¿Qué son los psicópatas?

En lecciones anteriores hemos descrito exhaustivamente
todas las diversas categorías diagnósticas de los
trastornos de la personalidad.

Debido al gran número de solicitudes,
relacionadas a la racha de crímenes de violencia sin
provocación, contra niños, que la prensa ha
cubierto en los Estados Unidos estas últimas semanas; y
que, ahora están aconteciendo aquí también.
Hemos decidido escribir acerca de esta tipología de nuevo
y de modo original, sino distinto.

Preguntas

• 1. Desde el punto de vista psicológico,
  ¿cuáles pueden ser los causales de este tipo de
  conductas sociopáticas?

Respuesta: Según el Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales o DSM-IV, la
denominación de este tipo de trastorno es: Trastorno
antisocial de la personalidad, cuyo patrón es el
desprecio y la violación de los derechos de los
demás.

Pertenece al grupo B que incluye:

• a. Trastorno antisocial

• b. Trastorno limítrofe de la
  personalidad

• c. Trastorno histriónico.

• d. Trastorno narcisista de
  personalidad

En general los sujetos que pertenecen a la
categoría del grupo B suelen ser dramáticos,
emotivos e inestables.

Como en las neurosis y psicosis, en el origen de las
psicopatías intervienen factores heredo-biológicos
y psicosociales. En las familias de los psicópatas abundan
los alcohólicos, los drogadictos, histéricos y
personas antisociales. Características fisiológicas
muy bien estudiadas por R. Hare (1993) y publicadas en su libro
Sin conciencia, revelan que "el cerebro del
psicópata está menos lateralizado, sus funciones
lingüísticas están menos concentradas en el
hemisferio dominante y sus funciones emocionales, están
menos localizadas en el hemisferio opuesto. Según este
autor, puede ligarse su personalidad más a la relativa
falta de miedo y ansiedad que a factores cognitivos y
motivacionales.

Esto podría estar relacionado con la incapacidad
del psicópata para prever que sus transgresiones sociales
serán, de algún modo, sancionadas.

Pero aún los factores heredo-biológicos
quizás sean condición necesaria, pero no
suficiente, para el desencadenamiento de una personalidad
psicopática.

Consideremos aquí todas las
posibilidades.

Factores psicosociales

• a. El desamparo infantil, producido por la
  separación de los padres, por alejamiento o muerte, y
  sobretodo por el abandono físico y/o emocional del
  padre.

• b. La falta de cariño o el rechazo
  relativo de ambos padres, o de uno de ellos.

• c. Ser un hijo no deseado y a veces descuidado
  o maltratado.

• d. Uso de procedimientos educativos
  inadecuados, ya sea porque pecan por defecto o por exceso:
  normas contradictorias, sanciones inoportunas y arbitrarias,
  malos ejemplos de socialización en las figuras
  parentales.

• e. Modalidad familiar de actuar impulsivamente
  en vez de realizar acciones meditadas.

• f. Dificultades personales, para sobrellevar la
  angustia y los sentimientos de culpa en el plano emocional,
  que conducen a su expresión en el dominio de la
  acción.

• g. Inadaptación a la realidad que se
  transforma en la pretensión de que la realidad se
  amolde a los caprichos infantiles.

De mí es de quien
hablan…

• 2. ¿Por qué se los llama
  sociópatas?

Los sociópatas, o psicópatas, perturban el
orden social. Se emocionan y hacen mover los demás. Son
seres de acción. Como no son conscientes de sus conflictos
infantiles, los actualizan impidiendo su adaptación a las
normas que, en una cultura determinada, rigen las relaciones
interpersonales. Se manejan con pautas propias. Más que
antisocial, su conducta es asocial, según
Freyhan. Por eso muchos autores los denominan sociópatas
en vez de psicópatas. A diferencia de los
neuróticos que sufren ellos mismos, los psicópatas
hacen sufrir los demás.

Son personalidades que:

• a. Presentan anestesia afectiva que se
  manifiesta por la falta de sentimientos de culpa.

• b. No demuestran aprendizaje a través de
  la sanción o la experiencia que rectifique su
  proceder.

• c. No responden a los factores morales del
  premio o el regaño.

• d. Su conducta es crónica e
  irreversible.

• e. Poseen una incapacidad total o parcial de
  diferenciar entre el bien y el mal.

• 3. La manera de expresar su comportamiento,
  ¿es intencional, objetiva, consciente o
  inconsciente?

Respuesta: Su comportamiento responde a un tipo de
personalidad dotada de un modo de ser y actuar respecto a
sí mismo y a los demás. No están calculando
fríamente cómo actuar. Generalmente tienen la
capacidad de intuir o adivinar las dinámica
intrapsíquica de los otros para identificarse
superficialmente con ellos, conocer sus puntos vulnerables, sus
necesidades más urgentes a fin de aparentar frente a sus
víctimas como un 'salvador'. Luego, y a través de
esta relación refleja, consiguen desembarazar al otro de
sus simpatías en propio beneficio. Todo este mecanismo es
en parte inconsciente y en parte consciente, pero como para ellos
no está demarcada la diferencia entre el bien y el mal,
nada es de importancia, e igual procederían, ya
esto les da una sensación de triunfo y de
poderío.

¿A quién no le cae
bien…?

