Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Donde se habla de las vocaciones en general (página 2)




Enviado por Felix Larocca



Partes: 1, 2

 Los ovarios son dos órganos con forma de
almendra, de 4 a 5 centímetros de diámetro,
situados en la parte superior de la cavidad pélvica, en
una depresión de la pared lateral del abdomen, sostenidos
por varios ligamentos. En la región externa de cada ovario
hay masas diminutas de células llamadas folículos
primarios; cada uno de éstos contiene un huevo inmaduro.
No menos de 20 folículos comienzan a desarrollarse al
principio del ciclo ovárico de 28 días; sin
embargo, por lo general sólo un folículo alcanza su
desarrollo completo y los demás se degeneran. Alrededor de
la mitad del ciclo, el folículo ovárico maduro de
Graaf que contiene un óvulo (huevo) casi formado en su
totalidad se alza de la superficie del ovario y libera el huevo,
en el proceso conocido como ovulación. Después de
ésta, las células foliculares se someten a un
cambio estructural (luteinización) para formar el cuerpo
lúteo. La principal función de los ovarios es pues
la ovogénesis o desarrollo y desprendimiento de un
óvulo o gameto femenino haploide. Además, los
ovarios elaboran varias hormonas esteroides en diferentes
estadios del ciclo menstrual: los estrógenos y la
progesterona.

 Las glándulas mamarias dentro de las mamas
son órganos reproductores accesorios que se especializan
en producir leche después del embarazo. Las
glándulas mamarias son glándulas especializadas
sudoríparas. En el inicio de la pubertad, las hormonas
ováricas estimulan el desarrollo de las glándulas
mamarias y conductos lactíferos. Durante el embarazo, el
desarrollo glandular y dúctil posterior se lleva a cabo
bajo la influencia de la progesterona y estrógenos,
respectivamente. Algunas otras hormonas son necesarias en la
preparación de las glándulas mamarias para la
producción de leche.

 APARATO REPRODUCTOR
MASCULINO

Monografias.com

El aparato genital masculino está integrado por
los testículos -gónadas con función
exócrina y endocrina-, un sistema de vías
espermáticas que evacua los espermatozoides
(túbulos intratesticulares, conductos deferentes,
conductos eyaculadores), las glándulas exocrinas anexas
(próstata, vesículas seminales y glándulas
bulbo uretrales) que facilitan la supervivencia de los
espermatozoides y un órgano copulador o pene.
Fisiológicamente, el sistema genital masculino sirve a la
cópula o coito, la reproducción por tanto, la
producción de hormonas, indirectamente, a la
excreción de orina, pues comparte algunas estructuras
anatómicas con el aparato urinario.

 Los órganos sexuales masculinos se forman
durante la etapa prenatal bajo la influencia de la testosterona
secretada por las gónadas (testículos). Durante la
pubertad los órganos sexuales secundarios maduran y llegan
a ser funcionales.

 El escroto es la parte de la piel que se ha
adaptado para albergar los testículos, forma una bolsa de
piel posterior al pene, los epidídimos y los cordones
espermáticos. Está constituido por varias capas de
tejidos superpuestas y vascularizadas, que contribuyen con la
regulación de la temperatura local. Esto es un factor
vital para que los espermatozoides se puedan diferenciar
adecuadamente. La función principal del escroto es
encerrar y proteger a los testículos.

 Los testículos son dos estructuras ovaladas
que se hallan suspendidas dentro del escroto mediante los
cordones espermáticos. Estos son las gónadas
masculinas y producen los espermatozoides
(espermatogénesis) y el líquido testicular; como
función endocrina, liberan varias hormonas esteroides
masculinas, como la testosterona. Cada testículo es un
órgano ovalado blanquecino que mide alrededor de 4 cm. de
longitud y 2.5 de diámetro. Dos capas de tejidos o
túnicas, cubren a los testículos. La túnica
vaginal externa es un saco delgado que se deriva del peritoneo
durante el descenso prenatal de los testículos al escroto.
La túnica albugínea es una membrana fibrosa
resistente que cubre los testículos y que con sus
prolongaciones internas los divide en 250 a 300 lobulillos en
forma de cuñas. En esta túnica se encierra la
sustancia testicular o estroma, responsable de las principales
funciones. El tabique del escroto separa cada testículo en
sus propios compartimientos. Los testículos producen
espermatozoides andrógenos; estos últimos regulan
la espermatogénesis y el desarrollo y funcionamiento de
los órganos sexuales secundarios.

 El descenso de los testículos hacia el
escroto comienza durante la semana 28 del desarrollo prenatal y
normalmente se completa en la semana 29. Cuando durante el
nacimiento uno o ambos testículos no se encuentran en el
escroto, criptorquidia, el descenso podría inducirse con
la administración de ciertas hormonas. En caso de falla de
este procedimiento, es necesario realizar cirugía, por lo
general antes de los cinco años de edad. El fracaso en la
corrección de este trastorno puede dar lugar a la
esterilidad, testículos con tumores o ambos.

 La estructura interna del testículo es
comparable con el corte transversal de una naranja, ya que la
túnica albugínea envía tabiques al interior
del estroma, dividiéndole en 200 a 300 lobulillos de forma
piramidal. Cada lobulillo contiene uno a cuatro túbulos
seminíferos de curso tortuoso, estructuras recubiertas
internamente por un epitelio seminífero del cual se
diferencian los espermatozoides (espermatogénesis) a
partir de las células proliferantes conocidas como
espermátides. Entre las sinuosidades de los túbulos
discurren vasos capilares y linfáticos y se hallan ciertas
células secretoras conocidas como células
intersticiales de Leydig, que se encargan de sintetizar la
testosterona y otras hormonas esteroides masculinas.

 Las vías espermáticas
se inician en el nivel del estroma de los testículos. Los
túbulos rectos son la porción final de los
túbulos seminíferos que no posee un epitelio con
células espermatogénicas, originan un laberinto de
conductos con células ciliadas que finaliza en 12 a 20
conductos llamados conductos deferentes. Éstos perforan la
túnica albugínea y convergen para formar un
conducto único, el epidídimo. Éste
constituye la parte del conducto excretor del esperma que se
localiza dentro del testículo y posee una delgada capa de
músculo liso cuya contracción hace progresar los
espermatozoides por el conducto. Se suele dividir las porciones
del epidídimo en cabeza, cuerpo y cola, bastante
enrollados entre sí y con una longitud de siete metros.
Durante su paso por el epidídimo los espermatozoides
maduran y sufren cambios en su membrana celular, además de
que adquieren una movilidad muy amplia. En la cola se almacenan
temporalmente los espermatozoides los cuales se ven proyectados
hacia los siguientes elementos tubáricos, por fuertes
contracciones del músculo liso, en la eyaculación.
Este estímulo está gobernado por el sistema
nervioso simpático. El conducto deferente es la
prolongación del epidídimo que atraviesa la cavidad
pélvica y termina en la próstata. Allí se
une con el conducto excretor de la vesícula seminal y
juntos forman el conducto eyaculador que desemboca en la uretra.
El conducto de la eyaculación es corto, estrecho y
está localizado dentro de la próstata. La uretra
peniana es el segmento que comparte los aparatos reproductores
masculinos y urinarios.

 El espermatozoide maduro, gameto masculino o
célula de semen es una célula en forma de renacuajo
microscópico, con alrededor de 60um de longitud, que
consta de cabeza ovalada, un cuerpo cilíndrico y una cola
alargada.

 La próstata es una glándula exocrina
que rodea el cuello de la vejiga y la porción proximal de
la uretra del hombre. Su funcionamiento está bajo el
control de las hormonas sexuales masculinas. Produce un
líquido incoloro rico en ácido cítrico,
fosfatasa alcalina y fibrolisina, que constituyen un
vehículo de transporte fluido para los espermatozoides y
dan volumen al eyaculado; además es indispensable para la
erección normal del pene. El tamaño de la
próstata puede aumentar bastante después de los 50
años, produciendo compresión sobre la uretra y
haciendo difícil el paso de la orina. Con frecuencia este
crecimiento es de carácter cancerígeno, por lo cual
debe ser removida por medios quirúrgicos
(prostatectomía).

 Las vesículas seminales son dos estructuras
tubulares situadas entre la vejiga urinaria y el recto. Se unen
con los conductos eyaculadores mediante conductos que desembocan
en la porción de la uretra que atraviesa la
próstata. Funcionan como reservorio del semen y producen
una secreción amarillenta y viscosa, rica en fructuosa,
que sirve de vehículo para los espermatozoides. Su
actividad está regulada por loa
andrógenos.

 Las glándulas bulbo uretrales o de Cooper,
son dos pequeños órganos secretorios que producen
una secreción mucoide y transparente que lubrica el pene
durante la excitación sexual pre-coito y apoya la
eyaculación. Están situadas en la porción
proximal del pene donde drenan mediante conductos la
uretra.

 El pene tiene la doble función de albergar
la uretra masculina y servir como órgano para la
cópula. Está constituido por los cuerpos cavernosos
situados dorso lateralmente, y por el cuerpo esponjoso que rodea
la uretra y termina en una posición distal agrandada que
es el glande. La piel que lo cubre es laxa lo que le confiere
elasticidad, excepto en el glande, donde está firmemente
adherida. La erección se produce por el acceso de la
sangre a los espacios de los cuerpos cavernosos, desde capilares
de la trabéculas y de arteriolas, que se abren
directamente en las cavernas. El mecanismo de la erección
obedece a un conjunto complejo de estímulos de orden
psíquico-ambiental y nervioso-automático. El pene
está inervado por los nervios raquídeos,
simpáticos y parasimpáticos. Hay una gran cantidad
de terminaciones sensoriales aferentes. La inervación
motora llega hasta las trabéculas y los pequeños
vasos sanguíneos. La doble inervación asegura el
mantenimiento de la erección y la presentación de
la eyaculación y el orgasmo

 FISIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE LA
MUJER

La mujer sexualmente madura, despliega su función
reproductiva como consecuencia de la interacción de cuatro
procesos concurrentes: al ciclo endometrial y la
menstruación.

Durante los primeros años de su vida, los ovarios
de las niñas mantienen una actividad mínima; los
mayores cambios se relacionan con el crecimiento de la masa
ovárica mediante mitosis. El inicio de la fase
reproductiva fértil depende de la neutralización de
un mecanismo de inhibición neurológico sobre el
factor de liberación hipotalámico de gonadotropinas
(GnRF) que no permite la liberación de las gonadotropinas
FSH y LH en la niñez. No se conoce la naturaleza de los
estímulos que levantan esta restricción en la
adolescencia. Estímulos graduales del hipotálamo
sobre la hipófisis dan lugar a la liberación de la
hormona folículo estimulante (FSH) la cual pone en marcha
al ovario. Las adolescentes entre los 9 y los 14 años,
experimentan algunos eventos sucesivos de desarrollo del sistema
reproductivo: la telarquía, que consiste en el desarrollo
de las mamas, la pubarquía o la aparición de vello
en las axilas y el pubis y, finalmente, la menarquia que trae la
primera menstruación.

 Los primeros ciclos no muestran una
ovulación consistente, de manera que no son
fértiles. Posteriormente se regulariza la aparición
de los ciclos menstruales cada 28 a 30 días. En los
humanos, el ciclo que permite la liberación cíclica
de un óvulo aproximadamente cada 28 días, se conoce
como ciclo menstrual.

 Cada ciclo representa una serie de cambios que
preparan a la mujer para que desarrolle una gestación con
éxito; de no ocurrir la gestación estos cambios han
de repetirse. La preparación para cada ciclo menstrual
comienza en el hipotálamo -donde un grupo pequeño
de neuronas detecta los niveles de estrógenos circulantes-
y termina en un órgano efector, en este caso los ovarios.
Entre los 45 y 55 años, los ovarios dejan de responder a
las gonadotropinas, su función endocrina declina y los
ciclos regulares desaparecen; en última instancia, el
período de la menopausia o climaterio se debe al
agotamiento de la reserva de folículos primordiales en los
ovarios. Al no verse sometidos a la estimulación
cíclica, los demás órganos reproductivos se
atrofian.

 Ciclo ovárico

La ovulación es el proceso culminante de una
serie de cambios que experimentan los gametos femeninos u
óvulos dentro del ovario. Al nacer la niña cuenta
en sus dos ovarios con aproximadamente medio millón de
óvulos, dispuestos en estructuras denominadas
folículos. En esta fase precoz se denominan
folículos primordiales. En la pubertad los
folículos se han reducido a aproximadamente 200,000; en la
menopausia este número llega a unos 8,300.

 Durante la vida fértil de la mujer,
sólo unos 400 folículos maduran lo suficiente para
convertirse en folículos maduros, aptos para ser
fecundados o folículos de De Graaf. El folículo de
De Graaf es una estructura pluricelular de unos 10
milímetros que encierra un óvulo. Se caracteriza
por tener una cavidad central o antro llena de líquido y
una capa granulosa formada por varias hileras de células
esféricas o cúbicas que hace contacto con la
célula germinal se denomina corona radiada. La zona
refringente que se observa entre la corona y la célula
germinal se denomina membrana pelúcida.

 Por acción de las gonadotropinas, se induce
la maduración simultánea de varios
folículos, los cuales crecen y se desarrollan, aunque
sólo uno alcanza el estado de folículo de De Graaf
(eventualmente pueden madurar dos). Allí, el óvulo
se encuentra rodeado por un líquido que contiene
estradiol, hormona esteroide que prepara anticipadamente al
útero para acoger un óvulo fertilizado. El proceso
de maduración tarda en promedio 14 días, al cabo de
los cuales el folículo maduro se rompe dejando en libertad
al óvulo. El folículo roto remanente se transforma
en una estructura como cuerpo lúteo. El ciclo
ovárico se repite durante la vida reproductiva de la mujer
con una periodicidad de 28 días. La maduración de
los óvulos u ovogénesis implica una primera
división meiótica de carácter reduccionista
(cada célula hija queda con una dotación
cromosómica haploide, es decir, con sólo la mitad
de los cromosomas) que ocurre solamente hasta la emergencia del
folículo maduro sobre la superficie
ovárico.

 La ovulación

La ovulación se refiere a la ruptura del
folículo de De Graaf, con la consecuente liberación
del óvulo. Este evento se conoce también por el
nombre de dehiscencia. Tiene lugar hacia la mitad del ciclo
ovárico (día 14). Los estrógenos producidos
por el folículo durante su maduración, inducen
indirectamente la producción de la hormona leutinizante
(LH) por parte de la adenohipófisis. La ovulación
ocurre cuando las hormonas LH y FSH llegan a su mayor nivel de
concentración en la sangre, condición conocida como
pico ovulatorio. El óvulo expulsado sale rodeado por
células de la capa del tejido folicular.
Morfológicamente, el huevo liberado aparece como una
célula rica en citoplasma con un núcleo central
esférico.

 Monografias.com

Después de la ovulación, el
folículo de De Graaf se colapsa y se inicia la
formación de una glándula endocrina conocida como
cuerpo lúteo o amarillo, que produce -por
estimulación de la FSH y la LH-, una hormona llamada
progesterona. Ésta ayuda a mantener la gestación en
caso de que tenga éxito la implantación del
embrión. En las mujeres el comportamiento habitual sufre
modificaciones destinadas a mantener condiciones adecuadas de
gestación. La progesterona también induce cambios
en el útero. El cuerpo lúteo sigue en proceso de
evolución que dura en promedio 14 días, momento en
que alcanza un estado de madurez. Si el óvulo ha sido
fecundado en las trompas de Falopio, y hay un embarazo en
progreso, el cuerpo lúteo prolonga su actividad, adopta el
nombre de cuerpo lúteo grávido y mantiene la
síntesis de progesterona hasta el final del embarazo. En
caso contrario, el miometrio recibirá un óvulo en
proceso de degeneración, lo cual induce la
liberación de la prostaglandina en la teca del ovario;
así se destruye el cuerpo lúteo y cesa la
producción de progesterona. Su desaparición afecta
el funcionamiento del útero e incide en el
hipotálamo, cuyas neuronas reconocerán que no se
dio una gestación y comenzarán un nuevo ciclo
menstrual.

 Ciclo endometrial

La mayoría de los cambios que se suscitan por
acción de la progesterona, actúan sobre la capa
más interna del útero conocida como endometrio.
Este epitelio crece, se llena de vasos sanguíneos y
produce sustancias nutritivas que suministran un ambiente
propicio para el desarrollo del embrión en la
gestación. La mucosa que recubre la cavidad uterina o
endometrio, sufre cambios cíclicos relacionados con el
ciclo ovárico. Durante el crecimiento del óvulo el
útero entra en una fase inicial o proliferativa en la que
se desarrolla el tejido y aumenta su vascularización; esta
fase alcanza su máxima actividad en la ovulación.
El endometrio permanece en la condición anterior hasta el
final del desarrollo del cuerpo lúteo, en una fase que se
denomina secretora, porque se secretan nutrientes destinados al
embrión. Si hay fecundación, éste se
implanta en el endometrio, el cual sirve de sustrato para el
desarrollo del feto. Si no hay embarazo, el endometrio entra en
una tercera fase denominada hemorrágica, durante la cual
el endometrio se desprende parcialmente, dando origen a la
menstruación. El ciclo endometrial transcurre
paralelamente al ciclo ovárico y, por lo tanto tiene la
misma duración promedio de 28 días.

 Menstruación

La hemorragia producida como consecuencia de la
desintegración y descamación de la capa funcional
del endometrio, cuando no hay embarazo, se denomina
menstruación. Su evacuación hacia el exterior lo
hace el útero a través del cérvix y la
vagina. Tras la menstruación, la capa basal del endometrio
queda intacta, lo que le permite sustentar la regeneración
de la mucosa endometrial. Durante la menstruación
desciende radicalmente la producción de estrógenos
y de progesterona.

 FISIOLOGÍA REPRODUCTIVA DEL
HOMBRE

El funcionamiento del aparato reproductor masculino se
inicia con la aparición en la adolescencia de los
caracteres sexuales secundarios típicos del hombre; estos
anuncian la activación definitiva de los procesos de
formación de espermatozoides y la secreción
endocrina de los andrógenos, especialmente de la
testosterona, por los testículos. La activación
mencionada se debe al estímulo ejercido por la
gonadotropinas de la pituitaria anterior que inducen la
maduración del tejido testicular, por ponerlo en
condiciones de aportar espermatozoides
fértiles.

 Caracteres sexuales masculinos
secundarios

Hay cambios notables en la configuración del
cuerpo y en la conducta de aquellos niños que han
ingresado en su adolescencia. Los chicos se tornan más
agresivos y dispuestos hacia la acción, y su
interés por el sexo femenino se desarrolla. El pene crece
en longitud y grosor y el escroto se pigmenta y se vuelve rugoso.
Todas las glándulas anexas aumentan su tamaño y
empiezan a secretar; los testículos se tornan muy activos:
las células de Leydig liberan de manera creciente
testosterona, hormona que mantiene la permanencia de los
caracteres sexuales secundarios, fomenta la
espermatogénesis y hace crecer el cuerpo del muchacho. Los
hombros y el tórax se ensanchan pues la musculatura
aumenta. La voz se engruesa y adquiere un timbre más grave
porque la laringe se agranda y las cuerdas locales aumentan en
longitud y grosor. Aparece la barba y el vello púbico en
las axilas, tórax, y alrededor del ano y la línea
que delimita la cara del cabello retrocede antero lateralmente
descubriendo más la frente.

 Semen y eyaculación

El semen es el líquido expulsado durante el
orgasmo masculino, es una mezcla de espermatozoides y secreciones
diversas, provenientes de glándulas anexas. El volumen del
semen fluctúa entre2.5 y 6 centímetros
cúbicos en la eyaculación después de unos
días de abstinencia sexual. El 95% de este volumen lo
aportan las glándulas anexas, la densidad de los
espermatozoides es de unos 100 millones por centímetro
cúbico y el recuento fluctúa entre 20 a 250
millones. Los hombres que sus cuentas son menores de 40 millones
se consideran estériles.

 

Monografias.com

 La eyaculación es consecuencia
del establecimiento de un arco reflejo, cuyo resultado es el
movimiento desde el epidídimo hasta la uretra y su
propulsión hacia el exterior. Las neuronas sensoriales
aferentes provienen del glande y penetran a la médula
espinal por los nervios pudendos.

 Unos pocos cientos de espermatozoides logran
llegar a la trompa uterina, si ha concurrido y hay un
óvulo viable sólo un espermatozoide
penetrará la membrana celular del óvulo para
fertilizarlo.

 La erección

Monografias.com

Durante el coito el pene debe permanecer turgente para
facilitar la transferencia apropiada de los espermatozoides al
canal cervical de la mujer, aproximándolos a su objetivo.
La erección se inicia con la dilatación de las
arteriolas del pene, lo que lleva a los espacios o cavernas del
cuerpo carnoso el aumento de volumen, bloquea las venas e impide
el retorno de la sangre, prolongando la rigidez. Hay dos clases
de estímulos complementarios que dan lugar a una
erección: por un lado los estímulos eróticos
psíquicos se integran en la corteza cerebral con recuerdos
previos y patrones instintivos para emitir una respuesta que
desciende por haces de la médula hasta los segmentos
lumbares. Allí también incurren los impulsos
aferentes preganglionares que proceden de los órganos
genitales que viajan por los nervios pélvicos erectos e
inducen la vasodilatación de las arteriolas.

 Funciones endocrina de los
testículos

La testosterona, principal esteroide sexual masculino la
sintetizan grupos de células ubicadas en el estroma
testicular que se denominan células Leydig que es una
hormona que promueve la espermatogénesis y tiene el efecto
de facilitar la deposición de calcio en los huesos y la
formación de los músculos, por lo tanto tiene un
efecto anabólico. Su secreción está regulada
por el eje hipotálamo-hipófisis-testículo de
la siguiente manera. El hipotálamo segrega el factor de
liberación para las gonadotropinas GRF el cual estimula la
adenohipófisis para que libere la hormona luteinizante LH.
Además la prolactina y la hormona folículo
estimulante FSH. Las células intersticiales de Leydig se
ven estimuladas por la ICSH en menor grano por la prolactina,
para secretar los andrógenos especialmente de la
testosterona.

 También produce la proteína ligadora
de andrógenos que actúa en los túbulos
seminíferos ligándose a la testosterona para
mantener la concentración adecuada del andrógeno
que permita la espermatogénesis.

 EL EMBARAZO

Luego de la fertilización, el cigoto sufre una
mitosis durante su descenso de casi tres días desde la
trompa hasta la cavidad uterina. El blastocisto en desarrollo
permanece ahí durante otros tres días antes de su
implantación en el endometrio.

 Un embarazo ectópico ocurre cuando el
blastocisto se implanta en un lugar distinto de la cavidad
uterina, el sitio ectópico es la trompa uterina; entones
se puede denominar embarazo tubular. Otros sitios
ectópicos son el cuello uterino, y los revestimientos de
las vísceras abdominales. El embarazo ectópico
constituye un riesgo grave para la salud de la mejor y cuando no
ocurre un aborto natural normalmente se realiza un aborto
terapéutico.

 El trabajo de parto y el parto constituyen la
culminación de la gestación este trabajo incluye
una secuencia de acontecimientos físicos y
psicológicos. Su inicio está marcado por
contracciones rítmicas y forzadas del miometrio uterino.
En el trabajo de parto verdadero los dolores por contracciones
uterinos se presentan en intervalos regulares y se intensifican y
acortan en tiempo entre cada contracción. Esto se
acompaña de la dilatación cervical así como
de exudado de moco con sangre por el canal cervical y fuera de la
vagina.

 En las glándulas mamarias la prolactina se
inhibe durante el embarazo por las concentraciones altas de
progesterona y estrógenos, sin embargo después del
parto los estrógenos y la progesterona disminuyen y se
desbloquea la secreción de prolactina, estimulando la
producción de leche. Amamantar estimula el pezón y
la areola enviando un impulso sensorial a través de la
médula espinal al hipotálamo, lo cual libera
oxitocina; ésta, a su vez, estimula la contracción
de las células mioepiteliales, lo cual causa la
expulsión o descenso de leche.

En
resumen

En esta lección presentamos a nuestros lectores
un vademécum de información de mucha importancia
práctica. Con la que nos retiramos de nuestra
posición de Director de la UD, la que
fundáramos hace cuatro
años. 

Bibliografía

Suministrada por solicitud.

 

 

Autor:

Dr. Félix E. F. Larocca

 

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter