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Factores de riesgo de la Hipertensión Arterial – Cuba



Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Método
  4. Resultados y
    Discusión
  5. Conclusiones
  6. Recomendaciones
  7. Bibliografía
    citada
  8. Anexos

Resumen

Se realizó un estudio observacional, descriptivo,
prospectivo, con el objetivo de determinar el comportamiento de
los factores de riesgo de la Hipertensión Arterial en el
consultorio 124 del Policlínico "13 de Marzo", Bayamo,
Granma en el período Septiembre 2008 – Marzo 2012. Para la
realización de este estudio fueron seleccionados mediante
muestreo aleatorio simple un total de 103 pacientes los cuales
fueron evaluados en consultas y terrenos para determinar los
factores de riesgo más frecuentes en la aparición
de la enfermedad. Se encontró que en el grupo
etáreo de 65 y más años fue donde
predominó la Hipertensión Arterial y el sexo
femenino fue el más afectado, los dirigentes fueron los de
mayor índice de hipertensión. Entre los
hábitos tóxicos el de mayor incidencia fue el
hábito de fumar y en cuanto a la comorbilidad
predominó el antecedente patológico familiar de
padecer de Hipertensión Arterial y la obesidad.

Introducción

La hipertensión arterial sistémica (HTA)
representa a nivel mundial uno de los problemas más
prevalentes e importantes de la salud pública. Constituye
una amenaza silenciosa y secreta para la salud, detectada en la
mayoría de los casos cuando surgen sus complicaciones, ya
sean cardiovasculares, cerebro-vasculares o renales,
principalmente. Los hipertensos no controlados constituyen una de
las más importantes causas de enfermedad grave, invalidez
y muerte prematura, no solo en países desarrollados sino
en los subdesarrollados, como el nuestro, en donde la enfermedad
coexiste con problemas propios de un nivel de vida bajo,
aún no superado.1

La hipertensión arterial (HTA) representa por
sí misma una enfermedad, así como también un
factor de riesgo importante para otras enfermedades,
fundamentalmente para la cardiopatía isquémica,
insuficiencia cardiaca, enfermedad cerebro-vascular e
insuficiencia renal y contribuye significativamente a la
retinopatía.2

Ha sido reconocida como el marcador de riesgo
cardiovascular mayor o más importante y existe la
evidencia de que la elevación de la presión
arterial (PA) incrementa la probabilidad de enfermedad
isquémica del corazón, apoplejía,
aterosclerosis y de mortalidad por estas causas.2

Esta enfermedad está distribuida en todas las
regiones del mundo, atendiendo a múltiples factores de
índole económico, social, cultural, ambiental y
étnico. La prevalencia está en aumento, asociada a
patrones alimentarios inadecuados, disminución de la
actividad física y otros aspectos conductuales
relacionados con hábitos tóxicos.3

Se considera hipertenso a todo paciente en el cual es
tomada la tensión arterial en condiciones básales,
en tres oportunidades diferentes y que en tres días
distintos, se obtengan cifras iguales o superiores a 140/90 mmHg,
o que exista el antecedente de la enfermedad en individuos con
cifras normales en el momento de la toma y se encuentre bajo
medicación hipotensora.3,4

En Estado Unidos, más de 50 millones de personas
tienen presión arterial elevada (presión arterial
sistólica de 140 mmHg o mayor y/o presión arterial
diastólica de 90 mmHg o mayor), o están tomando
medicamentos antihipertensivos.5

En el mundo se estima que 61 millones de personas la
padecen. De los 15 millones de muertes causadas por enfermedades
circulatorias, 7,2 millones son por enfermedades coronarias y 4,2
millones por accidentes vasculares encefálicos (AVE). La
H.T.A está presente en la mayoría de ellos. En la
mayoría de los países se encuentra entre el 15-30%
de la población.5,6

Se calcula mundialmente que existe un billón de
personas que padecen de hipertensión arterial. En algunos
países europeos como España la prevalencia oscila
entre el 30 y el 45% de la población en general y
más del 60% de la senil.6

La relevancia socioeconómica de la
hipertensión arterial (H.T.A.) reside en las
complicaciones a que conduce en los distintos órganos y
sistemas de la economía, también llamadas
manifestaciones de enfermedad en órganos diana (M.E.O.D.),
reconocidas como las responsables de la mayor morbilidad y
mortalidad del adulto a nivel mundial. Múltiples estudios
han demostrado consistentemente la gravedad de este problema;
basta decir que en los EUA más de 60 millones de personas
son hipertensas, con una elevada proporción de MEOD entre
los mismos.7

A pesar de la instauración de amplios programas
de educación sanitaria, los valores de presión
arterial en la mayor parte de los pacientes hipertensos tratados
se mantienen por encima de los objetivos recomendados. Existen
numerosas razones que pueden influir en esta falta de control. En
la mayor parte de los pacientes con hipertensión arterial
refractaria podemos detectar causas como un esquema
terapéutico inadecuado, una falta de cumplimiento de las
recomendaciones médicas por parte del paciente, incluyendo
la moderación en el consumo de alcohol, la
restricción de la ingesta de sal, la reducción de
peso corporal y la toma del tratamiento farmacológico
según el esquema prescrito. No obstante, un número
no despreciable de pacientes que siguen estas recomendaciones de
forma adecuada presentan cifras elevadas de presión
arterial.7

Se trata de una enfermedad que no respeta edad, sexo,
raza, ni condición social y que en muchas ocasiones afecta
a individuos en las etapas más productivas de sus vidas. A
pesar de esto, la mayoría de la gente no es consciente de
la gravedad de esta enfermedad, de los factores de riesgo que
favorecen su desarrollo, de sus manifestaciones clínicas,
ni de las opciones de tratamiento que existen en la
actualidad.8,9

Teniendo en cuenta la problemática antes
planteada nos proponemos con esta investigación responder
la siguiente interrogante: ¿Cuáles son los factores
de riesgo que influyen en la aparición de la
hipertensión arterial?

El objeto de la investigación lo constituyeron
los pacientes mayores de 15 años con diagnóstico de
hipertensión arterial, que viven en el área del
consultorio.

El campo de acción fueron los factores de riesgo
de la hipertensión arterial.

Para el desarrollo de esta investigación nos
propusimos como objetivo principal determinar el comportamiento
de los factores de riesgo de la Hipertensión
Arterial.

Partimos de la hipótesis de que la edad, el sexo,
los hábitos tóxicos y la comorbilidad son algunos
de los factores que influyen en el riesgo de padecer de
hipertensión arterial.

Los factores de riesgo se comportan de forma variable en
cuanto a su incidencia y son comunes a muchas enfermedades de
naturaleza vascular. Muchos de ellos no pueden ser modificados
como es el caso de la edad, el sexo y los antecedentes familiares
de padecer de hipertensión arterial. Por el contrario
existen otros que cuando se mantienen bajo control pueden
retrasar e incluso impedir el desarrollo de la enfermedad y entre
ellos podemos mencionar la diabetes mellitus, la obesidad, el
sedentarismo, el colesterol elevado, el stress, el hábito
de fumar por mencionar algunos.10,11

Desde el punto de vista social esta investigación
es válida debido a la frecuencia con que aparece la
hipertensión arterial y las altas tasas de mortalidad a
las cuales se asocia. Su extensión y aplicación a
la comunidad redundará en una mejor atención de los
enfermos en el orden preventivo para poder garantizar una mayor
calidad de vida a cada individuo.

Su aporte teórico está dado en probar
factores de riesgo que influyen en la aparición de la
enfermedad y evidenciar de forma precoz su pronóstico para
tomar conductas que lo modifiquen y reducir de esta forma la
mortalidad por esta enfermedad, además de enriquecer los
conocimientos existentes sobre las mismas.

La adecuada percepción del riesgo que significa
padecer de HTA nos obliga a ejecutar una estrategia poblacional
con medidas de educación y promoción dirigidas a la
disminución de la presión arterial media de la
población, impactando sobre otros factores de riesgos
asociados a la HTA, fundamentalmente la falta de ejercicio
físico, niveles inadecuados de lípidos
sanguíneos, elevada ingesta de sal, el tabaquismo y el
alcoholismo.

En consecuencia continúa siendo un reto para la
atención primaria el control de los factores de riesgos
que pueden desencadenar la enfermedad o constituir causa de
descontrol de la misma.

Por todo lo antes planteado y sus consecuencias sobre la
salud de los individuos decidimos realizar la siguiente
investigación.

Objetivos:

General:

– Determinar el comportamiento de los factores de riesgo
de la Hipertensión Arterial en el consultorio
médico 124 en el período de Septiembre 2008- Marzo
2012.

Específicos:

1. Determinar las características
sociodemográficas de la población
estudiada.

2. Identificar los hábitos tóxicos
más frecuentes.

3. Valorar otros factores de riesgo de la
Hipertensión Arterial.

4. Relacionar la Hipertensión Arterial con la
ocupación de los pacientes estudiados.

Método

Se realizó un estudio observacional, descriptivo,
prospectivo para determinar el comportamiento de los Factores de
Riesgo de la Hipertensión Arterial en el consultorio 124,
Policlínico "13 de Marzo" en el período comprendido
de Septiembre 2008 – Marzo 2012; Para la realización de
este estudio fueron seleccionados mediante muestreo aleatorio
simple un total de 103 pacientes los cuales fueron evaluados en
consultas y terrenos para determinar los factores de riesgo
más frecuentes en estos pacientes. Se tuvieron en cuenta
los siguientes criterios de inclusión y
exclusión:

Criterios de Inclusión:

1. Pacientes mayores de 15 años con
diagnóstico de hipertensión arterial, que vivan en
el área del consultorio, que fueron atendidos en consulta
o en terreno en el periodo de estudio.

2. Paciente con un nivel de inteligencia mínima
para responder a la entrevista.

Criterios de Exclusión:

1. Cualquier paciente menor de 15
años.

2. Pacientes que no pertenecen al área del
consultorio.

3. Pacientes que abandonen el área por
algún motivo durante el período del
estudio

Metódica:

Se confeccionó un cuestionario el cual fue
llenado a todos los pacientes mayores de 15 años de edad
que participaron en la investigación con las principales
variables objeto de estudio tales como: edad, sexo,
ocupación, factores de riesgo como: hábito de
fumar, ingestión de alcohol y café, así
como: obesidad, sedentarismo, diabetes mellitus, dislipidemias,
los antecedentes patológicos familiares de
hipertensión arterial; y variables relacionadas con el
nivel de conocimientos de su enfermedad, y cumplimiento de las
indicaciones médicas tales como: si realizan
frecuentemente el tratamiento médico impuesto o en
ocasiones.

Operacionalización de las variables:

1. Se realizó un interrogatorio precisando las
variables demográficas en la población de estudio
como son: edad (años cumplidos), sexo y
ocupación.

2. La edad en años cumplidos se definió de
la siguiente forma:

20 – 29

30 – 39

40 – 49

50 – 59

60 – 69

70 y más

3. Sexo biológico.

a)- Femenino.

b)- Masculino

4. La ocupación laboral.

a)- Dirigente.

b)- Administrativo.

c)- Técnico.

d)- Profesional.

e)- Estudiante.

f)- Desocupado.

g)- Obrero Agrícola.

5. Hábitos tóxicos:

-Hábito de fumar24 Se precisó
cuántos cigarrillos consumen diariamente los pacientes y
se clasificaron en:

a)- Fumador "A"; hasta 10 cigarrillos
diarios.

b)- Fumador "B"; de 10-20 cigarrillos
diarios.

c)- Fumador "C"; más de 20 cigarrillos
diarios.

-Consumo de café. Se tuvo en cuenta con que
frecuencia consumía café.

-Alcoholismo 25: Se precisó con que frecuencia
consumían o no bebidas alcohólicas

para tener en cuenta su clasificación
final.

a)- Abstinencia alcohólica.

b)- Alcohólico Social.

c)- Bebedor abusivo.

d)- Dependencia Alcohólica.

6. Comorbilidad:

-Obesidad: Se tuvo en cuenta el peso y la talla para
obtener un

Índice de masa corporal (IMC) y se realizó
la valoración nutricional

en pacientes hipertensos.

a)- < 19.8 Desnutridos.

b)- 19.8 – 26 Normopeso.

c)- > 29 Obeso.

-Sedentarismo: Se precisó si realizan o no
ejercicios físicos.

-Diabetes Mellitus: antecedentes de la enfermedad
según clasificación.

– Dislipidemias: Se valoró el resultado del
estudio lipídico.

-Se precisaron los antecedentes patológicos
familiares positivos de padecer

Hipertensión Arterial.

7. Cumplimiento del tratamiento médico: siempre,
en ocasiones, cuando aparecen los síntomas.

Para el desarrollo de la Investigación se
aplicaron varios métodos:

– Métodos Teóricos: El análisis
histórico y lógico, para revelar la
situación en el evolucionar histórico del objeto de
investigación; el inductivo-deductivo, en la
elaboración de la hipótesis que se utilizó
para orientar el proceso de investigación; y el de
análisis y síntesis, para analizar y sintetizar los
materiales bibliográficos y documentos.

– Métodos Empíricos: se utilizaron el
consentimiento informado, la observación y la
encuesta

– Métodos Estadísticos: se emplearon para
la recolección, procesamiento y análisis de la
información obtenida a través de la
aplicación de los diferentes instrumentos. Se utilizaron
como medidas de resumen los números absolutos.

Técnica y procedimientos:

Se efectuó una revisión
bibliográfica del tema; considerando los aspectos que se
asociaron a la Hipertensión Arterial, además de
factores predisponentes y demográficos.

De obtención de la información: mediante
las historias clínicas familiares e individuales,
así como los libros estadísticos.

De recolección de la información: mediante
las encuestas realizadas a los pacientes que padecen de esta
Patología.

De procesamiento de la información: Los datos se
tabularon por el método de conteo simple y se procesaron
utilizando números absolutos y porcentajes,
presentándose posteriormente en tablas y gráficos
para el resumen y presentación de los datos de las
variables estudiadas. Para el procesamiento de toda la
información se utilizó el tabulador
electrónico Microsoft EXCEL.

Resultados y
Discusión

La tabla 1 muestra la distribución de pacientes
con HTA según la edad, donde la mayor incidencia se
observó a partir de los 60 años y el mayor
número de pacientes se encontraba en el grupo de 70 y
más años de edad, que representaron el 40.8% del
total de afectados, mientras que el resto de los grupos
etáreos estudiados muestran una diferencia porcentual
entre ellos a medida que aumenta la edad de los pacientes
hipertensos, lo que coincide con la literatura revisada y en este
caso puede estar en relación además con el hecho de
que en esta área de salud se atiende una población
envejecida.

Las tendencias mundiales al incremento de las
expectativas de vida en la mayoría de los países
han propiciado que una gran cantidad de personas transiten hacia
el envejecimiento.12,13,14 En la mayoría de los
países la prevalencia de la HTA se encuentra entre el 15%
y el 30%.5,6 Existen numerosas teorías que tratan de
explicar el envejecimiento, pero la consecuencia final
básica de todos los cambios biológicos que ocurren
con el de cursar de los años, es la degeneración
arteriosclerótica en la microcirculación que afecta
a todos los sistemas y lleva a la pérdida de elasticidad
vascular y degeneración intrínseca de los elementos
anatómicos que regulan la tensión arterial, esto
explica el porqué la TA es directamente proporcional a la
edad.15,16,18

La edad es el factor de riesgo no modificables de muerte
cardiovascular más importante y además más
de 2 tercios de todas las personas de 60 años y más
son hipertensos y con todo lo anterior se explica que con la edad
se incrementa la actividad simpática y disminuye la
sensibilidad de los barorreceptores y de la capacidad de
respuestas reguladoras de los sistemas, se incrementa la TA
sistólica y todos los marcadores de ateroesclerosis y la
rigidez arterial.18,19,30

En cuanto al sexo (tabla 2), podemos observar que se
destacó el sexo femenino con un 64.1% de los pacientes
estudiados, mostrando una diferencia porcentual de 28.2% con el
sexo masculino.

Estos resultados coinciden con otros estudios
poblacionales los que han mostrado que la mujer tiene una
esperanza de vida mayor, y la incidencia de hipertensión
arterial se incrementa con el avance de la edad; en personas
mayores de 65 años, las mujeres tienen una incidencia
mayor.18,20,22

Para aclarar hipotéticamente el porqué de
las diferencias encontradas al relacionar el sexo con la HTA,
debemos recordar que en la fisiopatología de la HTA
intervienen numerosos factores conocidos, y quizás
innumerables por descubrir.21De todos ellos consideramos que el
estrés psíquico, la obesidad, la edad y el sistema
neuroendocrino actúan como estabilizadores o
desestabilizadores en la mujer, dependiendo del momento que vive,
el medio donde se desarrolla y otras enfermedades
concomitantes.22

Otros autores como Díaz Brito (23) en un estudio
realizado en Camaguey han encontrado mayor cantidad de hombres
con riesgo de HTA. Andrade Cruz en su estudio encontró una
mayor frecuencia de HTA en mujeres que en hombres en edades
avanzadas de la vida. Muchas son las causas que pudieran explicar
las situaciones anteriores entre las que cabe señalar el
efecto protector de los estrógenos en las mujeres antes de
la menopausia y la menor resistencia vascular periférica;
además los cambios hormonales que ocurren durante el
embarazo y el parto están asociados con un mayor riesgo de
hipertensión.15

Al analizar los hábitos tóxicos (tabla 3),
sobresale el hábito de fumar con el 45.6% del total de los
casos, seguido de la ingestión de alcohol con un 21.3% y
el consumo de café con un 17.4% de los
pacientes.

En análisis del tabaquismo como factor de riesgo
encontramos que la literatura revisada coincide en que el consumo
de tabaco es un importante factor cardiovascular, en particular
para cardiopatía coronaria y la enfermedad vascular
periférica, no es de extrañar que su coincidencia
con la HTA incremente el riesgo de daño orgánico de
forma exponencial. Las interrelaciones existentes entre el
hábito de fumar y la elevación de la tensión
arterial de forma mantenida, son mucho más estrechas de lo
que hasta hace poco se pensaba y su influencia sobre el
tratamiento de esta entidad es altamente negativo,
llegándose a estimar que dicha asociación supone un
incremento del riesgo de cuatro veces o más para la
cardiopatía coronaria, y que será directamente
proporcional con el número de cigarrillos consumidos.
Cuando una persona enciende un cigarro, está produciendo
una combinación de más de 4000 sustancias
químicas altamente dañinas en forma de
partículas y gases.23,24

El consumo de tabaco se acompaña de una
elevación transitoria de los niveles de presión
arterial. La duración de dicha elevación depende
del número de cigarrillos consumidos al día. Los
grandes fumadores (>= 20 cigarrillos/día) presentan una
elevación persistente de las cifras de presión
arterial, con una variabilidad más marcada de dichos
valores. Esta elevación de la presión arterial ha
sido demostrada también mediante monitorización
ambulatoria, y se ha observado que se acompaña de un
incremento de la masa ventricular izquierda. Asimismo se ha
descrito que en los pacientes con hipertensión arterial
severa, el consumo de tabaco es un factor de riesgo independiente
para el deterioro progresivo de la función renal. Por otra
parte, se ha observado que la eficacia antihipertensiva de
algunos fármacos, en concreto los betabloqueantes, se
reduce en pacientes fumadores.24

Por otro lado se ha demostrado una relación
lineal entre la cantidad de alcohol ingerido no por el tipo de
bebidas sino por la cantidad de etanol. El consumo de alcohol
esta caracterizado por un aumento en las depósitos de
colágeno y es debido a que el acetaldehído,
producto primario del metabolismo del etanol, estimula la
transcripción del gen del pro colágeno tipo I y,
relacionan el consumo crónico de alcohol con la cirrosis
hepática, la hipertensión portal y la HTA. Hoy
puede decirse por estudios epidemiológicos realizados en
numerosos países de tres continentes que los
vínculos del alcohol y la HTA son fuertes e independientes
de variables como edad, sexo, raza, obesidad, hábito de
fumar, consumo de sodio. Esta relación se hace efectiva y
lineal cuando el consumo de alcohol es de moderado a intenso, con
un límite mínimo de 30 ml de etanol diario.25
Nuestro estudio coincide con todo lo planteado
anteriormente.

Al realizar el análisis de la comorbilidad (tabla
4) predominan los antecedentes patológicos familiares de
Hipertensión Arterial con el 53.4% de los casos, seguidos
de la obesidad con 50.5%, mientras que el sedentarismo
aportó 39 casos y la diabetes mellitas y las dislipidemias
aportaron 33 y 31 casos respectivamente.

En cuanto a la comorbilidad nuestros resultados
coinciden con los de otros autores que plantean que los
antecedentes de HTA, la obesidad con una vida sedentaria, la
diabetes mellitus y las cifras elevadas de colesterol en sangre
son factores que incrementan el riesgo de HTA y favorecen la
aparición de sus posteriores complicaciones. Los
antecedentes familiares se relacionan con la aparición de
la hipertensión. Hay tendencia a la hipertensión en
algunos familiares y se ha observado su presencia en
generaciones, a pesar de ello, no está demostrada la
herencia como carácter genético dominante, sino
más bien, dependiente de múltiples
factores.26,27,28

La obesidad es uno de los mayores problemas de salud en
las sociedades occidentales y es considerada un factor de riesgo
independiente para el desarrollo de enfermedades
cardiovasculares. También la obesidad potencia la
aparición de la mayoría de los factores de riesgo
cardiovascular y es un factor de riesgo para las complicaciones
cardiovasculares. Se han identificado varias anormalidades
centrales y periféricas que pueden explicar el desarrollo
o el mantenimiento de cifras tensionales elevadas en la obesidad,
estas incluyen la activación del sistema nervioso
simpático y del sistema renina angiotensina aldosterona,
así como la disfunción endotelial.27

El tejido adiposo es un órgano endocrino muy
activo, capaz de sintetizar gran cantidad de hormonas e
interleucinas que, globalmente, reciben el nombre de adipocinas.
Algunas de ellas, como la resistina, se han relacionado de manera
directa con la disfunción endotelial, y otras más
estrechamente con la aparición de HTA. Más
concretamente, se ha descrito que los valores bajos de
adiponectina se asocian con la aparición de HTA y que,
además, se asocian con mayor sobrepeso, edad y
trigliceridemia y menores cifras de partículas de
lipoproteínas de alta densidad (HDL). Esto hace que esta
citosina haya sido propuesta como factor de riesgo independiente
de HTA y sus complicaciones.28,29

Existe una relación directa entre el sedentarismo
y el nivel de presión arterial tanto es así que la
no realización de ejercicio de forma regular es un
predictor independiente de desarrollo de HTA y de su peor
pronóstico; una explicación podía ser que el
ejercicio mejora la resistencia a la insulina, influye
favorablemente en la coagulación y fibrinólisis y
mejora el perfil lipídico reduciendo globalmente el riesgo
cardiovascular.32,34

La diabetes es un desorden que no afecta solamente la
habilidad del cuerpo para usar la azúcar o glucosa,
ésta también causa cambios destructivos en los
vasos sanguíneos en todo el cuerpo, incluyendo el cerebro.
La alteración en las lipoproteínas
aterogénicas, el incremento de la agregación
plaquetaria, y la glicosilación de la pared arterial se
señalan entre los mecanismos mediante los cuales la
hiperglucemia puede causar arteriosclerosis y del desarrollo de
esta depende el posterior incremento de las cifras de HTA. Las
cifras de diabéticos en los grupos de estudios obtenidas
por algunos autores varían entre el 4 y el 26 %.12,13 En
este estudio se obtuvo un 32%.

La hipercolesterolemia es considerada como uno de los
factores principales de riesgo cardiovascular sobre todo
coronario, desde el punto de vista clínico
epidemiológico la coexistencia de este factor en el
hipertenso ocasiona mayor gravedad. Esta frecuente
asociación entre la HTA y la hipercolesterolemia tiene
importantes implicaciones etiopatogénicas y
terapéuticas, y parece estar soportadas por una serie de
vías patogénicas comunes e interconectadas,
factores genéticos y ambientales, así como otros
ligados a la hiperactividad del sistema nervioso
simpático, actúan generalmente de forma combinada
con la hipercolesterolemia originando daño en la membrana
celular, lo que parece ser responsable de las cifras elevadas de
tensión arterial y de su peor evolución,
además la importancia de esta unión reside en la
potencializacion exponencial del riesgo cardiovascular que
implica.27,42

El colesterol y las lipoproteínas de baja
densidad (LDL-low density lipoproteins) tienen una
relación directa con enfermedad coronaria, mientras que
las lipoproteínas de alta densidad (HDL-high density
lipoproteins) ejercen un efecto protector.31,33,35

Mientras que la figura 1 muestra la distribución
de la Hipertensión Arterial según la
ocupación donde sobresalen los profesionales con un 36% de
todos los casos estudiados, este valor se reduce en 5% (36 – 31)
unidades porcentuales al pasar a los dirigentes y en 15% (36 –
21) en los técnicos medios y, en 24 unidades porcentuales
con respecto a los desocupados teniendo este último un 12%
de los casos.

Muchos autores demuestran la existencia de diferencias
en la distribución de la HTA según actividad
ocupacional hallándose las mayores prevalencia en
técnicos, profesionales y dirigentes, explicado esto por
mayores niveles de estrés y sedentarismo que se relaciona
además con incremento en los índices de obesidad en
este tipo de individuos, apreciaciones que explican los valores
encontrados en este trabajo los cuales coinciden con la
literatura revisada.

En sentido general estas ocupaciones o niveles
culturales están sometidas a tensiones emocionales
mantenidas que pueden desencadenar reacciones vasopresoras con
hipertensión arterial, dichas tensiones pueden estar
condicionadas por múltiples factores que van desde la
personalidad, hasta el régimen
socio-económico.

De forma similar al comprobar las causas del no
cumplimiento del tratamiento médico (figura 2) se
encontró que el 20,4% manifestaron desconocer las
consecuencias de no realizar el procedimiento médico,
mientras que el 8,0% objetaron no cumplir las indicaciones
médicas por el elevado costo del medicamento y el 10.2%
por olvido del tratamiento.

Algunos autores encontraron alrededor de la mitad de los
pacientes cumplen programas médicos de tratamiento, otras
señalan que el número de pacientes diagnosticados
que reciben medicamentos antihipertensivos es hasta el 90% en
algunos de los casos (7, 9, 24, 39), estos resultados son
superiores a los encontrados en el presente estudio, donde
sólo el 38.6% de los pacientes no cumplieron el
tratamiento programado por diferentes causas demostrando el
incremento de la calidad y la organización de nuestra
atención primaria (figura 2) y su finalidad
profiláctica ( 21, 20), aunque debemos reconocer que se
debe seguir trabajando para mejorar estos resultados.

A pesar de la instauración de amplios programas
de educación sanitaria, los valores de presión
arterial en la mayor parte de los pacientes hipertensos tratados
se mantienen por encima de los objetivos recomendados. Existen
numerosas razones que pueden influir en esta falta de control. En
la mayor parte de los pacientes con hipertensión arterial
refractaria podemos detectar causas como un esquema
terapéutico inadecuado, una falta de cumplimiento de las
recomendaciones médicas por parte del paciente, incluyendo
la moderación en el consumo de alcohol, la
restricción del hábito de fumar, la
reducción de peso corporal y la toma del tratamiento
farmacológico según el esquema
prescrito.

Conclusiones

? Los pacientes mayores de 70 años fueron los
más afectados, al igual que los del sexo
femenino.

? El hábito de fumar fue el de mayor
prevalencia.

? El antecedente patológico familiar de padecer
de Hipertensión Arterial fue el de mayor
incidencia.

? En relación con la ocupación los
profesionales aportaron los mayores resultados.

Recomendaciones

• Promover la realización de otros estudios
epidemiológicos, con el objetivo de obtener un cuadro
más representativo de nuestra área de salud,
así como profundizar en otras variables de importancia
epidemiológicas como: la falta de control, el grado de
severidad y el tiempo de evolución de la
hipertensión arterial que son factores que favorecen al
daño orgánico.

• Realizar estudios de intervención que
modifiquen los factores de riesgo.

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Anexos

Anexo 1

Planilla sobre la prevalencia de la Hipertensión
Arterial en el Consultorio Médico de la Familia 124 del
policlínico 13 de marzo. Bayamo. Granma.

1- Nombres y apellidos del
paciente______________________________

2- Dirección
________________________________________________

3- Variables demográficas:

a) Edad.

b) Sexo.

4-Hábitos tóxicos

* Hábito de fumar.

* Café.

* Alcoholismo.

5- La ocupación laboral.

a)- Dirigente.

b)- Administrativo.

c)- Técnico.

d)- Profesional.

e)- Estudiante.

f)- Desocupado.

g)- Obrero Agrícola.

6- Comorbilidad

* Diabetes Mellitus.

* Antecedentes patológicos familiares.

* Dislipidemias.

* Sedentarismo.

*Obesidad.

7- Realización del tratamiento:

Regular _____ Irregular_____

Tabla I: Distribución de los pacientes
según edad
. Consultorio 124. Septiembre 2008
– Marzo 2012.

Grupo de
Edades

No

%

20 – 29

1

1.0

30 – 39

4

3.9

40 – 49

12

11.6

50 – 59

14

13.6

60 – 69

30

29.1

70 y
más

42

40.8

Total

103

100.

Fuente: Encuesta

Partes: 1, 2

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