Biobibliografía del poeta cubano Luis Yuseff Reyes Leyva

YO YA NO LLORO

DESDE QUE ESTOY
AQUÍ

ESTA BIOBILIOGRAFIA ES RESULTADO DEL TRABAJO DE
INVESTIGACION DEL ESPECIALISTA MSc. RONEL GONZÁLEZ
SÁNCHEZ, PRESENTADO COMO RESULTADO CIENTIFICO PARCIAL EN
2013.

SE ENCUENTRA EN EL CENTRO DE PROMOCIÓN LITERARIA
PEDRO ORTIZ DOMÍNGUEZ, LA SALA DE FONDOS RAROS Y VALIOSOS
DE LA BIBLIOTECA PROVINCIAL ALEX URQUIOLA, EL CENTRO DE
INFORMACIÓN JOSÉ MANUEL GUARCH DELMONTE DE LA CASA
DE IBEROAMÉRICA, LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS
PEDAGÓGICAS JOSÉ DE LA LUZ Y CABALLERO Y LA
UNIVERSIDAD OSCAR LUCERO MOYA DE HOLGUÍN.

Nota
bibliográfica

Merecedor del Premio nacional de poesía
Nicolás Guillén 2011, entre otros importantes
reconocimientos, Luis Yuseff (Holguín, 1975) es uno de los
poetas cubanos más significativos de la últimas
hornadas de creadores cubanos, razón suficiente para
realizar este trabajo que aspira a ser una guía para los
estudiosos e interesados en su obra mediante el ordenamiento de
sus publicaciones, el rastreo en lo que otros poetas y
críticos han expresado acerca de sus libros y la
constancia de su intensa trayectoria vital.

Apuntes
biográficos

Luis Yuseff Reyes Leyva nació en Holguín,
Cuba, el 22 de marzo de 1975. Licenciado en Ciencias
Químicas por la Universidad de Oriente en 1998 se
desempeña como editor en las Ediciones La Luz de la
Asociación Hermanos Saiz. Ingresó en la AHS en 1997
y en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en
el año 2007. Durante 15 años fue miembro de la
AHS.

Durante diez años ha conducido, de manera
ininterrumpida, la Peña Literaria "Tarde de Ateneo"; en la
que se han presentado más de un centenar de títulos
publicados dentro y fuera de Cuba. Un lugar especial han tenido
las presentaciones de los libros publicados por Ediciones
Holguín y Ediciones La Luz. Los autores incluidos en los
catálogos de estos dos sellos han tenido el espacio
permanente para dialogar con el público; esta peña
ha tenido otros espacios físicos de presentación,
tales como Escuela Primarias y Secundarias Básicas, con un
diseño pensado especialmente para este público, y
en los que se han incluido la obra de los principales autores de
literatura infanto-juvenil. También "Tarde de Ateneo" ha
sido un espacio al que han podido acceder escritores de casi
todas las provincias del país y algunos autores
extranjeros (México, Honduras, Canadá, País
Vasco) convirtiendo a este espacio en un sitio de
confrontación cultural y de los diferentes modos de asumir
la creación literaria. Especial atención han
recibido, además, las presentaciones de revistas
literarias, entre las que sobresalen Ámbito y
Diéresis, principales ediciones periódicas
dedicadas a la creación artística y literaria de la
provincia.

En el año 2002 fundó la tertulia "La isla
en versos", espacio dedicado a la Poesía que se mantuvo
durante un año en la sede de la UNAAIC en Holguín y
en el que fueron invitados a realizar lecturas los principales
escritores de la provincia.

Ha realizado Talleres Literarios dirigidos a
jóvenes escritores cubanos y venezolanos en la Escuela de
Formación de Trabajadores Sociales "Celia Sánchez
M.", facilitando el encuentro de los talentos incipientes con
escritores holguineros que poseen una trayectoria literaria
destacada. Estos talleros, además de propiciar la
creación literaria, fueron concebidos con el
propósito de estimular la lectura y el conocimiento de la
literatura publicada fundamentalmente por las dos casas
editoriales holguineras.

En varias ocasiones ha conformado los consejos
editoriales de Ediciones Holguín y Ediciones La
Luz.

Conduce y coordina otros espacios de divulgación
y apreciación de la literatura, tales como: "Sala del
MIRALETRAS": peña creada en el año 2007, para la
divulgación de materiales audiovisuales relacionados con
la Literatura. En este espacio los creadores jóvenes,
encuentran en esta tertulia un espacio acogedor donde presentar
al público su obra publicada por Ediciones La
Luz.

"Abrirse las Constelaciones": peña que cada mes
realiza en conjunto la AHS, la sección de escritores y
Ediciones La Luz, dedicada a la divulgación del arte
realizado por los más jóvenes exponentes de la
cultura cubana y, particularmente, holguinera. A este espacio han
sido invitados importantes escritores cubanos, entre los que vale
destacar la presencia de Lina de Feria.

