Monografias.com > Religión
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Gerardo Sueldo – Semblanzas




Enviado por Cristian Salas



Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Biografía
  3. Dignidad del hombre
  4. El
    Santiagueñazo
  5. Una
    actualidad no muy diferente
  6. El
    deseo de Sueldo
  7. Entrevistas
  8. Homilías
  9. Conclusión

Introducción

"¿Habrá algo que transformar en Santiago
del Estero?"(Homilía 13/12/97), es una pregunta que muchos
de nosotros en algún momento se nos cruzo por la cabeza,
aunque la persona que logro decirla en voz alta fue alguien que
amo luchar por muchos Santiagueños, fue la persona que
intento hacer un cambio importante en nuestra sociedad, con estas
palabras llevo a que por fin tomemos cartas en el asunto y
peleemos por nuestro bienestar, nuestros derechos y por nuestra
dignidad todos podemos crear un cambio si estamos dispuestos a
hacerlo.

En este trabajo abordare todo lo referido al tan
respetado y querido Monseñor Gerardo Sueldo. En el cual se
plasmara la influencia transformadora que ha tenido la Iglesia
Santiagueña en nuestra provincia durante un lapso de
tiempo especifico.

El Gobierno de facto había generado una historia
trágica no solo para aquellos idealistas que lucharon por
sus convicciones, con una discutible metodología, sino
también para las instituciones democráticas y
republicanas del Estado.

Analizare algunas de sus homilías y daré
mi opinión sobre las mismas, además de incluir
entrevistas a personas que tuvieron la dicha de conocer al
monseñor; tanto en su forma de ser como su
trabajo.

La intención de esta monografía es que
jóvenes que no llegaron a conocer al Monseñor
conozcan su mensaje humanista y creen una opinión
crítica para debate.

Biografía

Nació en Rosario, Santa Fe el 21 de Agosto de
1936. Curso sus estudios primarios en Belén, Catamarca;
luego ingreso en el seminario Menor de Catamarca y estudió
Filosofía y Teología en el Seminario Mayor Regional
del Noroeste, de la misma ciudad. El 9 de Julio de 1961 fue
ordenado sacerdote por Monseñor Adolfo Tortolo en San
Fernando del Valle de Catamarca. Se desempeñó como
administrador parroquial en La Merced (Paclin) y como vicario
parroquial en Andalgalá, entre 1961 y 1962. Entre 1963 y
1964 fue vicerrector del Seminario Mayor de Catamarca.

En 1965 viajo a Europa a perfeccionar sus estudios,
enviado por el obispo de Catamarca, Monseñor Pedro Alfonso
Torres. Curso Teología en la Pontificia Universidad de
Santo Tomás de Aquino, en Roma, y egresó con el
Título de Licenciado en Teología. Continúo
con los estudios de Sagradas Liturgia en el Instituto
Litúrgico de la Universidad de Treeris (Alemania), donde
obtuvo el título de Perito en Liturgia. En la Universidad
de Bonn realizó cursos de post grado en Catequesis y
Pastoral, y en la Universidad de Lovaina (Bélgica)
estudió Sociología Religiosa.

Al volver a la Argentina desempeño diversas
funciones en la Diócesis de Catamarca: Secretario
Canciller (1969-1982), director de la Junta Catequística
Diocesana de la Comisión Diocesana de Liturgia, maestro de
ceremonia de la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra
Sra. del Valle y Vicario Episcopal de Pastoral y Parroquias.
Fuera de la diócesis, fue Director de la Junta de
Catequística Regional de las diez jurisdicciones
eclesiásticas del NOA, miembro de la Junta
Catequística Central en representación de la
región por varios periodos, Profesor de Liturgia en el
Seminario Mayor de Córdoba y en el Centro de Estudios
Superiores Eclesiásticos para Religiosos dirigido por los
padres claretianos en Córdoba.

El 30 de Abril de 1982 fue designado Obispo de San
Ramón de la Nueva Orán en Salta, y recibió
la ordenación episcopal el 3 de Julio de ese año en
la Catedral catamarqueña. El 1 de agosto asumió sus
responsabilidades episcopales en esa diócesis. El 15 de
mayo de 1993 fue trasladado a Santiago del Estero como Obispo
Coadjutor y tomó posesión de su oficio en esta sede
el 31 de octubre de 1993.

Monseñor Sueldo desempeñó
también cargos internacionales, entre los que se destacan
el de delegado por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) para
los Congresos Eucarísticos Internacionales y Presidente de
la Delegación Argentina en el 45° Congreso
Eucarístico Internacional de Sevilla, en junio de 1993.
Presidió la delegación que participó del
46° Congreso Eucarístico Internacional en Wroclaw
(Polonia) en 1997.

Fue miembro del Consejo Episcopal Latinoamericano
(CELAM), Presidente del Departamento Episcopal de Liturgia
(DEL-CELAM) y del Secretariado para Pastoral de Santuarios
(SEPAS-CELAM) entre 1991 y 1995. Representó al Episcopado
Argentino en la IV Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano en Santo Domingo, República Dominicana
(1992). Fue además responsable del área de
preparación y publicación de Libros
Litúrgicos para el Cono Sur.

