioses
Amón, Ra y Ptah, con centros de culto en Tebas,
Heliópolis y Menfis, respectivamente.

Uso de los graneros reales para almacenar las cosechas.
Registro y cobro detallado de impuestos y contribuciones.
Fortalecimiento del poder central en la figura del faraón
y clases dominantes. Balanza exacta de poder depende de momentos
y figuras y momentos históricos. Burocracia basada en
estadísticas y censos.

Los titulares de altos cargos y los sacerdotes reciben
concesiones de tierra, salarios en especie. Los nomarcas
también gozaban de poder considerable, eran estos una
especie de señores territoriales que mediaban entre las
masas y el faraón. Génesis de la propiedad privada
sobre la tierra.

Los campesinos vivían en comunidades aldeanas.
Cada comunidad tenía su jefe, dependían del nomarca
y estaban obligados a cumplir todas sus órdenes.
Entregaban la mayor parte de sus ganancias al tesoro real en
calidad de impuestos. Además debían pagar tributos
al nomarca y al templo del nomo. Se cobraba impuesto por cada
terrón de tierra, por cada dique y por cada canal que
irrigaba el suelo, por cada árbol que crecía sobre
la tierra. Los impuestos se pagaban en especie: granos, aves y
otros productos. Además de los impuestos los campesinos
estaban obligados a cumplir con determinados trabajos por orden
del faraón y del nomarca como la apertura de canales, la
construcción de diques, palacios, templos y sepulcros.
Mecanismos de apropiación
extraeconómicos.

Los visires eran los administradores del tesoro real,
que se componía del tributo de las regiones sometidas y
los impuestos cobrados a los campesinos. Ingresos derivados del
comercio. El faraón tenía prioridad en la
elección de las importaciones, el resto se vendía
en el mercado. Aparecieron mercaderías extranjeras como
tejidos de lana, vasijas de oro y plata, maderas negras y rosas
labradas, ungüentos, etc. Importaba también materias
primas como maderas, metales y otros materiales de
construcción.

Características económicas de
las culturas urbanas

• Diversificación de la industria:
  DIVISIÓN DEL TRABAJO.

• Extensión amplia de la comunidad de
  intercambio: COMERCIO.

• Derecho basado en la PROPIEDAD PRIVADA, o propiedad
  comunal cuyos beneficios efectivos eran capitalizados por una
  minoría.

Existen los contratos de préstamo a
interés: anticipos hechos por los funcionarios de los
templos a los labradores, quienes pagaban después de la
cosecha adicionando cierta cantidad.

Sumer: la tasa de interés oscilaba entre el 15 y
el 33 %.

Asiria: las operaciones de crédito demandaban una
"i" de entre el 24 y el 30 %.