También se ha desempeñado como coordinador
y jefe de eventos relacionados con la Fiesta de la Cultura
Iberoamericana, donde se realiza el "Coloquio Iberoamericano de
Letras", y en las Romerías de Mayo, el encuentro
internacional de escritores "Palabras Compartidas"; evento que ha
coordinado durante los últimos cinco años. En el
año 2010, diseñó el homenaje holguinero al
centenario de José Lezama Lima, que incluyó los
espacios de lecturas de poetas cubanos y extranjeros, UN PUENTE,
UN GRAN PUENTE y EL ANGELOTE (Noche insular); además de la
selección y edición de los materiales que
conformaron la publicación del número especial del
periódico LA LUZ, dedicado a Lezama Lima. Además de
coordinar y diseñar, dentro de este mismo evento, las
mesas de presentación de las cinco editoriales que
conforman la plataforma de publicaciones de la AHS nacional y de
los paneles teóricos.

Su trabajo con la obra de los jóvenes escritores
aparece recogida en las revista Ámbito, y en el
periódico ¡Ahora!, donde publicó una
selección de poemas breves de escritores holguineros por
la Paz. Además de haber publicado reseñas de libros
en importantes revistas literarias (Videncia, La
Letra del Escriba, La Jiribilla).

En el 2005 realizó la compilación
Memoria de los otros (Ediciones La Luz, 2006), que
recoge la obra de 20 narradores holguineros, egresados de los
primeros siete cursos de técnicas narrativas que cada
año imparte el Centro de Formación Literaria
"Onelio Jorge Cardoso". Este volumen, con prólogo de
Eduardo Heras León, fue el primero de su tipo que se
publicó en la Isla, además de ser la primera
antología publicada en Holguín, y dedicada
exclusivamente a narradores jóvenes.

En el 2009 publicó, en coautoría, El
sol eterno, antología de jóvenes poetas
holguineros, que recoge la obra de 20 poetas. Con prólogo
de Manuel García Verdecia, esta antología
también fue la primera que se publicó en
Holguín con esta característica, pues nunca antes
la AHS había diseñado un proyecto editorial que
lograra el alcance de esta antología, reseñada en
importantes espacios de publicación en Cuba, y con una
importante acogida por parte del público
lector.

En el año 2010, con motivo del centenario de
José Lezama Lima, realizó la compilación
Noche insular, la fiesta innombrable, publicación
conjunta entre Ediciones La Luz y TRES ORILLAS, de Islas
Canarias. Esta antología, que recoge la obra de cien
poetas cubanos nacidos todos después del año 1970,
fue concebida con el propósito de convertirse en un
referente de la joven literatura cubana para el lector
español. En este mismo año realizó otra
importante compilación de cien poetas cubanos, La isla
en versos, antología que homenajea el 25 aniversario
de la AHS, además de los 15 años de Ediciones La
Luz. A estos homenajes se suma su colaboración para la
selección de los narradores que conforman la
antología Todo un cortejo caprichoso.

Su trabajo dentro del sello Ediciones La Luz
comenzó en el año 2005, donde ha creado las
colecciones MAR POR MEDIO, dedicada a la publicación
cooperada con editoriales extranjeras, con el propósito de
dar a conocer a los lectores de otros países la obra
literaria de los poetas holguineros. Para esta colección
coordinó y editó la antología de poetas
holguineros y vascos Ciudades bajo un mismo cielo (2010)
y la antología de poetas holguineros y hondureños
Cuarta dimensión de la tarde (2010).

Otras colecciones: ABRIRSE LAS CONSTELACIONES,
preferentemente dedicada a los escritores miembros de la AHS;
ANALEKTA, para escritores que publican por vez primera;
QUEMAPALABRAS, colección de audio-libros; esta
última publicó en el 2010, El sol eterno,
que recoge, por primera vez en Holguín, las voces grabadas
de los más jóvenes poetas nacidos después de
1970.

Desde el año 2005 ha realizado el diseño,
coordinación y conducción de los eventos literarios
más importantes de la AHS en Holguín dentro de la
Feria Internacional del Libro, Semana de la Cultura Holguinera,
jornadas de programaciones en verano y en saludo a los
aniversarios del Triunfo de la Revolución, la Noche de los
Libros, presentaciones de los títulos de Ediciones La Luz
en el Festival Internacional de Poesía de La Habana y en
varios eventos que se realizan en todo el país.

Ha sido invitado especial de importantes espacios
dedicados a la literatura cubana, auspiciados por el Instituto
Cubano del Libro (ICL) y la Asociación Hermanos
Saíz (AHS): "Confluencias" y "Aire de Luz"; así
como a los Festivales Internacionales de Poesía de La
Habana y de Medellín (Colombia). En este último fue
invitado a impartir una conferencia, Escribir poesía,
vivir la poesía, enseñar poesía:
Gastón Baquero y Dulce María Loynaz, en la
Escuela Internacional de Poesía de
Medellín.

