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La reforma energética y el 2013 – México



  1. Antecedentes
  2. La
    reforma energética de 2008
  3. Otras
    propuestas de reforma en 2008
  4. Actualidad
  5. El
    petróleo
  6. Quién es Pemex
  7. Las
    privatizaciones en México
  8. Repercusiones
  9. Reformas que necesita Pemex
  10. Cinco
    conclusiones
  11. Referencia
    bibliográfica

En los próximos días se presentará
la Reforma hacendaria y paralelamente se hará lo mismo con
la discutida Reforma energética.

La reforma energética es uno de los puntos
centrales de la vida política mexicana desde hace tiempo.
La pretensión sigue vigente de modificar la
Constitución para permitir que empresas extranjeras operen
ductos y participen en procesos y en áreas
estratégicas que hasta ahora han sido manejadas por el
Estado mexicano, como la refinación, distribución y
almacenamiento del petróleo. De esta forma, la Reforma
energética la podemos definir como el cambio del marco
jurídico que permita la participación de empresas
privadas y sociales en la generación y distribución
de la energía eléctrica, en la extracción y
el procesamiento de petróleo y en la producción de
otras formas de energía.

Antecedentes

El planteamiento formal de iniciar un proceso de reforma
energética en el país inicia en 1999, con la
iniciativa de ley que el Presidente Ernesto Zedillo
presentó ante la Cámara de Senadores, para que se
legislara en torno a la privatización de algunas
áreas del sector eléctrico y el relacionado con la
actividad petrolera.

En febrero de 1999 Ernesto Zedillo Ponce de León,
envió a la Cámara de Alta del Congreso de la
Unión, una iniciativa de reforma a los artículos 27
y 28 de la Constitución con el propósito de iniciar
la reestructuración del sector eléctrico de
México, que abriera espacios a la participación del
sector privado en el sector eléctrico actualmente
reservado exclusivamente al Estado, y ampliara la
participación en la explotación y procesamiento de
hidrocarburos.

El yacimiento Cantarell, que en los 90"s llegara a ser
el más grande del mundo y aún tiene una reserva
cercana a los 3 mil millones de barriles, fue sobreexplotado por
la petrolera paraestatal, pero como siempre lo ha hecho el
Gobierno en turno, el dinero se utilizó para gasto
corriente y no se tradujo en desarrollo económico. Hoy
Pemex produce 2.548 mbd, casi un millón menos que en 2004,
tiene máximo histórico en ventas totales, pero
importamos más de 60 mil millones de dólares en
gasolinas, gas y petroquímicos.

La reforma
energética de 2008

El gobierno de Felipe Calderón, en su iniciativa
de reforma energética, resaltó la necesidad urgente
de abrir la industria petrolera al capital privado y hacer
alianzas estratégicas con otras compañías,
para poder incursionar en aguas profundas en busca del "tesoro"
bajo el mar e incrementar la capacidad de refinación,
entre otras cosas.

La propuesta fue de reformar las capacidades
jurídicas de Petróleos Mexicanos y sus organismos
subsidiarios para realizar contratos con terceros para auxiliarse
en su actividad industrial. Veamos, pues, el núcleo de la
propuesta de reforma a la luz del sistema de derechos. En el
segundo párrafo del art. 4 de la propuesta se establece
que: "Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios
podrán contratar con terceros los servicios de
refinación de petróleo. Dicha contratación
no podrá, en modo alguno transmitir la propiedad del
hidrocarburo al contratista, quien tendrá la
obligación de entregar a Petróleos Mexicanos o a
sus organismos subsidiarios todos los productos y residuos
aprovechables que resulten de los procesos
realizados".

La propuesta hizo énfasis en el estado casi
agónico de Pemex; La caída en la producción
de crudo y las reservas y la necesidad de incursionar en aguas
profundas; la insuficiencia en la capacidad de refinación
y la urgencia de construir refinerías nuevas; la falta de
tecnología emergente, de experiencia y de capital para
invertir en exploración de aguas profundas. La
solución planteada por el Ejecutivo fue entonces de
recurrir al capital privado y a las alianzas
estratégicas.

El 28 de noviembre del 2008 se publicaron en el Diario
Oficial de la Federación los siete decretos que integraron
la reforma energética, la última que ha tenido el
sector. La Reforma hizo ajustes a los artículos 25 o del
desarrollo sustentable y la propiedad de áreas
estratégicas, el 27, de la propiedad de tierras y aguas y
su transferencia, y el 28, de los monopolios y subsidios. A
cuatro años y medio, es evidente que la reforma
energética del 2008, que fue más bien una reforma
petrolera, fue un rotundo fracaso en relación a los retos
que enfrenta el sector, pues su objetivo principal de maximizar
la renta petrolera no se cumplió, pero gracias al alza
continua del precio internacional del petróleo, el fracaso
fue menos estrepitoso.

Otras propuestas
de reforma en 2008

LA PROPUESTA DE REFORMA ENERGÉTICA DEL
PRI

En cambio, el Partido Revolucionario Institucional
(PRI), que gobernó México durante 72 años y
actualmente en el poder, mantenía una posición
ambigua. El PRI presentó su proyecto energético,
que consideraba la posibilidad de ir aumentado de manera gradual
la presencia de empresas privadas en Pemex. La
participación privada en la compañía estatal
comenzaría con un 30% y alcanzaría el 60%
progresivamente. El PRI planteaba que el Estado mantenga la
propiedad, dirección, control y usufructo de las
paraestatales CFE y Pemex.

LA PROPUESTA DE REFORMA DEL FAP

La coalición Frente Amplio Progresista (FAP)
presentó también su propuesta de reforma
energética, que rechazaba la iniciativa privada en
áreas estratégicas de la estatal Pemex, como
alternativa al plan del Gobierno. El pueblo mexicano
rechazó la privatización de Pemex, en una consulta
popular que organizó. La coalición centra su
propuesta en la modernización de Petróleos
Mexicanos (Pemex) sin privatizar el aprovechamiento de crudo, los
activos o la renta petrolera.

La propuesta de la coalición de izquierda,
avalada por un grupo de intelectuales y expertos, planteó
dotar a Pemex de mayor autonomía financiera y de
gestión, así como de un régimen fiscal que
permita el buen desempeño de la empresa. Este plan, que
buscó también transparentar a Pemex, fue presentado
formalmente al Senado y respaldado con una marcha en el Distrito
Federal. La propuesta ciudadana estipuló cinco reformas a
Pemex y la creación de una Ley Orgánica para la
paraestatal. La propuesta de Reforma fue elaborada por un grupo
de profesionales, expertos, académicos e intelectuales,
apoyados con trabajo del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas y
avalada también por el ex candidato Andrés Manuel
López Obrador.

En su propuesta consideraron un Pemex con ductos y
refinerías propiedad de la nación; sin contratos
discrecionales o inciertos, ni de riesgo, ni de servicios
múltiples. Consideraba que el capital privado participe,
pero no en áreas estratégicas como
refinación, almacenamiento, manejo de oleoductos o
transporte

Actualidad

¿Cuál es el papel del sector
público en la economía? Es necesario tener eso como
referencia, porque el encargado y principal productor de
energía en nuestro país es el sector
público.

Aunque según nuestra Carta Magna el gobierno es
el rector del sector energético, no deja de sorprender que
desde los gobiernos panistas ya se permita la generación
de energía por parte de particulares; hace tiempo que se
ha alentado y buscado esa participación. En la actualidad
el 35% de la energía eléctrica es producida por
empresas privadas, prácticamente las firmas
españolas controlan casi 70% de ese total. Las empresas
españolas Iberdrola, Gas Natural y Unión Fenosa han
sido las principales beneficiadas de la privatización
silenciosa de la industria eléctrica en México,
aunado a ello, la petrolera Repsol se ha posicionado
también como una de las más importantes
abastecedoras de gas para plantas durante los próximos 15
años.

