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Conceptualizaciones sobre estrategia




Enviado por Wilson Mercado



Partes: 1, 2

  1. Conceptualizaciones sobre estrategia
  2. Evolución del concepto de estrategia.
  3. Finalidad de la estrategia
  4. Relaciones de la estrategia con la política y la táctica
  5. Evolución del pensamiento estratégico
  6. Corrientes del pensamiento estratégico
  7. Paradigmas de la estratégica actual
  8. Encuadramiento de la estrategia
  9. La conducción estratégica

"Tengo el derecho de destruir a quien

con destrucción me amenaza".

John Locke.

CAPITULO I

Conceptualizaciones sobre estrategia

I.- GENERALIDADES.

A.- La guerra.

Desde la antigüedad clásica, muchos filósofos se han preocupado del fenómeno bélico, manifestación de violencia colectiva conducida y coordinada por un líder o por un grupo dirigente.

En el siglo XVII encontramos a John Locke, considerado como uno de los fundadores de Liberalismo Político, quién referente al tema del estado de guerra, indica:

" El estado de guerra es de enemistad y destrucción; y por ello la declaración por palabra o acto de un designio no airado y precipitado, sino asentado y decidido, contra la vida de otro hombre, le pone en estado de guerra con aquel a quien tal intención declara, y así expone su vida al poder de tal, pudiendo quitársela éste, o cualquiera que a él se uniere para su defensa o hiciere suya la pendencia de él; y es por cierto razonable y justo que tenga yo el derecho de destruir a quien con destrucción me amenaza; porque por la fundamental ley de naturaleza, deberá ser el hombre lo más posible preservado, y cuando no pudieren serlo todos, la seguridad del inocente deberá ser preferida, y uno podrá destruir al hombre que le hacer guerra, o ha demostrado aversión a su vida, por el mismo motivo que pudiera matar un lobo o un león, que es porque no se hallan sujetos a la común ley racional, ni tienen más norma que la de la fuerza y violencia. Por lo cual le corresponde trato de animal de presa; de esas nocivas y peligrosas criaturas que seguramente le destruirán".

Entonces Locke dentro su enfoque metodológico sobre la vida de sociedad, reconoce el derecho de legítima defensa, al hombre y a las naciones, en la preservación de su libertad. Esa libertad, como bien supremo.

Karl Von Clausewitz en su obra principal "De la Guerra", investiga profundamente la fenomenología de la guerra, su origen, naturaleza e implicaciones en el contexto histórico y sociológico. Clausewitz hace filosofía cuando trata de comprender la esencia del fenómeno bélico y sus derivaciones en el proceso existencial de la humanidad; razón por la cual su obra despertó y despierta interés.

Clausewitz al conceptualizar a la guerra como "un acto de violencia destinado a forzar al enemigo a someterse a nuestra voluntad", convierte a este concepto en el paradigma del pensamiento de Occidente sobre la guerra.

Ese "acto de violencia" a que se refería Clausewitz era de violencia física, choque armado, duelo militar.

Otro concepto que introduce Clausewitz "la guerra es la continuación de la política por otros medios".

Asimismo, Clausewitz en sus intentos de conceptualizar a la guerra, dice que se trata de "un instrumento de la política nacional".

Estos conceptos derivan en estudios que posteriormente efectuaron Rappoport, Raymond Aron, Lenin, André Glucksmann, cuyos análisis son los siguientes:

En cuanto a la guerra como un instrumento de la política nacional, el profesor Rappoport, considera a estas tres características: "instrumento, política y nacional", la esencia de la visión cosmológica de la guerra. Partiendo de estas tres características, analiza la evolución del concepto clausewitziano hasta nuestra época. Asimismo estima que actualmente se valoriza la solidez de lo político y lo nacional en la conceptualización de los conflictos armados.

Raymond Aron profundiza en el aspecto político y nacional de la guerra, partiendo del concepto de clausewitz de que la guerra es una forma de la acción política, un instrumento de la política y establece una clara jerarquía entre el objetivo político y la acción militar o entre el poder político y el poder militar.

De modo general ambos observan que pervive la influencia de la violencia y su internacionalización en la visión de la guerra moderna, sin importar su forma y la preeminencia del interés de la política nacional.

Lenin, por su parte al cambiar el sentido de la "guerra es la continuación de la política por otros medios", por "la política es la continuación de la guerra por otros medios", sostiene su teoría de que la guerra es un estado permanente y la política un instrumento transitorio.

André Gluscksman introduce que el concepto de guerra impone un cálculo estratégico, dando a entender que la estrategia es el cálculo de como hacer la guerra.

Sun Tzu es otro escritor milenario sobre la guerra y su obra revela su filosofía en los siguientes enunciados: "la guerra es una preocupación muy seria para el Estado; y debe ser estudiada profundamente", "la lucha armada no es una anomalía efímera, sino un acto consciente que en consecuencia, debe ser racionalmente analizado".

La característica de su enfoque sobre la guerra a diferencia de la violencia que sostiene Clausewitz, es el predominio de la inteligencia sobre la brutalidad, de la habilidad sobre el choque, de la subversión sicológica de la mente del adversario sobre la batalla sangrienta; y sobre esto manifiesta: "el buen estratega es el que puede derrotar al enemigo sin atacarlo, ocupar las ciudades enemigas sin destruir sus bienes y ocupar su territorio sin necesidad de choques sangrientos".

En síntesis, nos encontramos con dos filosofías nítidas sobre la guerra: la que somete por el uso de la fuerza bruta (polarizada en las ideas de Clausewitz) y la que somete por el control de las mentes (representada por Sun Tzu). Sin embargo, en ambas se busca lo mismo, la derrota militar y consecuentemente el dominio político.

En el escenario bélico que se representa actualmente y el que se vislumbra para el futuro, se advierte que estas dos concepciones de la guerra han influido en las concepciones estratégicas modernas.

B.- Etimología de la palabra Estrategia.

La palabra "Estrategia" en italiano strategia o en francés stratégie, viene del griego: "Estrategos", que significa: General-Jefe y por extensión "El Arte del General".

El equivalente griego de nuestra "estrategia" hubiera sido strategike episteme (conocimiento de los Generales) o "strategon sophia" (sabiduría de los Generales), Analogías como "strategicos", como en el título de la obra de Onosander, o el muy posterior "strategikon" de Mauricio), tienen una connotación didáctica. Por otra parte, "strategemata" (Strategematon es el título griego del trabajo en latín de Frontino) describe una compilación de "strategema", precisamente estratagemas o ardides de guerra (ruses de guerre). Mucho más usado por los griegos a partir de Eneas en el siglo IV A.C. hasta Leo en el siglo VII D.C. y más adelante fue "taktike techne", que describe todo un cuerpo del conocimiento sobre la conducción de la guerra, desde abastecimientos hasta retórica exhortatoria, incluyendo técnicas y tácticas propiamente dichas.

Por lo tanto desde su origen hasta hace muy poco tiempo, su utilización y por consiguiente su derivación, ha sido hecha exclusivamente en lo que se refiere a los aspectos de orden Militar.

Por eso mismo hasta hace poco, ha existido una cierta confusión, en cuanto a su significado; por el uso indiscriminado del término, particularmente por aquellos no familiarizados con los conocimientos relativos a la guerra y la paz, aún en medios militares; pero no por esto se puede afirmar que exista discordancia en su acepción.

De todos modos, la experiencia militar de muchos años, que sirvió como fuente del conocimiento del fenómeno de la guerra, fue el generador del desarrollo de la Estrategia militar, es decir del "cómo hacer la guerra"; generalizando ciertos principios y reglas.

Hoy existen tantas "Estrategias" como disciplinas ó actividades humanas, con capacidad de intervenir y gravitar en la conformación del futuro; así se tiene: estrategias económicas, psicológicas, comerciales, educacionales, etc.

La Estrategia se aplica en cualquier área o campo de la actividad humana, donde haya conflicto, contraposición de voluntades y objetivos encontrados e irreconciliables; constituye de por sí una argucia para superar obstáculos de consideración, aplicados por una voluntad oponente.

II.- CONCEPTUALIZACIONES SOBRE ESTRATEGIA.

Durante la historia se han hecho continuos esfuerzos por llegar a definiciones satisfactorias y esclarecedoras sobre la estrategia, estos esfuerzos hasta el presente se han visto obstaculizados por el hecho de que las definiciones han sido enumeraciones verbales más que definiciones analíticas, complicándose más aún por el significado que le dan en cada una de las escuelas del pensamiento militar.

Se intentará dar una conceptualización final de estrategia como producto del análisis de los distintos conceptos existentes:

"Adaptación práctica de los medios disponibles para obtener el objetivo final" (Von Moltke).

"Arte de distribuir y aplicar medios militares para obtener el objetivo de la política" (Lidell Hart).

"Arte y Ciencia de desarrollar y usar fuerzas políticas, económicas, psicológicas y militares, según se necesiten durante paz y guerra; para proporcionar el máximo apoyo a las políticas, a fin de incrementar las probabilidades y consecuencias favorables de la victoria y aminorar las posibilidades de la derrota" (Dicc. Mil. de los EE.UU. Edic. 1.964)

"Ciencia y Arte de emplear las fuerzas políticas, económicas, psicológicas y militares de una nación o grupo de naciones, para proporcionar el máximo apoyo a las políticas adoptadas en paz o guerra" (Dicc. Websters).

"Arte de la dialéctica de las voluntades, que emplean la fuerza para resolver su conflicto" (Gral. André Beaufre).

"Arte y ciencia de desarrollar y usar fuerzas políticas, económicas, psicológicas y militares según se necesiten durante paz y guerra, para proporcionar el máximo apoyo a las políticas a fin de incrementar las probabilidades y consecuencias favorables de la victoria y aminorar las posibilidades de la derrota" JJEM. de los EE.UU.

"Es el Desarrollo Sistemático y el empleo del Poder Nacional, en el que se incluye el Poder Militar, en la paz y en la guerra; para asegurar los fines nacionales contra cualquier adversario en el medio internacional" (Dicc. Mil. Estratégico y Político).

"Empleo de los instrumentos de guerra para que cumplan su propósito" (B. Brodie).

Para las FF.AA. Bolivianas estrategia es: "la lucha de voluntades para resolver un conflicto" y " el arte y ciencia de utilizar el razonamiento metódico y doctrinario para arribar a la mejor solución posible de empleo del poder que mejor convenga al logro del objetivo propuesto, en contra de la voluntad, limitaciones o resistencias que puedan oponerse" (RA-01-37).

Finalmente podemos decir que estrategia según Rosinski es "la dirección amplia y total del poder", este concepto nos da a entender que la estrategia es mucho más que la mera dirección de la acción, es un tipo de dirección que toma en cuenta la pluralidad de acciones opuestas posibles por parte del enemigo, convirtiéndose así en un medio de control. Es ese el elemento de control que constituye la esencia de la estrategia: el control como elemento que diferencia la verdadera acción estratégica de lo fortuito de las improvisaciones.

De manera que la estrategia, en oposición de la acción fortuita, es aquella dirección de la acción que apunta al control de un campo de actividades, ya sea éste militar, social o hasta intelectual. Debe ser amplia y total a fin de controlar cada acción opuesta o cada factor posible.

Así es que a menos que haya una superioridad absoluta y abrumadora, la estrategia deberá ser selectiva, a fín de lograr economía de fuerzas. El control amplio y total del campo de acción, significa una concentración sobre aquellas líneas de acción o posiciones claves mínimas desde las cuales se puede controlar positivamente todo el campo.

Este concepto de estrategia como un control amplio y total tiene la ventaja de ser aplicable por igual a la ofensiva y a la defensa. En la ofensiva, la meta de la estrategia es romper el control enemigo evitando, al mismo tiempo, que éste interfiera en nuestro ataque. En la defensa, la estrategia busca la manera similar de restringir al ataque del enemigo, de tal forma y a tal grado que, aún cuando la defensa pueda verse forzada a retroceder, todavía mantenga el control de sus acciones y evite el colapso.

Este concepto sobre estrategia, tiene la ventaja de ser transportada del campo militar, en el cual se originó, a cualquiera de los otros campos a que ha sido aplicado por analogía.

Evolución del concepto de estrategia.

La concepción moderna de Estrategia como Ciencia, no brotó espontáneamente. Como sistema de conceptos, ha sido precedido por un proceso de acumulación de información de la observación de la realidad, para luego formular la teoría, la que a su vez fue experimentada, contrastándola con la realidad y así sucesivamente perfeccionando el Sistema.

El término estrategia tiene en nuestros días un sentido enormemente ampliado. Dejó de limitarse al campo militar para penetrar en otras áreas de la actividad humana, tornándose inseparable de la política y de los intereses del Estado.

La estrategia está condicionada a la existencia de antagonismos, esto quiere decir que la estrategia está presente cuando se trata de la preparación y aplicación del poder, siempre y cuando dichas acciones impliquen un enfrentamiento con antagonismos oriundos de otro poder.

La evolución del concepto y alcance del término estrategia, se debe fundamentalmente a dos causas:

A.- A las exigencias del mundo moderno que, al ampliar todas las áreas del conocimiento humano, se apropia de palabras antes restringidas y de conceptos que hasta ayer fueron limitados, en busca de una mejor expresión.

B.- A la amplitud que adquieren en la actualidad las acciones de fuerza (acciones de guerra en el campo político, económico, sicosocial y militar), creando, por consiguiente, la necesidad imperiosa d extender el significado de estrategia a otros campos, además del específicamente bélico. Pues la guerra en si misma fue dejando de restringirse al choque armado y cruento, para comprender maniobras de naturaleza diversa y variada, con las que se procura la decisión en forma directa, sin necesidad de recurrir al modelo Clausewitziano, esto es, a la destrucción física y sicológica del enemigo mediante la victoria militar.

Para Lenin, la mejor estrategia es posponer las operaciones militares, hasta que la desintegración moral del enemigo haga posible y fácil un golpe moral. Beaufre sostiene, en igual forma, que en la dialéctica que se genera por el conflicto entre dos voluntades opuestas, la decisión se logra cuando se consigue producir cierto efecto psicológico sobre el enemigo, esto es, cuando éste queda convencido que es inútil comenzar o, en su defecto continuar la lucha. Sin embargo ésta no es la única manera de lograrlos, a veces la victoria militar es imposible, entonces, se hace necesario aplicar otros métodos más eficaces.

Entonces, no cabe, seguir considerando a la estrategia en su acepción primitiva "arte del general", como si persistieran los todavía los mismos factores que separaron por mucho tiempo a la ciencia del estadista de la ciencia o arte de los grandes conductores militares.

Esta acepción dejó de tener sentido, desde el momento en que la guerra adquirió un carácter global y la aplicación del Poder Nacional involucró la realización de acciones estratégicas (políticas, económicas, psicosociales y militares).

Actualmente, hacer estrategia significa ejercer la dirección amplia y total del poder para controlar situaciones y áreas a fin de lograr objetivos, concepto que la hace aplicable a todas las disciplinas ó actividades humanas, donde se tengan que vencer ciertos obstáculos que representan conflicto o también donde haya contraposición de voluntades y objetivos encontrados e irreconciliables

Finalmente, esta evolución muestra aplicabilidad de la estrategia todas las disciplinas y actividades humanas que sean capaces de intervenir y gravitar en la conformación del futuro, por consiguiente:

A.- La estrategia no es ya más una disciplina aislada y autosuficiente en el complejo sistema articulado en nuestra época, ella queda inscrita en el vasto campo de la futurología, dentro del área ejecutiva de la programación y el planeamiento y ubicada entre la política y la táctica.

B.- Se aplica a cualquier área o campo de la actividad humana donde haya un conflicto, contraposición de voluntades y objetivos encontrados e irreconciliables; constituye de por si, una argucia para superar obstáculos de consideración.

C.- Es también "un método de pensamiento que permite clasificar y jeraquizar, para luego escoger los procedimientos más eficaces" (Beaufre).

D.- Se ubica entre la concepción generalizante de la política y la especialización técnica de la táctica.

Finalidad de la estrategia

Concordante a la conceptualización de estrategia efectuada anteriormente, se puede deducir que la estrategia tiene las siguientes finalidades:

A.- Alcanzar los objetivos fijados por la política empleando en la mejor forma posible los medios que se tenga a disposición.

B.- Ejercer un control y dirección total del poder y evitar la improvisación.

C.- Vencer los conflictos que se presenten en la implementación de la política.

D.- Prever el empleo de recursos y procedimientos para alcanzar objetivos en el futuro.

Relaciones de la estrategia con la política y la táctica

A.- Conceptualizaciones sobre Política.

Etimológicamente el término Política proviene del griego "Polis" ciudad, es decir, la comunidad integrada por un conjunto de hombres que residían sobre un territorio delimitado, que constituía una entidad prácticamente autosuficiente y estaba regida por un gobierno autónomo.

Así, lo político o la política era lo perteneciente o relativo a la "Polis" o ciudad, y de algún modo hacía referencia a los asuntos que eran de la incumbencia de dicha colectividad, o sea los asuntos públicos.

Si acudimos al diccionario veremos que por Política se entiende: como arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los estados; actividad de los que rigen o aspiran a regir los asuntos públicos; cortesía y buen modo de portarse, y arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado.

Según Mauricio Duverger la política es la ciencia del estado o también la ciencia del poder.

Themístocles Cavalcanti, dice que la ciencia política trata de los fenómenos que se encuadran en la organización, en la estructura, en el funcionamiento del estado y en el ejercicio del poder.

La política también es el arte o ciencia de gobernar, es la concepción de como gobernar el estado

La política es el arte de establecer los objetivos políticos mediante la interpretación de los intereses y propósitos nacionales, orientando la conducción y proceso global que visa la conquista y mantenimiento de estos objetivos.

Es el arte de gobernar los intereses del Estado y de la sociedad a la cual representa. Es la base y el origen de todo problema estratégico, definiendo sus líneas de actuación y quedando en el terreno de la concepción. Gobierna y señala el cuadro en el que la estrategia deberá buscar las soluciones (Diccionario Militar Estratégico y Político, Fernando Bordeje, Pag. 131, 1981).

La Política como aspecto de la realidad social involucra al conjunto de relaciones de poder que en ella coexisten, así como a las variadas actividades que se generan a partir y alrededor de esas relaciones.

La Política como ciencia, adquiere sentido cuando es aplicada en una comunidad humana, más exactamente en una colectividad nacional sobre la que se erige un estado.

De las diversas apreciaciones de la Política, queda claro que se trata de una actividad social, o sea, de una conducta humana que se produce en el contexto de la sociedad. Ello nos lleva a plantearnos la necesidad de comprender el concepto de sociedad en el que se ubica la Política como una actividad concreta.

La sociedad dentro de la cual estamos inmersos no es sino el resultado objetivo de la capacidad de relación de los individuos. Así aparece la sociedad como un conjunto de interacciones individuales basadas en la capacidad humana de intercomunicación. Podríamos imaginar a la sociedad como una inmensa red cuya trama se teje por una serie de actividades subjetivas que se entremezclan unas con otras; el lenguaje característico de la especie humana, aparece como la formula de interrelación por excelencia, medio de comunicación formal sobre el cual se construye la vida social.

B.- Conceptualizaciones sobre la Táctica.

La táctica es la rama del Arte Militar que se ocupa del mando de los medios de acción sobre el campo de batalla, para batir al adversario y vencerle. Es el nivel de ejecución por excelencia que se caracteriza por su alta especialización técnica.

Rama del Arte Militar que enseña a manejar las tropas, hacerlas maniobrar en el campo de batalla, siempre con sujeción a reglas fijas, pero a la vez con relación al terreno y enemigo (Regl. RA-01-37).

Es el arte o ciencia que estudia el empleo y conducción de la maniobra de las fuerzas en el combate (Diccionario Militar, Estratégico y Político, Fernando Bordeje M. Pag.157).

Para Villa Martín, la táctica es el arte de combatir, de combinar en un momento dado, según la estrategia, la organización y la política militar, la acción de las armas de los hombres en el choque preparándose para el o rehuyéndo.

JOMINI, indica que la táctica es el arte de utilizar las masas sobre el punto en que marchas bien combinadas la hayan llevado, es decir el arte de que entren en acción en el momento y en el punto decisivo del campo de batalla sobre el cuál pueda producirse el choque definitivo.

Es el arte de disponer, mover y emplear las tropas sobre el campo de Batalla con orden, rapidez y recíproca protección, teniendo en cuenta: la misión, el terreno, el enemigo y los medios propios.

La táctica es el conjunto de reglas a que se ajustan en su ejecución las operaciones Militares.

C.- Relaciones entre la Política y la Estrategia.

Analizados los conceptos de política y estrategia se pueden establecer las siguientes relaciones:

1.- A la política, le corresponde el establecimiento de los fines (objetivos).

A la estrategia, le corresponde determinar como alcanzar tales fines, empleando los medios disponibles pese a los obstáculos que se opongan.

2.- La política como actividad, se dedica a establecer los objetivos a través de la interpretación de las necesidades, intereses y aspiraciones.

La estrategia se dedica a implementarla u operativizarla.

3.- La política como concepto de la ciencia de la administración es una norma genérica, amplia y flexible que implica una línea de conducta que encausa la búsqueda del logro de un Objetivo.

La estrategia dentro de la norma establecida por la política, elige el mejor método conducente a influir en el devenir de los acontecimientos, los eventos y las prioridades para el logro del objetivo fijado por la política.

4.- La política como arte es el quehacer del Estado para el logro de los objetivos propuestos.

La estrategia es el arte del como hacer (concepciones estratégicas) para el logro de los objetivos propuestos por la política.

5.- La política como aspecto de la realidad social involucra al conjunto de relaciones de poder que en ella coexisten, así como a las variadas actividades que se generan a partir y alrededor de esas relaciones.

La estrategia explota las relaciones de poder para controlar una situación de amenaza potencial permanente en cualquier campo de acción.

6.- La Política como ciencia, adquiere sentido cuando es aplicada en una colectividad nacional sobre la que se erige un Estado.

La estrategia emplea los medios, fuerza y elementos de poder de la colectividad nacional para su beneficio.

De donde se deduce que la relación entre la Política y la Estrategia es de interdependencia, aunque en algunas aseveraciones tiende a la contrastación, en consecuencia no puede existir estrategia si no hay política y no se puede implementar una determinada política sin las consiguientes estrategias para el logro de los Objetivos del Estado.

Por lo tanto la política y la estrategia nunca pueden estar divididas en compartimientos separados porque una no solo influye, sino que se une a la otra, para el logro de los objetivos buscados.

D.- Relaciones entre la Estrategia y la Táctica.

Analizados los conceptos de estrategia y táctica se pueden establecer las siguientes relaciones:

1.- La estrategia es el arte y ciencia de ejecutar la política.

La táctica es el arte de ejecutar la estrategia, constituyéndose en su acción inmediata.

2.- La estrategia es la acción consecuente de la concepción política.

La táctica es la acción consecuente de la concepción estratégica.

3.- La estrategia fija y selecciona los medios y establece prioridades para alcanzar los Objetivos fijados por la Política.

La táctica emplea los medios para alcanzar los objetivos fijados por la estrategia.

4.- La estrategia define como alcanzar los fines fijados por la política.

La táctica define el empleo de los medios para alcanzar los fines fijados por la estrategia.

5.- La estrategia es la dirección amplia y total del poder.

La TACTICA es su aplicación inmediata.

6.- La estrategia es el arte militar para el uso de la distancia y la táctica es la ciencia militar del contacto, en la táctica el tiempo tiende a hacerse "instante" y el espacio "punto" sobre el plano; en estrategia, el tiempo tiene "duración" y el espacio "medida"; concretamente el tiempo dura tanto más cuanto más alto es el nivel de conducción y la distancia se mide con números mayores en la medida en que la reflexión comprende mayor complejidad de aspectos.

7.- La táctica, sin la guía de la estrategia, puede conducir ciegamente a sacrificios con el sólo objeto de obtener la victoria en el campo de batalla. Pero la estrategia pone sus miras más allá, con el fin de que los logros de la táctica concuerden con el objetivo estratégico". Por lo tanto la ESTRATEGIA y la TACTICA son inseparables.

Por consiguiente podemos indicar que la estrategia y la táctica tienen una relación de interdependencia, porque por una parte, el logro de los objetivos estratégico depende generalmente de los resultados obtenidos por la táctica y por otra, la estrategia debe crear condiciones favorables y necesarias para que la táctica sea efectiva; asimismo, la táctica es eminentemente aplicativa y coyuntural, es el nivel de ejecución por excelencia, es un auxiliar valioso de la estrategia a la cual va unida inseparablemente, porque ésta determina el momento y la forma de aplicación de aquella.

CAPITULO II

Evolución del pensamiento estratégico

I.- GENERALIDADES.

Desde los albores de la humanidad, millones de hombres han combatido en innumerables guerras, pero es desconcertante comprobar que, a través de los siglos, los pensadores creativos en el campo de la estrategia han sido muy pocos. Muchos pensadores, tanto pedagogos como conductores, que supuestamente podrían haber sido originales en sus aportes a la estrategia, únicamente se limitaron a imitar a sus predecesores, dando nuevas formas a viejas ideas. Muy pocos innovadores volcaron sus teorías o preceptos en forma escrita antes del siglo XIX. La mayoría de ellos dejaron la tarea de recoger sus enseñanzas a los historiadores, quienes las escribieron mucho tiempo después de acaecidos los hechos. En esta tarea, algunos conceptos sobre las disciplinas estratégicas fueron encubiertos bajo formas de interminables tratados sobre organización, armamentos, campañas, batallas y hechos tácticos.

II.- CARACTERISTICAS DE LA ANTIGÜEDAD

Los expertos generalmente están de acuerdo en que la gran estrategia, tal como la conocemos hoy como la aplicación del poder nacional para lograr objetivos de seguridad nacional en cualquier circunstancia que se pueda concebir, fue un instrumento poco utilizado en la antigüedad. Pero para que esto sucediera hubo buenas razones. El ambiente estratégico fue primordialmente sencillo en China, Grecia, Persia, Cartago y Roma, los intereses, objetivos y políticas nacionales no existían, dado que todavía no se habían constituido las naciones estado. El modelo político no era complicado y solamente pocos países podían conformar una amenaza que no fuera local o focal.

El comercio era importante, pero la mayoría de los estados eran aceptablemente autosuficiente; la industria, como se ha desarrollado en la actualidad, era desconocida, no existían inversiones extranjeras, ni un sistema monetario internacional. Los sofisticados programas de ayuda exterior eran cosas del futuro. Las finanzas estaban basadas en dinero existente y no en la deuda nacional; la guerra económica era aún rudimentaria.

El poder militar, entonces como ahora, dominaba la mayoría de las ecuaciones estratégicas, pero las fuerzas armadas eran todavía primitivas. La mayoría de éstas conformaban organizaciones primordialmente terrestres. Aún la marina griega, que invirtió la finalidad del engaño a favor de Temístocles en la batalla de Salamina, era una fuerza costera, diseñada para apoyar el combate terrestre tanto en el propio país como en el extranjero. La flota romana también estaba organizada en forma similar.

El potencial humano y la masa predominaban. El comando y el control no presentaban un gran problema. Las fuerzas se mantenían concentradas permanentemente, las comunicaciones primitivas y la deficiente cartografía hacían poco conveniente los dispositivos abiertos. Los conductores estaban custodiados estrechamente, pues en muchos casos, si ellos caían, todo podía perderse.

Las armas de destrucción masiva no habían sido inventadas. La potencia de fuego dependía fundamentalmente de la fuerza muscular. Únicamente los dispositivos para sitio, como las catapultas, eran mecánicos, y su alcance efectivo era muy limitado. La mayoría de los ejércitos estaban similarmente armados y equipados. Los estrategas de la antigüedad nunca fueron confundidos por las grandes diferencias que existen hoy día, donde algunos países tienen armas nucleares. Las relaciones entre el poder y el potencial humano eran claramente directas.

La movilidad estratégica y táctica, eran virtualmente sinónimos. Los factores de tiempo y espacio eran realmente grandes. Esto tenía una influencia decisiva en la logística. Las tropas llevaban pocos bagajes y estaban acostumbradas a vivir de los recursos que les ofrecían la tierra. La dificultad para maniobrar rápidamente, y según los deseos del conductor, llevaba frecuentemente a las "batallas por mutuo consentimiento". Cada parte podía generalmente rehusar el combate si las condiciones se le presentaban desfavorables.

Los códigos legales, morales y éticos eran elementales, no había algo similar a las convenciones de la Haya o de Ginebra. El control de armamento no existía. La guerra total era una forma de vida. El concepto de guerra limitada, caracterizado por restricciones voluntarias, no había sido creado. Las revoluciones al estilo de Mao no se verían sino cientos de años después (aunque la subversión estaba muy difundida y hubo algunas acciones de guerrilla). La guerra fría no era todavía un arte, Maquiavelo preparó el escenario para la misma recién en el siglo XVI.

Sin embargo, los pilares de la estrategia de hoy estaban todos presentes en la antigüedad. La seguridad colectiva, la respuesta flexible, la represalia masiva y las negociaciones estuvieron alternativamente de moda. La primera estrategia de disuasión surgió con la Paz Romana.

III.- LOS INNOVADORES ESTRATEGICOS.

El primer hombre que dio formas al pensamiento estratégico en la antigüedad fue Sun Tzu, quién escribió el primer tratado conocido sobre "El Arte de la Guerra" entre los años 400 y 320 antes de Cristo, sus trece pequeños ensayos se encuentran entre los mejores de todos los tiempos, incluyendo en esta calificación a las obras de Clausewitz, quien las escribió veintidós siglos después.

Nadie tiene hoy día una percepción más firme sobre las interrelaciones, consideraciones y limitaciones estratégicas que las volcadas por Sun Tzu en sus obras. La mayor parte de sus ideas tienen más sentido en el ambiente de nuestro tiempo que el que lo tuvieron en la época en que fueron escritas.

Otro ejemplo, verdadero modelo entre los autores de la antigüedad, fue el incomparable Alejandro (356-323 AC), un prototipo de gran estratega occidental. Su sueño de un imperio universal se difundió a través del pensamiento de muchos de sus sucesores, pero pocos de éstos concibieron conceptos de nivel similar al de aquél. Alejandro comprendió claramente que la guerra siempre opera en dos planos: uno físico y el otro psicológico. El primer plano versa sobre asuntos materiales; el segundo, sobre las ideas, sobre la mente.

Sus campañas pueden ser empleadas para demostrar perfectamente cada uno de los principios de la guerra, que él los aplicó como un maestro, no solamente en el campo militar, sino en los otros campos.

Los dos grandes creadores mencionados tuvieron algunos sucesores también dignos de mención. Uno de ellos fue Aníbal (249.183 AC), cuya verdadera odisea en los Alpes y con los elefantes desató la Segunda guerra Púnica entre Cartago y Roma. Su principal oponente fue Escipión el Africano (236-184 AC). Ambos, Aníbal y Escipión, eran maestros de la aproximación indirecta; ambos fueron estrategas consumados; también lo fue Julio César (100-44 AC).

Hubo un alto en el desarrollo del pensamiento estratégico durante la Edad Media, la estrategia permaneció muerta por más de 1000 años, la única excepción con brillo propio se dio en Bizancio, donde prevalecieron las figuras similares a Belisario, Narciso y Leonel Sabio. Las incursiones de la caballería bárbara, los comienzos de las conquistas árabes y mongólicas, así como las principales guerras de la Edad Media (particularmente las cruzadas) no produjeron claramente nuevos esquemas estratégicos verdaderamente originales.

Finalmente, en el siglo XVI, los filósofos comenzaron a diferenciar formalmente los aspectos estratégicos de los tácticos, interrelacionando las acciones militares con los cursos de acción, políticos en gran escala. Dos gigantes en estrategia sobresalen en la época del renacimiento y en los años posteriores a éste: Nicolas Maquiavelo (1469- 1519), un teórico político-militar, cuyos razonamientos sobre las fuentes, aplicaciones y limitaciones del poder sirvieron como inspiración a dictadores de nuestros días; y Federico el Grande (1712-1786), quien quizá es recordado mejor por su "estrategia de líneas interiores".

Paradójicamente, Napoleón Bonaparte (1769-1821), reconocido como uno de los estrategas más grandes de la historia, no fue exactamente un creador intelectual. Su fuerte fue desarrollar las teorías existentes y aplicarlas a la perfección, aprovechando el gran potencial humano facilitado con entusiasmo por la Revolución Francesa; pero no dejó escritos sobre sus ideas y conceptos, con excepción de las 115 máximas, que son solamente normas militares. Como consecuencia de lo expresado, el mundo reseñó sus contribuciones estratégicas a través de los ojos de otros. Sin lugar a dudas, los más importantes intérpretes del pensamiento napoleónico son Antonio Enrique Jomini (1779-1869) y Carlos von Clausewitz (1780-1831).

Como señaló tan justamente Edward Mead Earl en su libro "Los Creadores de la Estrategia Moderna": "En su esfuerzo por explicar la carrera de Napoleón, el General Jomini hizo su propia contribución a las innovaciones de esta época. En realidad, él comenzó su tarea, no con el estudio de la historia, sino con el estudio sistemático y verdaderamente moderno del tema, lo que se ha mantenido desde entonces. Puede decirse que junto con Clausewitz, a quien se adelantó un poco, Jomini realizó en el estudio de la guerra algo similar a lo que Adam Smith hizo con el estudio de la economía… La obra de Jomini fue realmente una creación científica, no la primera investigación de un terreno desconocido, pero sí el primer relevamiento bien hecho.

Clausewitz encaró la estrategia desde un ángulo completamente distinto, a diferencia de Jomini, que buscó desarrollar un sistema teórico para vencer en las batallas, Clausewitz se dedicó a estudiar la naturaleza básica de la guerra, expresándolo en sus palabras, él deseaba "evitar todo lo que fuera común, todo lo que era evidente por sí mismo, que había sido dicho ciento de veces y es comúnmente aceptado, pues mi ambición era escribir un libro que no fuera olvidado en dos o tres años, y en el cual, cualquiera que estuviere interesado en el tema estaría seguro de leerlo más de una vez"; su éxito superó lo que soñó, quedando sus escritos para las sucesivas generaciones de estrategas que lo siguieron. Aun hoy, los que leen su monumental tratado "Vom Kriege" (De la guerra), quedan impresionados por la envergadura y diversidad del mismo. Este trabajo abstracto, en la actualidad todavía es proclamado como la obra sobre estrategia más controvertida y que ejerce una notable influencia, mayor que todas las publicadas hasta ahora.

Mucho de lo tratado puede ser de aplicación a los problemas del momento actual, aunque algunos aspectos han merecido dudas o están desactualizados, debiendo ser adecuados a un contexto estratégico que ha cambiado.

En contraste con las épocas anteriores, la evolución estratégica desde la muerte de Clausewitz en 1831 ha sido dominada más por los hechos que por las personas. Aun antes que comenzara el período Napoleónico, la Revolución Industrial estaba desatando fuerzas que finalmente permitirían la guerra total a escala mundial. Los nuevos sistemas de propulsión facilitaron una fluida movilidad estratégica. Las innovaciones en las comunicaciones concurrentemente extendieron los medios de control. La gran dispersión de las fuerzas, combinada con una efectiva y centralizada dirección, se hizo realidad por primera vez en la historia; junto a esta, vino la Revolución Administrativa, una necesidad pragmática para cualquier nación que aspiraba a organizar, instruir, equipar y maniobrar el poder militar necesario, sea para defender su territorio bajo las nuevas condiciones, o para proyectar ese poder fuera del país. Una cabal revisión del sistema educativo en particular tenía que anticiparse a la creación del cuerpo de oficiales profesionales. Los seguidores de la Revolución social transformaron las actitudes y aptitudes del pueblo y las formas de manejar a los hombres. Karl Marx sembró semillas filosóficas de tremenda importancia en el domino de la estrategia moderna.

La guerra civil de los EEUU y la guerra franco-prusiana fueron los principales conflictos que probaron los conceptos en embrión, que enfatizaban la creciente importancia de los factores político-económicos y las implicancias de observar previsoramente las relaciones de tiempo y espacio.

Conductores como Lee, Grant, Sherman y Moltke en los campos de batalla, y maestros como Du Picq y Delbruck en los libros, ajustaron los conceptos estratégicos tanto en la teoría como en la práctica. En esta coyuntura, Alfredo Thayer Mahan (1840-1914) quizá la primera luminaria auténtica norteamericana en el campo de la teoría estratégica ocupó el centro de la escena.

"El libro de Mahan (1660-1793), inmediatamente se expandió por todo el mundo, pues fue traducido a todos los principales idiomas modernos, fue leído afanosamente y estudiado detenidamente por las grandes cancillerías y almirantazgos; dio formas a las políticas imperiales de Alemania y Japón; apoyó la posición de Gran Bretaña de que su grandeza yacía en lo disperso de su imperio; y una vez más empujó a EE UU hacia los mares donde había sido una potencia hasta 1860, pero que había abandonado para buscar su destino en la conquista de su propio continente". Ningún otro libro ha ejercido mayor influencia en materia de estrategia naval.

La Primera Guerra Mundial, cuyos comienzos coincidieron con el fallecimiento de Mahan, introdujo en el siglo XX numerosos conflictos de grandes coaliciones. La Guerra estalló en respuesta a provocaciones no trascendentales, desarrollándose sin objetivos realistas por parte de cada alianza, deteriorándose muy pronto hasta llegar a ser una guerra estática e inútil, que demandaba un alto precio en vidas y en recursos del tesoro nacional, y que no facilitaba una terminación satisfactoria para los contendientes. Quizá ninguna otra guerra en la historia haya demostrado, tan claramente, el retraso del pensamiento estratégico en relación con la tecnología. Los conductores militares y políticos, por igual, subestimaron el impacto que tendría el incremento de la potencia de fuego sobre los conceptos consagrados.

La tragedia de 1914-1918 tuvo una profunda influencia sobre el pensamiento estratégico durante los 20 años de armisticio que siguieron a la Primera Guerra Mundial, mentes reaccionarias que existen en todas partes, equipararon a la estrategia con la defensa; en Francia la mentalidad de la Línea Maginot comenzó a tomar formas, Gran Bretaña y EE.UU se retiraron hacia un caparazón aislacionista; sin embargo, como siempre, unos pocos pensadores de avanzada emergieron.

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