Ha recibido los siguientes reconocimientos:
Distinción Hijo Ilustre de la Ciudad de Holguín,
otorgado por el Consejo de Dirección del Sectorial
Municipal de Cultura de Holguín, 2013; Reconocimiento por
su abnegada labor como creador y promotor de la literatura joven,
y los relevantes premios obtenidos con su obra, otorgado por el
Consejo Provincial de la AHS en Holguín, 2012;
Distinción Hernández Cáceres, 2012, otorgada
por el Consejo Provincial de Artes Plásticas de
Holguín por el valioso aporte de su obra al desarrollo de
la Cultura Nacional; Premio Especial Romerías de Mayo,
2012, otorgado por la Presidencia del Comité Organizador
de las Romerías de Mayo; Distinción Hijo Destacado
de la Ciudad de Holguín, otorgada por el Consejo de
Dirección del Sectorial Municipal de Cultura de
Holguín 2012; Sello conmemorativo XXV Aniversario de la
AHS, otorgado por AHS nacional en 2011; Reconocimiento por su
relevante contribución al desarrollo del arte joven en
Holguín. Otorgado por la AHS provincial 2011; Nominado
como Suceso Cultural del Año en la Ciudad de
Holguín en 2011; Distinción Beby Urbino como
reconocimiento a la promoción literaria, entregada por el
CPLL en Holguín en 2011; Sello conmemorativo XX
Aniversario de la AHS, otorgado por AHS nacional en 2006 y Premio
Venga la Esperanza entregado por la A.H.S en Holguín a la
Excelencia Artística en 2003, 2006 y 2008

Ha obtenido Premio a la Mejor Edición, 2013; por
el libro Como el sorbo de agua (Ediciones La Luz, 2012),
cartas de Dulce María Loynaz a Belkis Méndez,
convocado por el CPLL en Holguín, Feria del Libro 2013;
Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén
2012; Premio Anual de la Revista Matanzas al mejor poema
publicado en el año 2010; Premio Oriente de poesía,
José Manuel Poveda, 2009, convocado por la Editorial
Oriente y el ICL; Premio José Jacinto Milanés de
Poesía, 2009, convocado por Ediciones Matanzas y la Filial
Provincial de la UNEAC en Matanzas; Premio de poesía
La Gaceta de Cuba, 2009, convocado por la Revista La
Gaceta de Cuba, la revista Prometeo y la UNEAC;
Premio Especial de la AHS, Regino E. Boti, 2009, convocado por el
CPLL en Guantánamo; Premio Nacional de Poesía
Adelaida del Mármol, 2008, convocado por el CPLL y la
UNEAC en Holguín; Premio Calendario de Poesía 2005,
convocado por la A.H.S Nacional y la Casa Editora Abril; Premio
Nacional de Cuentos Celestino, 2005, convocado por la A.H.S,
Holguín; Premio Nacional de Cuentos Breves Vértice,
2005, convocado por el Semanario La Demajagua y la
A.H.S, Bayamo; Premio Pinos Nuevos 2004 (Poesía),
convocado por el Instituto Cubano del Libro y la Editorial Letras
Cubanas. La Habana, Cuba; Premio de la Ciudad, 2003
(Poesía), convocado por Sector Municipal de Cultura y
Gobierno Municipal, Holguín; Premio Alcorta, 2004
(Poesía), convocado por la UNEAC de Pinar del Río;
Premio Anual de Poesía América Bobia 2003,
convocado por Ediciones Vigía y el CPLL, Matanzas; Premio
Nacional de Poesía El árbol que silba y canta 2002,
convocado por la A.H.S, Holguín; Premio Nuevas Voces de la
Poesía en Holguín, 2000, convocado por la
Cátedra Benito Juárez de la Universidad de
Holguín; Premio Venga la Esperanza 2000, de la A.H.S, en
Festival Provincial de la Radio, con el programa cultural "La
carne de Virgilio", que obtuvo Mención en el Festival
Nacional de la Radio, Holguín, 2000; Premio "La familia en
la Poesía", 2001, convocado por la Cátedra Benito
Juárez de la Universidad de Holguín; Premio
León de León, 1999, convocado por el Consejo
Provincial de Casas de Cultura y Casa de Cultura de
Mayarí, Holguín.

Ha publicado los libros Los navíos de Pavel
Horov (2001), El traidor a las palomas (2002),
Vals de los cuerpos cortados (2004), Yo me llamaba
Antonio Broccardo (2004), Esquema de la impura rosa
(2004), Golpear las ventanas (2004), Salón de
última espera (2007), Los silencios
profundos (2009), La rosa en su jaula (2010),
Los frutos de Taormina (2010) y Aspersores
(Editorial Letras Cubanas, 2012)

Ha realizado las siguientes compilaciones Memoria de
los otros, Antología de jóvenes narradores
holguineros (2007), El sol eterno, Antología de
jóvenes poetas holguineros (2009), La isla en versos:
cien poetas cubanos (2011 y 2013), Todo un cortejo
caprichoso: cien narradores cubanos (2011), Noche
insular, la fiesta innombrable. Cien poetas jóvenes
cubanos (2012), La isla en versos. Nuevas voces de la
poesía cubana AUDIOLIBRO. (2012), Las
ondulaciones permanentes: última poesía cubana
(2013), Poderosos pianos amarillos. Poemas cubanos a
Gastón Baquero (2013)

