Buenas tardes, quisiera comenzar saludando a nuestros inspectores, profesores y compañeros. Mis primeras palabras van dirigidas a la siguiente interrogante… ¿Tenemos realmente conciencia social? A mi parecer, el conocimiento que una persona tiene, sobre el estado de los demás integrantes de su comunidad, el entendimiento de las necesidades que tiene el prójimo, y el pretender cooperar a través de distintos mecanismos sociales, es denominado como conciencia social. Martin Luther King, pastor y activista de los derechos civiles, dijo “Si supiera que el mundo se ha de acabar mañana, yo hoy aún plantaría un árbol” Pues precisamente hoy estoy aquí para hablar de este importante tema que nos pertenece e incumbe a todos, parándome en …ver más…

Estamos acabando con nuestro propio mundo y con toda su belleza ¿qué les estamos heredando a nuestros hijos? en realidad queremos entregarles tan sólo un bosque, escaso de árboles, con ríos sin agua, un intenso sol que queme nuestras pieles y un aire irrespirable? Todos somos conscientes que la Tierra es una fuente inmensa de recursos, pero no es inagotable, pues la población mundial está agotando la capacidad de generación de recursos del planeta. Paso a continuación a hablarles sobre información que se maneja en los diarios estadounidenses… Recientemente se gastaron 3 trillones de dólares en paquetes de estímulos económicos para recuperar los bancos. El 1% de esto podría alimentar a 59 millones de niños con hambre por 1 año. Acaso, el conocimiento de estas cifras, no los hace temblar, como a mi?… Subrayo con el máximo énfasis, la situación ya conocida por todos, que ocurre en Somalía, mencionando que de acuerdo a funcionarios estadounidenses, 29 mil niños menores de 5 años murieron a causa del hambre y la falta de asistencia sanitaria, durante los últimos 90 días, producto de la sequía y hambruna que azotan a la región. Siendo a todas luces, sin duda alguna, totalmente ineficiente y poco efectiva la ayuda ofrecida por la ONU, ya que hasta ahora, la contribución de 100 millones de dólares, para contrarrestar la hambruna que azota a 2,6 millones de personas, que habitan en el Cuerno de África, alcanza a ayudar tan