• 4. ¿Qué rol tiene la mujer que
  acompaña al hombre que manifiesta de este tipo de
  personalidad?

Respuesta: El acoplado del psicópata,
suele ser una persona depresiva, dependiente o fóbica con
tendencia a idealizar las características que siente que
le faltan: audacia o ausencia de miedo, arrogancia,
autoafirmación, tendencia a la satisfacción
inmediata de los deseos, falta de escrúpulos, falta de
sentimientos de culpa, de auto-reproche, y omnipotencia.
Podríamos decir que el acoplado es ciego a este tipo de
patologías porque necesita una persona a su lado que le
dé sensación de seguridad, de poderío, de
ausencia de temor a la muerte y a las sanciones
sociales.

El acoplado por su propio déficit en su proceso
de individuación tarda en advertir que está siendo
usado, no respetado en sus derechos, avasallado y por no perder a
su pareja tolera cada día más, a coste de
tergiversar la realidad del vínculo de sometimiento que
con su pareja, tiene.

Pero, cuando alguien osa advertírselo, puede
llegar a reaccionar con brusquedad o con furia.

• 5. Un sociópata, ¿puede ser
  tratado terapéuticamente y cambiar?

Respuesta: En principio, para que una persona consulte
con un psiquiatra u otro especialista en Salud Mental tiene, que
sentir angustia, culpa, ansiedad, o cierto aislamiento social.
Pero, estas personas, generalmente tienen éxito social ya
que nuestra sociedad occidental parece ser que premia cada vez
más a este tipo de personas avasalladoras, arrogantes,
antipáticas, prepotentes, engreídas, agresivas, y
al fin de todo, antisociales — constituyentes de la esencia
básica de la textura de donde se forjan los
políticos, algunos banqueros, militares, religiosos, y
economistas, que nos son tan familiares.

Prosigamos

Según las estadísticas el 2.5% de la
población masculina de los países occidentales
sufre este tipo de trastorno. Nuestra cultura misma fomenta "el
éxito a cualquier precio". Pero como en todo cuadro, hay
gradientes o matices que van desde el psicópata integrado
a la sociedad, que tiene la habilidad de ocultar su enfermedad,
camuflarse y aparecer como normal, hasta los sociópatas
delincuentes que pueblan las cárceles, de bajo nivel de
socialización y, frecuentemente, de escaso nivel
intelectual.

Ni unos ni otros piden ayuda, salvo que su
psicopatía no sea muy marcada y pidan ayuda para salir de
un apuro.

Escucha mi linda, sabes que eres mi
todo… te pagaré ese dinero algún
día…

• 6. En caso de que pidan ayuda,
  ¿cómo se trabaja con ellos?

En el caso hipotético de la consulta y dado que
no responden al temor a la sanción social pero sí
necesitan ser estimados, se puede tratar de trabajar con este
aspecto de su personalidad.

Desde el principio, y siempre que se pueda,
convendrá llevarlos al recuerdo de las situaciones
conflictivas y no resueltas de su infancia para que no las lleve
al plano de la acción. En última instancia, es
preciso restablecer un código de ética y facilitar
los mecanismos de identificación y empatía con los
demás — algo muy difícil de lograr.

• 7. ¿Qué es lo que cautiva de
  ellos?

Las mujeres tímidas, culposas, con tendencia a
fracasar en sus relaciones interpersonales por sus
características de culpa, temor y apego, pueden sentir que
si estuvieran siempre acompañadas por un hombre de estas
características estarían a resguardo de los
peligros que entraña el diario vivir. Con un hombre
así se sienten seguras y protegidas, sin advertir que son
tratadas como una parte innecesaria del otro y para sus propios
fines personales. Creen que están con un Bon
vivant que les puede enseñar a vivir sin temores. La
relación es totalmente tendenciosa y una pura
pérdida para ellas. Deben buscar terapia.

• 8. En la nota, pareciera como que ellos fueran
  victimarios absolutos. En todo caso, ¿cuáles
  son sus temores y debilidades? ¿qué esconden
  este tipo de personalidades?

En la medida en que están deficientemente
socializados y no tienen un patrón de conducta que
discrimine entre el bien y el mal y que por su trastorno, la
anestesia afectiva es grande, son victimarios más
allá de que se lo propongan. En realidad no saben actuar
de otro modo.

En
resumen

Este tipo de personalidad esconde, según la
mayoría de los autores, ansiedades neuróticas
(primarias, desorganizantes…) Se compara al
psicópata con el enfermo psicosomático, en el
sentido que tanto en uno como en el otro, de no desarrollar estos
trastornos descompensarían. Temen quedar expuestos a los
perseguidores, ser humillados, ser vaciados de contenidos
valiosos, y depender de alguien que los esclavice de por vida —
por eso manipulan y todas sus relaciones son falsas e
inestables.

Este tipo de personalidad atrae a los siguientes
profesionales: Abogados, políticos, banqueros,
prestamistas usureros y algunos evangelistas
aprovechadores.

Para evitar que seduzcan a nuestros hijos incautos, hay
que saber reconocerlos, evitarlos y no caer víctima de sus
hechizos… lo que, a veces, resulta
difícil.

Bibliografía

Suministrada por solicitud.

Autor:

Dr. Félix E. F. Larocca