Su obra ha sido incluida en las antologías El
árbol que silba y canta (2004), Antología
del II Premio Internacional de Poesía Amorosa (2004),
Extraños Íntimos: Retratos Poéticos de
Ficción (2004), No Love Lost III. An
International Anthology of Poetry (2004), Las riberas
del tiempo (2006), Our brooks floow here (2007),
La madera sagrada, Antología por el XV
Aniversario de Ediciones Vigía (2005), Puente del
tiempo, Antología por el XX Aniversario de Ediciones
Holguín (2006), Memoria de los otros,
Antología de jóvenes narradores holguineros (2006),
Cuarto Libro de Celestino (2006), Un lugar para la
Poesía, Voces de los poetas holguineros (2007),
Los Ángeles también cantan,
Selección de Poesía Latinoamericana de la Revista
de Literatura y Arte OLANDINA y Casa del Poeta Peruano
(2007), Alquimia de las islas, Antología de
poetas neozelandeses y holguineros (2008), Memorias del XIX
Festival Internacional de Poesía de Medellín
(2009), Poesía, energía dislocante de la
vida, Memorias del V Recital Internacional de Poesía
"Desde el Sur" (2009), Vértice, Antología
del Concurso Nacional de Cuentos Breves 2004-2008 (2009), El
sol eterno, Antología de jóvenes poetas
holguineros (2009), Cantares del mal de amores,
Antología de poetas cubanos (2009), Ciudades bajo un
mismo cielo, Antología de poetas vizcaínos y
holguineros (2010), In Our Own Words, Vol. 8 (2010),
Testimonio de una década, Antología por el
X Aniversario de la Unión Estatal de Escritores
Veracruzanos (UEEV) (2010), Antología de la Nueva
Poesía Cubana 1970-2010 (2010), El manto de mi
virtud. Poesía cubana y uruguaya del siglo XXI
(2010), Rosa Caribe. Poetas cubanos y venezolanos
(2011), La isla en versos: cien poetas cubanos (2011),
Cuarta dimensión de la tarde (2011), Todo un
cortejo caprichoso: cien narradores cubanos (2011),
Ciudad con nosotros. Poesía holguinera sobre la
ciudad (2011), El libro verde. Festival Internacional de
Poesía de La Habana (2011), Noche insular, la
fiesta innombrable. Cien poetas jóvenes cubanos
(2012), (Des)articulaciones. Premios de Poesía La
Gaceta de Cuba (2000-2010) (2012), Distintos modos de
evitar a un poeta: poesía cubana del siglo XXI
(2012), La isla en versos. Nuevas voces de la poesía
cubana (AUDIOLIBRO, 2012); Las ondulaciones permanentes:
última poesía cubana (2013),
Antología de poetas cubanos. Poetas de la Ciudad de
los Parques (2013), Los aposentos invisibles. Muestra de
poesía en Holguín (2013), La isla en
versos: cien poetas cubanos (2013), Poderosos pianos
amarillos. Poemas cubanos a Gastón Baquero
(2013)

Textos suyos aparecen en numerosas revistas cubanas y
extranjeras entre las que se citan: Air y
Alhucema (España), The Ambassador
(Canadá), Gargantúa (Honduras),
Memoria de la Voz, Oráculo, RíoHondo
(México), Casa de las Américas, La Gaceta de
Cuba, La Jiribilla, La Letra del Escriba, Amnios, El tintero,
Upsalón y El Caimán Barbudo (La Habana),
Caserón y SIC (Santiago de Cuba),
Ámbito, Catedrales de Hormigas, Diéresis
(Holguín), Cauce (Pinar del Río), El
Mar y la Montaña (Guantánamo),
Matanzas (Matanzas), Vértice (Bayamo),
Videncia (Ciego de Ávila), entre
otras.

Dirección Postal: Calle 25.
Número 53. Entre Adel Calderón y Manuel Angulo.
Reparto 26

de julio, Holguín, Cuba. CP: 80 100

Teléfono casa: 42 79 11

Centro de trabajo: Ediciones La Luz

Dirección Centro de trabajo: Calle Maceo 121
Altos. Entre Aguilera y Frexes. Holguín,

Cuba.

Opiniones acerca
de su obra

Poesía de referencias previas a la escritura del
poema, muy efectiva y hermosa. Suele el lector, con buena
memoria, realizar una lectura doble, y tener, mediante el
ejercicio al que lo inducen, placeres dobles. Sus poemas traen a
la poesía cubana una elegancia sentenciosa y a la vez
displicente, un abandono de sabor oriental y sin embargo una
precisión a lo Paul Celan. No sólo recoge poemas en
prosa o en verso, sino que conjuga en un mismo texto ambos
procedimientos: suele el poema en prosa pasar diestramente al
verso, y éste regresar al de la prosa. Ha de encontrar el
lector en ellos un suave sabor bizantino, un desplazamiento
imaginario por sus rosas. Varios momentos lo llevarán a
recordar el admirable Cuarteto de Alejandría de
Lawrence Durrell. Yo me felicito en presentarlo y felicito al
poeta que lo ha escrito.

Antón Arrufat

(Premio Nacional de Literatura)

Acerca de Salón de última
espera

Luis Yuseff es un poeta con un mundo personal que
comunica mediante una voluntad estilística cuidadosa e
informada. Es ante todo un poeta del amor. La mayor parte de su
poesía se concentra en la necesidad de apresar, poseer,
glorificar el cuerpo amado. El sujeto lírico de sus poemas
desea amar y ser amado, vivir en la correspondencia de afectos,
ternura y belleza que genera el amor cabal, desinhibido y sincero
(…)

Los poemas de este autor se leen con delectación.
Ellos apelan a los sentimientos más fijos y universales. Y
lo hace con una escritura bondadosa, pulcra y emotiva. Su
poesía es ligera y fresca como espuma de olas. Fina y
amorosa como el encaje que tejen las novias. Una vez
leídos, sus textos se tornan refugio, alcoba,
confesionario, espacio de intimidad, franqueza y entrega. Sitio
preferido para los amantes. Para quienes creen que toda belleza
es terrible pero necesaria y que el amor es el aire que sostiene
a los ángeles que nos acompañan.

Manuel García Verdecia (Escritor y
Editor)

Acerca de Yo me llamaba Antonio
Broccardo

La primera impresión que uno se lleva con este
libro es que está en presencia, al margen de la buena
poesía, de un poemario de múltiples lecturas. Pero
con ello no me refiero a la tan traída y llevada
polisemia. Con esto de poemario de múltiples lecturas
quiero expresar que quien se adentra en el mundo poético
de Luis Yuseff, debe hacerlo equipado con un mínimo de
bagaje histórico-cultural. Porque este mundo está
habitado por los personajes más diversos, producto de lo
que parecen ser incesantes lecturas del poeta. Culto, pero nunca
culterano, el autor posee la extraña habilidad de
introducir personajes reales y de ficción, encargados de
justificar y al mismo tiempo clarificar el poema, en un amplio
abanico de intertextualidad para disfrute del lector atento
(…)

De lo que no cabe duda, es de la voluntad y eficacia del
autor para alcanzar un estilo, una manera de decir y una
comunicación inmediata con el lector y arrastrarlo al
objetivo final de todo poeta: la complicidad con el
lector.

Claro Misael Salcines
(Escritor)

Acerca de Yo me llamaba Antonio
Broccardo

Sus textos no se pueden leer sin pensar en la
poesía cubana, en la obra grande que le sale y en el lugar
que él y su obra ocupan en el universo. Todavía no
sé si lo digo como el Salieri de Milos Forman, dolida y
extasiadamente, o si lo digo como quien se hace justicia a
sí misma. A lo mejor ocurren ambas cosas
(…)

Salón de última espera permite
que el lector se reconozca a medida que el texto reconoce al
lector dentro de sí mismo y le ofrece la tentadora
oportunidad de perderse bajo la fabulosa constelación de
un puñado de símbolos —la rosa, el Devorador,
el miedo al miedo—, con poemas como estacas que no perdonan
a nadie, y no le temen a la exactitud, ni a la inexactitud, ni al
desparpajo, ni a la elegancia; poemas con la terrible belleza de
El violín o con la mentida serenidad de Las
voces que murmuran: "Virginia Woolf, también yo soy
como el pez que salta sobre las rocas…"

Belleza pura y dura es el resumen de estas
páginas. Y no hay que hablar más cuando no se
engaña, cuando lo que resta es el silencio
compañero de la lectura asombrada, y la gratitud hacia el
poeta.

Gleyvis Coro Montanet
(Escritora)

Acerca de Salón de última
espera

Tu libro lo acabo de leer ahora, detenidamente. No
sólo es muy bueno, es bellísimo. Sobrecoge
cómo escribiendo desde lo terrible, sobre cosas tan
terribles, está escrito a un tiempo con una delicadeza
suma; es como el tallo de esa rosa de todos (de nadie), arrasada
y que siempre renace, desde cualquier lugar, hasta de los
fríos salones de espera de un aeropuerto. Hay muchos
poemas que me gustan, que me parecen espléndidos, pero lo
que más me llama la atención es ese registro:
desgarro y delicadeza a un tiempo. Las voces y
Navidad feliz navidad, son piedras de toque, a mi
juicio. Creo que, después de un libro como ese, has de
tardar un tiempo para otra cosecha, pero vale la pena.

Damaris Calderón
(Escritora)

Acerca de Salón de última
espera

Este libro es poesía de estremecimiento, de
emoción contenida, de oblicuidades, desconciertos y tal
vez desamparos.

Eduardo Heras León
(Escritor)

Acerca de Salón de última
espera

Una lectura distinta del mundo, otra mirada sobre las
relaciones humanas y amorosas, una marca distintiva que
identificará desde ahora la labor poética de Luis
Yuseff, son algunas de las virtudes que hallará el lector
en estos textos de valía, cuya diversidad es quizás
su rasgo mayor.

Por estas páginas cruzan momentos importantes de
la praxis personal del aún joven autor,
así como, simbolizadas, aptitudes y actitudes, acciones y
pensamientos que tocarán a muchos, pues Luis Yuseff a
partir de alegorías a textos de sus poetas preferidos
(…) arma un escenario de honda sensibilidad y fino lirismo. Con
ello nos entrega un cuaderno equilibrado, convincente, que el
gustador de la genuina poesía apreciará por sus
méritos.

Mayra Hernández Menéndez
(Editora)

Acerca de Golpear las
ventanas

Desde el dramático título hasta el
último de los poemas se mantiene una honestidad creativa
que lo obliga a mirarse sin temores, a tocar de forma diversa y
honda los más sensibles temas existenciales y
mostrársenos desnudo y transparente con una altura
lírica no muy abundante entre creadores de su edad,
más ocupados en epatar que en crear una obra capaz de
trascenderlos (…)

Sin macerar la tristeza por amores fugaces e imposibles,
Luis Yuseff nos entrega un poemario limpio, genuino, que nos lo
presenta como dueño de una voz que sabe comunicarse sin
recurrir a ambigüedades.

Textos que entran sin violencia y se aposentan en el
alma de los lectores con la fijeza y totalidad de la verdadera
poesía.

René Valdés

(Poeta, escritor para niños y
editor)

Acerca de Golpear las
ventanas

La última de las rosas creadas por Luis Yuseff
era tan bella que Gastón Baquero la llevó a pasear
por Villalba, y la instauró allí como único
remedio a la desesperación. Era perfecta la Rosa del
maestro, tanto que un día el testigo mayor le besó
cada uno de los pétalos y la sopló al espacio para
que atravesara el Atlántico y se remojara en las aguas del
San Juan, para que asomara por entre estas puertas azules y en un
acto de bondad se nos mostrara como al descuido, para
enseñarnos definitivamente lo que es la pura
belleza.

Laura Ruiz (Poeta y Editora)

Acerca de Esquema de la impura
rosa

A los atisbos de una sensibilidad peculiar y un
diapasón notable de referentes, reciclados para
desnaturalizar el signo y recontextualizarlo, que ha devenido
hecho de estilo, Yuseff suma ahora un matiz ontológico,
más allá de lo inmediato visible.

Aunque el poemario Vals de los cuerpos cortados
revela profundo trasfondo hedonista, el poeta trasciende el
erotismo pangenérico y hurga en motivaciones sociales de
relevancia universal, sin desprenderse del todo de su fino
lirismo.

Vals… es un canto a la tolerancia, la
familia, la búsqueda impenitente del amor y la amistad,
pero también una mirada escrutadora al futuro, un intento
por responder a las eternas preguntas del hombre, cosa que suelen
hacer los poetas desde los tiempos de Pompeya sin perder la
novedad.

Rubén Rodríguez (Periodista
y Escritor)

Acerca de Vals de los cuerpos
cortados

Este libro se me asemeja y quiero compararlo con un
arpa, donde cada cuerda representa amores, desamores, anhelos,
amigos prohibidos, lejanos, queridos, la familia y su memoria,
cada uno provocando una música única y clara, una
música capaz de encantar y ser nueva cada vez que nos
acerquemos. Luis Yuseff no nos invita a golpear las ventanas,
sino a que nos acerquemos con sutileza. Única
opción posible para entrar en su mundo, donde el poeta se
deleita escuchando las más bellas canciones,
acompañado de sus fantasmas favoritos, aquellos que le
permiten "darle alegría a su corazón", para
contarnos, cantarnos, su historia, su tiempo sobre la piel del
amante que aunque no es "bíblicamente bueno", es necesario
y verdadero.

Celebremos esta entrega de Letras Cubanas con el
convencimiento de que estamos en presencia de un libro escrito
con los valores y conceptos más altos y puros de la
poesía. Un poemario de cantos antiguos y nuevos, que se
incorpora con luz propia en lo mejor y más coherente del
coro lírico de la actual poesía cubana.

Kenia Leyva Hidalgo (Poeta y
Editora)

Acerca de Golpear las
ventanas

Vals de los cuerpos cortados, es la danza de un
hombre que desmenuza a diario su propio cuerpo. Con cada mirada
que lanza a su alrededor, cada mirada suya es una flor de hierro
en el pecho de alguien, pétalo de amor y de esperanza,
pétalo también de desamor, por supuesto… un libro
lleno de paz y de violencia. Violencia bíblica de un Nuevo
Salmo de Asaf, porque siempre hay un enemigo, él no
quisiera, pero siempre hay un enemigo.

Quizás sea esta obra ganadora del Premio de la
Ciudad un canto distinto de otros, una voz peculiar que resalta
por su lirismo accesible y contagioso (…) Un poemario familiar
y religioso para quienes viven bajo la tutela de dioses
literarios como Cernuda, Wilde o Rilke… "En la isla lo que
no ha salido del pincel de Miguel Ángel se debe al cincel
de Cellini o al delirio de Moreau", en la isla los demonios de la
piel no dejan dormir, dice Yuseff, advertido por el
mismísimo Apóstol, en mitad de un desfile de
antorchas: "el genio embellece los monstruos que crea". Porque la
Patria, su Cultura, está latente en cada
verso…"

Esquema de La
impura rosa

Como si fuera normal que pasaran ciertas cosas, lo
burló todo y antes de crear el mundo, creó la Rosa.
No fue Dios sino el hombre mismo. El componedor de versos, el
poeta sobre la tierra creó la Rosa casi a su imagen y
semejanza

Modeló el tallo con la paciencia de quien
acaricia el territorio de un cuerpo esbelto y frágil,
luego lanzó el tallo al camino.

Pero sintió pena de abandonarlo en el campo y
para que resistiera le dio armas. Con las palabras dio formas a
las espinas. Las hizo agudas e hirientes, también a su
imagen y semejanza.

El hombre poeta dio a los otros hombres un ejemplar de
lo que había creado. Ellos luego la usaron a conveniencia.
Fue entonces que el poeta se sentó al borde el camino para
ver la Rosa pasar y después contar cómo
emergía de entre las manos de cada
dueño.

Todo eso hizo Luis Yuseff después de haber creado
La Rosa, después de haber entregado a cada quien el
ejemplar que le pertenecía. Andaba quedo el poeta, de
puntillas, para que los hombres no lo sintieran acercarse, para
que no huyeran cuando él les deslizara La Rosa por entre
los puños cerrados.

Sentado en el borde del camino repartió muchas
Rosas y cuando le quedaban unas pocas, se las desayunó
esperando reunir fuerzas para la espera. Había decidido
contar la suerte de cada Rosa entregada.

Las Rosas viajan de mano en mano. El frágil
gorrión de París, la cantante que dolía,
dejaba asomar la suya cada mañana desde el fondo de su
garganta. Los pétalos salían de su boca y
caían en desbandada sobre el mundo. Luis Yuseff,
pacientemente, los fue recogiendo para volver a armar La Rosa. Lo
hacía de prisa, sabía que esperaban por ella la
asustadiza Violeta Parra, el pobre ruiseñor de apellido
Wilde y el viajero Gastón Baquero quien insistentemente le
preguntaba al joven poeta ¿qué sería del
mundo sin la rosa? El poeta desconocedor de la respuesta
sólo atinaba a crear una Rosa tras otra, vertiginosamente.
Tan rápido era su trabajo que los colores comenzaron a
mezclarse. De esta suerte le nacieron al Palacio Dorado una casi
asfixiada Rosa azul y le apareció al desierto la sepia y
mítica Rosa de Jericó que vino al mundo cerrada
porque Yuseff en la prisa olvidó echar la porción
exacta de aguita de lluvia que los pétalos
llevaban.

Pero llegó el momento en que las Rosas tuvieron
una vida propia, diferente a la que les concedió el
hermoso poeta. Así comenzaron a hablar delirantemente y
esto permitió que la Rosa que había mal herido a
Rainer María Rilke pudiera conversar en la oscuridad con
la Rosita que deshojaba la niña cada mañana jugando
a adivinar si el crecido maestro la quería o no, si la
quería el padre, la madre y hasta el extraño vecino
que ella espiaba a escondidas cuando entraba cada tarde al patio
vecinal llevando una cesta repleta de peces, de flores o de
dorados panes.

La última de las Rosas creadas por el joven Luis
Yuseff era tan bella que Gastón Baquero la llevó a
pasear por Villalba, instaurándola allí como
único remedio a la desesperación.

Era perfecta la Rosa del maestro, tanto que un
día el testigo mayor le besó cada uno de los
pétalos y la sopló al espacio para que atravesara
el Atlántico y se remojara en las aguas del San Juan, para
que asomara por entre estas puertas azules y en un acto de bondad
se nos mostrara como al descuido, para enseñarnos
definitivamente lo que es la pura belleza.

"Yuseff y la impura
rosa"

Laura Ruiz (Escritora y
Editora)

Publicado en la Revista
Ámbito

En la lentitud, lo melódico, emerge como un
electro tecnológico. No se trata de un cubismo literario,
en el que el afán lúdico por lo geométrico
aprisiona el sentido. Golpear las ventanas de Luis
Yuseff, Premio Pinos Nuevos y editado en el 2004 por Letras
Cubanas, es el luminoso signo dentro de una carrera, ya avalada
por numerosos poemarios.

Nacido en Holguín, en l975, Luis Yuseff ha
obtenido premios como el América Bobia del 2003, y el
Calendario del 2005. Un premio no es más que la punta del
iceberg. Aquí se trata de una certeza. Así como
aquellas casidas lorquianas, lo intelectivo de Yuseff adquiere
una preeminencia que requiere detenernos en su formación.
Él ha escogido con sabiduría sus lecturas y nos
revela, a partir de asunciones esenciales, el secreto de su
poesía. Sus conclusiones, estables, categorizan un
especular que rompe la serenidad de las riberas para buscar los
contenidos oceánicos.

¨Exaltados durante la celebración insular de
los demonios/ los cuerpos se adentran en la espesura/ donde los
dioses siegan a los que replican.¨

Hijo de los fiordos, no hay forma de atravesar con
rasantes ironías las condicionantes de su poética.
Emerge con una buena formación y se instala en el pensar
de un Paul Celan. Pertenece a la poesía de los
subterráneos. Siempre profundiza buscando los hipogeos:
¨Nos mirábamos a los ojos sin convidarles/ sin ceder
hasta que finalmente exaltada la jauría/ terminaba
devorándose mientras nosotros evocábamos las
antiguas epopeyas.¨

Evitando el verso logrero, su lógica va a estar
dictaminada por su particular quehacer metafórico, en
donde es notable el aporte alexandriano.

Milímetro a milímetro degusta la unidad
silábica, y el tempo permite el alentazo que difumina la
estrechez de la palabra, dando un rango abierto a lo
armónico del verso, a la unidad melódica del
poema.

Como si su frente estuviera cifrada en una naos, nunca
utiliza lo meramente superficial, sino que sus capas son
superpuestas de tal manera que los matices nos impresionan en
cierres magníficos, en los que se define a veces, no solo
lo conclusivo, sino lo más importante del
poema.

Nunca forzado, nunca fingido, lo natural va a estar, a
veces, con más intuición en sus imágenes
más enrarecidas.

Lejano de las definiciones occiduas en su
Salón de última espera, Premio Calendario
publicado por la Casa Editora Abril, en el 2005, ya vemos el
oficio de escritor en una tesitura que lo convoca al
máximo de lo creativo. Aparece el Devorador y con
él, lo ficcionante va a convertirse en la esencia del hilo
conductor de todo el libro: ¨todo conocimiento
compromete.¨

Sin que el afán sea culterano, sabe ubicar sus
citas autorales, y Dvôrak, Eduard Munch, despliegan nuevas
perspectivas a lo meramente discursivo, de tal forma que pintura
y música constituyen nuevos filones para ampliar el
espectro conmocional.

De la naturaleza, la rosa. Pero no es
monopetálico, ni monotemático, sino que
ultradimensiona los significantes de la planta hasta perpetuar el
más pequeño de

sus sentidos.

En este último mapa poético, no hay
objetos loliformes sino que los aullidos parten de un
conocimiento de las contradicciones del hombre, y allí
donde la sensibilidad requiere de dramatismo, Yuseff sabe
imprimirlo, dejando fuera el look y el maquillaje, hasta
poner lo sanguíneo y verídico del hombre en el
aspecto más lúcido y trascendente de su
proyección.

Luis Yuseff y la poesía de
intensidades

Lina de Feria

Mucho se ha escrito y discutido acerca de la importancia
de la vida para la poesía y de la poesía para la
vida. Convencido de que tanto la una como la otra son parte de un
todo inseparable, me seduce el poema donde las dos luces
convergen y alumbran (descubren) un cosmos íntimo y social
capaz de emocionarme y provocar reflexiones sobre eso que suele
llamarse "dimensión humana del hombre". En un poema de
Eliot existe una pregunta que siempre me ha inquietado:
"¿A dónde fue la vida que perdimos viviendo?" Es
una pregunta que me persigue siempre que intento mirar
atrás para saber si he perdido o ganado en el
difícil camino de existir intentando ser yo y no otro. Los
amantes del fuego artificial, de los arabescos verbales y los
inventos de laboratorio, mirarán con desdén la
poesía contenida en un libro que anuncia la presencia de
un poeta luminoso y profundo.

Golpear las ventanas, cuaderno del holguinero
Luis Yuseff, publicado por la editorial Letras Cubanas en su
colección Pinos Nuevos contiene textos que se caracterizan
no solo por el rigor expresivo, sino por contener claves que
pueden ser definitivas en la fina y tersa creación de este
joven autor. Desde el dramático título hasta el
último de los poemas se mantiene una honestidad creativa
que lo obliga a mirarse sin temores, a tocar de forma diversa y
honda los más sensibles temas existenciales y
mostrársenos desnudo y transparente con una altura
lírica no muy abundante entre creadores de su edad,
más ocupados en epatar que en crear una obra capaz de
trascenderlos.

Si reveladora y deslumbrante resulta la desnudez de
Golpear las ventanas, la mirada distintiva y
aristocrática de las relaciones humanas y amorosas no lo
es menos. "Hay días en que me prohíbo tener
amigos", dice en el poema Kodak paper I. "Tú que
vas a condenarme debes saberlo./ Yo era un niño y
él me enseñó las palabras para amar./ Yo no
sabía entonces de la muerte./ Porque éramos bellos
y felices". En el centro de la poesía de Luis Yuseff
está el amor como entrega, como desgarramiento;
resurrección, en el decir de Dulce María Loynaz. El
amor que fue y el amor que no fue. "Escucha mi cantiga marinero/
tu barca en la mar se pierde/ y en la orilla mi fuego y mi danza
de amarte/ junto al fuego tus mansas palomas/ mis colinas te
dicen adiós".

El libro está marcado por la sutil y moderada
iluminación que la palabra adquiere cuando alcanza
sonoridades de violín que toca angustia en la soledad de
una montaña donde se indaga al destino, se revuelven
recuerdos, se invocan poetas y artistas que resultan caros al que
asume una misión terrible dispuesto a pagar un precio por
alto que parezca.

Si las relaciones humanas y el amor son las columnas
centrales de este libro, las preocupaciones sociales no pueden
estar ausentes. "Avanzamos hacia algún sitio nombrable./ Y
sin hablar optamos por el silencio". Dice en el poema inicial,
porque su conciencia no está ajena a la mirada que la
realidad exige y conoce sus heridas. "Goteando sobre la isla./
Cayendo en la trampa espiral del regreso./ Con el
souvenir entre las manos/ el que vuelve no sabe ya
cuándo se parte de nuevo/ ¿cómo?" Dice el
poeta doliéndole la ausencia, el corte de alucinantes
filos de distancia y extrañamiento en los seres que
amó.

Sin macerar la tristeza por amores fugaces e imposibles,
Luis Yuseff nos entrega un poemario limpio, genuino, que nos lo
presenta como dueño de una voz que sabe comunicarse con
otros sin recurrir a ambigüedades.

Textos que entran sin violencia y se aposentan en el
alma de los lectores con la fijeza y totalidad de la verdadera
poesía.

"Golpear las ventanas"

René Valdés

Dibujaba ventanas hasta en las
puertas

Pero nunca dibujó una
puerta

No quería entrar ni
salir

Sabía que no se puede.

Solamente quería
ver.

Tomo como leit motiv estas palabras de Roberto
Juarroz, usadas por el poeta Luis Yuseff como exergo de su libro
Golpear las ventanas (Editorial Letras Cubanas, 2004), y
luego le sumo ciertas palabras del Corán: "El que tenga
ojos para ver, que vea". Porque este parece ser el
espíritu original del poemario que es, a mi entender, la
obra más completa y madura del todavía joven
escritor.