Es muy paradójico y contradictorio que se hayan
dictaminado inconstitucionales las autorizaciones que Carlos
Salinas y Ernesto Zedillo concedieron a empresas privadas y, sin
embargo, se sigue permitiendo que el sector privado
continúe generando electricidad y siga haciendo jugosos
negocios.

Es importante distinguir tres aspectos del tema de la
Reforma energética, el petrolero, el eléctrico y
las energías renovables. El asunto central de la
iniciativa será el petróleo y Pemex, una empresa
estratégica en donde se enfrentan dos grandes intereses,
el de nuestra nación y el de Estados Unidos, entendiendo a
este último como un conjunto de empresas norteamericanas
que tienen mucha influencia en el poder legislativo de ese
país y que pretenden subordinar al mundo entero al
interés de quienes fabrican gasolina, automóviles y
derivados del petróleo; algunos lo asocian al
imperialismo, no porque exporten grandes capitales o "compren"
recursos naturales, sino porque además se apropian de esos
recursos cuando no están en venta, o cuando no tienen para
pagarlos.

El
petróleo

El petróleo está ligado de manera
íntima al concepto de nación. A fines del siglo XIX
con la Revolución Industrial el petróleo empieza a
tener peso debido principalmente a que es un recurso capaz de
producir los mejores beneficios para el mayor número de
personas. Pero, este principio fue olvidado en el siglo XX, pues
se entregaron los yacimientos petrolíferos, no sólo
a los inversionistas nacionales particulares sino principalmente
a los extranjeros. Porfirio Díaz argumentó entonces
lo mismo que en su momento Felipe Calderón y hoy Enrique
Peña Nieto en voz de Luis Videgaray: que la
modernización del país requiere de las nuevas
fuentes de energía y la única forma de descubrirlas
y alentar la producción es permitir la inversión
del capital privado "…para que así las firmas
puedan traer conocimiento y capital"

Igual que en el pasado porfirista, los beneficiados son
las compañías extranjeras se unen con la clase
política dominante y los amigos de ésta. Así
han desfilado personajes como los Salinas, los Fox, los
Bribiesca, Bueno Torio, Calderón, Mouriño, Nava,
Yunes, Colorado Cessa, Martínez, Beltrones, etc. La
Pearson hizo miembros del consejo de administración de "El
Águila" al hijo de Porfirio Díaz, al gobernador del
DF, Guillermo de Landa, a Enrique Creel, a Pablo Macedo y a otros
miembros de la clase política de esa época.
Argumentaban como lo hace hoy la clase política, que
actuaban en beneficio del país, cuando en realidad
actúan para beneficio de ellos mismos.

Quién es
Pemex

No hay que olvidar que la Reforma Energética de
2008 resultó más bien una Reforma petrolera. Por
esa y otras razones, Pemex será la parte central de esta
nueva propuesta de Reforma Energética y con toda certeza
se hablará mucho en los próximos días acerca
de la petrolera.

A pesar de su pésima administración y
malos manejos, de las prácticas de corrupción, del
pesado lastre de su régimen fiscal o de su falta de
inversión, Pemex es una de las empresas con más
alto índice de rentabilidad, de ahí la
incongruencia de su enorme endeudamiento. Las ventas totales de
Pemex, a pesar de la declinación en la producción y
en las reservas probadas, se han mantenido en plan ascendente:
773,587 millones de pesos, cifra record en 2004; 928,643 millones
de pesos en 2005; 1.062495 billones de pesos en 2006. En 2007,
1.134982 billones de pesos. En 2012, las ventas totales fueron
por $1.647,000.00 millones de pesos, máximo
histórico actual.

Como siempre lo hemos comentado, Pemex tiene unos
enormes ingresos producto de sus ventas totales, de tal forma que
cualquier empresa del mundo envidiaría esos números
y desearía estar en esa clase de "bancarrota". Los
ingresos de Pemex en 2007, comparables con los de Exxon-Shell,
fueron mayores que los ingresos de las treinta empresas
más grandes de México juntas, incluyendo a grandes
compañías como Wal-Mart, Cemex, Bimbo, Televisa,
Telmex, FEMSA, Vitro, etc. Hoy en 2013, tiene máximo
histórico en ventas totales, a pesar de la merma en su
producción.

Es cierto que por cinco años consecutivos Pemex
tuvo pérdidas desde 2006 hasta 2011, pero no hay que
dejarse engañar con las cifras, pues estos números
rojos son después de los excesivos impuestos. Para muestra
un botón, el año pasado la paraestatal obtuvo
récord en sus ventas totales, pagó impuestos por
nada más ¡902 mil 900 millones de pesos!, 3.3%
más que el año anterior, imponiendo también
un récord en este rubro. Pemex pagó en impuestos
una cifra equivalente al 55% de sus ventas totales. Es
increíble que una sola empresa como Pemex pague casi el
60% del total de impuestos recaudados en México, donde la
evasión fiscal sigue siendo uno de los grandes problemas a
resolver.

El gobierno obtiene el 40% de sus ingresos de los
impuestos que le aplica a Pemex; pero además el
país obtiene cerca de 150 mil empleos bien pagados que se
traducen en el bienestar de millares de familias y el control del
energético representa para el país, un instrumento
de desarrollo. Como recurso estratégico, los mexicanos lo
declararon inalienable.

El papel del petróleo en nuestra economía
es bien conocido, pues ¿qué haría el
gobierno sin ese 40% de sus ingresos? Ni siquiera gente tan
reaccionaria como Augusto Pinochet dudó en conservar una
empresa pública de esa naturaleza. Privatizó muchas
actividades pero la industria del cobre no, porque con él
se mantenía el gasto público. Por ello, aquellos
que pretenden impulsar la privatización son tan pueriles,
pues plantean diversas formas de privatización del
petróleo, pero ni siquiera tienen la imaginación de
decir para qué, en beneficio de quién, sustituyendo
su papel con qué actividad, con qué
inversión.

En cuanto al petróleo, México está
perdiendo terreno frente a la competencia internacional
fundamentalmente por causas tecnológicas y operativas. Las
reservas del petróleo están disminuyendo y hay
reservas probadas para poco más de 9 años de
producción.

La producción de crudo ha caído, hoy se
extraen 2 millones 538 mil barriles diarios y de esos exportamos
casi la mitad, un promedio de un millón 222 mil barriles
diarios, por un valor total de 14 mil 970 millones de
dólares. Además, casi el 60% de las gasolinas (que
representan unos 18 mil mdd) que consumimos las compramos a otros
países, porque desde hace muchos años, PEMEX padece
un déficit en infraestructura y no cuenta con la capacidad
necesaria para refinar el petróleo.

DIAGNOSTICO ACTUAL DE PEMEX

Pemex se ha estancado en tecnología, know-how,
mantenimiento de plantas y crecimiento de infraestructura,
primordialmente porque el Estado le absorbe sus utilidades
año con año. Si hacemos un diagnóstico de la
petrolera la encontramos con:

  • Rezago tecnológico en
    general

  • Plantas obsoletas

  • Mantenimiento insuficiente a
    refinerías y petroquímicos

  • Refinerías insuficientes
    (6)

  • Red de distribución
    saturada

  • Ductos en mal estado (gasoductos,
    oleoductos, poliductos)

  • Producción insuficiente
    (importación de gasolina, gas y
    petroquímicos)

  • No hay producción de
    fertilizantes

  • IMP ineficiente

  • Sangría de recursos financiero.
    Pemex transfiere el 6% del PIB al gobierno federal e incluso
    se endeuda para darle más recursos financieros al
    gobierno federal

  • Problema de las pensiones.

  • Robo descarado y criminal de
    combustibles (delincuencia dentro y fuera de
    Pemex).

  • Proveedores de mayoría
    extranjera.

Las
privatizaciones en México

Referente a las privatizaciones, centenares de empresas
públicas se privatizaron a partir de 1982, entre las que
se cuentan los bancos, teléfonos, ferrocarriles,
aerolíneas, industria siderúrgica e industria
azucarera. El Estado obtuvo 32 mil millones de dólares,
pero los fracasos de los empresarios privados le ha costado al
país una cantidad cercana a los 110 mil millones de
dólares. Este tipo de privatizaciones no tiene ni caso
discutirlo. Baste con decir que no deberíamos ni
aceptarlas ni permitirlas.

Existen varias clases de privatización, una
sería la venta de la empresa, otra privatización
parcial ha venido ocurriendo al autorizar la generación
privada de energía que luego distribuye la Comisión
Federal de Electricidad. Pero hay todavía un tercer caso
de privatización, que es más grave que la venta
porque está disfrazada, y que en el pasado se
denunció, la simple venta del petróleo.

Repercusiones

Una cosa es exportar un millón de barriles al
día para tener ingresos que permitieran el financiamiento
de la sustitución de importaciones, o simplemente las
importaciones del mismo sector industrial, de tal manera que
siguiera creciendo; y otra cosa es aumentar la plataforma de
exportación, sin crecimiento ni inversión, para
pagar intereses de la deuda, los déficits comerciales o
saciar la voracidad de los grandes consumidores. Y es
precisamente el caso que estamos viviendo.

Tenemos reservas probadas para mantener la
extracción al ritmo actual, durante los próximos 9
años. Si no hay un cambio notable no va a producirse ya
más petróleo en México en poco más de
una década, porque los gobiernos que empezaron con De la
Madrid, y siguieron con Salinas, Zedillo, Fox y Calderón,
prefirieron venderlo para pagar gasto corriente y deuda, que
trabajar en serio en proyectos de desarrollo económico y
preservar el patrimonio de los mexicanos.

¿Y quién se beneficia con este tipo de
privatización? El primero es Estados Unidos, que se dedica
a guardar sus reservas de petróleo mientras consume las
nuestras. Aquí no necesitó mandar soldados, ni
invadir o bombardear, sólo tuvo que becar a Salinas en
Harvard, a Zedillo en Yale, y apoyar al gerente de la Coca cola
para que tomara las riendas de un gobierno y un país que
no ha podido producir un líder ni un movimiento que
defienda su interés como nación y como
pueblo.

¿Y quiénes son los representantes de esa
política antinacional de aumentar la exportación de
petróleo? El presidente de México en turno. Ayer
Fox y Calderón, hoy Peña Nieto, quienes han
comprometido nuestros recursos petroleros y han multiplicado la
exportación de crudo a Estados Unidos a cambio de favores
para sus campañas presidenciales.

Pero si no lo exportamos, nos podrán preguntar,
¿cómo nos financiamos y qué hacemos con
él? Y es cierto, se requiere de un proyecto
económico que deje que basar el gasto público en el
ingreso del petróleo y que genere ingresos alternativos.
Al mismo tiempo, se trata de iniciar la generación de
tecnologías alternativas al petróleo, que hayan
sido puestas en operación antes de que se nos agote el
recurso.

Si al mismo tiempo que reorientamos los recursos
financieros, hacia actividades productivas, renegociamos los
pagos de deudas que la administración pública no
tendría que seguir pagando -como las carreteras y los
bancos-, entonces sí que estaríamos avanzando en la
instrumentación de un proyecto económico
alternativo.

Si tuviéramos una política
económica alternativa, que no dependiera del
petróleo, pero que tampoco pretendiera cobrarnos por comer
pan o por tener necesidad de medicamentos, podríamos
destinar el petróleo a que se extrajera a un ritmo menor
mientras desarrollamos las tecnologías, la infraestructura
y la red de alternativas que nos permitieran seguir funcionando.
Esa debería ser la política sobre Pemex. Esa
política debería empezar por una reducción
drástica de la exportación y una inversión
importante en las tecnologías y la investigación
sobre lo que debe sustituirlo.

El sector privado asume que el mercado lo es todo. En
México hemos tenido al frente del Estado, en importantes
áreas de la administración pública, a
empresarios bien conocidos, que pueden ser muy competentes en el
sector privado, pero que son extraordinariamente ineptos en la
gestión pública, pues no se pueden trasladar los
criterios de rentabilidad a la empresa pública, no porque
deba operar con números rojos, ni porque no pueda asumir
una estrategia competitiva, sino porque más allá de
ambas cosas, está la noción sobre el papel del
sector público y sus empresas en la promoción del
desarrollo, en la rectoría del estado, y en la defensa del
interés colectivo por encima de cualquier interés
corporativo, individual o privado.

Las empresas gubernamentales difieren de las privadas en
dos importantes sentidos. Primero, las privadas maximizan
ganancias y las gubernamentales cargos y pueden perseguir otros
objetivos tales como el empleo, los salarios, etc. Y segundo, en
que las empresas públicas enfrentan distintos incentivos
que se imponen por la ausencia de competencia y por la
inviabilidad de quiebra. El uso limitado del pago de incentivos,
y el mayor grado de la seguridad laboral pueden ser parte de la
explicación de las diferencias del comportamiento
individual.

Y esto tiene que ver con la energía porque para
los privatizadores se trata de un bien que puede generar altas
utilidades, que tiene una demanda en expansión y donde se
puede incursionar en condiciones de poca competencia. Por eso el
estado no puede adoptar las herramientas de análisis o los
criterios de la economía global para administrar un
conjunto de empresas que no son ni serán negocio.
Sólo se vuelven negocio en manos de los privados, pero en
ese momento se pierden como instrumento económico de
progreso para el resto de los ciudadanos.

Este es un punto que se tiene que defender a cualquier
costo por los mexicanos. Es una de nuestras conquistas
históricas. No porque las haya inventado Cárdenas,
sino todos, todos los que en un proceso social e histórico
le conferimos al estado un carácter tutelar y una
responsabilidad social. Cualquiera que sea el rumbo que la
reforma tome, no debemos dejar que el Estado abandone su
responsabilidad.

Reformas que
necesita Pemex

Hoy en día, en 2013, Luis Videgaray por
instrucciones de Peña Nieto ha dado indicios de en
qué se va a centrar su propuesta de Reforma
energética argumentando que "Pemex debe vincularse con el
capital privado para que así las firmas puedan traer
conocimiento y capital". Aunque es bien sabido que sin la carga
fiscal que le imponen a Pemex para mantener de pie al
país, se puede fortalecer sus finanzas y con esto tener la
capacidad para hacer crecer su infraestructura, adquirir la
tecnología y el know-how que necesita para incursionar en
aguas profundas, aumentar su producción y su capacidad de
refinación y en consecuencia dejar de comprar gasolinas
caras.

La realidad es que Pemex sí requiere
urgentemente de grandes cambios. El Estado apuesta a la apertura
al capital privado y a las alianzas estratégicas como
únicas alternativas para obtener los recursos financieros
y la tecnología para enfrentar los grandes retos, como
incrementar su producción de crudo, su capacidad de
refinación y el desarrollo de proyectos de
exploración en aguas profundas que le permitan restituir
sus reservas.

Existen, sin embargo, mejores alternativas, otros
caminos menos riesgosos, que no ponen en peligro el patrimonio
petrolero, relacionados con cambios sustanciales en su
régimen fiscal, la administración
estratégica de sus operaciones, su autonomía de
gestión y la erradicación definitiva de la
corrupción. Ahí es donde está la verdadera
solución a su problemática. La propuesta de Reforma
de Cuauhtémoc Cárdenas, más clara y precisa,
se basa en cinco puntos:

  • 1. Reducir los niveles de
    exportación

  • 2. Preservar las reservas
    petroleras

  • 3. Autonomía presupuestal a
    Pemex

  • 4. Autonomía de
    gestión

  • 5. Reforma hacendaria a Pemex (que
    se le trate igual que a todas las empresas
    mexicanas)

Se le pueden agregar dos más que
consideramos fundamentales:

  • 1. Modernizar e incrementar su
    infraestructura. Hacen falta dos refinerías
    más.

  • 2. Combatir eficientemente la
    corrupción –el peor lastre de la
    paraestatal-

  • a. Contratos. La red de
    corrupción que involucra a empresas, contratistas,
    empleados y funcionarios de Pemex de diversos
    niveles

  • b. Gastos personales de
    funcionarios de Pemex

  • c. Robo de combustible. Unas 450
    tomas clandestinas por año, robo de combustibles de 64
    mil 500 lts/hr, pérdida anual total de unos 5 mil
    mdd

  • d. Sindicato petrolero.
    Auditorías al Sindicato para conocer el destino de los
    montos millonarios que otorga Pemex al Sindicato
    petrolero

Cinco
conclusiones

  • 1. La discutida Reforma energética,
    centrada en el petróleo, surge como una iniciativa
    gubernamental para cambiar el marco jurídico que
    permita la participación de empresas privadas en la
    generación y distribución de la energía
    eléctrica, en la extracción y el procesamiento
    de petróleo y en la producción de otras formas
    de energía.

  • 2. El Gobierno Federal, principal promotor de
    la crisis económica, parte de una premisa falsa
    –un Pemex en quiebra-, para argumentar la
    inyección de capital privado. La realidad es que
    Hacienda absorbe casi todas las utilidades de Pemex sin
    dejarle margen de crecimiento.

  • 3. El Gobierno, falto de capacidad de crear
    políticas en materia económica que genere
    desarrollo, competitividad y crecimiento económico del
    país, genera muy pocas iniciativas favorables para el
    país, como una recaudación tributaria eficaz,
    la creación de un ambiente favorable para la
    inversión y la generación de empleo y el
    combate real a la pobreza. como administrador es muy
    limitado, sus decisiones para incrementar sus ingresos
    están dirigidas al despilfarro de los recursos
    petroleros y al aumento o creación de nuevos
    impuestos.

  • 4. Las privatizaciones en México
    –La Banca es un claro ejemplo- siempre han generado
    más pérdidas que beneficios.

  • 5. En lugar de privatizar las actividades
    petroleras, el Gobierno debe trabajar en serio para generar
    políticas de crecimiento económico que impulsen
    la actividad productiva para no depender de los ingresos
    petroleros, promover la inversión nacional y
    extranjera para estimular la generación de empleo, y
    por supuesto, impulsar una Reforma energética que
    contemple cambios estructurales en Pemex, como combatir la
    corrupción eficazmente, darle autonomía de
    gestión, modificar su régimen fiscal y aumentar
    su infraestructura para impulsar su crecimiento y
    modernización.

Referencia
bibliográfica

  • 1. PEMEX, Anuarios
    estadísticos 2004-2012.

  • 2. PEMEX, Indicadores de
    evaluación del desempeño, 2008-2012.

  • 3. PEMEX, Informe de
    responsabilidad social 2011.

  • 4. PEMEX, Promedio de enero a
    octubre 2012

  • 5. PEMEX, Tercer Informe
    trimestral, 2012.

  • 6. Resultados operativos 2011,
    Pemex Refinación.

  • 7. http://www.slideshare.net/fplanc2012/reforma-energtica-y-su-entorno-econmico

  • 8. http://www.jornada.unam.mx/2011/03/07/

  • 9. http://www.proceso.com.mx/?p=345275. 19 de
    junio de 2013

  • 10. http://www.proceso.com.mx/?p=316924. Agosto
    13 de 2012

  • 11. http://eleconomista.com.mx/industrias/2013/02/27/pemex-alcanza-maximo-historico-ventas-totales

Monografias.com

El autor en el Complejo
Petroquímico La Cangrejera, 1981

 

 

Autor:

MC Federico Plancarte
Sánchez

Investigador y Consultor de Negocios y
Tecnologías de Información

Fecha: noviembre de 2008. Actualizado en
junio de 2013

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