¿Ahorrar para acumular o para financiar las crisis? Aproximación a 65 años de ahorro privado en Argentina
Capitulo 1 : Introducción 1.1. Objetivos y definiciones
metodológicas Debido a su gran extensión y su gran
amplitud se dedico a estudiar el comportamiento de la variable en
la economía argentina a lo largo de un periodo de casi
setenta años. Una idea original que se mantuvo en el
proyecto definitivo era la de a través de dicha
validación aceptar o rechazar dichas hipótesis
teóricas para el caso argentino. Por su complejidad y
distintos puntos de vista se optó por la selección
de uno de estos postulados, la hipótesis keynesiana del
ingreso absoluto para proceder a su validación. 1.2.
Fuentes utilizadas y metodología de tratamiento. Cabe
destacar que las fuentes empleadas fueron exclusivamente
bibliográficas. Se seleccionaron libros, artículos
y series estadísticas que aportaban a dar respuesta a esta
problemática
Capítulo 2. Concepto, motivaciones y determinantes
teóricos del ahorro Unidad de cuenta: Los precios del
resto de los bienes de la economía se expresan en unidades
del bien llamado dinero. El dinero, como unidad de cuenta, es un
bien de precio fijo. Medio de pago: El dinero se acepta
universalmente para realizar transacciones y cancelar deudas
entre los agentes económicos participantes. Reserva de
valor: El bien llamado dinero debe servir para conservar el poder
adquisitivo a lo largo del tiempo. La inflación afecta
negativamente a esta función del dinero, que se diluye
cuando los aumentos del nivel de precios son elevados. La
función reserva de valor El dinero es una buena reserva de
valor en la medida en que puede mantener su poder adquisitivo. Es
decir, que si con un billete puedo comprar los mismos bienes y
servicios en el presente que en el futuro, entonces el dinero es
una buena reserva de valor. Cuando los antiguos pueblos
recolectores descubrieron el beneficio de la agricultura,
incorporaron a su saber el concepto que siglos después la
teoría económica elaboraría sobre el ahorro.
La reserva de una pequeña cantidad de semilla,
tenía la capacidad de transformarse en la cosecha del
año siguiente. En otras palabras, se obtendría un
beneficio adicional sacrificando una parte del consumo presente.
Hoy, asociaríamos esa reserva con el concepto de
inversión. Al no garantizar la producción por
factores externos, se pensó que también
sería procedente reservar sistemáticamente una
parte del producto previo, para hacer frente a las necesidades
causadas por imprevistos. Al comprenderlo, estos pueblos
incorporaron lo que suele utilizarse como fundamento primero del
ahorro en la literatura económica: Debido a las
dificultades e inconformidad del trueque evoluciono a lo que
llamamos economía monetaria. Esta forma de intercambio
avanzado implica la creación de un bien fiduciario, el
dinero, Las principales funciones del dinero se van a recordar y
comentar seguidamente.
2.1. Determinantes teóricos del ahorro 2.1.1. La
medición de la variable Método directo: Mediante la
obtención de datos para cada componente del ahorro
agregado: Ahorro agregado de las familias, las empresas y los
gobiernos. Método indirecto: Se despeja el ahorro a partir
de la identidad ahorro – inversión. El ahorro
interno es igual a la inversión bruta interna más
el saldo de la balanza comercial. S = Ibif+ (X – M) (C)
Método residual: El ahorro nacional se obtiene como
residuo entre el ingreso y el consumo agregados. El ahorro
privado es la diferencia entre el ingreso disponible y el consumo
privado.
Para Keynes, el ahorro se determina fundamentalmente por el nivel
absoluto del ingreso corriente, como una función lineal
del mismo: S = sY (D) Donde: S = Ahorro s = propensión
media a ahorrar Y = ingreso corriente Keynes invoca una ley
psicológica fundamental, según la cual, variaciones
positivas de la renta, se corresponden con incrementos
también positivos, pero proporcionalmente menores del
consumo. En otras palabras, ante cada unidad monetaria de aumento
del ingreso, sólo una proporción decreciente del
mismo se destina a gastos de consumo, mientras que se ahorra el
resto. A estas proporciones destinadas a consumo y ahorro, las
denomina propensiones, y se expresan: PMeS = S PMgS = ?S Y (E) ?Y
(F) Donde: PMeS = Propensión media al ahorro PMgS =
Propensión marginal al ahorro S: Ahorro Y: Renta ?:
Coeficiente de variación 0 < PMeS < PMgS < 1
2.1.2. Hipótesis keynesiana del ingreso absoluto
Gráfico 1: Función keynesiana del ahorro Para
Keynes, el ahorro es el residuo de los gastos de consumo. 2.1.3.
Hipótesis no keynesianas: Duesenberry y Modigliani, en
forma separada, explicaron que la conducta de las personas
respecto del consumo y el ahorro se basa en dos factores:
Tendencia a no variar los hábitos de consumo ante cambios
decrecientes en el ingreso. Tendencia a imitar los hábitos
de los sectores de ingresos más altos. La clave del
concepto de Friedman es el concepto de ingreso futuro esperado y
su naturaleza estocástica. Si una persona "espera" que sus
ingresos sean transitorios, tomará decisiones de consumo
totalmente diferentes a la misma persona con ingresos similares
pero que "espera" que sus ingresos sean permanentes. Esto tiene
un impacto total en las funciones de consumo presente y futuro,
elemento que no contempló Keynes.
Hipótesis del ingreso permanente Formulada por Friedman en
1957, se basa en la idea de que el consumo y el ahorro no son
función del ingreso corriente, sino de dos tipos de
ingresos: El ingreso permanente, definido como el ingreso futuro
esperado El ingreso transitorio o no esperado, de naturaleza
estocástica. Esto quiere decir que si una persona que
tiene expectativas de ingreso transitorio, es probable que
incremente sus ahorros y no su consumo. El consumo también
se divide en permanente y transitorio, siendo este último
aleatorio. El consumo permanente es una fracción c de ese
ingreso, que puede definirse Como una relación entre la
renta corriente o del periodo y una proporción de la renta
obtenida el año anterior. De este modo, YP = ?Yt + (1
– ?) Y t–1 (G) Donde YP es el ingreso permanente ? es
una fracción 0 < ? <1 que representa la parte de la
renta que se considera como permanente. El valor de ? depende de
la estabilidad de la renta de las personas. A ingresos más
uniformes corresponden valores de ? más próximos a
1. Yt es la renta corriente Yt- 1 es la renta del periodo
anterior. C = cYP = c?Yt + c (1 – ?) Y t–1 (H) La
hipótesis de la renta permanente implica que la
propensión marginal a consumir de corto plazo (c?) es
menor que la propensión marginal a consumir de largo plazo
(c), y esta última es igual a la propensión media
de largo. La razón por la que la propensión
marginal a consumir de corto plazo es menor, radica en el hecho
de que los individuos no están seguros de la naturaleza
del incremento total de la renta; cual componente es permanente y
cual es transitorio. Las notorias implicancias de esta
teoría para la estimación del consumo agregado, son
igualmente válidas para el ahorro
Una función de ahorro bajo la hipótesis del ingreso
permanente, podría proponerse de la siguiente manera: S =
s1 Ytr + s2 Yp (I) Donde: s1: Propensión media y marginal
a ahorrar del ingreso transitorio s2: Propensión media y
marginal a ahorrar del ingreso permanente Ytr: Ingreso
transitorio Yp: Ingreso permanente s1 > s2 s1 + s2 = 1
Hipótesis del ciclo vital Vinculada a trabajos de Ando y
Modigliani, supone que las personas administran su ingreso de
modo tal de mantener un flujo estable de consumo en el tiempo, en
especial durante la vejez. Para ello se requiere acumular ahorros
durante la vida activa. Como sus ingresos no son constantes,
deberá llevar a cabo diversos comportamientos con el fin
de reducir el impacto en su consumo. Grafico 2: Visión
simplificada del consumo y el ahorro bajo la teoría del
ciclo vital
2.2. Otros determinantes: Riqueza, tasa de interés,
inflación, distribución de la renta,
términos de intercambio, tasa de crecimiento Muchas
investigaciones han propuesto que la riqueza tiene un papel
importante en la determinación del ahorro, y así lo
sugieren las hipótesis del ciclo de vida y de la renta
permanente. Otros modelos, como los de Kaldor y Pasinetti, han
sugerido, en cambio que los asalariados efectivamente ahorran, y
que por lo tanto el ahorro es una función de las
propensiones medias al ahorro de los salarios y de la renta del
capital. S = swW + sbK (J) Donde: S = Ahorro total sw =
Propensión media al ahorro de los asalariados sb =
Propensión media al ahorro de la renta del capital sb >
sw Estos modelos suponen que la propensión media al ahorro
de los propietarios de capital es mayor que la de los
asalariados, lo que contradice lo afirmado por Friend y Taubman.
Se desprende también de estas hipótesis que a mayor
concentración en la distribución de la renta, mayor
será la magnitud del ahorro agregado, con sus notorias
implicancias en las decisiones de política
macroeconómica.
2.3. Datos para la determinación del ahorro en la
Argentina Estudios de evidencia empírica de los
determinantes del ahorro en Latinoamérica han puesto de
relieve que en aquellos países donde la tasa de
interés real es sistemáticamente negativa, el
ahorro privado presenta un comportamiento errático e
impredecible. Gráfico3: Tasa de interés real 1935
– 2000.
2.4. Problemas de estimación del ahorro en
economías latinoamericanas La estimación de
funciones suele presentar dificultades cuando el periodo bajo
análisis comprende muchos años. Estos problemas se
profundizan en las economías latinoamericanas. En el caso
del ahorro agregado, se mencionan algunos de los inconvenientes
que suelen presentarse. Discrepancias y poca confiabilidad de las
series estadísticas Comportamientos erráticos,
debido a la presencia de factores provocadores de
“ruidos” como la presencia persistente de tasas de
interés reales negativas o los constantes cambios de
direccionamiento de las políticas económicas.
Mercados de capitales pequeños, imperfectos y poco
desarrollados. Sistemas financieros ineficientes y poco
confiables. Ausencia de seguridad jurídica en la
práctica, pese a la proliferación de leyes y
mecanismos de regulación Inestabilidad del tipo de cambio
y existencia de incentivos para la salida de capitales. Para la
confección de las series y el modelo a analizar, se ha
especificado el ahorro interno total (St) por el método
residual. Bajo esta hipótesis: St = Yt – Ct (K)
Sabemos además que el ahorro total se descompone en ahorro
del sector privado (Spr) y ahorro del sector público
(Spub): St = Spr + Spub (L) El ahorro público se determina
como la diferencia entre impuestos (T) recaudados y los gastos
corrientes del gobierno (Cpub). Spub = T – Cpub (M) 2.5.
Especificación de la variable agregada
El ahorro privado es entonces el ahorro interno total menos el
ahorro del sector público Spr = St – Spub (N) Spr =
(Y – Cpr – G ) – (T – G) = Y – T
– Cpr (P) De acuerdo con (P), vamos a definir al ahorro
privado como la diferencia entre el ingreso disponible (Y
–T) y el consumo privado (Cpr). 2.6. Evidencia
empírica en la Argentina. 1935 – 2000.
Contrastación econométrica A los efectos de evitar
problemas de estabilidad en los coeficientes, se realizaron
regresiones para dos periodos diferenciados: 1935 – 1975 y 1976
– 2000. La elección no es caprichosa. Según
la bibliografía consultada, a partir de 1975 se perciben
profundos cambios estructurales en el comportamiento de los
determinantes teóricos del ahorro, tales como la
inflación, las tasas de interés real y nominal, la
distribución del ingreso, y la normativa y funcionamiento
del sistema financiero. La hipótesis puesta a
consideración es una función de ahorro del tipo
keynesiano, donde el ahorro agregado es principalmente explicado
por la renta disponible corriente.
Dependent Variable is SPR Sample: 1935 1976 Included
observations: 42 SPR=C(1)+C(2)*YD Coefficient Std. Error
t-Statistic Prob. C(1) -56.41167 12.03694 -4.686545 0.0000 C(2)
0.252792 0.012625 20.02268 0.0000 R-squared 0.909278 Mean
dependent var 166.4971 Adjusted R-squared 0.907010 S.D. dependent
var 97.27092 S.E. of regression 29.66205 Akaike info criterion
6.826185 Sum squared resid 35193.48 Schwarz criterion 6.908931
Log likelihood -200.9453 F-statistic 400.9077 Durbin-Watson stat
1.072048 Prob(F-statistic) 0.000000 De acuerdo a los valores
obtenidos, podemos proponer la siguiente función de ahorro
agregado para la economía argentina: Spr = a + ß Yd
Spr = -56.41 + 0.25Yd Estos datos indican que en la Argentina,
entre 1935 y 1976, la propensión marginal a ahorrar fue
del 25%, existiendo un componente autónomo negativo
(desahorro), tal como sugirió Keynes. Se verifica
además que la propensión marginal a ahorrar es
mayor que la propensión media, dado que ésta es del
18%. En segundo lugar, se ajustó la misma función
keynesiana, pero con el agregado de la inflación como
variable explicativa, sin que se produjeran variaciones
destacables. El incremento del nivel de precios opera
negativamente sobre el ahorro agregado (tal como lo sugiere la
teoría), aunque en magnitudes de baja
significación.
1935 – 1976. Observaciones: 42 Spr = a + ß1 Yd
+ß2 p Spr = -50.7 + 0.25Yd – 0.04p D.E .1.99 0.01
0.15 Estad. “t” –4.22 16.78 -0.27 R2: 0.91 F:
188.46 El ajuste de las mismas funciones para el periodo 1976
– 2000 no es tan satisfactorio. El coeficiente R2 se reduce
a 0.55 y el parámetro a (que indica el coeficiente de
autonomía de la variable) es –aunque
negativo-significativamente alto, lo que estaría revelando
la omisión de variables explicativas relevantes. La
propensión marginal al ahorro privado es excepcionalmente
alta en este tramo, aún considerando las posibles
deficiencias del modelo puesto bajo consideración.
También es igualmente mayor la propensión media al
ahorro privado agregado del periodo. 1976 – 2000
Observaciones: 25 Spr = a + ß1Yd Spr = -142.7 + 0.299Yd D.E
. 100.64 0.05 Estad. “t” –1.42 5.31 R2: 0.55 F:
28.19
Pero el enfoque cambia radicalmente cuando se regresa la misma
función para el total del periodo bajo análisis.
Aún considerando los significativos cambios estructurales
operados en la economía a partir de 1975, que
podrían invalidar los resultados obtenidos, a manera de
ensayo teórico y de verificación estadística
se presentan los resultados de la regresión para 1935
– 2000
Cuando se analiza el periodo completo, puede emplearse el
supuesto de que éste es el correspondiente al largo plazo.
El ajuste no es tan bueno como para 1935 – 1976 (el
coeficiente R2 y el estadístico F se reducen), pero sigue
siendo más que aceptable. Los resultados sugieren la
siguiente función de ahorro para la economía
argentina entre 1935 – 2000 Spr = a + ß Yd Spr = 2.95
+ 0.1842Yd De acuerdo con lo aquí expresado, en el
considerado largo plazo no se verifica la afirmación
keynesiana de un desahorro autónomo negativo; más
aún, los resultados se acercan más a la
comprobación de Kuznets y Goldsmith ratificada por
Friedman: la propensión marginal al ahorro privado (18.42%
del ingreso disponible) se asimila significativamente con la
propensión media que es de 18.33% para el total del
periodo. 2.7. Decisiones de asignación posibles del ahorro
privado Pueden diferenciarse tres destinos posibles para el
ahorro privado agregado de una economía: Financiamiento de
la inversión bruta interna: Cuando el ahorro de las
familias y las empresas se destina a la compra de bienes de
capital para la producción interna, Financiamiento del
sector público: En este caso, la transferencia de ahorro
privado puede ser voluntaria (mediante la compra de
títulos de deuda de los gobiernos nacionales o
provinciales) o forzosa. Financiamiento de la inversión o
del sector público extranjero: Esto se cumple cuando se
producen salidas de capitales desde el país que ahorra
hacia terceros países, o bien cuando el sistema financiero
local o las empresas radicadas en el país tienen capacidad
para exportar capitales libremente.
Capítulo 3. Criterios para la determinación de los
periodos bajo estudio Esta fijado el ahorro privado en la
Argentina y su tratamiento por parte de las políticas
económicas, a lo largo de una serie de periodos, Para cada
periodo se expone un marco contextual, se identifican subperiodos
si los hay, y posteriormente se elabora una referencia breve de
los siguientes aspectos, privilegiando la exposición de
los más relevantes para la determinación del
ahorro. Marco internacional Marco político interno
Evolución macroeconómica Política monetaria
y fiscal Relación ahorro – inversión
Capítulo 4. Introducción a la periodización
bajo análisis: La salida del modelo agro exportador Las
principales consecuencias sobre la economía argentina de
la crisis global desatada en 1929 fueron el repliegue del
comercio exterior de la mayoría de los países y una
severa caída de los precios de los productos
agrícolas en el mercado mundial. El valor total de las
exportaciones mundiales se redujo en un 50%. La crisis
afectó particularmente a los productos primarios, con
excepción del petróleo y los metales no ferrosos.
El precio del trigo, producto clave de las exportaciones de la
Argentina de entonces, cayó drásticamente, y
recién en 1936 alcanzó a superar levemente el valor
que tenía en 1925. El efecto combinado de pérdida
de mercados y caída de precios se tradujo en un importante
deterioro de los términos de intercambio, Gráfico
4: Precio relativo del trigo, en libras esterlinas por bushel.
1925 – 1939.
Estos sucesos determinaron, a partir de 1930, un proceso
recesivo, caracterizado por una deflación generalizada o,
al decir de Rapoport, una deflación en sentido amplio, de
alcances no conocidos hasta entonces en las economías
modernas. A poco de iniciado el proceso recesivo mundial, se
verifica una importante retracción de la inversión
extranjera, con redireccionamiento de los flujos mundiales de
capitales, expresada en una política de
repatriación de inversiones por parte de los países
centrales. En el trienio 1928 – 1930, Estados Unidos, el
Reino Unido y Francia exportan en conjunto 3.300 millones de
dólares netos en capitales. Entre 1931 y 1932 importan
1.589 millones. En el mundo este proceso se refleja en una
notoria pérdida de importancia del capital extranjero como
fuente de financiamiento de la inversión. En
América Latina y particularmente en la Argentina, impacta
sobre la inversión pública. “En 1913, en la
Argentina, alrededor del 75% del capital extranjero invertido
(que equivalía al 50% del capital fijo de toda la
economía) estaba concentrado directa o indirectamente en
el desarrollo de la infraestructura” Retirada la
inversión extranjera y agotado desde varios años
atrás el proceso de incorporación de tierras
productivas, necesariamente se debía buscar un marco
adecuado para estimular la inversión interna, con el
ahorro local como única fuente de financiamiento
Capitulo 5: El avance del Estado en la generación de la
actividad económica. 1935 – 1952 (Gp:) 5.1
Caracterización del periodo 5.1.1 Marco internacional A
partir de 1934, en Estados Unidos no sale de la crisis que
presentaba por el estallido de la II guerra mundial en 1939 lo
cual no permite definir la reactivación de las
políticas puestas en marcha. La finalización de la
guerra determina notorios cambios del escenario político y
económico, y de las relaciones entre los países,
1947, EE.UU. registra un superávit de 9400 millones de
dólares. Europa occidental es su contrapartida, con un
déficit consolidado de 9600 millones. Gran Bretaña,
pese a ser una de las potencias triunfantes,
paradójicamente es una de las más perjudicadas en
términos económicos. Los Estados Unidos ponen en
marcha el Plan Marshall, un gigantesco programa de fomento a la
reconstrucción de las economías de Europa
occidental devastadas por la guerra. América Latina no
participa del plan, y pierde peso relativo en el patrón
del comercio internacional. La participación de las
exportaciones de la región en el total mundial se reduce
de un 13.5% en 1946 a un 10.7% en 1950, La participación
relativa del país en las exportaciones latinoamericanas
cae significativamente del 25.5% al 18.4% en los mismos
años. 5.1.2 La Argentina y el comercio mundial En 1937 se
produce una sequía en el hemisferio norte, lo que provoca
una recuperación de la participación de las
materias primas en la estructura del comercio mundial. Los
productos agropecuarios de clima templado retoman temporalmente
los precios de la década del 20. comienza a perfilarse un
cambio de tendencia en los patrones globales del comercio, donde
cobran preponderancia las manufacturas industriales de alto valor
agregado.
Grafica, Términos de intercambio de la Argentina. 1929
– 1939. Base 1913 = 100[1] La participación de la
Argentina en el comercio mundial, que era del 3% en 1929, declina
al 1.5% en 1950. Iniciada la II guerra mundial, una vez
más la economía recibe el doble impacto del
deterioro cuantitativo y cualitativo de las exportaciones. entre
1940 y 1944 representan apenas el 35% del volumen registrado
entre 1925 y 1929 con respectos a las importaciones. Este factor
permite compensar con creces la merma de las exportaciones y
acumular importantes reservas de divisas (1700 millones de
dólares en 1946). El proceso se invierte al finalizar el
conflicto donde en su finalidad disminuye el nivel de reservas a
370 millones en 1949. 5.1.3. Marco político interno Las
presidencias de Justo, Ortiz y Castillo tuvieron acceso al poder
mediante fraude electoral o bajo la abstención del resto
del partido radical. En 1943, un levantamiento militar puso fin
al gobierno de Castillo. un grupo de oficiales jóvenes
Donde el que sobresalió fue el Coronel Perón, el
cual se convirtió simultáneamente en Ministro de
Guerra y Vicepresidente de la Nación, al tiempo que
conservaba la cartera laboral. Terminada la II Guerra Mundial,
los partidos políticos presionaron a los generales para
debatir acerca del momento adecuado para convocar a elecciones.
Muchos de os jefes militares recelaban el poder alcanzado por
Perón. Un sector logró forzar su renuncia y lo
encarceló. De inmediato Convocaron a una huelga general.
el 17 de octubre de 1945, , una multitud marchó exigiendo
la liberación de Perón y su regreso al poder.
Automáticamente, Perón se convirtió en
candidato a presidente para las próximas elecciones,
anunciadas para marzo de 1946.
5.1.4. La política económica peronista El primer
gobierno de Perón (1946 –1952) continuó y
profundizó el proceso ISI2. Se ha discutido mucho acerca
de la política económica de los dos primeros
gobiernos peronistas, tal vez más por apasionamiento
político que en el marco de un debate técnico
formal. Los cuatro pilares del primer discurso económico
peronista fueron: mercado interno, nacionalismo económico,
rol preponderante del Estado y papel central de la industria. por
problemas de oferta que de regulaciones, era imposible equiparse
durante todo el periodo de guerra, presionaron sobre la demanda
global, que creció a una tasa desproporcionadamente
más alta que la oferta, provocando un aumento de las
importaciones. El cual implicaría el nacimiento de la alta
inflación en la Argentina. Tabla 1: Distribución
del ingreso neto. Años seleccionados 1935 -1950 La
política monetaria y la creación del Banco Central
En la elaboración del proyecto de creación del
Banco Central tuvo decisiva importancia Raúl Prebisch.
Contemplaba un organismo mixto pero con importante
participación del Estado Nacional, frente a otro que
aspiraba a que el control estuviera en manos de los bancos
privados Prebisch pensó en un Banco Central que contara
con las siguientes atribuciones: Detentar la exclusividad de la
emisión monetaria. Mantener reservas de oro o divisas como
respaldo de esa emisión. Regular el crédito y los
medios de pago. Inspeccionar y controlar a los bancos y
demás entidades financieras. Otorgar redescuentos.
Controlar el mercado de divisas. Intervenir en forma activa en
los mercados de dinero y cambios.
El Banco inició sus actividades en junio de 1935. A partir
de 1936 se fijaron tasas de interés máximas del
2,5% anual para los depósitos en caja de ahorros y de 2,5
y 3% anual para los depósitos a plazo a 90 y 180
días respectivamente. Gráfico 6: Composición
accionaria del BCRA en 1935. Bajo la dirección de
Prebisch, el Central se caracterizó por una
política definidamente anticíclica. A partir de
1944 hasta 1947, se introdujeron algunas reformas sustanciales,
que se detallan a continuación: 8537/44: Creación
del Banco de Crédito Industrial, que tendría por
objeto el otorgamiento de créditos destinados a fomentar
el desarrollo de la Industria Nacional. Reglamentada por ley
22695 / 44 14957/46: Establecimiento de las normas para la
organización y funcionamiento del Banco Central de la
República Argentina 14962/46: Modificación del
régimen bancario a los efectos de lograr su mejor
contralor por el Estado. 15344/46: Quita de la personería
jurídica a la CPI (Corporación para la
Promoción del Intercambio) 15350/46: Creación del
IAPI. (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio)
Decreto 15353/46: Reestructuración de la Comisión
de Valores, para el contralor de las Bolsas de mercados de
Valores, creadas en 1937 15651/46: Modificación de la
composición del directorio del BCRA En 1946, con
Perón ya convertido en presidente electo, se
nacionalizó el BCRA, mediante el decreto ley 8503 /46 el
cual habla de la Nacionalización del Banco Central de la
República Argentina. Promover el desarrollo de la
industria¸ un amplio movimiento de rehabilitación
económica que asegure y facilite a la población,
Orientar y planificar la economía, garantizando la
estabilidad, el nivel de vida y el pleno empleo”
Referido a la política de redescuentos y depósitos
bancarios Es un conjunto de medidas que expresa un fuerte
estímulo al consumo, en detrimento del ahorro, para este
subperiodo. Pese a la aparición de una incipiente
inflación, la demanda de dinero permanece alta durante
toda la etapa, aunque con tendencia declinante a partir de 1950.
Gráfico 7. Demanda de dinero para M1 y M2. 1935 –
1952. En puntos porcentuales del PBI Política fiscal Ya a
partir de 1933, como parte de las estrategias adaptativas
descritas más arriba, se registra un significativo aumento
del gasto. No obstante, entre 1935 y 1937 se verifica la
existencia de superávit fiscal Tabla 2: Gasto
público en el periodo 1946 – 1952. En australes de
1960. Entre 1945 y 1948, se lleva a cabo una política
fiscal procíclica. El gobierno acompañó la
aceleración económica con una marcada
expansión del gasto. La estructura de ingresos se
reformula en este momento sobre la base de tres ejes principales:
Reforma del sistema impositivo, con tributos a los beneficios
empresarios y a la riqueza personal. Nuevo sistema previsional:
Su generalización incrementó la recaudación
vía el ingreso masivo de aportantes, mientras los
beneficiarios del sistema se iban incorporando en forma
paulatina. Control absoluto del Estado del producido del comercio
exterior y de la liquidación de las divisas provenientes
del mismo.
La inversión A partir de 1933, cobra impulso el sector
manufacturero, favorecido ahora por el control de cambios y la
suba de aranceles y se convierte en principal destinatario de la
inversión. La ISI tendía fundamentalmente a la
producción de bienes de consumo destinados al mercado
interno. El crecimiento de la inversión hasta 1938
descansó en la IED5, como una consecuencia natural de la
recuperación económica mundial. Gráfico 8:
Stock de capital por sectores. 1929 – 1939. En pesos moneda
nacional de 1950. El gráfico muestra que el total del
incremento neto de capital para toda la década 1929
– 1939 está explicado por el desarrollo del sector
manufacturero. Observando el cuadro siguiente, pueden apreciarse
dos momentos claramente diferenciados. La inversión
interna entre 1935 – 1945 sólo excepcionalmente
supera el 13% del producto, y llega a uno de sus niveles
más bajos en 1944, un año antes de la
finalización de la guerra. Entre 1947 y 1952, la
inversión crece fuertemente por la necesidad de
reequipamiento de la industria, impedida de hacerlo durante el
conflicto bélico, y supera con creces al ahorro,
especialmente hasta 1950. La inversión total de 1939
– 1946 se financia con ahorro interno, y la brecha S
– I de 1947 – 1952, ante la ausencia de
inversión extranjera se resuelve mediante la
liquidación de existencias de oro y divisas.
Tabla 3: Ahorro – inversión 1935 – 1952. En
puntos porcentuales del PBI. Entre 1941 y 1946 el ahorro privado
excede al ahorro interno neto de la economía, hecho que
solo esporádicamente vuelve a repetirse. Gráfico 9:
Ahorro total e inversión bruta 1935 – 1952, en
porcentaje del PBI.
(Gp:) 5.2 El ahorro privado entre 1935 – 1952 5.2.1.
Análisis descriptivo de los principales determinantes El
consumo fue elemento movilizador del crecimiento del mercado
interno, y hacia él se redireccionó la
economía a partir del proceso ISI, primero por necesidad
y, luego de 1943, como estrategia deliberada de política
económica. Gráfico 10: Consumo privado entre 1935
– 1952, en puntos porcentuales del PBI La tasa de
interés real fue negativa en todo el periodo, a
excepción del trienio 1938 – 1940. A partir de 1945
comienza a manifestarse una persistente inflación, que se
mantiene hasta 1952. Gráfico 11 Propensión media al
ahorro total (St /Y) y al ahorro privado (Spr / Yd). 1935
-1952
Tabla 4: Inflación y tasa de interés real 1935
–1952 (I) Inflación: 1935 –1940: Índice
de precios al consumidor. 1941 en adelante, índice de
precios combinados mayoristas y consumidor. Expresado en
porcentaje de variación interanual (II) Tasa de
interés real: Tasa nominal anual para depósitos a
plazo, deflactada por (1) El principal destino del ahorro en esta
etapa parece ser el financiamiento del proceso ISI, ya sea por
asignación directa o bien mediante políticas
crediticias dirigidas e instrumentadas por el BCRA 5.2.2.
Contrastación empírica Se busca la
verificación de alguna de las formulaciones
teóricas de una función de ahorro para la
economía argentina en el periodo 1935 – 1952
Capítulo 6. Segunda etapa: Inestabilidad política y
“stop & go”. 1953 – 1975 (Gp:) 6.1.
Caracterización del periodo. 6.1.1. Marco Internacional La
economía mundial continúa la fase de crecimiento
sostenido iniciada tras la finalización de la II guerra,
hasta 1971, año del derrumbe del sistema monetario de
paridades fijas surgido de los acuerdos de Bretton Woods. En 1957
nace política y jurídicamente la CEE. El
advenimiento de la comunidad cambió radicalmente el
escenario económico continental. Estados Unidos
afianzó su liderazgo absoluto entre los países con
economías de mercado y profundizó la guerra
fría en el campo diplomático y económico.
Estados Unidos se convirtió en el mayor titular de IED en
el resto del mundo, hecho muy notorio en la Argentina a partir de
1958. Pero también comenzó, sobre el final de la
etapa, a recibir inversiones extranjeras en su territorio,
provenientes de las recuperadas economías de Europa y
Japón. En América Latina, Los términos de
intercambio retomaron su tendencia a la baja y los productos
primarios perdieron peso relativo en el creciente comercio
internacional. La etapa se cierra con dos hechos que colapsaron
la estabilidad de los mercados mundiales, y cerraron la etapa de
crecimiento sostenido de las principales economías. La
política exterior argentina y la inserción en los
mercados mundiales La Argentina había rechazado el
multilateralismo propuesto por los Estados Unidos y no
adhirió en principio a los organismos de Bretton Woods. A
partir de 1952 se inició una política de
acercamiento económico a los EEUU El primer indicio fue la
ley de inversiones extranjeras de 1953. En 1949, como
consecuencia del proceso de nacionalizaciones y del decaimiento
de Inglaterra, las inversiones extranjeras en la Argentina se
habían reducido a la mitad respecto de 1945.
El objetivo más ambicioso de los últimos
años del gobierno peronista había sido el
autoabastecimiento de petróleo, insumo vital para el
proceso ISI y que explicaba una parte importante de la demanda de
divisas por importaciones. Derrocado Perón, el proceso de
acercamiento a los Estados Unidos y la apertura a la
inversión extranjera se profundizó. Luego de
algunas políticas vacilantes del gobierno de facto, con la
llegada al poder del Dr. Frondizi se dictó una nueva ley
de inversiones extranjeras, que hizo hincapié en el
aprovisionamiento de petróleo y gas. Los alineamientos
ideológicos de los gobiernos argentinos, civiles o
militares, no incidieron en un cambio. Se mantuvo la
situación de aislamiento que había caracterizado la
etapa anterior. La diferencia era que ahora el comercio mundial
crecía a escala gigantesca. Los principales beneficios que
contemplaba para los inversores eran: Posibilidad de remitir un
porcentaje de las utilidades a la casa matriz a partir del
segundo año de la radicación. Posibilidad de
repatriar la inversión (en cuotas) a partir del
décimo año de la radicación. 6.1.2. Marco
político interno. Veinte años de inestabilidad
Coincidente con la iniciación del segundo mandato
presidencial, 1952 marca un punto de quiebre de la
política peronista. Muchos señalan que a partir de
la muerte de Eva Perón comienzan los primeros indicios de
debilitamiento. En 1955, un inesperado conflicto con la Iglesia
Católica por la instauración del divorcio, la
enseñanza laica, y la separación de la iglesia del
Estado, promovió las vías para la
canalización de un movimiento opositor. Se instaló
un gobierno provisional, encabezado por el Gral. Lonardi como
presidente, reemplazado luego por el Gral. Aramburu. Este
último inició un proceso de represión
política contra lo que consideraba los vestigios del
peronismo. Fueron encarcelados numerosos dirigentes
políticos y sindicales, lo que generó la
formación de un movimiento de resistencia, que iba a
condicionar la vida política del país durante los
18 años siguientes.
El gobierno provisional llamó a elecciones constituyentes
en 1957 y generales en 1958. En la primera, triunfaron los votos
en blanco del peronismo proscrito. En la presidencial, se impuso
el Dr. Frondizi, como candidato de un sector escindido del
radicalismo, la UCRI, con un 45% de los votos. Frondizi
debió gobernar bajo la tutela del poder militar. Para
peor, tampoco lograba satisfacer las exigencias de los sectores
sindicales peronistas, que le reclamaban una compensación
por haberle prestado los votos. El resultado fue un
debilitamiento progresivo que terminó forzando su
derrocamiento, en 1962. Nuevas elecciones, una vez más con
el peronismo proscrito. Obtuvo la presidencia el Dr. Arturo
Illia, de la UCRP, con apenas el 25% de los votos. Un gobierno
surgido de elecciones pero con escaso apoyo popular, el peronismo
impedido de participar en la vida política del
país, y los militares atentos a la situación. Una
vez más, se planteaba el dilema: la proscripción
atentaba contra la gobernabilidad y el fin de la misma
significaba un seguro triunfo electoral del peronismo. Para los
militares, la solución consistió en el
derrocamiento del Presidente, en junio de 1966. El nuevo gobierno
militar asumió sin fijar límites temporales para la
normalización institucional, designando presidente al
Gral. Onganía, que impuso una política sumamente
represiva y autoritaria. La más fuerte de las
demostraciones de oposición al régimen fue el
llamado Cordobazo (1969) que, junto con el secuestro y asesinato
del ex presidente de facto Aramburu, diezmaron el poder y el
proyecto político de Onganía, reemplazado por el
Gral. Levingston en junio de 1970.
6.1.3. Las políticas económicas entre 1953 y 1975.
El año 1952 marca un cambio de rumbo en la política
económica peronista. La meta primordial era el control de
la inflación, mediante restricciones al consumo y fomento
del ahorro. Se sanciono ley de inversiones extranjeras. Se redujo
considerablemente el gasto público. Se condicionaron los
aumentos nominales de salarios al incremento de la productividad.
Derrocado Perón, el gobierno provisional encargó a
Raúl Prebisch un diagnóstico de la situación
económica. Éste se concentró en las balanza
de pagos e inflación, Se unificaron los mercados de
divisas en un tipo único, provocando una fuerte
devaluación del peso. La demanda de divisas por
importaciones de durables fue tal, que rápidamente
debieron reponerse muchas de las restricciones eliminadas. La
política económica radical buscó estimular
la demanda efectiva, mediante medidas inspiradas en las ideas
keynesianas y de la CEPAL con la llegada a la presidencia del Dr.
Illia. La economía reaccionó positivamente, con
altos índices de crecimiento en el bienio 1964
–1965. A este continuo devenir cíclico de la
economía argentina durante estos veinte años, se lo
ha caracterizado como “stop & go” Tabla 5: Tipo
de cambio libre 1953 –1965. En pesos ley 18.188 por
dólar La política del gobierno de Illia
rectificó los lineamientos de la política liberal
restablecida en 1962. En el contexto de una situación
externa relativamente favorable, tuvo éxito en promover
una rápida recuperación del nivel de actividad
productiva y el empleo.
Iniciado el gobierno de Onganía no estaban muy claros los
lineamientos económicos a seguir. Los anteriores gobiernos
militares, salvo el de 1943, habían propiciado
políticas favorecedoras del agro, mediante devaluaciones
que se producían inmediatamente de acceder al poder. La
política monetaria adoptada (que se comenta aparte),
también resultó novedosa para un gobierno de estas
características, ya que la cantidad de dinero
creció de manera importante, sin que esto se reflejara en
elevada inflación. Así como la política
económica radical no pudo tener continuidad por una crisis
política, El ya mencionado cordobazo obligó a la
renuncia de varios ministros del gabinete, incluido Krieger. Ya
con Levingston en el gobierno, y Aldo Ferrer como ministro, se
buscó compensar la creciente extranjerización de la
economía mediante normas como la ley del compre nacional.
Lanusse, demasiado ocupado en su disputa política con
Perón, intentó paliar la inflación y el
desempleo con medidas cortoplacistas. El año de la crisis
del petróleo, 1973, Este hecho fortuito permitió
que el nuevo gobierno asumiera con cierto desahogo
financiero.
El Pacto Social destinado fundamentalmente a combatir la
inflación mostró algunos remedos de la época
del primer peronismo, Algunos de estos aspectos eran:
Exportaciones de carnes y granos monopolizadas por las juntas
nacionales. Mini reforma financiera. Los bancos captaban
depósitos por cuenta del BCRA y concedían
créditos limitados y orientados por las autoridades. Se
impusieron algunas limitaciones al capital extranjero, de
difícil aplicación práctica. Política
tendiente a la recuperación de los salarios, que
tenía por objetivo que en el término de cuatro
años la participación de los mismos volviera a
niveles cercanos al 50%, como en la década del 40.
Incremento de los lazos comerciales con los países del
bloque soviético y “no alineados”.
Políticas monetarias y fiscales entre 1952 y 1975 El
plural se utiliza deliberadamente, ya que durante veinte
años de inestabilidad política se llevaron a cabo
alternativamente políticas expansivas y restrictivas, al
compás de inflaciones y recesiones características
del stop & go
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