Constitución del municipio
Banes y gobiernos locales
La penetración imperialista y su expansión
monopolista propiciaron un vínculo más directo de
Banes con el mercado de Estados Unidos y dejaron en un segundo
plano las relaciones comerciales con las diferentes regiones de
Cuba, razón por la cual en la formación y
evolución del municipio se evidencia una marcada
influencia norteamericana.
A raíz de esa colonización de la
United Fruit Company, Banes fue dividido en diferentes
barrios: de un lado la ciudad originalmente fundada, que
constituía lo que es hoy el centro histórico,
compuesto por cuatro calles y dos plazas; en las que se
encontraba el comercio, algunas fábricas, las residencias
de la "oligarquía terrateniente local", clases medias,
intelectuales y al margen los barrios populares. Al este el
"barrio americano"[1], este barrio y la
población cubana original estaban separados por el puente
sobre el río Banes. Al sureste el barrio de La
Güira[2]y el barrio
Amarillo[3]
De esta manera se ponía en práctica la
modernización "a la americana", que no se limitó a
las transformaciones en los espacios públicos, el
establecimiento de nuevos cánones constructivos y
arquitectónicos, o a la introducción de nuevos
hábitos, desprovistos de mensajes políticos. Por el
contrario, constituyó una pieza central de la
"ideología del progreso" con la cual los norteamericanos
justificaron y legitimaron su presencia en la Isla y de manera
particular en esta localidad.
La presencia de dicha Compañía y el
desarrollo económico que evidenciaba, propició que
el barrio de Banes fuera igualando e incluso superando al
Término municipal de Gibara, sin embargo para todos los
trámites legales dependían de él e incluso
desde allí eran nombrados el alcalde y juez de barrio, el
administrador de aduana y todos los funcionarios
públicos.
Las relaciones que la United mantuvo con el
Ayuntamiento de Gibara, primer organismo municipal con el cual
tuvo que relacionarse, no fueron las mejores. Las fricciones
comenzaron desde muy temprano, provocadas por diferencias de
criterios en cuanto al monto de los impuestos que la
UFCo debía pagar al municipio. El conflicto
inicial solo pudo ser resuelto mediante un juicio sentencioso –
administrativo, cuyos resultados agriaron profundamente las
relaciones entre ambas entidades.
En 1903, recién concluida la
reconstrucción de Banes, los principales vecinos de la
localidad, bajo la iniciativa de los grupos fundadores y
poseedores originales, elevaron una moción firmada por
más de mil vecinos "en su mayoría contribuyentes
por diversos conceptos", en la cual solicitaban la
segregación del distrito de Banes del municipio de Gibara,
alegando en su favor que representaba la tercera parte de su
territorio, y más de la mitad de su población,
así como aportaba la mayor parte de las contribuciones al
presupuesto de aquel municipio, sin recibir ninguno de sus
beneficios.[4] Acciones que contaron con todo el
apoyo de la United, que recurrió al gobierno
central y movilizó todas sus influencias para presionar
desde arriba, la aprobación de la constitución de
la nueva municipalidad.
Por su parte las autoridades banenses mostraban un gran
interés por contar con un gobierno municipal propio,
independiente de la cabecera gibareña. La
oligarquía y burguesía local procuraban
también constituir sus instituciones de gobierno y
administración para beneficiarse con las operaciones
económicas provenientes de la United que
provocaban que la fuga de capitales fuera hacia Gibara y no se
quedaran en Banes.
En 1905, el Consejo Provincial, y en 1907, la Secretaria
de Gobierno, aprobaron la petición y declararon con lugar
la celebración de asambleas municipales de los partidos
políticos en Banes, y la consiguiente convocatoria a
elecciones para proveer los cargos correspondientes a la
creación del municipio (alcaldes, concejales, funcionarios
de la administración, etc.).
A punto ya de consumarse la constitución del
Ayuntamiento o municipio de Banes, esta se vio frustrada por
disposición del gobernador norteamericano en Cuba, Charles
E. Magoon. De inmediato, la población local se
movilizó en repudio a la arbitraria medida. El 17 de abril
de 1908, se celebró una combativa asamblea de vecinos, que
constituyó el primer movimiento masivo de tipo popular
efectuado en la región contra la injerencia imperialista.
A su vez el Ayuntamiento de Gibara, que aunque resultaba
perjudicado en la segregación de Banes – al perder los
barrios de Arroyón de Flores, Banes, Yaguajay,
Cañadón, Mulas, Río Seco y Samá
Arriba; siete barrios que en el censo de 1907 sumaban un total de
17 251 habitantes, lo que representaba el 43, 84 % de su
población[5]-, veía como justa su
reclamación, en reunión consistorial celebrada al
efecto, unió su protesta a la formulada en Banes por la
asamblea popular de vecinos.
Terminada la segunda intervención norteamericana
en Cuba, y con el inicio del período presidencial de
José Miguel Gómez, en 1909, se retomó la
iniciativa anterior por los grupos que la habían promovido
y logró constituirse sin demora el municipio, pues el
viejo "tiburón" estaba interesado en aumentar su base
electoral. No obstante, en las primeras elecciones (1910),
resultó electo Alcalde, por simple mayoría, el
caudillo conservador teniente coronel Juan Vicente
Cárdenas. Los conservadores alcanzaron también la
simple mayoría consistorial[6]
El triunfo conservador en estos primeros comicios puede
atribuirse al hecho de que su grupo dirigente estaba formado por
los antiguos plantadores y fundadores del Término (Dumois,
Cárdenas, Pupo, Quiñones, etc.), quienes contaban
con una gran ascendencia sobre la población. En este caso,
la postulación del teniente coronel Juan Vicente
Cárdenas, cuyo oponente electoral era el médico
liberal Juan Ariza, fue decisiva, pues durante décadas los
patriarcas de la independencia, devenidos caudillos
políticos, empuñaron el cetro del poder en el
país; Banes no fue la excepción de esta
regla.
A partir de ese momento el pueblo banense logró
su propia personalidad y autonomía jurídica, pero
se inició un vínculo indisoluble entre el
Ayuntamiento y la United Fruit Company, que era la mayor
contribuyente a las rentas del municipio. Esta empresa yanqui
puso en práctica una estrategia, de modo que el
Ayuntamiento se supeditara a ella. Recibía ciertas
concesiones de carácter fiscal a cambio de la
solución de algunos problemas de interés social.
Desde el propio año 1910, lo convirtió en su deudor
mediante el adelanto de la mitad de los $ 200 000.00 que por
requerimientos de la propia Compañía, eran
necesarios para varias obras públicas como: el
alcantarillado para el área residencial de la ciudad, las
calles, la carretera al Embarcadero, etc.
El municipio Banes, que abarcaba toda la región
del Este del antiguo municipio Gibara, llegaba a la vida con una
profunda debilidad estructural, la única actividad de real
importancia que poseía era la desarrollada por la
United Fruit, compañía propietaria del 67
% del área municipal y su aporte en materia de impuestos
siempre sería decisivo para las finanzas
municipales.[7]
El 17 de enero de 1910, a las 11: 00 de la
mañana, quedó oficialmente constituido el municipio
Banes y se realizó la ceremonia de toma de posesión
de su cargo el alcalde municipal.
El alcalde comenzó, de inmediato, a poner en
práctica el programa que se había planteado en su
campaña, encaminado a: dejar constituidas las
instituciones municipales, promover el fomento de varias obras
públicas de importancia, favorecer el desenvolvimiento
económico del término.[8]
Entre las primeras acciones estuvo la fundación
del primer cuerpo de bomberos, pues aunque en la Revista local
Portada se plantea que se fundó en 1914,
según el testimonio de familiares del inmigrante
español José Pita, quien fue teniente coronel y
Primer Jefe del Cuerpo de Bomberos, este fue fundado en los
primeros meses de 1910 y el primer incendió que sofocaron
fue en la Sociedad el Liceo, ubicada en la Calle General Marrero,
el día 19 de marzo de ese mismo
año.[9] Este primer cuerpo de
bomberos[10]se fundó con el aporte de
comerciantes y del municipio, recién
constituido.
El caudillo Juan Vicente Cárdenas sólo
estuvo al frente del municipio durante un año y medio pues
tuvo que cesar en sus funciones a consecuencia de su delicado
estado de salud. Motivo por el cual el 9 de marzo de 1911
tomó posesión por sustitución el presidente
del Ayuntamiento, Antonio Menéndez, quien tampoco
llevó a cabo una labor sostenida en aras del desarrollo
urbanístico y cultural del municipio pues el 1º de
diciembre de 1911 fue sustituido por el concejal conservador,
capitán Liduvino Quiñones
González.
Este fue un período en el que sólo se
constituyeron las instituciones municipales y se inició la
construcción del parque "Domínguez", quizás
por la propia inestabilidad de los alcaldes.
El mes de noviembre de 1912 fue convulso para los
partidos existentes (conservador y liberal), pues se
desarrollaron las elecciones, en las cuales triunfaron los
conservadores, representados por el capitán Manuel Varona
Gelabert. En los cuatro años que duró el
período de gobierno de Varona Gelabert, se realizaron
varias obras públicas, entre las que se
encontraban:
La terminación del parque "Domínguez". Un
puente sobre el río de Banes. Construcción de los
cementerios de Mulas, Berros, Samá y Yagüajay. Un
completo servicio contra incendios con su correspondiente tanque
para agua y la instalación de 60 llaves públicas.
El ensanche del cementerio de esta villa. Composición de
las calles "G", Tercera Norte, Segunda, Ave. Cárdenas, "E"
y Gral Marrero. Construcción de un caño de
desagüe en la calle "C" y otro en la segunda esquina de "B".
Instalación de varias llaves de agua al servicio de los
pobres. Arreglo de los caminos del Retrete, Santa Justa, Berros,
Yagüajay, Cañadón, Flores, samá, Loma
Enriqueta, Mulas, Tasajeras, Aguas gordas y Rio Seco y el arreglo
también de otros pasos de caminos por valor de $ 917.20,
solamente en obras públicas se invirtieron $ 19
644.58.[11]
Para esos años ya Banes exhibía una
economía azucarera floreciente que debía
manifestarse también en el desarrollo urbanístico y
cultural del municipio.
El 1º de diciembre de 1916[12]en
acto solemne, el capitán Manuel Varona Gelabert
entregó la alcaldía al capitán Liduvino
Quiñones, quien también pertenecía al
partido conservador.[13] Quiñones deseoso
de construir una administración honrada y digna,
caracterizada por el buen proceder de sus subalternos, no
tardó en reunirse con la policía y los empleados de
la administración municipal para exigirles el más
exacto cumplimiento de sus respectivos cargos.
A sólo dos semanas de la toma de posesión
del capitán Liduvino se desarrollaron, por segunda vez en
Banes, las fiestas del trabajo. Esta vez fueron dedicadas a la
construcción del parque Cárdenas. Para esta obra
"el Ayuntamiento concedió $ 200.00, cantidad que fue
tomada del capítulo "Imprevistos" del fondo
económico de la
alcaldía".[14]
En el año 1918 la United Fruit Company
firmó un acuerdo con el Alcalde Liduvino Quiñones,
a través del cual esta empresa presupuestaba en $ 50
000.00 la construcción de conductoras comunes para agua.
Por su parte, el Ayuntamiento, tenía que reintegrar a la
Compañía el dinero prestado, en partidas de $ 10
000.00, con cargo al presupuesto anual del
Ayuntamiento.[15] Este acuerdo es un ejemplo de
como la U.F.Co., con el objetivo de obtener ventajas fiscales por
parte del Ayuntamiento y ganar un estado de opinión
favorable a sus intereses, llevó a efecto algunas
demostraciones de paternalismo, aprovechando la necesidad y los
deseos de progreso material de la comunidad. De esta forma la
población banense tuvo alcantarillado entre los
años 1921 y 1923.
Acuerdos como este firmaron varios, que aunque
favorecían el desarrollo social del municipio,
convertían en deudora a la alcaldía. Deudas que el
ayuntamiento nunca llegó a pagar totalmente, ni la U.F.Co.
estaba muy interesada en cobrar, pues esta situación le
favorecía para obtener determinadas prebendas.
El 1º de diciembre de 1922 cesó en su cargo
como alcalde municipal el Capitán Liduvino Quiñones
Gonzáles y con él también cesaba la
hegemonía mantenida por el partido conservador, desde los
primeros comicios, por la segmentación y
disminución del grupo original. La toma de posesión
del liberal, Carlos de la Torre Llauradó, daba paso a un
período dominado por este partido – integrado, para esa
fecha, por varias figuras vinculadas estrechamente a la U.F.Co. –
marcado por la supeditación a los intereses del monopolio
extranjero.
Finalizando el año 1926 resultó electo
alcalde municipal, representando al partido Liberal,
Delfín Camapañá Pupo. En su quehacer por el
pueblo de Banes llevó a cabo varias obras: "el arreglo de
los caminos de Mulas, Retrete y Samá; construcción
de la puerta y cerca del cementerio; la pavimentación de
la Calle Gral. Marrero, la ornamentación de los parques
Cárdenas y Domínguez y la adquisición de
útiles valiosísimos para la ejecución de las
obras públicas del municipio".[16] Cuando
faltaba sólo un mes para el cese del período de
gobierno del alcalde Campañá, éste
inauguró la obra cumbre de su administración, el
parque infantil, nombrándolo Delfín
Campañá, en honor a su pequeño hijo, que
había fallecido.
De igual manera, pocos días antes de entregar el
ayuntamiento, en reunión del consistorio, efectuada en la
noche del 12 de febrero de 1932, fue aprobada la rebaja de las
contribuciones que de manera trimestral cobraba la
Administración municipal por concepto de fincas
rústicas y urbanas, industria y comercio, libre
regulación, patentes de bebidas, profesión, artes y
oficios, transporte, etc.
Tanto en el período de gobierno de Delfín
Campañá Pupo, como en el de su sucesor el Dr.
Rafael Diaz Balart, que se prolongó durante toda la
dictadura de Machado, fue más evidente la
supeditación a los intereses de la compañía
norteamericana. Desde la propia constitución del
municipio, esta empresa siempre contó con concejales que
eran a la vez empleados suyos y se encargaban de tramitar sus
intereses; en estos años la situación era mucho
más favorable porque Delfín Campañá
era el más alto funcionario cubano de la División
Banes de la U.F.Co. y Diaz Balart, el abogado de la
Compañía.
El gobierno de Diaz Balart fue bastante corto pues
tomó posesión el 24 de febrero de 1932 y al
año y medio fue depuesto, a raíz del
establecimiento del gobierno revolucionario, después del
derrocamiento de la dictadura de Machado. Ese movimiento
revolucionario que condujo a la caída del tirano, se
manifestó en Banes con el desarrollo de una fuerte ola de
huelgas, que ni la guardia rural ni los agentes de seguridad de
la U.F.Co. pudieron contener. Situación por la cual el
ayuntamiento vivió días de incertidumbre durante la
primera quincena de agosto de 1933. El periódico El
Pueblo, del 15 de agosto, da a conocer una
declaración del alcalde, en la que plantea su
decisión de renunciar al cargo si con ello la
situación mejora.[17]
El período de la dictadura de Machado coincide
con la etapa de más abierto control de la
Compañía sobre la municipalidad banense. Tanto los
alcaldes – empleados como los alcaldes –
colonos[18]resultaban instrumentos dóciles
de la Empresa.[19]
La explosión revolucionaria que derrocó el
machadato puso en crisis la dominación monopolista –
imperialista en Banes, pero se produjo una situación sui
generis. Al mismo tiempo que se establecía el control
obrero, los grupos revolucionarios triunfante en la ciudad,
colocaban en la Alcaldía municipal, a otro personaje
vinculado a los intereses yanqui.
Así el 19 de agosto, ante la presión
popular fue designado como alcalde el Dr. Miguel Angel Tamayo,
que era el director del colegio privado de la iglesia
cuáquera norteamericana, fundado por la U.F.Co, de modo
que el movimiento revolucionario que pretendía barrer con
la intromisión imperialista, dejaba intacta, con la figura
del alcalde, la representación proinjerencista en la
máxima dirección política de
Banes.
Una vez apagado el movimiento revolucionario, la
Compañía manifestó su interés por
controlar no solo la política local, sino por fortalecer
sus vínculos con el gobierno de la nación. Por
tanto tuvo en Fulgencio Batista Zaldívar, natural de
Banes, su más firme aliado. El dictador fue bautizado como
el más progresista de los gobernantes, luego de haber
ahogado en sangre las luchas revolucionarias y obreras de 1933 –
1934, fue recibido en la ciudad bajo el apadrinamiento de la
administración monopolista[20]
En el año 1934 se manifestó inestabilidad
en la dirección del ayuntamiento pues durante todo el mes
de enero las notas de la alcaldía aparecen firmadas por
José Puentes Calzadilla, alcalde provisional, en febrero
fueron firmadas por Eusebio Quintana y luego en marzo por Rafael
Fernández Quevedo. A inicios de mayo, por
disposición de la jefatura militar de Holguín,
asumió la alcaldía Juan R.
Domínguez.
A los 24 años de constituido el ayuntamiento,
Ramón Sierra en un artículo titulado "Banes y su
oportunidad", manifestaba el habitual agradecimiento con la
compañía norteamericana, cuando
planteaba:
Si nuestro olvidado pueblo tiene alcantarillado,
matadero municipal, acueducto, planta eléctrica y algunas
otras obras que lo engrandecen, se debe a la valiosísima
ayuda de la compañía United Fruit, a las
iniciativas particulares de algunos vecinos y a la buena voluntad
del pueblo y su gobierno municipal; pero nunca al gobierno
central.[21]
El 17 de agosto de 1934 se anunció el
nombramiento de Isaac Herrero Tabares[22]como
alcalde provisional de Banes, representando al sector
nacionalista. En esa fecha El Pueblo comentaba que "al
parecer había habido un interés de efectuar el acto
dentro del mayor silencio, pues había sido una
sorpresa".[23]
Después de la frustración revolucionaria
de 1933 – 1935 el Partido liberal mantuvo su predominio bajo la
figura de Octavio Silva Quiñones.
Durante toda la década del 30" y el 40" se
mantuvo la existencia de gobiernos locales que respondían
a los intereses de la empresa imperialista, mantuvieron
excelentes relaciones con Fulgencio Batista y llevaron a cabo una
obra social moderada, que les permitió incrementar sus
capitales personales.
El 15 de febrero de 1938, fue inaugurado el hospital
civil La Flor de La Caridad, dicho acto contó con la
presencia de Batista, a quien la UFCo y el Ayuntamiento le
dedicaron un programa de festejos que incluía una parada
escolar en la que participarían los niños de las
escuelas públicas de esta ciudad y 200 alumnos del
Instituto Militar de Ceiba del Agua, que formaban la escolta de
honor del Coronel Batista en la excursión que
desarrollaría.[24]Quizás esta visita
formó parte de su campaña electoral.
Una vez que Batista alcanzó la presidencia del
país y a raíz de la aprobación de la
Constitución del 40, se produjo una
reestructuración en el Ayuntamiento, adoptando la
siguiente estructura: alcalde, presidente, vicepresidente,
secretario, vicesecretario y concejales (en número de
17).
En 1940 las filas del liberalismo se enfrascaron en
pugnas internas, pero Octavio Silva fue reelecto por el Partido
Popular y Democrático republicano. En 1944 por problemas
de salud este tiene que abandonar la alcaldía y fue
sustituido por quines le seguían en cargo dentro del
Ayuntamiento. En 1946 Jaime Esteban Pozo ocupó la
alcaldía como candidato de una curiosa conjugación
de partidos (el auténtico, republicano, comunistas y
abecedarios); en 1950 fue reelecto, pero en 1952 fue reemplazado
en la alcaldía por Decreto Oficial de la recién
instaurada dictadura de Batista.
La alcaldía fue asumida de manera provisional por
Florencio Linares Saiz, hasta que el 6 de febrero de 1953 fue
colocado el alcalde batistiano, Pedro Almaguer, quien
respondió a los intereses de los que lo llevaron al
gobierno y asumió el cargo para poner en práctica
una política idéntica a sus antecesores.
Próximo a entregar la alcaldía, escribió al
manager de la compañía U.F.Co:
Yo he demostrado ser un amigo de la
compañía que usted dignamente administra,
sirviéndole en todo cuanto de mi se ha solicitado, sin
dejar desde luego de cumplir con mis obligaciones (…) el
servicio que hoy solicito de esa administración, ni es
ilegal, cosa que jamás pediría, ni le perjudica en
nada a esa administración, es solamente adelantar un pago
tres o cuatro días.
Un hijo mio casi seguro será el presidente del
Ayuntamiento, también tengo un cuñado y un primo
hermano que han sido electos concejales y además por la
posición que ocupo dentro de mi partido, ejerzo alguna
influencia con los demás concejales electos por el
partido, y yo quisiera que todos ellos a través mio fueran
buenos amigos de la
compañía.[25]
Lo que solicitaba Almaguer, a punto de abandonar el
cargo de alcalde, era que la United adelantase un pago
que normalmente debería ser hecho en el período en
que estarían actuando las nuevas autoridades municipales
recien electas. Su objetivo era redondear la tajada del
presupuesto municipal con el cual pensaba retirarse de sus altas
responsabilidades políticas. Esta solicitud llevaba
implícito un recordatorio de los "favores" que en el
pasado le había hecho a la UFCo. Y la propuesta de las
posibilidades de continuar este tipo de relación en el
futuro.
No se han encontrado evidencias de que Almaguer lograra
sus objetivos, pues el mismo día que escribió dicha
carta, tomó posesión como alcalde Francisco
Pérez San Juan, quien había sido electo por una
coalición de los partidos: liberal, demócrata,
radical y progresista.
Este hombre en su período de gobierno
arregló el Parque Cárdenas y la alcantarilla de
Rondón, bacheó algunas calles de la ciudad y
mejoró las del Rpto. Obrero. Teniendo en cuanta que para
el año 1955 – 1956 le fue aprobado un presupuesto de $ 119
575.39, con el cual también se concluyó la
construcción del Palacio de justicia, que costó $
68 706 y fue inagurado el 12 de enero de
1956[26]Fue quien entregó la
administración municipal al gobierno revolucionario, el 2
de enero de 1959.
El ambiente que se desarrolló en el Ayuntamiento
de Banes, desde 1910 hasta 1958 tipifica, como ninguna otra, el
papel desempeñado por los factores de dependencia
estructural en la subordinación de las instituciones
políticas locales a los intereses de una empresa. Se trata
de una manifestación particular, en el ámbito
político, de un fenómeno más amplio puesto
de manifiesto en los medios de control que la United
poseía en los diversos aspectos de la vida regional. "Si
en el plano nacional la influencia política de la UFCo no
resultó decisiva, en el marco de su enclave regional – y
particularmente en Banes – los medios de que dispuso le
permitieron mantener durante sesenta años, una
situación que prácticamente suponía la
existencia de un Estado aparte dentro de los límites del
territorio nacional."[27]
Autor:
M.Sc. Yurisay Pérez Nakao.
Historiadora del municipio Banes.
[1] Al estilo de una villa norteamericana de
grandes bungalow, calles bien pavimentadas, áreas
verdes, jardines, campo de golf. En la parte alta –
calles: Los Ángeles, Polo y Campana – residían
los norteamericanos y altos empleados criollos; en la parte
baja – calles: Mulas, Palma, Puerto Rico y Tráfico
– se ubicaban los obreros cubanos.
[2] Ubicado en las inmediaciones de la
ciudad, separado del barrio Americano por el patio del sistema
ferroviario de la plantación, fue fundado en la segunda
década del siglo XX, considerado el principal
asentamiento jamaicano del municipio Banes.
[3] Separado del "barrio americanos" por el
"patio", del sistema ferroviario, fue fundado iniciando la
década del 20, en él residían los
trabajadores cubanos, vinculados a las labores del taller de
locomotoras y ferrocarriles y algunos inmigrantes
fundamentalmente asiáticos y españoles.
[4] AHPSC. Fondo Gobierno Provincial. Legajo
121. Expediente 27.
[5] Armando Cuba de la Cruz: Política
demográfica en Holguín 1898 – 1920,
Ediciones Holguín, 2012, p.44.
[6] El Ayuntamiento quedó constituido
por los 15 concejales electos, que representaban a cada
partido. Por los conservadores: Néstor del Prado,
Antonio Menéndez, Augusto Blanca, Juan A.
Campaná, Ernesto Dumois, Liduvino Quñones,
Francisco Reyes y Manuel Cárdenas. Por los Liberales:
Salvador Campañá, Manuel Tuero, Estanislao
Osorio, Delfín Campañá, Miguel Gutierrez,
Francisco de Paula Jaen y José Zaldivar Feria. Fue
designado como Presidente del Ayuntamiento, Antonio
Menéndez y como Secretario, Juan
Campañá.
[7] Archivo United Fruit Company. Museo
Municipal. Fondo Finanzas del año 1913.
[8] Ariel James Figarola: Banes: Imperialismo
y nación en una plantación azucarera, p. 222.
[9] Este es un hecho recordado por la familia
porque ese día estaba dando a luz la esposa de
José Pita y él tuvo que dejarla en el momento del
alumbramiento porque el deber lo llamaba, ante el aviso de un
siniestro.
[10] Estuvo integrado por Jesús
Hernández, Juan Piedra, Jesús Guidi Varona,
Serapio Rondón, Julio Guzmán Varona, Rafael Mir
Serrano, Fernando Rodríguez Rojas, Miguel Iglesias,
Marino Nilo, Francisco Calzado, Pedro Rodríguez, Emilio
García, Rufino Hidalgo, José Silvestre, Manuel
Barreiro, Angel Blanca, Francisco Dunand, Andrés
González, Benigno Torres, Enrique Cardenas. El
capitán Jefe de Sección era Enrique Guidi y el
capitán ayudante Pedro Cabrera Triana. El Teniente
Coronel Jefe del cuerpo de bomberos era, como ya dijimos,
José Pita y el Teniente ayudante Juan Osorio.
[11] “Una ligera ojeada a la labor del
Alcalde saliente”, en: El Pueblo, Banes, 1º de
diciembres de 1916, p. 1.
[12] Ese día juraron sus cargos los
concejales entrantes: Ernesto Dumois Duthil, Ramón
Sierra García, Manuel de la Paz Fiffe, Benigno Llanos
Ramoneda, Juan Roca Sánchez, Dimas Felipe Figueiras,
Enrique Alemany Torno y Fernando Silvestre Rosa. Como
presidente del Ayuntamiento fue electo Ernesto Dumois
Duthil
[13] “El acto de hoy en el
Ayuntamiento”, en: El Pueblo, Banes, 1º de diciembre
de 1916, p. 1.
[14] “El Ayuntamiento concede
doscientos pesos para la fiesta”, en: El Pueblo. Banes,
12 de diciembre de 1916. p. 1.
[15] Archivo. U.F.Co. Banes.
Construcción del alcantarillado de Banes.
[16] “Por la Casa Municipal”, en:
El Pueblo, 30 de enero de 1932, p.1.
[17] Rafael Díaz Balart: “De la
alcaldía ”, en: El Pueblo, Banes, 18 de agosto de
1933. p.1.
[18] Todos los alcaldes que tuvo Banes de una
forma u otra estuvieron vinculados a la United Fruit Company,
unos porque eran empleados, o sea, trabajaban en alguna de las
dependencias de la Empresa, y otros porque al ser propietarios
de tierras eran colonos y sus producciones cañeras las
contrataban con la Compañía.
[19] Oscar Zanetti et al: UFCo. : Un caso de
dominio imperialista en Cuba, Editorial Ciencias Sociales, La
Habana, 1976, p. 341
[20] Batista había sido alumno del
colegio Los Amigos, perteneciente a la Iglesia Cuáquera,
fue telegrafista y se había ido de Banes acusado de
haber robado un reloj. A partir de 1934 y hasta el propio
año 1958, en todas las visitas que realizó fue
recibido y atendido por los más altos dirigentes de la
Empresa norteamericana, la principal figura del Ayuntamiento y
la burguesía banense, llegando incluso a ofrecer
banquetes en su honor.
[21] Ramón Sierra: “Banes y su
oportunidad”, en: El Pueblo, 11 de junio de 1935, p 1
[22] Durante el período de gobierno de
Issac Herrero, el secretario de la administración
municipal fue Pedro Cabrera Triana; la oficial de
contaduría fue Anabel Pérez y la escribiente de
tesorería fue Dora Luz Reyna.
[23] El Pueblo, 15 de agosto de 1934,
p.1.
[24] El Pueblo, 15 de febrero de 1938, p.
1.
[25] A.H.M.B. Correspondencia del
Ayuntamiento a administrador de la División Banes UFCo.
Carta de Pedro Almaguer, 3 de enero de 1955.
[26] “Invitación al pueblo de
Banes”, en: El Pueblo, 12 de enero de 1956, p.1.
[27] Oscar Zanetti: Ob Cit, p. 344.