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Historia del Derecho




Enviado por Alejandro Huacon



  1. Historia del Derecho como una
    ciencia
  2. Objeto
    de estudio
  3. Los
    diversos hechos históricos por
    etapas
  4. Derecho comparado
  5. La
    investigación científica y su importancia para
    el abogado
  6. Método
    histórico
  7. Método
    dialéctico
  8. Método dialéctico y el
    materialismo histórico

Historia del
Derecho como una ciencia

Hasta que Alfonso García-Gallo escribiera su
crítica, compuesta por una serie de observaciones que
destacaban la problemática de considerar a la Historia del
Derecho como una ciencia histórica Además,
atribuyó la crisis de la Historia del Derecho a la
aplicación estricta de los métodos de la Historia
general a una disciplina que poseía una naturaleza
peculiar, incompatible en cierto modo con los métodos y la
técnica de su ciencia madre Derecho no era más que
una especialización de la Historia general, de manera que
se utilizaría el método
histórico-crítico propio de la ciencia
histórica..

Devenir de la Historia del Derecho

A la inmensa labor desplegada por los historiadores
alemanes del siglo XIX, hasta la época actual. Los
historiadores del Derecho la consideran el momento en que el
derecho adquiere la categoría de ciencia. Realizado un
meta-análisis histórico sobre el devenir de la
Historia del Derecho.

El carácter de la ciencia
jurídica

El 25 de noviembre de 1952, fue la primera vez que
García-Gallo atribuyera el carácter de ciencia
jurídica a la Historia del Derecho en la conferencia en
homenaje a Hinojosa, Éste sería el punto de
inflexión que marcaría el comienzo del debate de
los historiadores del Derecho sobre su propia disciplina.
Sería el propio García-Gallo, quien
defendería el carácter sustantivo o esencial de la
"persistencia de lo jurídico", desligándose de lo
que hasta entonces era considerado como una mera
característica adjetiva y plantea el rechazo a la
interpretación dogmática, que convertía a la
Historia del Derecho en una simple sucesión de
sistemas.

Objeto de
estudio

La Historia del Derecho se ocupa de la Historia de la
formulación, aplicación y comentarios del Derecho,
y la historia de las instituciones sociales reguladas por
él. De esta manera, se integra la historia del mundo del
Derecho, obtenida de los textos jurídicos, y la historia
de las instituciones, bien sean públicas o
privadas.

Especificación material

Se dice que la norma moral queda excluida. En lo
referido a los usos sociales, existe mayor desacuerdo, pese a que
la mayor parte de la historiografía jurídica toma
su base en la distinción realizada por Ortega y Gasset
entre usos sociales "fuertes" y "débiles". No existe
unanimidad a la hora de precisar con claridad el ámbito
material del que se ocupa la Historia del Derecho.

No obstante, es un planteamiento que no acaba de
resolver el problema, pues excluiría de la Historia del
Derecho a campos jurídicos tan evidentes como el derecho
internacional por no existir una fuerza coactiva válida
para restablecer la juridicidad. Existen multitud de casos en los
que una norma coactiva no tiene de ninguna manera carácter
jurídico, como por ejemplo la norma que obliga a
mantenerse dentro de un canon de belleza. Por otro lado,
también se ha intentado establecer la frontera de la norma
jurídica en base a su coactividad.

Otros autores van más allá, y aportan una
serie de rasgos que consideran innecesarios para la existencia de
materia jurídica. Así, puede considerarse que las
consecuencias derivadas de la infracción de la norma que
incluyan una "conducta distinta y clara del infractor,
modificaciones en el rango jurídico-social o la
satisfacción de una pena" son, en principio, norma
jurídica. La postura mayoritaria trata de distinguir el
campo de actuación de la Historia del Derecho dentro de
las normas cuya violación es perseguida por el grupo
social organizado mediante coacción.

Especificación espacial

El primer intento sólido de elaborar una historia
supranacional del Derecho fue realizado por Heinrich Mitteis en
1891, con su Derecho imperial y popular en las provincias
orientales del Imperio romano. Cabe señalar que la obra de
Mitteis no tendría un carácter plenamente
universal, sino que adoptaría una posición
intermedia, en la que ampliaba el ámbito geográfico
a un nivel supranacional, pero no llegaba a abarcar una Historia
global. Tradicionalmente, se ha hecho la distinción entre
Historia del Derecho interna y externa. De esta manera, el objeto
habitual de la Historia del Derecho de cada país suele ser
el mundo jurídico de ámbito nacional. No obstante,
también se ha pretendido realizar una Historia Universal
del Derecho. Aquí se intentó realizar una historia
global del Derecho utilizando fuentes romanas, griegas, egipcias,
así como en menor cantidad, usando fuentes de pueblos
orientales.

Hay que señalar que pese a que en la actualidad
la Historia del Derecho Universal y el Derecho comparado se
hallan diferenciados con claridad, debido a que éste
último se centra en el análisis de sistemas
jurídicos vigentes, hubo un tiempo en que ambas
disciplinas se confundían. Hemos heredado de la escuela
comparativa francesa el término "analogías
chocantes" (analogies frappantes), que hacía referencia a
situaciones jurídicas similares entre culturas y
ordenamientos extremadamente distantes entre sí, tanto
cronológica como espacialmente..

En la actualidad, el deseo de elaborar una Historia
Universal del Derecho plantea los mismos problemas que los
proyectos de elaborar una Historia Universal general. Pese a
ello, los intentos por elaborar una Historia del Derecho con un
carácter cada vez más supranacional se han
intensificado en los últimos tiempos. Por ejemplo, en
Europa se está avanzando rápidamente gracias, entre
otras cosas, a la creación de cátedras de Historia
del Derecho europeo comparado, o al esfuerzo realizado por
instituciones de gran prestigio, como el "Instituto Max Planck de
Historia del Derecho Europeo" de Fráncfort, o el Centro di
Studi per la Storia del Pensiero Giuridico Moderno de la
Universidad de Florencia.

Los diversos
hechos históricos por etapas

La periodificación, o agrupación de los
diversos hechos históricos por etapas, realizada por los
historiadores no puede extrapolarse tal cual al mundo
jurídico, debido en parte a las peculiares
características que imponen la distinta evolución
de los sistemas iusnormativos. De esta manera, dentro de la
Historia del derecho, se han delimitado tres métodos de
análisis histórico:

  • 1) Método histórico o
    cronológico: Su análisis comienza realizando
    una separación de los hechos históricos en
    distintos periodos, y en base a tal división,
    investiga los diferentes ordenamientos
    jurídicos.

  • 2) Método sistemático: Establece
    que ha de comenzarse el análisis partiendo de una
    división de sistemas jurídicos, para
    posteriormente situar el hecho histórico en la etapa
    correspondiente.

  • 3) Método mixto: Similar al
    método cronológico, aunque su estudio parte de
    situar distintas etapas para cada rama del saber
    jurídico, de manera que no se sitúa plenamente
    dentro de ninguno de los métodos anteriores, siendo
    así fruto de un planteamiento
    sincrético.

El mundo jurídico tiene manifestaciones que
trascienden los meros textos legales, de manera que las fuentes
de las que se nutre la Historia del derecho abarcan cualquier
testimonio que aporte datos sobre la realidad jurídica del
momento. De esta manera, las fuentes se han dividido en directas
e indirectas. El texto de estas baldosas informa sobre una norma,
que según dice proviene de Dios y de la Ley 19-IX-1896. Se
mezclan fuentes de dos naturalezas: jurídica en lo
referente a la ley y ético-religiosa en lo referente a
Dios.

Por otro lado las fuentes
histórico-jurídicas, en un principio, harían
referencia exclusiva a la ley. A lo largo de los dos siglos
siguientes, una serie de corrientes científicas europeas
incluirían dentro de las fuentes directas a la costumbre,
las sentencias judiciales y la doctrina
jurídica.

Tal atribución procede de la concepción
racionalista asentada en el siglo XVII. No obstante, La primera
de estas corrientes científicas se originaría en
elcorazón de la tradición jurídica
anglosajona del siglo XVIII, con doctores tan importantes como
Edmund Burke, quien incluiría conceptos tales como la
"costumbre inmemorial" (inmemorial custom). Junto con la
inclusión de la costumbre, es también mérito
de la escuela anglosajona el haber incluido dentro de las fuentes
primarias a la sentencia judicial, ya no sólo en el
sistema del common law, sino en menor intensidad, en la totalidad
de las tradiciones jurídicas occidentales.