Desempeñó importantes tareas en el
Episcopado Argentino como Presidente da la Comisión
Episcopal de Pastoral Aborigen (1983-1984), de la Comisión
Episcopal de Catequesis (1984-1987 y 1987-1990), de la
Comisión Episcopal de Liturgia (1990-1993 y 1993-1996)
Secretario General del Comité Organizador del IX Congreso
Eucarístico Nacional en Santiago del Estero (31 de agosto
al 4 de septiembre de 1994), Presidente de la Comisión
Permanente del Episcopado Argentino, integrante de la
Comisión Episcopal de Liturgia (1996-1999).

El 4 de septiembre de 1998, Santiago del Estero se
despertaba con una noticia terrible, que corrió como un
reguero de pólvora y que, lamentablemente, no pudo ser
desmentida: Monseñor Gerardo Sueldo había fallecido
en un accidente de tránsito. De inmediato, las versiones
sobre las causas de su muerte se fueron multiplicando. Para la
mayoría, lo habían matado. La justicia, tantas
veces discutida y discutible, se encargó de poner fin a
los rumores, asegurando que todo había sido producto de un
caballo suelto en medio de la ruta. Debido a la velocidad que
traía el vehículo, Sueldo se habría visto
impedido de frenar a tiempo, intentando esquivar el animal, pero
el auto salió del pavimento dando varios tumbos. El cuerpo
del Obispo fue a parar a varios metros del lugar. Aún con
ese cierre de la causa, la investigación policial nunca
pudo comprobar la existencia del caballo. De lo que si se supo
con certeza es que había recibido llamadas
telefónicas amenazantes.

¿Pero quién era ese hombre que supo
despertar sentimientos tan encontrados? ¿Quién era
ese pastor que unos lo amaban tanto y otros lo odiaban con el
mismo encono?

Dignidad del
hombre

Gerardo Sueldo, tenía una visión clara y
definida de nuestra realidad provincial, puso en evidencia que la
dignidad de las personas no era aceptada ni respetada. Su mensaje
esperanzador animaba y alentaba a la no resignación
invitando a la resistencia no violenta sustentada en una actitud
reflexiva, de compromiso y acción.

Cuestionaba las causas que inexorablemente
conducían a la cultura de la dependencia, miedo y
sometimiento. En esa línea argumental criticaba tres
actitudes:

  • 1. Indiferencia

  • 2. Incompetencia

  • 3. Intolerancia (Homilía
    13/12/97)

Creo que éste es uno de los problemas más
comunes hoy en día en nuestra provincia, no somos capaces
de poner la cara y luchar para erradicar estos tres defectos.
Somos incapaces de esforzarnos y dedicar tiempo a problemas tan
arraigados en los seres humanos. Estas palabras son muy ciertas,
todos los santiagueños tenemos estos defectos y estoy de
acuerdo con esta homilía.

El monseñor criticaba a los que vendían su
dignidad, para obtener alguna contratación con el Estado,
por agradar al caudillo o gobernante de turno o simplemente por
temor de verse afectado en su cómoda posición
social. Por eso él supo decir "Lo primero que nos pide
Jesús al enviarnos, es no atarnos a los poderes, ni al
poder del dinero, ni al poder económico ni a los poderes
políticos" (homilía 12/07/97).

Con este mensaje logró crear una reflexión
a nuestra conciencia, de ver si lo que hoy estamos aceptando como
algo normal en nuestra sociedad es lo correcto ya que hace
años que vivimos bajo este tipo de
régimen.

Su espíritu progresista impulsaba a mirar hacia
delante para afianzar y promover la dignidad humana.

La metodología en la lucha por la
reivindicación de la dignidad pérdida fue un factor
preponderante. Todo reclamo en busca de soluciones debía
ir acompañado de la participación ciudadana, junto
con organismos de la Iglesia pero en la gran mayoría por
medio de agrupaciones u organizaciones que se formaban por cierta
afinidad. Así, comienza a crear conciencia cívica
en la ciudadanía con la firme intención de
erradicar la manipulación de personas.

Coincidiendo con su llegada a esta diócesis,
estalla la crisis institucional, política y social
más grande que tuvo la historia de Santiago del Estero,
aquella que se ha dado en llamar el "Santiagueñazo". En
este suceso no han estado ausentes los efectos de la
política nacional. Se denominó así a la
reacción violenta del pueblo santiagueño ocurrida
los días 16 y 17 de Diciembre de 1993, en su
mayoría empleados estatales que, cansados de tanta
corrupción, se alzaron contra los poderes
instituidos.

Como consecuencia de ello el Poder Ejecutivo Nacional
dispuso la intervención Federal en Santiago del
Estero.

Este hecho histórico de trascendencia universal
fue significativo para muchos santiagueños aunque otros,
trataron de minimizarlo por cuanto los hechos los habían
rozado.

Esto generó un quiebre histórico en
nuestra provincia, un antes y un después del
"Santiagueñazo".

No es casual que el lema pastoral haya sido dirigido a
la protección de los que tienen "la vida y la fe
amenazadas".

El Obispo recibía críticas muy duras,
él no se hacia el distraído con los problemas de la
gente como lo hicieron sus antecesores y algunos sucesores. La
dirigencia política le cuestionaba que se entrometiera en
las cuestiones terrenales o mundanas señalándole
que debía dedicarse a lo espiritual. En una de sus
homilías supo decir " Quiero decirles a Uds. amigos y
amigas de esta secretaria Diocesana para los derechos humanos del
Obispado de Santiago del Estero, que el área pastoral en
la cual se encuentran no es fácil, al contrario
será de riesgo, tendrán que acostumbrarse no solo a
la crítica, sino mucho más, a la difamación,
a la calumnia, a ser controlados y perseguidos y porque no
decirlo, tal vez, a la cárcel"(homilía
13/12/97).

Con esto llevo a muchos a declinar en la lucha pero a
muchos más llevo a afianzar sus creencias de defender sus
derechos.

El lema pastoral de estar al servicio de los que tienen
la vida y la fe amenazadas viene dejando sinsabores a sus
ejecutores aunque en el fondo los dignifica a ellos y
también a los destinatarios.

Ante la crítica aclaraba que ante todo el
servicio espiritual de la iglesia es como el servicio de Cristo,
entregar el espíritu de transformación,
comunión y libertad.

Nos desafiaba constantemente desde su fe. En alguna
oportunidad, a su manera, llegó a insultarnos
marcándonos nuestras debilidades a los santiagueños
diciéndonos "indiferentes", "intolerantes" e "ignorantes".
Diciéndonos "Reclamen en Paz, pero cada día y en
cada oportunidad, de lo contrario siempre serán
víctimas de los poderes de turno" (homilía
29/05/98).

Creo que con esto él llevaba a la gente a creer
que era posible lograr el cambio, luchar todos los días
sin descansar y mostrar que somos capaces de hacernos escuchar y
poder así mejorar nuestro presente y futuro. Nos
enseñaba a no bajar los brazos nunca porque todos somos
iguales y nadie tiene el derecho de manejarnos a su
antojo.

Sueldo decía que lo espiritual no es algo ideal
que se materialice pura y exclusivamente con la fe. Significa
además entrega, transformación, comunión y
libertad. Por ello, termina diciendo, "lo único que
quisiera decirles como obispo, es que al recordar esto, estoy
cumpliendo con mi deber pastoral de promover lo espiritual, nada
más".

Sabemos que no podemos dañar nuestra provincia
ocultando la verdad, fueron palabras de algunos Legisladores en
esos tiempos, por eso quisimos sincerarnos con nosotros mismos y
con nuestros hermanos santiagueños e hicimos un duro
diagnóstico de cosas que pasan y que sabemos que pasan
porque las vimos o nosotros mismos las pusimos en
práctica.

Porque somos conscientes qué todo esto y mucho
más es una realidad en nuestra provincia, es que las
palabras del Monseñor Gerardo Sueldo nos hacen ver al
profeta que por amor a Dios y al pueblo que El encomendó,
no vacila en decir a los cuatro vientos las verdades que
duelen.

Sabemos que el Obispo no es la iglesia. Pero
también sabemos que sin Obispo no existe la iglesia. En la
voz de Monseñor Gerardo Sueldo escuchamos al profeta cuyas
verdades se estrellan en la cara de los poderosos de Israel,
hasta llegar a la figura magnifica de Juna el Bautista que no
trepidó en llamar al tirano "adultero" por su nombre. Le
costó la incomprensión de muchos, la soledad y la
propia vida.

Muchos conocieron de cerca el sufrimiento de
Monseñor Gerardo Sueldo por su pueblo y también
vimos reiteradas veces como éste pueblo sufriente, que no
es culpable de lo que padece porque fue impuesto desde afuera por
sus dirigentes, ama a su pastor.

Los reclamos que recibía el Obispo de su
comunidad tenían un denominador común, en su
mayoría cuestionaban actos de la autoridad pública,
aunque eran pocos los que se animaban a poner en descubierto, por
miedo a las consecuencias que podría acarrearles el
reclamo por sus derechos.

Por este motivo la Iglesia instaló una oficina
para proteger los derechos de los ciudadanos. A modo de
justificar el por qué las personas recurrían a la
Iglesia y no a las instituciones republicanas a denunciar dichos
atropellos, el Monseñor respondió: no es por
oportunismo y por instrumentalización por lo que la
Iglesia, experta en la humanidad, se levanta en defensa de los
derechos humanos. Es por un compromiso evangélico
auténtico, al que permanece fiel, manteniéndose
libres frente a los sistemas opuestos y optando solo por el
hombre considerado en su ser integral.

Porque contradictoriamente pareciera que no hay nada que
moleste más a ciertos sectores de hombres que invitarlos a
ser más hombres en su esencia, es decir más dignos,
más libres, más responsables. Y con esto
señalar fundamentalmente que esta área pastoral de
los derechos humanos, no es una expresión
ideológica para nosotros sino una expresión y
afirmación de nuestra fe, tantas veces deformada y
acomodada, si no se la confronta con la persona, las palabras,
los gestos y obras de Cristo en su evangelio.

De esta justificación se desprende una voluntad
inquebrantable del Obispo para enfrentar las causas generadoras
de la cultura del miedo, sometimiento y dependencia.

El
Santiagueñazo

A pocos meses de haber sido designado
Obispo en Santiago del Estero, El monseñor Sueldo iba a
presenciar el famoso "Santiagueñazo" que tubo como
consecuencia la intervención federal a la provincia, orden
que llegó de la decisión del ex presidente Carlos
Menem un día después de que los santiagueños
incendiaran los edificios de los tres poderes provinciales y las
casas de los principales dirigentes justicialistas, como
respuesta desesperada a una crisis económica
extrema.

  El "Santiagueñazo" se
desató el 16 de diciembre de 1993 y sin demora, al
día siguiente, el presidente Menem firmaba el decreto que
ponía en funciones como interventor federal al por
entonces cavallista Juan Schearetti. 

El interventor responsabilizó del
estallido social a las "administraciones anteriores sumidas en
una crisis moral y ética" y prometió investigar la
corrupción

Sus principales anuncios fueron el pago de
500 y 300 pesos a empleados estatales y jubilados,
respectivamente, a cuenta de las abultadas deudas salariales que
tenía la provincia y que en parte fue el desencadenante
del estallido social. 

El 19 de diciembre, asumieron los nuevos
miembros del Superior Tribunal de Justicia y comenzó el
pago de los adelantos con largas colas vigiladas por tropas de
gendarmería.

La intervención federal estuvo
integrada por funcionarios del equipo del por entonces ministro
de Economía, Domingo Felipe Cavallo, quienes con dinero
fresco del estado Nacional comenzaron a normalizar las cuentas de
la provincia. 

La gestión de Schearetti se
prolongó 18 meses y a su término, el caudillo
peronista Carlos Juárez ganó las elecciones por
amplia mayoría pese al antecedente de haber sido un
gobierno justicialista el que provocó una crisis social,
económica y política sin igual en la historia de la
provincia.

A comienzos del mes de diciembre de 1993,
el fin del gobierno de Carlos Mujica en la provincia de Santiago
del Estero era inminente. La protesta del pueblo
santiagueño ante el cúmulo de problemas irresueltos
crecía en tono y ánimo. La inmediata consecuencia
de toda esa crisis fue solicitar desde el Gobierno Nacional la
renuncia de Mujica, para que asumiera en su lugar el
vicegobernador Fernando Lobo. 

El desprestigio del gobierno
santiagueño había cobrado una dimensión
nacional imposible de revertir. En la provincia, Mujica
enfrentaba pedidos de juicio político. La situación
económica se complicaba cada vez más. Los giros
coparticipables se desviaban para pagar los intereses de los
créditos contraídos. Los fondos del entonces Banco
de la Provincia se habían agotado en un verdadero festival
de préstamos incobrables y en maniobras fraudulentas de
arrastre, y los ingresos en concepto de adelantos enviados por la
Nación eran incautados, no bien llegaban, para atender los
compromisos con las entidades financieras privadas. El Ministerio
de Economía de la Nación ya no quería enviar
nuevas remesas de dinero. 

Luego de un encuentro con el ministro del
Interior Carlos Ruckauf, Mujica regresó a Santiago y se
reunió con el vicegobernador Fernando Lobo a quien le
entregó la renuncia en sus manos para que se de a conocer
públicamente. En silencio, sin decir una palabra, se
retiró del lugar del encuentro. Su función al
frente del Poder Ejecutivo había
terminado. 

La asunción de Fernando
Martín Lobo, un mes antes del estallido social,
abrió expectativas alentadoras, pero éstas no
tardaron en desvanecerse. Sus días como gobernador estaban
contados, básicamente por no producir cambios sustanciales
y por designar frente a la conducción en el área
económica, precisamente, al ex ministro de Mujica, Aizar
Antonio Assefh, lo que fue visto como un retorno al pasado
inmediato, que no se quería volver a
revivir. 

Por otra parte, el Gobierno Nacional
exigió la aplicación de la Ley Ómnibus,
pensando que así se podrían corregir desajustes. En
su artículo duodécimo, la ley establecía:
"Declarase en disponibilidad a todo el personal del Estado
Provincial" y "el cese inmediato de todo el personal que no haya
alcanzado a la fecha de la presente, un año de
antigüedad desde el momento de su
designación". 

El pueblo reaccionó con mayor
virulencia a la demostrada en manifestaciones anteriores,
convencido de que se trataba de una salida traumática que
perjudicaría enormemente a los empleados públicos,
entendiendo que estaban sentenciados al despido masivo por culpa
de las malas administraciones corrompidas. 

Por otra parte, existían claros
indicios que hacían presumir que Lobo había sido
abandonado a su suerte desde las altas esferas del Gobierno
Nacional. Lobo, cercado por la embestida de las manifestaciones
públicas, e incapaz de encontrar una salida a la grave
situación, ordenó no reprimir a los manifestantes y
optó por abandonar la sede del gobierno junto a sus
ministros, en un camión de los Bomberos
Voluntarios. 

Una actualidad no
muy diferente

Desde mi punto de vista, de aquella
realidad que vivía la provincia de Santiago del Estero que
derivó en una intervención federal, a nuestra
realidad, no se produjeron los cambios suficientes.

Aún en la actualidad nos toca
convivir con corrupciones políticas (tal vez un poco mejor
camufladas), las cuales empiezan antes de ser elegidos como
representantes políticos, tratando de comprar votos con
los "bolsones" que se entregan a la gente sabiendo que parte de
la sociedad no tiene ni para satisfacer sus necesidades
básicas y de ésta manera, prometiendoles un futuro
mejor y realizando este acto de "falsa bondad" (el cual dudo
mucho que se vuelva a repetir si son electos) se aseguran un
voto. Luego el candidato que asume en el poder, tal vez
contagiado por la mayoría de sus colegas, empieza a
ejercer acciones fraudulentas cada vez que se le presenta la
oportunidad.

También podría destacar la
falta de "libertad de expresión" en nuestra provincia,
donde los medios de comunicación son manipulados o
sobornados por algunos políticos, para que oculten muchas
verdades que dejarían al descubierto el accionar poco
claro del gobierno de turno.

Estas acciones, solo ponen en descubierto
la realidad con la cual convivimos día tras día y
que no beneficia a toda la sociedad, sino solamente a una parte
de la misma. Sólo bastaría unos minutos para darnos
cuenta que Santiago no es la provincia "modelo" de nuestro
país (y muy lejos se encuentra de serlo). Pienso que la
pobreza es lo que identifica a esta provincia, donde un buen
porcentaje de la gente no posee el dinero necesario para cubrir
sus necesidades básicas, y a esto habría que
sumarle la inseguridad a la cual diariamente se enfrenta no solo
nuestra provincia, sino el país entero.

Estoy convencido que ésta
situación tiene dos responsables. El gobierno, que trata
de solucionar el problema superficialmente, es decir, lo que se
puede llegar a ver y no toma el problema de raíz. Y el
segundo responsable, somos nosotros mismos, que convivimos con
ésta triste realidad y no hacemos nada para cambiar. Como
dijo Sueldo "nos convertimos en cómplices si vemos hacia
el otro lado", y es exactamente lo que hacemos. Noto una falta de
entrega y de actitud en el ser humano, que no es solidario con
respecto a la situación que viven algunos "hermanos
provincianos". Mientras uno esté bien y no le falte nada,
no se preocupara por el resto. Al parecer, los valores humanos se
van deteriorando con el tiempo y ese valor de justicia que todos
tenemos dentro, se apaga y se amolda a esta realidad, donde la
gente vale más que otros por su apellido, por su
posición económica, etc. Donde los derechos dejaron
de ser igualitarios, ya que dos personas de diferentes sectores
sociales que cometan el mismo delito son juzgados de maneras
diferentes, o en el momento de cubrir un cargo laboral, se tiene
en cuenta con que aval político cuenta , y no la capacidad
para desenvolverse en el cargo al cual aspira, donde debe pagarse
a los jovenes par que estudien, privándoles así
parte de la "voluntad" y la "satisfacción" que uno siente
al realizar un acto solo por creer que esta bien y que
está enriqueciendo su dignidad humana , la cual, en el
futuro podría llegar a cambiar esta realidad.

El deseo de
Sueldo

Sueldo llegó a Santiago del Estero y se
encontró con la situación deplorable por la cual
pasaba nuestra provincia, ante éste panorama, el
Monseñor decía: "Admiro en todos ustedes, La fuerza
y valentía para llevar adelante las continuas
frustraciones de esta provincia. Admiro y venero desde la fe, la
pobreza y sencillez de sus vidas y la alegría con que
saben caminar hacia delante. Sé de los golpes y presiones
que deben sufrir para sobrevivir en éste pueblo…
Sé del desenfreno en el ansia de poder y deseo de
avasallar" (homilía 25/12/95). Pienso que brotaron en
él sentimientos de tristeza, dolor, rencor hacia el
gobierno de turno, ya que de inmediato comenzó a tratar de
cambiar esa historia, claramente deseaba despertar en los
santiagueños el sentimiento de justicia que demandaba
aquella situación. "No se dejen domesticar por los
poderes" (homilía 29/05/98) expresó, brindando
así un mensaje alentador para aquellos santiagueños
que querían reclamar por un gobierno más justo,
libre de corrupción, represión, etc.

Sueldo no dejaba de expresar su desacuerdo
en como se manejaban los responsables políticos de la
provincia, "Ningún hombre que hiere la dignidad del hombre
debe ser obedecido ni seguido" (homilía 25/07/96)
manifestando así su descontento en el accionar del poder
político para con el pueblo santiagueño, Sin duda
alguna, su mensaje le daba a la gente ese ímpetu que
necesitaban para poder manifestar su disgusto con el gobierno de
aquel entonces.

