Esta obra es una pequeña biografía del autor, el señor Víctor Hugo Viscarra y de sus amigos que compartieron muchas cosas con el a lo largo de su vida.
Comienza con el relato de su cruda infancia, siendo constantemente golpeado por su madre una vendedora de caldo de cabeza, de quien no recibía ni un poco de afecto, salvo a sus 12 años el día que lo llevo al cine y a comer, para después entregarlo a la policía para que lo encierren y lo castiguen. Salvado por su padre de tan crueles castigos se fue a vivir con él y su madrastra quien a pesar de no tener buen carácter lo trato mejor que su propia madre, siendo aun un niño jugaba con sus amiguitos sacando antenas a los autos, un día que era el festejo del barrio en la plaza Riosiño, se fue …ver más…

En la Iglesia del Jesús del Gran Poder, donde poco a poco se gano la confianza del párroco y se quedo a trabajar allí y conoció a su primer amor, Esperanza, quien lo engaño con un fotógrafo, siendo esta la causa para que vuelva a deambular por las calles.
A sus 16 años comprendió que con alcohol en el cuerpo, el frio es más llevadero y comenzó su adicción a esta substancia, conociendo todos los bares de nuestra ciudad, denominaba a los alcohólicos “artistas”. También conoció a muchas mujeres desde jovencitas de 14 años que se dedicaban a la prostitución y quienes a veces contagiaban de enfermedades venéreas a su pareja de turno. La vida en rosa de los homosexuales, algunos que asumían su sexualidad disfrazándose se mujeres, otros que emborrachaban o daban cobijo a jovencitos para abusar de ellos. Las tortilleras o lesbianas que tenían sus parejas a quienes mantenían y celaban. En resumen relata la vida de muchas mujeres, cafeteras, cholitas, y otras que vendían su cuerpo para ganar algo de dinero.
Discotecas denominadas “chojchos” donde jovencitos van a bailar, drogarse y buscar alguna minita para la noche. Las cárceles en las que fue recluido de las que cuenta abusos tanto físicos como económicos donde los policías obligaban a los ladrones a robar para su propio beneficio y cuando los atrapaban los torturaban sádicamente para hacerlos hablar, a algunos los enviaban a Miguillas, un lugar en los yungas donde corregían a los