Monografias.com > Otros
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

¿Cómo nos afectan las energías?



  1. Introducción
  2. "El Quinto
    Círculo"
  3. Medicina
    Bioenergética

"La nada también asusta". _sin
reservas_

Introducción

El título responde a la confusión que
implica el relato sobre un fenómeno que percibimos dos
personas, en un mismo lugar y al tiempo; pero como tal suceso no
encaja en la lógica convencional, habrá que
ubicarlo en el campo de las probabilidades extrasensoriales y,
para cumplir con dicho propósito he esperado que pasen
dieciocho años, porque tan sólo ahora he decidido
escribir sobre aquella experiencia energética muy
difícil de explicar.

Tal como dije, esa ocasión no estaba solo, me
acompañaba una persona de confianza que, al preguntarle
sobre dicho evento o, más concretamente, acerca del susto
que pasamos esa tarde noche en aquel lugar aislado, no quiso
recordarlo, solamente se persignó y me miró
asombrada; expresión que interpreté como una
afirmación.

Tal vez, mi amiga tenía razón, hay
experiencias que con sólo recordarlas reviven los hechos
con tal realismo que asustan, y eso es perjudicial y, por tanto,
no recomendable; pero, me inclino a hacerlo para beneficio de
quienes estén interesados en esta clase de
fenómenos esotéricos y también para tomar
precauciones, en caso contrario.

Yo afirmo que el susto lo sentimos
simultáneamente, que fue sobrehumano, porque se nos
desorbitaron los ojos y perdimos el habla en algunos instantes;
sólo que para nuestra fortuna hubo momentos de cordura en
los que pedíamos el amparo de los ángeles
protectores y los Seres de la Luz. Pero, desgraciadamente no
estábamos en condiciones de salir porque los atuendos no
estaban al alcance. En fin, con el cuerpo empapado en sudor me
dirigía a la ducha, mientras ella se quedó
recostad, pero en ese espacio oscuro y frío, volví
a sentir en mi cuerpo, en mi cabeza, en todo mi ser esa fuerza
diabólica; pegué un grito desesperado pidiendo
amparo y salí corriendo hacia la puerta; con dificultad
pude abrirla mientras mi compañera, entre borracha y
angustiada, recogía las prendas.

Como pudimos nos metimos al carro, medio arreglamos y
salimos despavoridos; pero en la garita de la salida nos
detuvieron por el pago; entre tanto pude cerciorarme que la
edificación estaba enclavada en una cueva oscura de los
farallones del occidente, cubierta de árboles con musgos y
helechos gigantes que parecían desprenderse por la fuerza
de un vendaval; en la vía las palmeras se azotaban unas
contra otras y los ramajes de los chiminangos esparcidos en la
vía obstaculizaban el tránsito; las calles estaban
anegadas y, para complementar el escenario tétrico, no
había fluido eléctrico y nos encontrábamos
muy lejos del sur de la ciudad; íbamos silentes, tal vez
porque el pavor que nos atrapó fue muchísimo
peor.

  • Palabras clave. Estados Alfa, Beta y Gama;
    Fuerzas energéticas negativas; Curación
    bioenergética; Medicina bioenergética; Ondas
    sutiles; Seres de la Luz; Sanación.

"El Quinto
Círculo"

Con el paso de los días y nuestras permanentes
alusiones pudimos recobrar la calma; pero era necio tratar de
entender el hecho en su totalidad, solamente por curiosidad, al
cabo de tres meses volvimos y ¿se imaginan cómo se
llama ese lugar? "El Quinto Círculo", seguramente en
referencia a la obra de Dante Alighieri, y en el muro del lugar
donde estuvimos está la pintura de un demonio abrazando a
una sensual mujer. Ustedes entenderán que al ingresar al
lugar no reparamos en tales detalles porque no eran de nuestro
interés.

Monografias.com

Luego, con la mente despejada y los nervios controlados,
recordaba que en los cuentos de miedos generalmente dicen
escuchar voces o gangueos, mirar sombras o sentir pasos; pero,
esta vez, no ocurrió de esa manera; solamente sentimos esa
fuerza indescriptible que nos envolvía y privaba de la
voluntad; en realidad todo ocurrió interiormente.
Entonces, ¿Por qué razón lo experimentamos
los dos? Pues, obviamente, ella es dueña de sus
pensamientos, sentimientos, miedos y reacciones; de igual manera
yo. ¿Será que alguien podrá explicar este
fenómeno mental? Sí, algo encontré en el
libro "Curación Cuántica", cuando su autor Frank
Kinslow (1) dice: "…todo lo que existe en el universo es
individual y único…" Por tanto, habrá que
aceptar la explicación como una experiencia personal e
inferir la de mi compañera, o este pasaje quedará
inscrito en el concepto de Bohmm cuando afirma que "todo procede
de la nada…la creación surge de la nada, de la
conciencia pura (p.12)

Medicina
Bioenergética

2.1 Introducción. Sea como fuere, tal
experiencia tan espeluznante, me hizo pensar que nunca
jamás volvería a tener algo que ver con fuerzas
energéticas ni algo que se les pareciera; pero Martha, una
médica bioenergética me explicó sobre las
bondades de su aplicación cuando es dirigida por personas
conocedoras que reciben el poder de los Seres de la Luz y manejan
la energía de las ondas sutiles con base en el
conocimiento del pensamiento como fuente de energía; por
eso, desvelar la fuente del pensamiento puede tener una
influencia curativa sobre las dolencias físicas y
emocionales.

En este punto es necesario recordar que el pensamiento
está ligado al lenguaje, tal como en una moneda: por un
lado está el pensamiento y por el otro el lenguaje; luego,
al exteriorizarlo, en los eventos comunicativos reales, el
sanador puede acceder al pensamiento del paciente y éste,
al tiempo, dar a conocer sus angustias y convencerse de que. "El
cambio es la única constante en la esfera de lo
creado"

Monografias.com

Monografias.com

2.2. Estados Beta y Alfa. Eso fue la vez que,
según el dictamen de un especialista, debía
someterme a una segunda intervención al corazón y,
como me rehusé a tal cosa, los síntomas iban
agravándose y mi mente llenándose de
melancolía; por eso, cuando recibí la
intervención de la médica mencionada, en primera
instancia controló mi angustia a través de la
respiración profunda y lenta; seguidamente, logró
mi estado de relajación por medio de ejercicios de auto
sanación; como respondí positivamente, pasó
al punto meollar: me ordenó cerrar los ojos mientras ella
recorría mi cuerpo con sus manos, sin rozar la piel; yo
solamente sentía calor en unas partes más
intensamente y, al cabo de unas horas, entre obnubilado y cuerdo
experimenté alivio y tranquilidad. En ese momento me
permitió abrir los ojos y pude mirarle su expresión
extenuada y su piel pálida; al tiempo me dijo:
"estás bien, ya te curaste".

Monografias.com

Mi razón me decía que eso no podía
ser cierto; pero en mi cuerpo sentí una mejoría
inexplicable. Ahora me pregunto si todos los eventos de la vida
están regidos por una sola lógica; la experiencia
me dice que deben existir otras, que tal vez hemos
desdeñado.

Mientras almorzábamos, en días no
había comido con tal apetito, me preguntó
qué había sentido y le comenté que, durante
ese lapso tuve la sensación de estar sentado, cuando
realmente al finalizar de la operación yo estaba acostado,
como tenía que ser. Eso sucedió gracias a tu
capacidad de concentración que cambiaste de la
condición Beta, en el cual permanecemos, al estado Alfa;
esa fuerza mental no es común; pero también hay
otras personas que con muchos ejercicios alcanzan el nivel Gama
que es más profundo; dicen que los monjes la superan
cuando logran la levitación.

Terminamos de almorzar y pasamos a la sala a tomar un
café, necesitábamos espabilarnos un poco y
sucedió algo interesante: yo le comentaba que, entre
tantas sensaciones nuevas, había experimentado una que
nunca antes la había tenido, pues una cápsula de
energía había cubierto la parte superior de mi
cuerpo; para graficarlo le dije que se parecía a una
sombrilla de fuerza que no me permitiría escapar; para ser
más explícito hice con mi mano un
semicírculo sobre mi cabeza y, en ese instante,
volví y sentí otra vez la misma
sensación.

Obviamente, me asusté y le expliqué como
mejor pude; afortunadamente ese fenómeno fue fugaz;
entonces arguyó que aún no había pasado el
efecto de la curación. Sobra mencionar que, en esta clase
de eventos desconocidos, un paciente debe permanecer al lado de
la persona que sabe y posee las virtudes de la medicina
bioenergética.

Vea pues, escribí la anterior advertencia con
criterio independiente, refiriéndome a los estados de
enfermedad; pero en este caso resultó una experiencia de
vida; pero, eso es otro cuento, por tanto, dejemos ahí; lo
cierto es que, cinco años después, nos
encontrábamos en la Vega, Cundinamarca, un pueblo cerca de
Bogotá y por esas casualidades, Martha había sido
nombrada para ofrecer, unas conferencias sobre psicología
cognitiva y yo otras sobre lingüística, a los
profesores de la Normal de Nocaima; para el evento que
duraría tres días, nos hospedamos en el lugar que
los organizadores habían reservado.

Doy fe, con la responsabilidad que debe tener una
persona respetuosa del conocimiento y sus lectores; porque fue
así, porque aconteció esa mañana cuando me
disponía a empezar el día como de costumbre
pero… al intentar levantarme sentí que mi brazo
derecho no respondía a la tarea que yo le había
encomendado, colgaba del hombro como algo inerte; con todo el
susto que experimenté le dije lo que me estaba pasando,
pero también sentí alivio y di gracias por tenerla
a mi lado, estaba firmemente convencido que me curaría;
pues sí, hice todo lo que me indicó y en minutos mi
brazo empezó a recibir mis órdenes, no totalmente
porque los movimientos eran torpes, pero al fin
movimientos.

Supongo que este suceso merece una explicación
detallada, tal vez como la anterior; pero no los recuerdo, ella
no le dio la trascendencia que para mi tenía; por eso, sin
mayores comentarios seguimos nuestra rutina y yo pude ofrecer la
conferencia, aunque tenía dificultad para escribir en el
tablero; al medio día ya estaba totalmente bien,
almorzamos y conversamos sobre temas relacionados con nuestras
conferencias; hice una siesta larga y reparadora; mi cerebro no
daba cabida a ningún pensamiento diferente; es que lo
sucedido fue asombroso; sólo que hasta ahora se entera por
este escrito. Dicha persona es muy centrada en lo suyo y no
necesita estos comentarios; los hago porque, entre otras razones,
he empezado a dudar del uso y abuso que hacen los facultativos de
la medicina convencional; pues, imagino que si hubiera consultado
a un médico de pueblo, mínimo me mandaba
hospitalizar y allí, sin chistar me sometían a una
operación.

2.3. Energías Negativas. Para evitarse
esa clase de sustos, la médica recomienda no pasar cerca
de lugares deshabitados, construcciones viejas o parajes sucios
y, tiene como costumbre sacudirse, tal como cuando nos quitamos
el polvo del vestido; cree que tales lugares están
cargados con malas energías o que allí habitan los
"seres de la oscuridad". Con base en tales motivos, se
podría deducir que algunas personas podrían ser
más susceptibles que otras; están más
predispuestas a esa clase de fenómenos; tal vez no tengan
defensas; en fin, especulaciones.

Sin embargo, en un apartamento, ubicado en un barrio
estrato seis, yo percibía una mala energía y, por
lo que he comentado, pensaba que eso era absurdo; puesto que se
trataba de un lugar claro, aseado, con excelentes muebles,
pinturas al óleo costosas, aunque no encajaban en mi
gusto; había una imagen de la Virgen, pintada al
óleo, a lo mejor por Guayazamín o por algún
pintor quiteño, enmarcada en madera tallada al estilo
barroco; un arcángel San Gabriel de yeso, más bien
tosco; me llamó la atención un juego de copones
dorados y una urna pequeña de cerámica. En suma, en
ese ambiente recargado de adornos y trebejos, se notaba la
abundancia del dinero que, tal como dice B. Mojanna (2), "con ese
papel (sic) quitan y ponen, se sienten poderosos, pero
también construyen su propio infierno".

Las veces que estuve ahí me sentí
incómodo porque esa mala energía se
convertía en un frío interno, un helaje que
corría por mi cuerpo e impulsaba a salir de ese lugar;
todo esto es inexplicable, pero me asalta la duda sobre lo que
pudiera contener la urna de cerámica que se asemeja a
aquellas que guardan las cenizas de un féretro,
especulaciones; sin embargo, algo similar se percibía en
la pieza de una casa que, coincidencialmente, estaba construida
en la excavación de una montaña, donde pasados unos
años se supo que su propietaria, ya fallecida,
había guardado, en una caja metida en un escaparate viejo,
la trenza de cabello de su madre; esta historia la contó
la viuda del heredero de dicho inmueble, que "para curarse en
salud", dijo ella, mandó quemar todos las
chucherías que encontró.

Martha, la médica bioenergética, para
estos casos recomienda retirar de estos lugares cuanta cosa
inservible haya, sobre todo aquellas que traen malos recuerdos;
cambiar la posición de los muebles, pintar las paredes con
colores claros y no volver a escuchar la música de
antaño. Tal como relaté, en mi caso hice todo lo
que la médica indicó; pues, tales prácticas
si bien no hicieren, tampoco mal harán, dice el adagio
popular.

(1). KINSLOW, Frank. Curación
Cuántica

(2) MOJANNA, Bairon.

Tema complementario en el siguiente link.

http://www.monografias.com/trabajos81/notas-programacion-neurolinguistica/notas-programacion-neurolinguistica

San Juan de Pasto, octubre 20 de 2013

 

 

Autor:

Marco Freddy Solarte Ruano.

 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter