Monografias.com > Religión
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Acción de gracias



Partes: 1, 2

  1. Innumerables motivos para dar gracias a
    Dios
  2. Alabanza
  3. Alegría

Los motivos que tenemos para dar gracias son
innumerables porque, por una parte, agradecemos por las
bendiciones diarias que recibimos a cada instante pero, por otra
parte, agradecer por nuestros sufrimientos, inconvenientes,
pesares que pueden ser pruebas u otros acontecimientos que Dios
permite nos sucedan de acuerdo a Su voluntad ¡Estemos
siempre alegres! Es mandato divino. Recordemos que nada existe en
la vida de una persona sin que Dios no tenga puesta su mano, su
voluntad o su permiso. Podremos decir que no es posible dar
gracias por un sufrimiento porque si Dios es amor, no desea el
sufrimiento de una persona. Gran error, el sufrimiento es una
bendición dada por nuestro Padre Celestial porque nos ama
y desea un bien mayor que nosotros, mientras pasamos por el
sufrimiento no lo entendemos. No no existe ningun padre que no
quiera lo mejor para sus hijos y, muchas veces nos disciplina
dandonos un castigo pero, Dios no castiga a sus hijos, los
disciplina y es esa disciplina que a veces lo podríamos
considerar como castigo.

Innumerables
motivos para dar gracias a Dios

  • Oremos solemnemente con acción de gracias, al
    despuntar el nuevo dia, al salir de casa, antes de comer y
    después de haber comido, al entregarnos al descanso
    para que el sueño nos coja libre de pensamientos
    mundanos y ocupado en los divinos (SAN AMBROSIO).

  • Qué cosa mejor podemos traer en el
    corazón, pronunciar con la boca, escribir con la
    pluma, que estas palabras, Gracias a Dios? No hay cosa que se
    pueda decir con mayor brevedad, ni oir con mayor
    alegría, ni sentirse con mayor elevación, ni
    hacer con mayor utilidad (SAN AGUSTIN).

  • Acostúmbrate a elevar tu corazón a
    Dios, en acción de gracias, muchas veces al dia.
    Porque te da esto y lo otro. Porque te han despreciado.
    Porque no tienes lo que necesitas o porque lo tienes. Porque
    hizo tan hermosa a su Madre, que es también Madre
    tuya. Porque creó el Sol y la Luna, y aquel animal y
    aquella otra planta. Porque hizo a aquel hombre elocuente y a
    ti te hizo premioso. Dale gracias por todo, porque todo es
    bueno (J. ESCRIVÁ DE BALAGUER).

  • Mal procede quien se llena de soberbia a causa de su
    riqueza (sus bienes) y no reconoce haber recibido de Dios
    todo lo que tiene, pues todos nuestros bienes, espirituales o
    temporales, de Dios son (SANTO TOMÁS).

  • El pecado es lo único que no has recibido de
    El. Fuera del pecado, todo lo demás que tienes lo has
    recibido de Dios. (SAN AGUSTIN).

  • Nos parece demasiado dedicarle algunos minutos para
    agradecer las gracias que en todo momento nos concede.
    Quieres dedicarte a tu tarea, dices, pero, amigo mio, te
    engañas miserablemente, ya que tu tarea no es
    otra que agradar a Dios y salvar tu alma
    ; no tus
    bienes porque no son tuyos, los heredas y no se van contigo
    en la muerte. Todo lo demás no es tu tarea: si
    tú no la haces, otros la harán; mas si pierdes
    el alma, quién la salvará? (SANTO CURA DE
    ARS).

  • Da gloria a Dios por el feliz éxito de los
    asuntos que te han sido encomendados, y no te atribuyas a ti
    mismo más que los fallos que haya habido; sólo
    éstos te pertenecen, todo lo bueno es de Dios y a El
    se debe la gloria y gratitud (León XIII).

  • (Dios) nos hace muchos regalos, y la mayor parte los
    desconocemos (SAN JUAN CRISÓSTOMO).

  • No dejes nunca de dar gracias a Dios con todo tu
    corazón y darle gracias, sobre todo, por los cuidados
    de que te rodea, y pídele en todo momento que no te
    falte la ayuda que sólo El te puede dar (León
    XIII).

  • En toda ocasión yo digo: Señor,
    hágase tu voluntad: no lo que quiere éste o
    aquél, sino lo que tú quieres que haga. Este es
    mi alcázar, ésta es mi roca inamovible,
    éste es mi báculo seguro. Si, esto es lo que
    quiere Dios, que así se haga. Si quiere que me quede
    aquí, le doy gracias. En cualquier lugar donde me
    mande, le doy gracias también (SAN JUAN
    RISÓSTOMO).

  • ¿Has presenciado el agradecimiento de los
    niños? Imitalos diciendo, como ellos, a Jesús,
    ante lo favorable y ante lo adverso. ¡Qué bueno
    eres! ¡Qué bueno!. Esta frase… te
    llevará a la paz, ya sea con risas o llantos, y con
    amor. (J. ECRIVA DE BALAGUER) (La paz se puede vivir con
    muchas lágrimas)

  • A quien humildemente se reconoce obligado y
    agradecido por los beneficios, con razón se le
    prometen muchos más. Pues el que se experimenta fiel
    en lo poco, con justo derecho será cosntituido sobre
    lo mucho, así como, por el contrario, se hace indigno
    de nuevos favores quien es ingrato a los que ha recibido
    antes (SAN BERNARDO). (Es acaso que tus bienes son logrados
    por tus propios medios o tus propias fuerzas?
    ¡Recapacita ya!

  • …porque si no conocemos qué recibimos, no
    despertamos al amor (SANTA TERESA).

  • Toda nuestra vida presente debe discurrir en la
    alabanza de Dios, porque en ella consistirá la
    alegría sempiterna de la vida futura; y nadie puede
    hacerse idóneo de la vida futura si no se ejercita
    ahora en esta alabanza (SAN AGUSTIN). (Alaba en felicidad y
    en desgracia)

  • En estas tres cosas se conocerá que tu boca
    está llena en abundancia de sabiduría: si
    confiesas de palabra tu propia iniquidad, si de tu boca sale
    la acción de gracias y la alabanza, y si de ella salen
    también palabras de edificación (SAN
    BERNARDO).

  • Mis pensamientos en Dios son muy elevados, pero me
    pongo a raya a mí mismo, no sea que perezca por mi
    vanagloria. Pues ahora sobre todo tengo motivos para temer y
    me es necesario no prestar oído a quienes
    podrían tentarme de orgullo porque cuantos me alaban
    en realidad me dañan. Es cierto que deseo sufrir el
    martirio, pero ignoro si soy digno de él (SAN IGNACIO
    DE ANTIOQUIA).

  • El adulador es ministro del demonio, doctor de la
    soberbia, destructor del arrepentimiento, aniquilador de las
    virtudes, maestro del error (SAN JUAN CLIMACO).

  • De nada debe huir el hombre prudente tanto como de
    vivir según la opinión de los demás (SAN
    BASILIO).

  • Cuanto más me exalten, Jesús mio,
    humíllame más en mi corazón,
    haciéndome saber lo que he sido y lo que seré,
    si Tú me dejas (J. ESCRIVÁ DE
    BALAGUER).

  • Como mejor podemos emplear la dulzura es
    aplicándola a nosotros mismos, sin despecharnos nunca
    contra nosotros y nuestras imperfecciones; pues, aunque es
    razonable que cuando cometemos una falta nos aflijamos y
    entristezcamos, sin embargo, hemos de procurar no ser
    victimas de un malhumor desagradable y triste, despechado y
    colérico.
    En esto faltan muchos que se
    enfadan por haberse enfadado, se entristecen de haberse
    entristecido y se desesperan por haberse desesperado; con
    este sistema su corazón está sumergido en
    cólera, y parece que la segunda cólera arruina
    a la primera, de tal suerte que sirve de apertura e
    invitación para una nueva cólera en la primera
    ocasión que se presente; aparte de que estos enfados,
    despechos y asperezas contra uno mismo tienden al orgullo y
    no tienen más origen que el amor propio, que se turba
    e inquieta por vernos imperfectos (SAN FRANCISCO DE
    SALES)

  • Caras largas…, modales bruscos…, facha
    ridícula…, aire antipático: ¿Asi
    esperas animar a los demás a seguir a Cristo? (J
    ESCRIVÁ DE BALAGUER).

  • No debemos mostrarnos afables con quienes
    fácilmente pecan, tratando de agradarles, para no
    parecer que condescendemos con sus vicios y les damos cierto
    ánimo para caer en ellos (SANTO
    TOMÁS).

  • "Bienaventurados los que lloran, porque ellos
    serán consolados. Promete Jesucristo consuelos eternos
    a los que lloran en este mundo, no por la pérdida de
    las personas amadas, ni por las injurias que reciben, o por
    los menoscabos que ven en sus bienes: sino a los que lloran
    sus culpas pasadas, y los delitos que manchan su conciencia:
    para estos está reservado el consuelo de la gloria.
    (S. Hilario)"

  • "Para dolerse y llorar, bastará conocerse
    bien a si mismo: pero este dolor debe ser según Dios,
    y no ha de provenir de un motivo puramente humano: por lo
    cual es necesario manifestar un exterior alegre y agradable,
    gloriándonos en el Espíritu Santo de los dones
    que nos comunica; pero al mismo tiempo debemos dirigirle
    oraciones que salgan de un alma penetrada de un secreto
    dolor. (S. Efrén)"

  • "Habéis mudado mi tristeza en gozo. Dios no
    llena de su gozo a todas las almas, sino sólo a las
    que han llorado sus pecados con lágrimas abundantes y
    continuas, como si lloraran su propia muerte: porque estos
    llantos se convierten por último en extremadas
    alegrías. (S. Basilio)"

  • "No todas las enfermedades vienen de nuestra
    constitución natural, o del desarreglo de la vida, o
    de otra causa corporal que la medicina puede corregir: muchas
    veces son las enfermedades como varas con que Dios castiga
    nuestros pecados, o como estímulos con que nos excita
    a una sincera mudanza de vida. (S. Basilio)"

  • "Es preciso reconocer, que las calamidades que en
    este mundo nos sobrevienen tienen diversas causas: porque
    suceden por orden o permisión de Dios, y siempre para
    nuestra mayor utilidad: pues siempre es menos ventajoso no
    padecerlos. (S. Basilio)"

  • "No miremos como reales y verdaderos bienes o males
    el gozo ni la aflicción; considerémonos como
    extranjeros en la tierra, y pongamos en el cielo toda la
    atención del alma. Sola una cosa hemos de tener por
    mal, y esta es el pecado; y sola una hemos de estimar como
    bien, y esta es la virtud, porque nos une con Dios, (S.
    Gregorio Nacian.)"

