Durante décadas la expectativa de que seamos efectivos y
eficientes siempre existió y éramos concientes de
que las personas que no cumplían con uno u otro
requerimiento nunca tendrían muchas esperanzas en el mundo
laboral, la expectativa era que nosotros nos preocupáramos
por el corto plazo, mientras que nuestra organización se
ocupara del largo plazo. De cierto modo, la organización
se preocupaba de que estuviéramos constantemente
actualizados y capacitados para los desafíos futuros, pero
éramos nosotros los que teníamos que ver como
aplicar esto a nuestro cargo particular. O de pedir ayuda a
nuestro superior inmediato si era necesario.
Obviamente, esto último sigue siendo una expectativa.
Pero, como las organizaciones no están en condiciones ni
dispuestas a asegurar el trabajo a largo plazo a nadie,
están cada vez menos interesadas en preocuparse de todo lo
relacionado con nuestro desempeño futuro. Después
de todo, si uno no cree que vaya a poder recuperar una
inversión, ¿por que estaría interesado en
invertir?Esto, por supuesto, no implica que la
capacitación vaya a desaparecer. Lo que significa es que
cada vez más, ésta va a estar relacionada con los
resultados a corto plazo y menos con el desarrollo
continuo.
Todo esto tiene como consecuencia que ahora seamos cada uno de
nosotros los que tengamos que preocuparnos de nuestra eficacia y
eficiencia a largo plazo.La eficacia a largo plazo de una
organización esta relacionada con su capacidad para seguir
respondiendo a las necesidades del mercado. Esto implica ser
capaz de proveer los productos y servicios que éste
requiere en cada momento. Para ello, normalmente, es necesario
contar con un flujo constante de productos que serán
lanzados a futuro.
Por ello nosotros deberíamos tomar este concepto y
preguntarnos ¿cuales son las capacidades que serán
necesarias en el mercado a futuro? Pero hay que tener cuidado con
esta pregunta. Porque no se refiere solo a los conocimientos o
habilidades específicos que debemos poseer, sino
principalmente a lo que tenemos que ser capaces de producir o
entregar. De nada sirve que tengamos una capacidad o conocimiento
que no se traduce en resultados o "entregables" concretos.
La eficacia a corto plazo, esta relacionada con que es lo que se
debe realizar, mientras que la eficiencia a corto plazo se enfoca
en como realizarlo. Por otra parte, la eficacia a largo plazo
tiene que ver con porque debemos hacer algo y la eficiencia a
largo plazo se refiere a quien y con quien se debe realizar
algo.Esto quiere decir que, además de entender que es lo
que debemos hacer y como hacerlo hoy, necesitamos además
de porque vamos a hacer ese algo a futuro, lo cual esta asociado
a la visión que tenemos de nuestra carrera a futuro y de
cómo ésta se relaciona con los otros aspectos de
nuestra vida.
Al mismo tiempo, debemos pensar en que y con quien vamos a
trabajar a futuro. Obviamente, es difícil que podamos
definir ó predecir las organizaciones de manera
específica, pero si las áreas en que vamos a
especializarnos o con quienes podemos establecer alianzas
estratégicas, que sean de beneficio mutuo.
CONCLUSION Nuestra carrera debería ser manejada como una
empresa y las empresas constantemente están buscando
"socios comerciales" con quienes establecer relaciones mutuamente
beneficiosas. En el presente siglo XXI de aquí y hacia
adelante, solo los profesionales que sean capaces de proveer
eficacia y eficiencia, tanto a corto como a largo plazo,
tendrán posibilidades de competir en el mercado laboral.