"Tienen una realidad que los desafía, acepten el
desafío" (homilía 23/01/98) eran las palabras del
Monseñor, que seguía inculcando en el pueblo fuerza
para cambiar de una vez por todas ese momento oscuro que
vivía la provincia. Su eterno deseo era que se respetaran
los derechos humanos del santiagueño, y para que ello se
concretara era el mismo ciudadano quien debía luchar por
sí mismo para tratar de recoger todo aquello que el
gobierno le fue despojando poco a poco. Sin embargo, no era nada
fácil para la gente, ya que el gobierno amenazaba a
quienes tenían intenciones de revelarse. La manera con la
que mantenían a mucha gente callada era poniendo en
peligro "su trabajo", porque gran parte del pueblo que no era
respetada por el gobierno se encontraba en el sector "medio" de
la sociedad, y en dicho sector su fuente de ingreso
provenía de trabajos ligados con el gobierno, de esta
manera, la gente debía trabajar para personas con las
cuales no compartían ideas, y así callar para
conservar su trabajo.

Sin embargo, ante esta adversidad, Gerardo Sueldo no
dejaba de luchar para que el pueblo sea favorecido con lo que
toda persona merece, respeto, vivir dignamente, igualdad social,
ser liderados por personas honestas, un gobierno libre de malos
actos, etc.

Monseñor Sueldo supo generar en la sociedad
santiagueña muchos sentimientos, por supuesto que no todos
iguales, es por eso que realice una serie de entrevistas a
personas que vivieron y siguieron su accionar en Santiago del
Estero, y de esta manera analizar distintos puntos de vista, que
junto a lo que logre investigar y leer, me ayudaran a formar mi
propia conclusión sobre el Monseñor.

Entrevistas

  • Fanny Corbalán de
    Ibáñez, "Parroquia Inmaculada Concepción
    y Gran Comunidad Santo Cristo de Sumampa"
    (Frías)

  • ¿Conoce las obras del
    Monseñor Sueldo?

Se que fue un buen sacerdote, que
tenía un carisma muy especial, muy bueno con las personas,
luchaba por los derechos humanos para que no sean avasallados, su
misión estaba relacionada sobre todo con los
jóvenes.

  • ¿Está de acuerdo con lo
    que hizo?

Estoy de acuerdo con sus obras, el se daba
mucho con la gente; saludaba, dialogaba, cosa que mucho no se da
actualmente; visitaba mucho las comunidades, se preocupaba por
sus problemas. Me parece que hubo un cambio con el, hubo un antes
y un después en nuestra provincia, se entregaba mucho con
la gente.

  • Una opinión acerca de sus
    Homilías

Las homilías del Monseñor
Gerardo Sueldo llegaban mucho a la gente; era muy claro,
realista, pregonaba la defensa de los derechos humanos, por los
que menos tienen, los desamparados, y un poco daba a entender que
estaba en contra del gobierno, como que no coincidía con
las ideas políticas para con la sociedad.

  • Una reflexión acerca de
    él y sus obras

Se reunía con el apostolado de la
oración, el tenía una paz interior que se notaba y
la transmitía a los demás., tenía una mirada
angelical, se comprometía con la sociedad, actuaba como
mediador de su rebaño y de los conflictos sociales que se
sucedieron en nuestra provincia; un claro reflejo de su
compromiso social es que su mandato episcopal coincidió
con el famoso Santiagueñazo, en el mes de Diciembre; y que
luego de eso nuestra provincia fue intervenida por el poder
federal. Todo eso quedo plasmado en su rostro ensangrentado, que
se conoció esa imagen fuera de la Diócesis de
Santiago del Estero, donde se podía observar el compromiso
del monseñor con la sociedad tratando de evitar un
conflicto entre el pueblo y la clase política.

Se perdió una persona muy humana,
muy dada, y esta en duda su muerte, hasta se dijo que
había sido un atentado pero todo quedó en que tuvo
un accidente de transito en la ruta y que el falleció,
mientras que las dos personas que iban de acompañantes se
salvaron, fue en Septiembre de 1998 si mal no recuerdo. La gente
sintió mucho su partida.

  • Profesora Stella Patire, "Parroquia de
    Sumampa" (Frías)

  • ¿Conoce las obras del
    Monseñor Sueldo?

Lo que puedo decir es que ha tenido una
lucha denodada por los pobres, la justicia, yo estaba de acuerdo
con lo que el hizo, se preocupaba mucho por los pobres, trabajo
bastante sobre ese tema, sobre eso porque era lo que Cristo
quería, se entregaba a la comunidad, el fue el mentor de
los "Derechos Humanos", luchaba por los presos, los que no
tenían casa, los pobres, desprotegidos, en fin, por toda
la sociedad, siempre daba un mensaje esperanzador en busca de la
verdad y justicia.

  • ¿Esta de acuerdo con lo que
    hizo?

Si, muy de acuerdo, acá en nuestra
ciudad nos visito varias veces, le gustaba conversar con la
gente, era sencillo, humilde, carismático, visitaba las
comunidades, los grupos parroquiales, varias veces llego a
Frías, se llevaba bien con todos, grandes, chicos, adultos
y jóvenes, siempre predicando la verdad y la justicia
social. El tenía sus frases célebres:

"Sean audaces desde la fe, sin temor a
vivir y predicar el evangelio"

El nos invitaba a no quedarnos de brazos
cruzados ante la injusticia, pero lamentablemente hoy todo esta
entregado a la dádiva, a un plan social, la gente se
conforma con un plan, una pensión mal dada, no le gusta
trabajar, prefieren quedarse sentados esperando las migajas que
les pueden dar los políticos, en estas épocas de
elecciones, la famosa asignación universal por hijo, por
embarazo, todo es fomentar la vagancia, no se crean
responsabilidades es más fácil ir a cobrar sin
sacrificio, como que se ha perdido la dignidad de la
persona.

El comprendía y trabajaba por la
necesidad del pueblo santiagueño, caminaba hacia la lucha
de los más pobres, fue un luchador incansable por la
justicia social.

  • Una opinión acerca de sus
    Homilías

Sus homilías eran profundas,
sencillas, llegaban a todos, al común de la gente, siempre
iluminada por el evangelio.

  • Una reflexión acerca de el y sus
    obras

En lo que pudo predicar en la
Diócesis de Santiago, dejo huellas imborrables,
quería sacar la venda de los ojos a la gente, pero
lamentablemente lo hicieron callar, siempre se dijo que fue un
accidente, pero la vaca con la que su auto chocó
jamás apareció y todo quedó con que
falleció en la ruta, estaba enfrentado al poder
político, el quería hacer despertar a nuestro
pueblo, quería esclarecer los crímenes y delitos,
la tortura policial, y todo eso turbio que sucedía en
nuestra provincia.

El fue quien dio el punta pié
inicial para la catequesis familiar, como sosteniendo que la
familia es el seno donde se forman desde la fe y la
evangelización, a través de la fe, el amor, la
oración y la entrega solidaria, se puede preparar al ser
humano para servir a los demás y no ser pisoteados en su
dignidad y poder enfrentarse en este tiempo actual que nos toca
vivir, pero es como dije anteriormente, todo esta en
función y gira alrededor de un poder político y
cada vez se nota más, pero esto viene desde la
época de Perón y Eva Perón nada más
que no se conocía tanto, pero tiraban bolsa de
mercadería desde los aviones para que la gente como si
fueran perros, recogieran esos alimentos y peleaban entre ellos
para acaparar un poco de comida, además también se
debía andar con una credencial que eras afiliado al
partido peronista sino ibas preso, eso era en tiempo de mi
padres, ellos padecieron todo esto que estoy comentando, y se fue
acentuando cada vez más hasta llegar a conseguir todo por
acomodo, político, coima y arreglos bajo el poncho como se
dice vulgarmente, un verdadero atropello a la dignidad humana con
todas las letras.

Ojalá que algún día la
gente despierte y luche por su trabajo digno, para él y su
familia, ejemplo de imitar lo del Monseñor Sueldo, que
volviendo de una reunión de los "Derechos Humanos" fue
donde tuvo el dudoso accidente y muere.

  • Profesora Ortiz de Sequeira, "Parroquia
    Inmaculada Concepción" (Frías)

Monseñor Gerardo Sueldo: siempre se
preocupo por los más pobres y necesitados, se
destacó por su suavidad, dulzura y mansedumbre.
Trabajó en la década del 70 y 80 en INCUPO: una
organización nacional que a través de la
difusión radial se encargaba de la alfabetización
de personas de los lugares más distantes del
territorio. 

Trabajó en el obispado de Catamarca,
de Salta y de Santiago del Estero, donde murió.

En sus vacaciones siempre volvió a
Belén donde vivían sus padres, su segunda madre y
sus hermanos. AL igual q para los bautismos, comuniones y los
acontecimientos de sus familiares.

También fue sencillo, humilde, de
una finura y educación esmerada.

Nunca descuido de nadie, ni del enfermo, ni
del amigo, aún a costa de alejarse de su
familia.

Era calmado, pero firme en sus dichos y
actos, comprometido con el que estaba en peligro o riesgo,
denunció injusticias, criticó a el clientelismo
político.

Siendo obispo de Santiago del Estero,
recorrió la Diócesis para interiorizarse de lo que
en cada lugar sucedía, así fue como meses antes de
su fatal accidente estuvo en Frías por espacio de varios
días.

  • Sr. Raúl Pereyra,
    "Comisión de Derechos Humanos, Parroquia Inmaculada
    Concepción" (Frías)

Quizá no conozca mucho de la extensa
tarea que como hombre de Dios, desempeño Monseñor
Sueldo, si puedo decir que por gracia de Dios, llegó a
nuestra Diócesis como Obispo Coadjutor en Octubre de
1993.en un momento muy especial de crisis social, política
y económica de la provincia, donde toda la
Administración Pública había dejado de
percibir sus haberes y se vivió un clima de
persecución que muy pronto desencadenaría en el
Santiagueñazo ( Diciembre/93) y posterior
intervención del gobierno provincial.

A nivel diocesano ya los sacerdotes
venían tratando en lineamientos pastorales que nos hacia
tener una mirada distinta sobre la realidad, que nos animaba a
reunirnos en comunidades eclesiales de base, donde
compartíamos la palabra de Dios  y nos
organizábamos en cada sector de vida para comentarnos y
expresar reclamos que como pueblo de Dios teníamos,
teniendo siempre una clara opción por los
pobres.

En enero de 1995, las dos parroquias de
FRIAS, organizaron una nueva misión a los parajes del
interior del departamento  Choya, en esa oportunidad fui
invitado a participar de la misma, para colaborar en la parte de
la cocina, para atender a los jóvenes misioneros que todos
los días salían muy temprano a visitar las familias
del lugar, estuve en Sobremonte.

Además de compartir las experiencias
vividas y contadas por los chicos, tuve la gracia de compartir
reuniones con la gente del lugar, de la que puedo decir, sin
temor a equivocarme que fuimos a misionar, pero también
volvimos misionados por las distintas personas que
conocimos.

Un día durante la misión
fuimos visitados por Monseñor Sueldo, allí tuve la
inmensa alegría de conversar con él y
también de disfrutar del extenso diálogo y
cercanía que Monseñor, sentado en una silla petiza
con asiento de cuero trenzado, vivió con la gente
 sencilla, donde pudo palpar y escuchar sus sufrimientos por
la falta de trabajo, de agua, de caminos, mientras tomaba mate
con tortillas, sintiéndose  uno
más,

Al concluir los días de
misión y para celebrar éste acontecimiento, nos
reunimos con todas las familias misionadas de los distintos
parajes en el patio de la escuela, y cuando todos
disfrutábamos de la comida compartida y del baile, se
hicieron presentes unos policías pretendiendo suspender el
festejo, aduciendo que no tenían conocimiento de tal
evento y Monseñor se puso al frente de ese abuso de
autoridad y siguió la fiesta.

Pienso que las familias que vivieron y
compartieron con Monseñor Sueldo, no lo olvidarán
nunca y que el recuerdo y su mensaje de Pastor los sigue
acompañando.

Fruto de esa misión fue el
mejoramiento de los caminos y un enfermero para la salita del
lugar, también compartí con el Monseñor en
las jornadas que se realizó cada año en toda la
 Diócesis que son la Semana Pastoral.

Otra oportunidad compartida fue en el
año 1996 en Choya y  Loreto cuando acompañaba
a la gente de esos lugares ante reclamos por conflictos
municipales y también como apoyo a los sacerdotes Sergio
Lamberti y Julio Sabagh que realizaban huelga de hambre en los
lugares antes mencionados.

REFLEXION: Como dije, no conozco mucho de
su vida, si puedo decir, por lo que viví y compartí
en varias oportunidades con Monseñor Sueldo me
bastó para seguir caminando en todo lo que desde siempre
sentí y viví:"el compromiso con los más
débiles".

Pienso que Monseñor Sueldo ha sido
un motor más en mi vida que me llevó a prestar
distintos servicios, fuera y dentro de la Parroquia, y desde hace
mas de 10 años trabajo en la COMISION DE LOS DERECHOS
HUMANOS (DD.HH) cuya secretaría diocesana fue creada por
el Monseñor en abril de 1997, para poder acompañar
a los que reclaman por una vida digna, más igualitaria,
más justa.

Monseñor Sueldo nos
enseñó a vivir intensamente," luchando,
contemplando las distintas problemáticas de los que tienen
la vida y los derechos amenazados".

Homilías

En cuanto a las homilías, lo que
privilegio es haber escuchado su voz! que en todo momento nos
animaba a seguir.

Mientras que desde la política del
Juarismo, se decía que Monseñor Sueldo  era
"PROFETA DEL ODIO", "FORANEO", "QUE SE METIA EN POLITICA", "QUE
HABIA VENIDO A ROMPER LA UNIDAD DE LOS SANTIAGUEÑOS" Y
tantas otras expresiones, él seguía
evangelizando.

Estos son algunos párrafos de
algunas homilías:

-Perder el miedo y señalar a los
corruptos.

-El señor destruirá la muerte
para siempre y enjugará las lágrimas de todos los
rostros.

-La iglesia está llamada a ser
testigo, aunque le cueste sufrimientos y
persecución.

-Dios no sólo lo habla al hombre,
sino que lo busca.

-Dios nos reveló los derechos y
responsabilidades,

-Dios nos ha dado la dignidad, y nos pide
defenderla dentro de la pobreza que tenemos.

–Un pueblo con vocación servil,
permitirá y justificará la impunidad sin reclamar,
aplaudirá y votará la dádiva y la
dependencia, aceptará medios de comunicación
sumisos y entregados al poder político.

El mensaje de la Navidad de 1997,
quedó como legado para SANTIAGO DEL ESTERO:

…Nos podemos preguntar qué
significa que el cristiano viva una "espiritualidad".

…Ante todo, el servicio espiritual de la
Iglesia es como el servicio de Cristo: entregar el
espíritu de transformación, comunión y
libertad. Por eso el trabajo pastoral de la Iglesia, nunca
podrá ser una huida de las realidades del
mundo.

Partes: 1, 2

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter