La salud sexual en las relaciones de parjas en la adolescencia

Composición
científica

La Salud Sexual en las Relaciones de
Parejas en la Adolescencia

Se ha hablado mucho sobre las relaciones de pareja desde
la perspectiva romántica y mitológica, por poetas y
literarios desde la época de Homero hasta la actualidad ya
que siempre se hablaba de la media naranja (amor
platónico), donde se perciben a las personas como
incompletas, y esto, hasta que encuentran a su otra mitad,
formando así "la pareja perfecta" entendida esta como una
fuerte pasión que consumía el alma de manera
inexplicable donde dos seres se unían para siempre
entregados en un profundo mar de amor partiendo del punto de
vista romanticista.

Pienso que desde la ciencia psicológica se ha
abordado de forma escasa por lo que las relaciones de pareja es
mucho más que amor, es interacción entre dos
personas, es compresión, es saber resolver sus conflictos
de manera eficaz, es saber crecer personalmente, es sexualidad en
el más estricto y amplio sentido de la palabra, es
comprensión del otro como diría Buscaglia (1985) es
ciencia y arte. De la ciencia para poder analizar, buscar
relaciones y esencias, y del arte, para poder ver en cada
relación un desafió creativo que exige empleo de
energía y entusiasmo ante los más difíciles
riesgos. Me resulta de vital importancia tratar el tema ya que
las relaciones de pareja en la adolescencia se está viendo
distorsionada por las necesidades que afronta la sociedad y los
estilos educativos inadecuados por muchas familias, resulta
también interesante por que los adolescente se encuentran
dentro del grupo más vulnerable de padecer el VIH por el
intercambio constante de parejas y el desconocimiento de este
flagelo.

Antecedentes en Cuba de las relaciones de vínculo
amoroso son los trabajos de Castellanos (1994), donde esta autora
concibe la necesidad de integrar la sexualidad en la integridad
de la subjetividad humana.

Las concepciones de sternberg (1989) sobre el amor son
sugerentes donde expone que cuando uno experimenta amor
experimenta sentimientos, deseos y pensamientos llegando a la
conclusión de que ama a alguien.

El objetivo de este artículo está centrado
en el desarrollo de la salud sexual de las relaciones de parejas
de los adolescentes ya que esta salud sexual tiende a encontrarse
en riesgo en la actualidad por las características de la
adolescencia, es decir, de la etapa que es de progresivos cambio
biopsicosociales.

Las relaciones de pareja están consideradas como
el vínculo donde el ser humano proyecta sus cualidades,
actitudes y rasgos primordiales, en función de lograr
estabilidad y plena satisfacción de sus necesidades
psicofísicas. Requiriendo entre otras cosas, que cada uno
sea equilibradamente maduro, que ambos respeten el derecho que
cada persona tiene a ser uno mismo, sin obligarse a cambiar
gustos, ideas, ni manipularse, sin ser seres posesivos y
autoritarios en dicha relación, donde no se experimente
por los miembros de la relación malestares o efectos
negativos de violencia en el marco interactivo de la pareja donde
se respete de este la intimidad del otro. La ciencia
psicológica ha centrado sus estudios de pareja en la
sexualidad humana, esencialmente en la terapia de pareja y
familiar.

Partiendo de la concepción de la OMS. La
sexualidad es una parte integral de la personalidad de todos:
hombre, mujer y niño. La sexualidad no es sinónimo
de coito, no es acerca de si se tienen orgasmos o no y no es la
suma total de nuestras vidas eróticas; esto es parte de
nuestra sexualidad, pero puede igualmente no serlo. Sexualidad
puede ser mucho más. Está en la energía que
nos motiva a buscar amor, contacto, a sentir calor e intimidad;
se expresa en la manera que nos sentimos, nos movemos, tocamos y
somos tocados; es sobre ser sensual y sexual.

La sexualidad influye en los pensamientos, sentimientos,
acciones e interacciones y, de este modo, en nuestra salud mental
y física. Porque la salud es un derecho humano
fundamental, la salud sexual también debe serlo. .. (e
incluir) la liberación del temor, la pena, la culpa, las
creencias falsas y otros factores psicológicos".
(Organización Mundial de la Salud, 1975).

Pienso que la sexualidad es el modo que tiene cada
persona de sentirse y/o vivenciar y potenciar el hecho de ser
seres sexuados, no solo en la relación de pareja o
relaciones sexuales, constituye una dimensión de la
personalidad transcendiendo lo biológico, en esta se
encuentran los sistemas de relaciones sociales de las
personas.

Para el logro de una salud sexual placentera es
necesaria la liberación por parte de las personas de
estereotipos, mitos, dogmas y estigmas, discriminación,
abuso, coerción y violencia sexuales, entendida en este
caso la discriminación como una forma de violencia que se
establece en las relaciones en la pareja por lo que pienso que
mientras existan estos deformes psicosociales la salud sexual no
estará presente en dicha relaciones.

La salud sexual es una integración de lo
somático, lo emocional, lo intelectual y los aspectos
sociales del ser sexual, en formas que son positivamente
enriquecedoras y que mejoran la personalidad, la
comunicación y el amor". (.Según la
OMS).

Considero que la salud sexual no es más que el
bienestar psicofísico de las personas, forma parte de la
sexualidad esta no es sinónimo de ausencia de trastorno
disfuncionales o enfermedades.

Soy partidario de que la salud sexual debe de ir
potenciándose desde la familia que es la primera escuela
de los niños y en las instituciones educativas a
través de métodos educativos que influyan
positivamente en el desarrollo de la personalidad de estos,
utilizando o realizando acciones promovedoras de salud que
fomenten el desarrollo psicofísico de estos niños
para sus futuras relaciones de pareja que van a concebir en la
etapa de la adolescencia en adelante, como son la promociones de
la enfermedades ITS que cada año cobra miles de vidas
inocentes. Pienso que a partir ya de la adolescencia como tal se
puede potenciar mucho más eficaz la salud sexual de los
adolescentes, como son el uso de preservativos, eliminar el
sexismo, eliminar la violencia sexual por lo que las más
afectadas son las féminas y reconocer la
masturbación, esta acciones deben ser realizadas por
profesionales con el fin de buscar la seguridad,
motivación y crecimiento personológico.

Con el fin de formar un sistema de convicciones,
valores, sentimientos, necesidades, motivos y aspiraciones
morales-sexuales enriquecedoras de la personalidad. Mediante
estas acciones se evidencia un proceso salutogénico que
está dando al traste con la educación para la salud
sexual, educación que va ejercer una fuerte influencia en
las relaciones de parejas en los adolescentes ya que la misma va
a potenciar los sistemas de valores y principios entorno a estas
relaciones, donde se manifestarán sentimientos de
pertenencia en la relación, se experimentará la
necesidad de confianza y seguridad en las relaciones de parejas,
estas condiciones fortalecerán los sentimientos de
selectividad que a su vez potenciarán las tomas de
decisiones de estos adolescentes para establecer relaciones de
parejas donde se desarrollarán formas y hábitos de
conducta saludables, habilidades, costumbres y modos de
relación entre los sexos en correspondencia con las
necesidades del individuo y con las exigencias
sociales.

La educación sexual para la salud sexual es
concebida como un proceso que origina una relación
profunda entre las necesidades y motivaciones de los individuos y
su medio, destacando el carácter activo del sujeto dentro
del proceso educativo, haciéndolo responsable en la
transformación de sí misma y la de su entorno. La
expresión, el crecimiento y la satisfacción de la
sexualidad, no puede separarse de lo contextual. Esta le brinda
al sujeto un arsenal de opciones de vida, de relaciones y
convivencias, con el fin de poder encontrar aquellas que
adquieren un sentido personal para él, al vincularse con
sus necesidades, expectativas, historia personal y entorno.
Conformando un sistema lógico de ideas que promuevan de
forma flexible, alternativas sociales más adecuadas y
generadoras de un desarrollo armónico del ser humano y la
sociedad que va en función del crecimiento
salutogénico de los adolescentes.

La salud sexual en las relaciones de parejas
fortalecerá los sistemas de relaciones interpersonales y
la comunicación asertiva, se evidenciarán y/o
vivenciarán estilos de vida saludables que
facilitarán u desarrollo personológico más
acentuado en los adolescentes por lo que trae consigo el
desarrollo de sentimientos de responsabilidad ante la propia
sexualidad y la relación con el otro sexo.

Las relaciones de pareja pueden llegar a constituir
verdaderos enigmas para algunas personas no sólo porque
llena una parte del ciclo vital, sino porque pueden ser fuente de
alegría, felicidad y satisfacción personal,
así como se considera un éxito y una
realización dentro de la cultura. Considero que las
relaciones sexuales entre las parejas en la medida que pasan los
años se practican con más precocidad entre los
adolescente por lo que hay que realizar fuertes campañas
promocionales contra las enfermedades de trasmisión sexual
que vaya en función del desarrollo y fortalecimiento de la
salud sexual en las relaciones de parejas así como la
salud biopsicosocial de estos. La salud sexual en las relaciones
de pareja requiere ante todo el respeto hacia la equidad de
género.

Las inequidades relacionadas con el género y los
desequilibrios de poder específicamente en las relaciones
de pareja impiden las interacciones humanas y/o relaciones
interpersonales adecuadas. Las relaciones de poder en la pareja
preferentemente por parte de los hombres con lleva a causarle un
nivel de disritmia a la pareja y, por ende, el detrimento de la
salud sexual. Detrimento que se reflejará en la sexualidad
dando al traste con disímiles alteraciones en una o varias
esferas de la personalidad de las personas lo que significa que
la responsabilidad individual y social estará
desproporcionadamente con las exigencias sociales, mediante la
promoción de la salud sexual ya sea en las relaciones de
pareja o en lo individual se puede fomentar la calidad de vida de
las personas.

Creo que es necesario reflexionar en cuanto a la salud
sexual de las mujeres desde una perspectiva de género ya
que la misma soporta un modelo patriarcal instaurado por la
sociedad, estos modelos parten de los estereotipos y los dogmas
donde se le otorga un papel pasivo a la mujer y por ende es
considerada como un ser sexualmente pasiva en la relación
amorosa prevaleciendo y/o galardoneando de esta forma el sexo
masculino en la actividad sexual como un ser potencialmente
activo, además de la carga biológica del embarazo,
el parto y el amamantamiento; la mayor parte de la carga de la
anticoncepción; la mayor vulnerabilidad a las infecciones
del aparato reproductivo y a las infecciones de
transmisión sexual, dada estas características es
lógico que la salud sexual de la mujer tanto en lo
individual como en la convivencia de pareja se vea seriamente
afectada.

Concluyo este artículo prescribiendo de que la
salud sexual en las relaciones de parejas en la adolescencia es
de vital importancia para el desarrollo y crecimiento de
psicosocial de las personas por lo que se hace necesario realizar
acciones de promoción de salud sexual para preparar a los
adolescentes para que su relación de pareja sea
enriquecedora y fructífera teniendo en cuenta que estas
personas tienden a recibir los influjos directamente de las
enfermedades de trasmisión sexual y de los estereotipos
sobre el género que perturban la salud sexual donde se
puede evidenciar manifestaciones comportamentales inadecuados que
ponen en riesgo dicha salud, estos deformes psicosociales pueden
aumentar el nivel de vulnerabilidad a la violencia en sentido
general, la explotación sexual, el embarazo no
planificado, el aborto en condiciones de riesgo, y las
infecciones de transmisión sexual (ITS), incluida la
infección por el VIH., se hace necesario potenciar la
salud sexual desde el hogar por la familia como agente
socializador que es, y desde la escuela por profesionales que
dominen los conocimientos sobre educación sexual donde se
fomenten la sexualidad como dimensión de la personalidad
que es dando al traste con una conformación y desarrollo
más eficaz de la subjetividad.

Resulta importante el uso de la comunicación por
que pienso que mediante la misma se puede atenuar las amenazas de
los estereotipos y los dogmas, mediante esta se crean condiciones
onerosas para fomentar las reflexiones que vaya en post de
optimizar la salud sexual en las relaciones de parejas en la
adolescencia.

Bibliografía

• 1. Azoy, V. Relaciones de Pareja en matrimonios
  formalizados y no formalizados. Estudio Comparativo. T. de
  Diploma. Fac. Psicología. UH, 1990.

• 2. Fernández Riuz, Lourdes: Personalidad
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• 4. Masters, W. y Johnson, V. La sexualidad
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  1988.

• 5. Smith, A.: Actitudes hacia la sexualidad y
  las relaciones de pareja en jóvenes estudiantes,
  trabajo de diploma Facultad de Psicología, Universidad
  de la Habana, 1985.

Autor:

Reynier Limonta Domínguez