Por otro lado, a lo largo del siglo XIX, la Escuela
Histórica alemana desarrollará, con Friedrich Karl
von Savigny y Gustav von Hugo al frente, un planteamiento nuevo
sobre el mundo jurídico. De esta manera, sus
planteamientos supondrían la inclusión de una nueva
categoría de fuentes históricas indirectas,
abogarán por enlazar el mundo jurídico con el
"espíritu del pueblo" (Volksgeist), de manera que
incluían dentro del análisis histórico a las
manifestaciones culturales que pudieran tener relevancia para el
derecho.

Derecho
comparado

Tal denominación que, ha sido considerada
desafortunada no designa otra cosa que la comparación de
derechos diferentes, el método comparativo a las
disciplinas jurídicas. Las ciencias del derecho comprado
no perteneces al cuadro de las disciplinas fundamentales como
antes hemos mencionado.

Cuando se compara sistemas jurídicos de un mismo
pueblo o de diversos pueblos correspondientes a épocas
diferentes, se hace historia del derecho. Si la referencia de un
orden jurídico vigente a otro, se trata de simple
procedimiento o método de estudio.

Las finalidades de este método son varias; entre
ellas, el mejor conocimiento del derecho natural, su
perfeccionamiento; el estudio de los sistemas jurídicos
extranjeros; la armonización; una visión más
clara de los problemas de la historia y de la filosofía
del Derecho.

En París de 1900, tuvo como precursores a
Leibritz, Vico y Mostesquieu, algunas tendencias limitan la
comparación de la legislación similarmente, algunas
escuelas inciden a las relaciones jurídicas internas y
otras en éstas y las externas.. Por último tenemos
el modelo jurídico:

El contenido de este método de estudio (derecho
comparado) puede emplearse para algunos tratadistas el mismo
método en todas las ramas del derecho, para otros deben
seguirse procedimientos diversos en las diferentes materias.
existe una gran variedad de orientaciones, por ejemplo: El modelo
de Ciencia jurídica pura de Kelsen.

Kelsen: La concepción normativista kelseniana del
Derecho es resultado de circunstancias histórico
concretas, con el objetivo de hacer prevalecer el Derecho
respecto al decisionismo político y la consecuente
inseguridad jurídica y el iusnaturalismo, manifestados a
la sazón en la Europa continental. Creaba así, un
sistema armónico, a partir del cual el aplicador del
Derecho debía valerse sólo de las normas, de
interpretaciones dentro del propio sistema, subsumiendo el hecho
en la norma. A partir de su concepción acerca de la
inexistencia del Derecho en forma de normas aisladas, lo
concibió como un sistema cerrado racional, en el cual unas
normas se fundamentan y reciben validez de la existencia y
validez de otras anteriores, todo lo cual otorgaba unidad,
plenitud y coherencia al conjunto.

Las lagunas o vacíos normativos o no existen o
son un sin sentido y el operador jurídico o el juez ha de
ser capas de encontrar en las normas la solución del caso
que tienen ante sí. Como resultado de tales aseveraciones,
se ha de precisar dentro del conjunto armónico, del
"sistema" y adoptar la única respuesta posible al caso,
como forma de conservar lo más intacta posible la voluntad
expresada en la norma.

La
investigación científica y su importancia para el
abogado

Esencialmente, los métodos y resultados
científicos modernos aparecieron en el siglo XVII gracias
a Galileo Galilei. El conocimiento científico se ha
transmitido generalmente a través de documentos escritos.
En esta introducción, brevísima, hemos presentado
los elementos fundamentales de la ciencia. Estos son objeto,
método y comunicación, que permite el inicio de un
nuevo ciclo. La ciencia pura se distingue de la ciencia aplicada
en la búsqueda de usos prácticos del conocimiento
científico y de la tecnología, a través de
la cual se llevan a cabo las aplicaciones. La
categorización de ciencia, respecto de las sociales, se
discute. Sin embargo, con las particularidades propias del
objeto, al que se debe adaptar el método, las ciencias
sociales son una realidad.

La Ciencia del Derecho , como toda ciencia, se
caracteriza por tener un objeto propio y método de estudio
de ese objeto. El conocimiento elaborado con el estudio
respectivo se sistematiza, como todo conocimiento
científico, dando lugar a un conocimiento ordenado y
fácilmente confrontable por los estudiosos respectivos. La
ciencia del Derecho es aquella cuyo objeto es el Derecho
–entendido como Derecho en sentido lato. Es la disciplina que
estudia el Derecho.

El objeto por excelencia del estudio de la ciencia del
Derecho es el Derecho. Aquellos que lo observan desde el punto de
vista material, formal, jurídico, político,
sociológico y, aún, valorativo, llegan a
conclusiones diversas. Ello plantea la dificultad propia de la
existencia de diversos conceptos. La especialización
propia de nuestros días ha dado lugar al nacimiento de la
ciencia del Derecho tanto para el estudio del la
legislación Nacional o Comparada, así como el
derecho en general. etc..

Los métodos utilizados por la ciencia del Derecho
son: el sociológico, el valorativo y el
jurídico.

El método jurídico intenta analizar el
Derecho de una forma puramente jurídica. El estudio del
Derecho debe efectuarse respecto al Derecho que es, aunque
éste regule el deber ser, o sea descartar ideas de tipo
valorativo, sociológico, político, etc.. Este
método tiene como exponente más extremo a Hans
Kelsen. Para el referido autor y sus seguidores el Derecho es una
ciencia normativa, nada más.

El método valorativo es aquel que observa y
persigue una definición de tipo ideológico
política. El ejemplo paradigmático de este
método nos lo aporta el Art. 16 de la Declaración
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, aprobada por la
Asamblea Constituyente Francesa de 1789 que dice que "Toda
sociedad en la que la garantía de los derechos no
esté asegurada ni la separación de poderes
determinada, carece de Constitución"

El método sociológico es el que hace
hincapié en la manera real de estructurarse el Estado y
del funcionamiento, en la práctica, de las instituciones
políticas. Se contrapone a la estricta aplicación
de los restantes métodos reseñados.

Método
histórico

El método histórico o la
metodología de la historia es la forma de método
científico específico de la historia como ciencia
social. Comprende las metodologías, técnicas y las
directrices mediante las que los historiadores usan fuentes
primarias y otras pruebas históricas en su
investigación y luego escriben la historia; es decir,
elaboran la historiografía (la producción
historiográfica). La cuestión de la naturaleza del
método histórico, e incluso, de la propia
posibilidad de su existencia como método
científico, se discute por la epistemología
(filosofía de la ciencia, metodología de las
ciencias sociales) y la filosofía de la historia; y en
cierto sentido por la historiología (o teoría de la
historia).

Las principales directrices de uso común por los
historiadores en su labor son, en primer lugar la
heurística (localización y recopilación de
las fuentes documentales, que son la materia prima del trabajo
del historiador); en segundo lugar la crítica de esas
fuentes (distinguiendo dos formas de crítica, que se
refieren al trabajo con las fuentes documentales: crítica
externa y crítica interna); y en último lugar la
síntesis historiográfica (que es el producto final
de la historiografía). Terminado ese proceso, queda la
publicación, paso ineludible para que la comunidad
historiográfica comparta y someta a debate
científico y falsación su labor, y se divulgue
entre el público para que su conocimiento pueda servir a
los fines de la historia.

La historia surgió con el fin de conocer los
acontecimientos por los que los ser humano habían pasado.
Por tanto, al tener como objeto de estudio un aspecto de la
realidad humana, no puede extrañar ni que tenga un
procedimiento para indagarla, es decir, un método, ni que
éste sea disímil del que usan disciplinas cuyo
objeto es investigar otro aspecto, distinto, de esa misma
realidad humana. La historia es un estudio elaborado
científicamente cuya finalidad es llegar a conocer al
hombre y sus múltiples actividades realizadas en otros
tiempos, actividades y creaciones materiales e inmateriales con
las que ha cubierto el tiempo y el espacio de la
tierra.

ETAPAS DEL METODO HISTORICO

Consta de tres etapas: heurística, de
crítica histórica y síntesis
histórica o reconstrucción del
pasado.

  • A. Etapa heurística

Consiste en buscar los hechos del pasado que
permitirán en su momento reconstruir el hecho. Son
las fuentes de donde brota toda la
información necesaria para conocer la época que se
estudia. Pueden ser de varios tipos:

  • Vestigios. Son aquellos restos o huellas del
    pasado que han llegado a la actualidad. Por ejemplo restos
    arqueológicos, adornos, hachas, instrumentos,
    edificios etc.

  • Testimonios. Son los restos destinados por
    sus creadores a informar a las generaciones futuras, por
    ejemplo un arco del triunfo, una crónica de un reinado
    etc.

  • B. Etapa de crítica histórica.
    Hermenéutica o interpretación

Se trata de evaluar críticamente los restos
hallados, ver su autenticidad, si corresponde a su época,
si no han sido alterados o tergiversados con
posterioridad.

Sin embargo, el problema más difícil que
se presenta a los historiadores en esta etapa, es calibrar la
credibilidad que pueden tener algunas fuentes, especialmente los
testimonios y las crónicas, ya que en muchas ocasiones
estos testimonios reflejan la versión y los intereses de
las personas que detentaban el poder en esos momentos. Por
ejemplo las crónicas de los reyes medievales cuyos
cronistas eran pagados por ellos mismos.

También es importante en esta etapa, la
evaluación del tipo de fuente que se maneja, por ejemplo:
"Esto es un documento importante porque fue escrito por el
único testigo ocular que sobrevivió a los hechos"
etc.

La apropiación de la fuente que se evalúa
varía según la época que se estudie; por
ejemplo, hay gran diferencia entre el estudio de:

Si intentamos buscar las fuentes más adecuadas
para estudiar estas épocas tan diferentes, podremos darnos
cuenta de que muchas fuentes son inadecuadas o fueron
destruidas.

  • C. Síntesis histórica o
    reconstrucción del pasado

Consiste en reconstruir los sucesos del pasado sobre la
base de las fuentes – vestigios y testimonios – ya
criticados.

Esta tarea es difícil por dos razones:

  • 1. Por razones objetivas, que son
    los problemas que plantean las fuentes, autenticidad,
    correspondencia con la época etc.

  • 2. Subjetivas, se precisa la
    imparcialidad del historiador, que a su vez pertenece a la
    época y tiene la mentalidad que le ha tocado vivir en
    su contexto sociocultural.

Ferdinand Tönnies (1855-1936) -eminente historiador
y sociólogo alemán- dice que:

« La historia se escribe casi siempre en
función del presente. (…) Se tiende a seleccionar del
pasado los hechos o desarrollos que hoy día nos parecen
más importantes, porque los contemplamos con la
perspectiva del paso del tiempo. Se puede distorsionar el pasado
pintando un panorama con los colores de los propios juicios del
historiador, o por otras razones menos
deliberadas. »

Método
dialéctico

La característica esencial del método
dialéctico es que considera los fenómenos
históricos y sociales en continuo movimiento. Dio
origen al materialismo histórico, el cual explica las
leyes que rigen las estructuras económicas y
sociales, sus correspondientes superestructuras y el desarrollo
histórico de la humanidad. Aplicado a la
investigación, afirma que todos los fenómenos se
rigen por las leyes de la dialéctica, es decir que la
realidad no es algo inmutable, sino que está sujeta a
contradicciones y a una evolución y desarrollo perpetuo.
Por lo tanto propone que todos los fenómenos sean
estudiados en sus relaciones con otros y en
su estado de continuo cambio, ya que nada existe
como un objeto aislado. 

Este método describe la historia de lo que nos
rodea, de la sociedad y del pensamiento, a
través de una concepción de lucha  de
contrarios y no puramente contemplativa, más bien de
transformación. Estas concepciones por su carácter
dinámico exponen no solamente los cambios cuantitativos,
sino los radicales o cualitativos. 

Aunque no existen reglas infalibles para aplicar
el método científico, Mario
Bunge considera las siguientes como algunas de las
más representativas: 

  • Formulación precisa y
    específica del problema

  • Proponer hipótesis bien
    definidas y fundamentadas

  • Someter la hipótesis a una
    contrastación rigurosa

  • No declarar verdadera una
    hipótesis confirmada satisfactoriamente

  • Analizar si la respuesta puede
    plantearse de otra forma

Materialismo
dialéctico

Materialismo dialéctico es la corriente del
materialismo filosófico de acuerdo a los planteamientos
originales de Engels y Marx que posteriormente fueron
enriquecidos por Vladimir I. Lenin y después
sistematizados por miembros de la Academia de las Ciencias de la
Unión Soviética principalmente. y maoista. Esta
corriente filosófica define la materia como el sustrato de
toda realidad sea concreta o abstracta (pensamientos), emancipa
la primacía e independencia de la materia ante la
conciencia y lo espiritual, declara la cognoscibilidad del mundo
en virtud de su naturaleza material, y aplica la
dialéctica -basada en las leyes dialécticas
propuestas por Hegel– para interpretar el mundo, superando
así al materialismo mecanicista. El materialismo
dialéctico es uno de los tres componentes -la base
filosófica- del comunismo marxista-leninista. Denominado
"Diamat", el materialismo dialéctico fue también la
filosofía oficial de la antigua Unión
Soviética.

El materialismo dialéctico, como sistema
filosófico, es opuesto al idealismo filosófico que
concibe al espíritu como el principio de la realidad. Para
el materialismo dialéctico las ideas tienen un origen
físico, esto es, lo primero es la materia y la conciencia
lo derivado. Como tal, el materialismo dialéctico se apoya
en los datos, resultados y avances de las ciencias y su esencia
se mantiene en correspondencia y vigencia con la tradicional
orientación progresista del pensamiento racional
científico.3 Asimismo está opuesto a la corriente
filosófica del agnosticismo, pues declara la
cognoscibilidad del mundo en virtud de su materialidad y de su
existencia objetiva en el tiempo y en el espacio. Engels lo
manifestó de esta manera: "Las formas fundamentales de
todo ser son el espacio y el tiempo, y un ser concebido fuera del
tiempo es tan absurdo como lo sería un ser concebido fuera
del espacio".

Se debe entender aquí que no es una
contradicción caprichosa entre la teoría y la
práctica, sino que es en realidad una relación
dialéctica, que si bien se reconoce la importancia de la
practica no se deja de lado la teoría, por el contrario,
Marx planteaba que la forma de conocer el mundo se podía
hacer desde dos procesos distintos, el primero consiste en ir de
la practica a la teoría regresando a la práctica o
iniciando por la teoría yendo a la práctica
regresando a la teoría.
Teoría-practica-teoría o
practica-teoría-practica.

Engels y Marx sintetizaron su materialismo
dialéctico a partir de su demoledora crítica del
materialismo mecánico de Ludwig Feuerbachy a la
dialéctica idealista de Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Al
materialismo de Feuerbach lo consideraron como un materialismo
influido por corrientes del pensamiento filosófico
metafísico e idealista. Famosas son las 11 tesis sobre
Feuerbach de Marx y Engels, en particular la undécima que
reza así: "Los filósofos no han hecho más
que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se
trata es de transformarlo". De la dialéctica hegeliana
Engels dice que ésta se encontraba cabeza abajo con Hegel
y que fue Marx quien la colocó sobre sus pies.
Posteriormente, Engels describió las leyes de la
dialéctica en su Anti-Duhring (obra polémica contra
las teoríaspropugnadas por el anarquista alemán
Karl Eugen Dühring).

Luego en el siglo XX en Rusia, Lenin contribuyó a
las ideas materialistas dialécticas al desarrollar
polémicas con sus adversarios, particularmente con
filósofos (idealistas) positivistas como el austriaco
Ernst Mach y los rusos Aleksandr Bogdánov y V.
Bazárov (nombre real: Vladímir A. Rúdnev),
y, por sobre todo, su empiro-monismo. La principal razón
de la disputa entre Lenin y estos filósofos era su
afirmación de que el positivismo idealista estaba por
encima del debate filosófico entre idealismo y
materialismo. A estos, Lenin les afirmó lo siguiente:
"Materialismo es reconocer los «objetos a sí
mismos» o fuera de la mente; las ideas y las sensaciones
son copias o imágenes de éstos objetos. La doctrina
opuesta (idealismo) afirma que los objetos no existen «sin
la mente»; los objetos son «combinaciones de
sensaciones»".

Más adelante nos encontramos con la teoría
desarrollada por Mao Tse-tung el cual también desarrollo
aportes en la parte filosófica del Materialismo
dialectico, sobre todo en la parte que tiene que ver con la
concepción que se tiene del trabajo intelectual, del
lenguaje, de la moral comunista de la construcción de
sociedad entre otros aspectos.

En conclusión el materialismo dialectico no
es otra cosa que el método científico de los
comunistas en el mundo, método por el cual se llega a
conocer el mundo, a entender las contradicciones internas y
externas, a conocer las causas y cada una de las cosas como son a
partir de la ciencia, dejando de lado al
idealismo.

Las dos cuestiones básicas de la
filosofía

El pilar filosófico fundamental del materialismo
dialéctico es lo que define como "la cuestión
básica en filosofía" que se refiere a la
relación entre el mundo material (la realidad) y su
independencia con respecto al ser (la conciencia), lo espiritual.
Se establece la relación materia-sobre-conciencia en la
que la materia es primaria y la conciencia es producto del
desarrollo ulterior de la materia.

La cuestión básica en filosofía
tiene dos aspectos fundamentales. La primera es la
cuestión de la esencia, de la naturaleza del mundo. El
segundo aspecto es la cuestión de la cognoscibilidad del
mismo. "El desarrollo de las ciencias destruye definitivamente la
creencia idealista de que el mundo esté basado en lo
supernatural, en lo espiritual". De esta manera, el materialismo
dialéctico está necesariamente vinculado y es
inseparable del ateísmo científico: "puesto que
solamente lo que es material es perceptible, conocible, nada es
conocido de la existencia de Dios".

En La Sagrada Familia o Crítica de la
Crítica Crítica, del cual la anterior cita es
tomada, Marx y Engels demuestran que el ateísmo es
representativo de las clases progresistas -en particular de la
clase burguesa del siglo XVIII- que debieron luchar contra las
concepciones feudales y religiosas reaccionarias.

La segunda cuestión filosófica más
importante para el materialismo dialéctico es si el mundo
está en constante movimiento, cambio y desarrollo
cualitativo y en una interconexión universal, o es un
sistema estático y en moción cíclica sin
contradicciones internas ni cambios cualitativos. Aquí
entra la importancia de la dialéctica que es definida como
"la ciencia de las leyes generales del movimiento y desarrollo de
la naturaleza, la sociedad humana y el pensamiento". La segunda
cuestión filosófica lidia especialmente contra el
método metafísico -no contra la llamada
metafísica– que interpreta la realidad y los
fenómenos del mundo como aislados los unos de los otros,
además de asignarles la cualidad de ser
inmutables.

La teoría del conocimiento materialista
dialéctico

Los fundamentos de la teoría del conocimiento
materialista dialéctica fueron formulados por Lenin, los
cuales se resumen en tres asunciones básicas:

  • 1. "Las cosas existen independientemente de
    nuestra conciencia, independientemente de nuestras
    sensaciones, fuera de nosotros (…)

  • 2. No hay definitivamente diferencia alguna en
    principio entre el fenómeno y la cosa-en-sí, y
    no puede existir tal diferencia. La única diferencia
    es entre lo que es conocido y lo que todavía es
    desconocido (…)

  • 3. En la teoría del conocimiento como en
    cualquier otra esfera de la ciencia, nosotros debemos pensar
    dialécticamente, eso es, no debemos considerar nuestro
    conocimiento como terminado, como inalterable, pero debemos
    determinar cómo el conocimiento emerge de la
    ignorancia, cómo el conocimiento incompleto e inexacto
    se torna completo y más exacto".

Materialismo histórico

La concepción materialista de la historia
(también conocida como materialismo histórico),
término inventado por el marxista ruso Georgi
Plejánov, es el marco conceptual identificado por Karl
Marx y usado originalmente por él y Friedrich Engels para
comprender la historia humana.

Aunque el materialismo histórico en bloque es
inseparable del comunismo marxista, historiadores,
sociólogos e intelectuales no ligados al comunismo
marxista han tomado elementos del materialismo histórico
para elaborar sistemas y enfoques materialistas para el estudio
de la historia humana.

"…en la producción social de su vida los
hombres establecen determinadas relaciones necesarias e
independientes de su voluntad, relaciones de producción
que corresponden a una fase determinada de desarrollo de sus
fuerzas productivasmateriales. El conjunto de estas relaciones de
producción forma la estructura económica de la
sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura
jurídica y política y a la que corresponden
determinadas formas de conciencia social. El modo de
producción de la vida material condiciona el proceso de la
vida social política y espiritual en general. No es la
conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el
contrario, el ser social es lo que determina su
conciencia."

Karl Marx, Prólogo a la
Contribución a la Crítica de la Economía
Política (1859)

Método
dialéctico y el materialismo
histórico

El método dialéctico o hegeliano (por
Friderich Hegel), tuvo una fuerte influencia en el desarrollo del
conocimiento histórico durante el siglo XIX. Con
posterioridad, el filósofo alemán Karl Marx,
continuó el camino de la dialéctica, considerando
que era el único capaz de explicar la presencia de una ley
del desarrollo social e histórico, él creía
en la dialéctica como un método lógico, apto
para explicar una materia de estudio en constante desarrollo y de
revelar la necesidad de su desarrollo.

Para Marx la historia del hombre en sociedad no es otra
cosa que la relación fundamental hombre-naturaleza-hombre.
La Historia nace y se desarrolla a partir de la primera
mediación que pone en relación al hombre con la
naturaleza y al hombre con los otros hombres: el trabajo. La
Historia es, por consiguiente, la historia de la
procreación del ser genérico del hombre por el
trabajo y por las mediaciones que de éste derivan. Esto no
significa que la Historia sólo "narre" el desarrollo de
las fuerzas productivas: significa solamente que esas fuerzas
productivas son los hechos históricos básicos que
constituyen el fundamento de la Historia, quedando sobrentendido
que la Historia también incorpora todo lo que deriva de
ellas (y especialmente todo el proceso cultural del hombre, todas
sus alienaciones y todo el producto de las
alienaciones).

La Historia no tiene, pues, un fundamento diferente del
resto de la realidad. Ahora bien, la realidad, como hemos visto,
es dialéctica, posee un devenir. Por esta razón
tiene una historia y es Historia. Y también por esto el
materialismo histórico no es diferente del materialismo
dialéctico: es la aplicación a la Historia de una
doctrina para la que toda la realidad tiene una estructura
dialéctica.

Al igual que el materialismo dialéctico consiste
—en su aspecto negativo—, en primer lugar, en
rechazar todo dato eterno o trascendente a la experiencia
sensible, el materialismo histórico consiste
también —en su aspecto negativo— en rechazar
toda lectura de la Historia que no parta del hecho
histórico fundamental. Niega toda lectura de la historia
que consistiera en hacer sujeto de la Historia, bien a un sujeto
trascendente (Dios, Providencia, Espíritu), bien a un
sujeto que sólo fuera un derivado del acto procreador del
hombre (ideas del hombre, nociones, Estados, Imperios, Iglesias,
etc.). Rechazo, especialmente, de la filosofía hegeliana
de la Historia, que la convierte en la historia del
Espíritu y que pretende reducir todo lo real a
objetivaciones sucesivas del Espíritu. Rechazo,
también, de la "historia filosófica" al estilo de
Bruno Bauer, para el que la Historia se reduce a batallas de
ideas.

Ahora bien, para que la Historia sea real y fiel hay que
remontarse al primer acto que el hombre realiza y que le hace
diferente del resto de la naturaleza y de los animales: la
producción de objetos para la satisfacción de sus
necesidades. Ahí comienza la Historia y así
continúa. Es verdad que la satisfacción de las
primeras necesidades engendró otras, que engendraron a su
vez nuevos instrumentos y relaciones de intercambio, etc.; y es
verdad también que las relaciones sociales se enriquecen y
se transforman con el modo social de producción. Pero en
la base siempre se encuentra el hombre. La historia humana no
puede hablar más que del hombre. Ahora bien, el hombre es,
fundamentalmente, un complejo de necesidades que se satisfacen
mediante el trabajo productivo. Si la Historia pretende narrar
los hechos del hombre haciendo abstracción de ese hecho
histórico fundamental, no puede atribuir las causas de los
actos humanos más que a ficciones o a hechos
derivados.

Existe siempre interacción entre las relaciones
sociales y las fuerzas productivas. Estas determinan a
aquéllas, que, a su vez, engendran necesidades y nuevos
medios para satisfacerlas. Así, un cierto nivel de las
fuerzas productivas dio lugar a la relación social de la
propiedad privada, que reunió a su vez las condiciones
para un nuevo progreso de los medios de
producción.

 

 

Autor:

Alejandro Huacon

 

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