  • "El Verbo divino llama bienaventurados a los
    que lloran; no porque la aflicción por sí misma
    sea felicidad, sino por la felicidad que nos procura. (S.
    Gregorio)"

  • "Nos envía Dios males a este mundo, para
    obligarnos a recurrir a su bondad, supuesto que los bienes
    que nos ha dado no han servido para reconocerle, y que las
    adversidades nos excitan a suplicarle después de
    haberle ofendido durante la prosperidad y a darle gracias por
    la comunicación de sus dones. (S.
    Ambrosio)"

  • "Nosotros merecemos más lástima que
    los que mueren, porque todos los días nos vemos
    expuestas a los combates y a las manchas del pecado, y muchas
    veces recibimos heridas los que algún día hemos
    de dar cuenta de la menor palabra ociosa. (S.
    Jerónimo)"

  • "Cuando Dios no manifiesta su ira contra el pecado,
    es señal de su mayor indignación: esto lo hizo
    decir a Jerusalén por Ezequiel: Yo no me
    enojaré contra ti, ni te celaré. Un padre
    reprende al hijo que ama: y cuando el médico no nos da
    remedio es señal de que desespera de nuestro mal. (S.
    Jerón)"

  • "Cuando nos vemos en la aflicción y en la
    miseria es porque quiere Dios probamos, para que el fuego de
    las tribulaciones de este mundo purifique toda mezcla de
    iniquidad que haya en nosotros. Porque la plata del
    Señor, pasa por el fuego para ser en él probada
    y purificada hasta el séptimo grado. (S.
    Jerón)

  • "Clamé al Señor cuando yo estaba
    atribulado, y me oyó. No dice cuando estaba nadando en
    el gozo y en las delicias. ¿Queréis que el
    Señor os oiga? Clamad a él afligidos y
    atribulados. (S. Jerón)"

  • "Bienaventurado es aquel a quien Dios disciplina;
    porque el Señor no toma dos veces satisfacción
    de una misma culpa. El efecto de la mayor ira de Dios sobre
    nosotros, es no indignarse contra nosotros: entonces nos
    reserva, como terneros cebados, para la carnicería.
    (S. Jerón)"

  • "No quiere Dios disminuir el fruto de vuestros
    trabajos, ante viéndolos, dispone que todo se
    convierta en vuestro bien y que todo os aproveche. Aun cuando
    solo arrojaréis un suspiro, o dejaréis caer una
    sola lágrima, inmediatamente la recoge, y la hace
    servir para vuestra salvación. (S. Juan
    Crisóstomo)"

  • "El ver comúnmente que los malos nada padecen
    en este mundo, es una señal indubitable de que Dios
    dilata para otro tiempo su castigo. (S. Juan
    Crisóst)"

  • "Ninguna cosa es tan útil para disponer
    nuestra alma a conseguir la perfecta sabiduría,
    como las calamidades, tentaciones y disgustos. (S. Juan
    Crisósto.)"

  • "No debemos llorar por aquellos que Dios aflige,
    sino por los que no obstante sus pecados, nada padecen en
    este mundo. Su primer mal es el pecado, y su segundo mal es
    el de no recibir de Dios remedio alguno para sanar de sus
    pecados. (S. Juan Crisóstomo)"

  • "Sufrid con valor los males que os sobrevienen, y
    esto os servirá de martirio. Porque la
    resolución con que el cristiano permite que le
    despedacen antes que sacrificar a los ídolos, no es la
    única cosa que hace mártires: también lo
    podemos ser, si cuando nos atormenta un violento dolor nos
    abstenemos de quejamos de Dios, y si sufrimos con paciencia,
    sin decir palabra que merezca ser reprendida. (S. Juan
    Crisóstomo)"

  • "Debemos persuadimos a que todo lo que Dios nos
    envía es para nuestro bien, y no examinar
    particularmente las razones, ni inquietarnos por lo que
    ignoramos. (S. Juan Crisóstomo)"

  • "Es preciso pasar toda la vida en trabajos y
    continuos combates si queremos gozar del descanso y de los
    bienes de la eternidad. Si alguno fuese tan delicado y
    tan aficionado a los gustos de esta vida, que imagine poder
    gozar aquí de los placeres del mundo, y en el cielo de
    los que están preparados para premio de los buenos, le
    declaro que se engaña mucho,
    y que se
    engaña a si mismo. Escucha, pues, aquellas palabras
    del Santo Job: Toda la vida del hombre sobre la tierra es una
    continua tentación. (S. Juan
    Crisóstomo)"

  • "Los trabajos del espíritu cuando los
    sufrimos con paciencia y acción de gracias, pueden
    hacer que merezcamos más excelente premio que
    padeciendo trabajos corporales. (S. Juan
    Crisóstomo)"

  • "Cuando en las molestias que tenéis que
    sufrir, se levanta en vuestro corazón algún
    movimiento de ira o de impaciencia, representaos la extremada
    mansedumbre de Jesucristo, y sólo este pensamiento os
    inspirará al instante esta virtud en el
    corazón. (S. Juan Crisóstomo)"

  • "Cuando os halléis en algún trabajo o
    angustia, así en el matrimonio, como en cualquier
    estado que sea, volveos a Dios, y suplicadle que os libre de
    él; porque este es el único medio de salir bien
    de todos los males que nos afligen, porque nada hay
    comparable a la virtud de la oración. (S. Juan
    Crisóstomo)"

  • "Si damos gracias a los hombres porque nos prestan
    dinero por un poco tiempo, sin enojarnos porque nos lo piden,
    ¿por qué nos ha de parecer mal que Dios nos
    quite los bienes de este mundo, porque son suyos, y nos los
    había dado prestado? (S. Juan
    Crisóstomo)"

  • "Ya no me diréis que la enfermedad es
    verdadero mal, pues fue la causa de la recompensa de
    Lázaro. No me diréis que la pobreza es mal,
    porque fue la ocasión de la grande gloria del Santo
    Job. ¿Qué diremos de las aflicciones, sino que
    estas fueron las que hicieron tan ilustres y famosos a los
    Apóstoles, porque el camino que lleva a la vida
    es estrecho y áspero?
    No me digáis
    para qué es esto, de qué sirve aquello,
    observad ese punto de la conducta del Creador con sus
    criaturas, el silencio y sumisión que observa el barro
    con el alfarero que le da la figura que quiere. (S. Juan
    Crisóstomo)"

  • "Las aflicciones nos desprenden de las cosas del
    mundo, nos hacen deseable la muerte, y nos curan la
    afición excesiva que tenemos a nuestro cuerpo. Y no
    hay duda que el blanco princilpal a que tira la virtud y la
    filosofía cristiana, es a quitarmos la afición
    a la vida presente. (S. Juan Crisóstomo)"

  • "El Hijo del hombre, no tiene en donde reclinar su
    cabeza. Todos los que se abandonan a los placeres del
    mundo, y descansan en las delicias y el regalo, no tienen
    sociedad alguna con Jesucristo. Solamente los que viven en
    las aflicciones y trabajos, y siguen la estrecha senda
    del Evangelio, están verdaderamente unidos con
    Jesucristo, porque siguen el mismo camino que siguió
    el Señor.
    (S. Juan
    Crisóstomo)"

  • "Decía Jesucristo a sus discípulos:
    Vosotros os veréis afligidos en este mundo.
    Luego si queréis ser del número de los
    discípulos de Jesucristo, debéis entrar con
    valor en el camino estrecho. Porque si no padecéis
    aflicciones por este noble motivo, sucederá que
    inútilmente las tendréis que sufrir por otros
    que no podéis evitar.
    Un envidioso, por
    ejemplo, un avariento, un lascivo, un impúdico y un
    ambicioso, y todo el que se ve agitado de una pasión
    desordenada, sufre muchas más pesadumbres y trabajos
    que el que llora en gracia de Dios por alguna
    aflicción. (S. Juan Crisóstomo)"

  • "¿No es una cosa la más absurda e
    indigna, que Cristo haya padecido por ti tantas indignidades,
    y que tu muchas veces no puedas sufrir por el ni aun las
    palabras? El Señor fue escupido, y tú te
    adornas con trajes y anillos; y si los hombres no te
    aplauden, te parece miserable tu vida:
    a Cristo le
    afligieron con maldiciones y oprobios, y por burla le dieron
    bofetadas; tu de todos pretendes alabanzas y no sufres las
    afrentas de Cristo. (S. Juan Crisóstomo)"

  • "Cuando las cosas hayan llegado a la mayor
    escasez, (mas dolor, sufrimiento) entonces es cuando hemos de
    esperar más. Porque entonces principalmente
    manifestará Dios su poder
    …(S. Juan
    Crisóstomo)"

  • "Nunca está Dios más enojado, que
    cuando no "castiga" las culpas, y parece que se ha olvidado o
    que no atiende. (S. Agustín)"

  • "Si seguís el camino de Jesucristo, no os
    prometáis en este mundo prosperidad. El Señor
    caminó por lugares ásperos, pero nos
    prometió cosas grandes si le seguimos. Seguidle, y no
    miréis tanto a los caminos que habéis de pasar,
    cuanto al lugar a donde algún día habéis
    de llegar. (S. Agustin)"

  • "Es preciso que sean afligidos en este mundo
    aquellos a quienes Dios ha preparado la vida
    eterna".
    (S. Agustin)"

  • "Dios os consuela cuando os comunica sus dones, para
    que permanezcáis siempre firmes en el bien; y os
    "castiga" cuando os quita los bienes para que no
    caigáis:
    vivid, pues, seguros, cuando el
    Señor cuida de vosotros. (S.
    Agustín.)"

  • "El que no padezca sed en el desierto de este mundo
    o entre los males que le rodean, jamás llegará
    al verdadero bien, que es el mismo Dios. (S.
    Agustin)"

  • "Cuando Dios no os envía los castigos
    viviendo mal, es la señal de su mayor
    indignación contra vosotros. (S.
    Agustin)"

  • "Nos pone Dios en el horno de las
    tribulaciones como a los vasos, no para que se rompan, sino
    para que se cuezan y purifiquen. (S.
    Agustin)"

  • "En vano queréis y deseáis la
    bienaventuranza que Jesucristo posee, si teméis sufrir
    lo que él padeció. (S.
    Agustin)"

  • "Es mucha razón que los hijos adoptivos
    cumplan la voluntad declarada en el Testamento de su Padre;
    pues dice el Apóstol: Si padecemos con El, seremos
    glorificados con El. Son compañeros de la humildad de
    Jesucristo los que son coherederos de la gloria prometida.
    (S. León Papa)'

  • "No se merece el Reino de los Cielos durmiendo. No
    se dará la felicidad eterna a los que pasan la vida en
    la pereza y torpe ociosidad. Es preciso padecer con
    Jesucristo para reinar con El; es necesario andar por aquella
    senda, de la que dijo el Señor: Yo soy el camino. (S.
    León Papa)"

  • "Predica el Apóstol y dice: Todos los que
    quieren vivir con piedad en Cristo, padecerán
    persecución. Por esto nunca falta la
    tribulación de la persecución, si nunca falta
    la piedad, observancia de la piedad. Exhortaba el
    Salvador del mundo a sus Discípulos, y les
    decía: El que no toma su cruz y me sigue, no es digno
    de mi. Esto no lo dijo a sólo los Apóstoles,
    sino a todos los fieles y a la iglesia en general,
    representada en aquellos a quienes Jesucristo hablaba.
    Así como en todo tiempo debemos vivir con piedad,
    así también en todo tiempo debemos llevar
    nuestra cruz. Cada uno la tiene proporcionada a sus fuerzas,
    y por este nombre de persecución…(S. León
    Papa)"

  • "Si padecemos con Jesucristo, reinaremos con
    él. Los mártires que derramaron la sangre por
    su gloria, no son los únicos que aspiraron al premio;
    porque todos los fieles que sirven a Dios, y observan sus
    Mandamientos, están crucificados con Jesucristo, y
    así, se verán coronados con El. (S. León
    Papa)"

  • "¿Quién es el que honra dignamente los
    misterios de la pasión, muerte y resurrección
    del Hijo de Dios, sino aquel que padece, muere y resucita con
    El? (S. León Papa)"

  • "Aunque la fe está ya esparcida por todo el
    mundo, y son menos los perseguidores, no por eso se han
    acabado las persecuciones. Aún duran los combates que
    presentaban a los Santos Mártires de Jesucristo: la
    necesidad de llevar la cruz no sólo estuvo en los que
    con tan horribles suplicios eran atormentados, para extinguir
    en ellos el fuego de la caridad. Todavía tienen los
    siervos de Dios otra especie de martirio que sufrir;
    así lo dice el Apóstol. Todos los que
    quieren vivir con piedad en Jesucristo, padecerán
    persecución. Es ser muy tibio y cobarde el no querer
    padecer persecución alguna.
    (S. León
    Papa)"

  • "Cuando más afligida es la carne con las
    calamidades y azotes que Dios la envía, más
    capaz está el alma de elevarse con santos deseos a las
    cosas celestiales. (S. Grego el Grande)"

  • "Un alma dormida en el vicio necesita que la
    despierte algún castigo o alguna desgracia…(S. Greg.
    el Grande)"

  • "Cuando los escogidos se ven en la aflicción
    de los males del mundo: cuando padecen ignominias, injurias,
    pérdida de bienes y enfermedades, todo esto les parece
    bien duro: pero así que levantan los ojos de su alma a
    la consideración del premio eterno, les parece muy
    poco lo que sufren en comparación de la recompensa
    infinita que les espera. De este modo los trabajos que
    serían insoportables, si en ellos sólo se
    atendiera al dolor que causan, se hacen ligeros
    poniendo la mira en el premio. (S. Greg. el
    Grande)"

  • "Las enfermedades del cuerpo no os entreguen a la
    triste pesadumbre: dad en vuestros males gracias a Dios
    porque se digna de visitaros: preferid a la salud del cuerpo
    la del alma: poned más cuidado en que el
    espíritu se conserve bueno, que en que el cuerpo se
    libre de los trabajos. La enfermedad purifica y corrige el
    alma, al mismo tiempo que abate la insolvencia de la carne, y
    amortigua su delicadeza. (S. Anselmo)"

 Alabanza

  • "Cuando manifestamos a los ojos del mundo nuestras
    buenas acciones, es preciso primero sondear nuestro
    corazón, para saber la verdadera intención que
    tenemos en esto. Porque, si puramente buscamos la gloria de
    Dios, que es el que nos comunica sus dones, no dejan de estar
    escondidas nuestras buenas obras, aunque sean
    públicas: como, al contrario, si pretendemos en esto
    nuestra propia gloria, ya Dios las reputa como publicadas,
    aunque no hayan llegado al conocimiento de muchos: pero es
    perfección de muy pocos buscar tan puramente la
    única gloria de Dios en las acciones de virtud que se
    manifiestan, y que no nos toque algún movimiento de
    complacencia en los aplausos que nos dan los hombres: porque
    no se pueden manifestar sin alguna culpa las buenas obras,
    sino cuando llega el hombre a pisar con desprecio las
    alabanzas humanas. Y como las personas imperfectas, y de una
    piedad común no tienen todavía fortaleza
    suficiente para colocarse superiores a estos movimientos de
    la vanidad, no las queda otro medio de libertarse sino el de
    ocultar con todo cuidado el bien que ejecutan. Muchas veces
    sucede que no teniendo al principio otra intención en
    manifestar sus buenas obras, que la de dar a Dios la gloria
    que se le debe, se ven tan embriagados de los elogios que les
    dan, que se dejan llevar de ellos con vanidad: de suerte, que
    por no haber examinado el fondo de su corazón, se
    hallan tan derramados fuera de sí mismos, que no saben
    lo que se hacen, y ejecutan las acciones buenas por soberbia
    y vanidad cuando piensan que obran por el servicio y gloria
    de su Criador. (S. Gregorio)"

  • "El deseo de las humanas alabanzas es como un
    ladrón disfrazado de caminante, que juntándose
    con nosotros en el camino derecho por donde vamos, como para
    hacernos compañía, saca de repente un
    puñal con que a traición atraviesa los
    corazones. Porque cuando la buena intención que
    teníamos al principio de obrar para utilidad del
    prójimo llega a degenerar en amor propio y en deseo de
    vanagloria, sucede por un modo horrible al pensarlo, que la
    acción que había empezado por virtud acaba en
    pecado. Por ejemplo: habrá tal vez algunos que
    defienden con celo la justicia, sólo
    pretenderán la recompensa temporal cuando practican
    tan grande acción. Entre tanto se tienen por muy
    justos, y se glorian de ser los protectores de la virtud:
    pero si llega a faltar la esperanza de los adelantamientos
    tetmporales, se les ve abandonar con cobardía el
    partido de la justicia; en lo que se conoce, que cuando se
    tenían por los más justos y más celosos
    defensores de la equidad, no buscaban realmente otra cosa
    sino el mercenario interés. (S. Greg. el
    Grande)"

  • "Nada hagáis con el fin de que os alaben:
    nada por lo que pensarán de vosotros: nada por hacer
    célebre vuestro nombre: hacedio todo por Dios, y por
    aquella feliz y eterna vida, que se digna concederos en el
    cielo nuestro Salvador, que vive y reina con el Padre y con
    el Espíritu Santo en la eternidad de los siglos.
    Amén. (S. Anselmo.)"

  • "El que canta las alabanzas divinas y pretende otra
    cosa fuera del mismo Dios, le alaba, mas no le ama. Alabad,
    pues, al Señor, pero sea dignamente, de suerte, que no
    haya en vosotros, cuidado, intención, pensamiento ni
    deseo del espíritu que en cuanto os sea posible no
    contribuya a su alabanza: ninguna prosperidad de este mundo,
    ninguna desgracia os aparte de esta obligación, y de
    este modo alabaréis al Señor con todo vuestro
    corazón. Mas cuanto hubiereis cumplido con vuestra
    obligación alabando a Dios con toda el alma, y
    alabándole con amor, no esperéis de él
    otro premio, que el mismo Dios, para que sea el objeto y
    término de todos vuestros deseos, y el mismo
    Señor sea el salario de vuestro trabajo, el consuelo
    de vuestras penas, y por último, vuestra herencia en
    la posesión inmortal de la vida bienaventurada que
    esperamos en el cielo. (S. Anselmo)

  • "La verdadera amistad suele tener reprensiones, pero
    nunca adulaciones. (S. Bernardo)"

  • "Nada confunde tanto como el ver descubiertos los
    deseos de ser alabado. (S. Bernardo)"

  • "¿Por ventura parece que soy áspero
    porque no adulo, porque aterro, porque deseo para el amigo el
    principio de la sabiduría? Siempre quisiera favorecer
    de este modo a mis amigos: quiero decir, aterrándolos
    saludablemente, y no adulándonos con engaños.
    (S. Bernardo)"

  • "Yo acostumbro a armarme de dos versecitos de la
    Escritura contra los que me alaban. El primero es contra los
    malévolos. Retirense y llénense de
    confusión los que para mi quieren males. Contra los
    benévolos, pronuncio el siguiente. Retírense
    inmediatamente avergonzados los que dicen viva, viva. (S.
    Bem.)"

  • "La adulación, alabanza o lisonja, no
    sólo la reprueba la Sagrada Escritura y Santos Padres,
    sino hasta los Filósofos Gentiles y Emperadores).
    "Pitágoras dice que debemos alegrarnos cuando se nos
    vitupera, y jamás cuando nos alaban. Mira a los
    aduladores como a enemigos los más peligrosos y
    detestables."

  • "Cartes decía que los que viven entre
    aduladores abandonan sus deberes y se hallan como novillos en
    medio de lobos."

  • "Bion, a quién preguntaron cuál era el
    animal más dañoso, contestó: Entre las
    bestias salvajes, el tirano; entre los animales
    domésticos, el adulador."

  • "Diógenes llama a la lisonja un lazo de miel
    que ahoga al hombre abrasándole."

  • "El Emperador Constantino era tan enemigo de los
    aduladores, que los llamaba polilla y rateros de su
    palacio."

  • "Y el Emperador Segismundo dio un bofetón a
    un adulador. ¿Por qué me herís,
    Señor? le preguntó éste. ¿Por
    qué me muerdes, lisonjero? contestó el
    Príncipe."

  • "Debes tener un grande cuidado de llevar oculto en
    nuestro corazón todo el bien que hacemos, si queremos
    recibir el, premio del eterno Juez que ve lo más
    profundo de los corazones. Es absolutamente necesario ocultar
    nuestra virtud, porque no suceda que exponiéndola a la
    vista en el camino de la vida presente, nos la quiten y roben
    los ladrones espirituales que nos están continuamente
    observando. (S. Gregorio)"

  • "Cuando manifestamos a los ojos del mundo nuestras
    buenas acciones, es preciso primero sondear nuestro
    corazón, para saber la verdadera intención que
    tenemos en esto. Porque, si puramente buscamos la gloria de
    Dios, que es el que nos comunica sus dones, no dejan de estar
    escondidas nuestras buenas obras, aunque sean
    públicas: como, al contrario, si pretendemos en esto
    nuestra propia gloria, ya Dios las reputa como publicadas,
    aunque no hayan llegado al conocimiento de muchos: pero es
    perfección de muy pocos buscar tan puramente la
    única gloria de Dios en las acciones de virtud que se
    manifiestan, y que no nos toque algún movimiento de
    complacencia en los aplausos que nos dan los hombres: porque
    no se pueden manifestar sin alguna culpa las buenas obras,
    sino cuando llega el hombre a pisar con desprecio las
    alabanzas humanas. Y como las personas imperfectas, y de una
    piedad común no tienen todavía fortaleza
    suficiente para colocarse superiores a estos movimientos de
    la vanidad, no las queda otro medio de libertarse sino el de
    ocultar con todo cuidado el bien que ejecutan. Muchas veces
    sucede que no teniendo al principio otra intención en
    manifestar sus buenas obras, que la de dar a Dios la gloria
    que se le debe, se ven tan embriagados de los elogios que les
    dan, que se dejan llevar de ellos con vanidad: de suerte, que
    por no haber examinado el fondo de su corazón, se
    hallan tan derramados fuera de sí mismos, que no saben
    lo que se hacen, y ejecutan las acciones buenas por soberbia
    y vanidad cuando piensan que obran por el servicio y gloria
    de su Criador. (S. Greg. el Grande)"

Alegría

  • Una persona alegre obra el bien, gusta de las cosas
    buenas y agrada a Dios. En cambio, el triste siempre obra el
    mal.

 Citas de la Sagrada
Escritura

  • Son para mí tus palabras el gozo y la
    alegría de mi corazón. Jer 15-6.

  • Dichosa la que ha creído que se
    cumplirá lo que se le ha dicho de parte del
    Señor. Dijo Maria: Mi alma engrandece al Señor
    y exulta de júbilo mi espiritu en Dios, mi Salvador.
    Lc 1.

  • Díjoles el ángel: No temáis, os
    traigo una buena nueva, una gran alegría, que es para
    todo el pueblo; pues os ha nacido hoy un Salvador, que es el
    Mesías Señor, en la ciudad de David. Lc
    2:10-11.

  • Abrahán, vuestro padre, se regocijó
    pensando en ver mi día; lo vió y se alegro. Jn
    8:56.

  • Pero no os alegréis de que los
    espíritus os estén sometidos; alegraos
    más bien de que vuestros nombres estén escritos
    en los cie10s. Lc 10:20.

  • En el cielo será mayor la alegría por
    un pecador que haga penitencia que por noventa y nueve justos
    que no necesitan de penitencia. Lc 15:7.

  • Era preciso hacer fiesta y alegrarse, porque este tu
    hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, se había
    perdido y ha sido hallado. Lc 15:32.

  • De nuevo os veré, y se alegrará
    vuestro corazón, y nadie será capaz de quitaros
    vuestra alegría. Jn 16:22.

  • Les llevó hasta cerca de Betania, y
    levantando sus manos les bendijo, y mientras los
    bendecía se alejaba de ellos y era llevado al cielo.
    Ellos se postraron ante El y se volvieron a Jerusalén
    con gran gozo. Lc 24:50-52.

  • Ellos se fueron contentos de la presencia del
    sanedrin, porque habian sido dignos de padecer ultrajes por
    el nombre de Jesús. Hech 5:41.

  • Tengo mucha confianza con vosotros; tengo en
    vosotros grande motivo de gloria, estoy lleno de consuelo,
    reboso de gozo en todas nuestras tribulaciones. 2 Cor 7,
    4.

  • Luego oí como una voz de una gran multitud, y
    como una voz de muchas aguas, y como una voz de potentes
    truenos, que decia: " ¡Aleluya!" Porque el
    Señor, Nuestro Dios omnipotente, ha establecido su
    reino. Apoc 19:67.

La alegría del cristiano tiene su
fundamento en Dios

  • Es un cielo, si le puede haber en la tierra, para
    quien se contenta con sólo contentar a Dios y no hace
    caso de contento suyo. En queriendo algo más lo
    perderá todo; y alma descontenta es como quien tiene
    gran hastío, que por bueno que sea el manjar le da en
    rostro, y lo que los sanos comen con gran gusto le hace asco
    en el estómago (SANTA TERESA).

  • Nuestro Salvador ha nacido hoy; alegrémonos.
    No puede haber, en efecto, lugar para la tristeza, cuando
    nace aquella vida que viene a destruir el temor de la muerte
    y a darnos la esperanza de una eternidad dichosa.Que nadie se
    considere excluido de esta alegría, pues el motivo de
    este gozo es común para todos; nuestro Señor,
    en efecto, vencedor del pecado y de la muerte, así
    como no encontró a nadie libre de culpa, así ha
    venido para salvarnos a todos. Alégrese, pues, el
    justo, porque se acerca la recompensa; regocíjese el
    pecador, porque se le brinda el perdón; anímese
    el pagano, porque es llamado a la vida (SAN LEÓN
    MAGNO).

  • No dijo San Pablo que el reino de Dios
    consistía en la alegría de una manera general y
    absoluta, sino que precisa y especifica que se trata de una
    alegría o gozo en el Espíritu Santo. El
    sabía de sobra que existe otra alegría, una
    alegría reprensible de la cual está escrito: El
    mundo se alegrará. ¡Ay de vosotros, los que
    ahora reís, porque lloraréis! (Lc 6:25; Jn
    16:20).

  • Sólo de El, cada uno de nosotros puede decir
    con plena verdad, junto con San Pablo: Me amó y se
    entregó por mi (Gal 2:20). De ahí debe partir
    vuestra alegría más profunda, de ahí ha
    de venir también vuestra fuerza y vuestro
    sostén. Si vosotros, por desgracia, debéis
    encontrar amarguras, padecer sufrimientos, experimentar
    incomprensiones y hasta caer en pecado, que
    rápidamente vuestro pensamiento de fe se dirija hacia
    Aquel que os ama siempre y que con su amor ilimitado, como de
    Dios, hace superar toda prueba, llena todos nuestros
    vacíos, perdona todo nuestro pecado y empuja con hacia
    un camino nuevamente seguro y alegre (JN PABLO
    II).

  • Al nacer el Señor, los ángeles cantan
    llenos de gozo: Cloria a Dios en el cielo, y proclaman: y en
    la tierra paz a los hombres que ama el Señor […].
    ¿Cómo, pues, no habría de alegrarse la
    pequeñez humana ante esta obra inenarrable de la
    misericordia divina, cuando incluso los coros sublimes de los
    ángeles encontraban en ella un gozo tan intenso? (SAN
    LEÓN MAGNO).

  • Perdemos la alegría verdadera por el deleite
    de las cosas temporales (SAN GREGORIO MAGNO).

  • Nada hay más infeliz que la felicidad de los
    que pecan (SAN AGUSTIN).

El "camino de Dios" es un camino
alegre

  • El camino de Dios es de renuncia, de
    mortificación, de entrega, pero no de tristeza o de
    apocamiento (J. ESCRIVA LE BALAGUER).

  • No hay cosa que necesite más de la
    moderación y del freno de la razón que las
    lágrimas: por quiénes se debe llorar, y
    cuánto, y cuándo, y cómo (SAN
    BASILIO).

  • La alegría cristiana es una realidad que no
    se describe fácilmente, porque es espiritual y
    también forma parte del misterio. Quien verdaderamente
    cree que Jesús es el Verbo Encarnado, el Redentor del
    Hombre, no puede menos de experimentar en lo intimo un
    sentido de alegría inmensa, que es consuelo, paz,
    abandono, resignación, gozo… ¡No
    apaguéis esta alegría que nace de la fe en
    Cristo crucificado y resucitado! ¡Testimoniad vuestra
    alegría! ¡Habituaos a gozar de esta
    alegría! (JUAN PABLO II).

  • La alegría espiritual es el principal remo en
    esta navegación nuestra (SAN PEDRO DE
    ALCÁNTARA).

La alegría, necesaria para hacer el
bien

  • Una persona alegre obra el bien, gusta de las cosas
    buenas y agrada a Dios. En cambio, el triste siempre obra el
    mal (PASTOR DE HERMAS).

Alegría y dolor

  • Vuestras pequeñas cruces de hoy pueden ser
    sólo una señal de mayores dificultades futuras.
    Pero la presencia de Jesús con nosotros cada dia hasta
    el fin del mundo (Mt 28:20) es la garantía más
    entusiasta y, al mismo tiempo, más realista de que no
    estamos solos, sino que Alguien camina con nosotros como
    aquel día con los dos entristecidos discípulos
    de Emaús (Lc 24:13 ss) (JUAN PABLO II).

  • El amor trae consigo la alegría, pero es una
    alegría que tiene sus raíces en forma de cruz.
    Mientras estemos en la tierra y no hayamos llegado a la
    plenitud de la vida futura, no puede haber amor verdadero sin
    experiencia del sacrificio, del dolor (J. ESCRIVA DE
    BALAGUER).

Los santos han vivido siempre con
alegría

  • Los santos, mientras vivían en este mundo,
    estaban siempre alegres, como si siempre estuvieran
    celebrando la Pascua (SAN ATANASIO).

  • Los seguidores de Cristo viven contentos y alegres y
    se glorían de su pobreza más que los reyes de
    su diadema (SAN JUAN CRISÓSTOMO).

Generosidad y alegría

Partes: 1, 2

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter