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Abstract
The feeding instinct exerts a powerful
influence in the lives of animals for its crucial role in the
survival of all species.
Although operating in a different
context, the reproductive instinct is equally
crucial.
At times they overlap manifesting
themselves under different guises.
Let"s see how…
Comenzaremos esta tesis con unas
definiciones
Exaptación
Exaptación o readaptación,
son términos relacionados que se refieren a cambios en la
actividad de un rasgo particular durante la evolución. Por
ejemplo, una característica que otrora sirviera una
función ha cambiado a servir otra muy
diferente.
Las exaptaciones son comunes en la
anatomía y el comportamiento.
Las plumas de las aves son el ejemplo
clásico: Inicialmente evolucionadas para la
regulación de la temperatura, fueron después
adaptadas al vuelo.
Cormorán
acuático
Spandrel
Es el espacio que resulta en una columna
con antepecho de concreto, que aparece cuando se propone la
construcción de arcos en el estilo barroco. Este
término, derivado de la arquitectura, es usado en
biología evolucionista, para describir una
característica fenotípica cuya presencia constituye
un efecto secundario a una adaptación verdadera y no
resultado de la selección natural. En la arquitectura
misma se refiere a las áreas curvas encima de un arco como
efecto no planeado y no deliberadamente diseñado para
lograr el arco.
Los spandrels son productos
derivados de una adaptación, como es la gordura
humana.
Spandrel
Prosiguiendo
Después de la formación de la
Tierra, y, a medida que la vida orgánica apareció
en nuestro planeta, ciertas especies animales, impelidas por las
exigencias del entorno, migraron y se adaptaron a condiciones
diversas de vivir.
Al hacerlo, sus necesidades cambiaron, y
todavía continúan haciéndolo.
Los cormoranes sin vuelo de las Islas
Galápagos, que se alimentan de pescados, dejaron de
necesitar las alas, las que se convirtieron en aletas que les
permiten zambullir y maniobrar, persiguiendo sus presas con mayor
agilidad.
Las higuanas en esas mismas islas — que
por otras partes se alimentan de una variedad de vegetales — se
alimentan, exclusivamente de algas, por lo que tienen, asimismo
que zambullir, como los cormoranes lo hacen, para
vivir.
En ambas especies, sus anatomías y
fisiologías se adaptaron a una nueva vida de naturaleza
litoral y pelágica.
Para que exista una exaptación o un
spandrel, ya que ambos, casi siempre, viajan juntos, la
selección natural se cree que haya sido un elemento
necesario, ya que significa que los cambios efectuados,
podrán ser permanentes, fijos y hereditarios.
Asimismo sabemos, de otros cambios — que
a pesar de no ser permanentes, son estables — y que
éstos ocurren vía otros mecanismos como son la
acción de la epigénesis y de los
transposones.
En teoría, cuando existíamos
en las sabanas originales, nuestros semejantes, tenían que
competir por recursos alimenticios y reproductivos — a veces
escasos — como hacen tantos simios, cuyos genes
compartimos.
Cazador recolector
Resultando, en que en tiempos de escasez,
la prioridad era la de procurar la comida, mientras la
reproducción sexual se soslayaba, controlada por medio de
mecanismos, aún poco entendidos.
Ya que, que la hembra humana cesa de ovular
y menstruar en tiempos de insuficiencia de alimento y de
estrés, asimismo sabemos, que algunas anoréxicas
cesan de menstruar, meses antes de que la dieta que caracteriza
la enfermedad comience.
Los mecanismos para esta amenorrea
anticipatoria son desconocidos, ya que ocurre durante
períodos de abundancia.
En el caso de algunas especies de monos,
cuando la hembra indica a la tropa que está lista para la
reproducción, algunos de entre ellos, que no son
dominantes, deben de esperar su turno — si es que lo
tendrán — para copular con la hembra en calor, o si no
estarán obligados a masturbarse, para refocilarse, como
decía el Quijote a Sancho.
Hay un detalle de importancia que recordar
en este momento, y es que entre los simios grandes:
El ser humano, se alimenta en
público y se aparea en privado.
Mientras que los demás antropoides
comen en privado y se aparean en público.
Por supuesto, que esto varía con las
circunstancias.
El propósito de esta tesis es el de
demostrar que nuestras actividades sexuales y alimenticias —
como género dotado con la mayor de todas las inteligencias
y de otras aptitudes especiales — puede que, recientemente,
hayan sido subvertidas y transformadas en mecanismos mal
adaptivos que conllevan a la obesidad, a la dependencia en las
drogas y al abuso del hedonismo sexual, que algunos profesionales
del comportamiento desean agrupar bajo el palio de la
"adicción al sexo".
Familia del paleolítico
En mi ponencia el Onanismo de
Nando, describo el caso de una enfermedad
obsesiva-compulsiva en un joven cuya tendencia a masturbarse era
tan pertinaz que terminó en una hospitalización
donde recibiría electrochoques, como parte de su
tratamiento.
Tan descontrolada estaba su pulsión
sexual.
De interés para nosotros, es que
antes de comenzar sus actividades auto eróticas, Nando era
bastante gordo, como asimismo lo fueran sus siete hermanos y
hermanas, sus padres y todos sus tíos y tías, en
ambos lados de su familia.
La familia era próspera y manejaba
muchos negocios.
De todos los negocios, el que se
constituyó en la némesis de Nando, fue una
panadería que la familia adquiriera de unos inmigrantes
italianos que decidieron volver a Sicilia, luego de no poder
hacerla rentable.
Antes de caer enfermo, Nando dedicaba los
días a comer el pan fresco y las pastelerías que se
horneaban en abundancia en una industria cuyo nombre pasó
de ser una simple panadería, a ser la "industria
panificadora del valle".
El poder de los
nombres…
Mientras más tiempo dedicara a
satisfacer uno de sus instintos de auto preservación,
fuera de control. Ingiriendo copiosamente, los panes hechos con
harina refinada, acompañados por el azúcar y las
grasas provistas por la ubicua mantequilla, su peso se disparaba
a velocidad vertiginosa, y con resultados poco
estéticos.
Lo que todo cambiaría cuando Nando
hiciera su entrada fisiológica al salón de la
sexualidad, vía el "amor" platónico que profesaba a
su Dulcinea del Toboso, la joven Rebeca, con quien aparece en la
otra lección mencionada.
Entonces, Nando adelgazó y se
preocupaba porque su figura fuese aceptablemente esbelta, como
asimismo comenzó su obsesión con la apariencia de
su cabello.
Consumo agrícola
Si la gordura era común en su
entorno inmediato, asimismo la actividad sexual precoz
(posiblemente, producto de sus gorduras) también lo
era.
Dos hermanas tuvieron que contraer nupcias,
por estar embarazadas y su hermano menor fue forzado a hacer lo
mismo por haber compartido el tálamo concupiscente con una
noviecita, muy joven.
Lo de la "concupiscencia" fue el
término empleado por una tía solterona que
residía con la familia.
La gordura y el sexo: ¿Entidades
paralelas?
Veamos
Parece ser, que existe un balance entre las
fuerzas del entorno y del cuerpo de los animales que deben medrar
en situaciones, a veces, difíciles en extremo.
Esto es necesario para
sobrevivir.
No se puede concebir que durante tiempos de
escasez alimenticia se tengan hijos.
Pero, ¿qué sucede, cuando la
alimentación se torna, sino en alimentación
abundante, en alimentación en exceso?
En la mente, surgen imágenes del
corpulento Henry VIII, sediento y ávido por mujer y
comida, urgencias que satisfizo con mucho entusiasmo, antes de
morir a la edad de 54 años.
Evidentemente, este fenómeno no era
posible en el pleistoceno, a cuyas condiciones nuestro cuerpo
estaba adaptado evolutivamente.
En este último caso los dos
instintos estaban en reciprocidad harmoniosa.
El amor de mis amores…
En otros casos, como en tiempos presentes
— donde la comida abunda en exceso — existe un
desacoplamiento entre ellos, resultado de las influencias del
entorno, como más adelante veremos.
El sexo no-reproductivo como una de las
soluciones posibles
Cuando, como resultado de la
alimentación, existe una discrepancia entre el impulso
sexual y las oportunidades para satisfacerlo, para aliviar las
tensiones de sus demandas, pueden gobernar todas las variedades
de sexo no-reproductivo: desde el sexo oral en todas sus guisas,
la masturbación para ambos sexos, y aún para
quienes crecen en la proximidad de ganado y caballos, montar los
animales con fines eróticos.
Entonces, ya hemos establecido la
reciprocidad de los instintos, con sus confluencias
psicológicas, de acuerdo a Jung, y con sus conflictos,
para no quedar por detrás, de acuerdo a Freud.
Lo que aún no hemos discutido es el
instinto de la auto preservación y de cómo
éste ejerce sus influencias en la expresión de los
del comer y reproductivos.
En tiempos de catástrofes naturales,
la prioridad, la adquiere escapar la amenaza para llegar a un
lugar salvo donde estaremos seguros y sin peligros.
Mientras huimos, no pensamos en comer o en
el sexo, tendencias que no retornarán por el tiempo
necesario para lograr la estabilidad perdida.
Pero, repetimos, cuando no existen peligros
aparentes, cuando la comida sobra y las hormonas vibrantes del
sexo nos impulsan — sin poder satisfacerlas — un
vehículo poderoso es la masturbación para
satisfacer el sexo. O la comida, para lograr los mismos
fines.
O, quizás, la comida y la
masturbación en conjunto para satisfacer, ambos instintos.
(Véanse mis artículos acerca del celibato y las
parafilias).
El caso de Mario
Este caso es ilustrativo, porque Mario,
siempre había sido extremadamente obeso, como asimismo lo
fuera una hermana.
Masturbación
Pesando cerca de las trescientas libras,
nunca había gozado de la proximidad sexual de ninguna
persona de cualquier sexo.
Admitía, que el sexo, como
actividad, "era algo que no le interesaba", y, que la comida le
proporcionaba toda a satisfacción sensual que
necesitaba.
Nunca se había masturbado, y,
tampoco había tenido los famosos "sueños mojados"
(o poluciones nocturnas).
Sus padres se sorprendían de que,
nunca usó su computadora para algo más que para sus
labores escolares.
Para Raoul, era distinto.
Éste había sido obeso desde
la niñez y lucía como Mario — porque era tan
obeso como Mario lo fuera — lo que no impidió que
contrajera nupcias con una mujer que creyó que se casaba
con un hombre de mucho dinero, lo mismo que él pensara de
ella, cuando se casaron.
La primera noche de su luna de miel, Raoul,
la dedicó a "confesar" a su joven esposa, que la
quería mucho, pero, que para evitar su rechazo,
mintió acerca de sus posibilidades
económicas.
Aunque, estaba dispuesto a trabajar en lo
que fuera — dentro de las industrias de la familia de ella —
para ganarse la vida, y proveer para ambos y sus futuros
descendientes.
Cuando ella le confesó haber hecho
lo mismo con él, la comedia no terminó, sino que,
habiendo consumado las ceremonias rituales del himeneo,
procedieron a tener varios hijos, mientras luchaban para
sobrevivir.
Para él, la vida eran sus platos
atiborrados de comida, los que consumía por placer y
"deporte", ya que era su único pasatiempo
formal.
Idealismo de tiempos pasados
Cuando se hizo una reducción
gástrica del estómago, en muy poco tiempo, la
circunvaló exitosamente, porque ingenió
métodos de comer helados batidos con bizcochos, los que
ingería continua y cautelosamente durante el día
para evitar el síndrome dumping.
Hablando de su libido sexual,
respondió, "si tengo mis comidas, a mí eso nunca me
ha importado…"
Quienes hayan seguido mis artículos
acerca de las funciones de los centros de la gratificación
cerebral podrán bien entender cómo la comida puede
constituirse en una de las tantas recompensas, a las que — sin
saberlo — algunos padres introducen los hijos desde su
niñez más temprana.
La comida, como el sexo, es ambas cosas,
proceso y función.
En el caso de la masturbación, puede
que ésta no sea, necesariamente, la actividad
erótica que aparenta ser.
Otra razón más por la cual es
tan difícil, para muchas personas tratar de perder de
peso.
La masturbación, como el
atracón nocturno es actividad furtiva, colmada de
sentimientos conflictivos y, acompañados, a veces, de
sentimientos de culpa.
Así
engordamos…
Nuestros genes han cambiado muy poco
durante la evolución.
Estamos programados hereditariamente para el acumulo transitorio
de grasa en nuestro cuerpo. Grasa que almacenábamos porque
la Naturaleza lo permitiría para compensar por los
períodos alternativos de escasez y
abundancia.
Confluencia de los instintos
Actualmente, en nuestro medio, sin
períodos de escasez alguna; estamos rodeados de
comestibles excesivamente grasosos y adulterados en
demasía con la adición del azúcar. Esta
forma de abundancia es factor que contribuye al avance de la
epidemia de la obesidad en
todas las edades.
Las respuestas condicionantes son
increíblemente poderosas en lo que respecta a los
alimentos: cuando se pasa frente a una máquina que vende
golosinas y se ven las barras de chocolate, éste
último se desea aunque no se tenga hambre — lo mismo
sucede si es que se observa en una revista.
Esas fantasías de comer la golosina
apetecida viajan por las mismas rutas neurales en que transitan
las fantasías sexuales.
Pero, de no verse, los chocolates y su
consumo no entrarían en la mente.
Se sabe, como resultado de estudios
de grupos de
gemelos que el 50% de las adicciones de
comida y drogas es combinación de factores
genéticos y del entorno.
Lo que sucede, es que los genes envueltos
entran en juego a
niveles de actividad diferentes — desde la divergencia de
cómo distintas personas metabolizan las drogas o lo que
comen; a diferencias tales como son la posibilidad de que algunas
personas y no otras se encontrarán envueltas en
comportamientos que indican riesgos.
En el caso de la obesidad, algunas
personas, pueden estar a mayor peligro para el desarrollo del
comer compulsivo porque son hipersensibles a las propiedades
compensadoras de la comida.
Un estudio demostró que algunas
personas obesas poseen una eficacia gustativa
incrementada en respuestas provenientes de la boca, de los labios
y de áreas localizadas en la lengua.
Para ellos, comer, puede ser mucho
más placentero que ningún otro reforzador natural,
incluyendo la actividad sexual.
Mientras que, para algunos, el
éxtasis de la comida resulta en la acumulación
enorme de libras, para otros, puede que se encuentre en otra
actividad, igualmente placentera, como Carl G. Jung postulara
cuando concibiera su principio de la confluencia de los instintos
para explicarlo.
El "nuevo paradigma"
En resumen
Que, todos los factores siendo iguales, que
en nuestras etapas evolutivas originales, como género,
carecíamos de la comida en abundancia que hoy nos
ahoga.
Como consecuencia, habiendo agotado todos
los senderos del placer, debemos de aumentar sus efectos
meramente sibaritas, utilizándolos como si fueran drogas
— a veces, sin soslayar las mismas drogas.
Entonces, nos preguntamos, ¿es
posible tratar la gordura con dietas y operaciones, mientras
ignoramos sus causas?
Caveat emptor…
Fin de la lección.
Bibliografía
Diamond, J: (1992) The Third
Chimpanzee: The Evolution and Future of the Human Animal
Harper CollinsLarocca, F: (2007) TOC y el
onanismo de Nando en monografías.comLarocca, F: (2007): Las dietas
para reducir: La cuarta disorexia: Ahogándonos en
medio de un alud de ilusiones en
monografías.comLarocca, F: (2008) La
regulación afectiva y sus vicisitudes aplicadas al
sobrepeso en monografías.comLarocca, F: (2008) La obesidad
como comportamiento adictivo en
monografías.comLarocca, F: (2009) La
relación entre el embarazo precoz y la
gordura en Blog Sistema Límbico
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca